Vence la Enfermedad con Alimentos que Curan: Prevención nutricional y curas confiables para restaurar tu salud naturalmente

Introducción  

Millones de personas están sufriendo innecesariamente hoy en día porque se les ha persuadido que la medicina tradicional es su única esperanza. Estamos aguantando al cáncer, la diabetes, diferentes inflamaciones, enfermedades cardíacas, falta de memoria y muchas otras enfermedades.

¿Eres una persona que actualmente está combatiendo alguna enfermedad o eres proactivo en la búsqueda de medidas preventivas para que no te enfermes en el futuro?

El triste hecho es que la mayoría de la gente espera hasta que sea demasiado tarde para empezar a buscar formas de revertir la enfermedad, y ¡eso no es tu culpa! Es a lo que estamos acostumbrados desde una temprana edad.

Vas al médico a obtener las vacunas básicas y visitas al doctor para una prescripción cuando estás enfermo.

Desafortunadamente, esta fórmula es una receta para el desastre. Tienes que hacer más que simplemente lavar tus manos de gérmenes y obtener tus inmunizaciones para mantenerte libre de enfermedades que alteran la vida y que pueden deteriorar tu calidad de vida, o peor aún, ¡matarte!

La mejor defensa que le puedes dar a tu cuerpo

Podrías estar pensando que la protección de la que estoy hablando se trata de una vacuna anual contra la gripe o algún costoso examen de detección temprana. Y estos son beneficiosos para tu salud, no hay duda de ello, pero no se comparan con la potencia de lo que puedes hacer a nivel celular.

Las células son el único elemento que pueden protegerte o debilitarte y dejarte vulnerable a invasores y mutaciones peligrosas, como por ejemplo el cáncer.

¿Qué necesitan tus células para sobrevivir y prosperar? Necesitan una buena nutrición. Tus hábitos alimenticios pueden determinar si tus células tienen o no la resistencia para luchar contra los invasores y mantenerte sano por más tiempo.

Sin embargo, es un proceso complejo si no sabes lo que estás haciendo. El azúcar, por ejemplo, es algo que las células sanas necesitan para funcionar correctamente, pero demasiada azúcar daña tu salud y permite que elementos vitales como las células cancerosas los usen como combustible para propagar la enfermedad a todo tu cuerpo.

Los médicos no nos enseñan cómo vencer la enfermedad a través de la nutrición

Un médico puede darte el consejo de comer más sano, pero no se va a tomar el tiempo de sentarse y hablar contigo para explicarte cómo la comida realmente afecta tu cuerpo entero.

No es posible debido a limitaciones de tiempo y

No le conviene a él ni tampoco a todo el sistema sanitario verte solamente una vez al año.

Ahora bien, no estoy diciendo que a los médicos les guste que sus pacientes estén enfermos. Pero es un hecho que ellos, y las compañías farmacéuticas, amasan una cantidad increíble de dinero con el hecho de que tú no estás usando la acción preventiva para evitar la enfermedad.

Por supuesto, hay algunos médicos de buen corazón por ahí que se tomarán el tiempo para advertirte sobre tu estilo de vida y los cambios que debes comenzar a implementar, pero, aun así, solo tienen tiempo para indicarlo, y depende de ti salir y encontrar las respuestas adecuadas.

Empodérate para combatir la enfermedad con los alimentos

Me cansé de ver a tantos individuos perdidos buscando sin rumbo consejos en línea, tratando de averiguar cómo curar la inflamación, qué comer cuando se le ha dado un diagnóstico de cáncer, o qué alimentos ayudan a revertir la enfermedad cardíaca.

La mayoría de la gente pregunta a cualquier persona en línea, y algunas de las respuestas que vi eran simple y llanamente aterradoras. Tal vez no lo sepas, pero todos esos consejos online ¡podrían ser escritos por un troll de Internet a cargo de un niño de 13 años! Tienes que tener mucho cuidado al buscar consejos sobre la salud en cualquier parte del gran universo online.

En este libro mi objetivo número uno es ayudarte a aprender un proceso de dos pasos:

Paso 1: Eliminar o moderar los alimentos tóxicos que están ayudando al enemigo.

Paso 2: Proveer a tus células los alimentos que luchan en tu defensa.

No te voy a decir ¡tienes que renunciar a esto y aquello para siempre! Eso sólo provocaría una