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Logicas de Primer y Segundo Orden

1) El documento discute las lógicas de primer y segundo orden, examinando la disputa histórica entre ellas. 2) La lógica de primer orden surgió como vencedora debido al descubrimiento de propiedades metateóricas interesantes como el teorema de completud. 3) Sin embargo, la lógica de segundo orden no posee estas mismas limitaciones teóricas.

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Logicas de Primer y Segundo Orden

1) El documento discute las lógicas de primer y segundo orden, examinando la disputa histórica entre ellas. 2) La lógica de primer orden surgió como vencedora debido al descubrimiento de propiedades metateóricas interesantes como el teorema de completud. 3) Sin embargo, la lógica de segundo orden no posee estas mismas limitaciones teóricas.

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CUADRANTEPHI No.

26-27 1
2013, Bogot, Colombia

Lgicas de primer y segundo orden

Alonso Zela
Facultad de Filosofa y Letras
Universidad de Buenos Aires
Buenos Aires Argentina
[email protected]

Resumen
En el presente trabajo me propongo retomar un debate interesante dentro de la literatura
de la lgica filosfica, a saber, la querella lgica de primer orden vs. lgica de segundo
orden. Expondr esta rivalidad desde una nueva perspectiva que tiene como requisito
entender la lgica qua ciencia en sentido kuhniano. Si bien mi enfoque no pretende
tomar estas lgicas como en disputa, me inclinar a favor de una de las lgicas, luego de
presentar un resultado metafilosfico que considero pone en un puesto muy superior a
una de la lgicas en relacin con la otra.

Abstract
In this text I will approach to an interesting debate within the philosophy of logic, to
wit, the dispute first-order logic versus second-order logic. I will expose this rivalry
from a perspective that demands understanding logic as a science in the sense Kuhn
uses this term. Even though my approach may understand this logics as if in a dispute, I
will lean to one of this, after presenting a meta-philosophical result which puts a kind of
logic way above the other
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2013, Bogot, Colombia

1. Un poco de historia
En el campo de las disciplinas cientficas, cuando se habla de lgica (filosfica o
matemtica), esto es, de un lenguaje artificial perfecto, est establecido, por
circunstancias histricas, que nos refiramos siempre a la lgica de primer orden o
clculo de predicados. Esta lgica naci luego de ser la vencedora de un conflicto
histrico sucedido en los albores de la primera mitad del siglo XX. Su victoria le
permiti asegurarse el derecho a aislarse como sistema digno de ser estudiado
independientemente gracias al descubrimiento de ciertas pro- piedades
metatericas interesantes que posea y de las cuales su predecesora y rival careca.

1.Un poco de historia


En el campo de las disciplinas cientficas, cuando se habla de lgica (filos- fica o
matemtica), esto es, de un lenguaje artificial perfecto, est establecido, por
circunstancias histricas, que nos refiramos siempre a la lgica de primer orden o
clculo de predicados. Esta lgica naci luego de ser la vencedora de un conflicto
histrico sucedido en los albores de la primera mitad del siglo XX. Su victoria le
permiti asegurarse el derecho a aislarse como sistema digno de ser estudiado
independientemente gracias al descubrimiento de ciertas pro- piedades
metatericas interesantes que posea y de las cuales su predecesora y

rival careca.2

2. LPO
La lgica de primer orden (LPO), o tambin conocida hoy como lgica
estndar, puede decirse, con cierta precaucin, que comienza o surge cuan- do
generalizamos proposiciones, es decir, desde un punto de vista gramatical,
cuando anteponemos adjetivos a sustantivos comunes (o de primer orden).

Tmese el caso de: Todos los nmeros son pares o impares.3 Logica- y es-
tructuralmente hablando, el paso anterior se conoce como la introduccin o

generalizacin de cuantificadores4 . Este paso por trivial que pueda aparentar trae
consigo una de las caractersticas ms importantes de los lenguajes de pri- mer
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orden, a saber, el incremento en poder expresivo con respecto a lenguajes de orden


menor a 1, esto es, lenguajes proposicionales o clculos conectivos. Esto significa
que, por ejemplo, la proposicin de primer orden Todos los nmeros son pares o
impares implica todas sus instancias, es decir, Uno es par, Dos es par, Tres
es par, . . . etc., sin embargo, es un hecho interesante que la in- versa no se
cumpla, o sea, que las infinitas oraciones no sean equivalentes a la proposicin de

primer orden5 .

La idea lgica detrs de este fenmeno es que una oracin cuantificada en primer
orden no es equivalente al conjunto de todas sus instancias, o, dicho de otra
manera, el conjunto de todas sus instancias no agota en igual magnitud o
proporcin todo el recorrido que efecta el cuantificador universal, , sobre el
dominio de discurso. Dos argumentos se presentan ante este caso, uno intui- tivo
y otro tcnico. El primero afirma que mientras el cuantificador universal nos
asegura un recorrido por todos los nmeros naturales, no es el caso que las
instancias y en particular . . . nos aseguren una representacin completa de los
nmeros. Esto es, no hay garanta de que estemos hablando de todos los nmeros
naturales. El argumento tcnico, en cambio, seala que la razn se encuentra en
que la oracin de primer orden no puede satisfacerse en ningn universo finito,
sino slo en uno del tamao de los nmeros naturales, N, esto es, en un universo
infinito.

2.1. Propiedades de LPO


Es interesante que a la hora de pasar a hablar sobre las propiedades me- tatericas
de LPO nos refiramos a los siguientes resultados como teoremas limitativos.
Estos resultados se cumplen slo para lgicas de orden igual a 1. La lgica de
segundo orden con semntica estndar de la cual hablaremos a continuacin
no posee estas propiedades.

El resultado tcnico por antonomasia de LPO y que le vali su indepen- dencia


es el Teorema de completud, cuya prueba fue la tesis doctoral de Kurt Gdel en
1929. Este resultado presenta un sistema deductivo para LPO que es completo,
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slido (correct) y efectivo. Tcnicamente, se entiende que una frmula vlida en


todos los modelos de la lgica clsica ser deducible de los axiomas y reglas de
inferencia previamente especificados, o, dicho de otro mo- do, que el conjunto de
las frmulas vlidas es igual al conjunto de las frmulas demostrables: las
frmulas vlidas resultan ser teoremas, y viceversa. Esto, pues, demuestra que
existe una estrecha conexin entre la validez semntica y la demostrabilidad
sintctica de las frmulas de LPO.

Un corolario del Teorema de completud es que LPO sea compacta. El Teore- ma de


compacidad establece que para todo conjunto de frmulas de primer orden, si
todo subconjunto finito de tiene modelo, entonces mismo tiene modelo.

Otro grupo de resultados limitativos son los Teoremas de Lwenheim- Skolem. La


versin descendente o fuerte de este teorema establece que si es un conjunto
finito o contable de frmulas de primer orden que tiene un mo- delo cuyo
dominio es infinito, entonces tiene un modelo cuyo dominio son los nmeros
naturales, esto es, un modelo (con dominio) contable. La forma generalizada de
entender esta versin apunta a que sea cualquier conjunto satisfacible de
frmulas de primer orden, tendr un modelo cuyo dominio no sobrepasar lo
finitamente contable o la cardinalidad de , aquel que resulte de mayor tamao.
La versin ascendente del Teorema de Lwenheim-Skolem establece que si es un
conjunto de frmulas de primer orden tal que para todo nmero natural n, tiene
un modelo cuyo dominio tiene a lo sumo n elementos, entonces para todo cardinal
infinito k, tiene un modelo cuyo dominio tiene cardinalidad de por lo menos k, o
sea, k . La conjuncin de ambas versiones del Teorema nos permiten formular una
versin generalizada que tiene la siguiente forma: si es un conjunto contable de
frmulas de primer orden que tiene un modelo cuyo dominio es infinito, entonces
tiene un modelo cuyo dominio es infinito de todas las cardinalidades.

Lo que en primer lugar derivamos como consecuencia de los Teoremas de


Lwenheim-Skolem son la existencia de modelos no estndar. Por modelo no
estndar nos referimos a interpretaciones no pretendidas de estructuras o teoras
matemticas. Cuando, p. ej., la aritmtica de Peano (PA) es formuladas en un
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lenguaje de orden uno, esta ser necesariamente no categrica. Que PA1 no sea
categrica significa que no podremos distinguir formalmente a los elementos que
eran distinguibles en el mbito pre-formal, a saber, en la estructura pretendida.
Dicho de otro modo, habrn estructuras que satisfagan los axiomas de PA pero
que no tengan la siguiente forma: 0, 1, 2, 3, . . . . Este fenmeno se debe
particularmente a que las estructuras o teoras clsicas de la matemtica
formuladas en primer orden, la cardinalidad se vuelve algo relativo, y ello de-
bido a los Teoremas de Lwenheim-Skolem: el dominio del modelo no tendr
una cardinalidad determinada sino que podr tomar cualquier

cardinalidad.6Otra propiedad metaterica de LPO, aunque menos conocida, fue


descu- bierta ms tarde por George Kreisel en Informal rigour and completeness
proofs. El objetivo de su artculo era arremeter en contra de la postura
positivista en torno a los fundamentos de la matemtica favoreciendo un
enfoque, digamos, old school, es decir, uno ms cercano a su prctica real.
Kreisel no slo se pro- puso demostrar que las representaciones formales de los
conceptos matemti- cos dejaban de lado muchas de las propiedades de sus
contrapartes intuitivas, sino que stas podan tomar el lugar de aquellas. Crea que
era un hecho de la ex- periencia intelectual que el anlisis intuitivo de nuestras
nociones haba logrado pasar el test de la experiencia. Para ejemplificar su

propuesta, Kreisel present un teorema7 por medio del cual demostraba que la
validez lgica intuitiva (Val), la derivabilidad formal (D) y la verdad en todos los

modelos (V)8 eran equivalen- tes. Su argumento parte de dos propiedades

reconocidas de Val, a saber (i) su solidez intuitiva, i(Di Vali ), y (ii) la


conformidad de la semntica modelo-terica para interpretar fielmente el lenguaje,

i(Vali Vi ). Para el caso particular de i = 1, esto es, los lenguajes de

primer orden, al contar con el Teorema de completud, que afirma 1 (V D),


esto demuestra ser suficiente para probar la equivalencia de las tres nociones:

1 (Val V) & 1 (Val D)

Finalmente, la caracterstica distintiva de LPO fue presentada por Per Lindstrm


en [13], caracterstica que pretende explicar el actual uso extendi- do de la lgica de
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primer orden. Su teorema puede reducirse a la siguiente formulacin:

LPO es la lgica ms fuerte que satisface la propiedad contable de compacidad


y la versin descendente del teorema de Lwenheim- Skolem.

Entender esta frmula requiere saber el significado de cada uno de los con-
yuntos y por qu ellos y no otros. Se dice que una lgica es contablemente
compacta cuando todo conjunto contable tiene modelo si y slo si todo subcon-
junto finito tiene modelo. Mientras que el Teorema descendente de Lwenheim-
Skolem afirma que si es una frmula del lenguaje de primer orden que tiene un
modelo con cardinalidad arbitraria, entonces esta misma frmula tiene un
modelo cuyo dominio son los nmeros naturales. Que ambos resultados hayan
sido los escogidos se fundamenta en que son el smbolo distintivo de la Teora de
modelos de LPO, puesto que permiten examinar estructuras con dominios
infinitos como si fueran o se tratasen de dominios finitos. La conjuncin de
ambos resultados nos conduce pues a entender a LPO como la lgica que mejor
codifica secuencias finitas sin poder distinguir entre cardinalidades infinitos. El
aditivo de Lindstrm est en que mostrar que todo lenguaje que satisfaga estos
dos resultados resulta ser equivalente a LPO, es decir, tiene el mismo poder
expresivo.

2.2. Una propiedad interesante de LPO

A continuacin, quisiramos, inspirados en los dos resultados presentados


anteriormente ([8] & [12]), presentar lo que consideramos es un argumento
metafilosfico que ha sido escasamente resaltado en la literatura existente y que
deseamos proponer como ncleo de nuestro trabajo y que lo denominaremos el
Kreisel metafisico:
En todo lo que ataa al conocimiento de la validez de los argumentos de primer
orden, nuestras facultades humanas cumplen al 100 % su objetivo, a saber, de todo
argumento de primer orden, hemos de poder conocer su validez. Siguiendo el
espritu de Hilbert: No hay Ignorabimus en torno a la validez de los argumentos
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de primer orden.

Debemos dejar en bien claro que por medio del Kreisel metafiloso fico no hemos
pretendido afirmar que todos los argumentos vlidos han de poder ser
reconocidos como vlidos, sino algo menos abarcador aunque no por ello carente
de inters y complejidad: nuestra facultad de la razn es suficiente para
determinar todos los argumentos vlidos de primer orden.

El Kreisel metafilosfico, a diferencia del argumento original de Kreisel, apoya


ms el lado de la teora de la prueba que de la semntica, aun sabien- do que por el
Teorema de completud ambas partes coinciden. Esto tiene su fundamento en que
al hablar del lado semntico podemos llegar a toparnos con la nocin de verdad,
nocin de la que no tenemos acceso en absoluto si slo contamos con nuestra
sola razn como medio: no hay forma de conocer la verdad de toda proposicin

verdadera10 . En cambio, si hacemos referencia a la nocin de validez, s podemos


afirmar que de todo argumento formulado en primer orden podemos conocer su
validez. Podramos decir sin nimo de grandilocuencia que de existir un mbito
de argumentos (de primer orden) vlidos per se, y otro de argumentos (de
primer orden) vlidos demostrables, ambos coincidiran y el conocimiento de

este mbito se lograra por simple inspeccin de nuestra razn.11

3. LSO
As como LPO tuvo su inicio por medio de las generalizaciones, la lgica de
segundo orden (LSO) tiene su comienzo de igual forma. La tcnica es la misma al
caso de LPO, esto es, consiste en anteponer un adjetivo a un sustan- tivo, aunque
en este caso particular se anteponen adjetivos a sustantivos de segundo orden,
tales como: propiedad, funcin, conjunto, relacin, concepto, etc. Esto conlleva a
que el adjetivo que le antecede al sustantivo pase a ser uno de segundo orden
tambin. Aqu se produce otro cambio ms en los adjetivos (cuantificadores): como
su orden es igual a 2, su recorrido se da sobre un do- minio de discurso mayor a
LPO, dominio que est compuesto por los objetos de segundo orden a los que
sus sustantivos (variables) refieren, y que inclu- yen a los objetos (variables) de
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primer orden. Desde una perspectiva lgica y estructural, la introduccin de estos


cuantificadores conlleva a un incremento de poder expresivo superior a LPO y a
otros lenguajes de orden menor a 2. El universo de discurso de LSO es ms
grande: no slo queremos decir ms cosas sino que ahora podemos decirlas.

Uno de las principales atractivos de LSO se encuentra en el campo del estudio de


los fundamentos de la matemtica y las axiomatizaciones. Si bien afirmamos
(supra) que LPO bastaba para satisfacer teoras con universos infi- nitos, LPO
resulta insuficiente para axiomatizar incluso teoras infinitamente contables,
siendo el paradigma representativo la teora elemental de nmeros o aritmtica
de Peano (PA). Esta insuficiencia se produce en razn de que el quinto axioma de
Peano, a saber, el principio de induccin matemtica (PIM), es un axioma

netamente de segundo orden.12 Este axioma, cuya representacin natural es:

{0 x(x s(x)) xx}

afirma que:

Toda propiedad que pertenezca tanto a cero como al sucesor de todo nmero,
pertenecer a todos los enteros positivos sin excep- cin.

As como tambin aclaramos que es un error pensar que el conjunto de todas las
instancias de una oracin de primer orden sea equivalente a la oracin misma, en
el caso presente, ningn conjunto de oraciones verdaderas de primer orden
resulta(r) suficiente para implicar PIM, esto es, ningn axioma-esquema de
primer orden, en particular:

0 x(x s(x)) xx

lograr agotar en igual medida el dominio de discurso de PIM en segun- do


orden. Por consiguiente, se sigue que no existe axiomatizacin de primer orden
alguna que codifique o, mejor dicho, represente adecuadamente nuestro
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conocimiento de la estructura de los nmeros naturales, N. El resultado tcnico


que manifiesta la superioridad de LSO en este campo de las axiomatizaciones se
conoce como categoricidad.

3.1. Categoricidad

Slo en la lgica de segundo orden con semntica estndar no se cum- plen los
Teoremas de Lwenheim-Skolem. La versin ascendente del teorema no se
cumple porque SOL con semntica estndar hace posible la existencia de una
oracin AR la conjuncin de los axiomas de Peano con el principio de
induccin matemtica formulado en segundo orden el cual representa una
caracterizacin categrica de los nmeros naturales, N. Y, la versin des-
cendente del teorema tampoco se cumple porque hay una oracin AN los
axiomas de los nmeros reales junto con el axioma de continuidad formulado en
segundo orden el cual es una caracterizacin categrica de los nmeros reales,
R.

Un conjunto de frmulas es categrico si todos sus modelos son isomorfos entre


s, de modo tal que un conjunto categrico de frmulas caracteriza una sola
estructura hasta el isomorfismo. Los Teoremas de Lwenheim-Skolem impli- can
que ningn conjunto de frmulas de primer orden que tenga un modelo infinito es
categrico. Es decir, no existen caracterizaciones adecuadas de las estructuras
clsicas de la matemtica, p. ej., N, R, C y ZFC. Toda teora de pri- mer orden de
las estructuras mencionadas que sea satisfacible tendr modelos no estndar,
esto es, interpretaciones diferentes a las pretendidas.

El caso ms representativo para mostrar la categoricidad de un sistema axio-

mtico es el de la Aritmtica de Peano formulada en segundo orden. PA2 se


compone de los axiomas de cero, sucesor e induccin, donde cero y sucesor, 0 y s,
son las nicas constantes no-lgicas. Lo que el argumento establece es que

sean M1=D1 , I1 y M2=D2 , I2 dos modelos donde M1 |= PA2 y M2 |= PA2 ,


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entonces M1 es isomrfico a M2, esto es, M1 M2, ssi existe una funcin biun-
voca f entre D1 y D2 tal que cada miembro de D1 se relacione con un miembro de

D2 , en particular, f (01 ) = 02 , y para cada a D1 , f (s1 (a)) = s2 f (a). 13

Dos consecuencias filosficas importantes se siguen de este resultado. En


primer lugar, que la categoricidad puede ser entendida como un Teorema de
representacin segn el cual LSO le basta para caracterizar la estructura {, s, 0}
hasta el isomorfismo, o lo que es lo mismo, que LSO interpreta perfectamente la
secuencia estructural de los nmeros naturales, y con ello absorbe todas sus

propiedades. Por ejemplo, sean T 1 T 2 , entonces si T 1 |= V se sigue que T 2 |= V,

esto es, que las verdades que se cumplan para T 1 tambin se cumplirn

para T 2 . Y por ltimo, que debido al Teorema de Lwenheim-Skolem no existe


sistema formal de primer orden que sea categrico en vista de que es imposible
determinar la cardinalidades de sus modelos.

3.2. (In)completud y compacidad


Como corolario de los resultados de categoricidad y los teoremas de incom-
pletud de Gdel (cfr. [9]), se obtiene que SOL no es completa, y es este fenmeno el
que abre el debate en torno a la legitimidad o estatus de SOL qua lgica.

Empecemos por dilucidar qu significa que SOL sea incompleta. Pues que an
no cuenta con un candidato a sistema deductivo que relativo a la semn- tica sea
completo, slido y efectivo. Tcnicamente, el conjunto de (cdigos de) frmulas
vlidas o verdades semnticas de LSO no es semirecursivo (o recursi- vamente
enumerable), esto es, no pueden ponerse en correlacin 1-1 con los nmeros
enteros, y lo que resulta mucho ms importante, es que este conjunto tampoco es

aritmtico por el Teorema de indefinibilidad de Tarski14

Este resultado establece que hay argumentos finitos vlidos en segundo or- den
cuya conclusin no puede ser derivada de sus premisas. O lo que es lo mismo, que
LSO con semntica estndar no cuenta con un procedimiento s- lido de prueba
que sea completo. Este fenmeno no es en realidad un defecto o problema de LSO,
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sino de los candidatos que se presentan como procedimien- tos de prueba y sobre

todo de su gran poder expresivo.15 En conclusin, una axiomatizacin slida


aunque a la vez completa de la validez de segundo orden es imposible.

Como corolario de este fenmeno de incompletud se sigue la imposibilidad de


formular lo que hubisemos querido denominar el Kreisel metafiloso fico para

segundo orden. En LSO (y lenguajes de orden superior, L2 ), nuestra fa- cultad


humana mejor repartida se revela insuficiente para cumplir el objetivo de
determinar como vlidos todos los argumentos vlidos. No contamos pues con un
argumento convincente o garanta para creer que nuestras nociones infor- males
en segundo orden reflejan fielmente las nociones formales de validez de nuestro
aparato deductivo. El mismo Kreisel sinti una desazn al ver que en segundo
orden no se poda contar con un teorema similar al anterior, aunque nuestras
intuiciones nos dijeran que deba suceder lo contrario.

Un colorario ms del fenmeno de incompletud es que SOL no sea com- pacta.


Sea :{AR, a>0, a>s0, . . . }. Todo subconjunto finito de este conjunto es
satisfacible dentro del mbito de los nmeros naturales. Puesto que la oracin AR
(supra) es categrica, se sigue que todo modelo de ser isomrfico a N.

Pero, en vista que no existe el nmero mayor de los nmeros naturales esto
debido a que a todo nmero se le puede aplicar la funcin sucesor la funcin de
denotacin no podr elegir un elemento del dominio para a, imposibilitando que
todo miembro de tenga modelo. Por tanto, mismo no tendr modelo. Adems,
puesto que toda deduccin debe tenerun nmero finito de pasos y todo
subconjunto finito de es consistente, se sigue que es consistente pero no tiene
modelo. Esto es, al contrario de lo que sucede en LPO, en SOL no hay
coextensibilidad entre la consistencia y la satisfacibilidad, dicho de otro modo,
entre ser consistente y tener modelo. Si bien esto puede interpretarse como
insatisfactorio, las consecuencias de este fenmeno son positivas desde la
siguiente perspectiva. A raz del Teorema de compacidad para la lgica de
primer orden se derivaba que muchas nociones importantes de las matemticas no
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podan ser representadas en LPO, entre ellas, finitud, contabilidad y buena


fundacin. Por el contrario, existen frmulas de segundo orden que represen- tan
naturalmente estas nociones. Esto le garantiza a LSO un lugar destacable dentro
de las herramientas del lgico y en mayor medida las del matemtico, y esto por
estar ms acorde a sus intuiciones y manera de pensar en su prctica diaria.

Consideraciones: enfoque de la lgica como ciencia kuhniana

Hasta aqu he intentado ser lo ms arbitrario posible en aportar nuevas


consideraciones en torno al debate entre las dos lgicas. Mi intencin ahora es
afirmar mi postura. Para ello es que hube de entender desde un comien- zo a la
lgica como una disciplina cientfica que tiene como objeto de estudio ciertos
fenmenos que llamamos argumentos. Debemos ahora pasar a asumir la
perspectiva kuhniana con respecto al vocablo ciencia y con ello entenderla como
pasible de sufrir crisis y nuevas cumbres: hasta 1930 el paradigma lgico fue LSO,
luego, desde ese entonces hasta nuestros das, la lgica reinante es LPO. Como
toda disciplina cientfica, la lgica no puede conocerse si no es a travs del
estudio de su desarrollo. Ello significa conocer LSO y el porqu de la gran
aceptacin que tuvo los primeros treinta aos a partir de 1900. No obstante, esta
revisin de la historia de la lgica debe entenderse como tal y no pensarse como
que LSO volver a imperar o, siquiera, a tener la misma aceptacin que antes,
tal como es el deseo de muchos de sus fieles seguidores y partidarios, entre ellos,
Shapiro, Corcoran, Rossberg, Weaver, etc. La razn es muy simple: actualmente se
considera ms til la fuerza deductiva por sobre el poder expresivo en vista de
las actuales lneas de investigacin; el estudio de los fundamentos es un captulo
que ya fue cerrado hace mucho tiempo. La incompletud de LSO derrumba
consigo la esperanza de poder contar con un

Kreisel metafilosfico para L2 . Y, por si fuera poco, la existencia de oraciones


consistentes de segundo orden sin modelo hacen de LSO una lgica algo pato-
lgica.

El debate en torno a la legitimidad de LSO surge cuando un grupo de lgicos,


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conocidos en la comunidad como universalistas, quineanos o conser- vadores se


aferran a la creencia de que nuestra razn debe ir siempre a la par de (uno de) los
objetivos de la lgica: determinar la validez de los argumentos vlidos. Ello en
virtud de que dan por descontado como un hecho la existencia de proposiciones
verdaderas sobre el universo material que nos rodea de las cuales no podemos
conocer su verdad, pero en lo que a la validez atae, sta debe considerarse como
caracterstica intrnseca de los mtodos analticos a priori y, sobre todo, que toda
proposicin vlida ha de ser deducida. La batalla actual entre LPO y LSO ya no
gira en torno a la importancia que se le pue- da adjudicar a cada lgica, sino que
la toma de bandera de los conservadores pretende tomar la forma de un destierro
de LSO. Sin embargo, esta forma de crtica es por completo errada y perjudicial
debido a que existen innegables no- ciones lgicas, tales como ancestro,
cardinalidad o identidad, que slo pueden ser representadas en un lenguaje de
orden mayor igual a 2. El hecho de que su representacin se d en una y no en
otra basta para mantener el estatus de lgica a LSO. Adems, debemos recalcar

que estas nociones denominadas tc- nicamente nonfirstorderizable16 se dan en


razonamientos de segundo orden. Esto significa que forzar su representacin en
cualquier lenguaje menor a 2 nos dara una imagen distorsionada de lo que
nuestro anlisis conceptual intuitivo
siguiendo el espritu de Kreisel nos afirma.

Como conclusin, he pretendido demostrar que poco podemos hacer pa- ra


cambiar el hecho de LPO como lgica de facto. Sin embargo, dentro de la
comunidad cientfica LSO est asegurada, no slo por las ventajas heursticas
demostradas en algunas ramas del saber (i.e. axiomatizaciones), sino tambin por
la importancia histrica innegable que tiene para el entendimiento adecua- do de
la situacin actual de la lgica qua disciplina cientfica y como fuente de

motivacin para mantener vivo el dinamismo de una disciplina17 que, pese a que
sus ms grandes resultados han sido negativos, sigue teniendo desarrollos

profundos18 .
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