Luna de Sangre Guarani (2009), Margarita González
Luna de Sangre Guarani (2009), Margarita González
PERSONAJES:
"Luna de sangre guaran" 1 IERMELINDA : Mujer joven, madre de un hijo recin nacido
Margarita Gonzlez ALMA : Mujer joven, empleada de la casa, enamoradiza y metida en
todo.
DOA ESMERALDA: Mujer mayor, de clase social alta, casada con un
farmacutico.
En AA.VV. (2009) Nuevo teatro formoseo A PRUDENCIA: Mujer anciana de mucho carcter, con una dificultad
para caminar, madre de Hermelinda.
(Prlogo de Ricardo Halac), Formosa:
MARA LUZ: Mujer joven, esposa de un hombre desaparecido, persegui
Subsecretara de Cultura - INT do por el gobierno.
RAMONA: Mujer mayor, trabaja en el mercado.
LAUREANA: Mujer mayor comprometida con las personas perseguidas
por el gobierno
JOS : Pasero, obediente a Laureana.
PRIMER ACTO
ESCENAl
En el escenario slo una silla. Doa Esmeralda y
Hermelinda paradas detrs de la misma con una
mano apoyada en el respaldo. Por turno se sientan
. y se levantan cuando hablan de como conocieron a
su hombre.
DOA ESMERALDA: (Hermelinda se sienta. Doa Esmeralda re-
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tira su mano del respaldo). El olor a jazmines, se trol. Desnud mi mano del guante que la calzaba y
mezclaba con los valses y las guaranias, en el patio la bes casi con reverencia. Bailamos toda la noche,
del club. La orquesta, tocaba bajo la luz de la luna sin dejar de mirarnos. Yo fui suya; y l mo aun an
de septiembre. Algunas amigas paseaban por el par tes de saberlo siquiera los dos. Al noviazgo, sigui
que del brazo con sus novios, charlando alegres. J el matrimonio, la luna de miel en Europa, y una vida
venes militares recin graduados, discutan con j llena de placeres.
venes intelectuales. Eran mozos recin egresados de
HERMELINDA: (se levanta de la silla, y se sienta Doa Esmeralda)
la universidad, con ideas nuevas, con una mirada Otro relmpago, seguido de un trueno! Y a conti
diferente de la repblica. Entre ellos estaba un mu nuacin, el galope de un caballo en el barro. Me aso
chacho alto, el ms alto de todos. Morocho, de dien
m a la ventana, y distingu un hombre de a caballo
tes blancos. Sin poder resistir la curiosidad, averi
que se acercaba a la casa. Aliviada mi abuela dijoYa
g de quien se trataba. Era el joven recin egresado lleg el patrn gracias a Dios. Yo me sent en un
de la facultad de farmacia, que me presentaran en
rincn oscuro. De pronto, un hombre de capote ne
esa fiesta. Sus ojos negros, se clavaron en los mos,
gro y sombrero de alas anchas entr a la cocina. Sa
que no esquivaron su mirada. Un amigo comn nos lud a mi abuela. Moreno, alto, de ojos negros, y
presentara, era lo establecido. (Hermelinda se le
dientes blancos. Su mirada recorri el lugar y al ver
vanta y Doa Esmeralda se sienta)
me sus ojos se detuvieron asombrados. Le pregunt
HERMELINDA: Noche de paras! Dijo mi abuela. Un relmpa a mi abuela en guaran quien era. Es mi hija
go estall en la oscuridad, vi a mi madre entrar a la Hermelinda dijo me madre que entraba en ese ins
cocina con una vela en la mano. El mal tiempo haba tante. Yo me acerqu tmida eludiendo su mirada. l
hecho que toda l a estancia quedara sin luz alarg su mano hasta mi barbilla, y con firmeza, me
elctrica. Voy a terminar de servir la mesa a la se oblig a mirarlo. Lentamente levant mis ojos, y
ora y vuelvo, dijo mi madre, y se confundi en las cuando encontr los de l, el corazn me salt en el
sombras. El patrn sali antes del temporal y toda pecho, y no pude articular palabra. Es el patrn, es
va no regresa.Dijo preocupada mi abuela, tratan el doctor me repeta a m misma. Ya el destino se
do de ver algo en la oscuridad del campo. Yo nunca haba hecho presente. Su mirada penetrante deca mu
haba visto al patrn, al doctor, como lo llamaban en chas cosas que yo no me atreva a descifrar. La llu-
la plantacin donde yo trabajaba via fue amainando. El patrn volvi otras noches
ms. Mi madre y me abuela, que toda su vida haban
DOA ESMERALDA: (se levanta de la silla, y se sienta Hermelinda) servido en la estancia me miraban sin decir palabra.
Su familia y la ma, eran dos familias paraguayas de El patrn ya no quiso que yo trabajara en la planta
la misma condicin social. Lo vi llegar, con su son cin. Me qued a servir en la estancia. Cuando mi
risa de dientes blancos y perfectos, y su penetrante vientre se empez a notar, l me llev a vivir a
mirada de ojos negros. El corazn me lata sin con- Asuncin. La vida haba escrito para m, un destino
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meJor. dado Alma!
(Las dos mujeres paradas detrs de la silla con una ALMA: (Agachando la cabeza) Pero si ni mi amigo no es.
mano sobre el respaldo. Baja la luz) (Golpes en la puerta, las dos mujeres se sobresal
tan)
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LAUREANA: (enojada) Ya no hay tiempo para eso Jos ! Tiene das, para agradecer, yo ya le promet a la Virgencita
que ser como sea. Que la gente saque el agua con un de Caacup.
jarro, con una lata, como sea, y que viajen slo con
A PRUDENCIA: (Con expresin de enojo). Slo podemos rezar y
lo necesario. Estamos pa, Jos ?
que Dios nos ayude. Ang, tanto que su padre quera
JOS : Estamos a Laureana. Que Dios le bendiga. Usted que estudie y mirna lo que pasa. Esta revolucin
tambin tiene que cuidarse. No son tiempos para co es cosa del demonio!.
confiar en nadie.
HERMELINDA: Shhh mam! (sale de escena y aparece de nuevo)
LAUREANA: Ya lo s, Jos . Que Dios los bendiga a todos. Por favor, que la criatura se despierta asustado cada
vez que usted levanta la voz.
JOS : Buenas noches a Laureana. Buenas noches Alma.
A PRUDENCIA: (Enojada) Gritar es lo que quiero che membuy,
ALMA (corriendo a abrir la puerta y coqueteando) gritar, hasta quedarme sin voz, sin saliva, hasta caer
Buenas noches Jos , vuelva pronto. me seca!. Gritar que a esta tierra ya le di todo. Me
LAUREANA: Posible n tacuchila! Continu con tu tarea y des llev a mi marido, que quin sabe si alguien le dio
pus and a cocinar ese chicharrn que est en la ang cristiana sepultura, o si se qued para comida
fiambrera que seguro que viene gente esta noche!. de los cuervos en el campo de batalla. Envuelto en
una bandera, nday, como si fuera que eso poda con
ALMA: (Fastidiada) Si, seora. solarme!
HERMELINDA: (Sale de escena y hablndole al beb) Shhh, mi
nio ... Que pap nos est esperando, ya vamos a es
ESCENA3
tar todos juntos en Formosa, shhh.
Casa de Doa Prudencia. Una mesa y un banco.
A PRUDENCIA: (Decidida) Vayan ustedes! A m me quedan ya
HERMELINDA: (Preocupada, mientras arma un atado con ropas) tan pocos sueos! Vayan ustedes... Yo les dar mi ben
Ser p mam que le volveremos a ver? Por qu dicin en su partida. No va a ser de balde tanto dolor
ya no nos fuimos con l, el da que vino a despedir por esta mi tierra que1ida. Ac me quedar! Porque
se? Si dicen que la otra noche, Wenseslada y su cria ac muri, mi marido, que en paz descanse, por esta
tura de dos aos, partieron rumbo a Clorinda debajo tierra muri! Y ac est l, en algn lado.
de un carro y lograron cruzar la frontera. Dicen que
HERMELINDA: (Desesperada) Pero mam! Usted no puede que
salieron a las tres de la maana. (Mira a a Pruden
dar sola ac, con todo el peligro que hay. Si el padre
cia que est como ausente y enojada). Aprese
de mi hijo nos espera a los tres en Formosa.
mam, aprese que ya es la hora! No se olvide su
mantilla, que all vamos a ir a la iglesia todos los A PRUDENCIA: Yo no voy a dejar a mi marido. Ang, su alma en
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pena a veces llega por las noches. (Dulcificando la rra Hermelinda, no te olvides. Vos te tens que ir,
voz) Yo lo siento, lo veo a travs del mosquitero, por que all est el padre de tu hijo. Yo me quedo.
parado al lado de mi cama, mirndome. Y yo le ha
blo. Sabs? Le digo: Silverio ests ah? Y se hace 11 ERMELINDA: Pero este lugar ahora _es peligroso, yo no la quiero
muy fuerte el olor del azahar que l siempre arran dejar sola.
caba del limonero donde ataba su caballo cada vez
NA PRUDENCIA: Vaya, mi hija, vaya, que el tiempo no debe sepa
que llegaba de la campaa. A veces yo estoy en la
rarla de su hombre.
cocina, y mientras revuelvo mi olla, siento ese per
fume de azahar. (Queda en estado de ensoacin) Yo s que tu vida no va a ser fcil. Vas a parir ms
hijos, y vas a enterrar muchos sueos tambin. Pero
HERMELINDA: (Sin escuchar a su madre) No se olvide de ese gajito
con tu hombre es donde tens que estar. As somos
de reced, que anoche usted cort para plantar en
las mujeres de esta tierra, as fueron nuestras muje
Formosa. Para no olvidar el olor de su casa, deca.
res de antes, y as somos nosotras tambin. Por eso
APRUDENCIA: (Ausente) l llegaba y me tomaba de atrs por la me quedo.
cintura, y me haca oler ese perfume de azahar. (Se
(Se escuchan golpes en la puerta)
queda pensando con una sonrisa en los labios).
VOCES: a prudencia, venimos de parte de Laureana.
HERMELIN DA: Mam, por favor, que se hace tarde! Escuche los
caballos, mam. Andan otra vez esta noche rondan NA PRUDENCIA: (Acercndose a Hermelinda se abrazan Y
do nuestra casa, y ya dieron dos avisos. Tengo mie Hermelinda llora). Pero eso s, siempre recordle a
do por mi criatura mam! ste mita, que su abuelo, que en paz descanse, siem
pre fue un valiente, que dio la vida por su patria.
A PRUDENCIA: (Reaccionando) No hija, yo no me voy!. Ya es
Ojal que l vuelva a un Paraguay libre, como se
toy vieja, el camino a pi por esa picada co es largo,
merece una hombre de buena fe, as como su abue
y voy a ser una carga para todos, a causa de sta mi
lo, que en paz descanse lo so. Vayan que se hace
pierna.
tarde! (Hermelinda duda, y Doa Prudencia la mira
HERMELINDA: (Con pnico) Pero mam, por que lo que ahora con decisin, y hace un gesto firme con la mano
usted me dice eso! Qu voy a hacer yo sin usted en mientras camina alejndose de Herme/inda) Vaya
una tierra extraa? Su nieto la va a extraar. Yo la mi hija! Que Dios los acompae, y no te olvides de
voy a extraar. Vamos, s mam! tu avo para el viaje. Yo ac voy a estar bien, y ya
tendr noticias de ustedes. (al ver que Hermelinda
A PRUDENCIA: (ms tranquila) No me extraen, yo no los extra duda, levanta la voz) Vaya mi hija! (Hermelinda
ar, ustedes se quedarn ac en mi recuerdo, en mi camina hacia la puerta con lgrimas en los ojos,
corazn, como tu padre. Somos mujeres de sta tie- mirando a su madre, que gira y se detiene tratando
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de contener las lgrimas) 1,/\UREANA (Laureana sale de la habitacin y corre hacia el
lugar) Ave Mara Pursima!. Pero qu paso? Qu
VOCES: a Prudencia aprese, que no nos sorprenda el ama pic Maria Luz? Dios bendito! Qu pas? (Mara
necer en el monte. Luz est con la ropa rota y sangre en la boca)
(Hermelinda sale de la casa, en escena sola a Pru 1./\UREANA Alma, tra las gasas que estn en el botiqun del
dencia, en un gesto de mucho do/01'. las luces bajan bao! Rpido!
de a poco hasta la penumbra)
ALMA (Entra en escena corriendo) S seora. Seora
Lucita!... Pero qu pasoo? Pero por todos los san
SEGUNDO ACTO tos!
RAMONA: (Levantndose) No es poca cosa Laureana, esta pe CORO DE MUJERES: Sin pecado concebida.
lea entre hermanos, co no es poca cosa. No es poca
DOA ESMERALDA: Padre, no tengo valor para enfrentar la fragi
cosa que no tengamos ms hombres en el Paraguay.
lidad de mi condicin humana. Detrs de mis ojos se
Pero, alguien pudo elegir, Laureana? A lguien
cos cargo un muerto humedecido de recuerdos. Esta
pudo? Slo esta luna guaran hembra, eligi por to
noche, padre quisiera que sus palabras tengan la fuerza
das nosotras!.
suficiente para cambiar mi abatimiento y mi vergen
LAUREANA . (Acercndose a Ramona) Esta es tiena de mujeres za. Me miro y me veo vieja, dejando ir mis sueos y mi
valientes! Y si nuestros hombres estn muertos o ' vida. Pero ni mi mal disimulado odio puede contra la
del otro lado de la frontera, es porque Dios, as lo splica tcita de una madre. Debo confesar, no es mi
quiso. Muchos de ellos vivirn y morirn en suelo nobleza la que le habla, es este amor silente que no
argentino, pero sern digno ejemplo de lo que es un sucumbe ante traiciones y desamores, y deambula hace
paraguayo. Sabemos ya que algunos de ellos se que tanto tiempo entre simulaciones de adulterios, sabidos
daron en la capital de Formosa, y otros se fueron al pero callados. Pero hoy cayeron todos los disfraces pa
interior, pero todos estn sirviendo a su nueva patria dre. Mi sacrificio me encadenar a una vida holgada,
como si fuera la suya propia. Porque llevan en sus adaptada entre memorias. Pero aqu quiero estar. Aho
venas, sangre de hembra guaran! ra dormir sin que me asuste el galope de caballos vigi-
. !ando mi casa por las noches. He de pasar das terribles
pero no quiero ver a nadie. No quiero que vengan mis
ESCENA2 amigas a verme tan despojada. Soy una mujer a quien
solo le fue concedida la potestad de maldecir en silen
En escena Doa Esmeralda arrodillada en un confe cio, y no le fue permitido ni el consuelo de acunar a un
sionario, detrs un grupo de mujeres tapadas con un nio, como a ella. Perdneme, por este odio, padre, per
velo negro forman un coro. dneme, perdneme. (Hace la seal de la cruz).
DOA ESMERALDA (Arrodillada en un confesionario, hace el CORO DE MUJERES. Amen (en tono de canto gregoriano. Bajan
nombre del padre) Ave Mara Pursima las luces y Doa Esmeralda y las mujeres salen de
escena).
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Doa Esmeralda.
ESCENA3
DOA ESMERALDA: Y yo lo lamento ms. Esta maana vino ese
(Casa de Laureana, en escena Laureana teje sentada muchacho, y trajo noticias de Formosa (desolada)
en un silln Se escuchan golpes en la puerta). Mi mari... , Vctor; l no pidi por m, quiere a su
hijo junto a l. Se da cuenta!
ALMA: (Entrando a escena) Quien ser a esta hora?
LAUREANA: Si, Doa Esmeralda hablamos sobre esto con Jos ,
LAUREANA Con cuidado Alma, atend, pero ya sabs, primero y le dir que lo lamento. La muchacha ya est ac
mira a ver quien es. para pasar esta noche a Formosa. Usted ha tomada
ALMA Es una seora cat de ms Le abro? ya una decisin?
LAUREANA Abrile si! Debe ser Doa Esmeralda.Que pase! Y DOA ESMERALDA: Hgase cargo de esta mujer. (cansada). Yo
vos ni media palabra. Me escuchaste?. Te vas a la a Formosa no voy, Forrnosa es el monte. Le traje
cocina que cuando te necesite te llamo. algunas cosas que van a ser necesarias para l y que
se las lleve esa muchacha.
ALMA Si seora. (Camina hacia la puerta) Adelante seo
ra, pase por favor (mira con exagerada curiosidad a LAUREANA: Ya que usted tom esa decisin Doa Esmeralda,
Doia Esmeralda). puede entregarme las cosas de su marido, no es ne
cesario que usted se las entregue personalmente.
DOA ESMERALDA. (mirando con desagrado a Alma) Buenas
noches. ESMERALDA: Gracias, pero prefiero entregrselas yo misma.
Hgala pasar, por favor. Quiero que sepa usted, que
LAUREANA: Adelante Doa Esmeralda, es usted bienvenida a esta estoy entera, aunque est sangrando por la espalda.
casa. Pase y tome asiento. (Se levanta, y camina hasta Aqu hay una mujer verdadera, enriquecida por la
una mesita donde est una cigarrera con cigarros vida. {.<iilencio) Por qu tanto silencio ahora? Si no
de hoja, toma uno y lo enciende.) Tuvo algn in les faltaron lenguas a la hora de gritarlo. Abra esa
conveniente para llegar? puerta, y que pase.
DOA ESMERALDA: (Mirando con desprecio la casa, limpia LAUREANA: Como usted lo ordene Doa Esmeralda. (sale de
con la mano el lugar del banco donde se va a sen escena y vuelve a entrar con Hermelinda. Mira a
tar) Las calles estn muy peligrosas a esta hora, el Doa Esmeralda). Permiso (sale de escena).
ejrcito anda patrullando las calles, pero no poda
dejar de venir. 11 ERMELINDA: (Asustada) Buenas noches seora.
LAUREANA: Lamento... Lamento las cosas que estn pasando DOA ESMERALDA: (no contesta el saludo y le habla sin mirar
la) Le traje algunas de las pertenencias de l, que
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estoy segura le harn falta: su pasaporte, un poco de beb. Con reserva se lo muestra. Esmeralda, despa
dinero, su ttulo de famiacutico, y el viejo reloj que cio se acerca y lo mira. Cuando lo ve, da vuelta la
lo acompa toda su vida y que perteneca a su abue cara en una mueca de intenso dolor, y rompe en llan
lo. Para l tiene mucho significado. (Deja los pa to. Hermelinda, atnita trata de acercarse para con
quetes en la mesa). solarla. Doa esmeralda hace un gesto con la mano
para detenerla).
HERMELINDA: (con la mirada baja toma los paquetes). Si, seo
ra. Gracias seora. Por qu hace esto? DOA ESMERALDA: No me toques, no espero tu lstima!
(Hermelinda sale de escena y vuelve con un vaso de
DOA ESMERALDA: Es que acaso tengo opcin? Soy mujer y agua y tmidamente se lo pasa. Doa Esmeralda la
debo hacerlo an en estas circunstancias. mira un momento, toma el vaso con agua, y lo bebe
HERMELINDA: Poda enviar a alguien , no haca falta, ya que l... sin dejar de mirarla. Se lo devuelve y se le acerca,
se miran a los ojos. Doa Esmeralda le pone una
DOA ESMERALDA: Te eligi a vos para que lo acompaes en mano en el hombro sin dejar de mirarla Da media
esta vida a la que lo obligan. Eso quers decir? vuelta y se va. Hermelinda queda con el vaso de agua
en el escenario mientras las luces bajan). Silencio.
HERMELINDA: Disculpe, yo no quise.
LAUREAN A (Detrs de escena): Hermelinda, Jos , salgan por
DOA ESMERALDA: No tens que pedir disculpas. atrs que ya estn llegando! Alma, apag las luces
HERMELINDA: Sei'ora, yo no s qu decirle. Esto que est pasan- y tranc las puertas!
do es muy dificil. Si le sirve de algo...nunca hubiera ALMA: (Gritando desde adentro) a Laureana! (ruido de
querido estar en el medio...Se ve que usted ...A m caballos y descarga de armas)
nadie me pregunt seora, yo no eleg. Yo tengo mie
do, mucho miedo, por el mita. LAUREANA: Ahhhhh! (cae al suelo)
DOA ESMERALDA: Tranquila, ya no te odio. Ahora quiero yo
pedirte un favor.
"'Nota del editor: Este texto no pertenece al trabajo de taller dictado
HERMELINDA: (asombrada) Usted ?...Un favor mo? por el docente Ricardo Halac. Pero nos pareci oportuno editarlo
dado el impacto que gener el mismo en el pblico regional y nacio
DOA ESMERALDA: Quiero ver al nio. nal.
HERMELINDA: (duda un momento) Quiere ver al mita?
DOA ESMERALDA: (dando una orden) Si. Por favor!
HERMELINDA: Si seora (entra a la habitacin y aparece con el
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