CULTURA TIAHUANACO
La Cultura Tiahuanaco dominaron partes de lo que hoy es Perú, Argentina, Chile y Bolivia en
América del Sur durante muchos siglos, sus orígenes se remontan en el periodo Intermedio
Temprano (250 a.C.), mientras su decadencia está asociada al final del Horizonte Medio (1000
d.C.). La ciudad capital, se encontraba en la orilla sur del lago Titicaca, en la frontera entre Bolivia
y Perú. La capital fue Tiwanaku que se encuentra en las cuencas de los ríos Tiahuanaco y Katari,
entre los 4200 y 3800 metros sobre el nivel del mar. Los suelos eran pantanosos y se inundaban
estacionalmente a causa de deshielo de Quelcceya. Los agricultores de la Cultura Tiahuanaco
utilizaron esto como ventaja para construir plataformas elevadas de césped y campos elevados
para cultivar sus cosechas, separados por canales. Construyeron grandes acueductos construidos
a los alrededores de la ciudad como Lukurmata y Pajchiri.
Religión
Lo poco que se conoce de sus creencias religiosas se basa en la interpretación de la arqueológica
y algunos mitos, los cuales pueden haber sido transmitidas a los incas y españoles. Adoraban a
muchos dioses (politeístas), centrados en la agricultura. Uno de los dioses más importantes
fue Viracocha. Los mitos dicen que él creó a las personas con un gran pedazo de roca los dibujó
en secciones sobre la roca. Creó a los humanos a través de la roca y les dio vida. Se creía que
Viracocha creó a unos gigantes para mover las enormes piedras que conformaban gran parte de su
arquitectura, pero luego se mostró descontento con los gigantes y creó un diluvio para destruirlos.
Viracocha está tallado en la Portada del Sol. La Portada del Sol es una estructura monolítica de
regular tamaño. Junto con Viracocha, existe otra estatua en la Portada del Sol, muchos creen, que
está asociado con el tiempo: “un dios celestial que personificaba los diversos elementos de la
naturaleza estrechamente asociados al potencial productivo de la ecología del altiplano: el sol, el
viento, la lluvia, el granizo, una personificación del estados atmosféricos que mas afectaban a la
producción agrícola, ya sea en forma positiva o negativa. Algunos arqueólogos creen que esta
estatua es una representación del calendario con los doce meses y treinta días de cada mes. Otra
evidencia, apunta a un sistema de culto a los antepasados del pueblo de la cultura Tiahuanaco.
Economía - Agricultura y ganadería
Logrado el dominio del altiplano, cultivaron plantas de excepcional valor alimenticio como la papa
y la quinua como plantas de altura, en tanto que en otros valles más bajos que colonizaron
posteriormente sembraron maíz, yuca, oca y frutales en general.
El dominio altiplánico consolidó también un sistema de ganadería, ya que si bien la meseta es dura
para el sembrío, en cambio ofrece inmensos territorios cubiertos de pastos naturales propios para
los camélidos andinos. De este modo supieron aprovechar la agricultura y ganadería cuando
deshidrataban a la papa y la secaban al sol, en la misma forma que también lo hacía con la carne,
obteniendo el chuño y el charqui que pudieron ser conservados por mucho tiempo y que les
sirvieron para estos períodos cíclicos de sequía y de escasez.
La Quinua en la Cultura Tiahuanaco
La quinua (Chenopodium quínoa Willd.), es una de las especies domesticadas y cultivadas en el
Perú desde épocas prehispánicas (más de cinco mil años). La cuenca del Lago Titicaca es la zona
considerada como el principal centro de origen de la quinua.
La cultura Tiahuanaco sembró y cultivó la quinua, como se puede demostrar en su cerámica, en
las que representa a la planta de quinua, con varias panojas distribuidas a lo largo del tallo, lo que
mostraría a una de las culturas más antiguas.
Caza, comercio y artesanía
Practicaron actividades de caza sea con las especies de camélidos (auquénidos) que no habían
logrado domesticar y que pastaban por la meseta, o también con otras especies de animales que
habitaban en los diferentes pisos ecológicos de las otras regiones en los que los pobladores de la
Cultura Tiahuanaco se habían asentado. Así en el lado selvático buscarían capturar al felino o al
jaguar, en tanto que siervos y venados serían cazados en los valles y lomas de la costa.
El comercio lo practicaron en base a sus productos de charqui y de chuño, así como de sus
productos artesanales, los cuales a modo de trueque intercambiaron con los pueblos y regiones
con los que establecieron contacto, especialmente con los del medio marítimo del norte de Chile y
del Perú.
La expresión artesanal del pueblo de la cultura Tiahuanaco la encontramos en la confección de
mantos de lana que presentan decoraciones de figuras geométricas y de animales estilizados, así
también estatuillas, vasos y huacos que difundieron por los lugares con los cuales tuvieron
contacto.
El Arte
Arquitectura
Las primitivas muestras arquitectónicas fueron los dólmenes o construcciones de piedra
rectangulares, que habilitaron con fines de vivienda. Posteriormente edificaron las chulpas o
construcciones que tuvieron fines funerarios, hechos de piedra y de barro, inicialmente eran de
forma cuadrangular, después adoptaron la forma cilíndrica teniendo como base la piedra labrada y
pulida, tal como se observa en las famosas chulpas de Sillustani, en Puno. Después de éstos, los
restos arquitectónicos más importantes son: las terrazas de Pumapunku, de forma semicircular, la
fortaleza de Akapana y el palacio de Kalasasaya.
Kalasasaya es de forma casi cuadrangular que ocupa una superficie de 135 por 130 metros de
lado, respectivamente, marcado por monolitos gigantes de 5 a 6 metros de alto plantados
verticalmente en el terreno. Kalasasaya significa piedra parada. La finalidad de esta construcción
aun no está determinada, aunque algunos creen que se trata de la estructura de un observatorio
solar para señalar las estaciones del año. En una de las esquinas de Kalasasaya se encuentra la
famosa Portada del Sol.
La Portada del Sol
La Portada del Sol, es una piedra gigantesca, de una sola pieza, de más de cuatro metros de
ancho, por tres de alto y ochenta centímetros de espesor. En la parte Inferior tiene una abertura de
un metro de ancho por dos de alto, que es la portada propiamente dicha. En la parte superior y
central de la piedra se encuentra esculpida, en alto relieve, la figura del dios Wiracocha, en forma
estilizada, rodeado de dioses menores o geniecillos que en tres hileras de ocho cada una y como
arrodillados miran hacia la imagen de Wiracocha o dios antropomorfo (figura humana), que
sostiene dos báculos, uno en cada mano y cuya cabeza está circundada de rayos. Para algunos
estudiosos esto es la representación de un calendario astronómico. En la parte posterior de la
portada se encuentran grabados algunos signos escalonados cuya interpretación sigue siendo un
misterio para los investigadores ya que para unos representan el infinito, para otros, el recorrido
del nacimiento a la muerte, en una palabra, es la graficación de la vida humana.
Escultura
Está representada por sus monolitos de gran tamaño y de carácter monumental, tal como la
podemos apreciar en los monolitos de El Fraile y el de Bennet. El primero está esculpido en
arenisca y la figura es de 2.80 m. de alto por 60 centímetros de espesor; el de Bennet, a su vez,
también, está esculpido en arenisca, tiene 7.30 rm de alto en total, ocupando sólo la figura 5.30 m.
por 70 centímetros, pesa 17 toneladas y representa a un ser antropomorfo que sostiene un vaso en
una mano y en la otra aprisiona una extraña figurilla.
Cerámica
Es sobre todo una cerámica incisa, los vasos son de regular tamaño, de paredes gruesas, pintados
de rojo, anaranjado, marrón y blanco. Los motivos o adornos representan al cóndor, felino y la
serpiente, utilizando, además, el signo escalonado como figura geométrica. Las formas
predominantes son el kero y el pebetero.
El kero se fabricaba principalmente de madera o de arcilla rematada en bordes de madera. El kero,
en un gran vaso, cuyos lados son casi perpendiculares en la mitad inferior de su altura. Luego van
ensanchándose gradualmente hasta su borde superior, cuyo diámetro alcanza el doble del de la
base. Algunos tienen una acanaladura horizontal por dentro, que se refleja en un borde hacia
afuera. Unas veces está este reborde en el centro de la vasija, otras algo más arriba o abajo. El
kero suele llevar una cabeza de puma o de ave o también un rostro humano.
El pebetero, por lo general, tiene la forma de un felino con el lomo abierto. Era un huaco
ceremonial porque servía como incensiario en los templos ya que llenaban su abertura con hojas
aromáticas que al arder esparcían su perfume.
Metalurgia
Pueblo más agrícola y ganadero que industrial o guerrero, el hombre de la Cultura Tiahuanaco
mostró pocas actividades en el campo de la metalurgia, trabajando el oro y la plata con los que
confeccionaron algunos objetos como orejeras, brazaletes y otros objetos ornamentales pero de
ejecución un tanto rústica, ya que la orfebrería no fue el carácter principal de esta cultura sino
más bien la lítica o el trabajo sobre la piedra.