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JUECES

El documento describe las doce tribus de Israel, que se originaron a partir de los doce hijos de Jacob. Cada tribu fue liderada por uno de los hijos y se les asignó una porción de tierra en Canaán después de que Josué condujera al pueblo de Israel allí. El documento también proporciona detalles sobre algunos de los jueces de Israel que liberaron al pueblo de la opresión, incluidos Otoniel, Ehud, Débora y Samgar.

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JUECES

El documento describe las doce tribus de Israel, que se originaron a partir de los doce hijos de Jacob. Cada tribu fue liderada por uno de los hijos y se les asignó una porción de tierra en Canaán después de que Josué condujera al pueblo de Israel allí. El documento también proporciona detalles sobre algunos de los jueces de Israel que liberaron al pueblo de la opresión, incluidos Otoniel, Ehud, Débora y Samgar.

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Tribus de Israel

Mapas de las doce tribus de Israel.


Jacob tuvo doce hijos. Seis hijos y una hija de su primera esposa Lea: 1. Rubén, 2. Simeón, Leví,
3. Judá, 4. Isacar y 5. Zabulón. Y su única hija Dina.
De Zilpa, sierva de Lea, tuvo a 6. Gad y 7. Aser.
De Bilha, sierva de Raquel, tuvo a 8. Dan y 9. Neftalí.
Por último, de su esposa favorita, Raquel, tuvo a 10. José y 11. Benjamín.
Cada uno de sus doce hijos fue escogido como cabeza genealógica de alguna de las doce Tribus
de Israel.
Tras su regreso de Egipto. Josué repartió la Tierra Prometida en Canaán entre los doce hijos de
Jacob: 1. Rubén, 2. Simeón, Leví, 3. Judá, 4. Isacar, 5. Zabulón, 6. Gad, 7. Aser, 8. Dan, 9.
Neftalí, 10. José y 11. Benjamín. La tribu de Leví se dedicó al sacerdocio, por lo que no se le
asignó tierra. Como José estaba muerto, su parte en el reparto se la dio a sus dos hijos 10.
Efraín y 10. Manasés.

Contexto histórico
La mayor parte de las páginas de El libro de los Jueces son composiciones populares que se
refieren a hechos de personajes históricos o legendarios, a acontecimientos tribales.
El pueblo hebreo:
 Inició su etapa sedentaria con el gobierno de Josué y la continuó con los llamados
Jueces, que también fueron líderes político-religiosos. Durante esta etapa la gente se dedicó
a la agricultura y habitó en casas ó chozas de piedra y barro o de adobe.
 Dejó de ser nómada en su gran mayoría y se convirtió en sedentario, pero sin llegar a
constituir una nación única, sino un conjunto de tribus con una religión común, que en
cambio de ayudarse se dedicaron a guerrear entre ellas.
 Durante el periodo de los jueces padeció una crisis permanente, debido a frecuentes
discordias de carácter tribal y religioso, y por los peligros militares que les presentaban los
filisteos.
 Con el ejemplo de los filisteos acabó convencido de la necesidad de tener un rey como lo
tenían los pueblos vecinos, una sola persona que ejerciera el mando en lo militar y en lo
político.
 En tiempos de los Jueces estuvo completamente desorganizado, sus instituciones no
habían sido definidas y numerosos pueblos vecinos los hostigaban.
El periodo de los Jueces:
 Comprendió desde la muerte de Josué hasta la monarquía, tiempo durante el cual el
pueblo de Israel vivió en Canaán. Transcurrió entre la llegada de las tribus hebreas a
Canaán y la instauración de la monarquía, es decir, entre los años 1200 y 1020 a. C.
 Durante este tiempo ningún juez llegó a ser jefe supremo porque su función no era
lograr la unidad de las tribus sino solventar problemas puntuales.
 El pueblo hebreo estuvo amenazado por grupos cananeos e invasores, especialmente
los filisteos, mucho mejor organizados y armados que Israel, y que luchaban por adueñarse
de los mismos territorios.
 Las tribus israelitas se encontraban aisladas unas de otras, sin un gobierno central que
pudiera asegurar una firme cohesión interna.
 Los Jueces de Israel fueron caudillos, que se constituyeron en defensores de la justicia.
Su autoridad no fue estable, sino transitoria y excepcional. Una vez concluida la acción,
volvían a su vida ordinaria.
 La instalación de las tribus israelitas en Canaán fue lenta, las tribus actuaron casi
siempre separadamente y los triunfos se alternaron con las derrotas.
 Los gobiernos de los Jueces se desarrollaron en las siguientes etapas: Las personas del
pueblo de Israel eran atraídas por la forma de vida de los pueblos vecinos paganos, vencidas
y esclavizadas por sus enemigos. La opresión los llevaba al levantamiento, guiados por algún
líder que los liberaba, y se repetía el ciclo. La fe del Pueblo de Israel se resentía al entrar en
contacto con los pueblos paganos cananeos. Muchos israelitas comenzaban a rendir culto a
los dioses de los pueblos vecinos. Esta confusión religiosa ponía en peligro la unidad
nacional y hacía a Israel vulnerable a los ataques de sus enemigos.
 Los Jueces vivieron en una época de costumbres rudas e incluso bárbaras. La traición
de Ejud, el asesinato de Sísara, la masacre de Abimélec, el sacrificio de la hija de Jefté y las
aventuras amorosas de Sansón reflejan su moral.
 El cargo de juez era idéntico con el de gobernador o rey, pues en todo el Antiguo
Testamento juzgar fue sinónimo de reinar. Los jueces fueron en realidad los caudillos del
pueblo de Israel en aquel periodo.
 Según los redactores de los libros del Antiguo Testamento, Jehová solía llamarlos
directamente en tiempos de suma necesidad, para que liberasen a su pueblo de sus
opresores. Una vez vencidos los enemigos, los jueces seguían desempeñando, las funciones
de gobernantes, en su tribu o en todo el pueblo.
Otoniel
Otoniel significa león de dios. Fue el primero de dieciocho Jueces. Hijo de Otoniel de Cenaz,
hermano más joven de Caleb. Se casó con una sobrina la hija de Caleb.
El rey de Siria Mesopotámica Cusán-risataim mantuvo cautivos a los israelitas durante ocho
años. Durante este tiempo olvidaron a Jehová y sirvieron a los Baales y a las Aseras.
Otoniel venció a Cusán-risataim y los israelitas tuvieron reposo durante cuarenta años.

Ehud o Aod
Aod significa fuerte. Después de otra opresión de 18 años de los israelitas por el rey Eglón de
Moab o de los moabitas, fueron liberados por Aod.
Aod, fue el segundo juez de Israel, después de Otoniel, segundo hijo de Gera de la tribu de
Benjamín. Gobernó a Israel por 80 años.
El rey Eglón reunió consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y derrotó a Israel. Y los hijos de
Israel sirvieron a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años.
Los hijos de Israel enviaron con Ehud un presente a Eglón, quien se ciñó debajo de su ropa,
sobre su muslo derecho un puñal de doble filo. Entregó el presente a Eglón, un hombre muy
obeso, y le dijo: Oh rey, tengo un mensaje secreto para ti. Entonces él dijo: ¡Calla! Luego
salieron de su presencia todos los que estaban con él. Ehud se Acercó a Eglón, quien estaba
sentado y se levantó de su silla. Ehud extendió su mano izquierda, tomó el puñal de su muslo
derecho y se lo hundió en el vientre. El mango entró tras la hoja, y la gordura cubrió la hoja,
que le salió por detrás.
Luego Ehud Salió al Pórtico, Cerró tras sí las puertas de la sala de verano y puso el cerrojo.
Cuando los siervos del rey lo vieron salir fueron y miraron. Las puertas de la sala estaban
cerradas con cerrojo. Ellos dijeron: Está haciendo sus necesidades en el interior de la sala de
verano. Esperaron hasta quedar desconcertados. Tomaron la llave y abrieron. Su señor estaba
caído sobre el suelo, muerto. Mientras ellos esperaban Ehud Escapó hacia Seirat.
Cuando Llegó, tocó la corneta en la Región montañosa de Efraín. Entonces los hijos de Israel
descendieron con él de los montes, y él iba delante de ellos.
Después él les dijo: ¡Seguidme, porque Jehovah ha entregado a vuestras manos a nuestros
enemigos, los moabitas! Ellos fueron tras él, tomaron los vados del Jordán que conducen a
Moab y no dejaron pasar a nadie. Mataron como a 10.000 hombres de los moabitas, todos
hombres robustos y valientes. No Escapó ninguno.

Samgar
Samgar significa el que huye. Fue hijo de Anat de la tribu de Benjamín. Mató a 600 hombres
filisteos con una quijada de buey y liberó a Israel.

No se le da el título de juez, y no hay indicación alguna de que los israelitas lo hayan


considerado así, a pesar de que los liberó de la opresión.

Débora única mujer juez de Israel


La única mujer Juez o mandataria y profetisa de Israel. Débora significa abeja, avispa. Fue la
esposa de Lapidot.
Después de la muerte de Ehud, los hijos de Israel fueron sometidos por Jabín, rey de Canaán,
que reinaba en Hazor. El jefe de su ejército era Sísara, y habitaba en Haroset-Goím. Tenía 900
carros de hierro y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel durante veinte años.
En aquel tiempo gobernaba a Israel Débora, profetisa, esposa de Lapidot. Ella Solía sentarse
debajo de una palmera, entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín. Y los hijos de
Israel Acudían a ella para juicios.
Mandó llamar a Barac hijo de Abinoam, y le dijo: Vé, toma contigo a 10.000 hombres de los
hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón, y reúnelos en el monte Tabor. Yo atraeré hacia ti, a
Sísara al arroyo de Quisón, con sus carros y sus escuadrones, y se lo entregaré.
Barac Convocó a Zabulón y a Neftalí en Quedes, y le siguieron 10.000 hombres. Y Débora fue
con él.
Cuando comunicaron a Sísara que Barac había subido al monte Tabor, reunió todos sus 900
carros de hierro, y todo el pueblo que estaba con él, desde Haroset-Goím hasta el arroyo de
Quisón.
Barac Descendió del monte Tabor con los 10.000 hombres Detrás de él y desbarató a filo de
espada a Sísara con todos sus carros y todo su ejército. Sísara mismo se bajó del carro y huyó a
pie. Barac Persiguió los carros y al ejército hasta Haroset-Goím. Todo el ejército de Sísara cayó
a filo de espada hasta no quedar ninguno.

Sísara Huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el queneo. Jael Salió recibió a Sísara y le
dijo: ¡Ven, señor Mío! Ven a Mí, no tengas temor. El entró en la tienda con ella, y ella lo cubrió
con una manta. Y él le dijo: Por favor, dame un poco de agua, porque tengo sed. Ella abrió un
odre de leche y le dio de beber, y lo volvió a cubrir. Entonces él le dijo: Quédate a la entrada de
la tienda, y si alguien viene y te pregunta: ¿Hay alguno Aquí?, responderás que no.
Mientras Sísara estaba profundamente dormido y agotado, Jael, mujer de Heber, tomó una
estaca y un mazo en su mano, fue a él silenciosamente y le metió la estaca por las sienes,
clavándola en la tierra.

Cuando Barac venía persiguiendo a Sísara, Jael Salió a su encuentro y le dijo: Ven, y te
mostraré al hombre que buscas. El entró con ella, y Sísara yacía muerto con la estaca clavada a
través de sus sienes.
Así Sometió Yahvé aquel día a Jabín, rey de Canaán, ante los hijos de Israel.

Gedeón
Juez de Israel de 1191 - 1151 a.C., 40 años. Significa fe, victoria milagrosa. Hijo del gran
guerrero Joash. Tuvo muchas esposas y 70 hijos.
El ángel de Jehovah fue y se Sentó debajo de la encina en Ofra, que Pertenecía a Joás el
abiezerita. Su hijo Gedeón estaba desgranando el trigo en el lagar, para esconderlo de los
madianitas. El ángel de Jehovah, dijo a Gedeón: --¡Jehovah Está contigo, oh valiente guerrero!
Gedeón le Respondió: Jehovah nos ha desamparado y nos ha entregado en mano de los
madianitas.
El ángel le dijo: Vé con la fuerza de Jehovah y libera a Israel de los madianitas. Ciertamente yo
estaré contigo, y tú derrotarás a los madianitas.

Abimelec
Hijo de Gedeón con una concubina en Shechem. Reinó durante tres años 1151-1149 a. C..
Abimelec significa: Padre del Rey. Este Abimelec no fue el rey de Gerar.
Abimelec hijo de Jerobaal fue a Siquem, a ver a los hermanos de su madre, habló con ellos, con
toda la familia de su madre y todos los señores de Siquem y les preguntó: ¿Qué es mejor para
vosotros: que todos los setenta hijos de Jerobaal, mis hermanos, os gobiernen, o que solo yo os
gobierne? Acordaos de que yo soy de los vuestros.
El corazón de ellos se Inclinó a favor de Abimelec, y decían: Es nuestro hermano.
Le dieron 70 piezas de plata del templo de Baal-berit, con ellas Abimelec contrató a hombres
sicarios que le siguieron a la casa de su padre en Ofra y mató a sus 70 hombres hermanos, hijos
de Jerobaal, sobre una misma piedra. Pero quedó Jotam, el hijo menor de Jerobaal, porque se
escondió.
Entonces se reunieron todos los señores de Siquem con todos los de Bet-milo y proclamaron a
Abimelec como rey, junto a la encina que está al lado de la piedra ritual en Siquem.
Jotam, fue a la cumbre del monte Gerizim. Y alzando su voz gritó diciéndoles: ¡Escuchadme, oh
señores de Siquem!:
Los árboles del bosque querían elegir un rey y dijeron al olivo: ¡Reina sobre nosotros! . Pero el
olivo respondió: ¡No renunciaré a mi aceite con el cual son honrados Dios y los hombres, para
ir a colocarme por encima de los árboles!
Luego dijeron los árboles a la higuera: ¡Ven Tú, y reina sobre nosotros!. Pero la higuera
respondió: ¡No renunciaré a la dulzura de mi buen fruto, para ir a colocarme por encima de los
árboles! Luego dijeron los árboles a la vid: ¡Ven Tú, y reina sobre nosotros!. Pero la vid
respondió: ¡No renunciaré a mi vino que alegra a Dios y a los hombres, para ir a colocarme por
encima de los árboles! Entonces todos los árboles dijeron a la zarza: ¡Ven Tú, y reina sobre
nosotros!.
La zarza respondió a los árboles: ¡Si me ungís como reina, venid y refugiaos a mi sombra para
que no salga fuego de ella y os devore!. Jotám continuó:
¿Habéis procedido de buena fe y con integridad al proclamar como rey a Abimelec?.¿ Habéis
actuado correctamente con Jerobaal y con sus hijos?. ¿Le habéis recompensado conforme a sus
merecimientos, pues mi padre luchó por vosotros, arriesgando su vida, para libraros de la
opresión de Madián.
¡Pero vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, habéis matado a sus hijos, a
setenta hombres sobre una misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los señores de Siquem
a Abimelec, el hijo de su criada, porque él es vuestro hermano!.
¡Si habéis procedido de buna fe y con integridad con Jerobaal y con su casa, entonces gozad de
Abimelec, y que él también goce de vosotros!. Y si no, ¡que salga fuego de Abimelec, y consuma
a los señores de Siquem y a Bet-milo! ¡Y que salga fuego de los señores de Siquem y de Bet-
milo, y consuma a Abimelec!
Jotam huyó, a Beer, donde continuó viviendo. Abimelec gobernó a Israel tres años, Jehovah
envió un mal espíritu y los señores de Siquem traicionaron a Abimelec, los señores de Siquem
sin dar aviso a Abimelec, colocaron en las cumbres de los montes, hombres al acecho, para que
despojaran a todos los que pasaban junto a ellos por aquel camino.
Gaal hijo de Ebed con sus hermanos se pasaron a los señores de Siquem, quienes pusieron su
confianza en él. Salieron al campo, vendimiaron sus viñas, pisaron la uva e hicieron vino. Luego
entraron en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec.
Gaal hijo de Ebed les dijo:¿Quién es Abimelec para que nosotros le sirvamos? ¡El hijo de
Jerobaal y Zebul, su oficial, deberían servir a los hombres de Hamor, padre de Siquem! ¿Por
qué, pues, hemos de servirle nosotros a él?
¡Si este pueblo se pusiera bajo mi mando, yo echaría a Abimelec! Le diría a Abimelec: ¡Reúne tu
ejército y sal de aquí!
Cuando Zebul, alcalde de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, se encendió en ira y envió
astutamente mensajeros a Abimelec para decirle: Gaal hijo de Ebed y sus hermanos han venido
a Siquem, y están sublevando la ciudad contra ti. Por tanto, ven de noche con la gente que está
contigo, y pon emboscadas en el campo. Por la mañana, al salir el sol, levántate y ataca la
ciudad. Cuando Gaal y la gente que está con él salgan contra ti, tú actuarás según se te ofrezcan.
Abimelec y toda la gente que estaba con él se levantaron de noche y montaron una emboscada
contra Siquem con cuatro escuadrones.
Gaal salió y se detuvo a la entrada de la puerta de la ciudad. Entonces Abimelec y toda la gente
que estaba con él salieron de la emboscada. Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: ¡He Allí gente
que desciende de las cumbres de las montañas por Tabur-Haárets y un escuadrón que viene
por el camino de la encina de los Adivinos.
Entonces Zebul le Respondió: ¿Dónde Está aquel hablar tuyo, cuando decías: "¿Quién es
Abimelec, para que le sirvamos?" ¿No es ésa la gente que tenías en poco? ¡Sal, pues, ahora y
lucha contra él! Gaal Salió al frente de los señores de Siquem y luchó contra Abimelec. Pero
Abimelec lo venció y persiguió hasta la entrada a la ciudad. Y muchos cayeron muertos.
Abimelec se quedó en Aruma, y Zebul echó fuera de Siquem a Gaal y a sus hermanos.
Al día siguiente Abimelec repartió en tres escuadrones a su gente y puso emboscadas en el
campo. Cuando vio que la gente salía de la ciudad los Atacó. Abimelec y el escuadrón que iba
con él acometieron con ímpetu y tomaron posiciones a la entrada de la puerta de la ciudad. Los
otros dos escuadrones acometieron contra todos los que estaban en el campo y los mataron.
Abimelec combatió todo aquel día, tomó la ciudad y mató a la gente que estaba en ella. Demolió
la ciudad y la cubrió de sal.

Los señores que estaban en la torre de Siquem, entraron en la fortaleza del templo del dios
Berit.
Entonces subió Abimelec al monte Salmón con toda su gente y ordenó que cada uno cortase
una rama seca de los árboles y le siguieran.
Las pusieron junto a la fortaleza y les prendieron fuego. Murieron todos los que estaban en la
torre de Siquem, como unos mil hombres y sus mujeres.

Después Abimelec fue a Tebes y la tomó. En medio de aquella ciudad había una torre
fortificada en la cual se refugiaron todos los hombres y mujeres de la ciudad. Cerraron tras de sí
las puertas, y subieron a la azotea de la torre.
Abimelec fue a la torre, se acercó a la puerta para prenderle fuego, pero una mujer dejó caer
una piedra de molino sobre su cabeza y se la destrozó.
Llamó apresuradamente a su joven escudero, y le dijo: Saca tu espada y Mátame, para que no
se diga que una mujer me mató. Su escudero lo atravesó, y Abimelec murió.
Así Jehovah castigó todo el mal que Abimelec había hecho al matar a sus setenta hermanos.

Tola
Tola era de la tribu de Isacar. Reinó 23 años, 1149 - 1129 a.C. Tola significa: carmesí.
Después de Abimelec se levantó, para liberar a Israel Tola, hijo de Fúa. Habitó en Samir, en la
región montañosa de Efraín. Murió y fue sepultado en Samir.

Jaír
Jaír un galadita Juez de Israel durante veintidós años. 1126 - 1104 a.C. Jaír significa aquel que
alaba. En este período Booz se casó con Rut en 1120 a.C. Tuvo treinta hijos que montaban sobre
treinta asnos, y tenían treinta villas, que se llamaban Havot-Jaír en la tierra de Galaad. Murió y
fue sepultado en Camón. Galaad tenía grandes bosques y praderas donde se podía criar ganado
y levantar abundantes cosechas.

1:1  Conquistas a Cananeos CONQUISTA  

2:1  Ángel y prueba a Israel DE ISRAEL  

3:7  Otoniel libertad a Israel 1 JUEZ  

3:12  Aod y Samgar AOD  

4:1  Débora y Barac DEBORA Y TRIBUS

5:1  Cántico de Débora y Barac BARAC  

6:1  Llamamiento de Gedeón   DESOBEDECEN

7:1  Gedeón derrota Madianitas GEDEÓN  

8:1  Gedeón captura reyes    


de Madián

8:33  Reinado de Abimelec ABIMELEC  

10:6  Jefté libertad de los Amonitas JEFTÉ  

13:1  Nacimiento de Sansón    

14:1  Sansón y mujer filistea SANSÓN  

16:1  Sansón y Dalila    

17:1  Micaía MICAÍA GUERRA

19:1  El levita y concubina GUERRA ENTRE


20:1  Guerra contra Benjamín CONTRA TRIBUS

21:1  Mujeres para los Benjamitas BENJAMÍN  

Contexto Histórico de Jueces  


    Jueces es una trágica continuación al libro de Josué. En Josué, el pueblo  fue
obediente a Dios al conquistar la tierra. En Jueces, fue desobediente, idólatra y
frecuentemente fue derrotado. Jueces 1:1-3:6 se enfoca en los últimos días del
libro de Josué. Jueces 2:6-9 da un repaso de la muerte de Josué. El relato
describe siete ciclos distintos de la desviación de Israel del Señor, comenzando
desde antes de la muerte de Josué y más adelante llegando a la apostasía. Cinco
razones básicas con evidentes, que dan lugar a estos ciclos de declive moral y
espiritual de Israel: 1) desobediencia al no echar a los cananeos de la tierra (1:19,
21, 35); 2) idolatría (2:12); 3) matrimonios con cananeos impíos (3:5-6); 4) no
obedecer a los jueces (2:17); y 5) dejar a Dios después de la muerte de los jueces
(2:19).

    Una secuencia de cuatro partes se repitió varias veces en esta fase de la


historia israelita: 1) Israel dejó  a Dios; 2) Dios los disciplinó al permitir que fueran
derrotados y subyugados por otros pueblos; 3) Israel ruega por su liberación; 4)
Dios levantaba "jueces", fueran civiles o en algunas ocasiones héroes militares,
que guiaban a Israel en la victoria en contra de sus opresores. Catorce jueces se
levantaron, seis de ellos jueces militares (Otoniel, Aod, Débora, Gedéon, Jefté y
Sansón). Dos hombres tuvieron una importancia especial en liderazgo espiritual y
así hicieron un contraste: 1) Elí, juez y sumo sacerdote (no un buen ejemplo); y 2)
Samuel, juez, sacerdote y profeta (un buen ejemplo).   

Autor y fecha
    Ningúnautor se menciona en el libro, pero el Talmud judío identifica a Samuel,
quien fue un profeta clave que vivió durante el tiempo en el que se llevaron a cabo
estos acontecimientos, y probablemente  pudo haber resumido la época (1 S
10:25). El tiempo fue antes de la captura de Jerusalén por parte de David 1004
a.C. (2 S 5:6, 7) debido a que los jebuseos aún controlaban el lugar (Jue 1:21).
Además el escritor se enfoca en una etapa en la que todavía no había rey en
Israel (17:6; 18:1; 2:25). Debido a que Saúl comenzó se reinado alrededor del
1043 a.C., poco después de que su reinado comenzara es probable que se
escribiera Jueces.    

El Período de los Jueces


 

                          Elí Samuel  
                           
Sacerdote y Profeta y
                          juez               1107 juez     1067-  
- 1067 1020
      Eglón de Moab     Madianitas     Amonitas    
                                     

Otoniel Aod Débora y Gedeón  Tola 23 años 1149 - 1126    


Barac    Jair 21 años 1126-1105  
39 años 79 años 40 años
     Jefté 1087  
39 años
1373 - 1334 1316 - 1237 1191 - 1151      
Ibzán 1081
1237 - 1198
                             Elón 1075  

            Abimelec, el hijo de Gedeón, mata a sus     Abdón 1058  


hermanos y se proclama rey en Siquen.
            Jueces 8:31; 9:23-57       Sansón 1068-1049
                      Rey Saúl
                                  1043-1011

                               

            Samgar 1265-1252                  

1370 1350 1330 1310 1290 1270 1250 1230 1210 1190 1170 1150 1130 1110 1090 1070 1050 1030 1010

 
 

 
Retos de Interpretación
 

  Los retos más interesantes son:

1. Cómo ver los actos violentos de los hombres en contra de los


enemigos o compatriotas, con las aprobación o sin la aprobación de
Dios.
2. El uso de Dios de líderes quienes en algunas ocasiones hacen su
voluntad y en otras siguen su propio impulso pecaminoso (Gedéon,
Jefté, Sansón)
3. Cómo ver el voto de Jefté y la ofrenda de su hija (11:3-40)
4. Cómo resolver la voluntad soberana de Dios con su obra
providencial a pesar del pecado (cp.14:4)

  La cronología de los varios jueces en diferentes sectores de la tierra da


lugar a preguntas de cuánto tiempo pasó y cómo los totales de tiempo
pueden encajar en el período total desde el éxodo (ca. 1445 a.C.) hasta el
cuarto año de Salomón, 967-966 a.C., el cual se dice ser de cuatrocientos
ochenta años (1 R 6:1; Jue. 11:26). Una explicación razonable es que las
liberaciones y años de reposo bajo los jueces en distintas partes incluían
períodos de tiempo que empalmaban, de tal manera que algunos de ellos
no siguieron de forma consecutiva, sino más bien al mismo tiempo durante
los cuatrocientos ochenta años. La estimación de Pablo de "como por
cuatrocientos cincuenta años" en Hechos 13:20 es una aproximación.     

   
 

Temas históricos y teológicos 


 

  Jueces es temático en lugar de cronológico. Entre sus temas principales


encontramos el poder de Dios y la misericordia de pacto mostrada en la
liberación de los israelitas de las consecuencias de sus fracasos, los cuales
sufrieron por causa de su pecado(2:18-19; 21:25). En siete períodos de
pecado a salvación, Dios compasivamente libró a su pueblo en todas las
áreas geográficas de heredades pertenecientes a las tribus, las cuales  Él
había dado antes  través de Josué (Jos 13-22). La apostasía cubría toda la
tierra, como se indica por el hecho de que cada área está específicamente
definida: sur (3:7-31); norte (4:-5:31); central (6:1-12:15); y occidental (13:1-
16:31). S poder para rescatar fielmente brilla a la luz del oscuro trasfondo
de terrible concesión humana y algunas veces giros horribles de pecado,
como el resumen final (Jue 17-21). El último versículo (21:25) resume el
relato: "En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le
parecía"  

  

Vista Panorámica de Jueces


La Biblia hebrea, como también todas las versiones antiguas, llaman a este
libro “Jueces.” En la cultura hebrea, un “juez” no sólo era una figura judicial sino
también un líder en muchas otras áreas, inclusive en el ejército y en puestos
administrativos; por tanto, un término más descriptivo para el libro sería
“libertadores” o “salvadores.” En este libro se encuentran algunos de los
acontecimientos más emocionantes y dramáticos de las Escrituras.

El período histórico de los jueces se extiende desde Josué y los ancianos


hasta el reinado de Saúl. Después de la muerte de Josué (1390 a.C.) los ancianos
continuaron gobernando por cerca de 15 años, lo que da la fecha de alrededor del
año 1375 a.C. como el principio del período de los jueces. Puesto que Saúl llegó a
ser rey el año 1050 a.C., esto da un período no mayor de 325 años de
administración bajo los jueces.

Los detalles que fueron escogidos para ser incluidos en este libro demuestran
una filosofía específica de ese período histórico, que puede resumirse en cuatro
etapas: 1) Pecado. Este se describe en palabras tales como: “Y los hijos de Israel
hicieron lo que era malo a la vista del Señor.” 2) Esclavitud. La Biblia dice acerca
del Señor, que “El los entregó en las manos de…[tal enemigo].” A menudo la
esclavitud se define aún más: “y los hijos de Israel sirvieron a…[el nombre del
enemigo] por…años” y se dice el número de años. 3) Súplica. “Y cuando los hijos
de Israel clamaron al Señor, …” Esta etapa a menudo es ampliada y explicada. 4)
Liberación. Esto se refiere sólo a la liberación política y militar. Esta etapa describe
el llamamiento de un juez para que libere al pueblo: “El Señor levantó un libertador
para ellos” y luego se da el nombre del libertador.

Después de la introducción (1:1–3:6), la parte principal del libro presenta trece


jueces, de los cuales seis (o siete si Débora y Barac se cuentan separadamente)
son los más importantes y otros seis son secundarios (3:7–16:31). Los jueces
importantes se listan en el cuadro siguiente.

Los siete jueces secundarios están intercalados entre ellos, y son: Samgar, el
juez de la aguijada (entre Aod y Débora); Tola, juez de Isacar (entre Gedeón y
Jefté); Jair, juez de Galaad (después de Tola, entre Gedeón y Jefté); Ibzán, juez
de Belén (entre Jefté y Sansón); Elón, juez de Zabulón (después de Ibzán, entre
Jefté y Sansón); Abdón, juez familiar (después de Elón, entre Jefté y Sansón).

El libro de los Jueces concluye con dos narrativas que demuestra la


inmoralidad de esos tiempos (17:1–21:25). La primera, implica la migración de los
hijos de Dan y Micaía y sus ídolos (17:1–18:31). La segunda, habla de la casi total
destrucción de la tribu de Benjamín por las otras tribus israelitas y del intento de
encontrar esposas para los 600 benjamitas que fueron perdonados (19:1–21:25).
Debido a que no había rey [un líder espiritual fuerte] cada uno hacía lo que era
correcto a sus propios ojos (17:6; 18:1; 19:1; 21:25). La lección que el libro de los
Jueces tiene para los cristianos de la actualidad es que una saludable
responsabilidad en la vida personal ayuda a mantenerse correctamente en la
senda espiritual.

Referencias Proféticas 
El anuncio a la madre de Sansón de que ella daría a luz a un hijo que guiaría a
Israel, es una figura de la anunciación a María sobre el nacimiento del Mesías.
Dios envió a Su Ángel a ambas mujeres y les dijo que ellas “concebirían y darían a
luz a un hijo” (Lucas 13:3; Lucas 1:31) quien guiaría al pueblo de Dios.

La compasiva liberación de Dios a Su pueblo, a pesar de su pecado y de haberlo


rechazado, presenta una ilustración de Cristo en la cruz. Jesús murió para liberar
a Su pueblo – a todo aquel que cree en Él – de sus pecados. Aunque la mayor
parte de los que lo siguieron durante Su ministerio, eventualmente se alejarían y lo
rechazarían, Él aún permaneció fiel a Su promesa y fue a la cruz a morir por
nosotros.

Importancia en la Biblia
    Jueces señala el problema de Israel cuando no tenía rey. Pero el
establecimiento de un reino no los llevó a un estado de perfección. Solo
cuando David ascendió al trono pudo Israel soltarse de sus trágicos
ciclos de desesperación y deterioro. David, el escogido de Dios, fue tipo
del Rey que un día llegaría: Jesucristo.
    Jueces habla también de la necesidad de un libertador o salvador. La liberación
que lograban aquellos jueces humanos era siempre temporal, parcial e
imperfecta. El libro apunta a Jesucristo, el eterno gran Juez (Sal 110.6),
Rey y Salvador de su pueblo.

Carácter de Dios en Jueces

1. Dios es justo: 5:11


2. Dios se aíra: 9:56

Cristo en Jueces
    El libro de Jueces sigue al pueblo de Israel a lo largo de siete períodos de
completa rebeldía contra Dios. Durante cada uno de esos períodos surgen jueces
específicos, como libertadores y salvadores del pueblo que ha caído. Esos jueces
ilustran a Cristo como definitivo Salvador y Rey de su pueblo (Lc 2:11; Jn 4:42; Mr
15:2).

Pasajes difíciles de Jueces 

1. ¿Impotente?.  Jueces 1:19


2. Voto imprudente.  Jueces 11:31

1. ¿Impotente?. Jueces 1:19

«Fue Jehová con Judá y echó a los de las montañas;


mas no pudo echar a los que habitaban en
los llanos, los cuales tenían carros herrados.»
(Jueces 1:19)
P. Los enemigos de la Biblia creen ver la impotencia del Omnipotente en
este texto, mofándose de lo que llaman otra contradicción de la Biblia. Creen que
aquí la Escritura hace constar que Jehová se vio impotente contra los carros
herrados de los cananeos del llano.
R. Por cierto, que hace falta naturaleza especial de criticastro para no ver
que el impotente, aquí, no fue Jehová, sino Judá; es decir, la tribu de Judá.
Evidentemente, Judá confiaba en Dios, pero su fe tenía alternativas y
límites de acuerdo con sus propios conceptos y cuando luchaba en las montañas
confiaba en parte en el Señor, a quien sin duda clamaba, pero también en la
ventaja que les daba como conocedores del terreno el luchar en un terreno
abrupto, en donde podían hacer la guerra de emboscada. Mientras que en el llano
y a campo abierto, el enemigo, que era poseedor de carros herrados, tenía
evidente ventaja.
Si Judá hubiese tenido una fe poderosa y firme en el poder omnipotente de
su Dios, habría creído que aquel que destruyó al ejército de Faraón en el mar Rojo
e hizo tantas maravillas en favor de sus antepasados era bastante poderoso para
derrotar a los carros herrados de los filisteos, con su poder sobrenatural, pero su
fe no era suficiente para arriesgarse a tanto y fue por tal razón que no pudo vencer
al enemigo en el llano.
Recordemos cuántas veces se dice del mismo Señor Jesucristo que «no
pudo hacer allí muchas maravillas», no por limitación de su poder, sino por falta de
fe en aquellos que necesitaban su ayuda.
Buena lección la de este pasaje del Antiguo Testamento que parece no
contar nada más que una experiencia guerrera: «Esta es la victoria que vence al
mundo —dice Pablo—, nuestra fe.»

2. Voto imprudente.  Jueces 11:31

"Le ofreceré en holocausto" (Jueces 11:31).

P. No pocos amigos de la Biblia, como asimismo muchos de sus enemigos,


han tropezado en lo que relata de Jephté y del sacrificio de su hija. ¿Cómo se
podrá justificar el hecho de Jephté de quemar, en sacrificio, a su propia hija?
R. Por de pronto respondemos que la Biblia no dice que Jephté quemó a su
hija. Se nos dice, sí, que Jephté hizo un voto a Jehová diciendo: «Cualquiera que
me saliere a recibir de las puertas de mi casa, cuando volviere de los Amonitas en
paz, será de Jehová y le ofreceré en holocausto.»
Notemos ahora que la palabra «holocausto» no significa necesariamente
que el sacrificio se hiciese por fuego. No consta tampoco que la hija de Jephté,
que le salió al encuentro, fuera degollada y quemada. El pasaje que relata el caso
no dice claramente lo que se hizo con ella; así
es que muchos creen que su padre la ofreció cual sacrificio a Dios, para vivir en
perpetua virginidad. (Jueces 11:37-39.)
Pero supongamos, aunque la Biblia no lo dice, que efectivamente, hubiese
sido degollada y quemada; ninguno que cree en la Biblia está obligado a defender
el hecho de Jephté, como tampoco a ningún otro instrumento deficiente que Dios
se ha dignado usar para ayudar a su pueblo. La Biblia
misma no defiende a Jephté. Si en realidad degolló a su hija, fue por haber hecho
un voto imprudente, por haber obrado con precipitación, no con aprobación ni por
mandato divino; y aún más, habría cometido la doble imprudencia de ejecutar lo
que tan sin pensar había prometido.
Así que la enseñanza bíblica en este caso, lejos de aconsejar que se hagan
sacrificios humanos, nos hace comprender que es locura insigne hacer votos
precipitados bajo la inspiración de un entusiasmo momentáneo, o como una
especie de negocio, o de chantaje, con Dios.

Capítulos 1, 2
1. El libro de los Jueces, no sigue un orden cronológico. Contiene, por lo tanto,
comprender su contexto general. Lea primero los capítulos 1 y 2, y luego
salte a la parte final del libro y lea 17:6, 18:1, 19:1, 21:25, entendiendo a la
frase clave que se repite. Marque esa frase de manera distintiva, y anótela
en Capítulos de Jueces en palabras clave.
2. Lea una vez más los capítulos 1 y 2, pero ahora atendiendo a lo siguiente:
1. Marque en el texto las palabras y frases clave. Anótelas en una
tarjeta, la cual puede servir de marcador de libro mientras estudia
Jueces. 
2. En el capítulo 1 se repite una frase muy importante, la cual después
del capítulo 2 en adelante no vuelve a mencionarse. Busque esa
frase y márquela de manera distintiva todas las veces que ocurra.
Ahora consulte Éxodo 23:20-33, Deuteronomio 7:1-11, 16 y Josué
23:5-13, y anótelos en e margen del capítulo 1 para referencias
posteriores. 
3. En el curso de la lectura, haga las seis preguntas que ya conoce en
cuanto al texto: ¿quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde? y
¿por qué? No siempre dará con la respuesta, pero al leer asegúrese
de tomar nota de quién hace qué, y por qué lo hace, lo mismo que el
momento y el lugar en que lo hace. Siempre pregúntese cómo
sucedió o se realizó algo, o cómo ha de realizarse.         
4. En el margen del capítulo anote los nombres de personas o grupos
de importancia en el relato (tales como “los hijos de Israel” y
“jueces”), junto con todo lo que haya aprendido de ellos en ese
capítulo. Haga lo mismo cada vez que se mencione al Señor Jehová.
b. Una vez recogidas todas las observaciones al capítulo 2, haga un repaso
de todo lo aprendido, prestando especial atención a los versículos 11 al 23.
Tome nota de este ciclo de acontecimientos, sin olvidar anotarlos en el
margen, ya que su contenido establece el patrón de los capítulos 3 al 16. 
c. Identifique los temas de estos capítulos y anótelos en Capítulos de Jueces.
Capítulos 3 – 16
1.Estudie los capítulos 3 al 16 tal como estudió los capítulos 1 y 2: Marque las
palabras calve y hágase las seis preguntas ya familiares en cuanto al
texto. Anote en el margen toda nueva observación. 
2.Según vaya leyendo los capítulos 3 al 16 de este libro, identifique a cada
uno de los jueces y anote su nombre en el margen del capitulo en que se
menciona. Elabore también un alista de todo lo que aprenda en el texto, y
anote luego toda esa información en la hoja de trabajo de titulada: “Los
Jueces de Israel”.  A fin de aprender mejor el marco histórico de cada uno
de los jueces, así como la relación que guardan entre sí. 

Capítulos 17 – 21 
1. No hay evidencia de que los capítulos 17 al 21 sean la continuación
cronológica de los capítulos 3 al 16. Más bien, estos capítulos ofrecen una
visión panorámica de la moral que prevalecía en aquellos tiempos. Lea
detenidamente cada capítulo, tal y como ha hecho con los demás capítulos
del libro, y tome nota de toda nueva idea, prestando atención especial al
orden de los sucesos. 
2. Al leer estos capítulos, tenga presente la frase clave que marcó al principio
del estudios. Note cómo se evidencia la verdad de esta frase en la vida del
pueblo. 
3. Anote los temas de los capítulos, tal y como ha hecho con anterioridad.
Anote también el tema principal de cada sección según la división por
secciones, y de cualquier otra sección que encuentre. Por último, anote el
tema principal del libro.    

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