3.
- Fundamentación de problemática con datos coherentes al fenómeno a trabajar, citando la
referencia.
La actual pandemia del COVID 19 ha dejado muchas consecuencias en todos los ámbitos de la vida
diaria, como en la economía, la salud, la interacción social. Pero nos centraremos en un tema en principal,
el cual es los efectos en la salud mental de las personas, específicamente en la población de la ciudad de
Talca.
El impacto en la salud mental se ha visto reflejado en la población trabajadora la cual se ha enfrentado a
una enorme presión en el trabajo en el día a día , esta presión incluye la incertidumbre de estar expuestos
a un alto riesgo de sufrir la infecciónn del COVID-19, a una insuficiencia en la protecciónn para evitar ser
contagiados, a sentirse frustrados, a sufrir discriminación, a sentirse en aislamiento solo por el hecho de
cumplir con sus trabajos, a interactuar con pacientes con emociones negativas, a la pérdida de la
interacción con la familia y al agotamiento físico y mental. Así también la crisis psicológica que enfrenta
el personal de salud está causando problemas de salud mental como lo es el estrés, la ansiedad, algunos
síntomas depresivos, el insomnio, la negación, la ira y el temor e incertidumbre de cuándo concluirá toda
la pandemia.
Estos problemas en la salud mental afectar tanto a la atención que brinda el personal de la salud,
dificultando las capacidades de atención clínica y la toma de decisiones haciendo más compleja la lucha
contra la pandemia del COVID-19, tanto como puede tener impacto en el bienestar y en la vida diaria. Por
lo que es muy importante mantener una buena salud en la mente de los trabajadores de la salud y así
controlar de una mejor manera la pandemia que enfrenta el mundo.
De la misma manera, la epidemia por el COVID-19 tiene consecuencias psicológicas en la población
general con efectos negativos en la salud física y mental, que en su mayoría están vinculados a la
incertidumbre, insomnio, ira , crecimiento del consumo de alcohol o de cigarrillos, aislamiento social
dentro de la comunidad, desarrollo del trastorno de estrés post traumático, trastornos de ansiedad,
trastorno de depresión y la percepción de la pérdida de la salud por trastornos de temor a la pandemia.
Huang Jizheng y colaboradores realizaron un estudio descriptivo transversal en China aplicaron una
encuesta de salud mental desde el 31 enero al 2 de febrero del 2020, los objetivos del estudio fueron
establecer la prevalencia de síntomas psiquiátricos e identificar factores de riesgo y protectores en
relación al estrés psicológico.
El estudio tuvo a 1210 participantes de 194 ciudades de China. Se aplicó un cuestionario anónimo online
enviado primero a estudiantes universitarios y se invitó a difundirlo a otros contactos. La mayoría de los
participantes fue del sexo femenino (67,3%), con edades entre 21,4 a 30,8 años (53,1%), casados (76,4%),
que vivían con 3-5 personas (80,7%), con hijos (67,4%) y buena educación (87,9%). El impacto
psicológico fue evaluado por la escala Event Scale-Revised (IES-R) y el estado de salud mental por la
escala Depression, Anxiety and Stress Scale (DASS-21).
En los resultados se observó un 53,8% de impacto psicológico moderado a severo, un 16,5% de síntomas
depresivos moderados a severos, un 28,8% de síntomas de ansiedad moderados a severos y un 8,1% de
niveles de estrés moderados a severos. El 84,7% de sujetos que participaron en el estudio permanecían en
casa entre 20-24 horas. Además, un 75,2% estaban preocupados por la posibilidad de que un miembro de
su familia se infecte con el COVID-19 y un 75,1% estaban satisfechos por la cantidad de información de
salud disponible.
Actualmente el contexto americano es el que ha presentado el estado más critico en comparación al resto
de los continentes, puesto que las medidas de precaución no han sido suficientes y esto en consecuencia
de la mirada en menos que los mandatarios tenían sobre este virus y además por la sobre preocupación
por las consecuencias de carácter económicas que este puede causar, provocando que estos busquen el
retorno a la normalidad de manera rápida pero también a la vez imprudente.
Por un lado, tenemos el caso norte americano como un claro exponente de lo anteriormente explicado,
puesto que solo en estados unidos hasta el dia 18 de julios se han registrado 3.630.587 casos y 138.732
fallecidos, cifra no menos considerando que fuimos el ultimo continente al cual este virus tuvo llegada.
Nos cabe recordar que las críticas que el presidente estadounidense no han sido pocas, puesto que se ha
visto envuelto de una serie de situaciones en donde busca bajar el perfil de la pandemia y hasta en algunos
casos refiriéndose al virus como un simple “resfriado”, con el fin de poder conllevar la actividad
económica lo más rápido posible.
En cuanto al contexto latino americano encontramos que el primer caso se presentó en Brasil, país en
donde su actual mandatario ha sido el principal foco de críticas dentro de los mandatarios latinos, puesto
que se ha visto expuesto en diversas situaciones en donde no respeta las medidas sanitarias y hasta en
donde se ha sacado la mascarilla estando contagiado, lo cual le ha costado bastantes puntos de
aprobación. Además, la exposición de esta actitud irresponsable con respecto a la pandemia, provoco que
sus ciudadanos nos vieran la real magnitud de esta situación, llevándolos a una situación de total estrés y
terror con el ver como sus cifras de contagiados aumentaban exponencialmente.
En cuanto al contexto de los países hispano americanos, Perú es el país más castigado en términos
económicos, con una caída del 17,9% acumulada en los primeros cinco meses de 2020 según los datos
del Inei, el ente estadístico local. Aun con una estricta cuarentena aplicada de forma temprana, que
incluyó toque de queda y limitaciones a la circulación en horarios vespertinos, tiene el mayor índice de
mortalidad de la región, con 21,85 fallecidos por millón de habitantes por Covid-19.
En mayo, Perú tuvo la mayor caída económica de la región, con un desplome del 32,7% interanual,
aunque registró una mejora con respecto a mayo al registrar una suba del 8,5% en la medición
desestacionalizada. En este escenario, los analistas privados compilados por LatinFocus proyectan que la
sexta economía de América latina caerá un 10,5% este año.
Chile, por su parte, acumula una baja del 5,8% en los primeros cinco meses del año y, a diferencia de
otros países, tuvo una contracción del nivel de actividad en mayo. Según datos del Banco Central, ese
mes la economía cayó un 3,4% frente a abril en la medición desestacionalizada, y se ubicó un 15,3% por
debajo de los valores de mayo de 2019.
Todo esto provocando desesperación, estrés e inseguridad en parte de la población, puesto que el alza de
precios en los artículos de primera necesidad se hizo notar durante los últimos meses.