Qué características definen a la personalidad INFP?
La personalidad INFP, según el modelo Myers-Briggs, es el resultado de la interacción de
cuatro dimensiones básicas:
Por el modo en que usa y canaliza su energía, su atención, pensamientos e interacción
⇒ introvertido.
La forma en procesa su realidad, en que saca conclusiones y aprecia los pequeños
detalles ⇒ intuitivo.
Asimismo, por la manera en que la personalidad INFP toma sus decisiones es mediante
⇒ los sentimientos.
A la hora de organizarse y de responder ante su entorno, lo hace a través de la
espontaneidad y confiando siempre en una dimensión básica ⇒ la percepción.
Este tipo de perfil responde por tanto al acrónimo INFP (Introverted-iNtuitive-feeling-
perceptive). Así, las creadoras de esta herramienta de medición, Katharine Briggs e
Isabel Meyer, lo definieron a su vez como la tipología sanadora. No se referían con ello a
que fuera un tipo de personalidad orientada a la medicina. En realidad, son personas
idealistas, altamente implicadas en generar felicidad, en favorecer el crecimiento
personal propio y ajeno.
Veamos por tanto esas características que los definen.
Son idealistas, ven el bien en el mundo
Los idealistas de mente y corazón no abundan en exceso. De ahí, que las autoras de
esta escala indicaran que esta sexta tipología dentro del modelo Myers-Briggs define
solo al 4 % de la población.
Son personas que viven por sus ideales, que confían en la bondad natural del mundo.
Ahora bien, ese idealismo no es ni mucho menos pasivo. Este perfil se caracteriza
también por un compromiso firme pero silencioso. Es decir, no dejan de ser personas
introvertidas. No son muchos los que conocen por tanto la profundidad de sus ideales y
compromisos personales.
No dudan en trazar su camino personal en base a esos principios, a pesar de que
muchos no terminen de entenderlos o de conocerlos verdaderamente.
Éticos y compasivos
Su sentido de la ética es muy elevado. Tienen muy claro lo que está bien y lo que no, y
no dudan en ser fieles siempre a sus creencias. Ahora bien, no son personas de
“pancarta”. Ejercen el respeto, la compasión y la atención por los demás a través de
actos sencillos, pero siempre profundos. Generan un bien desde la calma y la más
absoluta discreción.
Manos abiertas simbolizando a la personalidad INFP
Independientes
Podríamos decir que la personalidad INFP suele trazar un plan de vida desde su propio
corazón. Son personas sensibles, pero seguras de sí mismas. Son hombres y mujeres
introvertidos y reservados, pero nunca indecisos en lo que se refiere a tomar decisiones.
Lo hacen mediante la intuición, confían en su voz interior y lo hacen, además, porque
son idealistas, porque opinan que el mundo, en su más pura esencia, es noble y bueno.
Artísticos, sensibles, descuidados
La personalidad INFP suele orientase hacia el arte, la escritura, la fotografía, así como
cualquier expresión artística en la que la persona puede plasmar sus emociones, ideales
y ese mundo interior, confiado y optimista.
Son, a su vez, perfiles muy sensibles con todo aquello que las envuelve. Aprecian los
detalles, las sensaciones, saben conectar con la gente de manera muy sencilla y mágica
a la vez. No son grandes conversadores, pero sí muy buenos a la hora de saber
escuchar, apoyar y estar cuando de verdad se les necesita.
Por otro lado, cabe señalar que les gusta actuar de forma instintiva. No les va el tener
que planificar cosas de antemano, llevar agendas, programar tareas, llevar un orden con
sus pertenencias y objetos. De ahí que a menudo sean esas personas con hogares y
armarios algo desordenados porque priorizan otras cosas.
hombre en el campo representando a la personalidad INFP
Para concluir, como vemos, la personalidad INFP se define ante todo por su idealismo
confiado, su bondad e intereses artísticos. De ahí que, a menudo, uno de los fenómenos
que más suelen sufrir estas personas sean las desilusiones. Alimentar y sostener
expectativas sobre el mundo y quienes lo habitan hace que sufran también duras
decepciones. El modelo de los tipos psicológicos de Carl Jung, y en especial el
indicador Myers-Briggs, son recursos que están a nuestro alcance y que, cuanto menos,
resultan curiosos.