Historiadores Católicos Mexicanos
Historiadores Católicos Mexicanos
CATÁLOGO BIO-BIBLIOGRÁFICO
Para el estudio de la historia del catolicismo en México se requiere ir a las fuentes. Es decir,
si el historiador intenta investigar algún tópico referente a la historia de la Iglesia en nuestro
país ha de hurgar en archivos, en impresos o fuentes bibliográficas —sean antiguas o
actuales—. Lo mismo el filósofo, si su interés es conocer el pensamiento católico, con fines
historiográficos, ha de investigar acudiendo a las mismas fuentes.
Los catálogos bibliográficos son uno de los primeros acercamientos para estudiar
algún tema en particular. En ellos podemos encontrar un importante repertorio bibliográfico
que representa un instrumento indispensable para saber por dónde tenemos que incursionar
para realizar alguna investigación.
Lo que a continuación presentamos es un elenco de algunos historiadores católicos
mexicanos de finales del siglo XIX y principios del XX. Algunos de ellos desconocidos en
varios ámbitos académicos. Tratamos de dar una breve semblanza de cada uno de ellos, así
como un listado de algunas de sus obras, tanto de carácter historiográfico como algunas de
algún tema en particular.
Los datos aquí reunidos han sido obtenidos de la consulta de las siguientes
bibliotecas:
-Biblioteca del Seminario Menor y Mayor, así como del fondo antiguo / Seminario
Diocesano de Toluca
-Biblioteca de la Universidad Pontificia de México
-Biblioteca del Seminario Conciliar de México
-Biblioteca “Lorenzo Boturini” / Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe
-Algunas bibliotecas privadas.
1
Agustín de la Rosa y Serrano
Nació en Guadalajara, Jal., el 30 de diciembre de 1824. A los nueve años de edad ingresó al
Seminario Conciliar de Guadalajara. Posteriormente estudió en la Universidad de la
referida ciudad donde obtuvo los grados de bachiller en filosofía, Sagrados Cánones y
Derecho Civil, así como los de bachiller, licenciado y doctor en Teología. También estudió
griego, náhuatl y gran parte del hebreo bajo la dirección del célebre carmelita fray Manuel
de San Juan Crisóstomo Nájera, sabio lingüista y humanista jalisciense.
En octubre de 1847 fue nombrado catedrático de dicho Seminario, donde impartió
cátedras durante 59 años de: Latín, Griego, Náhuatl, Filosofía, Teología, Moral, Vísperas
de Teología Escolástica y Prima de Sagrada Teología. Recibió la ordenación sacerdotal en
abril de 1848 de manos de Don Diego Aranda y Carpinteiro, obispo de Guadalajara. De
1867 a 1872 ocupó el cargo de Rector en el Seminario.
El cabildo de Guadalajara le confirió una prebenda en 1867, en la Catedral, y
habiendo renunciado poco tiempo después, se le condecoró con el título de Canónigo
Honorario. En 1893 obtuvo la Canongía lectoral. En el Primer Concilio Provincial
Guadalajarense, celebrado en 1896, desempeñó el cargo de consultor.
Como dice don José Ignacio Dávila Garibi, la labor pastoral, académica y social del
padre Agustín de la Rosa estuvo inspirada en tres nobles sentimientos: el amor a Dios, el
amor a la Patria y el amor al prójimo.
Por el amor a Dios se consagró completamente a su ministerio eclesiástico mediante
una vida austera y en defensa de la fe católica, incluso sufrió la persecución durante el
gobierno de Santos Degollado, por haber impugnado la Constitución Política de 1857 y
haber publicado algunos artículos y folletos en defensa de la religión. Por el amor a la
Patria estudió muy a fondo la historia de México y habló con demasiada familiaridad el
náhuatl, fundando la cátedra de esta lengua en el Seminario de Guadalajara e impartiéndola
gratuitamente durante cerca de cuarenta años. El presidente Porfirio Díaz le ofreció la
cátedra de lengua mexicana en la Escuela Nacional Preparatoria, más el canónigo no aceptó
por modestia y humildad. Por amor al prójimo asistió en su lecho a varios moribundos;
vivió una pobreza voluntaria, durmiendo en el suelo y repartiendo comida entre los
numerosos huérfanos que albergaba en su propia casa y educada por paternal solicitud; por
2
amor al prójimo también empleaba las cantidades que periódicamente recibía como
Canónigo Lectoral, en el sostenimiento de escuelas para niños pobres tales como la del
Santísimo Sacramento, la de Santo Tomás de Aquino, la de la Santísima Trinidad y otras
más.
Fundó en 1865 el periódico La Religión y la Sociedad que redactaba casi en su
totalidad y donde publicó un sinfín de artículos en defensa de la fe católica y sobre la
historia patria. También colaboró en La Voz del Pueblo, La Voz de la Patria, La Linterna
de Diógenes, La Democracia Cristiana, El Semanario Mariano y El Regional, así como en
otros varios periódicos de la ciudad de México, de Zacatecas, de Aguascalientes y de
algunos otros Estados.
Murió en su ciudad natal el 27 de agosto de 1907, 1 este ilustre sacerdote jalisciense
y pobre entre los pobres.
Algunas obras
1
Cfr. Juan B. Iguíniz, “El Doctor Don Agustín de la Rosa: sabio, maestro y polígrafo”, en Disquisiciones
bibliográficas, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1987, pp. 21-31; del mismo autor,
Catálogo Bibliográfico de los Doctores, Licenciados y Maestros de la Antigua Universidad de Guadalajara,
Instituto de Historia/Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1963, pp. 274-283; Emeterio
Valverde Tellez, Bibliografía filosófica mexicana, Tomo Primero, edición facsimilar, estudio introductorio
por Herón Pérez Martínez; índices elaborados por Pilar González y Marcelo Sada, El Colegio de Michoacán
A.C., México, 1989, pp. 231-237; y Pbro. Lauro López Beltrán, Semblanzas edificantes, fascículo I, Editorial
Tradición, México, 1977, pp. 37-38.
3
5) Defensa de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe y refutación de la carta
en que la impugna un historiógrafo de México, en Ernesto de la Torres Villar y
Ramiro Navarro de Anda, Testimonios históricos guadalupanos, Fondo de Cultura
Económica, México, 2004, pp. 1222-1286.
Nació en Lagos de Moreno, Jalisco, el 28 de febrero de 1824. Sus padres fueron don Pedro
Rivera –español- y doña Eustasia Sanromán y Padilla. Aprendió las primeras letras en su
ciudad, en 1834 pasó a Morelia para ingresar al Seminario Conciliar. Cuatro años después
continuó sus estudios en el Seminario de Guadalajara donde cursó Humanidades, Filosofía,
ciencias eclesiásticas y jurídicas. Recibió el título de abogado el 20 de enero de 1848,
mientras que la ordenación sacerdotal el 23 de abril de este mismo año, de las manos del
Obispo de Guadalajara, Don Diego de Aranda y Carpinteiro. La Universidad de
Guadalajara le confirió los grados de licenciado y doctor en Derecho Civil el 28 de abril y
el 20 de mayo de 1852 respectivamente. En 1847 comenzó a impartir la cátedra de
Latinidad en el Seminario de Guadalajara y posteriormente Gramática Castellana, Retórica
y Derecho Civil. Desde 1854 hasta 1860 ocupó el cargo de Promotor Fiscal de la Curia
Eclesiástica. En el referido 1860 quiso realizar un viaje por Europa, sin embargo, por
diferentes circunstancias no pudo realizarlo por lo cual permaneció en la ciudad de México
donde estuvo a cargo de la capellanía de la iglesia de la Nueva Enseñanza hasta marzo de
1861, año en que regresa a Guadalajara. Por órdenes del gobierno el 10 de abril de dicho
año fue suprimida su cátedra de Derecho Civil en el Seminario. En 1861 fue nombrado
sacristán mayor de la parroquia de Lagos y capellán de la hacienda del Salto de Zurita, que
era propiedad de su familia, cargos que desempeñó hasta 1866. Ya en 1865 su maestro que
fue, Don Clemente de Jesús Munguía, arzobispo de Michoacán, lo había presentado a
Roma como candidato a la canongía Penitenciaria de Morelia. También el obispo de
Veracruz, Don Ramón Camacho en 1887 le propuso el cargo de Provisor y Vicario General
de su Diócesis. A fines de 1866 logró emprender su proyectado viaje a Europa de donde
regresó en noviembre de 1867, después de haber visitado Italia, Francia, Bélgica e
Inglaterra. En enero de 1869 recibió el cargo de capellán de las religiosas capuchinas de
4
Lagos, el cual desempeñó durante doce años. También fue encargado de la sacristía mayor
de la parroquia de Atotonilco el Alto que desempeñó hasta su muerte. En el Liceo de
Varones del Padre Guerra en 1860 ocupó durante dos años la cátedra de Historia. Los
últimos años de su vida, retirado de todo cargo eclesiástico y de toda labor pastoral, se
dedicó a lo que había hecho durante su vida: el estudio, la investigación y la publicación de
sus obras. En 1911 trasladó su domicilio a León, Guanajuato, donde continuó sus labores
literarias y donde acaeció su muerte el 6 de julio de 1916.2
Algunas obras
2
Cfr. Juan B. Iguíniz, Catálogo Bibliográfico de los Doctores, Licenciados y Maestros de la Antigua
Universidad de Guadalajara, Instituto de Historia/Universidad Nacional Autónoma de México, México,
1963, pp. 244-266.
5
Junta “Pedro Moreno”, 2ª edición, Imprenta López Arce, Calle del Paseo, no. 37,
Lagos de Moreno, México, 1903.
8) Discurso de pronunció Agustín Rivera en la Fiesta de la Colocación de la Primera
Piedra del Monumento a la memoria del Héroe de la Patria Pedro Moreno, en
Lagos de Moreno, el día 15 de mayo de 1904, Imprenta López Arce, Calle del
Paseo, no. 37, Lagos de Moreno, México, 1904.
9) Discurso sobre los hombres ilustres de Lagos…, traducción de la Oratio de Viris
Illustribus Laguensibus, Tip. de Tirso Tinajero, Maravatio, México, 1904.
10) Pensamientos filosóficos. Sobre la educación de la mujer en México, escogidos de
muchos autores célebres, Tipografía y Casa Editorial de Valades y Cía. Sucs.,
Mazatlán – México, 1908.
11) Anales mexicanos: La Reforma y el Segundo Imperio, Comisión Nacional para las
Conmemoraciones Cívicas, México, 1963.
Nació el 21 de agosto de 1825, en la Ciudad de México. Sus padres fueron don Eusebio
García Monasterio, español, y doña Ana Ramona de Icazbalceta y Musitu, de origen
español, pero ya nacida en México.3 Los García Icazbalceta eran importantes hacendados y
comerciantes. Debido a las problemáticas que se estaban suscitando en México y ante las
tensiones contra los españoles radicados en nuestro país, por las leyes que decretaron su
expulsión tanto en 1827, como en 1829 y en 1833, la familia García Icazbalceta tuvo que
partir hacia España en 1829, residiendo en Cádiz hasta su regreso a México en 1836.
Don Joaquín nunca asistió a escuela alguna. Sólo con el auxilio de sus padres, de
instructores particulares y con su propio esfuerzo adquirió una formación básica. Eso sí,
aprendió el latín y algunos idiomas modernos. En una carta al bibliógrafo español Manuel
Remón Zarco del Valle, fechada en agosto de 1870, García Icazbalceta le confiesa: “nunca
he pisado escuela ni colegio, ni siquiera estudié gramática, sino que desde los once años
trabajé al lado de mi padre en el manejo de sus haciendas […].”.4
3
José Luis Martínez, Semblanzas de Académicos. Antiguas, recientes y nuevas, Academia Mexicana de la
Lengua / fce, México, 2003, p. 203.
4
Emma Rivas Mata (estudio preliminar, transcripción y notas), Entretenimientos literarios. Epistolario entre
los bibliógrafos Joaquín García Icazbalceta y Manuel Remón Zarco del Valle, 1868-1886, INAH, México,
6
Desde su infancia se adentró al arte de la imprenta y también a coleccionar cuanto
documento pudo tener en las manos. Publicó en su niñez tres periódicos conocidos como El
Elefante, El Ruiseñor y Miscelánea. Además, mientras se encontraba con su familia en
Cádiz, por el año de 1935, escribió un relato titulado Mes y medio en Chiclana, el cual se
trata del primer texto que se conserva de la pluma de don Joaquín.
Heredó tres haciendas: la de Santa Clara Montefalco, la Santa Ana Tenango y la de
San Ignacio Urbieta, en el estado de Morelos, dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, las
cuales administraba desde la Ciudad de México, en el despacho que tenía en la calle de San
José del Real número 13, hoy Isabel la Católica.
Don Joaquín se casó en 1854, cuando contaba 29 años, con doña Filomena Pimentel
y Heras, hermana del historiador de la literatura mexicana, Francisco Pimentel. Tuvo dos
hijos: Luis y María, pero la señora murió en 1862. Frente a esta lamentable pérdida don
Joaquín nunca se repuso y no volvió a casarse. Esta tristeza suya coincidió con una crisis
económica familiar, en los días aciagos de la intervención francesa.
Una faceta muy importante en la vida de García Icazbalceta fue su labor como
editor e impresor. En 1850 estableció en su casa ubicada en la calle de Manrique (hoy
primera calle de República de Chile) una prensa para imprimir sus propios trabajos y varias
obras novohispanas que él mismo editó. En 1867 se asoció con el tipógrafo Francisco Díaz
de León con el fin de que éste se encargara de la impresión de los distintos trabajos, aunque
siempre bajo la supervisión de don Joaquín. La imprenta trabajó por espacio de dos
décadas.
También don Joaquín asistía frecuentemente a las tertulias que se organizaban por
las tardes en la librería de José María Andrade, la cual había pertenecido a don Mariano
Galván Rivera.5 Esta librería que se encontraba en el portal de Agustinos (en el costado
poniente del Zócalo, frente a Palacio) es importante, ya que por muchos años García
Icazbalceta allí llevaba sus libros y sus ediciones de obras novohispanas parar que se
pusieran a la venta del público. Por cierto a esta tertulia asistían también personalidades
como don Lucas Alamán, don Manuel Orozco y Berra, don José Fernando Ramírez, entre
otros.
2003, p. 78.
5
Cfr. Alberto María Carreño, El cronista Luis González Obregón (viejos cuadros), Ediciones Botas, México,
1938, p. 110.
7
Otra actividad muy importante en la vida de García Icazbalceta, que nos ayuda a
completar su biografía, fue su labor sociocaritativa como miembro activo de la Sociedad de
San Vicente de Paul, organización religiosa y laical de origen francés, fundada en 1833,
cuya principal labor desde entonces han sido las acciones caritativas. En México fundó
dicha Sociedad el doctor Manuel Andrade y Pastor, en 1844, quien era hermano del librero
José María Andrade, amigo muy cercano de don Joaquín y vínculo por el cual el erudito
mexicano ingresó a dicha organización laical.6 García Icazbalceta fue presidente del
consejo superior de México de la Sociedad de San Vicente de Paul de 1886 hasta el día de
su muerte.7
Por su labor incesante fue distinguido con varios nombramientos. Fue miembro
desde 1850 de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. En 1865 entró a formar
parte de la Academia Imperial de Letras y Ciencias fundada por Maximiliano de
Habsburgo. El 9 de febrero de 1872 la Real Academia de la Historia de Madrid lo aceptó
entre sus miembros, ascendiéndole a la categoría de honorario en 28 de octubre del mismo
año. Fue uno de los fundadores de la Academia Mexicana de la Lengua, donde ocupó los
cargos de secretario (1875-1883) y director (1883-1894).8 Falleció García Icazbalceta el 26
de noviembre de 1894, en la ciudad de México.
La obra de García Icazbalceta prácticamente consistió en editar varias obras
historiográficas y literarias importantes para el conocimiento de nuestra historia
novohispana, principalmente, lo que corresponde al siglo XVI, así como varios escritos de
su autoría igualmente sobre temas específicos de nuestra historia. Es importante también su
correspondencia que entabló con algunos historiadores y bibliográficos tanto nacionales
como del extranjero, ya que en ella se trasluce la erudición que adquirió respecto a la
historia y a la bibliografía producida en nuestro país.9
Algunas obras
De su autoría
6
Emma Rivas Mata y Edgar O. Gutiérrez L., “El alma de un editor”, p. 27.
7
Idem.
8
José Luis Martínez, op. cit., p. 213.
9
Un excelente compendio de obras que abordan la vida y obra de García Icazbalceta es: Rodrigo Martínez
Baracs, “Los estudios sobre Joaquín García Icazbalceta”, en Historias. Revista de la Dirección de Estudios
Históricos, no. 9, enero-abril, 2018, pp. 109-121.
8
1) Carta acerca del origen de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, s.e.
México, 1896.
2) Opúsculos y biografías, UNAM, México, 1942.
3) Bibliografía mexicana del siglo XVI. Catálogo razonado de libros impresos en
México de 1539 a 1600, con biografía de autores y otras ilustraciones, precedido de
una noticia acerca de la introducción de la imprenta en México, nueva edición por
Agustín Millares Carlo, Fondo de Cultura Económica, México, 1954.
4) La instrucción pública en México durante el siglo décimo sexto”, en Memorias de
la Academia Mexicana, edición facsímil, t. II (1880-1884), México, 1975.
5) “Francisco de Terrazas y otros poetas del siglo xvi”, en Memorias de la Academia
Mexicana, edición facsímil, t. II (1880-1884), México, 1975.
6) Don fray Juan de Zumárraga. Primer obispo y arzobispo de México, 4 tomos,
edición de Rafael Aguayo Spencer y Antonio Castro Leal, Editorial Porrúa, México,
1988. Se publicó por primera vez en 1881 (Francisco Díaz de León / Antigua
Librería de Andrade y Morales). Hay una edición abreviada de esta obra bajo el
título Fray Juan de Zumárraga. Primer obispo y arzobispo de México, Espasa-
Calpe, Buenos Aires, 1952.
7) Biografías y Estudios, introducción de Manuel Guillermo Martínez, Editorial
Porrúa, México, 1998.
8) “Grandeza mexicana de Balbuena. Nota bibliográfica”, aparece en la edición de
esta obra publicada por la Academia Mexicana de la Lengua, México, 2014, pp.
415-432.
Ediciones
9
10) Historia de los indios de fray Toribio de Motolinia, fue publicado en el Primer
Tomo de la obra anterior, pp. 1-249.
11) Historia eclesiástica indiana de Fray Jerónimo de Mendieta. La publicó por primera
vez García Icazbalceta en 1870 (Antigua Librería, Portal de Agustinos 3, México).
El manuscrito general de esta obra fue un hallazgo del bibliófilo José María
Andrade, quien lo encontró en Madrid entre los papeles del bibliógrafo hispano
Bartolomé José Gallardo, lo compró y se lo regaló a don Joaquín para que lo
trabajara.
12) Coloquios Espirituales y Sacramentales de Fernán González de Eslava. Se publicó
en 1877 como 2ª edición de la de 1610, Imprenta de Francisco Díaz de León /
Antigua Librería, Portal de Agustinos, núm. 3, México.
13) Descripción del Arzobispado de México, hecha en 1570, y otros documentos, José
Joaquín Terrazas e Hijas Imps., Puente de Santo Domingo núm. 2, México, 1897.
14) Opúsculos inéditos latinos y castellanos de Francisco Javier Alegre. Se publicó en
1889, Imprenta de Francisco Díaz de León, Avenida Oriente 6, núm. 163, México.
15) Memoriales de Fray Toribio de Motolinia, manuscrito de la colección del Señor
Don Joaquín García Icazbalceta. Publícalo por primera vez su hijo Luis García
Pimentel, en Casa del Editor, Calle de Donceles, no. 9 / En Casa de A. Donnamette
30, Rue des Saints-Pères, París / Librería de Gabriel Sánchez, Calle de Carretas, no.
21, Madrid, 1903.
16) Relación de los obispados de Tlaxcala, Michoacán, Oaxaca y otros lugares en el
siglo XVI, Casa del Editor, Calle de Donceles, núm. 9, México / En Casa de A.
Donnamette, 30, Rue Des Saints-Pères, París / Librería de Gabriel Sánchez, Calle de
Carretas, no. 21, Madrid, 1904.
17) Códice franciscano. Contiene: Informe de la Provincia del Santo Evangelio al
visitador Lic. Juan de Ovando; Informe de la Provincia de Guadalajara al mismo y
Cartas de religiosos, 1533-1569, Editorial Salvador Chávez Hayhoe, México, 1941.
18) Cartas de religiosos de Nueva España 1539-1594, Editorial Salvador Chávez
Hayhoe, México, 1941.
19) Diálogos latinos o México en 1554, de Francisco Cervantes de Zalazar. La más
reciente edición de esta obra se publicó en 2001 por la Universidad Nacional
10
Autónoma de México, precisamente con la versión castellana de los diálogos de don
Joaquín García Icazbalceta, con introducción de Miguel León Portilla.
20) Arte poética de Nicolas Boileau-Despréaux, traducción de Francisco Javier Alegre.
Una de las ediciones más recientes de esta obra, con modernización del texto e
introducciones de Felipe Reyes Palacios y José Quiñonez Melgoza, se publicó en
2014, Universidad Nacional Autónoma de México, México.
Correspondencia
21) Ignacio Bernal, Correspondencia de Nicolás León con Joaquín García Icazbalceta,
Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1982.
22) Rivas Mata, Emma, (estudio preliminar, transcripción y notas), Entretenimientos
literarios. Epistolario entre los bibliógrafos Joaquín García Icazbalceta y Manuel
Remón Zarco del Valle, 1868-1886, INAH, México, 2003.
23) __________ y Edgar O. Gutiérrez L. (comps.), Libros y exilio. Epistolario de José
Fernando Ramírez con Joaquín García Icazbalceta y otros corresponsales, 1838-
1870, INAH, México, 2010.
24) Rodrigo Martínez Baracs, Emma Rivas Mata, Entre Sabios. Joaquín García
Icazbalceta y Henry Harrisse. Epistolario, 1865-1878, edición bilingüe anotada,
Secretaria de Cultura – Instituto Nacional de Antropología e Historia, México,
2016.
11
diciembre de 1856 y el diaconado el día siguiente, por parte del señor arzobispo de México
Don Lázaro de la Garza y Ballesteros. En diciembre de 1857 fue ordenado sacerdote.
Realizó su labor pastoral como vicario en Huixquilucan y Tlalmanalco; como
vicario fijo en Tecómitl perteneciente a Xochimilco; como párroco a la vez en Tlamanalco
y Temamantla, en Totolapa y Atlatlahuca al mismo tiempo; como Cura y Vicario Foráneo
en Amecameca (1871-1890). En esta última fundó un centro de estudios el llamado
“Colegio Católico” que era escuela de instrucción primaria y artes y oficios; Seminario para
la formación de sacerdotes y Colegio preparatorio para carreras civiles. A su vez lo dotó de
un Observatorio Meteorológico y de una Imprenta en la que imprimió la mayoría de sus
obras.
De 1891 a 1894 fue canónigo de la Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe. En
1894 fue elegido obispo de Cuernavaca. Su consagración episcopal se celebró en la
Colegiata de Guadalupe el 29 de julio de 1894. Arribó a su sede episcopal el 10 de agosto
de dicho año. Murió el 23 de septiembre de 1898.10
Algunas obras
1) Compendio histórico del Concilio III Mexicano, o índices de los tres tomos de la
colección del mismo Concilio, Tomos I y II, Imprenta del “Colegio Católico”,
Amecameca-México, 1879.
2) Escritores eclesiásticos de México, o Bibliografía Histórica Eclesiástica Mexicana,
Imprenta de El Colegio Católico, Amecameca-México, 1880.
3) Itinerario parroquial del Arzobispado de México y reseña histórica, geográfica y
estadística, de las parroquias del mismo Arzobispado, Imprenta de El Colegio
Católico, Amecameca-México, 1880 / Se publicó posteriormente, en edición
facsímil, por la Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, México, 1981.
4) Santuario del Sacromonte, o Lo que se ha escrito sobre él desde el siglo XVI hasta
el presente, Tipografía del “Colegio Católico”, Amecameca-México, 1881 / Hay
una edición de 1930, Impresa El Progreso, Mesones 156, México / Se publicó
Cfr. Emeterio Valverde y Tellez, Bio-Bibliografía Eclesiástica del Estado de México, edición preparada por
10
Mario Colín, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, México, 1976, pp. 125-134; Lauro López
Beltrán, Diócesis y obispos de Cuernavaca 1875-1978, Editorial Jus, México, 1978, pp. 63-106.
12
posteriormente, en edición facsímil, por la Biblioteca Enciclopédica del Estado de
México, México, 1981.
5) Tesoro guadalupano. Noticia de los libros, documentos, inscripciones & c. que
tratan, mencionan ó aluden á la aparición y devoción de Nuestra Señora de
Guadalupe, Primero siglo, Imprenta del “Colegio Católico”, Amecameca-México,
1887.
6) __________ Segundo Siglo, Imprenta del “Colegio Católico”, Amecameca-México,
1889.
7) Erecciones Parroquiales de México y Puebla, a cuyas Diócesis fue promovido el
Illmo. Sr. Dr. D. Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, Primado de la Iglesia
Mexicana, Tipografía del “Colegio Católico”, Amecameca-México, 1889 / Se
publicó posteriormente, en edición facsímil, por la Biblioteca Enciclopédica del
Estado de México, México, 1981.
8) Informaciones sobre la Milagrosa Aparición de La Santa Virgen de Guadalupe
recibidas en 1666 y 1723, “Imprenta Católica”, Amecameca-México, 1889.
9) Egregio Guadalupano, en Corona Literaria ofrecida al Ilmo. Sr. Dr. D. Pelagio
Antonio de Labastida y Dávalos. Dignísimo Arzobispo de México en su Jubileo
Sacerdotal, Imprenta de Francisco Díaz de León, Avenida Oriente 6, núm. 163,
México, 1889, pp. 173-180.
10) La Milagrosa Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, comprobada por una
información levantada en el siglo XVI, contra los enemigos de tan asombroso
acontecimiento, Imprenta del “Colegio Católico”, Amecameca-México, 1890.
11) Contestación Histórico-Crítica en defensa de la maravillosa Aparición de la
Santísima Virgen de Guadalupe, el anónimo intitulado: Exquisitio Historica, y a
otro anónimo también que se dice Libro de Sensación, Imprenta del “Colegio
Católico”, Amecameca-México, 1892.
12) Apuntamientos Históricos de los Concilios Provinciales Mexicanos y Privilegios de
América. Estudios previos al Primer Concilio Provincial de Antequera, Tipografía
Guadalupana de Reyes Velasco, Calle del Correo Mayor núm. 6, México, 1893.
13
13) Devocionario Guadalupano en que hallará el católico mexicano cuanto pueda
desear para dar culto fervoroso á la Santísima Patrona de la Nación, Herrero,
Hermanos, Sucesores, avenida cinco de Mayo, 39, México, 1912.
14) “Sermón pronunciado en el Templo de la Capuchinas residencia actual de la Imagen
Guadalupana, el día 12 de diciembre de 1890”, en Sermonario Mexicano o
Colección de Sermones, panegíricos, dogmáticos y morales, escritos por los
oradores mexicanos más notables, ordenados por un eclesiástico de la Mitra de
Puebla, coleccionados y publicados por Narciso Bassols, Tomo IV, Imprenta de
Ángel Bassols y Hermanos, 2ª calle de Mesones núm. 22, México, 1891, pp. 32-46.
Nació en Izamal, Yucatán, el 19 de abril de 1837, siendo sus padres don Maximino Carrillo
y doña Josefa Florentina Ancona. En 1851 ingresó al Seminario de San Ildefonso de
Mérida. El 2 de junio de 1860 fue ordenado sacerdote. Su vida sacerdotal transcurrió entre
la labor pastoral, la cátedra y la prensa. El 19 de diciembre de 1871 se le confirió en
propiedad la capellanía de la iglesia de Jesús María. El 31 de diciembre de 1877 recibió el
nombramiento de Secretario de la Sagrada Mitra; el 27 de enero de 1879, el de Canónigo de
la Catedral, y el 8 de noviembre de 1883, el de Vicario General y Provisor. Creó el Museo
Yucateco. El 27 de marzo de 1884 fue nombrado obispo titular de Lero y auxiliar del de
Yucatán. El 6 de julio de dicho año, fue consagrado obispo en la Colegiata de Guadalupe
Don Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, arzobispo de México. El 14 de febrero de
1887 tomó posesión del obispado de Yucatán. Asistió al Concilio Provincial de Antequera,
Oaxaca, celebrado del 8 de diciembre de 1892 al 12 de marzo de 1893. Gracias a su
iniciativa y correspondientes gestiones, fue elevado el obispado de Yucatán a
Arquidiócesis, por Bula del Papa Pío X con fecha de 11 de noviembre de 1906. Murió el 19
de marzo de 1897.11
Algunas obras
11
Cfr. Emeterio Valverde Tellez, Bio-Bibliografía Eclesiástica Mexicana (1821-1943), Tomo I: Obispos (A-
I), Editorial Jus, México, 1949, pp. 191-209; Juan B. Iguiniz, Bibliografía de novelistas mexicanos,
Monografías Bibliográficas Mexicanas/Secretaría de Relaciones Exteriores, México, 1926, pp. 60-61.
14
1) “Sermón predicado en la Catedral de Mérida (Yucatán) en la Fiesta de la
Inmaculada Concepción. En circunstancias de celebrar todo el orbe católico la
apertura en Roma del Concilio Vaticano el día 8 de diciembre de 1869”, en
Sermonario Mexicano o Colección de Sermones, panegíricos, dogmáticos y
morales, escritos por los oradores mexicanos más notables, ordenados por un
eclesiástico de la Mitra de Puebla, coleccionados y publicados por Narciso Bassols,
Tomo IV, Imprenta de Ángel Bassols y Hermanos, 2ª calle de Mesones núm. 22,
México, 1891, pp. 47-64.
2) Compendio de la Historia de Yucatán, precedido del de su Geografía, y dispuesto
en forma de lecciones, para servir de texto a la enseñanza de ambos ramos en los
establecimientos de instrucción primaria y secundaria, Imprenta de José Dolores
Espinosa e hijos, Mérida, Yucatán, 1871.
3) Historia antigua de Yucatán… seguida de las Disertaciones del mismo autor,
Gamboa Guzmán y Hermano, Impresores Editores, Plaza de la Independencia núm.
3, Mérida, Yucatán, 1883.
4) Cuadro Cronológico de los Obispos de Yucatán, desde el tiempo del Papa León X
hasta el de León XIII, en Corona Literaria ofrecida al Ilmo. Sr. Dr. D. Pelagio
Antonio de Labastida y Dávalos. Dignísimo Arzobispo de México en su Jubileo
Sacerdotal, Imprenta de Francisco Díaz de León, Avenida Oriente 6, núm. 163,
México, 1889, pp. 7-60.
5) El Obispado de Yucatán. Historia de su fundación y de sus Obispos desde el siglo
XVI hasta el siglo XIX. Seguida de las Constituciones Sinodales de la Diócesis y
otros documentos relativos, Dos tomos, Imp. y Lit. de Ricardo B. Caballero, 2ª calle
de Regil Estrada, núm. 5, Mérida, Yucatán, 1892.
6) Don Joaquín García Icazbalceta y la historia Guadalupana, Imprenta “Gamboa
Guzmán”, calle 55, núm. 503, Mérida-Yucatán, 1896.
7) La civilización yucateca ó el culto de la Virgen María en Yucatán. Disertación
histórico-religiosa sobre el culto de la Purísima Virgen entre los yucatecos desde la
conquista, y sobre su influencia social hasta nuestros días, Edición de la Junta
Organizadora de la Coronación de Nuestra Señora de Izamal, que incluye la
15
monografía sobre el Convento de Izamal, escrita por el Lic. D. Francisco Cantón
Rosado, Diaz Massa Imprimió, Calle 67 núm. 526, Mérida de Yucatán, 1949.
Algunas obras
16
5) Bandera de la pureza al fin del siglo. Ojeada sobre la Asociación de las Hijas de
María Inmaculada, su origen e institución, su naturaleza y desarrollo, su
incremento e influencia social, Imprenta de “J. de Elizalde”, 2ª de San Lorenzo 10,
Méjico, 1900.
6) El nardo aromático ante el Altar. Visitas agradecimientos. Dardos de amor y
peticiones para honrar por todo un mes al Santísimo Sacramento / 6ª ed. Con las
visitas de la Santísima Virgen y á San José, Pbro. Gabino Chávez, Herrero
Hermanos – Editores, México, 1903.
7) Florecitas del Tepeyac. Librito de oraciones para los niños, Ramón de S. N.
Araluce, Editor, Callejón de Santa Inés no. 5, México, 1905.
8) Devocionario dedicado a Nuestra Madre Santísima de la Luz para honrarla en su
advocación, Herrero Hermanos Sucesores, México, 1940.
Nació en la ciudad de México el 23 de febrero de 1844. Sus padres fueron el Dr. Manuel
Andrade y Pastor y doña Eleonor Pau, descendiente de familia noble austriaca. Recibió la
instrucción primaria en el Instituto Dalcourt. Sus estudios eclesiásticos los realizó tanto en
León, Guanajuato, como en Pátzcuaro, bajo la dirección de los sacerdotes paúles de la
Congregación de la Misión, donde ingresó de novicio el 8 de noviembre de 1863.
Posteriormente pasaría a continuar sus estudios en el Seminario de Jalapa.
Sus superiores lo enviaron a París, a la Casa Mayor, para perfeccionar sus estudios y
aquí mismo fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1868. De regreso a México
realizó su labor misionera en los Estados de Veracruz, México y Morelos. Fue también
profesor en los Seminarios de Jalapa, Zacatecas y Puebla.
Por una comisión otorgada por Don Leandro Rodríguez de la Gala, Obispo de
Yucatán, el padre Andrade realizó las gestiones ante el arzobispo de México y ante la Santa
Sede para erigir la Diócesis de Tabasco, la que se obtuvo el 26 de mayo de 1880.
En este mismo año se separó de la Congregación de la Misión, incardinándose al
arzobispado de México, donde Don Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, le confió
sucesivamente la administración de tres parroquias: San Cosme, San Miguel y El Sagrario
17
Metropolitano. El 29 de julio de 1887 obtuvo una prebenda en el coro de la Basílica de
Guadalupe, donde ascendió hasta llegar a ser canónigo.
Fue miembro de varias corporaciones científicas como: la Sociedad Científica
Antonio Alzate, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, el Instituto Bibliográfico
Mexicano, el Ateneo Literario de México, la Sociedad Indianista Mexicana, la Sociedad de
Profilaxis, la Academia Nacional de Historia, entre otras.
Como dice don Juan B. Iguíniz, al “padre Andrade se le puede considerar como el
prototipo del investigador. No había sitio en donde existiesen vestigios de nuestro pasado
que escapase a su ojo atento y escudriñador: las bibliotecas, los museos y los archivos tanto
públicos como privados, igualmente que los bazares, mercados y depósitos de libros y
antigüedades, no habiendo para él obstáculo, ni sacrificio alguno que venciese con el fin de
encontrar el paradero de algún manuscrito, libro, retrato u otra reliquia histórica para lo cual
recurría en no pocas ocasiones a ingeniosos ardides que le sugería su viva imaginación”.
Con más de 483 escritos, entre libros, folletos, hojas volantes, artículos de revistas y
de periódicos, murió este ilustre canónigo y bibliófilo el 17 de agosto de 1915, en el
Hospital de Jesús.13
Algunas obras
13
Cfr. Emeterio Valverde Tellez, Bio-Bibliografía Eclesiástica Mexicana, Tomo III (Sacerdotes), Editorial
Jus, México, 1949, pp. 35-41; Álbum de la Coronación de la Sma. Virgen de Guadalupe, Imprenta de “El
Tiempo” de Victoriano Agüeros, Editor, Calle de la Cerca de Santo Domingo, núm. 4, México, 1895, p. 70.
18
históricos guadalupanos, Fondo de Cultura Económica, México, 2004, pp. 1287-
1337.
Algunas obras
14
Jesús García Gutiérrez, “El Seminario Conciliar Tridentino de México y el Episcopado (continúa)”, Duc in
Altum, no. 1, año XV, marzo, 1950, pp. 29-30.
19
publicó el Gobierno del Estado de Morelos en 1982, Gráficos de Impresores de
Morelos S.A., Cuernavaca-México].
2) Antonio Plancarte y Labastida. Abad de Santa María de Guadalupe, Imprenta
Franco Mexicana, S.A., 1ª calle de la Academia, núm. 10, México, 1914.
3) Prehistoria de México. Obra póstuma…, Imprenta del Asilo “Patricio Sanz”,
Tlalpan-México, 1923.
Nació en la Villa de Santa María Peña de Francia, hoy Villa del Carbón, Estado de México,
el 1 de marzo de 1864. A los doce años ingresó al Colegio Clerical de Señor San José en la
ciudad de México, cuyo director era el padre José Ma. Vilaseca. Al concluir sus estudios
impartió en dicho Colegio las clases de latín y filosofía. También allí mismo recibió el
presbiterado el 5 de marzo de 1887, de manos del Arzobispo Don Pelagio Antonio de
Labastida y Dávalos. Tuvo a su cargo cuatro curatos: Santa Fe (1890), Tlalmanalco (1891 a
1895), Zinacantepec (marzo de 1895 a abril de 1896) 15 y San José de la capital (1896). En
1897 fue nombrado prebendado en el Cabildo de la Catedral Metropolitana de México,
siendo también canónigo a partir de 1898 y maestrescuelas en 1909. Desempeñó el cargo
de consultor en el V Concilio Provincial Mexicano celebrado en 1896. Colaboró en varios
periódicos y revistas de su época: La Voz de México, el Tiempo, El País, El Catecismo y
Gaceta Eclesiástica del Arzobispado de México. En 1892 fundó en Tlalmanalco El siglo
XX. El 28 de septiembre de 1905 ingresó en la Sociedad Mexicana de Geografía y
Estadística, con un discurso titulado “Del perfeccionamiento de la Bibliografía Mexicana”;
también perteneció a la Academia Mexicana de la Historia, correspondiente de la de
Madrid; a la Academia Mexicana de Genealogía y Heráldica, a la Sociedad Científica
“Antonio Alzate” y a la Academia Mexicana de Santa María de Guadalupe. El 7 de agosto
de 1909 fue nombrado obispo de León, Guanajuato. Tomó posesión de dicha Diócesis el 16
de octubre del mismo año y al día siguiente fue consagrado en la Catedral leonesa por el
Delegado Apostólico Mons. Guiseppe Ridolfi, asistido por los señores obispos Don Juan de
15
Pbro. Arnulfo Hurtado G., El Antiguo Convento y hoy Parroquia de Zinacantepec, Talleres Gráficos La
Carpeta, Toluca-México, 1940, p. 63.
20
Jesús Herrera y Piña, de Tulancingo, y Don Francisco Plancarte y Navarrete, de
Cuernavaca. Murió en su sede episcopal el 26 de diciembre de 1948
Algunas obras
21
le nombró Secretario de Cámara y Gobierno del Arzobispado de Morelia, en tiempos en
que era arzobispo don Atenógenes Silva. A partir de 1913 fue visitador Apostólico de la
Diócesis de Veracruz, a raíz de la enfermedad del señor obispo don Joaquín Arcadio
Pagaza. El 23 de febrero de 1919 fue preconizado obispo de Querétaro. El 27 de julio de
dicho año Don Francisco Plancarte y Navarrete, entonces arzobispo de Linares, le confirió
la consagración episcopal en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. el 6 de agosto
tomó posesión de su Diócesis mediante apoderado, que fue el Señor Canónigo Lic. Don
Manuel Reynoso, el día 9 llegó a su Sede. Murió el 14 de noviembre de 1932.16
Algunas obras
16
Emterio Valverde Tellez, Bio-Bibliografía Eclesiástica Mexicana, Tomo I: Obispos (A-I), dirección y
prólogo de José Bravo Ugarte, S.J., Editorial Jus, México, 1949, pp. 141-148.
22
Fordham, Nueva York. Fue intermediario entre la Iglesia y el Estado durante la persecución
religiosa. Falleció en la ciudad de México el 5 de septiembre de 1962.
Algunas obras
23
Jesús García Gutiérrez
Algunas obras
17
Cfr. Jesús García Gutiérrez, “Autobiografía y bibliografía condensada”, en Duc in Altum. Revista del
Seminario de México, núm. 2, año XI, abril, 1946, pp. 100-102; J. A. Romero, S.J., “El M. I. Sr. Cang. Lic. D.
Jesús García Gutiérrez y sus 50 Años de Periodismo”, en Christus. Revista mensual para sacerdotes, núm.
135, año 12, febrero, 1947, pp. 147-151; Sin autor, “El más antiguo colaborador de la Gaceta ha muerto”, en
Gaceta Oficial del Arzobispado de México, no. 3, tomo 17, época 7ª, marzo, 1959, pp. 49-52; J. A. Romero,
S.J., “El M. I. Sr. Cang. Lic. D. Jesús García Gutiérrez. Necrología”, en Christus. Revista mensual para
sacerdotes, núm. 281, año 24, abril, 1959, pp. 331-337).
24
2) Raccolta Guadalupana o sea Colección de Privilegios, Oraciones y Prácticas
Piadosas en Honor de la Virgen Santa María de Guadalupe Aprobadas e
Indulgenciadas por la Santa Sede, Imprenta del Asilo Patricio Sanz, Tlalpan-
México, 1920.
3) Apuntes para la Historia Eclesiástica Mejicana, Impreso en la Imprenta “Victoria”,
S.A., 4ª de Victoria, México, 1922.
4) Datos históricos sobre la venerable imagen de Nuestra Señora de los Remedios de
Méjico, Imp. y Lit. Beltrán, Arcos de Belén 14 bis., México, 1930.
5) Efemérides Guadalupanas publicadas con motivo de la Celebración del IV
Centenario de las apariciones de la Santísima Virgen de Guadalupe, Antigua
Imprenta de Murguía, México, 1931.
6) Primer siglo guadalupano. Documentación indígena y española (1531-1648),
Imprenta “Patricio Sanz”, México, 1931.
7) Vida del Beato Padre Fr. Bartolomé Gutiérrez, Imprenta “Patricio Sanz”, México,
1932.
8) Devocionario selecto guadalupano o sea La Colección más Completa y Escogida
de Oraciones y Prácticas Devotas en Honor de la Virgen Santa María de
Guadalupe, Librería Hispania, México, 1935.
9) Algunas lecciones de Teología Moral aplicadas a la Medicina, Imprenta
“Económica”, México, 1936.
10) La Virgen de la Piedrita de Jilotepec, s.e., México, 1936.
11) Acción anticatólica en Méjico, Editorial Helios, México, 1939.
12) Lo que México debe a la Iglesia (con ilustraciones de Fermín Santa María), Buena
Prensa, México, 1939.
13) Apuntamientos para una Bibliografía Crítica de Historiadores Guadalupanos, s.e.,
Zacatecas – México, 1939.
14) Apuntamientos de Historia de Méjico, s.e., México, 1941.
15) Apuntes para la historia del origen y desenvolvimiento del Regio Patronato Indiano
Hasta 1857, Publicaciones de la Escuela Libre de Derecho – Jus, México, 1941.
25
16) Ramillete de flores marianas formado con el Calendario Mariano Universal y las
Advocaciones de la Virgen María en México, Editorial Buena Prensa, México,
1946.
17) Hagiografía americana, Editorial Buena Prensa, México, 1946.
18) Arzobispos de la Arquidiócesis de México, Editorial Buena Prensa, México, 1948.
19) La Iglesia Católica en la América Española, Ediciones Paulinas, México, 1950.
20) Bulario de la Iglesia Mejicana. Documentos relativos a erecciones,
desmembraciones, etc. de las diócesis mejicanas, Editorial Buena Prensa, México,
1952.
21) “La Virgen de Guadalupe y la Real Pontificia Universidad de Méjico”, en
Memorias de la Academia Mexicana de la Historia correspondiente de la de
Madrid, no. 1, Tomo XI, enero-marzo, México, 1952, pp. 68-83.
22) Dictamen sobre las Excomuniones del Cura Hidalgo, con José Bravo Ugarte, Juan
B. Iguiniz, Editorial Acción, Toluca-México, 1953.
23) La Iglesia Mejicana en el Segundo Imperio, Editorial Campeador, México, 1955.
24) “Apuntes para una iconografía guadalupana – La Virgen Santísima de Guadalupe en
el Catecismo”, en Memorias de la Academia Mexicana de la Historia
correspondiente de la de Madrid, no. 1, Tomo XIV, enero-marzo, México, 1955,
pp. 18-21.
25) Biografía del R.P. Antonio Repiso, S.J., Editorial Jus, México, 1956.
26) Catecismo Popular Guadalupano, Ediciones Paulinas, México, 1958.
26
Mariano Cuevas S.J.
Nació en la ciudad de México el 18 de febrero de 1879, fueron sus padres el Lic. Don
Javier Cuevas Estanillo y Doña Emilio García de Cuevas. Sus primeros estudios los realizó
tanto en el Colegio de padre Agapito Espinosa de los Monteros, como en el Instituto
Católico de don Bernardino Durán. En 1891 ingresó al Seminario Conciliar de México. El
24 de septiembre de 1893 ingresó a la Compañía de Jesús en Loyola, España, donde cursó
humanidades, luego Retórica en Burgos y Filosofía en Oña. Después de nueve años de
residir en España regresó a México para impartir cátedra en Letras humanas e Historia en el
Colegio de San Juan de Saltillo y las mismas asignaturas en el Colegio Católico de Puebla,
ambos regentados por los padres jesuitas. Pasó luego a estudiar Teología y Cánones en la
Universidad de San Luis Misuri, donde fue ordenado sacerdote el 27 de agosto de 1909. De
1910 a 1912 realizó un bienio especial de Propedéutica Histórica; el primero año en Roma
estudiando Paleografía, Arqueología y Diplomática, y el segundo año en Lovaina, donde
recibió en doctorado en Ciencias Históricas. Formó parte de la Academia Mexicana de la
Historia. Murió el 31 de marzo de 1949 en la ciudad de México.18
Algunas obras
18
Emeterio Valverde Tellez, Bio-Bibliografía Eclesiástica Mexicana, Tomo III: Sacerdotes, dirección y
prólogo de José Bravo Ugarte, S.J., Editorial Jus, México, 1949, pp. 98-104; José Gutiérrez Casillas, S.J.,
Jesuitas en México durante el siglo XIX, Porrúa, México, 1990, pp. 314-315; José Luis Martínez, Semblanzas
de Académicos. Antiguas, recientes y nuevas, Academia Mexicana de la Lengua – Fondo de Cultura
Económica, México, 2003, pp. 136-138.
27
independiente), Talleres Tipográficos Modelo S.A., México, 1940. / Hay otra
edición por Buena Prensa, México, 1952, bajo el siguiente ordenamiento: Tomo
primero: Prehistoria, Protohistoria, Época colonial / Tomo segundo: México
independiente / Tomo tercero: De la Revolución de Ayutla a Nuestros Días / Una
edición más fue publicada por la Editorial Porrúa en 1967.
5) Documentos inéditos del siglo XVI para la Historia de México, Editorial Porrúa,
México, 1975.
6) Historia de la Iglesia en México, 5 Tomos, Editorial Porrúa, México, 2003.
Juan. B. Iguíniz
Algunas obras
28
7) Disquisiciones Bibliográficas, Universidad Nacional Autónoma de México,
México, 1987.
Alfonso Junco
Nació en Monterrey, Nuevo León, el 25 de febrero de 1896. Fue escrito católico y a la vez
empresario. Editorialista en Excélsior. El Universal y en Novedades. Fue tercer director de
la revista Ábside de 1955 a 1974. Murió en la ciudad de México el 13 de octubre de 1974.19
Algunas obras
19
José Luis Martínez, Semblanzas de Académicos. Antiguas, recientes y nuevas, Academia Mexicana de la
Lengua – Fondo de Cultura Económica, México, 2003, pp. 287-291.
29
Nació en Morelia, Michoacán, el 9 de diciembre de 1898. Sus padres fueron el señor Lic.
Alberto Bravo Martínez y la señora Luz Ugarte y Mier. Sus primeros estudios los realizó en
el Instituto Científico del Sagrado Corazón de Jesús. En 1913 ingresó a la Compañía de
Jesús. En 1915 viajó a España para estudiar en el Colegio Veruelo, en Aragón; en 1919
hizo los estudios de filosofía en la Universidad de Sarría, Barcelona. También estudió en la
Universidad Gregoriana de Roma. En la Facultad de Teología de la Universidad de
Georgetown, recibió el doctorado en Teología y estando allí fue ordenado sacerdote. Fue
maestro de teología, teodicea e historia eclesiástica en el Seminario Mexicano de
Montezuma; enseñó historia e inglés en los colegios jesuitas de Guadalajara y Puebla; en el
Instituto de Ciencias impartió cursos de historia universal y de México. Fue también
catedrático del Centro Cultural que más tarde se llamaría Universidad Iberoamericana. En
1942 ingresó a la Academia Mexicana de la Historia. Murió el 12 de octubre 1968, en la
ciudad de México.20
Algunas obras
30
9) Compendio de Historia de México, Editorial Jus, México, 1968.
Algunas obras
21
Los datos aquí referidos han sido obtenidos de: Mons. Adolfo Garduño “Señor Cura Pbro. D. Arnulfo
Hurtado”, en Gaceta del Obispado de Toluca, núm. 3, año X, marzo de 1963, pp. 120-121; M. I. Sr. Pascual
García R., “Semblanza póstuma del Sr. Cura Pbro. D. Arnulfo Hurtado fallecido en la Parroquia de
Calixtlahuaca, Méx. el día 17 de julio de 1969”, Gaceta del Obispado de Toluca, núm. 12, año XVIII,
diciembre de 1969, pp. 643-645.
31
3) Recuerdo de las fiestas de la Erección de la Diócesis de Toluca y Consagración de
su Primer Obispo, Gráficos Guadarrama, Toluca-México, 1952.
4) El cisma mexicano, Buena Prensa, México, 1956.
5) Vicariato foráneo de Santa Clara de Lerma, Estado de México, s.p.i.
6) 1er. Congreso Mariano de la Diócesis de Toluca en el Centenario de la
Proclamación Dogmática de la Inmaculada Concepción de María Santísima 1854-
1954, Imprenta Sánchez e Hijos, Toluca-México, 1982 –obra póstuma-.
Algunas obras
1) Las pasiones (las ideas filosóficas de Juan Duns Escoto sobre las pasiones),
Ediciones “Beltrán”, Barcelona, 1936.
22
José Rubén Sanabria – Mauricio Beuchot, Historia de la filosofía cristiana en México, Universidad
Iberoamericana, México, 1994, pp. 309-318; del autor reseñado, Breve noticia histórica de la Seráfica
Provincia del Santo Evangelio de México y estado actual de sus religiosos vivos y difuntos, Editorial “Fr.
Junípero Serra”, México, 1956, p. 26.
32
2) “Un ensayo de acción católica en el siglo XVI”, en Anales de la Provincia del
Santo Evangelio, no. 4, año 3, octubre-diciembre, 1946, p. 28-43.
3) “La perfección cristiana como imitación de Dios”, en Anales de la Provincia del
Santo Evangelio, no. 4, año 3, octubre-diciembre, 1946, p. 44-51.
4) Tlatelolco. Noticia sobre la Iglesia y anexos de Santiago, s.e., México, 1946.
5) “Fray Jacobo de Testera”, en Anales de la Provincia del Santo Evangelio, no. 1,
año 5, enero-marzo, 1948, p. 17-68.
6) Breve noticia histórica de la Seráfica Provincia del Santo Evangelio de México y
estado actual de sus religiosos vivos y difuntos, Editorial “Fr. Junípero Serra”,
México, 1956.
7) “La espiritualidad personal de San Francisco de Asís”, en 750 años de presencia
franciscana, Centro de Estudios Bernardino de Sahagún, A.C., México, 1977, pp.
13-35.
8) “Las apariciones guadalupanas del Tepeyac”, en 1er Encuentro Nacional
Guadalupano, Centro de Estudios Guadalupanos, A.C. – Editorial Tradición,
México, 1978.
9) El culto guadalupano del Tepeyac. Sus orígenes y sus críticos en el siglo XVI,
Centro de Estudios Bernardino de Sahagún A.C. – Editorial Tradición, México,
1978.
10) Las apariciones guadalupanas del Tepeyac, Editorial Tradición, México, 1978.
11) “Fray Juan de Zumárraga y las apariciones Guadalupanas”, en Segundo Encuentro
Nacional Guadalupano, Centro de Estudios Guadalupanos, A.C. – Editorial Jus,
México, 1979, pp. 71-89.
12) La iglesia de San Fernando de México y su extinto Colegio Apostólico, Centro de
Estudios Guadalupanos, A.C., México, 1980.
13) “Don Antonio Valeriano y su relación guadalupana”, en Servir. Teología y pastoral,
núms. 93-94, año XVII, 1981, pp. 167-232.
14) “Historia del culto guadalupano”, en Álbum del 450 aniversario de las apariciones
de Nuestra Señora de Guadalupe, José Ignacio Echegaray (ed.), Ediciones Buena
Nueva, México, 1981, pp. 17-82.
33
15) “Métodos misionales”, en Alfonso Alcalá Alvarado (coord.), Historia general de la
Iglesia en América Latina, Tomo V: México, CEHILA – Ediciones Sígueme –
Ediciones Paulinas, México, 1984, pp. 19-27.
16) “Las misiones franciscanas”, en Alfonso Alcalá Alvarado (coord.), Historia general
de la Iglesia en América Latina, Tomo V: México, CEHILA – Ediciones Sígueme –
Ediciones Paulinas, México, 1984, pp. 28-48.
17) Los franciscanos en México (1523-1980). Historia breve, Provincia del Santo
Evangelio de México – Editorial Tradición, México, 1989.
18) La fecundidad de un pobre (Compendio de historia franciscana), Centro de
Estudios Bernardino de Sahagún A.C. – Editorial Tradición, México, 1990.
19) San Francisco de México, Editorial Tradición, México, 2006.
Nació en San Luis Potosí el 12 de enero de 1921. Sus padres fueron don Rafael Antonio
Peñalosa y Sanza y doña Josefina Santillana y Bocanegra. Estudió en el Seminario
Diocesano de San Luis Potosí. Fue ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1947, por el
entonces obispo de la diócesis potosina Don Gerardo Anaya y Díez de Bonilla. Estudió la
carrera de Letras Españolas en la UNAM, donde obtuvo los grados académicos de
licenciatura y doctorado. Fue profesor del Seminario antes mencionado, de la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí y del Instituto Tecnológico Regional de esa entidad. Fue
fundador de la revista Estilo. Colaborador de Ábside, Señal, Familia Cristiana y Letras
Potosinas. En 1953 fundó el Hogar del Niño para el cuidado de niños huérfanos y pobres.
El Papa Juan XXIII en 1962 lo honró con el título de “Capellán del Papa” que lo hizo
acreedor al de “Monseñor”, y en 1992 el Papa Juan Pablo II lo designó “Prelado de honor
del Papa”. Fue miembro de instituciones como: la Academia Mexicana de la Lengua (a la
que ingresó el 25 de agosto de 1955), la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, la
Sociedad Folklórica de México y el Seminario de Cultura Mexicana. Murió el erudito
sacerdote potosino el 17 de noviembre de 1999.23
23
Cfr. Aureliano Tapia Méndez, Joaquín Antonio Peñalosa Santillana. Un sacerdote en el mundo de las
letras, Producciones al Voleo el Troquel, S.A., Monterrey - México, 1997; José Luis Martínez (ed.),
Semblanzas académicas. Antiguas, recientes y nuevas, Academia Mexicana de la Lengua – Fondo de Cultura
Económica, México, 2003, pp. 421-423.
34
Algunas obras
No es un autor propiamente eclesiástico, sin embargo, con sus trabajos esclareció mucho
sobre la presencia y acción de la iglesia en esta ciudad. Lingüista e historiador fundamental
de la ciudad de Toluca.24
Nació en la capital mexiquense el 12 de febrero de 1858. Hizo sus estudios
primarios en el Instituto San Luis Gonzaga, con el profesor Mariano Oscoz, “excelente
maestro que educó a varias generaciones de tolucenses”, como lo afirmó el mismo Salinas.
Tiempo después pasó a estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria.
Al morir su padre, abandonó los estudios para trasladarse al Estado de Morelos,
donde en 1876, como profesor rural, dirigió una escuela primaria en Tlatizapan. Más tarde
fue trasladado a la de Tlalquitenango. Posteriormente pasaría a Cuernavaca donde fundó en
1882 una escuela propia denominada “Madame Marie Pape-Carpenteir”, la cual mantuvo
durante 30 años.
En 1909 fue nombrado director general de Educación Pública de Morelos. A partir
de 1912 fijó su residencia en la ciudad de México, donde continuó su labor magisterial.
24
Para los datos biográficos aquí reunidos se consultamos las siguientes obras: Hugo Aranda Pamplona,
Biobibliografía de los Escritores del Estado de México, Universidad Nacional Autónoma de México, México,
1978, pp. 89-90, Omar Ménez Espinosa, Las Calles de Toluca, Ediciones del H. Ayuntamiento de Toluca,
Toluca-México, 1993, pp. 165-166; Humberto Musacchio – Luis Fernando Granados, Diccionario
enciclopédico del Estado de México, Hoja Casa Editorial, México, 1999, p. 398 y José Luis Martínez (ed.),
Semblanzas de Académicos. Antiguas, recientes y nuevas, Fondo de Cultura Económica – Academia
Mexicana de la Lengua, México, 2003, pp. 513-517.
35
Ocupó el cargo de secretario del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía.
Fue también prefecto superior de la Escuela Nacional Preparatoria, donde también ocupó el
cargo de jefe de clases de Lengua y Literatura españolas.
Varias asociaciones los contaron entre sus miembros, tales como: la Sociedad
Científica “Antonio Alzate”, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, la Academia
Mexicana de la Historia, la Academia Mexicana de la Lengua, entre otras. Murió en la
ciudad de México, el 18 de noviembre de 1938.
En los últimos años de su vida don Miguel Salinas se dedicó a reunir noticias sobre
Toluca –su tierra natal-, de lo que publicó damos referencia de las siguientes obras:
-Historia de la Iglesia y Convento del Carmen de Toluca, s.p.i., México, 1930.
-La Sacristía del Convento de San Francisco de Toluca, Imprenta de José I. Muñoz,
Carmen 86, México, 1933.
-Toluca. La Iglesia de la Santa Veracruz, Imprenta de José I. Muñoz, 5ª del Carmen
número 86, México, 1935.
-Toluca. La plaza de los mártires, Imprenta de José I. Muñoz, 5ª del Carmen
número 86, México, 1936.
A excepción de la que dedicó a la iglesia de la Santa Veracruz, las otras obras don Miguel
las integró a la que podríamos llamar su obra fundamental, así como precursora de la
historiografía tolucense: Datos para la historia de Toluca, Biblioteca Enciclopédica del
Estado de México, México, 1965.
36