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Recurso de Revision Vs CJF

Este documento presenta un recurso de revisión contra la respuesta a una solicitud de acceso a la información. Se argumenta que: 1) El principio de gratuidad no debe vincularse a cuentas de usuario específicas; 2) No se puede remitir a respuestas previas si no contienen la información solicitada; 3) Realizar múltiples solicitudes no constituye fraude a la ley. Se invoca un cuarto agravio relacionado con un comentario ofensivo hecho por el sujeto obligado. Se pide revocar la respuesta inicial

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Recurso de Revision Vs CJF

Este documento presenta un recurso de revisión contra la respuesta a una solicitud de acceso a la información. Se argumenta que: 1) El principio de gratuidad no debe vincularse a cuentas de usuario específicas; 2) No se puede remitir a respuestas previas si no contienen la información solicitada; 3) Realizar múltiples solicitudes no constituye fraude a la ley. Se invoca un cuarto agravio relacionado con un comentario ofensivo hecho por el sujeto obligado. Se pide revocar la respuesta inicial

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ASUNTO: Se interpone recurso de

revisión.

H. INSTITUTO NACIONAL DE
TRANSPARENCIA, ACCESO A LA
INFORMACIÓN Y PROTECCIÓN DE
DATOS PERSONALES.
P R E S E N T E:
Con fundamento en el artículo 148, fracciones V y XII de la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a la Información Pública, interpongo el recurso de
revisión, contra la respuesta del procedimiento de acceso a la información pública
que nos ocupa, emitida por el Secretario de Trámites de Solicitudes
Jurisdiccionales de Acceso a la Información (en adelante “el sujeto obligado”), por
las siguientes

RAZONES O MOTIVOS DE INCONFORMIDAD:

PRIMERO. El principio de gratuidad debe interpretarse conforme al


diverso de anonimato, por lo que las solicitudes de información no se
vinculan con la cuenta de usuario, para efectos del costo: La resolución
impugnada viola el derecho humano a la información, en la modalidad de
recepción, debido a que el principio de anonimato, contenido en el artículo 6o.,
apartado A, fracción III de la Constitución General, permite que las solicitudes no
se vinculen con las cuentas de usuarios de la PNT, para efectos de la gratuidad.
El artículo 6o., apartado A, fracción III de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos establece lo siguiente:
“Artículo 6o. […]
Para efectos de lo dispuesto en el presente artículo se observará lo
siguiente:
[…]
A. Para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la
Federación y las entidades federativas, en el ámbito de sus respectivas
competencias, se regirán por los siguientes principios y bases:
[…]
III. Toda persona, sin necesidad de acreditar interés alguno o
justificar su utilización, tendrá acceso gratuito a la información
pública, a sus datos personales o a la rectificación de éstos ”.

En este aspecto, es de explorado derecho que dicho numeral prevé un


derecho de anonimato, porque no importa quien sea el solicitante. Es decir, las
solicitudes únicamente perviven en sus términos, es decir, por la propia naturaleza
de su materia, solicitud, respuesta y todo dentro del proceso de solicitud, pero no
para vincularlo con el usuario del PNT. Basta con preguntarse, ¿qué pasaría si
dichas solicitudes se hubieran ejercido presencialmente y no mediante PNT? O
¿Qué pasa cuando diferentes personas se unen para realizar consultas
individuales como las aquí ejercidas?

Incluso, esta desvinculación es la razón esencial por la cual no existe


una causal de improcedencia de litispendencia, porque cualquier persona puede
realizar solicitudes sin limitaciones.

SEGUNDO. Los sujetos obligados no pueden remitirse a diferentes


solicitudes, si en ellas no se entregó la información solicitada: La resolución
impugnada viola el derecho humano a la información, en la modalidad de
recepción, debido a que el sujeto obligado pretende darle validez a una respuesta
diversa, sin que en la misma exista una respuesta a lo solicitado.

Tiene aplicación, por las razones que la informan, el criterio de


interpretación SO/001/2009, emitido por el entonces Instituto Federal de Acceso a
la Información y Protección de Datos, que, no obstante es histórico, no ha sido
superado, por lo que es referente y orientador, cuyo rubro y texto son los
siguientes:
“No se debe remitir al solicitante a la respuesta que se haya
otorgado a otra solicitud, cuando dicha respuesta no implique la
entrega de la información solicitada, en términos del artículo 48 de
la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental. Si bien es cierto que el artículo 48 de la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental
señala que las unidades de enlace no estarán obligadas a dar trámite a
solicitudes de acceso a la información que se encuentre disponible
públicamente, y que el artículo 42 de la misma señala que cuando la
información solicitada por la persona ya esté accesible al público en
archivos electrónicos disponibles en Internet se le hará saber por
escrito la fuente, el lugar y forma en que puede consultar la
información, tales disposiciones no se pueden interpretar en el sentido
de que se remita a una respuesta anterior, cuando ésta no contenga,
propiamente, la información solicitada. En otras palabras, para que
resulte procedente la respuesta que se dio a un requerimiento diverso
como respuesta a una solicitud de información, es necesario que el folio
al que se remita contenga la información solicitada y satisfaga la
modalidad requerida, no sólo una respuesta que refiere a una
declaración de incompetencia, inexistencia, clasificación u otras
similares que por sí mismas no entrañan la entrega de información”.

En ese tenor, no debe utilizarse una respuesta previo, siempre que ella
no contenga una respuesta a lo solicitado y esta esté disponible al solicitante.

TERCERO. En todo caso, no se configura fraude a la ley, ya que el


espíritu de la norma en cuestión no determina la gratuidad por cuenta de
PNT, conforme a la exposición de motivos de la misma: La resolución
impugnada viola el derecho humano a la información, en la modalidad de
recepción, debido a que no se intenta evadir las leyes de la materia.

En principio, debemos advertir que existe una confesión expresa del


sujeto obligado en relación con que el actuar de realizar diferentes solicitudes NO
ES UNA CONDUCTA CONTRARIA A LA LEY, sino que, apegado a la literalidad
de la ley, intento evadir el espíritu de esta, obteniendo consecuencias distintas a
las pretendidas por el legislador. Sin embargo, el espíritu de las leyes en la
materia no tuvo por finalidad la prohibición de tal conducta.

Se explica.
Conforme a la tesis I.8o.C.23 K (10a.), emitida por el Octavo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, el fraude a la ley es violar o eludir el
espíritu que la anima y llevar a un resultado contrario al deseado, con el pretexto
de respetar su letra. Se cita el criterio referido: 1
“FRAUDE A LA LEY E INTERPRETACIÓN LÓGICA. SU CONCEPTO.
La figura del fraude a la ley, fraus legis o in fraudem legis agere, como
se le conoció en el derecho romano, consiste en respetar la letra
violando el espíritu de la ley. Sobre el particular, es atendible el texto de
Paulo, visible en el parágrafo 29, Título III, Libro I, del Digesto: Contra
legem facit, qui id facit, quod lex prohibet; in fraudem vero, qui salvis
verbis legis sententiam eius circumvenit. Esto es: Obra contra la ley el
que hace lo que la ley prohíbe; y en fraude, el que salvadas las
palabras de la ley elude su sentido. Dicho en otros términos: fraude a la
ley es frustrar sus propósitos, es violar o eludir el espíritu que la anima
y llevar a un resultado contrario al deseado, con el pretexto de respetar
su letra; en cuya situación se está finalmente en contra de la ley, al ser
esa aplicación literal contraria a la intención del legislador. En relación
con lo anterior, debe tenerse en cuenta que mientras que la
interpretación literal de la ley es la que determina el sentido propio de
las palabras, la interpretación lógica es la que fija el verdadero sentido
o fin que persigue la ley”.

En ese tenor, quien pretende demostrar un fraude a la ley debe


comprobarlo, sin embargo, el sujeto obligado jamás refirió cómo puede ser que el
espíritu de la ley haya sido la prohibición de ejercer la gratuidad de las primeras
veinte hojas en diversas solicitudes provenientes de una misma persona o cuenta.
De hecho, la exposición de motivos de las leyes de la materia refiere todo lo
contrario, en ello se basa la técnica del presente agravio: determinar si el

1
Registro digital: 2015966. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época.
Materias(s): Civil, Común. Tesis: I.8o.C.23 K (10a.). Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Libro 50, Enero de 2018, Tomo IV, página 2166. Tipo: Aislada.
espíritu de las leyes prohíbe utilizar la gratuidad en diversas solicitudes
provenientes de una misma cuenta.

En ese sentido, la exposición de motivos de la Ley Federal de


Transparencia y Acceso a la Información Pública no prohíbe expresamente la
realización de diversas solicitudes, en relación con el principio de gratuidad. Se
cita la parte interesante:

Por su parte, la exposición de motivos de la Ley General de


Transparencia y Acceso a la Información Pública expresamente refiere que el
espíritu del principio de gratuidad se refiere a que el acceso a la información debe
ser ágil, sencillo, expedito y no oneroso. Se cita la parte interesante:

Siendo sinceros, ya hasta es gracioso ver cómo el sujeto responsable


pretende defender una postura opaca aludiendo que protege el derecho humano a
la información, así que solo dejaré esto por aquí y me retiraré lentamente…
CUARTO. Agravio de “Mary Jane”: Se invoca este agravio, debido a
que el Secretario de Trámites de Solicitudes Jurisdiccionales de Acceso a la
Información dice “puras mamadas” (sic), es decir, resuelve conforme al criterio de
opacidad e inobserva el principio de máxima divulgación.
Este agravio ha sido estudiado por al argot jurídico2 como un agravio
legítimo, que no tiene como finalidad ofender a ninguna autoridad, sino que se
trata de un argumento configurado como “reducción al absurdo”3, esto es, aquel
que permite rechazar un significado de un enunciado normativo de entre las
teóricamente posibles, por las consecuencias absurdas a las que conduce.

En efecto, la respuesta del sujeto obligado permite obtener


consecuencias absurdas, como hacer nugatorio el principio de gratuidad por virtud
de causas de excepción no acreditadas, ni tampoco previstas en las leyes en la
materia. Además, las consecuencias son absurdas porque solo burocratiza el
trámite, porque, suponiendo sin conceder, la acumulación de diversas solicitudes
en una misma solo deriva en perjuicio del propio sujeto responsable, ya que, en
respuesta negativa, se volverán a realizar solicitudes, pero ahora con diversas
cuentas de personas comprometidas junto conmigo con el combate a la opacidad
de las autoridades, como en este caso.

En síntesis, el sujeto obligado ha señalado que intento realizar un


fraude a la ley, en relación con diversas solicitudes de acceso a la información,
abusando del principio de gratuidad. Con la finalidad de explicar el auto
impugnado, se inserta lo siguiente:

2
A manera de ejemplo sobre este uso en tribunales, confróntese con
https://twitter.com/El_Abogad/status/1530165562051108865
3
Ezquiaga Ganuzas, Francisco Javier, La argumentación interpretativa en la justicia electoral
mexicana, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, México, 2006, p. 163.
Por otro lado, se agradece al sujeto obligado, porque su opacidad
permitió generar respuesta de los ciudadanos para evitar la discriminación en la
información y combatir prácticas oscuras como las del sujeto obligado; nos
permitió conocer que, en este país, hasta el administrador de los órganos
protectores de derechos humanos en vía jurisdiccional (CJF) también son
irradiados con prácticas antidivulgación:

 Retener una respuesta hasta el último día para brindarla, aun


cuando ya contaban con la información desde hace un mes, tal
como confiesan expresamente en su oficio.
 Realizar interpretaciones pro autoridad, generando perjuicios
para los solicitantes e imponiendo restricciones indirectas al
derecho de acceso a la información.
 Hablando en lo económico con los ponentes del órgano revisor
para obtener una respuesta favorable, sin fundamentar ni motivar
debidamente, a sabiendas que, en amparo, es improbable que
un órgano cuestione a su jefe, cuestión que ya se pasó a
investigación de uno de los periodistas para reportaje (gracias a
los prestadores de servicios que todo suben a redes sociales).

De igual forma, no pasa desapercibido para el suscrito solicitante, aquí


recurrente, el hecho de que existe una alta probabilidad de que no importa el
argumento que se exponga, le darán la razón siempre al CJF, lo que se ha venido
observando en un estudio en el que la asociación en pro de la transparencia a la
que pertenezco ha realizado, confirmando razonamientos fácilmente desvirtuables
en amparo, si el sujeto obligado fuera otro ajeno a su propio jefe de visitas;
entendemos que vamos a tener que solicitar de nueva cuenta y reunir diversas
personas como una solicitud de información colectiva; sin embargo, no queremos
dejar de combatir dichas malas prácticas, hasta con un poco de humor. Para una
mayor claridad, se inserta el siguiente recurso, en el que se expone gráficamente
esta última cuestión:
Así, la burocratización del derecho a la información únicamente tiene
desventajas para el sujeto obligado. La conducta pro opacidad del sujeto obligado
únicamente generó que burocraticemos la PNT y que, de todos modos,
obtengamos el mismo resultado por diversos medios, con más trabajo para los
sujetos obligados y, desgraciadamente, para ese H. Instituto. No se descansará
hasta que cumplan con la Ley y nos contesten con este meme, como dice la
chaviza:
En ese sentido, ya se están preparando solicitudes de diversas cuentas
de PNT para hacer efectivo el principio de gratuidad y solicitar fracciones de la
sentencia tal el sujeto obligado lo ha requerido, de 20 en 20 hojas por cuenta; se
acabó eso de imponer restricciones indirectas conforme al artículo 13.3 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Por lo anteriormente expuesto, a ese H. INSTITUTO, atentamente le

S O L I C I T O:

PRIMERO. Se me tenga por presentado este escrito, interponiendo el


recurso de revisión, contra la resolución administrativa dictada en el procedimiento
que se menciona en el preámbulo del presente escrito.
SEGUNDO. Se tengan por expresadas las razones o motivos de
inconformidad contenidos en el capítulo respectivo.
TERCERO. Se supla la queja en favor del suscrito recurrente, en
términos del artículo 151, párrafo segundo de la Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública.
CUARTO. En su oportunidad y previos los trámites de ley, se dicte
resolución en la cual se revoque o modifique la respuesta del sujeto obligado para
los efectos precisados.

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