Derecho Penal 1 - Modulo 1 2020
Derecho Penal 1 - Modulo 1 2020
El Derecho Penal
Referencias
LECCIÓN 1 de 3
El cuadro que mostramos a continuación nos presenta al derecho penal como una de las ramas del derecho público:
La construcción de una idea que intente mostrar qué es el Derecho Penal, no es de fácil diagramación, ni siquiera para los que han dedicado su vida al estudio de la materia. La
expresión Derecho Penal, aparece como una expresión multívoca, de la cuál se pueden predicar muchas significaciones. En el tratamiento de los denominados conceptos
fundamentales se estudia la definición que involucra la expresión Derecho Penal.
Así veremos que el Derecho Penal es: la rama del ordenamiento jurídico que regula la potestad estatal de castigar determinando lo que es punible y sus consecuencias.
Desde esta definición puede verse que el poder punitivo del estado no es absoluto sino que su ejercicio está necesariamente revestido de una serie limitaciones contenidas en el
texto de la constitución, en las formas procesales, en la jurisdicción supraestatal, y que gran parte de estas limitaciones son explicadas y desarrolladas por sus diferentes
elaboraciones dogmáticas.
Esta potestad limitada de punición implica que -ante la lesión de un bien considerado merecedor de protección por parte de la ley penal- el Estado –a través de los organismos
preparados a tal efecto- tiene la posibilidad de aplicar penas y/o medidas de seguridad al infractor.
2da.) Acepción “Derecho Penal” en sentido subjetivo: aquí estamos haciendo referencia a facultad estatal de castigar.
3era.) Acepción “Derecho Penal” en sentido objetivo: aquí estamos haciendo referencia a las normas del derecho positivo que regulan aquella potestad punitiva.
Existen innumerables sistemas o formas de control social. Todos estos permiten en su conjunto a mantener la vida en sociedad. El Derecho penal se presenta dentro de este
grupo como una de las formas de control social que hace posible –junto a otros- la convivencia y desarrollo social. Desde este punto de vista o enfoque sociológico, es la
herramienta de control más potente y contundente con que cuenta el Estado.
Las “formas de control social” pueden dividirse en informales y formales. El derecho está entre las segundas. Dentro de las primeras pueden mencionarse por ejemplo el sistema
educativo, el medio laboral en que el ciudadano se desenvuelve, su sistema moral, su sistema religioso, etc.
Todos estos sistemas intentan evitar o disminuir hechos que serían considerados por la sociedad como ofensivos, irritantes o lesivos. También prevén sanciones para las
conductas que transgreden los límites que intentan imponer (ej. una mala conducta en la escuela puede provocar la imposición de amonestaciones, las que pueden tener varias
finalidades, castigar al autor, incentivarlo para que no vuelva a cometer infracciones, e incentivar a sus compañeros para que no cometan el mismo acto, etc.). El derecho penal –
en otro nivel- intenta –conjuntamente con otras finalidades- lograr objetivos similares.
Existen en este tema fundamental del derecho penal una especial disparidad de criterios u opiniones sobre cuáles son –o deberían ser- las funciones del derecho penal. A
continuación expondremos brevemente las más relevantes.
Conviene en este punto destacar la opinión de Díez Repollés quien señala que el concepto de bien jurídico, surgido de la profundización en la idea de la antijuricidad material
frente a la mera antijuricidad formal propia del más estricto positivismo jurídico, se ha configurado en los últimos tiempos como un instrumento técnico-jurídico de primordial
importancia en la determinación penal de los presupuestos esenciales para la convivencia social. Por medio de él se dota al Derecho penal de un catálogo de bienes con las
cualidades necesarias para acomodarse a los principios estructurales de la intervención penal, singularmente al de lesividad, y capaces por otro lado de configurar, en su entorno,
preceptos que describan conductas que los lesionen o pongan en peligro.
En palabras de Ferrajoli “el problema del bien jurídico no es otra cosa más (y nada menos) que el problema de los fines del derecho penal”.
La teoría de protección de bienes jurídicos (superadora de su antecesora que consideraba a los “derechos subjetivos” como ámbito de custodia del derecho penal) nace con
Birnbaum y su doctrina trascendentalista de corte iusnaturalista. Fue en su trabajo donde se diferenció la lesión de un derecho subjetivo de la lesión de un bien jurídico (1834)1.
Sostenía el autor "... el derecho no puede ser disminuido ni sustraído, ello, puede suceder sólo respecto a lo que es objeto de derecho, es decir, un bien que jurídicamente nos
pertenece"2. El delito no era la lesión de un derecho sino lesión de un bien jurídico protegido por el orden estatal, ya que estos bienes iban más allá del Derecho y del Estado.
Estos bienes no eran creados por el Estado, sino por la naturaleza y el desarrollo mismo de la sociedad, entonces el Estado lo único que hacía era protegerlos y guiarse de ellos
como principios básicos para clasificar los delitos.
[1] Jiménez de Asúa señala que en realidad el primero que expuso estas ideas fue Carlos Tittmann (“Versch über die wissenschafiliche Bebandlung des peinlichen Rechts, Leipzig, 1798).
Zaffaroni señala que “Se atribuye el nombre, aunque entendido como objeto material afectado, a Birnbaum. Ver: Zaffaroni-Aliaga- Slokar . Derecho Penal Parte General. Ed. Ediar, Bs. As.
[2] Citado textualmente por Bustos Ramírez, Juan; Manual de Derecho Penal Español, Parte General. Ed. Ariel Derecho 1984. Barcelona, pág. 51.
Según el autor, el objeto de protección del Derecho Penal, no es un derecho subjetivo, sino, objetos o bienes susceptibles de sustentar una titularidad jurídica3. Gonzalo
Fernández (1994) indica que la postura de Feuerbach (consideración material del delito, identificada con la lesión de un derecho subjetivo) generó la réplica casi inmediata de
Birnbaum, para quien el delito no lesionaba derechos subjetivos sino directamente bienes, que le habían sido otorgados al hombre por la naturaleza o por la sociedad y estarían
[3] Citado por Beraun Sánchez, David, pág. 646, “El Bien Jurídico en el Derecho Penal” Revista Peruana de Ciencias Penales N° 9. Año V. 1999
[4] Fernández Gonzalo, Ensayos sobre Culpabilidad, Colección Jurídica y Social Nº 32, Sec. De Postgrado y Ss. A Terceros, FCJS, UNL, Santa Fe, 1994, pág. 53.
La nueva tendencia inspirada en Ihering, y particularmente a través de Merkel, von Liszt, y von Hippel, consideraba que la definición de derecho subjetivo no era
suficientemente comprensiva –existen numerosos e importantes intereses tutelados por el derecho a los que no les corresponde un tal derecho, se decía-, y encuentra el objeto
del delito, y de la protección jurídica, en los bienes de la vida. El orden jurídico se concibe entonces con la función de garantizar los bienes o intereses humanos individuales o
colectivos5. Bustos señala que resultaría difícil no reconocer el carácter limitador de la concepción de Birnbaum, en cuanto a que el contenido de esos bienes está más allá del
derecho y del Estado, es dado por la naturaleza y por el desarrollo social, luego el derecho y el Estado sólo pueden reconocerlos, no alterarlos, modificarlos, o establecerlos.
Señala el autor que el de Birnbaum fue el primer esfuerzo para invertir el orden de cosas de su época, es decir, limitar las facultades del estado, y es justamente por esto que su
obra pasó desapercibida “... ya que era la hora de la Restauración, de las monarquías (constitucionales), no era el momento de profundizar los límites al poder estatal.”. La sola
idea del delito como una infracción a un bien jurídico era limitadora de las teorías que buscaban dicha infracción en normas éticas, morales o divinas.
[5] Trabajo elaborado por el Dr. José Manuel Núñez, “Enciclopedia Jurídica Omeba”, Tomo II, B-Cla, Ed. Bibliográfica Argentina.
De motivación:
Una de las funciones del derecho penal es la de intentar motivar a la sociedad para que mantenga una conducta conforme a derecho. En este sentido puede decirse que cumple
una función de “prevención general positiva”, esto decir, envía un mensaje al ciudadano que mantiene una conducta fiel al derecho haciéndole saber que no será sancionado, y
para quien opte por transgredir la norma, envía una amenaza de aplicación de la pena o sanción que el ordenamiento prevé de antemano para tal conducta. La intención es que la
sociedad logre una conformación uniforme y de respeto frente al derecho, ya sea por miedo a la amenaza de sanción (prevención general negativa), o mediante el refuerzo de la
creencia en el sistema (prevención general positiva).
El autor de que representó esta teoría (es decir que el derecho penal protege “valores éticos sociales”) fue Hans Welzel (1997). Este importantísimo autor señalaba “El derecho
penal quiere proteger antes que nada determinados bienes vitales de la comunidad (valores materiales), como por ejemplo, la integridad del Estado, la vida... (Los llamados
bienes jurídicos), de ahí que impone consecuencias jurídicas a su lesión (al desvalor de resultado). Esta protección de los bienes jurídicos la cumple en cuanto prohíbe y
castiga las acciones dirigidas a la lesión de bienes jurídicos. Luego, se impide el desvalor material o de resultado mediante la punición del desvalor de acto. Así asegura la
vigencia de los valores de acto ético-sociales de carácter positivo, como el respeto a la vida ajena, a la salud... La misión central del Derecho Penal reside pues en asegurar la
vigencia inquebrantable de estos valores de acto, mediante la conminación penal y el castigo de la inobservancia de los valores fundamentales del actuar jurídico manifestados
efectivamente... Al castigar el derecho la efectiva inobservancia de los valores de la conciencia jurídica, protege al mismo tiempo los bienes jurídicos a los que están referidos
aquellos valores de acto... Sin embargo, la misión primaria del derecho penal no es la protección actual de bienes jurídicos, esto es, la protección de la persona individual, de
su propiedad, etc. Pues cuando entra efectivamente en acción, por lo general ya es demasiado tarde. Más esencial que la protección de determinados bienes jurídicos
concretos es la misión de asegurar la real vigencia (observancia) de los valores de acto de la conciencia jurídica; ellos constituyen el fundamento más sólido que sustenta al
Estado y la sociedad. La mera protección de bienes jurídicos tiene sólo un fin preventivo, de carácter policial y negativo. Por el contrario la misión más profunda del Derecho
Penal es de naturaleza ético-social y de carácter positivo. Al proscribir y castigar la inobservancia efectiva de los valores fundamentales de la conciencia jurídica, revelan en
la forma más concluyente la disposición del Estado, la vigencia inquebrantable de estos valores positivos de acto, junto con dar forma al juicio ético-social de los ciudadanos y
fortalecer su conciencia de permanente fidelidad jurídica6”. Para Welzel asegurar el respeto por los bienes jurídicos (esto es: la vigencia de los valores de acto) era más
importante que lograr un efecto positivo en el caso particular actual. Ejemplificaba de esta forma: detrás de la prohibición de matar está primariamente la idea de asegurar el
respeto por la vida de los demás, en consecuencia la protección de un valor de acto, y justamente por esto, también es asesino quien destruye arbitrariamente una vida humana
sin valor social, como la de un delincuente condenado a muerte. Señalaba que “el valor de acto es relativamente independiente del valor material (bien jurídico). Sólo
asegurando los elementales valores sociales de acción se puede lograr una protección de los bienes jurídicos realmente duradera y eficaz”. Concluye señalando que “la misión
del derecho penal consiste en la protección de los valores elementales de conciencia, de carácter ético-social, y sólo por inclusión la protección de los bienes jurídicos
particulares”, no obstante en la misma página indica: “misión del derecho penal es la protección de los bienes jurídicos mediante la protección de los elementales valores de
acción ético- sociales”.
[6] Hans Welzel. Derecho Penal Alemán. Parte General, 11ava. Edición, Ed. Jurídica de Chile, 1997, pág. 2-7.
Indicó que bien jurídico era todo estado social deseable que el derecho quiere resguardar de lesiones, y que la suma de los bienes no constituye un montón atomizado, sino el
orden social, y por eso, la significación de un bien jurídico no ha de apreciarse aisladamente con relación a él mismo, sino sólo en conexión con todo el orden social. La
protección se efectúa del siguiente modo: mandando o prohibiendo acciones configuradas de determinada manera. Detrás de estas prohibiciones o mandatos se hallan los
elementales deberes ético-sociales (valores de acto), cuya vigencia asegura conminando con pena su lesión7.
[7] Muchos autores critican severamente a Welzel –entre ellos Bustos- para quien su teoría mediatizaba el concepto de bien jurídico, y le asignaba una función no autónoma y carente de
relevancia propia (sólo lo eran la norma y los deberes ético- sociales); así como Fernández para quien la teoría de Welzel fue tildada de modelar una versión etizante e inadmisible del derecho
(Obras citadas, pág. 57 y 55, respectivamente). Jiménez de Asúa afirma que “... con independencia del pensamiento de su autor, sus teorías se prestaban a ser explotadas por los juristas del III
En consecuencia para Welzel el Derecho Penal no debía proteger bienes jurídicos, sino más bien, valores éticos sociales. De esta manera se protegerían indirectamente bienes
jurídicos particulares (mediatización).
El autor de esta teoría es Günther Jakobs. En su opúsculo titulado “¿Qué protege el Derecho Penal: bienes jurídicos o la vigencia de la norma? reconoce que la doctrina
dominante entiende que el Derecho Penal protege bienes, y que éstos serían preexistentes al derecho (vida, propiedad, etc.). Señala que el derecho no es un muro de protección
colocado alrededor de los bienes, sino que es la estructura de la relación entre personas, por lo tanto, “el Derecho Penal como protección de bienes jurídicos significa que una
persona, encarnada en sus bienes, es protegida frente a los ataques de otra persona”. Así entiende que el Derecho Penal garantiza la expectativa de que no se produzcan
ataques a bienes. El bien no ha de representarse como un objeto físico, sino como norma, como expectativa garantizada, porque así se representa el derecho en cuanto a
estructura de la relación entre personas. La consigna será “el derecho penal garantiza la vigencia de la norma, no la protección de bienes jurídicos”8.
Zaffaroni (2000) señala que para Jakobs el bien jurídico penal es la validez fáctica de las normas que garantiza que se pueda esperar el respeto a los bienes, los roles y la paz9.
[9] Cita: Jakobs, Günther . “La imputación objetiva”, Angel editor 2001. pág. 58.
Lo enrola en las teorías que llevan a una minimización de la importancia del bien jurídico en la teoría del delito, y señala: “...llega a esta posición como resultado de su teoría de
los roles, pero también porque admite que hay delitos sin afectación al bien jurídico, como serían ciertos delitos de deberes especiales, que define sólo como la violación de un
rol. Se refiere a los delitos en los que el autor incumple obligaciones –funcionales por ejemplo-, donde el incumplimiento del rol significaría la no producción del bien
jurídico...”. Niega de esta forma que el núcleo de todos los delitos sea la afectación a un bien jurídico. Afirma el autor que no obstante los esfuerzos de Jakobs no puede
ignorarse que cada vez que se enuncia el concepto de bien jurídico por una generalidad, como la validez de las normas y análogas, se produce una reducción de todos los bienes
jurídicos a un bien único, ensayo que fue llevado a cabo por Hegel al caracterizarlo como lesión a la voluntad general10.
[10] Zaffaroni, Eugenio Raúl-Alagia Alejandro-Slokar Alejandro. Derecho Penal-Parte General, Ed. Ediar, Bs. As, 2000.
Fundamentación antropológica:
El Derecho Penal debe fundarse en el hombre considerado como sujeto libre y capaz de autodeterminación, y es a esto a lo que se refiere la fundamentación antropológica del
derecho penal. Este tema de importantes connotaciones filosóficas es desarrollado profusamente entre nosotros por Zaffaroni (1987)11
[11] Zaffaroni, Eugenio R. Tratado de Derecho Penal. Parte General, Editorial Ediar, Buenos Aires, 1987, t. II, pág. 487.
Este derecho se asume entonces como un regulador de las conductas humanas, concibiendo al orden jurídico como un todo complejo que siempre apoya en conjunto sobre el
plano de la realidad.
En este punto nos remitimos al desarrollo realizado por el Dr. Lascano, página 25 /27 del Manual. Los temas que se ubican en este acápite serán ampliados en las unidades 13,
22 y 23.
En este punto nos remitimos al desarrollo realizado por el Dr. Lascano, página 25 /27 del Manual. Los temas que se ubican en este acápite serán ampliados en las unidades 13,
22 y 23.
El Derecho Penal
Comenzamos ahora con el desarrollo de la unidad Nro.2. En esta unidad continuaremos introduciéndonos paulatinamente y en forma sencilla a los temas más generales de
nuestra materia.
Concepto
El derecho penal es la rama del ordenamiento jurídico que regula la potestad estatal de castigar, determinando lo que es punible y sus consecuencias, que no se agotan en las
penas, sino que también comprenden las medidas de seguridad.
Caracteres
Derecho Público
Fines
Eficacia
Eficacia → la efectividad del derecho penal es su capacidad para desempeñar la función que le incumbe en el actual estadio de nuestra cultura.
Un derecho penal que no tenga esa capacidad será no efectivo y generará tensiones sociales y conflictos que culminarán destruyendo su eficacia – vigencia.
Si esta carencia es de un grado profundo, el derecho penal no será tal, sino que quedará reducido a un simple ejercicio de poder.
Para que el derecho penal tenga efectividad será menester que respete la condición humana. Esto es la fundamentación antropológica.
Garantía
Garantía → a su vez, el derecho penal cumple una función de garantía imponiendo un límite a la potestad punitiva estatal, estableciendo presupuestos formales y materiales
para la intervención del poder del Estado.
Es su función, además, mantener las condiciones para posibilitar la convivencia social, equilibrando la tensión entre el reclamo de protección y de lucha contra la delincuencia y
la salvaguarda de los derechos del eventual delincuente
Consagra los principios fundamentales como son el de legalidad (art. 18) y reserva (art. 19).
Establece las garantías respecto de la aplicación y ejecución de las penas (arts. 17 y 18).
Entre los cuerpos normativos de estas ramas del derecho, existen varias coincidencias, como ser la obligación
de reparar los daños causados por el delito (arts. 1077 y 1078 del CC y art. 29 CP) Asimismo, ambos códigos
establecen la solidaridad por el daño causado por el delito (art. 1081 CC y art. 31 CP).
También sendos cuerpos normativas reconocen la exigencia de la ley previa (art. 1066 CC y art. 18 CN),
exigen al momento del hecho sana inteligencia y libre voluntad (art. 1076 CC y art. 34 inc. 1 y 2 CP) entre
otros.
Estas relaciones son básicamente del mismo orden que con el derecho civil en cuanto a que uno y otro son
fuente de obligaciones e instituciones que el derecho penal sanciona con normas de carácter retributivo.
Ley 24.522 que establece las normas que rigen los concursos y las declaraciones de quiebra; en tanto que
el CP en su Libro Segundo, bajo el Título 6, de los Delitos contra la propiedad, contiene las figuras
especificas que comprenden las conductas de los quebrados y otros deudores punibles.
Ley 24.452 y sus mod. establecen condiciones relativas a los cheques, mientras que el CP en su Libro
Segundo, bajo el Título XII del Capítulo 6, Delitos contra la fe pública, establece las sanciones
retributivas para la emisión de cheque sin fondos o autorización para girar en descubierto.
Con el Derecho Internacional:
Esta vinculación surge cuando se consideran los problemas que plantea la aplicación de la ley penal en el
espacio, según los intereses afectados sean los de un individuo (Derecho Internacional Privado) o de un Estado
(Derecho Internacional Público).
Como parte del derecho público → El derecho penal internacional tiene como principal cometido el estudio de
la tipificación internacional de delitos por vía de tratados y el establecimiento de la jurisdicción penal
internacional.
Como parte del derecho privado → El derecho penal determina el ámbito de validez de la ley penal de cada
Estado y la competencia de los tribunales penales.
La potestad represiva estatal es el derecho-deber del Estado de aplicarle la pena establecida por la ley al partícipe de un delito.
Material → responde a la pregunta acerca de por qué se pueden imponer sanciones penales. La respuesta dependerá de la concepción que se tenga de la
pena y, en consecuencia, la función que se les asigne a ésta.
Político → apunta a resolver el interrogante sobre por qué el Estado está habilitado para castigar, el cual se encuentra vinculado con las diferentes
concepciones políticas de Estado, pues la misión del derecho penal se relaciona con el modelo de Estado al quepertenece.
Liberal: el derecho penal representa un sistema de seguridad jurídica frente a lo punible y sus consecuencias. Supone la
exclusión del castigo de las ideas y sentimientos (art. 19 CN) y la vigencia del principio nullum crimen, nulla poena sine
praevia lege poenali. El derecho cumple una función de garantía para los gobernados frente a los gobernantes.
Autoritaria: si su objeto de protección penal no son los intereses de los individuos, sino los deberes de éstos con el Estado.
La ley no es la única fuente del derecho penal, sino que los delitos y las penas pueden deducirse por analogía.
El derecho penal deja de tener una función de garantía para los gobernados y se convierte en una seguridad para la represión conveniente para el
gobernante.
Clasificación de los límites al ejercicio de la potestad de castigar que tiene el Estado, a los fines de evitar arbitrariedad por su parte:
Necesidad de la intervención: dado la singular gravedad de las sanciones penales, la intervención penal del
Estado sólo es legítima cuando es indispensable para el mantenimiento de su organización política. Sólo se
permite recurrir al derecho penal cuando han fracasado todos los otros instrumentos de control social.
Exclusiva protección de bienes jurídicos: no se pueden tipificar hechos delictivos ni amenazar con sanciones
penales sin la existencia de un determinado objeto de protección (principios de ofensividad o lesividad).
Humanidad: debe resguardarse la autonomía ética del individuo y el respeto a la persona evitando que los
LÍMITES
instrumentos legales utilizados puedan atentar contra su dignidad.
Consisten en una garantía política fundamental para proteger al ciudadano, según la cual, éste debe poder conocer
de antemano cuales conductas están tipificadas por ley como delitos y que sanciones tienen previstas (principio de
legalidad en la represión).
Contenido
Es el Derecho Penal entendido como el conjunto de normas dotadas de sanción retributiva, que se encuentra contenido materialmente en el Código Penal,
la legislación complementaria y especial, tanto en relación a los delitos cuanto de las contravenciones.
Conjunto de procedimientos para declarar que una persona es responsable de un delito y castigarla como tal y, si es el caso, aplicarle una medida de
seguridad.
Determina los modos de aplicación de la pena o de las medidas de seguridad. El derecho penitenciario es la parte más importante del derecho de ejecución
penal. Es este derecho el que regula, como etapa final, la efectiva realización del derecho penal (Ley 24.660).
Cada una de las fuentes represivas funciona, en lo que atañe a la Parte Especial, entendido este como el catalogo de infracciones y penas, en forma autónoma.
Con relación a la Parte General, esto es, lo que respecta a las disposiciones generales reguladoras de la imputación delictiva y la pena, las necesidades prácticas
exigen una armonía general, expresada por un fondo común legislativo, con validez en todo el país o en los respectivos ámbitos territoriales provinciales, respecto
de todas las fuentes del mismo orden jurisdiccional de la legislación represiva.
la materia que trata deviene de textos constitucionales. Regula a través de normas penales los puntos especialmente regidos por la CN.
A modo de ejemplo:
- Ley 8871 y sus modificatorias, sobre régimen electoral.
- Ley 11.386 de enrolamiento.
El art. 4 del Código Penal cumple una función general ordenadora del sistema jurídico, y junto con el art. 31 de la CN determina la existencia de un sistema común de
legislación penal para todo el país.
Cabe aclarar que, mientras no este de por medio una garantía constitucional, las provincias, en la esfera de derechos que les corresponden, pueden sancionar principios no
coincidentes con los de la parte general del Código Penal, sin embargo, no pueden ir muy lejos, porque las garantías constitucionales están siempre muy cerca de las
disposiciones penales.
El art. 4 del Código Penal, debe ser considerado aplicable no solamente a las leyes del Congreso, sino también a las que dictan las provincias en materia contravencional.
Esta norma hace extensiva la aplicación de los contenidos de la parte general del Código Penal a las leyes penales que no la poseen.
Las disposiciones generales del Código Penal rigen en virtud de su art. 4° como derecho supletorio, sólo respecto de las leyes del Congreso, con alcance para los territorios
nacionales. Esta vigencia supletoria, no funciona cuando esas leyes disponen lo contrario.
División del Derecho Penal Sustantivo
Derecho Penal de autor → se reprime ser o no ser de determinada manera. Lo delictivo es una forma de ser o
pensar. Lo reprochable es la personalidad del autor del hecho, y no el hecho en si.
Derecho Penal de acto → fundamente el castigo en la peligrosidad de la conducta del autor, tomando como
presupuesto esencial la exterioridad de ésta última.
Este derecho reprime porque determinadas acciones lesionan o ponen en peligro real los derechos naturales o
sociales de los individuos, alterando así la seguridad de estos derechos.
Contravencional (2.3.4.2):
Es el conjunto de disposiciones que garantiza bajo amenaza penal el cumplimiento de un deber de los
Derecho Penal
particulares frente a la Administración.
También protege la seguridad jurídica, reprimiendo aquellas acciones que transgreden, al no cooperar, la
actividad administrativa, cuyo objeto es la prosperidad social o el bienestar colectivo.
Disciplinario (2.3.4.3):
Potestad pública que regula la acción disciplinaria de los organismos del Estado o de cuerpos privados a cuyo
cargo está la realización de actividades públicas o vigiladas por la potestad pública, como son los colegios
profesionales y los sindicatos legalmente investidos del gobierno de la matricula o de la afiliación
respectivamente.
Se trata de la acción de los órganos judiciales y legislativos tendientes a proteger su propio desenvolvimiento
funcional, frente a desórdenes que lesionan el ámbito de respeto necesario para la actuación material del órgano
estatal.
Delito político
Criterio objetivo: aquellos tipificados por el Código Penal bajo el Título X, Delitos contra los Poderes Públicos y el orden constitucional.
Criterio subjetivo: se tiene en cuenta los fines, móviles o intenciones de los autores.
El estudio científico del fenómeno penal
Existen autores que sostienen que el derecho penal reúne los caracteres necesarios para ser considerado una “ciencia”. Este fenómeno puede ser analizado desde distintos
ángulos.
La dogmática penal
El estudio dogmático presupone la existencia de una ley, y se propone su sistematización, interpretación y aplicación correctas.
Estos estudios se caracterizan por el objeto sobre el que versan, es decir un derecho positivo, y por los materiales que manejan, esto es, un conjunto de leyes, un sistema de
normas vigentes cuyos contenidos elaboran.
La dogmática supone la distinción entre el derecho que es y el derecho posible y se ocupa del primero, estudiando el sistema de normas en su momento dinámico.
La explicación científica del derecho penal, sólo es posible mediante el método dogmático que consiste en tomar el conjunto de preceptos vigentes y construir un sistema con
ese material.
La política criminal
La política criminal tiene por finalidad adecuar la legislación penal a las necesidades de la defensa de la sociedad frente al delito, mediante la configuración del elenco de los
delitos, las penas y las medidas de seguridad y las reglas que los rigen, así como el mejoramiento del procedimiento penal y de la ejecución de las penas y de las medidas de
seguridad y corrección.
Para ello se vale de los datos de la criminología y de todos aquellos aportes que, como los de la jurisprudencia y doctrina penales, de la experiencia carcelaria, de la política
social, etc., considera útiles para cumplir su cometido.
La criminología
La criminología es la disciplina que aplica métodos biológicos para el conocimiento de los fenómenos sociales, asimilando la sociedad a un organismo, que trata sus cuestiones
con términos médicos, sometiéndola al método causal explicativo y que adhiere al determinismo de las acciones humanas.
El auxilio de la criminología al derecho penal se manifiesta, por una parte, en el conocimiento por el legislador de realidades operantes en el ámbito de los intereses de una
sociedad, y por otra, en la cooperación para el conocimiento de las realidades ya captadas por las normas represivas.
Psiquiatría Forense: Forma parte de la medicina legal y constituye una guía indispensable para determinar la imputabilidad o inimputabilidad del autor de
un hecho, y aconsejar la aplicación de la correspondiente medida cautelar.
Criminalística: Estudio de los procedimientos científicos de investigación de los delitos. Se encuentra integrada por muy variados aportes como ser las
pericias químicas, dactiloscopia, interpretación de documentos, etc.
Referencias
Derecho Penal y Constitución - Garantías constitucionales
Referencias
LECCIÓN 1 de 2
Se mencionó con anterioridad la importancia liminar que representan las normas constitucionales para todo el ordenamiento legal. En nuestra materia esta relevancia posee un
carácter especial. Implica, entre otras cosas, la inclusión obligatoria de determinados tipos penales que derivan directamente del texto del ordenamiento madre, como así
también, la incorporación de determinadas garantías -o límites a la potestad punitiva del Estado- que aprovechan a todos los ciudadanos, inclusive a los que con su conducta
lesionan -o tienden a provocar una lesión- a un bien que es merecedor de protección jurídico penal.
En margen de influencia se vio notablemente acrecentado luego de la reforma constitucional de 1994, con incorporación de una importante cantidad de tratados internacionales
que actualmente forman parte de dicho ordenamiento.
Principio de legalidad
Este principio se vincula a la función de garantía individual que tiene la ley penal frente al poder del Estado, y se expresa en su aspecto formal con la máxima romana
Este aforismo consagra a la ley penal previa como única fuente del derecho penal.
Este principio no es sólo una exigencia de seguridad jurídica sino además una garantía política, limitadora de la ley penal.
El art. 18 de la CN consagra esta garantía penal cuando reza: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso...”
De igual manera, el principio en cuestión se explicita en tratados internacionales con jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22 de la CN) siendo estos la Declaración Universal de
Derechos Humanos, Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos y Convención Americana de los Derechos del Niño.
1 Garantía “criminal” exige que el delito se encuentre determinado por una ley (nullum crimen sinelege)
2 Garantía “penal” requiere que la ley señale la pena que corresponde al hecho (nulla poena sinelege)
3 Garantía “jurisdiccional o judicial” exige que la existencia del delito y la imposición de la pena se determinen por medio de una sentencia judicial y según
un procedimiento legalmente establecido
4 Garantía “de ejecución” requiere que el cumplimiento de la pena o medida de seguridad se sujete a una disposición legal
a) Irretroactividad de la ley penal más severa, y retroactividad y ultraactividad de la ley penal más benigna
Garantía Criminal: requiere que el delito se halle determinado por la ley = nullum crimen sine lege.
Garantía Penal: exige que la ley señale la pena que corresponda al hecho = nulla poena sine lege.
Garantía Judicial: requiere que la existencia del delito y la imposición de la pena se determinen por medio de una sentencia judicial y conforme un
procedimiento legalmente establecido.
Garantía de Ejecución: exige que la ejecución de la pena se sujete a una ley que la regule.
Se hace la aclaración que, estas mismas garantías también deben exigirse para la imposición de medidas de seguridad.
Con relación a la ley reguladora del hecho ilícito y su sanción debe cumplir los requisitos de:
Previa: Es preciso que el sujeto pueda conocer en el momento del hecho si va a incurrir en un delito y, en su caso, la pena aplicable. Este requisito
consagra el principio de la irretroactividad de la ley penal más severa.
Escrita: Al requerirse una ley escrita, queda excluida la costumbre como posible fuente de delitos ypenas.
Es imperioso que se trate de una ley emanada del poder legislativo, no pudiendo ser delegada la función legislativa a los poderes ejecutivo o Judicial (art.
76 y 99 inc. 3° de la CN) = Indelegabilidad legislativa.
2 cuestiones:
Estricta: Se exige que la ley determine de forma suficientemente diferenciada, las distintas conductas punibles y sus penas, excluyéndose la analogía en
perjuicio del imputado.
Este requisito se concreta en la teoría del delito a través de la exigencia de la tipicidad del hecho y, en la teoría de la determinación de la pena, implica un
límite arbitrio judicial.
Principio de reserva
Principio consagrado por el 2° párrafo del art. 19 CN que reza: “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no
prohíbe”
Implica la idea política de reservarles a los individuos, como zona exenta de castigo, la de aquellos hechos que no están configurados y castigados por una ley previa a su
acaecer Este principio exige que la punibilidad de un hecho, sólo puede ser establecida por una ley anterior a su comisión.
Se trata de una garantía individual que debe estar claramente trazada, lo que se logra mediante la enumeración taxativa por la ley, de los hechos punibles y de las penas
pertinentes, estableciendo de manera tal, un catalogo legal de delitos y penas absolutamente circunscripto = numerus clausus
Este principio supone, pese a no haber dudas sobre la lesividad de un comportamiento, aceptar un cierto nivel de conflictividad sin una consecuente reacción de las instancias de
control jurídico penal.
- la potenciación de una sociedad dinámica abierta a la eventual modificación de ciertas perspectivas valorativas.
No obstante, el alcance de este principio no debe sobrepasar los límites existentes de cara al mantenimiento de elementos esenciales para la convivencia.
- subsiedariedad
Principio de subsidiariedad
Con el fin de proteger los derechos fundamentales, el Estado debe, antes de acudir al Derecho Penal, agotar los medios menos lesivos. Sólo cuando ninguno de estos medios
sean suficientes, estará legitimado el recurso de la pena o de la medida de seguridad.
Principio de fragmentariedad
El derecho penal debe limitarse, en su función de protección de los bienes jurídicos, a sancionar sólo aquellas modalidades de ataque más peligrosas para éstos.
Este principio, al igual que el de subsidiariedad, deriva de la limitación del derecho penal a lo estrictamente necesario.
Principio de proporcionalidad
Este principio limitará la especie y medida de la pena a aplicar a cada caso concreto.
Se refiere a que la gravedad de la pena debe resultar proporcionada a la gravedad del hecho cometido.
Se castiga delitos de gravedad y circunstancias similares, con penas extraordinariamente desproporcionadas entre si.
Ejemplo de desproporción: castigar con la misma pena un hurto simple que un homicidio agravado.
Principio de lesividad
En virtud de este principio, se impide prohibir y castigar una acción humana, si ésta no perjudica o de cualquier modo ofende los derechos individuales o sociales de un
tercero, la moral o el orden públicos.
De esta forma, sólo se justifica la limitación de la esfera de las prohibiciones penales a las acciones reprobables por sus efectos lesivos para terceros, imponiendo la tolerancia
jurídica de toda actitud o comportamiento que no posean esta consecuencia.
Este principio configura la base del derecho penal liberal (art. 19 CN).
Principio de acción–exterioridad
Este principio se encuentra consagrado en la primera parte del art. 19 de la CN, y se desprende implícitamente del principio de legalidad.
Podemos precisar que el derecho penal se caracteriza como un conjunto de ilicitudes definidas, que tienen por objeto la prohibición de acciones que puedan lesionar los bienes
jurídicos objeto de protección penal.
Una sanción sólo puede ser impuesta a una persona por algo realmente realizado, exteriorizado, y no por algo sólo pensado, deseado o propuesto.
Sólo mediante una acción externa, se puede provocar lesiones a un bien jurídico. Nuestro derecho penal es un derecho de hechos y no un derecho de autor.
Principio de privacidad
Este principio consagra una zona de intimidad, que no puede ser amenazada ni lesionada por el poder estatal.
Esta garantía tiene su fuente en lo preceptuado por la primer parte del art. 19 de la CN que expresa: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al
orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados”.
- Aquellas acciones personales que, aun con trascendencia en el exterior, no afectan el orden social, la moral pública ni perjudican a terceros.
La garantía se extiende a una serie de ámbitos vinculados íntimamente con la vida privada delindividuo.
Este principio también se refiere a aquellos ámbitos cuya privacidad si bien no ha sido resguardada como garantía constitucional especifica, es digna de
dicho resguardo, atento el interés exhibido por el individuo. Ejemplo: Aquella persona que tiene un casillero con candado en un club.
Principio de culpabilidad
Este principio, que encuentra su fundamentación en los arts. 1° y 33 de la CN y en el principio de legalidad, exige, como presupuesto de la pena que pueda culparse a quien la
sufra, el hecho que la motiva.
No pueden castigarse formas de ser, personalidades, sino sólo conductas: principio de responsabilidad por el hecho.
No basta requerir que el hecho sea causado materialmente por el sujeto para que pueda hacérselo responsable penalmente, sino que es preciso además, que
el hecho haya sido querido (dolo) o se haya debido a imprudencia (culpa).
Para que pueda considerarse culpable del hecho a su autor, ha de poder atribuírsele normalmente a éste como producto de una motivación racional normal:
principio de imputación personal.
La responsabilidad personal del individuo se funda en su libre albedrío en virtud del cual, es él quien elige delinquir.
Principio de judicialidad
Este principio representa una garantía respecto de la imparcial y correcta aplicación de la ley penal.
juez natural
división de poderes
juicio previo
A su vez, la realización judicial de la ley penal, exige, de conformidad a lo prescripto por el art. 18 de la CN:
Este principio adquirió el rango de garantía constitucional a partir de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como con el Pacto de Derechos Civiles y
Políticos incorporados a la Constitución Nacional (art. 75 inc. 2 de la CN).
Además de estos tratados, este principio, por el cual se prohíbe perseguir penalmente a una persona más de una vez por el mismo hecho, puede ser considerada una derivación
del principio de inviolabilidad de la defensa (art. 18 CN).
Se prohíbe un nuevo juzgamiento tanto, cuando en uno anterior, sobre los mismos hechos, ha recaído absolución o condena.
A los efectos procesales, esta garantía se aplica cuando hay concurrencia de las tres identidades, a saber:
persona
causa y
objeto
Principio de humanidad:
En nuestros días, se observa una evolución del sistema de penas, apuntada a una progresiva sustitución de las penas privativas de la libertad por otras menos lesivas. De igual
manera se advierte la tendencia a la despenalización de ciertas conductas antes punibles, como así también, la atenuación, en algunos casos, de la gravedad de la pena prevista
para ciertos delitos, incluso, se busca disminuir los límites máximos de las penas privativas de la libertad
En un primer momento, la justificación de la humanidad de las penas, se asentaba en el principio utilitarista de necesidad, conforme al cual la pena ha de ser la estrictamente
necesaria, respecto al fin de prevención de nuevos delitos.
En segundo término, y como argumento decisivo contra la inhumanidad de las penas, se erige el principio moral de respeto a la persona humana, cuyo valor impone un límite a
la calidad y cantidad de las penas.
Principio de personalidad:
Este principio, que impide castigar a alguien por un hecho ajeno, esto es, producido por otro, es una consecuencia del principio de culpabilidad. Esta garantía, excluye toda
posibilidad de extender formas de responsabilidad penal a grupos sociales en conjunto, o a afirma la posibilidad de imponer penas sobre personas no individuales.
La base de este principio se halla en el art. 119 de la CN cuando al tipificar el delito de traición a la Nación, establece que la pena no podrá trascender directamente de la
persona del delincuente.
Principio de resocialización
Este principio reclama al derecho penal que se evite toda marginación de los condenados, en virtud de la exigencia democrática de que sea posible la participación de todos los
ciudadanos en la vidasocial.
Es preferible, en la medida de lo posible, que las penas no impliquen la separación del individuo de la sociedad. Pero, cuando la privación de la libertad sea inevitable, habrá
que configurarla de tal forma que evite, en lo posible, sus efectos desocializadores, fomentando la comunicación con el exterior, y facilitando una adecuada reincorporación del
recluso a la vida en libertad.
La finalidad de la ejecución de las penas privativas de la libertad es la resociabilización. No obstante, esta no puede estar orientada a imponer un cambio en el sujeto, en su
personalidad y en sus convicciones, a fin de obligarlo a adoptar el sistema de valores que el Estado tiene por mejor.
En virtud de este principio, incorporado a nuestro derecho constitucional a partir de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, nadie será detenido por deudas. Ello,
no limita a los mandatos de autoridad judicial competente con relación al incumplimiento de deberes alimentarios.
En el texto obligatorio se explica cómo nuestro proceso de codificación –al igual que en los demás países de la región- se conforma en gran parte por la recepción o imitación de
legislación extranjera. A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3” página 125/126 del Manual.
El proyecto Tejedor
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.1” página 126/127 del Manual.
El proyecto de 1881
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.2” página 127 del Manual.
El proyecto de 1886
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.3” página 127/128 del Manual.
El proyecto de 1891
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.4” página 128/129 del Manual.
El proyecto de 1906
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.5” página 129/130 del Manual.
El proyecto de 1917
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.6” página 130 del Manual.
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.7” página 130/131 del Manual.
A los fines del estudio de este acápite resulta suficiente la lectura del punto “3.8” página 131/135 del Manual.
Referencias
La evolución histórica de las ideas penales
Referencias
LECCIÓN 1 de 2
Derecho Romano
Para el estudio de este tema remitimos al texto obligatorio (páginas 65/66). El mismo no represente ninguna
complejidad y no requiere ampliaciones.
Derecho Germánico
Para el estudio de este tema remitimos al texto obligatorio (páginas 66/67). El mismo no represente ninguna
complejidad y no requiere ampliaciones.
Derecho Canónico
Para el estudio de este tema remitimos al texto obligatorio (páginas 67/68). El mismo no represente ninguna
complejidad y no requiere ampliaciones.
Precursor: Cesare Bonesana, Marqués de Beccaria. El nombre de “clásica” de esta escuela es utilizado para abarcar
a todos los autores que precedieron al Positivismo Criminológico, y dentro de su abanico de representantes, son
mencionados teóricos que muy distintas posturas.
1. Principio de legalidad de los delitos y las penas: delito y castigo sólo si existe ley previa.
6. Pena como prevención especial (que el delincuente no cometa nuevos delitos) y prevención
general (desincentivar a los demás de cometer delitos), y no atormentar al delincuente.
8. Eliminación de la tortura como método de confesión. La confesión deja de ser la prueba más
importante.
10. Postura negativa ante la pena de muerte; subsistencia para casos excepcionales.
La Escuela Toscana
La obra de Carrara representa la cumbre del derecho penal liberal en su versión fundamental. Desarrolla una teoría
pura del delito, estableciendo principios de DP válidos en todo tiempo y lugar. Es una doctrina ontológica
jusnaturalista porque busca la noción del ser del delito y de la pena en algo que está más allá de la ley. Carrara
señalaba que la ciencia no debe buscarse lo que el legislador haya dispuesto, sino que lo por él dispuesto no vaya a
chocar con la razón o lesionar la justicia.
Emplea un método racional-deductivo: establece axiomas generales y abstractos que se aplican a casos particulares.
Deja de lado la tesis contractualista y afirma que existe una ley moral anterior y superior a las leyes positivas.
Reconoce el principio de causalidad, entiende al hombre como un ser inteligente y libre.
El delito no es un ente de hecho sino un ente jurídico resultante del choque o contradicción entre el hecho del hombre
-una fuerza– y la ley –derecho positivo-. El delito lesionaba un derecho subjetivo de la víctima (“ningún hecho puede
ser delito sino ataca la ley”).
Fuerza FISCA subjetiva: representa la acción humana, acto externo del hombre. Fuerza FISICA objetiva:
representa la antijuridicidad, es decir, acción contraria al ordenamiento del Estado.
Fuerza MORAL subjetiva: equivale a la culpabilidad, acción moralmente imputable a la persona que se presume
libre.
Fuerza MORAL objetiva: debe existir una lesión, un daño, que representa el mal ejemplo que el delito produce en
terceros (razón política del castigo)
Cesare Lombroso
Nace en Verona el 6 de noviembre de 1835, sus padres Zefora Levi y Aarón Lombroso, comerciantes israelitas,
estudia medicina en Pavia, tiempo después continúa sus estudios en Padova y Viena, finalmente se titula en Pavia en
1858; un año después se convierte en cirujano por la Universidad de Génova y en el mismo año entra al ejército
como médico militar. Los años posteriores entre la milicia, los primeros escritos y participaciones en clínicas e
institutos contra la delincuencia recibe en 1867 el premio del Real Instituto Lombrado de Ciencias y Letras. Se casa
con Niña Debenedetti en 1870 año en el que descubre el atavismo en el cráneo del ladrón Villela, en 1878 su libro
Genio y locura está en la tercera edición, y el Hombre delincuente tiene un éxito internacional, es profesor de la
Universidad de Génova. En 1880 funda con Garófalo el Archivo de psiquiatría, antropología criminal y ciencias
penales. En los siguientes diez años aumenta su producción literaria: La mujer delincuente, Grafología, El
delito político, Demasiado presto (críticas al código penal Zanardelli). En 1896 es nombrado profesor de psiquiatría
en Turín. En el año de 1906 se celebra el IV Congreso de Antropología Criminal que festeja los éxitos de Lombroso.
Muere el 19 de octubre de 1909 dejando escrito en su testamento que sus restos podrían ser donados a un museo.
Flavio Carola cuenta como un estudio al cráneo de Lombroso demostró que éste entraba en los parámetros que él
mismo había fijado para el delincuente nato (cfr. Carola, Flavio, Storia della fisiognoamica: arte e psicología di
Enrico Ferri
Nace en 1856, el discípulo más fiel de Lombroso y menor que el maestro (21 años). Se titula en 1877 en la
Universidad de Boloña con una tesis en derecho donde asegura que el delincuente no actúa a por libre albedrío y no
está obligado moralmente a su propio comportamiento pero si es imputable legalmente y debe responder a la
sociedad. En 1879 conoce a Lombroso en Turín y un año más tarde lo ayuda a fundar el Archivo di psichiatría,
antropología criminale e scienze penali. Dista del maestro por su falta de sistematización en las definiciones de los
delincuentes por lo que se crea una escala con diferentes tipos de estatus criminales de acuerdo con su peligrosidad,
escala que influirá en Lombroso, Ferri llamará a esta escala o sistema `sociología criminal´. En 1891 fundó la revista
Scuola positiva. Miembro del Partido Socialista Italiano al cual se inscribió en 1893. Recorrió América Latina
impartiendo conferencias en 1908 y en 1910. En 1912 fundó en la Universidad de Roma la Scuola d´applicazione
Nace en Nápoles, Italia, el 18 de noviembre de 1851. Desarrollo el estudio del Derecho Penal sobre nuevas bases.
Antes de formar parte de la Escuela Positiva, Garófalo, había ya publicado algunos escritos que serian de mucha
importancia para la nueva escuela, pues daba las bases y la orientación jurídica necesaria, además de conceptos
como: peligrosidad y prevención especial y general. Para 1885 publica: Estudios recientes sobre la Penalidad, y en
1880 “Criterio Positivo de la Penalidad”. En 1885 sale su obra maestra: "Criminología". Dice Gómez Grillo que si
Lombroso concibió la Criminología como Antropología Criminal y Ferri como Sociología Criminal, Garófalo no va
a intentar ni uno ni otro fin. Su misión consistirá en terminar de enhebrar con fríos raciocinios éticos y sociológicos,
con ajustada lógica jurídica, el enjambre conceptual del novísimo testimonio científico. La gran preocupación de
Garófalo fue la aplicación de la teoría Criminológica a la práctica, tanto en el aspecto legislativo como en el judicial,
así, hace el primer esquema de las penas de acuerdo no al delito, sino a la clasificación del delincuentes. Aparte de
las diferencias filosóficas, su desacuerdo con sus colegas fue en cuanto al determinismo absoluto, que no podía
aceptar, y en cuanto a la pena de muerte, de la cual Garófalo era un ferviente partidario. Garófalo participó en los
DOGMA: es una proposición que se asienta como principio innegable de una determinada ciencia, una “verdad
indiscutible”.
Se caracteriza porque su objetivo consiste en sistematizar el derecho penal conforme al ordenamiento jurídico
vigente en un país determinado. Permite captar el concepto como un conjunto, mediante el estudio de los elementos
comunes que debe tener cualquier comportamiento humano para ser considerado un “hecho punible”. Permite aplicar
en forma clara, racional la ley penal al caso concreto. Desde el punto de vista dogmático “delito” es toda conducta
típica, antijurídica y culpable. Estos caracteres constituyen el objeto de la teoría del hecho punible (Teoría del delito).
La teoría del delito representa un concepto analítico y estratificado en distintos niveles (acción-tipo-antijuridicidad-
culpabilidad).
La teoría del delito media entre el caso y el derecho aplicable, permitiéndole al juez realizar el “ejercicio de
subsunción”, es decir, comprobar si la conducta reprochada puede ser encuadrada en la norma general y abstracta
contenida en la norma.
El método de análisis de la “Teoría del delito” puede ser representado de distintas formas. Podríamos imaginarlo
como un rectángulo separado por distintos segmentos (acción-tipo- antijuridicidad-culpabilidad) por donde debe
transitar la conducta para ser considerada delito. Si la conducta no logra atravesar un segmento se detiene el análisis
en ese estadio. Por ende –a grandes rasgos- una conducta puede ser atípica, o típica, y no antijurídica (justificada), o
típica y antijurídica pero inculpable, o típica, antijurídica y culpable).
Escuelas
Se desarrollaron a través de la historia del derecho penal distintas “escuelas dogmáticas”, cada una de las cuales, si
bien respetando básicamente los segmentos de análisis, fueron variando paulatinamente sus contenidos.
Se destacan
POSITIVISMO JURÍDICO
NORMATIVISMO O NEOKANTISMO
FINALISMO
FUNCIONALISMO
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS DISTINTAS TEORÍAS:
ACCIÓ
TEORIA TIPO ANTIJURIDICIDAD CULPABILIDAD
N
Acción:
manifestación causal
de la voluntad.
Existía una relación Dolo (dolo malo:
elemento volitivo –
causal hacia el
querer- y conocer
resultado. Se unía el Lo que lo realizado es
POSITIVISMO
movimiento corporal antijuríd antijurídico –
JURÍDICO ico era saber-) y culpa eran
y el resultado a
(1.3.4.1) (situada a entendid formas de
través del nexo de o en Imputabi culpabilidad (fines
fines del siglo XIX,
causalidad. El tipo sentido lidad del siglo XIX). La
basada en un
era concebido formal (era vista culpabilidad en sí
método científico como como un era vista como una
objetivamente como
naturalista y acción presupue relación subjetiva
una descripción de típica no sto de la entre el hecho y su
experimental –
sus elementos amparad culpabili autor. La culpa era
división delito en a por dad) definida como una
componentes, y era
categorías objetivo- una infracción al deber
un indicio de causa de de diligencia. Se
externo y subjetivo-
antijuridicidad. Se lo justifica considera en
interno)
entendía objetiva y ción. definitiva a la culpa
como una forma
descriptivamente
menos grade de la
como una relación de culpabilidad.
contradicción con el
ordenamiento
jurídico.
ACCIÓ ANTIJURIDICIDA
TEORIA TIPO CULPABILIDAD
N D
psicológica
argumentando que en
la culpa inconsciente
ésta no existe, y se
avanza sobre una
relación normativa.
La culpabilidad era
considerada como
valorativa y no sólo
descriptiva. La culpa
era definida como
una infracción al
deber de cuidado.
[15] Humberto S. Vidal. “Derecho Penal – Parte General, Ed. Advocatus, 1992, pág. 72 y ss.
ACCIÓ ANTIJURIDICIDA
TEORIA TIPO CULPABILIDAD
N D
ACCIÓ ANTIJURIDICIDA
TEORIA TIPO CULPABILIDAD
N D
Tipo doloso/tipo
culposo (1930).
Acción final: sobre la
base de la
representación de un
fin, el hombre
selecciona los medios
para alcanzarlo y
luego actúa en
La antijuridicidad es
La culpabilidad se
consecuencia. El tipo concebida en forma
erige como un
es concebido como un unitaria para todos
concepto
los sectores del
tipo de acción o de cuasinormativo. Se
FINALISMO derecho, como una
omisión. Es un tipo mantiene el juicio de
contradicción entre
(1.3.4.3) reproche, es decir, la
complejo que tiene la realización del tipo
(aproximadam ente posibilidad del autor
elementos objetivos, y las exigencias del
1930, Welzel) de actuar de otra
derecho. Sólo es
normativos y forma. Se mantienen
antijurídica la acción
la imputabilidad y las
subjetivos. Se traslada cuando es la obra de
circunstancias
el dolo y la culpa un autor determinado
concomitantes.
(injusto personal).
desde la culpabilidad
hacia el tipo. La culpa
sigue siendo definida
como una
inobservancia al
cuidado debido que se
refleja en el resultado
lesivo del bien
jurídico.
ACCIÓ ANTIJURIDICIDA
TEORIA TIPO CULPABILIDAD
N D
ha creado un peligro
(jurídicamente
relevante) que supere
el riesgo permitido en
el marco de fin de
protección de la
norma, peligro que se
concreta en el
resultado a través de
la lesión al bien
jurídico. El tipo sigue
estando dividido en
objetivo y subjetivo, y
se mantiene la
división en tipos de
dolosos de comisión y
tipos imprudentes. Se
valora en este estado
la acción del sujeto
desde el punto de
vista de a necesidad
abstracta de pena y su
fin preventivo
general.
Este autor es ubicado entre los teóricos “funcionalistas” del derecho penal. Fuertemente influenciado por corrientes
sociológicas, y con profundas raíces filosóficas, traspasa las barreras donde se había estacionado el finalismo,
proponiendo un cambio de paradigma que trastoca no sólo la ubicación sistemática de los elementos que
tradicionalmente componen la “teoría del delito”, sino también su significación y alcance.
Una explicación accesible y completa se encuentra en las páginas 89 a 92 del Manual. Se deberá teneren cuenta
además su postura sobre los fines del derecho penal.
Este tema se encuentra suficientemente desarrollado en el texto obligatorio (páginas 72 a 74). Asimismo, fue tratado
en los puntos que anteceden, especialmente cuando se desarrolló el acápite sobre “criminología” y la denominada
“Tercera Escuela”.
Referencias
La Ley Penal
La Ley Penal
Referencias
Teleclase práctia
LECCIÓN 1 de 3
La Ley Penal
LA LEY
La costumbre
No es fuente del derecho penal argentino. Los principios de legalidad y reserva exigen la existencia de una ley escrita y previa a la comisión del supuesto hecho delictivo (arts.
18 y 19 de la CN). Sin embargo, puede utilizarse a los de interpretar elementos normativos (jurídicos o culturales) de algunos tipos penales.
Tampoco son fuente de conocimiento en el ámbito penal, pero al igual que la costumbre, pueden ser utilizados por el juez como elemento de ayuda para la interpretación de
ciertos términos.
La jurisprudencia
En la actualidad se abarca en este grupo a un numeroso conjunto de fallos o sentencias dictados en un mismo sentido. Se utilizan así como modelos a seguir (precedentes)
determinadas decisiones emanadas -por ejemplo- de la Corte Supera de Justicia de la Nación o la Cámara Nacional de Casación Penal. No obstante ello, no puede ser
considerada -bajo ningún punto de vista- como fuente del derecho penal.
La analogía
Este principio no puede tener aplicación en el derecho penal si es utilizado “en contra del imputado”. Se prohíbe al juez -en nuestro sistema legal penal- llenar los vacíos de
punición mediante la aplicación de una norma creada para un caso similar, pero que no se adecua al que tiene bajo estudio. La conducta que no está expresamente prohibida en
el ámbito penal, se encuentra fuera de su alcance.
Encuadran en el concepto de “ley penal” las normas emanadas del órgano legislativo – único facultado constitucionalmente a tales fines- que respecta las siguientes
características: escrita, general, abstracta, y que describe la conducta que de ser desplegada o desarrollada por el eventual infractor (o de no ser desarrollada o desplegada
cuando es mandada), podrá ser pasible de ser considerada como delito, y – posiblemente- susceptible de ser sancionada.
Elementos
Toda norma penal –al igual que las demás del ordenamiento- está conformada por dos elementos: un supuestode hecho y una consecuencia jurídica. EJEMPLO: “art. 183. Será
reprimido con prisión de quince días a un año, el que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañara una cosa mueble o inmueble o un animal, total o
parcialmente ajeno, siempre que el hecho no constituya otro delito más severamente penado”(Daño).
Supuesto de hecho (identificado con el tipo penal): “…el que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañara una cosa mueble o inmueble o un animal,
total o parcialmente ajeno…”.
Consecuencia jurídica (identificada con la pena o medida de seguridad): “… será reprimido con prisión de quince días a un año…”.
Caracteres
Caracteres de la ley penal:
ESCRITA
EXCLUSIVA: sólo mediante ella se pueden crear tipos penales y sus consecuencias jurídicas (5.2.3.2).
OBLIGATORIA (5.2.3.3).
IRREFREGABLE: no pierde vigencia por el desuso, sólo otra ley de igual jerarquía puede derogarla o modificarla (5.2.3.4).
DESCRIPTIVA DE TIPOS NO COMUNICABLES ENTRE SI: no pueden integrarse tipos penales con otrospreceptos de la ley penal (analogía legal)
(5.2.3.7).
Según su fuente de producción las leyes penales pueden ser clasificadas en:
1 Leyes penales comunes (art. 75 inc. 12 de la CN), tales como el código penal y sus leyes complementarias.
2 Leyes penales especiales (federales o nacionales) –art. 75 inc. 1, 2, 10, 14, 18 y 32 CN-: leyes dictadas por el Congreso de acuerdo a sus facultades
constitucionales. Ej. Ley de Estupefacientes (Nº 23.737), Ley PenalTributaria (Nº 24.769), etc.
1 Leyes provinciales de imprenta (facultad no delegada por las provincias a la nación, art. 32 CN).
2 Leyes contravencionales provinciales (art. 121 y 122 CN), emanadas de los poderes locales, ej. código de faltas, etc.
3 Ordenanzas dictadas por los órganos legislativos municipales (ej. ordenanza espectáculos públicos, códigos de tránsito, etc.).
Ley Penal en blanco
En ciertas situaciones resulta inevitable para el legislador remitir a otras normas con el objeto de completar la configuración del tipo penal. Algunos tipos penales incluyen
elementos o materias de tipo fluctuante que requieren una regulación flexible, esto justifica la remisión a los fines de la complementación. Mezger distinguía dos formas de ley
penal en blanco: 1) en sentido amplio, cuando el tipo recurre a otra ley emanada de lamisma instancia legislativa; 2) en sentido estricto, cuando el tipo recurre a otra norma
jurídica emanada dedistinta instancia legislativa, es decir, de una autoridad diferente.
Ejemplos:
1 En sentido amplio. El art. 206 del CP señala “Será reprimido con prisión de uno a seis meses el que violare las reglas establecidas por las leyes de policía
sanitaria animal”. Para poder encuadrar la conducta del supuesto autor, el juez debe recurrir a la “ley de policía sanitaria animal”, y sólo así podrá afirmar
que esas reglas fueron violadas. La conducta prohibida es “violar las reglas”, pero “las reglas” están especificadas en otra norma de igual
jerarquía.
2 En sentido estricto. El art. 14 de la Ley 23.737 (Ley de Estupefacientes) señala que “Será reprimido con prisión de uno a seis años… el que tuviere en su
poder estupefacientes”. El art. 77 del CP señala que el término “estupefaciente” comprende los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias
susceptibles de producirdependencia física o psíquica que se incluyan en las listas que se elaboren y actualicen periódicamente por decreto del PEN. La
conducta prohibida es “tener estupefacientes”, pero las sustancias que son consideradas “estupefacientes” son las que el PEN mediante decreto
consigna como tales.
Existen ciertos tipos en los cuáles algunas de sus partes están expresamente descriptas, y otras, que no. Estaspartes deben ser completadas por el juez. Su tarea en estos casos es
–en consecuencia- de complementación del tipo penal.
Ejemplo:
El art. 84 del CP establece “Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años, el que por imprudencia,
negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro la muerte…”.
La conducta sancionable o punible es “causar la muerte”, pero esta debe ser “causada” por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia
de los reglamentos o deberes a su cargo. Será en consecuencia el juez que resuelva en definitiva quien determinará en cada caso en particular si el supuesto responsable del
hecho obró con negligencia, impericia, etc.
Contenido
A los fines de llevar adelante el estudio de este acápite deberán recurrir a la bibliografía obligatoria de la materia, “Derecho Penal - Parte General”, Carlos J. Lascano (página
163/174 de la edición 2005). Esto debido a que el desarrollo de estos temas - íntegramente teórico/filosófico- hace necesario este mecanismo de estudio. No obstante ello,
mencionaremos algunas cuestiones meramente aclaratorias.
A continuación, en la bibliografía obligatoria, se exponen las distintas teorías que explican la naturaleza jurídica de la norma penal.
Básicamente para Binding la norma “ordena o prohíbe” una acción o conducta (esta prohibido matar, lesionar, robar, etc.). Por otro lado la ley describe esa conducta o acción
que en definitiva viola la norma y establece una pena (sanción) para el autor. El autor cuando desarrolla la conducta en realidad lo que hace es cumplir con la ley. Ejemplo: “Se
aplicará reclusión o prisión de 8 a 25 años al que matare a otro…”. La ley no dice “está prohibido matar”, simplemente señala que a quien matare (persona que desarrolla esa
conducta) se le impondrá –luego de un análisis sistemático- determinada sanción (prisión o reclusión).
A los fines de llevar adelante el estudio de este acápite deberán recurrir a la bibliografía obligatoria de la materia, “Derecho Penal - Parte General”, Carlos J. Lascano (página
165/166 de la edición2005). Esto debido a que el desarrollo de estos temas - íntegramente teórico/filosófico- hace necesario este mecanismo de estudio.
Teoría dualista
A los fines de llevar adelante el estudio de este acápite deberán recurrir a la bibliografía obligatoria de lamateria, “Derecho Penal - Parte General”, Carlos J. Lascano (página
166/167 de la edición2005). Esto debido a que el desarrollo de estos temas - íntegramente teórico/filosófico- hacenecesario este mecanismo de estudio.
Son las que contienen supuesto de hecho (precepto, ej. “el que se apoderare de una cosa mueble total o parcialmente ajena”) y consecuencia jurídica (sanción, ej. prisión, multa,
etc.).
Son las que contienen sólo uno de estos elementos (precepto o sanción). Parte de la doctrina las divide en “sancionatorias”, cuando sólo establece la sanción, y preceptivas,
cuando sólo contiene el precepto.
A los fines de llevar adelante el estudio de este acápite deberán recurrir a la bibliografía obligatoria de la materia, “Derecho Penal - Parte General”, Carlos J. Lascano (página
169/167 de la edición 2005). Esto debido a que el desarrollo de estos temas - íntegramente teórico/filosófico- hace necesario este mecanismo de estudio.
Funciones del derecho como instrumento de control social. Destinatarios de la ley y la norma
penal
A los fines de llevar adelante el estudio de este acápite deberán remitirse al punto 1.1.2 “Formas de control Social”, de la unidad 1 y a la bibliografía obligatoria de la materia,
“Derecho Penal - Parte General”, Carlos J. Lascano (página 169/172 de la edición 2005). Esto debido a que el desarrollo de estos temas -íntegramente teórico/filosófico- hace
necesario este mecanismo de estudio.
Concepto de interpretación penal: buscar el sentido o alcance de la ley al momento de su aplicación al caso particular.
Necesidad de interpretación de la penal: la actividad de aplicar la ley penal al caso concreto implica necesariamente un ejercicio de interpretación. Esta tarea del juez es
esencial debido a que mediante ella da las razones del porqué castiga una determinada conducta en el caso concreto.
a) Gramatical: es el punto de partida de toda interpretación, se intenta desentrañar el sentido de los términos o vocablos empleados al momento de redactar la norma; b)
luego, una vez que aplicado este método, se lo complementa buscando la concepción del legislador histórico y el contexto sistemático-legal, según el fin de la ley penal; c)
otros métodos: en los casos en donde la necesidad de determinar el sentido o alcance de la ley penal no se satisface completamente con los mecanismos que antecede, se
recurre a criterios teleológicos, lógico-formales, sistemáticos, históricos, etc.
[1] Núñez, Ricardo. “Manual de Derecho Penal. Parte General”, página 78 y ss. Ed. Córdoba. 1999
Analizar la validez temporal de la ley penal implica determinar si existen excepciones que extiendan la vigencia de la ley más allá de su vida legislativa.
Principio general
Principio de Irretroactividad:
En virtud de este principio, que deriva del de legalidad, rige la ley que estaba vigente al momento de la comisión del hecho delictivo.
Las leyes penales sólo alcanzan a los hechos cometidos después de su entrada en vigor y hasta el momento de su derogación.
Esta exigencia no sólo se refiere a la tipificación del hecho punible, sino que también incluye la amenaza de pena, las medidas de seguridad y las consecuencias accesorias del
delito.
Expresa Zaffaroni que el principio de irretroactividad de la ley penal tiene carácter constitucional, de modo que la ley penal debe entenderse como aplicable a hechos que
tengan lugar sólo después de su puesta en vigencia.
La validez temporal de la ley penal exige determinar: cuál es el tiempo de comisión del delito.
Conforme manifiesta BACIGALUPO, para la doctrina dominante el momento de comisión del delito es:
[2] Bacigalupo, Enrique: “Derecho Penal. Parte General”, 2ª Edición totalmente renovada y ampliada, pag. 189 Bs. As., 1987.
Consecuencias
El autor mediato –que utiliza a un tercero como un elemento para cometer un delito- realiza la acción en el mismo momento en que comienza a valerse del instrumento.
En los delitos continuados: la acción se realiza desde el primero hasta el último hecho
Ejemplo: hurto de un collar de perlas, para facilitar el despojo, va sustrayendo día a día cada una de las perlas.
En el caso de los delitos permanentes: Desde el momento en que se crea el estado típico constitutivo del delito, hasta su conclusión.
El delito no está concluido con la realización del tipo, sino que se mantiene por la voluntad delictiva del autor tanto tiempo como subsiste el estado antijurídico creado por el
mismo.
Hipótesis: puede suceder que en el lapso en que se está desarrollando una privación ilegítima de la libertad (delito permanente ya que sus efectos se prolongan mientras el autor
persista en su acción), por ejemplo, se dicte una ley que agrave la figura básica en los casos en donde ésta se prolonga por más de 20 días.
No existe una regulación expresa en nuestro ordenamiento para esta hipótesis. Veamos las posiciones de algunos autores:
- Roxin: sostiene que en tal supuesto se aplicará la ley vigente en el momento de terminación del hecho.
- Zaffaroni: refiere que en el caso de agravación de la pena durante la comisión del delito, debe aplicarse la nueva ley. Se basa en que el artículo 2° del Código Penal no
obliga a aplicar la ley más benigna cuando dos o más leyes rijan sucesivamente durante el tiempo que perdure la comisión del hecho, sino que obliga a aplicar la ley más
benigna de las que tengan vigencia en el tiempo intermedio entre el de comisión y el de extinción de los efectos de la condena.
Principio de Excepción:
Principio de retroactividad: autoriza la aplicación de la ley a un hecho ocurrido con anterioridad a su entrada en vigencia, siempre que beneficie al
acusado.
Al fallar, se aplica la ley vigente en ese momento procesal, la cual es distinta a la que regía en el momento de la comisión del hecho.
Principio de ultraactividad: permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del delito o en el tiempo comprendido entre el hecho y el fallo,
posteriormente sustituida por otra más gravosa, siga rigiendo para la regulación del hecho, aún después de su derogación.
La extraactividad de la ley penal, es decir la aplicación de la ley fuera de su período normal de vida legislativa, se encuentra regulada en el art. 2 del Código Penal,
reconociendo en la actualidad, fundamento constitucional.
El problema de la sucesión de leyes penales en el tiempo, abarca el período comprendido entre la comisión delhecho delictivo y el momento en que se extingue la pena.
Esta situación se plantea “siempre que entre el momento de la comisión de un hecho punible y la extinción de la pena impuesta, han regido sucesivamente en relación a él dos o
[3] Núñez, Ricardo C., “Derecho penal argentino. Parte General”, T.I, p. 132. Ed. Bibliográfica. Buenos Aires. 1978
Exija más o menos requisitos de la ley derogada a los fines de la configuración de la figura delictiva.
Determinación.
A los fines de la aplicación de una ley, frente a una sucesión de leyes penales en el tiempo, resulta imprescindible determinar cuál de las leyes en juego es la más benigna, lo
que implica un sistema de cotejo entre las normas intervinientes.
Algunas hipótesis pueden presentarse simples o sencillas, como por ejemplo, si un delito que estaba castigado con una escala penal de 4 meses a 6 años de prisión, luego es
sustituido por una ley que mantiene la misma figura penal pero conminada con una pena de prisión de 3 meses a 2 años, se aplica la ley que beneficia alimputado con una escala
penal menor.
No obstante, pueden darse casos en los cuales no es tan simple determinar qué es más beneficioso para el imputado. Puede suceder que una ley sea parcialmente más grave que
la otra y más benigna en algún aspecto.
En primer lugar, resulta necesario advertir que no existen criterios generales y uniformes para determinar la mayor benignidad de una ley sobre otra, sino que, deberá ser, en
cada caso particular, el juez quien determine qué ley aplicar, debiendo tomar en cuenta las penas principales, las consecuencias accesorias, las modificaciones del tipo penal y de
las reglas de la parte general, etc.
Cabe señalar que el juez no puede realizar una combinación entre los aspectos más favorables de las dos leyes, sino que debe aplicar una sola ley, porque de otra forma estaría
construyendo una nueva ley, lo que está prohibido.
Excepción → art. 3 del Código Penal que hace referencia al cómputo de prisión preventiva, en donde le está permitido al juez combinar dos leyes, porque la ley expresamente lo
autoriza.
El concepto de benignidad solamente comprende al tipo penal y a la pena, pero no a las causas de justificación, ni a las de inculpabilidad, ni a las de prescripción de la acción
penal y de la pena.
La cosa juzgada:
Posiciones:
Algunos sostienen la intangibilidad de la cosa juzgada y en consecuencia se oponen a la posible modificación de una sentencia firme. Ej:
El Proyecto Tejedor en su art. 7° no establecía la posible retroactividad de la ley penal más benigna frente a una
conducta.
Otros mantienen la posición contraria, y afirman que la retroactividad de la ley penal más benigna debe primar sobre la cosa juzgada, hasta el
cumplimiento de la condena o hasta que se extingan todos los efectos de ésta. Este criterio es el sostenido por nuestro ordenamiento, como así también por
el Código Penal Español.
Esta prevalecencia de la ley más benigna, opera de pleno derecho (art. 2 del Código Penal), sin que resulte necesario la petición del condenado para que su aplicación.
Puede suceder que entre la ley vigente al momento del hecho y la ley vigente al momento de la sentencia, exista otra ley que tuvo vigencia en el tiempo intermedio entre la
comisión del hecho y su juzgamiento.
Se aplica el art. 2°, párrafo 1° del Código Penal: “Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuera distinta de la que existía al pronunciarse el fallo, o en el tiempo
intermedio, se aplicará siempre la más benigna”.
Esta solución es la única que permite evitar la desigualdad de trato que se produciría en caso de lentitud de un proceso frente a otras causas que tramitaron con mayor celeridad,
y que permitieron una sentencia estando aún vigente la ley anterior.
Leyes
Excepcionales: aquellas en las cuales su vigencia está supeditada, mientras persista la situación especial por la cual fue dictada.
La cuestión: si estas leyes son de aplicación o no luego de su derogación, para los hechos cometidos durante su vigencia.
La mayoría de los autores y la jurisprudencia sostenía que una Conforme el art. 75 inc. 22 de la CN que incorpora los pactos de San José de Costa
excepción al principio de la retroactividad de la ley penal más Rica y la Convención de los Derechos Civiles y Políticos, rige por imperio de la
benigna estaba dada por estas leyes especiales y temporales, en las garantía constitucional el principio de la retroactividad de la ley penal más benigna
cuales no regía dicho principio. sea esta permanente o transitoria.
Son aquellas que aclarando, determinan el contenido de otra ley que puede entenderse de varios modos o admite distintas interpretaciones.
En el caso de estas leyes, también rige el principio general de irretroactividad de la ley penal y sus excepciones, la ultraactividad y retroactividad de la ley penal más benigna:
siempre que se trate de una interpretación auténtica(la realizada por el propio legislador)
Penas
Medidas de seguridad
- Curativas.
- Educativas.
- Eliminatorias
La doctrina mayoritaria sostiene que en lo atinente a las medidas de seguridad, es necesario diferenciar los fines que persiguen, en el sentido de determinar si tienen una
finalidad tutelar o eliminatoria.
Si con posterioridad a la comisión de un hecho el legislador establece una nueva medida curativa o educativa para un hecho que antes no estaba previsto, esta medida de
seguridad se aplica retroactivamente, aun cuandosea más perjudicial para el imputado.
Fundamento: si bien es una medida correctiva, se parte de la hipótesis que la nueva ley recepta los últimos y más adecuados medios para el tratamiento del imputado, logrando
de esta manera su recuperación o educación.
Si la medida de seguridad tiene un fin eliminatorio del delincuente, en estos casos se sostiene que rige el principio de la retroactividad de la ley penal más benigna.
Principio de igualdad → sostiene la eliminación de toda discriminación arbitraria, a partir del reconocimiento de una correspondencia de status entre los seres humanos, que
extrae de su idéntica condición de personas dotadas de libertad (7.1.1.1).
La máxima validez general de la ley penal con relación a las personas, constituye un derivado del postulado de igualdad, e implica el imperio de la norma penal para todas las
personas por igual.
No obstante ello, no toda excepción personal a la validez general de la ley penal importará, necesariamente, una restricción al principio de igualdad.
Excepción al postulado de validez general del derecho penal con relación a las personas
El artículo 68 de la Constitución Nacional: Nuestra Carta Magna, en su art. 68, consagra la inviolabilidad o indemnidad parlamentaria, prohibiendo que miembros del
Congreso sean:
- acusados,
- interrogados judicialmente o
- molestados por las opiniones o discursos que emitan desempeñando su mandato de legislador.
Como se advierte, no afecta el principio de igualdad, puesto que la inaplicabilidad de la norma penal no seasienta en la calidad personal o su investidura, sino en la función que
desempeña.
Procedencia
Opiniones
Discursos: Incluidos:
pensamientos.
juicios
calificaciones
actitudes
Es necesario además que dichas opiniones sean vertidas como parte de la actividad funcional del legislador.
Se trata de una excusa absolutoria de responsabilidad que beneficia sólo al autor del delito y no a los cómplices e instigadores.
Características:
- Absoluta: no puede ser renunciado por el legislador y tampoco puede ser restringido por la Cámara respectiva
- Permanente: si bien sólo protege las conductas realizadas durante el mandato legislativo, lo hace indefinidamente hacia el futuro.
Alcances:
Inicialmente, esta garantía constitucional se dirigía sólo a los legisladores. Actualmente, su campo de acción se ha ampliado y comprende:
Las inmunidades diplomáticas no importan privilegios de irresponsabilidad penal, por lo tanto noconstituyen verdaderas excepciones a la validez general de la ley penal.
Se trata de excepciones personales pero a otro principio, el de territorialidad de validez espacial de la ley penal, que operan como inmunidades de jurisdicción de naturaleza
procesal internacional, dependiendo su alcance de lo dispuesto por los tratados y convenciones internacionales.
Beneficiarios: aquellas personasque gozan de status diplomático.
Las inmunidades diplomáticas pueden ser renunciadas por el Estado acreditante, siendo la causa, en este caso, competencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
conforme lo establecido por los arts. 116 y 117 de la CN.
Se trata de obstáculos constitucionales que han sido impuestos al inicio y desarrollo del proceso penal contra un legislador, miembro del Poder Ejecutivo o Judicial, entre otros,
para proteger el funcionamiento, independencia y jerarquía de los tres poderes, frente a eventuales injerencias judiciales infundadas, no para el beneficio particular de sus
integrantes.
No constituye una verdadera excepción al imperio general de la ley penal con relación a las personas.
Obstáculos:
Concepto:
Bajo este título se estudia al conjunto de disposiciones legales dictadas por los estados con el objeto de determinar el ámbito espacial de imperio de sus leyes penales.
Principio territorial.
Principio de personalidad
Principio universal
Estos puntos de vista suelen combinarse para posibilitar una lucha eficaz contra el delito. No obstante, siempre hay uno de ellos que predomina.
La regla: es la territorialidad de la ley penal argentina.
Principio territorial:
Según este principio, que constituye la columna vertebral de nuestro sistema positivo vigente, es válida la ley penal del lugar donde se comete el delito.
No interesa:
Fundamento: radica en que siendo la potestad estatal de castigar una indiscutible manifestación de la soberanía estatal, también es su imperio dentro del territorio que
conforma esa unidad política.
Este principio se encuentra consagrado en el art. 1 del Código Penal → prescribe la validez de la ley penal para los delitos cometidos en el territorio de la Nación Argentina o en
los lugares sometidos a su jurisdicción.
Territorio:
Este concepto abarca tanto el territorio físico de nuestro país como así también, los lugares sometidos a la jurisdicción nacional.
Superficie de la tierra.
Aguas interiores.
Mar territorial.
Plataforma continental.
Espacio aéreo.
Son aquellos que aún estando fuera del territorio propiamente dicho, se encuentran amparados por el pabellón nacional.
Estos son:
Las sedes diplomáticas argentinas en el extranjero.
Las naves privadas argentinas que se encuentren en aguas o atmósferas libres o neutras.
Las aeronaves privadas argentinas en territorio extranjero, cuando los delitos cometidos a bordo de ellas, hubiesen lesionado un interés legítimo del
Estado argentino, de personas domiciliadas en él, o se hubiese realizado en el país el primer aterrizaje posterior al delito.
Cuando el comportamiento y el resultado material, en aquellos delitos que lo exigen, ocurren en el mismo lugar: no hay mayor inconveniente en determinar el lugar de
comisión.
Sin embargo, en ocasiones, el comportamiento y el resultado acontecen en territorios distintos conformando los denominados delitos a distancia.
A los fines de determinar si lo relevante es el lugar del comportamiento o el del resultado delictivo, la doctrina elaboró tres teorías:
De la acción: el delito se comete en el territorio en el que se desarrolla el comportamiento delictivo, siendo irrelevante el lugar en donde se produce el
resultado.
Del resultado: sólo tiene en cuenta el lugar en el que se produce el resultado material del delito, omitiendo toda consideración del comportamiento.
Mixta o de la ubicuidad: advierte que tanto el comportamiento como el resultado del delito, cuando la figura lo exige, integran el supuesto de hecho
previsto por la norma secundaria, y como consecuencia, ambos tienen la misma relevancia jurídica y resultan suficientes para determinar la ley penal
aplicable
Otra cuestión que genera problemas es la de los delitos de tránsito → que son aquellos en los que el proceso ejecutivo recorre más de una jurisdicción, por ejemplo, el caso de
un secuestro en donde la víctima es trasladad por distintas jurisdicciones.
Si una parte del estado consumativo se concretó en nuestro país, resultará aplicable la ley penal argentina en virtud del principio de territorialidad.
Este principio propone la validez de la ley penal nacional para los delitos cometidos en el extranjero, cuando éstos deban afectar bienes jurídicos cuya titularidad ejerza el
Estado Nacional y puedan incidir en su integridad como tal.
Este criterio sólo opera en forma subsidiaria, frente a la regla general que es el principio de territorialidad.
Fundamento: radica en la obligación que tiene todo Estado de defender su integridad a través de la protección de sus bienes.
Frente a la importancia de estos bienes para la soberanía estatal, resulta irrelevante que los ataques provengande hechos cometidos en el propio territorio o en el extranjero.
Postula como criterio de validez: la nacionalidad del sujeto activo del delito.
No importa el lugar de comisión o del resultado del ilícito, ni la nacionalidad del sujeto pasivo.
Fundamento: la ley penal del país debe seguir al súbdito donde quiera vaya atento las implicancias que se asignan al vínculo de
nacionalidad que une al autor del delito con su Estado.
Este principio no rige en forma directa en el derecho penal argentino, sino que se encuentra indirectamente recogido por el art. 12 de la
Ley 24.767 – Extradición.
Sostiene el imperio de la ley penal del Estado frente a los delitos cometidos contra sus nacionales, aún en el extranjero.
No importa el lugar de comisión o en el que deba producir sus efectos el delito, o la nacionalidad del sujeto activo de éste.
Principio universal
Propone la validez de la ley penal de un Estado para todos los casos, sin importar el lugar de comisión o en el que deba producir sus efectos el delito, o la nacionalidad del
sujeto activo de éste.
Como consecuencia: rige solamente para los llamados delitos contra el derecho de gentes.
Tráfico de drogas.
Comercio de esclavos.
Trata de blancas.
Toma de rehenes.
Tortura.
Terrorismo.
Fundamento: estriba en el principio de solidaridad internacional que autoriza la persecución mundial de aquellos delitos que atentan contra los intereses jurídicos comunes a las
naciones civilizadas.
Este principio encuentra acogida en art. 118 de la CN que hace alusión a delitos cometidos fuera de los límites de la Nación contra el derecho de gentes.
Se trata de un criterio en virtud del cual, cuando por algún motivo no se puede extraditar al acusado de un delito, el tribunal en cuyo poder se encuentre, podrá juzgarlo
aplicando la ley de su país en representación de la del Estado requirente.
Este principio está receptado en el art. 12 de la Ley de Extradición, que regula el supuesto de opción del nacional a ser juzgado por la ley argentina por hechos cometidos en el
extranjero.
La validez de la ley penal argentina sólo se explica, en estos casos, en cuanto representa a la extranjera que rige en el lugar de comisión del hecho punible.
La extradición:
Concepto
La extradición es el acto por el cual un Estado entrega a un individuo a otro Estado que lo reclama para sí, con el objeto de someterlo a juicio penal o a la ejecución de una pena,
conforme a normas preexistentes de validez interna o internacional.
Clases de extradición
Activa: procedimiento previsto para posibilitar la entrega al Estado Nacional de un delincuente que se encuentra en un extranjero. Cuando refiere al
Estado que demanda al delincuente.
Pasiva: procedimiento que debe observarse para lograr la entrega a un Estado extranjero, de un delincuente que se encuentra en el Estado Nacional.
Cuando refiere al Estado que tiene al delincuente y lo entrega.
La primera fuente legal relativa a la extradición esta constituida por los tratados internacionales y en segundo lugar, de manera subsidiaria, rige la Ley 24.767 de Extradición.
Condiciones relativas:
El delito debe estar comprendido en el tratado o en el derecho interno, en forma taxativa o no, como susceptible de extradición: principio de legalidad.
Debe tratarse de un ilícito incriminado en ambos estados y de cierta magnitud: se exige que la infracción constituya un delito propiamente dicho en ambos
estados, que esté previsto con una sanción a pena privativa de la libertad y que la semisuma del mínimo y del máximo sea de por lo menos un año de
encierro (art. 6).
No habrá extradición:
Aun cuando el delito cayere bajo la jurisdicción argentina, el Poder Ejecutivo podrá autorizar la extradición si este integra una conducta punible
significativa más grave, ajena a la jurisdicción argentina o en el que seacompetente el Estado requirente (art. 23 inc.a).
Resulta necesario que al momento de la comisión del ilícito, el autor del hecho haya contado con la edad exigida por la ley argentina para ser imputable
(art. 11. inc.c).
(Podrá optar por ser juzgado por nuestros tribunales, mientras no medie tratado que obligue su extradición (art. 12))
Las condiciones relativas a la punibilidad y a la pena :
- No deben haberse extinguido la acción penal o la pena, según lo disponga la legislación del Estado extranjero (art. 11 inc. a).
- No procederá la extradición cuando se trate de delitos por los que pueda ser sometido a torturas u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes
o que tuviesen pena de muerte en el Estado requirente y éste no diera la seguridad de que no serán aplicables.
Deben cumplirse una serie de requisitos previstos en los arts. 13, 14, 11 inc. d y consecuentes.
- va a ser sometido a torturas u otros tratos o penal crueles degradantes o inhumanas (art.8).
- ha sido juzgado por el mismo hecho en la Argentina o en otro país (art. 11 inc. b): principio del non bis in idem.
- es reclamado por razones persecutorias o que den motivos fundados que podrán perjudicar el ejercicio del derecho
de defensa en juicio (art. 8).
- fue condenado en rebeldía y el Estado requirente no da seguridades que se reabrirá el caso para que el condenado
ejerza su derecho de defensa antes de dictar una nueva sentencia.
- no cuenta con garantías de que se le computará el tiempo de permanencia en encierro durante el tramite extraditorio
y el proceso que motivó el requerimiento.
Cabe señalar que, aún cuando el delito cayera bajo la jurisdicción argentina, el PE, exista o no tratado, podrá dar curso a la extradición si el Estado
requirente tuviese facilidades notoriamente mayores que nuestro país para conseguir las pruebas (art. 23 inc. b).
Cuando se declara procedente una extradición solicitada, será el Poder Ejecutivo quien tenga la última palabra, la
decisión final.
El Poder Ejecutivo, como encargado de relaciones exteriores del Estado, puede revocar la decisión atendiendo a los
siguientes criterios de conveniencia política:
- que existan razones de soberanía nacional, seguridad u orden público, y otros intereses nacionales esenciales que lo tornen inconveniente (art. 10).
Referencias
LECCIÓN 3 de 3
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