LOS SHACSHAS DE YUNGAY
Esta danza de origen preinca, consiste en el baile cadencioso de un grupo de danzantes
bajo la dirección de un jefe de grupo llamado `campero`, quienes al ritmo de la música
que ejecutan el Chisquero, dos cajeros y un violin, bailan con armonía y elegancia
acompañándose con el sonido “Shac Shac” que ellos mismos emiten al golpearse los
frutos secos de árboles que tienen prendidos (colgados) en escarpines, los que son
atados en sus dos piernas.
Según la leyenda, esta danza se originó en la bella campiña de Shacsha (Yungay), pueblo
que desapareció con el alud del 10 de enero de 1962. Al respecto, el historiador Dr. Julio
Olivera Oré – nacido en Pallasca-Ancash, nos dice que “En la época pre-inca, los
originarios habitantes varones de Shacsha-Yungay eran altos, fuertes, llevaban con
orgullo su cabellera lacia y larga hasta la nuca y una vestimenta multicolor características
que trasladaron a su danza que los hizo conocidos en la región con el nombre de
SHAQAPA TUSHUCOJ, el mismo que actualmente se denomina `Danza de los
Shaqapas`, `Shajapas`, `Shacapas` o simplemente ` Shacshas` por su origen”.
La profesora Corina Alva Villon, nacida en Shacsha, en su libro “Shacsha” relata
sus recuerdos de antes del fatidico año 1962, escribiendo que durante la Procesión del
San Juan –Santo Patrón de Shacsha-, era acompañada por conjuntos de danzantes
locales entre los que “.. destacaba la `Shaqapa Danza´, por su alegría y acrobacia, cuyo
jefe de danzantes llevaba en la mano la `Kqatza`, que era un chicote de cuero trenzado
con adornos de plata y mango de la pata del venado, que hacia sonar agitándolo en el
aire enérgicamente…” mientras los danzantes bailaban “…al contagiante compás de la
caja (tinya) y el pincullo.
Los Shaqapas fueron y aún son fieles cultores de la milenaria tradición yungaina; es una
expresión cultural que nació por motivos religiosos y de competencia.
La motivación religiosa era principalmente la adoración a su Dios creador AKUN y el Dios
de a fertilidad (ETZA). Los restos arqueológicos preincas de esta cultura están
diseminados en toda la provincia, cuyo adoratorio habria estado cerca de Huashcao (al
pie del nevado Huascarán) en un lugar denominado ETZA HUAIN (La casa del Dios Etza).
La motivación de competencia se manifestó a raíz de que cada centro poblado tenia sus
propios danzantes y cada quien quería ser mas agradable y vistoso ante su Dios, es así
como nacen la colorida vestimenta y los cuadros acrobáticos que causaban admiración
entre los pobladores.
Con el inicio de la conquista española en 1532 y la fundación de la ciudad de Yungay el
04 de Agosto de 1540, también vinieron acompañados del culto a Santo Domingo de
Guzmán y a la Virgen del Rosario (Patrón y Patrona de esta comarca). Este hecho
histórico, trasladó el homenaje de los danzantes hacia su nuevo “papachi” y “mamacha”.
Es asi como, en esta fecha central, durante siglos, los Danzantes Shaqapas venían
bailando hacia su templo matriz desde distintos puntos de la provincia, encabezando las
comparsas acompañados de la chiska y la Tinya (tambor) y violin.
La costumbre ancestral de ver el baile armonioso de la Danza de los Shaqapas, abriendo
las fiestas con la confluencia de decenas de danzantes, se interrumpió subitamente por
dos catastrofes naturales, primero con el alud que desapareció el pueblo de Shacsha y
Ranrahirca dejando 4,000 desaparecidos y pocos años despues con el sismo alud del 31
de mayo de 1970 que destruyó la ciudad de Yungay y campiñas aledañas dejando
aproximadamente 21,000 desaparecidos.
Pero, a pesar de ello, ésta herencia ancestral se ha mantenido latente entre los
sobrevivientes cuyos hijos se han encargado de revivir el precioso legado. Actualmente
la Danza de los Shaqapas se practica, vigorosamente, en toda la Provincia de Yungay
irradiando su influencia hacia las provincias vecinas del Callejón de Huaylas y Conchucos,
del departamento de Ancash y Lima, donde éste baile acrobatico se conoce tambien
como la “Danza de los Shacshas”, nombre dado por el origen de la danza.