Guia Doctrinal
Guia Doctrinal
Agosto, 2022
Iglesia de Dios
“Valle de Bendición” Altos de Reyes
MANUAL DE DOCTRINAS
Y
PRACTICAS CRISTIANAS
Agosto, 2022
DOCTRINAS FUNDAMENTALES
LA ADORABLE DEIDAD
La Iglesia es el cuerpo de Cristo, la habitación de Dios por medio del Espíritu Santo y
divinamente señalada para el cumplimiento de su gran comisión, cada convertido nacido
del Espíritu Santo es parte integrante de la Asamblea General e Iglesia de los primogénitos,
cuyos nombres están escritos en los cielos. (Ef. 1:22-23; 2:22 He. 12:2)
SANIDAD DIVINA
La liberación de las enfermedades está provista en el sacrificio expiatorio, y es el
privilegio de todos los creyentes, “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
ancianos DE LA IGLESIA, y oren por el ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y
la oración de fe salvara al enfermo y el Señor lo levantara.(Stg: 5:14-15; Is: 53:4-5).
LA BENDITA ESPERANZA
Nosotros creemos en la pre-milenial e inminente venida de Cristo para reunir a su
pueblo con él, esto es la resurrección de los que han dormido en Cristo y su traslado
juntamente con los que viven para encontrarse con su señor en el aire. (1 Tes. 4:16-17; Ro.
8:23; 1. Cor: 15:51-52). Sea notorio que después de esto habrá un período de tiempo
como de siete años, llamado la gran tribulación, cuando el anticristo será revelado, y
terminará con la batalla de Armagedón y la revelación de Cristo con sus ángeles en llamas
de fuego y con sus santos (La IGLESIA) para efectuar juicio sobre la tierra. (2 Tes.1:7;
Tit.2:3;Zac. 14:1-9;Jud. 14-15).
(NO DEBE TOMAR NINGUNA CLASE DE LICOR). El licor alborota (Pr.20:1; 23: 29 -
35), según la ley del pueblo de Israel, el borracho era condenado a muerte. Hay juicio para
el borracho. (Is. 5:19-22). Los borrachos: no heredarán el reino de Dios. (Gá. 5:19-21 1
Co. 6:9-10). Hay un mandato expreso a no embriagarse. (Ef. 5:18) El creyente no debe
participar de cigarrillos, tabacos, chimó, drogas, etc., Por considerarse perjudicial a nuestro
cuerpo, el cual es Templo del ESPIRITU SANTO.(1Co. 6:19). Estamos obligados a
glorificar a Dios en nuestros cuerpos (1 Co. 6:20).
EL CREYENTE Y LA IDOLATRIA
La Biblia condena terminantemente la práctica de hacer representaciones materiales de
la divinidad por escultura o venerar estatuas o imágenes para el efecto del culto religioso. El
creyente no debe venerar, adorar ni consentir imágenes o ídolos. Como tampoco usar
objetos ó símbolo de cualquier superstición (escapularios, amuletos, etc). Dios lo prohíbe
en sus santos mandamientos (Éx. 20:3-6). Los ídolos apartan al hombre de DIOS. (Ez.14:5-
6: Ap. 22:14-15). Los ídolos contaminan al hombre. (Ez. 23.7). Los ídolos traen juicio (2R.
21: 11-12; Ap. 21 8). La idolatría es un culto a los demonios. (1 Co. 10: 19-20).¿Para qué
sirven las imágenes”(Hab. 2:18-19). Dios no necesita los ídolos. (Hch.17:24-25). Los
ídolos son vanidad: (Sal. 115:4-8).
EL CREYENTE Y LA CARNE.
El cristiano está llamado a cumplir con todos los deberes públicos y privados:
1. Pagando los impuestos (Ro. 13:6-7)
2. Cumpliendo con los compromisos contraídos. (Ro. 13 7-8)
3. Constituyendo su hogar legalmente si vive en concubinato: (He. 13.4).
4. Si es soltero (a) y quiere casarse, debe proceder al matrimonio con un (a)creyente. (2
Co. 6:14-18).
5. El matrimonio fue instituido por DIOS (Gén. 2-24).Sancionado por el Señor Jesucristo
(Mt. 19:5-6; Lc. 16:18) Habiendo sido unido por DIOS en santo matrimonio, ninguna
persona debe contraer nuevas nupcias mientras el otro viva. (He. 13-4).
EL CREYENTE Y LAS SOCIEDADES SECRETAS.
El creyente no debe pertenecer ni cooperar con ninguna secta secreta como: Masonería,
Rosacrusísmo, Espiritismo, Testigos de Jehová, Adventismo, etc.El creyente debe renunciar
a cualquier secta a la cual esté unido, y quebrantar todo voto satánico que haya hecho antes
de que abriera los OJOS y supiera lo que es la plena luz de la Palabra de Dios. Las sectas
podrán ser buenas para el hombre del mundo, pero para el hijo de Dios debe bastarle la
Iglesia de Jesucristo.
En estas organizaciones secretas, no se permite mencionar el nombre de Jesucristo por
no ofender a nadie, y el verdadero creyente no debe pertenecer a ninguna sociedad donde
no haya sitio para nuestro Señor y donde a él se le deje fuera. (2 Co. 6:17-18). Si usted
tiene libros o folletos de doctrinas anti bíblicas, le recomendamos seguir el ejemplo de los
Efesios. (Hch. 19:17-20).
LOS PATRONOS CRISTIANOS
Deben ser justos. (Col: 4:1) Tratar a sus empleados sin amenazas.(Ef. 6:9)
La Biblia juega un papel importante en la vida diaria del cristiano. Ella con su Poder ha
influenciado civilizaciones, ha transformado vidas, ha dado luz, inspiración y consuelo a
millones de Almas. Y lo mismo hará con nosotros tomamos ante ella la actitud siguiente:
1. Oírla atentamente y con reverencia cuando es leída y enseñada.
2. Leerla todos los días en tiempo específico y suficiente con meditación. El meditarla trae
bienaventuranza (Sal 1:1-2)
3. Estudiarla con método, Escudriñándola en obediencia al mandato del Señor en Jn5:39 y
Memorizando versos o capítulos para adquirir un mayor conocimiento de ella.
4. Creerla íntegramente sin dudar ninguna de sus promesas que son Si y Amén en Cristo
Jesús (2 Co. 1:20).
5. Obrar en fe sobre sus afirmaciones para que veamos su cumplimiento en nuestras vidas.
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23)“Por Cuanto la
intención de la carne es enemistad contra Dios, porque se sujeta a la Ley de Dios, ni
tampoco puede” (Ro. 8:7)
2. Porque la Naturaleza Santa de Dios y de Su Reino lo Hace necesario
Siempre que hablarnos de Dios le atribuimos una cualidad que El mismo ha revelado en
su trato con la humanidad, y esa es la SANTIDAD.
Elha declarado “Yo soy Santo”.
Cuando el Profeta Isaías describe su visión que cuenta el resplandor del que se sienta en
el Trono, dice: que los serafines daban voces diciendo: “Santo, Santo. Jehová de los
Ejércitos” (Is. 6:3)
La Santidad de Dios significa absoluta pureza moral. El no puede pecar y por tanto
tampoco puede tolerar el pecado. Etimológicamente la palabra “Santo” significa
“Separado” Dios está separado del hombre y no solo porque El está en el cielo y el hombre
en la tierra, sino también porque Dios está separado del hijo hombre en naturaleza y
carácter. Dios es perfecto, el hombre imperfecto. Dios es moralmente perfecto, el hombre
pecaminoso. Dios es Divino, el hombre carnal.
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
disolución, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, Irás, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidio, borracheras, y cosas, semejantes a éstas: de las cuales os
denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de
Dios”.
La naturaleza pecaminosa y depravada del hombre es incompatible con la naturaleza
Santa y Divina de Dios y su Reino, por lo que se hace necesario el Nuevo Nacimiento.
Jesucristo lo afirmó al decir: “Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a
Dios” (Mt. 5:8).
¿QUIÉN ES EL AUTOR DEL NUEVO NACIMIENTO?
Toda la naturaleza del hombre ha sido desviada por el pecado, herencia dela caída de
Adán, y esa desviación se refleja en el comportamiento personal y sus variadas relaciones
con el mundo que demuestran que en su estado natural el hombre es enemigo de Dios. Y
antes de que el hombre pueda vivir una vida agradable a Dios, aquí en este mundo y en la
eternidad, es necesario indispensable que su naturaleza pase por un cambio radical.
Pero el hombre no puede cambiarse a sí mismo. El hombre no puede elevar su naturaleza
carnal por sobre sí misma. “Lo que es nacido de la carne, carne es” (Jn. 3:6).
No hay procedimiento humano ni natural que pueda transformar al hombre, porque el
dominio que ejerce la depravación pecaminosa sobre el corazón del hombre es más
poderoso que cualquier influencia que tenga origen en el mismo corazón.
Es cierto que el hombre tiene un destino supremo, el de vivir con Dios para siempre.
Empero la condición natural y presente del humano no le permite tener capacidad para vivir
en un reino celestial, Santo y perfecto. Por lo tanto se hace necesario que el hombre sea
transformado, renacido por un poder no terrenal, no carnal, sino celestial, espiritual. Un
Nuevo Nacimiento del cual:
El Espíritu Santo de Dios es el Autor
Prueba de esto lo tenemos en las mismas Escrituras por los textos siguientes;
1. “El que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Jn. 3:5).
2. “Porque el Espíritu Santo es el que da vida” (Jn. 6:63)
3. “No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó,
por el lavacro de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo” (Tit 3:5).
4. “Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta,
más con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del
corazón” (2 Co. 3:3).
Introducción
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”. Fue una pregunta hecha por el
mismo Jesús.
Muchas respuestas se dieron en su época, pero sólo una hizo que Jesús pronunciara su
bendición sobre ella. Respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente”.
Sin embargo la pregunta continúa en pie y el hombre trata de responderla. Sólo la Biblia
puede enseñarnos la mejor manera de conocer a Jesucristo.
SU NATURALEZA
Jesucristo, el Unigénito Hijo de Dios habitaba en el seno del Padre desde la eternidad y
fue necesario que encarnara como Hijo del Hombre para ser el Cristo.
Cuando esto sucedió, la Divinidad se unió con la Humanidad y esta unión constituyó la
Persona de Cristo. Por eso decimos que Cristo es el “Hombre-Dios”. Entendiendo por esto
que tiene una naturaleza humana, como perfecto Dios. (San Jn. 1:1)
PERFECTO HOMBRE
“Más tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. (He. 4:15)La humanidad
del Hijo de Dios era verdadera. La misma Escritura nos enseña que en realidad El sufrió
hambre, sed, cansancio, dolor, angustia, y estuvo sujeto a todas nuestras debilidades y
flaquezas, pero sin pecado. ¿Porqué?
PERFECTO DIOS
Así como “Hijo del Hombre” significa nacido de hombre, también Hijo de Dios” significa
nacido de Dios. Dios confirmó este título cuando Jesús en el Jordán oyó su voz decir: “Este
es mi Hijo amado”. (Mt. 3:17).
Satanás quiso poner en tela de juicio Su carácter de Hijo de Dios cuando le tenté diciendo
“Si eres Hijo de Dios...” ( Mt. 4:3)
Jesús hizo estas afirmaciones: “Mi Padre hasta ahora obra y yo obro”(Jn 5:17), “Salí del
Padre” (Jn 16:28), “El que me ha visto, ha visto al Padre” (Jn 14:9), “El que no honra al
Hijo, no honra al Padre que le envié”(Jn 5:23). “Yo y el Padre uno somos” (Jn 10:30).
Pablo declaró: “Dios sobre todas las cosas.” (Ro. 9:5) y “Gran Dios”(Tit 2:13)
Juan dijo de Él: “Este es el verdadero Dios” (1Jn 5:20)
“En el principio era el verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Jn 1:1).
PERFECTA UNION ENTRE AMBAS NATURALEZAS
Cristo tiene dos naturalezas: la Divina y la Humana. En El, estas dos naturalezas están
perfectamente unidas. Las dos naturalezas son distintas, pero la Persona de Cristo es UNA
sola. Esto, queda demostrado por el hecho de que Cristo no podía hacer nada de sí mismo,
(Jn 5:19-21).
Cuando El habló a Nicodemo reveló este gran misterio. “Y nadie subió al cielo, sino el
que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo”.(Jn 3:13.)
LA OBRA DE JESUCRISTO
Murió en la Cruz.
1. Para Salvarnos del Pecado.
“El salvará a su pueblo de sus pecados”, fue el significado que dio el ángel a Su
Nombre. (Mt. 1:21).
Juan el Bautista cuando le vio dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo”. (Jn 1: 9).¿“El se dió a sí mismo por nuestros pecados”. (Gá. 1:4).
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros
siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia”.(1 P. 2.24)
2. Para sanarnos de las enfermedades
El profeta Isaías 700 años antes de que Jesucristo viniera, contempló la Obra del
Calvario diciendo:
Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y por su llaga
fuimos nosotros curados (Is. 53:4-5)
En el Evangelio de Mateo se afirma que Jesús echó fuera los demonios y sano a los
enfermos en cumplimiento de la Profecía dé Isaías (Mt 8:16 -17)
3. Para libramos del diablo.
Por su muerte Cristo destruyó al que tenía el imperio de la muerte, el diablo. (He. 2:14-
15)Librándonos Dios del Poder de las tinieblas a y trasladándonos al reino de Su Hijo
(Col 1:13).
4. Para Deshacer las Obras del diablo.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras diablo” (1 Jn. 3:8)
Jesucristo había descendido del cielo y por lo tanto debía volver, y así como su entrada
en el mundo fue sobrenatural, así también fue su partida. Su partida fue un ascenso porque
El había descendido.
Esta verdad está corroborada en los Evangelios los Hechos, y Epístolas
Tomemos dos ejemplo”:
“Y aconteció que bendiciéndolos, se fue de ellos; y era llevado arriba al cielo
(Lc, 24:50).
“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos fue alzado. y una nube le recibió
yle quitó de sus ojos”. (Hch 1:9).
SU SEGUNDA VENIDA
EXHORTACION
Nos toca ahora, los que creemos en Cristo y Su Segunda Venida, estar apercibidos,
obedeciendo al Señor que nos ordena: “Mirad, velad y orad: porque no sabéis cuando será
el tiempo”. (Mr, 13:33):Ocupáos hasta que venga.
Lección Nº 5
EL ESPIRITU SANTO
(Su Naturaleza)
Introducción
La Doctrina del Espíritu Santo ocupa un lugar preponderante en la vida Cristiana
victoriosa. El hace efectiva la obra de Jesucristo, y sin El no existe el verdadero
cristianismo.
LA NATURALEZA DEL ESPIRITU SANTO
Varios son nombres que la Biblia da al Espíritu Santo (Tomando uno solo El Espíritu de
Dios nos será fácil conocer su Naturaleza).
ES UNA PERSONA
¿Es el Espíritu Santo una persona O solamente una influencia?
Esta es una pregunta que generalmente es hecha cuando se habla de Él. Y esto es
motivado a la forma impersonal que muchas veces es mencionado cuando se hable de sus
distintas formas de operación.
A) POSEE ATRIBUTOS
Por ejemplo se dice que es Unción, Fuego, Agua, Don etc. Sin embargo las escrituras
nos enseñan claramente Su personalidad al mostrarnos los atributos de su persona, que
son:
a) Intelecto: “Más el que escudriña los corazones, sabe cuál es el intento del Espíritu,
porque conforme a la voluntad de Dios, demanda por los santos. (Rm 8:27).
b)Voluntad: “Más todas estas cosas obra uno y el mismo espíritu, repartiendo
particularmente a cada uno como quiere” (1 Co. 12: 11).
c) Sentimiento: “Y no contristéis el Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para
el día de la redención” (Ef. 4:30)
Y por medio de estos atributos, el Espíritu Santo ejercita actividades personales.
Por ejemplo:
HABLA: (Ap. 2:7); Enseña (Jn. 14:26); INSPIRA o REVELA:(2 P. 1:21)
ORDENA: (Hch. 16:6-7). INTERCEDE: (Ro. 8:26).
Se le puede: Contristar (Ef. 4:30), Mentir: (Hch. 5-3) Blasfemar. (Mt. 12:31)
B) ES DIVINO
El Espíritu Santo es Divino en el sentido absoluto de la palabra. Su Divinidad está
demostrada por la misma escritura.
SU OBRA
El Espíritu Santo viene a ser el Poder Ejecutivo de la Divina Trinidad, que tiene su obra
específica tanto en lo físico como en lo moral y espiritual. En cuanto a lo Espiritual es “el
dedo de Dios” que opera en los pecadores y en los salvados. Veamos:
A. EN LOS PERDIDOS:
1. En Jn 16:7-11, el Señor Jesús describe la Obra Triple de Convicción que hace el
Consolador en los pecadores perdidos, despertándoles a la verdad espiritual de que han
rechazado a Cristo. El Espíritu Santo convencerá al pecador de estas tres verdades:
a) El Pecado de Incredulidad.
Jesús, hablando de lo que convencerá el Espíritu Santo al mundo dijo:“De pecado, por
cuanto no creen en mi” (Jn 16:9).He aquí el pecado que endurece el hombre; el pecado de
incredulidad como alguien lo ha llamado, “madre de los pecados”, porque, es el pecado que
conduce a otros y que estorba que el pecador alcance Su perdón.
Los hombres por su propia conciencia no pueden comprender realmente lo que es el
pecado de incredulidad, solo el Espíritu “Santo puede hacerle comprender de lo peligroso
de este pecado.
El Consolador convence al pecador de su culpabilidad de no creer en Cristo, de no querer
aceptar al que fue crucificado, de no creer que fue entregado por nuestros delitos y pecados
y resucitado para nuestra justificación.
Un ejemplo bíblico lo encontramos en el Libro de Los Hechos que al relatarnos lo que
sucedió en el “Día de Pentecostés” nos enseña como los oyentes del mensaje del Apóstol
Pedro fueron compungidos de corazón y convencidos profundamente del pecado de haber
crucificado a Cristo rechazándole como Salvador por lo que preguntaron ¿Qué haremos?
b)La Justicia de Cristo
“Y de justicia por cuanto voy al Padre, y no me veréis más”. (Jn 16: 10)Jesucristo fue
crucificado como un malhechor y como un impostor que engañaba las multitudes; pero
Pedro les dijo después del Derramamiento del Espíritu Santo “Sepa pues ciertísimamente
toda la casa de Israel, que a este Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y
Cristo” (Hch. 2:36)
Mostrando así, a Cristo, como el justo que perfeccionaba su justicia al sentarla Diestra de
Dios Padre, para impartirla a todos los que creen es perdonándole sus pecados.
c) El Juicio de Satanás:
“Y de Juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado (Jn 16:11).
Jesús cuando arrastraba la cruz dijo: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe
de este mundo será echado fuera” (Jn. 12:31)con estas palabras Jesús quería decir que el
poder de Satanás sobre las vidas de los hombres había sido quebrantado. “Y despojando los
principados y las potestades, sacó los a la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí
mismo”. (Col 2:15) decretando en esta forma su destrucción.
Por lo tanto Satanás no tiene ningún derecho de retener en la esclavitud a los hombres
como si fueran sus súbditos, Jesucristo, El Mediador apelo en favor de la humanidad
llevando la pena tomando su lugar en la cruz. Y así el veredicto fue en su contra, quedando
anulado el derecho de la conquista de Satanás sobre el mundo.
El Espíritu Santo nos convence de que el diablo es juzgado en la vida por la muerte de
Cristo, “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participé de
lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, el
diablo, y librar a los que por el temor de muerte estaban por toda la vida sujetos a
servidumbre (He. 2:14-1).
“Si el Hijo es libertare, seréis verdaderamente libres” (Jn. 2:36)
2. Regenera Al Perdido:
Después que el Espíritu Santo ha dado convicción de pecado, justicia y juzga al pecador,
prosigue en su Obra divina impartiendo una nueva vida que se llama Regeneración.
El hombre que recibe esta operación espiritual es “Nacido del Espíritu” (Jn.3:6), siendo
regenerado en su carácter, deseos y propósitos.
1. MORADA.
Cuando el hombre es regenerado se efectúa una unión con Dios y Cristo por medio del
Espíritu Santo. “El que se junta con el Señor un espíritu es” (Co. 6:17). “¿O ignoráis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros”, (1 Co. 6:19).
Esta unión se conoce con el nombre de “MORADA DEL ESPIRITU SANTO ó Posesión
del Espíritu Santo”, producida por la presencia real Trinidad completa en la vida del
creyente. “Más vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu: si es que el Espíritu de
Dios mora en vosotros; y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él”. (Ro.
8:9).
Esa Morada del Espíritu Santo en el creyente es el rasgo distintivo del verdadero
Cristiano. Alguien ha definido al cristiano como: Una persona en la cual mora el Espíritu
Santo.
2. SANTIFICACIÓN.
Es cierto que cuando el hombre es regenerado, el Espíritu Santo efectúa un cambio
fundamental en el alma, impartiendo una nueva vida espiritual. Sin embargo, esto no índica
que ese nuevo hijo de Dios es hecho perfecto al instante. Quedan en él en forma latente sus
debilidades y flaquezas, las tendencias pecaminosas, los halagos mundanales y los malos
hábitos que adquirió o heredó.
Pero el Espíritu Santo prosigue su obra de transformación comenzada, actuando
directamente sobre el alma progresivamente, atacando poco a poco una por todas las cosas
que son incompatibles con la naturaleza santa del Consolador, operando del interior del
corazón al exterior donde se manifiestan las acciones y las palabras.
Este trabajo del Espíritu Santo en el alma humana se llama SANTIFICACION y
conduce al hijo de Dios a adquirir las virtudes santas del verdadero carácter cristiano que se
denominan los Frutos del Espíritu Santo Amor, Gozo, Paz, Tolerancia, Benignidad,
Bondad, Fé, Mansedumbre y Templanza (Gá. 5:22-23).Esto demuestra que somos Elegidos
según la presciencia de Dios padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser
rociados con la sangre de Jesucristo (1 P. 1:2).
ENEMIGOS DE LA FÉ
Indudablemente la Fé tiene enemigos, que luchan contra ella en sentido negativo,
adverso, contrario con el fin de desconectar el alma de la comunión con Dios para que no
veamos la realidad de las Promesas que se nos ofrecen o de las cosas que necesitamos. La
razón de que la Fé tenga enemigos se hace evidente porque la Fé es, "creer en lo que no se
ha visto pero que nos ha sido ofrecido, confiar en algo que no hemos visto ni conocemos
pero que lo veremos y conoceremos después que lo hemos recibido.
Estos enemigos de la Fé son: la DUDA y el TEMOR.
LA DUDA.
Es el impulso negativo que inspira al alma a desconfiar de las Promesas de Dios o de lo
que Dios quiere o puede hacer, que priva al hombre de recibir alguna cosa del Señor. Bien
dijo Santiago en su Epístola: "Pero pide en Fé no dudando nada, porque el que duda es
semejante a la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte a otra. No
piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor".(Sgt.1:6-7).
Después que los discípulos vieron seca la higuera que maldijo el Señor, El les dijo: "De
cierto os digo, que si tuviereis FE, y no dudaréis, no solo haréis esto de la higuera: más si a
este monte dijereis: Quítate y échate en la mar, será hecho"(Mt. 21:2).
EL TEMOR
Nos impide actuar sobre las promesas del Señor e imparte vacilación en la obediencia a
Sus mandatos que hacen perder el equilibrio de la Fé, trayendo como consecuencia el
naufragio o la pérdida de las bendiciones.
San Pablo aconsejó a Timoteo a obedecer "despertando el Don de Dios" que le había
sido dado por la imposición de sus manos "Porque no nos ha dado Dios el espíritu de
temor., si no el de fortaleza, y de amor, y de templanza-. (2 Ti. 1:7).
El miedo y la duda hicieron que Pedro se hundiera en el mar cuando Jesús le ordenó
caminar sobre las aguas (Mt. 14:30-31). El temor es incompatible con la Fé. Cristo le pidió
a Jairo, cuya hija había muerto, que no mezclara el temor con la Fé al decirle: No temas,
cree solamente, y será salva (Lc. 8:50). Por haber obedecido Jairo al Señor, su hija fue
resucitada.
Cuando la duda y el temor actúan sobre el cristiano presentan ciertos argumentos para
traer la desconfianza y la vacilación. Esos argumentos están encerrados en las siguientes
preguntas: ¿Puede Dios? o ¿Podrá Dios ¿Quiere Dios? o ¿Lo hará Dios? Por haber hecho
estas preguntas el pueblo escogido .de Dios Israel, tentó a Dios e hizo que Su furor se
encendiera contra ellos. Lea (Sal. 78.17-22.)
Qué nos dice la Biblia en cuanto a estos argumentos? Sobrados textos hay para rebatirlos
y dejarlos sin efectos sobre nuestra Fé.
Dios puede y podrá. Porque ninguna cosa es imposible para Dios (Lc. 1:37)
Si puedes creer, al que cree todo es posible" (Mr. 9:23); estas fueron las palabras de Jesús
al padre de un niño endemoniado que le trajeron para ser libertado.
Marta la hermana de Lázaro, el que murió; y fue resucitado por Jesus, antes de ser hecho
el milagro dijo al Maestro: “Más también se ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará
Dios".(Jn.11:22).
Dios quiere hacer todo lo que ha Prometido, su voluntad es cumplir todo lo que Él ha
ofrecido hacer. ¿Dios quiere hacer? Dios hace y Hará.
Un leproso se acercó a Jesús y "postrándose sobre el rostro, le rogo diciendo: Señor, si
quieres, puedes limpiarme", y Jesús le respondió: Quiero: sé limpio. Y luego su lepra se fué
de él" (Lc.5:12-13).
Bartimeo el ciego, clamé a Jesús por misericordia, Jesús le pregunto:¿Qué quieres que te
haga?". "Maestro que recobre la vista", fue su respuesta. Y Jesús le sanó. (Mr. 10:46-52).
Jesucristo quiere darnos lo que le pidamos. "Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo
haré"(Jn.14:14).
Es la voluntad de Dios salvar a toda la comunidad “el cual quiere para todos los hombres
sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad. (1 Ti. 2:4).
Es la voluntad de Dios, la prosperidad y la salud para todo creyente "Amado, yo deseo
que tú seas prosperado en toda cosa, y que tenga salud, así como tu alma está en
prosperidad". (3Jn. 2).
Podemos seguir escudriñando la Palabra de Dios y ciertamente hallaremos que no solo
Dios Quiere y Puede Salvar, Sanar, y contestar nuestras oraciones, sino que también quiere
y puede librarnos de males, tentaciones, demonios, y de todos los "dardos de Fuego del
maligno” Y no solo puede y quiere, sino que Lo Hace y Lo Hará. Aleluya
¿DE DONDE PROVIENE LA FE?
"La Fe Intelectual" o humana es un acto volitivo del hombre que por una auto
determinación suya "cree" y "confía" en todos los actos de su vida, en relación a sí mismo,
a su prójimo, y a las obras que emprende.
Pero en relación a Dios, todo acto de Fe, como la salvación, la Sanidad, la Liberación,
los Milagros, la Investidura de Poder, la respuesta a nuestras peticiones, es una Dádiva
Divina, es un Don de Dios.
La Fe proviene de Dios
El Nuevo Testamento nos lo enseña en forma clara y determinante.
Un cojo, fue sanado en la puerta La Hermosa del Templo de Jerusalén, cuando Pedro y
Juan le dijeron: "En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda". (Hch. 3:6). Y al
ver el asombro que esto causó en el pueblo Pedro declaró: Y en la Fe de su Nombre
(Jesucristo), y la fe que por Él es, ha dado a éste está completa sanidad.(Hch.3.16)
Escribiendo Pablo a los Efesios acerca de la Salvación expuso:“Por gracia sois salvos
por la fe; y esto no de vosotros pues es Don de Dios” (Ef. 2:8).
En He. 12:1-2, se nos presenta a Jesús como el “Autor y Consumado de la Fe". Jesús es
Uno con el Padre, y corno Su Padre, es la fuente original de la Fe, y también el "Autor" de
la Fe en los hombres. Por eso Cristo, cuando apareció a Pablo bien dijo: "Para que reciban,
por la Fe que es en Mí, remisión de Pecados y suerte entre los santificados". (Hch 26: 18).
¿CÓMO VIENE LA FE?
“Luego la Fe es por el oír; y el oír por la Palabra de Dios” Toda alma que entra en
contacto con la Palabra de Dios por medio de su lectura o por el oír la predicación del
Evangelio es despertada a la Fe de Dios.
Siendo que las Palabras de Dios "son espíritu y son vida”(Jn. 6:63) el hombre al oírlas o
al leerlas recibe la presencia del Espíritu de Dios, y cree en El, con el entendimiento y con
el corazón, aceptando la bendición que es impartida por Cristo, por la Fe que ha emanado
de la Palabra de Dios.
En esta forma se recibe La Fe Bíblica que nos conduce a la Salvación, Sanidad.
Liberación, poder y al cumplimiento de todas las promesas Divinas que Dios nos ha dado
en Su Palabra.
LA FE Y LAS OBRAS
La Fe vierte siendo el agente que toma o recibe lo que Dios ofrece en Su Palabra para
que lo empleemos activamente. Ella además de ser una actitud receptiva es un principio
enérgico y vivificante que nos impulsa a obedecer a Dios y hacer buenas obras.
"La Fe sin obras es muerta". (Sgt 2:26) Una fe viva produce obras porque ellas son el
resultado, la prueba y la consumación de la Fe. La Fe está íntimamente ligada a nuestras
acciones porque “Todo lo que no es de Fe, es pecado. (Ro.14:23).
El alma salvada muestra su Fe por medio de sus frutos "que son dignos de
arrepentimiento" (Mt 3:8), ya que "Todo buen árbol lleva buenos Frutos ( Mt 7:17)
"Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios
preparó partí que anduviésemos en ellas”.(Ef. 2: 10)
En cuanto a la Sanidad Divina para nuestras enfermedades, que se recibe por Fe, el
mismo principio de correlación entre la fe y las obras es aplicable. El sacrificio de Cristo
nos proveyó Salvación y Sanidad. Ambos beneficios los recibimos por la Fe. Y así como
por las obras demostramos ser Salvos, por las obras también demostramos ser sanos.
Alguien ha llamado la Fe el Sexto sentido del creyente; y como tal hace caso omiso de
los cinco sentidos naturales, ignorando los síntomas de las enfermedades, las mentiras de
Satanás, o las circunstancias de cualquier clase que puedan hacernos dudar o desconfiar de
la Sanidad o de cualquier otra bendición que hemos recibido del Señor.
Pablo dijo: “Mas el justo vivirá por la Fe” (Ro. 1:17) y agregó: “Porque por Fe andamos
no por vista”. (2 Co. 5:7) El Cristiano está llamado a vivir poniendo siempre en acción la
Fe que le ha sido dada de Dios, porque cuando este sexto sentido está en libertad, las
fuerzas sobrenaturales de Dios entran en acción con tal poderío que ningún poder físico,
natural o espiritual puede resistirlas.
La Biblia nos relata como por el Poder de la Fe reímos han sido derribados mares
divididos; ejércitos derrotados; murallas han caído abatidas, el sol, el viento y la tempestad
han sido detenidos; bocas de leones han sido tapadas: demonios han sido echados fuera.
Por la Fe Dios ha obrado Milagros y Maravillas en ciegos, mudos, sordos, cojos,
paralíticos. Una humanidad enferma ha recibido Salud Divina. Muertos han vuelto a la
vida.
Y si el cristiano usa la Fe para todas las Promesas de Dios, los demonios del infierno, la
oposición de los hombres y las circunstancias adversas que el Diablo pueda poner en contra
de él, no pueden ni podrán impedir que reciba las bendiciones por Dios ofrecidas en Su
Palabra.
LA FE Y LA CONFESIÓN
La Fe une el alma a Cristo, y por esa unión al cristiano es movido a llevar una vida de
obediencia, justicia, santidad, salud y liberación, y un creyente que vive de esta manera que
tiene a Cristo como su todo, y que le sirve con lealtad, no puede ocultar esa Divina relación
con su Señor. Se verá precisado a Confesarle con la boca”.
La confesión está íntimamente ligada a la Fe, constituyendo un acto consecuente a la Fe
Bíblica, como se demuestra en Ro, 10:9; “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.
La Confesión es el resultado, la manifestación exterior de la Fe. Así lo enseñó Pablo a
los Corintios cuando citó las palabras del Salmista: “Creí, por lo cual hablé”, para decir
luego “Nosotros también creemos, por lo cual hablamos (1Cor. 4:13)
Por medio de la Confesión decimos lo que llegamos hacer. Un ejemplo Bíblico está en
Mateo 9:27-30, que nos relata cómo dos ciegos recibieron la vista después de confesar que
Jesús podía hacerlo. “Enlazado eres con las palabras de tu boca”. (Pr. 6:2).
Confesemos pues a Cristo como nuestro Salvador, Sanador y Libertador y ciertamente lo
será.
Confesemos haber recibido de Dios sus promesas, Sus bendiciones y ciertamente serán
nuestras. Amén
Lección Nº 7
SANIDAD DIVINA
Introducción
La Sanidad Divina fue una parte esencial del Ministerio de Jesus hasta su muerte en el
Calvario.
Desde el comienzo de su predicación, sanó a los enfermos. Jesús, Predicaba y Sanaba.
(Mt 4:23-24).
Y mientras Jesús estuvo con sus discípulos, El los comisionó a que fueran y sanaran a
los enfermos. Primero designó a doce (Lc 9:1-2).Luego a setenta (Lc. 10:8-9). En esta
forma Jesús extendió su ministerio a los discípulos que caminaron con É1.1 Pero este
ministerio no terminó allí, sino que Jesús lo ha dado a todos los creyentes, porque El en su
última comisión dijo. “Estas señales seguirán a los que creyeren…Sobre los enfermos
pondrán las manos y sanaran (Mr. 16:17-18)
La Sanidad Divina viene de Dios. El nos ha dicho "Yo soy Jehová tu Sanador (Ex.
15:26).
El ha prometido perdonar los pecados y sanar nuestras enfermedades. Sus Promesas son
verdaderas porque El no puede mentir. “Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de
hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿y no hará? Habló ¿no lo ejecutará? (Nm 23:19).
Nuestro Dios es inmutable y El no puede romper lo que ha pactado o alterar lo que ha
ofrecido hacer. “No olvidaré mi pacto, ni mudare lo que ha salido de mis labios”. (Sal.
89:34)
El profeta Isaías, 700 años antes de Cristo, movido por el Espíritu Santo pudo vislumbrar
la Obra Expiatoria de Cristo en el Calvario y por eso pudo clamar en sentido profético:
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores... Mas él herido fue
por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz sobre él: y
por sus llagas fuimos nosotros curados. Por medio de este pasaje entendemos que la Obra
Expiatoria de Cristo fue completa. En el Calvario hallamos expiación para el alma y para el
cuerpo. El llevó nuestros pecados. El llevó nuestras enfermedades.
Jesús fue a la cruz en Espíritu, Alma y Cuerpo, para redimir al hombre en espíritu, alma
y cuerpo. ¿Qué dice Gá. 3:13? "Cristo nos redimió de la maldición de la ley hecho por
nosotros maldición”. La enfermedad es parte de la maldición, y si El nos redimió dela
maldición, también nos redimió de todas las enfermedades especificadas en Dt. 28: "tisis",
"fiebre", "ardor”, "almorranas”, “sarna”, “comezón, "locura", "ceguedad", "plagas", y
“males de Egipto; asimismo toda enfermedad y toda plaga que no esté escrita en el libro de
esta ley. Esto incluye, sarampión, lechina, parálisis, influenza, diabetes, cáncer y cualquier
otra enfermedad moderna. Cuando Jesús instituyó la Santa Cena, estableció una diferencia
muy palpable entre el cuerpo y la sangre, representados por el pan y el vino.
Tomó el Pan, lo partió, dio a los discípulos y dijo "Tomad, comed, esto es mí cuerpo".
(Mt 26:26).
Luego tomó la copa y dando gracias, les dio, diciendo: "Bebed de él todos; porque esto
es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los
pecados".
Cristo hizo distinción entre cuerpo y sangre, y por esta razón la ordenanza de la Santa
Cena se efectuó con el pan y el vino que son sus símbolos. El vino simboliza la sangre
derramada por nosotros, para remisión de pecados; el pan simboliza el cuerpo herido por
nuestras enfermedades para ser sanados. Muchos han ignorado los beneficios del Calvario y
otros han olvidado parte de esos beneficios: la Sanidad de nuestras enfermedades.
Por eso Pablo cuando escribió a los Corintios decía: "Por lo cual hay muchos enfermos
y debilitados entre vosotros: y muchos duermen”. (1. Co. 11:30).Algunos de ellos habían
olvidado la razón por la cual fue herido y partido el cuerpo del Señor, es decir, no
discernían el cuerpo del Señor, olvidándose así de la mitad de la Obra Redentora del
Calvario. “Por esta misma razón hay muchos cristianos enfermos hoy.
Recuerde las palabras del Rey David: "Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides
ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, que sana todas tus
dolencias".(Sal. 103:2-3).Ya Cristo llevó nuestras enfermedades."El mismo tomó nuestras
enfermedades, y llevó nuestras dolencias". (Mt. 8:17).
Setenta años después de la muerte de Cristo el Apóstol Pedro declaró: "El cual mismo
llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero... por la herida del cual habéis sido
sanados". (1P.2:24), Así, que la Base de nuestra Sanidad está en la Expiación de Nuestro
Señor Jesucristo.
Dios mostró su amor y misericordia para con nosotros, enviando a Su Hijo Jesucristo
para que muriese por nuestros pecados y llevase todas nuestras enfermedades y dolencias.
Su sacrificio perfecto y completo es para salud en Cuerpo, Alma y Espíritu. "La Sangre de
Jesucristo nos limpia de todo pecado. (1 Jn.1:7)"Por su llaga somos nosotros curados". (Is.
55: 5).
CONCLUSION:
La Sanidad Divina es para todos, como lo es la Salvación Cristo Salva y Sana hoy. La
salud es el pan de los hijos. Por lo tanto cada cristiano está llamado a vivir una vida
saludable, siempre sano, así como su deber es vivir en santidad. ¿Cómo vivir una vida sana?
Manteniéndonos llenos del Espíritu Santo, resistiendo al diablo, alimentándolos de la
Palabra de Dios, creyendo a Sus promesas, viviendo en un ambiente de Fe, conservando un
buen testimonio limpio y recto, podemos vivir una vida SANA por el Poder de Dios.
Además, estamos autorizados por la Palabra de Dios a orar por los enfermos para que
sean sanados por el Señor, en cumplimiento de la Gran Comisión (Mr. 16:18) y
ciertamente las señales nos seguirán de demostrando en esa forma las credenciales del
verdadero cristiano.
Lección Nº 8
ORIGEN DE SATANAS Y SUS DEMONIOS
Introducción:
Son muchos los que hoy en día niegan la existencia de los demonios aludiendo que sólo
son "ilusiones", "fantasmas" o "apariciones".
Hay quienes aun niegan la existencia del Diablo o Satanás. Sin embargo, existen millares
de seres que se encuentran controlados por influencia de demonios, por la existencia de
éstos en sus propias vidas e inútilmente buscan alivio o curación en la ciencia. Unos oyendo
conferencias de carácter psíquico, y otros en la educación buscan la manera de controlar su
forma abstracta de actuar.
Se han hecho esfuerzos para probar la no existencia de Satanás y sus demonios y así
encontramos al hombre de mundo en un intento desesperado en aumentar sus
conocimientos, su sabiduría y su ciencia para darle a algunas enfermedades otro origen que
disfraza casi perfectamente el verdadero señalado por la Biblia, la Palabra de Dios.
De esta manera la enfermedad que sufría la mujer que relata Lucas 13:10-13; hoy la
ciencia moderna la llama “Artritis". Pero Jesús la llamó "espíritu de enfermedad".
Y aunque se diga que "no se presentan casos de esta naturaleza en la actualidad, nuestra
única e infalible fuente de enseñanza que es la Biblia, nos demuestra que el diablo y los
Demonios eran y son reales.
La Biblia nos enseña que existían en el cielo, en el trono de Dios, tres, ángeles de gran
poder y virtud, los cuales eran: el Arcángel Miguel, el Ángel del Padre y del Juicio; Lucifer
o Querubín Grande Cubridor, el Lucero de la Mañana, el mayor de los tres y que cubría el
trono del Hijo: y el Arcángel Gabriel, que es el ángel del Espíritu Santo o de la Gracia. Los
tres cubrían con su hermosura la Majestad del Altísimo. Lucifer era el más hermoso de
todos, y por causa de su hermosura y además porque ya Dios había pensado, después de
hacer todas las cosa, crear un ser que fuese superior a todos los ángeles y que se
enseñorease de toda la tierra y todo lo que en ella había, se enalteció y fue hallado orgullo
en su corazón. (Ez. 28: 15-17;Is. 14:13 y 14) Por esto Dios lo despeñó desde los cielos al
abismo, y Dios le maldijo por causa de su maldad. Aquella gloria que poseía, aquella
majestad que tenía se tornaron en fealdad y corrupción, y ahora en vez de ser su nombre el
más precioso, es el más horrible que sirve de espanto. "Satanás”(Ez. 28:19).
Y juntamente con Lucifer fueron despeñados (2 P. 2:4-19) la tercera parte de los ángeles
(Ap 12: 4) que servían a Dios que eran santos como los que ahora le sirven, por causa de
haberse plegado a la rebelión del Lucero de Mañana, constituyéndose de esa manera en
demonios.
De esto deducimos que Satanás y sus Demonios:
1.- Son Seres Creados:
La Biblia dice en Col. 1:16, que todas las cosas por Cristo fueron hechas. Y no hay duda
que los ángeles y arcángeles también lo fueron. Ellos fueron creados. Son criaturas porque
no tienen existencia propia como la tiene Dios
2.- Son Ángeles Caídos:
Como ángeles creados por Dios, la naturaleza que poseían era Santa y Perfecta hasta el
día en que pecaron. Por lo cual fueron despeñados, convertidos en "ángeles caídos” que no
guardaron su dignidad (origen), mas dejaron su propia habitación”(Jud. 6)
NATURALEZA DE LOS DEMONIOS
Los demonios como ángeles que fueron, son espirituales. Y si son espirituales, tienen
personalidad. La misma Biblia los llama espíritus, pero espíritus malos.
Los demonios como espíritus que existen y como personalidades que son, expresan su
carácter por medio de las obras. Obras que indudablemente son malas y perversas. El Señor
Jesucristo hablando del Diablo, quien es el príncipe de la potestad del aire” y a quien están
sujetos los demonios, declaró: El ladrón (Satanás) no viene sino para hurtar, matar y
destruir.
La obra del diablo y sus demonios es adversa a la de Dios. Su labor es traer miseria y
angustia a la humanidad. El diablo y sus súbditos son los autores de muchas enfermedades
y dolencias y hasta de la misma muerte. El deseo de ellos es destruir la vida humana y
entristecer el corazón de Nuestro Padre Celestial.
En 1P. 5:8 se declara a Satanás como el "adversario” comparado a un "león rugiente”,
buscando a quien devorar. En Jn. 8: 44 Jesús lo llama: "homicida", "mentiroso y "el padre
de la mentira. En 2 Cor. 11:3 es considerado como "el corruptor de las mentes. Cada una de
estas citas bíblicas y muchas más, nos muestran la terrible obra de Satanás y su ejército de
malos espíritus que podemos resumir así:
1. Atormentan:
En Mateo 15:2l -28 leemos el caso de una mujer Cananea que pidió a Jesús tuviera
misericordia de su hija porque estaba siendo "malamente atormentada del demonio". Así
como la hija de esta mujer hay muchos seres hoy que son atormentados por los demonios
sufriendo aflicciones mentales o físicas, o bien siendo inquietados por fuerzas externas
superiores que le roban la paz, salud y quietud del alma y el cuerpo.
2. Enferman:
Una vez declara la Escritura, vió Jesús a una mujer "que tenia espíritu de enfermedad
dieciocho años, y andaba agobiada, que en ninguna manera se podía enderezar". (Lc.
13:11). La declaración "espíritu de enfermedad" nos enseña que un espíritu malo, un
demonio, tenía atada a esta mujer con una cierta enfermedad que la mantenía encorvada,
por lo cual Jesús al verla le dijo: "Mujer, libre eres de tu enfermedad". La misma Escritura
afirma que luego de haber dicho Jesus estas palabras y poner sus manos sobre ella, la mujer
se enderezo.
El hecho de haberse enderezado significaba que el espíritu de enfermedad había dejado
libre a la mujer cesando la causa de la enfermedad y por ende la misma enfermedad. Por
esta causa muchos viven enfermos, porque un espíritu ha puesto en cualquier parte de su
organismo una enfermedad a la cual le da vida maligna mientras no haya sido echado fuera
del cuerpo en el Nombre de Jesus.
Hay diferentes clases de espíritus de enfermedades que afligen el cuerpo de maneras
diversas. Hay espíritus de sordera, mudos, o ambas a la vez. Demonios que producen
ceguera y otros que dan vida maligna a las inflamaciones como: tumores, cánceres, úlceras,
etc.
3. Engañan:
En 1 Reyes 22:22, se nos relata el caso del Rey Acab que fue inducido a una batalla
donde murió, porque un demonio fue "espíritu de mentira en boca de todos sus profetas.
Este rey tuvo oportunidad de oír y aceptar ha verdad, pero la rechazo porque odiaba al
verdadero profeta de Dios. Así muchos han sido víctimas de las mentiras del Diablo por
haber rechazado la Verdadera Doctrina de Dios. Cuando una persona rechaza la verdad de
Dios, está dando lugar para que un demonio mentiroso venga y lo engañe. 2Ts. 2:11-12.
Recordemos que el demonio se disfraza de “ángel de luz” y se hace pasar por Mensajero de
Dios". El espíritu de mentira puede hablar por medio de una persona como en el caso de
Acab, o directamente a la persona que quiere engañar, haciéndole creer que es la voz de
Dios. Por lo que la Biblia nos exhorta "Amado, no creáis a todo espíritu, sino Probad los
espíritus si son de Dios, (1. Jn. 4:1). Si obedecemos; esto, poniendo a prueba lo que oímos,
comparándole con la Palabra de Dios, nunca seriamos engañados por un espíritu de mentira,
porque lo que Dios nos ha dicho en la Biblia, "E1 no lo puede Contradecir por Su Espíritu".
La Biblia enseña que Cristo Salva, Sana, Liberta, Bautiza en el Espíritu Santo y da Poder.
Cualquiera enseñanza contraria no es de Dios.
4. Poseen Al Hombre.
Los demonios como espíritus sin cuerpo que poseen una personalidad desean
manifestarse, para tal fin buscan morar en lo que preferiblemente es el humano por ver en
ellos las mejores posibilidades de expresión que hay. Y cuando ellos logran entrar y
dominar a su víctima lo llamamos POSESION. Posesión que puede efectuarse en tres
formas a) Posesión Mental. Dios ha provisto al hombre una mente que debe estar sometida
a la Ley Divina. Una mente para pensar, meditar e idear todo lo bueno y agradable a Dios.
Pero el hombre tiene voluntad para usar esa mente tanto en lo bueno como en lo malo El
usarla en lo bueno lo conduciría a agradar a Dios, porque El es bueno. El usarla en lo malo
lo conduciría a agradar al diablo y sus ángeles porque ellos son malos.
Y es aquí donde está la razón por la cual los demonios llegan a tomar posesión mental
del hombre: Cuando el Hombre viola el orden establecido por Dios para la mente y persiste
en meditaciones o pensamientos malos. Imaginando, planeando o Ideando lo malo. En esa
forma agrada al diablo y él tiene la gran oportunidad de poseer esa mente y conducirla a
pensamientos excesivos, resultando al final cualquier clase de locura.
El homicida empezó anidando malos pensamientos. El ladrón comenzó por hacer planes
deshonrados. El borracho principió sonando con los deleites del licor.
Por eso Pablo amonesta: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, sí hay
virtud alguna, si alguna alabanza. EN ESTO PENSAD. (Fil 4:8).
Cuando una mente esta poseída por demonios, la persona puede ser loca, de mal humor,
boba, tímida, miedosa, temerosa, aniñada, de carácter indomable de pasiones bajas,
nervioso, codicioso, etc. Otras veces la persona poseída de la mente la vemos con una
mirada fija en el espacio_ llorando o riéndose por cualquier cosa o hablando con sí misma.
Y aunque notemos que su cuerpo está fuerte y sano, su mente esté endemoniada.
b) Posesión Física: El cuerpo no es más que la habitación de nuestro espíritu, compuesto
por carne y huesos, e integrado por muchos órganos. Los demonios persiguen estos cuerpos
hasta en la parte más pequeña profunda. Ellos andan a la caza de nuestros órganos, y
cuando logran entrar decimos que poseen nuestro cuerpo. De esta manera, la persona cuyo
cuerpo ha sido poseído por los demonios puede tener cualquier clase de enfermedad. Una
persona enfermiza, debilitada, mal desarrollada o deforme, no es más que el resultado de la
posesión demoníaca. Puede ser ciega, muda, coja, sorda, paralítica, cancerosa, tuberculosa,
etc. y siempre será una persona poseída por espíritus de enfermedad. Las enfermedades
provienen de los demonios, y son ocasionadas algunas veces por algún pecado o por un
descuido en el aseo personal, por el mal uso de sus órganos, por pasiones y acciones
desenfrenadas, o por malas costumbres. El cuerpo del hombre llega a ser poseído por los
demonios bajo cualquier enfermedad, al violar las leyes naturales o el orden Divino ya
establecido. Una persona poseída por un espíritu de enfermedad en el cuerpo puede ser
mentalmente sana y de buen espíritu, pero un demonio ha poseído una parte del cuerpo para
estorbar los planes de salud divina. Esta es quizá una de las formas más generales de
posesión demoníaca.
c) Posesión Espiritual. Esta es la peor de las posesiones demoniacas y se llega a efectuar
cuando la persona del hombre o su espíritu rechaza a Dios: cuando desprecia las cosas
sagradas y espirituales y vive una vida pecaminosa. El alma que es irreverente está a un
paso de ser poseída de los demonios. Es de esta posesión que nos habla el pasaje del
Endemoniado Gadareno (Mr. 5) La persona cuyo espíritu ha sido poseído del demonio es
verdaderamente un endemoniado en el sentido más amplio, porque el espíritu humano ha
sido tomado por uno o más espíritus inmundos, inicuos, malos y perversos, su mente puede
ser lúcida por un momento, y su cuerpo aparentemente sano y fuerte pero la persona ha sido
poseída en verdad.
Entonces se ha puesto como un Demonio, se porta como un Demonio, piensa como un
Demonio. Es semejante a los Demonios, Estará capacitado para robar, matar; destruir e
intentar contra su propia vida. Sentirá odio que lo conducirá, a la venganza, al desafío, al
ultraje y al abuso. Sus labios se abrirán para maldecir y proferir palabras obscenas. Por eso
decimos que es la peor de las posesiones. La persona es endemoniada porque su espíritu
está poseído por demonios no su cuerpo.
EL CRISTIANO Y LOS DEMONIOS
Por lo estudiado en esta lección entendemos y debemos reconocer que todo lo malo,
destructivo, odioso, perverso, abominable y opresivo es del diablo. Satanás es nuestro
adversario; desafiador de nuestra fe, integridad y derechos del pacto de Dios. Sus ángeles o
demonios son nuestros enemigos comunes porque su labor es matar, robar y destruir las
mentes, las almas y los cuerpos.
En La lucha contra los demonios debemos considerarles derrotados porque Cristo vino
para vencerlos. Cuando El murió en la Cruz, dijo: “Consumados ¿Y por qué lo dijo? Porque
había vencido a Satén. Quitándole su autoridad sobre los hombres. Porque nos Salvó, Sanó
y Libertó destruyendo todas las obras del diablo. "Para esto apareció el Hijo de Dios para
deshacer las obras del Diablo. (1 Jn. 3:8) (Lea He. 2:14-15).
Pero ahora nos haríamos esta pregunta: Si Cristo venció al diablo. Por qué hay tantos
seres en el mundo que sufren enfermedades, achaques, dolencias, trastornos mentales, etc.?
Porque muchos de ellos son cristianos?¿Por qué? Porque aunque Satanás ha sido
legalmente vencido, hoy hay miles y miles de personas que lo ignoran. Y aunque muchos
creen en Cristo como su salvador no lo tienen como su Sanador y Libertador. Realidad ésta,
que los demonios aprovechan para luchar ilegalmente contra los hombres y hacer su obra
maletica atormentándolos, enfermándolos o poseyéndolos.
La otra razón por la cual hay creyentes que viven derrotados por los demonios, es
porque no han tomado por la fe la Potestad y Autoridad que el Señor Jesucristo nos ha dado
contra Satanás y sus demonios para echarlos fuera y vencerlos. Jesús a sus doce discípulos
"les dió potestad contra las espíritus inmundos, para que los echaran fuera". (Mt. 10:1).
Alos Setenta "les dió potestad sobre toda fuerza del enemigo". (Lc. 10:19). Y finalmente,
antes de ascender a los cielos, les dio potestad a todos los que creyeren en El. Porque El
mismo dijo: "Estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera
demonios" (Mr. 16:17).
Esto se llama Autoridad. Autoridad dejada por Cristo a TODOS LOS QUE CREYEREN
EN EL, en forma legal. Esta Autoridad convierte a cada creyente en un ser superior a los
demonios.
CONCLUSION
Hemos dicho que hay posesión demoníaca cuando el demonio posee el espíritu humano,
se enseñorea de él y lo gobierna. Si somos cristianos debemos estar poseídos del Espíritu de
Cristo, dominados y gobernados por Cristo.
No debemos olvidar que el demonio desea una habitación humana. Mientras ellos viven
en estado incorpóreo no tienen reposo y buscan un lugar donde habitar, preferiblemente
buscan a la misma persona de donde salieron. De allí la advertencia de Mt. 12: 44-45. Por
10 tanto se hace necesario que cada creyente sea Bautizado en el Espíritu Santo para que su
"casa" (que Dios dice es el templo del Espíritu Santo) no esté "Vacía" sino ocupada por
Dios y así los demonios se vean Impedidos a entrar. Luego que hemos recibido la "Llenura
del Espíritu Santo" es menester que nos mantengamos "LLENOS" en obediencia al
mandato dé la Palabra de Dios que dice: "Y no os embriaguéis de vino, en el cual hay
disolución, mas sed (mantenerse siendo) llenos del Espíritu". (Ef. 5:18).
Sea "Lleno del Espíritu Santo". Tome toda la Armadura de Dios (Ef. 6:10-- 18).
Manténgase siempre peleando contra el diablo viviendo en Santidad y. Ud. podré sentirse
seguro en contra de cualquier ataque del demonio.
Lección Nº 9
LA IGLESIA
Introducción
En el Nuevo Testamento es muy frecuente el uso del término “Iglesia” Esta palabra
viene del vocablo griego "Ekklesia”, que significa asamblea de “llamados'', que
corresponde a la sociedad de adopto y seguidores de Cristo que se formé durante su vida
terrenal para que se congregaren a su alrededor con el fin de engrandecer el Reino de Dios.
Impartiendo el Evangelio a toda la humanidad por medio de un Ministerio de bendición,
para el cual había ofrecido Su vida e impartido de su Espíritu.
¿QUE ES LA IGLESIA?
La Iglesia es entonces, una congregación de personas que han sida llamadas (sacadas)
del mundo, que profesan y prometen lealtad al Jesucristo para pertenecerle. Es la iglesia ese
organismo compuesto de muchos miembros, que Integran “hermandad” de cristianos,
discípulos, creyentes, escogidos, o santos. Donde se ha abolido todas las diferencias que
separan a la humanidad. En ellas no hay distingo de raza, color o de posición social y
económica.
Hasta ahora hemos entendido que "iglesia" es la congregación o asamblea de creyentes.
Pero es de hacer notar que la palabra "Iglesia" se aplica para designar tanto a una
congregación en particular o local de los santos, como también el conjunto de todos los
redimidos.
En varios pasajes de la Escritura se usa tomando el segundo sentido, por ejemplo,
cuando Pablo dijo: "Cristo amo a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
presentársela gloriosa para sí, una Iglesia que no tuviese mancha, ni arruga, ni cosa
semejante” (Ef. 5: 25.27)
En este caso la palabra “Iglesia" está significando el conjunto de todos los redimidos”
que la Biblia ilustra como el "Cuerpo de Cristo" y "Época de Cristo".
Sin embargo, la palabra "iglesia" en una gran mayoría de casos se usa en las Escrituras
en el primer sentido, para denotar a una "congregación local" Por eso encontramos que la
Biblia habla acerca de: "la iglesia de Efeso", "la iglesia de Jerusalén", "la Iglesia de
Tesalónica", "la iglesia de Esmirna".
Pablo en 1 Cor. 16:19 y Col. 4:15, se refiere a iglesias locales al decir "la Iglesia que
está en su casa". Por eso decimos que iglesia es "una congregación local de creyentes en
Cristo".
El término "iglesia" en la Escritura nunca ha dado a entender que es una organización
provincial, nacional o mundial. Por eso las escrituras Bíblicas como para evitar que se le
diese ese sentido universal que muchos le dan, usan las siguientes formas de "Las Iglesias
de los Gentiles" (Ro. 16:4), "Las Iglesia, de Cristo”. (Ro. 16:16); "Las iglesias de Galacia".
(1Cor. 16:1); "Las Iglesias de Macedonia". (2. Cor. 8:1); "Las iglesias de Judea"
(Ga.1:22), "Las siete iglesias de Macedonia" (2. Cor. 8:1); "Las iglesias de Judea" (Ga.
1:22). Las siete Iglesias que están en Asia”. (Ap. 1:4).
El hecho de que el término Iglesia es usado en el Nuevo Testamento en sentido plural
indica que en los días apostólicos había muchas Iglesias o congregaciones locales.
MIEMBROS DE LA IGLESIA
Si por Iglesia entendemos es una congregación de personas sacadas del mundo para
pertenecer a Cristo a quien han prometido fidelidad, es evidente que para ser miembro de
una iglesia Novo testamentaria se deben llenar ciertos requisitos de suma importancia. Estos
requisitos están expuestos en el mismo Nuevo Testamento y ellos son:
1.- Que la persona haya creído, por la Fe en el Evangelio, en Jesucristo como su Salvador,
habiendo experimentado el cambio de vida, nuevo nacimiento o regeneración, al
arrepentirse de todos sus pecados, (Ro. 10:9-10).
En el principio de la iglesia Cristiana, todos los miembros eran verdaderamente
regenerados. Prueba de esto lo tenemos en Hch. 2: 47 donde se nos dice que "El Señor
añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos y este mismo principio tenemos que
observarlo a fin de garantizar el verdadero propósito de la Iglesia de Cristo en la tierra, el
cual sólo puede ser realizado mediante miembros regenerados, llamados a ser santos” y que
deben "andar como es digno de la vocación con que son llamados”.
2.- Después que la persona ha creído, ha sido salvada, o regenerada, es necesario que sea
BAUTIZADA en agua.
El Bautismo en agua es el requisito ceremonial indispensable para ser miembro de la
Iglesia visible. Y constituye un acto público de cumplimiento, por parte del creyente, a un
mandamiento en señal de obediencia a Cristo, quien dijo "Por tanto id, y doctrinad a los
Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
(Mt.28:19). El acto del Bautismo se efectúa cuando el creyente regenerado es sumergido en
agua en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo testificando en esa forma que ha
muerto al pecado y resucitado a una nueva vida en Cristo Jesús.
1.- El poder gubernativo de una Iglesia Local reside en los miembros reunidos en
congregación.
Este principio está apoyado por el Nuevo Testamento. Si leemos en Ro. 14:1; 1. Cor. 5:
4-5, y 2. Cor. 2:6-8; notaremos que incumbe a la iglesia el Admitir. Expulsar y Restaurar a
miembros. Pablo “Juzgó” que el incestuoso debía ser excluido de la iglesia, pero él no lo
excluyó. Y cuando creyó debía set restaurado. “rogó a la Iglesia que lo restaurara”.
Ahora bien; si Las Iglesias Novotestamentarías demostraron su poder gubernativo
admitiendo, expulsando y restaurando miembros, es lógico creer también que lo tuvieron
para solucionar cualquier otro problema que se les presentase.
2.- La Iglesia reunida toma decisiones por mayoría y sus decisiones son fínales. Con
esto indicamos que cuando la mayoría de los miembros de la iglesia toma decisión, la
minoría está llamada aceptarla.
El derecho de la mayoría está enseñado en 2Cor. 2:6, al decir: “Bástale al tal esta
reprensión hecha de muchos". Las palabras “de muchos” o “por muchos” indican
literalmente: "por el mayor numero”
De esa manera las decisiones que la mayoría de la iglesia tome, no pueden ser
modificadas o enajenadas por la minoría.
3.- El gobierno de una Iglesia no puede ser transferido o delegado.
La autoridad de la iglesia es Inalienable. Una Iglesia no puede transferir su poder de
gobierno a otra. Ninguna Iglesia puede interferir la autoridad gubernativa de otra Iglesia.
Tampoco pueden varias Iglesias delegar su gobierno a una persona, a una Asociación,
Sínodo o Convención.
En Mateo 18:15-17, está evidentemente demostrado que no hay otro tribunal más alto
que la Iglesia. Fuera de ella no hay apelación Ninguna otra organización o autoridad
eclesiástica puede modificar o enajenar las decisiones de una Iglesia, porque para la Iglesia
del Nuevo Testamento NO HAY OTRA AUTORIDAD FUERA DE SI MISMA.
LA IGLESIA Y SU PASTOR
Siendo que el Pastor no es nombrado y ordenado por la iglesia para realizar un oficio
netamente espiritual y por ser el oficio más grande de la tierra, la Iglesia tiene
responsabilidades o deberes que cumplir. Es deber de la iglesia SOSTENER
económicamente al Pastor en cumplimiento de la Escritura que dice: “Digno es el obrero
(Pastor) de su jornal (1 Ti. 5:18).
La Iglesia le debe también a su Pastor: Reconocimiento y estima (1Ts 5:12-13);
Obediencia y Sujeción (He. 13:17); Acompañándolo colaboración espontánea, amor y
oración.
Amén.