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Qué Es Responsabilidad

La responsabilidad se refiere al cumplimiento de obligaciones y deberes. Implica ser responsable por las consecuencias de nuestras acciones u omisiones. Existen diferentes tipos de responsabilidad como la responsabilidad social, civil, empresarial y limitada. Ser responsable significa actuar con diligencia, puntualidad, compromiso y aceptar las consecuencias de nuestros actos.

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Qué Es Responsabilidad

La responsabilidad se refiere al cumplimiento de obligaciones y deberes. Implica ser responsable por las consecuencias de nuestras acciones u omisiones. Existen diferentes tipos de responsabilidad como la responsabilidad social, civil, empresarial y limitada. Ser responsable significa actuar con diligencia, puntualidad, compromiso y aceptar las consecuencias de nuestros actos.

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Que es la Responsabilidad.

Cualidad de la persona responsable.


"para cubrir ese puesto buscan a una persona con responsabilidad"

Circunstancia de ser el culpable de una cosa.


"ha quedado claramente demostrado que se halla exento de responsabilidad en el
caso"

Qué es Responsabilidad: Responsabilidad es el cumplimiento de las


obligaciones, o el cuidado al tomar decisiones o realizar algo. La
responsabilidad es también el hecho de ser responsable de alguien o de algo.
Responsabilidad, se utiliza también para referirse a la obligación de responder
ante un hecho.

El valor de la responsabilidad: La responsabilidad se considera una cualidad


y un valor del ser humano. Se trata de una característica positiva de las
personas que son capaces de comprometerse y actuar de forma correcta. En
muchos casos, la responsabilidad viene dada por un cargo, un rol o una
circunstancia, como un puesto de trabajo o la paternidad.
En una sociedad, se espera que las personas actúen de forma responsable,
ejerciendo sus derechos y desempeñando sus obligaciones como ciudadanos. En
muchos casos, la responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales.

Responsabilidad social: Responsabilidad social es la carga, compromiso u


obligación que los miembros de una sociedad, como individuos o como miembros
de algún grupo, tienen entre sí y para la propia sociedad.
Es un tipo de responsabilidad basada en la ideología y las normas internas de una
entidad. La responsabilidad social puede ser positiva, en el sentido de obligarse a
actuar o a realizar algo, y también puede ser negativa, en referencia a abstenerse
de actuar o de realizar algo.

La responsabilidad social empresarial (RSE), también conocida


como responsabilidad social corporativa, es el compromiso y contribución
voluntaria y activa de una empresa a la mejora socioeconómica y ambiental,
orientada principalmente al aumento de su competitividad, su valoración y su valor
añadido.

Responsabilidad civil: La responsabilidad civil es la obligación de una


persona de reparar un daño a la persona que lo ha sufrido. La responsabilidad
civil puede ser adquirida por contrato (contractual) o estar estipulada por
ley (extracontractual). Cuando la persona que responde por los daños es una
persona diferente al autor, se llama responsabilidad por hechos ajenos.
Responsabilidad solidaria. La responsabilidad solidaria es la obligación o
compromiso de una empresa principal de responder, en caso de que existan
deudas del contratista o subcontratista con sus trabajadores. Este tipo de
responsabilidad, por lo tanto, se aplica a varias personas que responden ante una
obligación contraída sin que sea necesaria una declaración de insolvencia del
agente principal. De este modo, el acreedor puede reclamar la deuda contra una o
todas las partes a la vez.

Responsabilidad limitada: Una sociedad de responsabilidad limitada (SRL), o


simplemente sociedad limitada (SL), es un tipo de sociedad mercantil en la
que la responsabilidad se limita al capital aportado. Por lo tanto, si existiesen
deudas, los socios de este tipo de organización no deben responder con su
patrimonio personal. En este sentido, las participaciones sociales no se
corresponden con las acciones de las sociedades anónimas (SA).

Puntualidad: Llegar a tiempo es uno de los signos más emblemáticos de la


responsabilidad. Implica, por un lado, que la persona es capaz de gerenciar su
tiempo de manera provechosa. Por otro lado, implica que respeta el tiempo de los
demás y, por lo tanto, respeta la dignidad personal del otro.

Además, la puntualidad expresa buena disposición. Este principio se puede


extender a la entrega puntual de las tareas y obligaciones requeridas en los
estudios o en el trabajo.

Prevención y preparación: Estar preparado para toda situación es un signo claro


de responsabilidad. Cuando una persona es responsable, anticipa los escenarios
a los que debe enfrentarse y se prepara en función de ellos, mediante la
adquisición de herramientas básicas, sean intelectuales o de otra naturaleza.
Las personas responsables se preparan para situaciones cotidianas, así como
para situaciones de emergencia. En el primer caso, un ejemplo es el estudiante
que, anticipándose a la programación académica, prepara el tema con antelación
antes de asistir a la clase.
En el segundo caso, podemos citar como ejemplo aquellas personas que siempre
tienen al día los kits de primeros auxilios en la casa, la oficina o el vehículo.

Diligencia: La diligencia es la cualidad de actuar tan pronto como una necesidad


se presenta, lo que permite dar solución al problema, por un lado, y evitar que este
se agrave por el otro. Es, de hecho, el principio contrario a la procrastinación, que
consiste en postergar la responsabilidad hasta el último momento.

Compromiso: Una persona responsable se compromete e involucra con las


actividades que realiza. El compromiso se traduce en actitudes de atención,
empeño y participación activa en la toma de decisiones y en las tareas, así como
en el trato solidario y respetuoso con los demás miembros del equipo.
Proactividad: La proactividad se entiende como la actitud de tomar iniciativas
creativas y saludables para dar solución a determinados problemas o para mejorar
el entorno inmediato, sea familiar, escolar o laboral.

Esta actitud permite a la persona tomar rápidamente el control de situaciones que


pueden, eventualmente, convertirse en escenarios de conflicto, lo que minimiza los
daños o, simplemente, los evita.

La proactividad supone, asimismo, la buena disposición de la persona ante el


trabajo, lo que implica que no necesita recibir órdenes para saber qué tiene que
hacer y empezar a hacerlo.

Excelencia en el cumplimiento de las obligaciones: En los estudios, en la casa,


en el trabajo o en la vida ciudadana, las personas responsables cumplen son sus
obligaciones con buena disposición y lo hace con excelencia, motivo por el cual se
destacan en el cumplimiento del deber.

Las personas responsables no solo cumplen con sus obligaciones, ya que esto lo
hace cualquiera que esté presionado por la autoridad. Las personas responsables
dan lo mejor de sí en el cumplimiento de sus obligaciones, es decir, se esmeran
en lograr un trabajo de la mayor calidad posible, que satisfaga las necesidades del
entorno e, incluso, las supere.

Decir que no cuando es necesario; Parece confuso, pero decir que sí a toda
propuesta o petición, sin tomar en consideración el tiempo disponible o nuestras
capacidades, es irresponsable. Parte de ser responsable es ser valiente para decir
que no cuando vemos que no hay condiciones para garantizar un buen
desempeño.
Una persona responsable debe evaluar si será realmente capaz de dar
cumplimiento a un nuevo compromiso, sea que se le haya solicitado o sea que
surja de su propia motivación. De lo contrario, puede afectar negativamente el
desarrollo de los proyectos y, en consecuencia, pierde su buena reputación, lo que
puede traerle un costo a futuro.

Aceptación de los errores y sus consecuencias; el responsable no es


equivalente a ser perfecto. Por ello, una persona responsable es capaz de
reconocer sus errores y tomar de inmediato las acciones correctivas. Esto quiere
decir que aceptar un error y asumir sus consecuencias, del tipo que sean, es un
rasgo de una personalidad responsable.

Culpar a otros o a las circunstancias por fallar en el cumplimiento de las labores


es, a todas luces, una actitud irresponsable. Las personas responsables no culpan
a los demás, pues comprenden que esto no justifica su actuación y que tampoco
permite hallar una solución a los problemas causados. Así, quien es responsable
participa de la solución del problema que originó.
Cuidado del ambiente Buscar el bien común es parte de la responsabilidad. Por
ello, cuidar el ambiente es una actitud esencial de las personas responsables.
Una persona que comprende que el ambiente debe ser cuidado, es porque
primero ha entendido que los daños ambientales son ocasionados por la acción
humana y, por tanto, reconoce su responsabilidad en el resguardo del ambiente
para el bien común.

Así, una persona responsable coloca la basura en los lugares destinados para
ello, recicla, ahorra el agua y la energía, opta por un consumo responsable,
participa de actividades ecológicas y promueve la conciencia ciudadana a este
respecto.

Participación ciudadana: La responsabilidad como valor social se expresa en la


participación ciudadana. Una persona responsable participa, de una manera u
otra, en las actividades comunitarias y ciudadanas, de acuerdo a sus capacidades,
conocimientos, habilidades y disponibilidad.

Por ejemplo, participar en las asambleas comunitarias, actividades parroquiales,


tareas de voluntariado, jornadas de limpieza, proyectos vecinales, organizaciones
no gubernamentales, partidos políticos y, sobre todas las cosas, participar por
medio del voto informado y consciente.

Mantenimiento del orden y la limpieza en el hogar


Las personas responsables velan por el mantenimiento del orden y la limpieza
dentro de su hogar. Hombres y mujeres responsables participan de las actividades
de la casa y ayudan a mantener un ambiente saludable y respetuoso.
Una casa limpia y ordenada es signo de que sus miembros son responsables en el
cumplimiento del deber, tienen una actitud proactiva, son diligentes, son
prevenidos y están preparados para cualquier escenario.

Facturas al día
Pagar las facturas a tiempo y mantener las deudas al día es parte de una actitud
responsable. De hecho, es un criterio de la banca para aumentar los montos de
las tarjetas de crédito o para otorgar créditos adicionales.
Quien mantiene sus facturas al día (pago de servicios, impuestos, tarjetas de
crédito), mantiene el orden de sus finanzas y abre oportunidades para la
planificación económica y la inversión.

Ayudar a otros a ser más responsables


El último nivel de la responsabilidad es, pues, ayudar a otros a ser más
responsables. Esto implica ayudar en la transmisión de valores para actuar de
manera consciente en el entorno social.
La persona responsable se compromete en la formación de otros y los guía en el
compromiso de la responsabilidad familiar, estudiantil, laboral, ambiental y
ciudadana.

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