Título de la obra: «Siempre seguir adelante»
Autora: Yanett Mora
5 personajes:
1. Jaime (niño de 10 años).
2. Juan (niño de 10 años).
3. Abuela (Señora de 80 años).
4. Director de la Escuela (Señor de 50 años).
5. Papá de Juan (Señor de 40 años).
Acto I:
Ambientación: Cuarto de la abuelita de Jaime.
Introducción: Jaime era un niño que le encantaba la música. Todas las
tardes, tomaba lecciones de canto, y aunque no era el mejor de su
clase, le encanta aprender todo lo que pudiese. Después de cada clase,
Jaime adoraba llegar a su casa a cantarle a su abuelita quien llevaba
varios años en cama. A su abuelita le encantaba escuchar a Jaime. Una
tarde, mientras Jaime le cantaba a su abuela, ésta lo interrumpió y le
dijo:
Abuela (Con voz dulce y muy cansada): ¡Soy tu fan número 1!
Jaime (Con lágrimas en los ojos): ¡Eso me hace muy felíz, abuelita!
Acto II:
Ambientación: Salón de clases. Escuela de Música.
Introducción: Una de las tardes en clases, Juan, quien era el alumno
más popular de la escuela de canto por tener la mejor voz, repartió
invitaciones a todos sus compañeros por su fiesta de cumpleaños.
Cuando le toca a Jaime recibir la invitación de Juan, éste le dice:
Juan (con voz retadora): Espero que no faltes a mi fiesta de
cumpleaños, Jaime, va a estar verdaderamente divertida.
Jaime (con voz de entusiasmo): ¡Por supuesto que no faltaré, ahí
estaré!.
Acto III:
Ambientación: Cuarto de la abuelita de Jaime.
Introducción: Esa misma tarde, como cada día, Jaime fue corriendo a
su casa para contarle a su abuelita la buena noticia.
Jaime (gritando): ¡Abuelita! ¡Abuelita! ¡Tengo que contarte algo!
Abuela (con voz cansada): ¿Qué sucede mi pequeño Jaime? ¿Qué te
tiene tan entusiasmado?
Jaime: Juan, el mejor cantante de toda la escuela entera, hará una
fiesta este fin de semana por su cumpleaños, ¡y me ha invitado! Cuando
se acercó a darme la invitación, me dijo que no faltara.
Abuelita: Mmm… Jaime, ¿no te parece un poco extraño? Tu me has
contado que ese niño nunca ha sido muy amable contigo… y que ahora
te invite a su fiesta de cumpleaños y te diga que no faltes, no me
transmite mucha confianza.
Jaime: Bueno abuelita, quizá siempre se la pasa de mal humor porque
está cansado de tanto practicar y por eso ha sido un poco grosero
conmigo, tal vez ahora quiera reinvindicarse y por eso me está invitando
a su fiesta de cumpleaños.
Acto III:
Ambientación: Cuarto de la abuelita de Jaime.
Introducción: Pasaron los días y llegó el día tan esperado por Jaime.
¡Al fin era sábado e iría a la fiesta de cumpleaños de Juan!
Jaime: ¡Abuelita! ¡Abuelita! Ya me voy a la fiesta de cumpleaños de
Juan. ¡Me voy a divertir demasiado!
Abuelita (con su voz cansada característica y con tono preocupado):
¡Buena suerte mi pequeño Jaime, y por favor, prométeme que te
cuidarás mucho!
Jaime: ¡Así será abuelita!
Acto IV:
Ambientación: Patio de la casa de Juan.
Introducción: Están todos los compañeros de Jaime. La fiesta se ve
llena de deliciosos dulces, mucha música y diversión.
Juan: Jaime, ¡viniste! Me alegra mucho. ¿Recuerdas que te dije que nos
íbamos a divertir? Pues adivina qué: ¡Ya mismo vamos a empezar con
un concurso de canto!
Jaime: Ehhh, Juan, no creo que sea un buen momento para que todos
cantemos delante de tantas personas que hay, ¿por qué mejor no
jugamos a otra cosa donde todos no nos tengan que ver?
Juan se dirige hacia la tarima que le había construído su papá
especialmente por su cumpleaños. Ordena al dj bajar el volumen de la
música.
Juan: ¡Escúchenme todos! ¡Ya que ahora sí estamos todos aquí, quiero
hacer un juego bastante divertido! Pero este juego solo será entre otro
contrincante y yo. En este juego, mi contrincante y yo tenemos que
cantar la misma canción, y ustedes serán el público que juzgue al
ganador. Al perdedor, pueden lanzarle estos pastelitos con espuma que
les están repartiendo en estos momentos. MI CONTRINCANTE PARA
ESTA CONTIENDA SERÁ: ¡JAIME!
Las luces de la tarima apuntaban a Jaime, todos en la fiesta lo veían y
empezaron a gritar. Jaime, muy asustado, consciente de que no era tan
bueno en el canto como Juan, le hacía señas para que por favor no lo
hiciera subir.
Juan (Con voz de burla): ¡Vamos Jaime! ¿Qué sucede? ¿Acaso tienes
miedo? Pero si todos sabemos que después de cada clase vas corriendo
a cantarle a tu abuela que lleva años en cama y está medio sorda.
¡Seguro que debes cantar muy bien para que ella quiera escucharte
todos los días!
Todos los asistentes de la fiesta reían.
Jaime sube a la tarima. El dj pone la canción. Para sorpresa de todos,
empieza a sonar la canción por la cual Juan fue premiado como el mejor
cantante de toda la escuela.
Juan: Vamos Jaime, ¡Es tu momento de deleitarnos como a tu abuelita!
Jaime empieza a cantar, sus nervios obvios empiezan a jugar en su
contra. Desafina y al mismo tiempo le costaba concentrarse.
Sus compañeros empezaron a reír y abuchear, los pastelitos no tardaron
en volar hacia la cara de Jaime y la espuma ensuciaba su ropa.
Jaime, aún congelado por el miedo, seguía dando lo mejor de sí, pero la
humillación de sentir cómo le golpeaban los pastelitos en su cara, no lo
dejaba concentrarse.
Jaime (con la voz quebrada): ¡YA PAREN ESTO! ¿POR QUÉ LO HACES,
JUAN?
Juan (riendo): ¡Pero si es solo un jueguito, Jaime, es mi cumpleaños y
se hace lo que yo diga!
Jaime con lágrimas en los ojos se baja de la tarima y se va corriendo de
la casa de Juan.
Acto V:
Ambientación: Sala de la casa de Jaime.
Introducción: Jaime, al llegar a su casa, trata de hacer el menor ruido
posible para que su abuelita no lo escuchara llegar, pero al entrar sin
querer le pisa la cola a su gata Ramona y ésta chilla.
Abuelita: ¡Oh,quién anda ahí? ¿Acaso eres tú mi pequeño Jaime?
Jaime no aguanta más y rompe a llorar. Sube al cuarto de su abuela.
Abuelita (Sorprendida al ver a Jaime llorar con toda la ropa
sucia): ¡Jaime! ¿Qué ha sucedido?
Jaime: ¡Tenías razón abuelita, Juan siempre fue malo conmigo y ésta
vez no iba a ser la excepción, debí hacerte caso y no ir a su fiesta!
Abuelita (con lágrimas en los ojos): ¡Oh mi pequeño Jaime, ya todo
está bien, estás en casa! Acuéstate aquí conmigo que ahora es mi turno
de cantarte a tí.
Acto VI:
Ambientación: Cuarto de la abuelita de Jaime.
Introducción: Pasó el domingo y ya para el lunes Jaime se sentía
mucho mejor.
Jaime: Abuelita, ¿Sabes qué? No dejaré que la broma pesada de Juan
me afecte y volveré a ir a mis clases como si nada hubiese pasado.
Abuela: ¡Esa es la actitud mi pequeño Jaime!
Jaime regresa a la escuela, durante esa semana las burlas y los
comentarios de sus compañeros hacia él no faltaron, pero Jaime seguía
fuerte asistiendo a clases y creyendo en él.
Acto VII:
Ambientación: Oficina del director de la escuela de música.
Introducción: Pasó una semana y una tarde, el director de la escuela
llama a su oficina a Jaime y a Juan.
Director: Muchachos, supongo que se preguntarán qué estarán
haciendo aquí.
Juan (con voz prepotente): Si director, estar aquí en su oficina no le
hace bien a mi curriculum y no me ayuda a darle el ejemplo a mis
compañeros a que sigan queriendo ser como yo.
Director: Precisamente por eso estás aquí, Juan. La directiva de esta
prestigiosa escuela de música se ha enterado de lo sucedido en tu fiesta
de cumpleaños. Tu comportamiento fue tan despreciable, que no
podemos permitir que alumnos sin moral y sin empatía hacia sus
compañeros, cursen en esta escuela.
Director: Con respecto a tí, Jaime, estuvimos evaluando tu
comportamiento durante la semana posterior a lo sucedido en la fiesta, y
al ver tu valentía y tu postura de querer seguir tras tus sueños, sin
importarte las burlas diarias de tus compañeros por la humillación que te
provocó Juan, nos has inspirado. Realmente eres un ejemplo de seguir
adelante sin importarte la opinión de los demás, y exactamente esa
postura, ha llamado la atención de un buen amigo mío que es caza
talentos. Al comentarle tu caso, no dudó ni un segundo en querer
conocerte y darte una oportunidad para ser parte de su agencia de
talentos. Con respecto a ti, Juan, desde hoy quedas destituido de
nuestra prestigiosa institución.
Juan (sorprendido y atónito): ¡Esto no puede ser posible, ya mismo
llamaré a mi papá para que los denuncie! ¡No pueden hacerme esto, soy
el mejor cantante que esta escuela ha tenido!.
Papá de Juan: Me siento muy decepcionado de ti, Juan.
Para sorpresa de Jaime y Juan, el papá de Juan salió del baño de la
oficina del director.
Papá de Juan: Juan, quiero que sepas que yo vi todo lo que sucedió en
tu fiesta de cumpleaños, pero no hice nada porque quise pensar que tú
te disculparías públicamente con Jaime y con todos tus compañeros por
tu actitud poco responsable. Pero nunca sucedió. El director me llamó y
cuando me contó, le dije que ya estaba al tanto de toda la situación, y
que estoy de acuerdo con su decisión.
Juan (con voz pretenciosa): ¡USTEDES PUEDEN PENSAR LO QUE
QUIERAN, PERO NADA ME QUITARÁ MI EXCELENTE TALENTO PARA EL
CANTO!
Director (con su característica voz sabia): No hay talento que valga,
si éste no viene de la mano con una gran humildad.
Juan salió corriendo de la oficina del director, al salir, tiró la puerta con
toda su fuerza.
Director: Nunca deben faltar los motivos para seguir avanzando en la
vida, a pesar de las dificultades, a pesar de los miedos.
El papá de Juan miraba hacia el piso sin poder creer la actitud malcriada
de su hijo. El director de la escuela miraba con orgullo a Jaime y Jaime
atónito no podía esperar a llegar a su casa para contarle la gran noticia
a su abuelita.
FIN.
Título: «Que te burlen no te define a
ti»
Autora: Silvina Carrasco
9 Personajes:
1. Juan: Es un niño de unos diez años. Es burlado por sus
compañeros de escuela por ser ¨diferente¨.
2. ¨Eric Harris¨: Estrella de rock de quién Juan es fan.
3. Seguridad 1: Hombre corpulento vestido de negro. Es
seguridad del rockero.
4. Seguridad 2: Hombre corpulento vestido de negro. Es
seguridad del rockero.
5. Marisa: Mamá de Juan.
6. Compañero 1: Es compañero de Juan; parte del grupo que
lo molesta.
7. Compañero 2: Es compañero de Juan; parte del grupo que
lo molesta.
8. Compañero 3: Es compañero de Juan; parte del grupo que
lo molesta.
9. Maestra: Maestra del grado de Juan y sus compañeros.
ACTO I
Personajes que intervienen en este acto: Juan, Compañero 1,
Compañero 2, Compañero 3 y Maestra.
Escenario: Un aula típica de una escuela primaria.
Los alumnos están sentados en sus lugares. Juan se sienta solo en uno
de los bancos de adelante y los compañeros que lo molestan se sientan
juntos atrás.
(Mientras la maestra corrige exámenes en su escritorio, el grupo de
atrás le tira papeles y gomas de borrar a Juan en la cabeza mientras se
ríen. Juan no atina a hacer nada. La maestra termina de corregir.)
–Maestra: Alcanzamos a revisar la tarea que les dejé ayer. Juan,
¿empiezas con el sistema digestivo?
–Juan: ¨El sistema digestivo está compuesto por los órganos que se
encargan de…¨
–Compañero 1: (Por lo bajo, dirigiéndose a Juan) Nerd.
–Compañero 2: Nerd (Simula toser.)
–Juan: ¨…la digestión¨. (Nervioso) ¨Esos órganos son la boca, la
faringe, el…¨
–Compañero 3: Raro.
(Todos los compañeros ríen por las interrupciones repetidas.)
–Maestra: Chicos, ya basta.
–Juan: ¨El esófago…¨
(Suena la campana/timbre para ir al recreo)
–Maestra: Seguimos después del recreo. Pueden salir.
(Juan se levanta para salir, pasa Compañero 1, lo empuja nuevamente
hacia su silla y sale por la puerta. Juan vuelve a pararse, pasa
Compañero 2 y también lo empuja hacia su silla y lo mismo hace con
Compañero 3.
Finalmente, todos salen al recreo, menos Juan, que se queda solo y
triste en su asiento.)
ACTO II
Personajes que intervienen en este acto: ¨Eric Harris¨, Marisa,
Seguridad 1 y Seguridad 2.
Escenario: Una especie de sala/camarín en la que descansa Eric Harris
tras bambalinas luego de terminado el concierto al que asistieron Juan y
Marisa.
Eric descansa sentado en un sofá, Seguridad 1 y Seguridad 2 están
parados interrumpiendo el único acceso posible. Aparece Marisa,
queriendo acercarse al cantante.
–Seguridad 1: (A Marisa) Señora, no puede estar aquí.
–Marisa: (Gritando para que Eric la oiga) ¡Eric por favor, necesito
hablar contigo solo un momento!
–Seguridad 2: Señora, retírese.
–Marisa: (Gritando a Eric y tratando de evitar que la retiren del
lugar) ¡Tú siempre dices que tus fans son muy importantes para ti y
necesito hablarte de uno que te admira mucho y es un fan muy especial:
se llama Juan, tiene diez años y es mi hijo!
–Eric: (Se acerca y se dirige a Seguridad 1 y Seguridad 2) Está bien,
déjenla pasar.
(Marisa y Eric se quedan hablando.)
ACTO III
Personajes que intervienen en este acto: Juan y Eric.
Escenario: Una escalera escasamente iluminada del predio en el que se
ha realizado el concierto.
(Todos los asistentes al concierto se han retirado ya. Juan espera solo,
sentado en la escalera. Llega Eric y se sienta a su lado)
– Eric: ¿Juan?
–Juan: (Iluminándosele el rostro de emoción y sorpresa) ¡Wow! ¡Eric!
–Eric: Tu madre me contó de ti. Parece que estás teniendo algunos
problemas en la escuela.
–Juan: (Agacha la cabeza avergonzado) Si, debe de haber algo malo en
mí, no soy como los demás chicos, no consigo que me acepten, solo se
burlan de mí y me molestan.
–Eric: Te entiendo.
–Juan: No creo que me entiendas; eres Eric Harris, a ti todos te aman.
–Eric: Bueno, no todos. Además no siempre fue así. Cuando era
pequeño no tenía amigos y mis compañeros de la escuela me
molestaban y hasta me golpeaban.
–Juan: ¡¿Enserio?!
–Eric: Si, decían que yo era extraño porque escuchaba música rara y
porque era más creativo. No lo sé, me gustaban otras cosas y me sentía
diferente.
–Juan: Yo también me siento diferente. No entiendo los chistes de mis
compañeros, ni las cosas que los divierten, ni algunas palabras que usan
y no consigo integrarme. Por eso creo que debe haber algo malo en mí.
–Eric: ¿Sabes? con el tiempo me fui dando cuenta de que esas cosas
que me hacían ser diferente, ¨el niño raro¨ cuando era pequeño, fueron
mis mayores tesoros después. Para destacarme en la música necesité
ser diferente y creativo.
–Juan: Escuché a Justin Timberlake decir algo parecido.
–Eric: ¿Y conoces a Cristiano Ronaldo?
–Juan: Sí, claro.
–Eric: ¿Y te gusta Leo Messi?
–Eric: Sí, claro.
–Eric: ¿Y qué me dices de Taylor Swift, Miley Cyrus, Angelina Jolie, Lady
Gaga, Justin Bieber, Demi Lovato?
–Juan: Que todos son reconocidos en lo que hacen y talentosos.
–Eric: Y todos han sufrido de acoso cuando eran niños por ser
¨diferentes¨. Y son muchísimas las personas que lo han sufrido en el
mundo, aún personas no famosas que de adultas viven vidas felices y
tranquilas.
–Juan: ¿Quieres decir que tengo que esperar a ser grande para que se
solucione mi problema?
–Eric: Quiero decir que con el tiempo vas a empezar a ver las cosas de
otra manera. Aunque hoy las burlas y el maltrato te duelan de verdad es
importante que sepas que todos somos diferentes y que no hay nada
malo en ti por ser diferente. Que te burlen no te define a ti sino a una
sociedad intolerante, y con el tiempo la situación que vives hoy se
convertirá en un mal recuerdo que vas a poder superar.
FIN
Título de la obra: «¿Y si el de color te
enseña una lección?»
Autora: María Gabriela Méndez
Tema: Obra de teatro pequeña, especialmente dirigida a estudiantes de
Secundaria. Está enfocada en el tema de Bullying por discriminación
racial, tiene como propósito transmitir un mensaje de «NO» al Bullying,
además de mostrar cómo podríamos enseñar a través del ejemplo.
7 Personajes:
1. Narrador: el narrador por momentos es solo un narrador
observador, y en otras ocasiones participa a través de sus
comentarios, que pudieran ser un poco jocosos, satíricos, o
chistosos.
2. Juan (Joven de piel morena)
3. Pedro (Amigo de Juan)
4. Julio (Joven agresor)
5. Carlos (Amigo de Julio)
6. Srta. Martina (Profesora)
7. Personajes extras (sin participación directa) (Dos chicas con
edad contemporánea a los jóvenes)
Nota: Entre paréntesis () se encuentran sugerencias de expresiones no
verbales, (Acotaciones)
Ambiente
Una mañana cualquiera en el colegio, entre el patio y el aula de clases
de estudiantes de secundaria.
Narrador:
Juan estaba desayunando tranquilo en el patio de su colegio, disfrutando
el tiempo de descanso mientras compartía con su amigo Pedro acerca de
dos niñas que, según ellos eran las más lindas del colegio y que
desayunaban también frente a ellos, pero a cierta distancia, por lo que
sabían que no podrían escucharlos.
De pronto Pedro quiso comer un helado y se levantó para ir por él.
Acto 1
Ambiente. El patio del colegio.
Espacio – Escenario. Se necesita un pequeño espacio donde haya un
banco de grada o una simulación del mismo, o una mesa y silla de
plástico con dos sillas, con una mesa enfrente con dos sillas también.
Pedro: – Juan, iré por un helado, quieres uno?
Juan: (comienza a organizar su vianda mientras responde) – No, no
quiero por ahora, ve tranquilo mientras termino el desayuno. (Y continúa
haciendo lo suyo, por lo que saca un envase que contiene jugo)
(Pedro se retira del lugar y sale de escena en búsqueda del helado)
Narrador: – Pero cuando todo está tranquilo siempre deben aparecer
personas indeseables.
(Entran en escena Julio y Carlos conversando entre ellos, sin que esto se
escuche por la audiencia. Julio y Carlos son jovencitos un poco
arrogantes y tienen complicidad entre ellos, siempre se están riendo de
forma burlona por algo)
(Cuando pasan por el frente de Juan, Carlos le hace señas a Julio
indicando el lugar donde se encuentra Juan, luego Carlos le indica a Julio
que se acerquen. Ambos tienen un plan entre manos)
Julio: (Dirigiéndose a Juan) – Ey, niño negro.
Juan: (Trata de ignorarlos pero no puede evitar mirarlos de reojo
aunque no dice nada)
Julio: (Se acerca a Juan y rápidamente le tumba al suelo el envase con
el jugo)
(Carlos no dice nada pero muestra agrado de lo que está haciendo su
amigo y se ríe de forma burlesca)
Juan: (Se para de su asiento y dice) – ¿Qué te pasa?. ¿Por qué hiciste
eso?
Julio: (Lo mira con altivez y responde) – Porque quise niño negro.
Ejerce tu profesión de negro y limpia el piso.
(Al decir esto ambos (Julio y Carlos) deciden retirarse de escena,
hablando entre ellos y riéndose de su travesura)
Juan: (Se da cuenta de la necedad y tontería de sus compañeros de
clase por lo que decide ignorar la ofensa y recoger su envase del suelo,
sin embargo se siente un poco ofendido y muestra una expresión de
molestia y tristeza al mismo tiempo)
Narrador: -Con el tiempo, las personas discriminadas se acostumbran a
recibir insultos, ofensas y agresiones, y deciden callar para, según ellos,
continuar su vida en paz mientras siguen permitiendo que sus agresores
disfruten sus prácticas de violencia verbal y física.
(Entra en escena Pedro comiendo su helado y se da cuenta de que algo
ha sucedido, puede intuirlo y muestra señales leves de molestia e
impotencia)
Pedro: (Dirigiéndose a Juan) – Otra vez los «cabeza hueca» de Julio y
Carlos molestando no?.
Juan: (terminando de recoger sus pertenencias y acercándose a Pedro
para retirarse del lugar, Responde) – Si, bueno, ya no les presto
atención, creo que ahora sí voy por un helado.
Pedro: (se ríe ligeramente) (y ambos caminan y salen de escena).
(Se debe realizar un cambio de escenario)
Narrador: (Mientras realizan el cambio de escenario dice) – El tiempo
de recreo terminó y todos se fueron a sus aulas de clase respectivas.
Estaban ansiosos porque la Srta. Martina, la profesora de Matemáticas
entregaría los resultados de las evaluaciones realizadas la semana
pasada.
Acto 2
Ambiente. Aula de Clases.
Espacio – Escenario. Se necesita un pequeño espacio donde hayan
seis pupitres organizados en forma de aula, en filas perpendiculares al
público. Una mesa en el lugar de la maestra que servirá de escritorio.
(La escena comienza con todos entrando al aula de clases y tomando
sus asientos respectivos)
Srta. Martina: (entra en el aula con los exámenes en su mano, con
cara seria y preocupada y dice) : -Buenos días
(Todos se levantan en señal de reverencia y contestan a una voz) –
Buenos días Srta. Martina (Todos se sientan y quedan atentos a la
Profesora)
Srta. Martina: (Dirigiéndose a los alumnos) -He corregido sus
evaluaciones y estoy muy preocupada por sus resultados. La mayoría
reprobó la evaluación con algunas excepciones puntuales. (Una Pausa y
continúa) – Debo hacer un reconocimiento especial a uno de ustedes
que obtuvo la calificación perfecta. (Una pausa y los observa a todos
para generar el suspenso) – Juan, ponte de pié.
(Juan sorprendido se levanta de su asiento y todos siguen atentos a lo
que sucede)
Srta. Martina: (Lo observa con una expresión de orgullo y
reconocimiento en su rostro) – Juan, obtuviste la máxima calificación en
tu examen de Matemáticas, quiero reconocer públicamente tu dedicación
y responsabilidad durante todo el año de clases. Eres un estudiante
estupendo, estoy muy orgullosa de ti. (Le entrega su examen) (Hace
una nueva pausa y se regresa a tomar el resto de las evaluaciones de su
escritorio (mesa))
Srta. Martina. (Se dirige de nuevo a todos) – Aquí están su
evaluaciones
(Pasa por cada uno de los asientos y cada estudiante toma su examen
sin hacer mayor expresión, solo resignación, luego regresa al frente y se
dirige a ellos nuevamente)
Srta. Martina: – Tengo una propuesta que hacerles . (Hace una nueva
pausa) He pensado que por los próximos días, los estudiantes con
mejores calificaciones pueden ayudar a sus compañeros que no lograron
alcanzar su nota aprobatoria, estudiando con ellos y preparándose
juntos para las próximas evaluaciones. Les permitiré que puedan elegir
ustedes mismos al compañero que deseen ayudar acercándose a su
pupitre ahora mismo. (Hace una nueva pausa y se regresa a su
escritorio dando un espacio para que puedan conversar entre ellos)
(Los estudiantes intercambian sus exámenes, conversan entre ellos, y
luego todos regresan a sus asientos)
Srta. Martina: (Dirigiéndose a Juan le dice) – Juan, por ejemplo tú que
has sido la mayor calificación, a quién elegiste para ayudar . (Hace una
nueva pausa)
Juan: (Se levanta de su asiento y voltea a ver a Julio y dice) –
Profesora, yo elijo a Julio, se mueve hacia el pupitre de Julio y le da la
mano.
(Julio sorprendido se muestra un poco apenado y le da la mano a Juan
chocando los puños en señal de amistad mientras todos los demás
aplauden el gesto de Juan)
Narrador: -Ese día, Julio y todos sus compañeros aprendieron que el
color de piel no representa menos valor en una persona.
Ese día, Juan demostró que la nobleza, la amabilidad, la excelencia y el
don de perdonar no dependen de la apreciación social ni de los
prototipos físicos, sino de la esencia del ser humano y de la decisión que
cada persona tome todos los días en cuanto a cómo actuar frente a lo
que su alrededor le ofrece.
Ese día Juan se ganó el afecto y respeto de todos en su colegio, porque
pronto se corrió la noticia de que el «Niño Negro», ayudó a estudiar para
sus exámenes de Matemáticas a quién lo agredió por mucho tiempo en
los pasillos.
Esta es una forma de eliminar el Bullying, no devolviendo mal por mal,
sino demostrando que el cambio comienza por nosotros mismos y
nuestro ejemplo de conducta, respeto y cooperación con los que
consideramos más débiles.
Fin.
Título de la obra: «Juan, el pequeñín de la
clase»
Autora: Nathalie Marin
6 Personajes (o más):
1. Narrador (Voz en off)
2. Juan (El pequeñín de la clase)
3. Ana Clara (La maestra de Juan)
4. Compañeros (Compañeros de clase de Juan, al menos 2
pero pueden ser más)
5. Yamal Gabán (El superhéroe amigable)
Si quieren profundizar sobre el preocupante tema del bullying, pueden
leer este ensayo que explica un poco más y puede ser un añadido
interesante a la utilización de la propia obra.
Acto I
Narrador: Juan, el más pequeño de la clase y el favorito de la maestra
Clara, con su elevado coeficiente intelectual, solía crear un ambiente
ameno dentro del aula. No obstante, su autoestima decaía día a día, a
causa del frecuente bullying del que era víctima.
(Juan, su maestra y compañeros en el salón de clase)
Ana Clara: Buenos días mis estimados, por favor abran su libro en la
página número 13. ¡Juan, querido! ¿podrías realizar la lectura?
Juan: ¡Con gusto maestra!.
Narrador: En el instante que Juan se levantó, todos sus compañeros de
clase comenzaron a mirarse entre sí, y a emanar risas entre ellos, como
pretendiendo hacerle una travesura.
(Juan camina tímidamente hasta el lugar donde está su maestra)
Maestra: Lee desde el párrafo dos por favor.
Juan: “Al caer la eterna noche, se encontraba la bella dama durmiendo
en su aposento, cuando de pronto Felipe decide declararle su amor…”
Narrador: En seguida y sin razón alguna, todos sus compañeros
comenzaron a reírse a gran carcajada.
Compañeros: ¡Ja ja ja ja ja!
Narrador: Juan, al ver la burla de sus compañeros, tiró el libro al piso e
inmediatamente salió corriendo del salón refugiándose en el armario de
albañilería. Cuando de pronto, como por arte de magia escuchó unos
pasos cercanos a la puerta.
Acto II
(Juan empieza a temblar imparablemente crujiendo sus dientes.
Seguidamente Yamal abre la puerta)
Yamal Gabán: ¡No temas pequeñín!, vengo ayudarte y a levantarte el
ánimo.
Juan: Pero…Pero ¿quién eres tú?
Yamal Gabán: Soy Yamal, el gran amigo de todos los pequeñines.
Vamos amiguito tengo algo que mostrarte, sígueme.
Narrador: Tras el asombro de Juan al ver a Yamal con su gran fuerza y
fortaleza, sintió que por fin había encontrado la solución a todo abuso
sufrido.
Acto III
(Juan y Yamal miran de lejos a los chicos abusadores situados en el
comedor)
Juan: ¡Mira allí están!, siempre me esperan en el comedor para
comenzar a burlarse de mí, ya sea por mi estatura, por mi inteligencia o
por cualquier cosa que se les ocurra. A veces quisiera no ser así.
Yamal Gabán: Nunca digas eso amiguito, esos talentos te hacen único.
Espera un momento…
(Yamal camina por el comedor y comienza a vociferar un excelso
acontecimiento)
Yamal Gabán: ¡No puedo creer que me haya salvado ese pequeñín!. De
no ser por él, ya hubiese muerto ahogado por un trozo de carne.
(Los compañeros de clase de Juan, se acercan a Yamal)
Narrador: Al ser Yamal conocido por los niños como el superhéroe
amigable, todos deciden acercarse para escuchar con detenimiento los
detalles de tan importante noticia. Es así, como Hassín líder innato y
curioso realiza la siguiente pregunta.
Hassín: Yamal, pero…¿Quién te salvo? cuéntanos por favor.
Compañeros: Sí, ¡dinos!, ¡dinos! (al unísono)
(Yamal pensativo, mientras Juan se queda mirándolo desde el fondo del
comedor)
Yamal Gabán: ¡Me salvo aquel pequeño!…
(Yamal señala a Juan, y todos los compañeros colocan cara de asombro)
Compañeros: ¿Qué…?
Yamal Gabán: Sí, fue ese pequeño. ¡Pequeñín ven acá!.
Narrador: Juan muy tímido con paso presuroso va hacia donde esta
Yamal y sus compañeros.
(Yamal lo mira juntos con todos sus compañeros, con total silencio por la
conmoción)
Juan: ¡ehhh!, aquí estoy… (Con timidez)
Compañeros: ¡eeeehhhhhhh! (Gritan de alegría)
(Juan recibe un gran abrazo colectivo)
Narrador: Lo que menos esperaba el pequeño Juan, era ser sorprendido
ante la reacción de felicidad por parte de sus compañeros, gracias a lo
declarado por el individuo que sin pensar, marcaría un elemento
significativo en la vida de aquel niño. Recordando, que a veces solo
basta con cambiar la perspectiva de las cosas, sin importar las personas
y el lugar.