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Bodas de Plata

Este documento contiene las palabras del ministro durante una ceremonia de bodas de plata, renovando los votos matrimoniales de la pareja después de 25 años de casados.
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Palabras Alusivas del Ministro:

“Habéis venido ante mí, como Ministro de Cristo

para ser unidos, delante de Dios, con los Santos

Lazos del Matrimonio. En esto estáis dando un paso

serio y solemne porque os tomáis el uno para el

otro para afrontar las circunstancias que se os

presenten, sea riqueza o pobreza, para gozo o

tristeza, para salud o enfermedad, en todo lo que la

vida da y en todo lo que la vida quita, y seréis el uno

al otro Fiel y Verdadero Marido y Esposa hasta que

la muerte os separe”.
El oficiante dirá las siguiente palabras a toda la
congregación, que estará en pie:

Muy amados hermanos en el Señor Jesucristo, nos

hemos reunir aquí en la presencia de Dios para ser

testigo de este servicio de acción de gracias, que trae

como ofrenda al altar a nuestros queridos hermanos:

DANIEL CASTRO GRANADOS Y Hermana SILVIA

YANETH MOZ DE CASTRO. con toda su familia, por el

singular motivo de la celebración de BODAS DE

PLATA. Se trata nada menos que del dulce recuerdo

de su unión, cuando el Señor les concediera hace 25

AÑOS, enlazarse en santo matrimonio, el cual es un


estado honorable instituido por Dios, cuando

el hombre aún estaba en Estado de inocencia, y que

nos prefigura la unión mística que existe entre Cristo

y su Iglesia.

A demás Cristo aprobó y honró este santo estado con

su presencia y con su primer milagro que hizo en las

boda de Caná de Galilea, y el Apóstol Pablo lo

recomienda diciendo que es digno de honor entre

todos, por tanto no debe ser emprendido ni realizado

inconsiderada o temerariamente, si no con reverencia

y discreción, peso, cordura, sobriedad y temor de

Dios.
Puesto que nuestros hermanos vienen ahora

agradecidos y alegres con la experiencia preciosa

de 25 años de felicidad en los vínculos indisolubles del

matrimonio, yo les invito solemnemente, pueblo

cristiano, a unirnos en ellos en esta santas

significativa devoción.

Les requiero y encargo queridos hermanos recordar

que estamos en la presencia de Dios, para

conmemorar a celebrar con gratitud ante el

Todopoderoso y en nombre de nuestra santa iglesia,

el contrato de matrimonio que en ustedes ya no es

promesa, si no una preciosa realidad.


Sus rastros revelan aquello que hay en sus corazones.

Para todo verdadero cristiano, el matrimonio es un

estado santo, exclusivo e indisoluble. Imploremos

pues la gracia del Senor:

El Ministro dirá a los esposos:

Han venido ante Dios, y ante mi como Ministro de

Jesucristo, reconociendo la importancia de esta

intervención y ordenación humana.

Así pues yo los presento ante el Señor en ofenda de

gratitud, exhortándolos a que en efecto con

solicitud y rendición, en este acto que es serio y


solemne, por consiguiente, renueven y afirmen más

profundamente los votos que cuando se tomaron el

uno al otro, para bien o para mal, para riqueza

pobreza, para gozo o tristeza, para salud o

enfermedad, en todo lo que la vida da, y lo que la vida

quita, sigan siendo verdaderos y Fieles esposos hasta

que la muerte los separe.

Y siendo que la palabra de Dios, escrita y citada hace

25 años fue para ustedes verdadera instrucción y luz

en su camino, por eso, como corrientes de aguas vivas

y como herencia y horizonte a su descendencia,

reciban nuevamente la brisa fresca de gracia con la

lectura de aquellas Santas Escrituras que dicen:


Maridos, amad a vuestras mujeres, asi como Cristo

amó a la Iglesia, y se entregó a si mismo por ella, para

santificarla. Así también los maridos deben amar a

Sus mujeres, como a Sus mismos cuerpos. El que ama

a su mujer a si mismo se ama. Por esto dejará el

hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer

y los dos serán una sola carne. Efesios 5:25-31 .

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas

sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso

más frágil, y como a coherederas de la gracia de la

vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

1ª Pedro 3 : 7.
Así mismo escuchen lo que dicen las Sagradas

Escrituras a las esposas:

Las casabas estén sujetas a Sus propios maridos,

como al Señor; porque el marido es cabeza de la

mujer así como Cristo es cabeza de la Iglesia, la cual

es su cuerpo y él es su Salvador Así que, como la

Iglesia está sujeta a Cristo, así también las casabas lo

estén a Sus maridos en todo. Efesios 5:22-211.

Así mismo, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;

para que también los que no creen a la palabra, sean

ganados sin palabra por la conducta de Sus esposas,

considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 1ª

Pedro 3 .- 1 y 2.
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a

su mujer romo a si mismo; y la mujer respete a su

marido. Efesios 5.33

Esta es la Palabra de Dios. Amén.

Estimados hermanos:

1) ¿Quieren renovar sus votos de amor y Fidelidad

en este día de la celebración de su 25 aniversario

matrimonial?
2) ¿Desean que sea esta acción de gracia un bello

historial, un ejemplo a sus generaciones y sobre

todo una ratificación de sus vidas ofrendadas

para la gloria de Dios?

3)¿Aceptan ofrendar sus vidas al Señor en gratitud

por haberles concedido 25 año de fidelidad

formando este hermoso hogar?

Que a los que Dios unió, ningún hombre los separe.


Que el Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espirito

Santo, les bendiga, conserve y guarde. El Señor por su

misericordia vuelva a ustedes los ajos de su favor y los

colme de su gracia y bendiciones espirituales, de tal

manera, que vivan en este mundo en su santo temor

y gocen en el otro de la vida celestial. Amén.

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