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Introducción a la Economía y Producción

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EL SISTEMA ECONÓMICO Y LA

CIRCULACIÓN ECONÓMICA
En este capítulo se analizarán tópicos vinculados a definiciones básicas para nuestra ciencia,
destacándose por su importancia la idea de economía funcionando como un sistema; quiénes
son los participantes en ese sistema; las leyes fundamentales que rigen la racionalidad en la
toma de decisiones de esos participantes; la circulación que se establece entre ellos en el
proceso de producción y creación de riqueza, como así también los elementos de los que se
valen esos participantes para la elaboración de los bienes necesarios para la satisfacción de las
necesidades.

LAS ACTIVIDADES ECONOMICAS Y LOS AGENTES


ECONOMICOS
La actividad económica se concreta en la producción de una amplia gama de bienes y
servicios cuyo destino último es la satisfacción de las necesidades humanas. Los hombres,
mediante su capacidad de trabajo, son los organizadores y los ejecutores de la producción.

Las actividades productivas de una sociedad contemporánea se distribuyen a través de


numerosas unidades productoras o empresas, que individualmente emplean factores de
producción (trabajo, capital y recursos naturales), tratando de obtener bienes y servicios.

La organización de los factores productivos dentro de las unidades económicas o productivas,


así como la dirección de sus actividades, recae sobre personas o grupos de carácter privado o
público, que en el futuro designaremos con el nombre de agentes económicos. Las
combinaciones de factores de producción realizadas permiten realizar una multiplicidad de
procesos productivos.

Sistema económico: conjunto de agentes económicos, factores de producción y


relaciones mutuas que se establecen entre ellos con el objeto de producir bienes y servicios
destinados a la satisfacción de las necesidades humanas.

LOS AGENTES ECONOMICOS PRIVADOS

Las economías domésticas

Las funciones de las economías domésticas consisten, por un lado, en demandar bienes y
servicios de consumo, y, por otra, ofrecer los recursos de los que son propietarios: tierra,
trabajo y capital en los mercados de factores.

Las economías domésticas son los individuos, familias, agrupaciones diversas insertas en la
sociedad civil y otras similares que se caracterizan porque en su actividad económica no
persiguen fines de lucro, sino que sólo intentan maximizar su satisfacción o la de los
integrantes de su comunidad.
Las empresas

Las empresas elaboran o transforman bienes y recursos y los venden, y, también, compran
recursos en el mercado de factores.

División social del trabajo: las empresas coordinan los factores de producción, remunerando a
los propietarios de esos factores, con el objeto de elaborar bienes y servicios.

La actuación de las empresas está dirigida a maximizar los beneficios que obtienen con su
actividad, es decir la diferencia entre los ingresos obtenidos por la venta de bienes y servicios y
los costos incurridos, ya sea en remuneraciones a los factores de producción o insumos
necesarios.

LOS FACTORES DE PRODUCCION

Los factores de producción son los recursos utilizados por las unidades
productoras de un sistema económico en sus procesos de generación de
bienes y servicios.

El trabajo

Esfuerzo físico e intelectual que los hombres emplean en las actividades de producción de
bienes y servicios.

Los recursos naturales

Elementos que se utilizan en el proceso productivo, obtenidos o extraídos directamente de la


naturaleza.

Constituyen ejemplos de recursos naturales desde la tierra que se utiliza para la agricultura o
ganadería y los recursos minerales (oro, plata o acero), hasta los elementos naturales que
sirven como fuente de energía que resulta indispensable para cualquier sistema productivo,
como agua, gas natural, carbón, etc.

El capital

Comprende los bienes durables que son utilizados para fabricar otros bienes y servicios.

Dentro de este tipo de bienes se incluyen las máquinas-herramientas, las edificaciones, los
medios de transporte, y hasta la computadora con la que se escribe este documento.

LOS SECTORES PRODUCTIVOS


Los sectores de producción son categorías fundamentales en las que se divide la
economía, agrupando a las distintas actividades económicas según su función y el
tipo de bienes y servicios que producen.

El sector primario

Abarca a las actividades extractivas que en general articulan gran cantidad de recursos
naturales, como por ejemplo las actividades agrícolas y ganaderas, las actividades extractivas
en yacimientos de minerales o de petróleo, las explotaciones forestales y la pesca.

El sector secundario

Agrupa a las actividades industriales o transformadoras, que normalmente son actividades que
utilizan importantes cantidades de capital y de trabajo. Tienen como objeto la transformación
de los bienes y dan como resultado otros bienes, ya sea de consumo final, de capital o bienes
de carácter intermedio que, sometidos a otros procesos, servirán para satisfacer necesidades
humanas.

El sector terciario

Tiene como característica diferencial el hecho de ser productor de servicios, es decir que no
materializa sus “productos” bajo formas tangibles sino en elementos intangibles o no
materiales, o sea que no elabora ni transforma bienes. Los ejemplos más concretos de esta
actividad son el comercio, el transporte de bienes y personas, la educación, las actividades
recreativas y culturales, etc.
La escasez y el problema del ¿para
quién? en Economía
Del problema de la escasez surge la necesidad de elegir y también de la competencia entre los
individuos por los bienes y recursos limitados. Esta competencia hace imprescindible algún
mecanismo de reparto, ya que es preciso asignar los recursos escasos y distribuir los bienes
limitados. En otros términos resulta necesario responder a la pregunta de ¿Para quién?

La sociedad fue adoptando distintas formas de reparto o distribución de los bienes entre sus
miembros. Si bien en la actualidad el mecanismo de mercado y los precios resultan una forma
corriente de resolución de la competencia entre posibles demandantes de los bienes y
servicios escasos, en realidad se adoptaron distintas formas históricas según las distintas
sociedades para este conflicto.

EL COSTO DE OPORTUNIDAD Y LA FRONTERA DE POSIBILIDADES DE PRODUCCIÓN

¿Cuándo surge y qué significa costo de oportunidad? Una economía en la que sus recursos
están siendo utilizados en forma plena y eficiente y que desea aumentar la cantidad producida
de algún tipo de bien, sólo queda como alternativa disminuir la cantidad producida de algún
otro tipo de bien.

Aquí observamos el concepto de costo de oportunidad: para aumentar la disponibilidad de un


bien o servicio, debemos reducir la de otro bien o servicio.

El costo de oportunidad de un bien o un servicio son los demás bienes o servicios a los que un
sistema económico debe renunciar para obtenerlo.

La Economía encontró una forma de representar gráficamente el problema de la escasez y la


noción de costo de oportunidad, en lo que se conoce frontera de posibilidades de
producción.
Las columnas (4) y (5) del Cuadro nos están indicando el costo de oportunidad de producir una
unidad adicional de cada bien en términos del otro. Por ejemplo, pasar de la opción A a la
opción B, implica que el costo de oportunidad de aumentar en una unidad la producción de
alimentos, implica reducir en 0,5 la producción de viviendas; en tanto pasar de la opción B a la
opción C implica que cada unidad adicional de alimentos equivale a 1,5 unidades de vivienda.
Como se observa, a medida que aumenta la disponibilidad de un tipo de bien, obtener
unidades adicionales del mismo implica un costo de oportunidad creciente. En la columna (5),
que nos muestra el costo de oportunidad en términos de alimentos de aumentar en una
unidad la producción de viviendas, se observa la misma evolución, a medida que mayor es la
cantidad de viviendas que se posee, mayor es su costo de oportunidad en términos de
alimentos, es decir, mayor es la cantidad de ese bien que debe prescindirse para obtener una
unidad adicional del otro, en este caso de los alimentos.

En lo que hace a la forma y posición de


la curva, en primer lugar se debe destacar que tiene pendiente negativa debido a que el
principio de escasez se encuentra detrás de su construcción. La pendiente negativa implica una
gráfica decreciente. En efecto, una gráfica decreciente señala que para obtener más de un
bien, necesariamente dispondremos menos del otro bien.

El segundo elemento relativo a la forma de la curva es que su pendiente aumenta en valor


absoluto a medida que decrece. A medida que se avanza en la cantidad de alimentos que se
producen, se requerirá de mayor cantidad de recursos detraídos a la producción de vestidos
por cada unidad adicional de alimentos. Este principio es la “Ley de los rendimientos
decrecientes”, que se desarrolló en el punto anterior, y que sostenía que, en general, para
conseguir cantidades adicionales iguales de un bien, han de utilizarse cantidades crecientes
de factores para su producción, lo que exige disminuir cantidades crecientes de la producción
de los demás bienes
LA LEY DE LOS RENDIMIENTOS DECRECIENTES

¿A qué hace referencia esta ley? A la relación existente entre los factores productivos utilizados
y los bienes obtenidos en el proceso productivo, y en particular, a la pérdida de eficiencia que
se observa a medida que, en el corto plazo, añadimos más factores de producción a la
elaboración de un bien o servicio en particular.

En detalle, establece que, si en la producción de bienes y servicios se utiliza más de un factor de


producción, y uno de ellos permanece fijo en el corto plazo, el añadir nuevas unidades del o los
factores que se pueden variar en su utilización en ese plazo, muy probablemente aumenten la
producción total de bienes y servicios, pero que también es casi seguro que lo que agrega cada
unidad adicional del o los factores variables sea menor a lo que agregó la unidad anterior.

FV representa el uso del factor variable que se está haciendo

PT representa la producción total obtenida por la utilización de los factores fijos y variables.

De las otras dos columnas que contienen datos referidos a la producción

Pme representa la producción promedio de las unidades de factor variable, denominado


Producto Promedio, y que se obtiene dividiendo el producto total por la cantidad de factor
variable utilizado (PT/FV)

Pmg representa específicamente lo que agrega adicionalmente cada unidad de factor variable a
la producción total, se obtiene dividiendo el aumento de la producción total obtenido como
consecuencia del aumento de la utilización del factor variable (PT/FV). A este cociente
técnicamente se lo denomina Producto Marginal (PMg). Como se observa, excepto en el primer
tramo en que este producto marginal es creciente, decrece a medida que se van utilizando
mayores cantidades de factor variable, reflejando rendimientos que finalmente se tornan
decrecientes.
Las tres últimas columnas del cuadro,
reflejan el mismo principio visto desde el lado de los costos de producir estos bienes, El Costo
Total (CT) se obtiene multiplicando el costo de cada unidad de factor variable por la utilización
que se hace del mismo. El concepto de costo medio (CMe) surge de dividir el costo total por la
cantidad total de toneladas producidas, lo que equivale a encontrar un costo promedio para las
mismas (CT/PT). El concepto de costo marginal (CMg) se asocia al costo de producir una unidad
adicional, y se obtiene dividiendo el aumento en el costo total dividido el aumento en la
producción, cada vez que se agrega una unidad de factor variable (CT/PT).

Como se observa, siempre que se cumple la ley de rendimientos decrecientes, producir


unidades adicionales implica incurrir en mayores costos, ya sea medido en función de los costos
medios o de los costos marginales. La relación inversa entre rendimientos y costos medios y
marginales puede comprobarse si se observa en la tabla que mientras el producto medio se
encuentra creciendo, el costo medio disminuye y viceversa. Lo misma relación se observa entre
producto y costo marginal.

LA CIRCULACIÓN ECONÓMICA

El análisis de este flujo circular de la renta trata de establecer qué tipo de


vínculos se establecen entre los diversos agentes económicos, a partir de
una serie de supuestos simplificadores acerca del carácter de los mismos,
conformando así un modelo de análisis.

El Producto y la Renta

Todo sistema económico está formado por muchas unidades independientes: millones de
economías domésticas o familiares, miles de empresas y numerosos organismos y entidades
públicas. Además todos ellos establecen vínculos entre sí y con agentes económicos
pertenecientes a otros sistemas económicos. Las economías domésticas deciden cuánto
desean comprar y trabajar, mientras que las empresas deciden cuánto producir y vender y a
cuántas personas contratar.
Existe una interdependencia entre las decisiones individuales de gasto y de producción. Más
concretamente, debemos señalar que las economías domésticas, a cuya existencia hicimos
alusión en el primer punto de este capítulo, son las propietarias de los factores de la
producción y los ofrecen a las empresas con la finalidad de que éstas produzcan bienes y
servicios. A su vez, y como contraprestación por el uso de los servicios de estos factores de
producción, las empresas pagan unas determinadas cantidades a las economías domésticas
bajo la forma de salarios por la utilización del factor trabajo, beneficios por la utilización del
capital y actividad empresarial, intereses por la utilización del capital bajo su forma líquida y
rentas por la utilización de los recursos naturales.

Esto nos está dando la pauta inicial de la existencia de una serie de flujos entre ambos tipos de
agentes económicos y de que cualquier decisión que tome uno de ellos termina repercutiendo
sobre el otro. Se funda así la existencia de lo que denominamos interdependencia entre las
decisiones de ambos tipos de agentes, ya que la decisión que tome un grupo de ellos
necesariamente repercute sobre los demás.

Llamaremos producto de una economía al valor total de todos los bienes y servicios finales
generados durante un período determinado, es decir descontando del valor total de la
producción a los bienes intermedios o bienes que se utilizan para producir otros.

Dado que este conjunto de bienes y servicios es demandado por las economías domésticas, el
gasto que éstas efectúen en el mismo será igual al valor de la corriente de bienes y servicios.

¿De dónde provienen los recursos necesarios para que las familias puedan llevar a cabo esa
demanda? De los pagos que efectúen las empresas o aparato productivo de la economía en
carácter de retribución a los factores de la producción.

A la sumatoria de las retribuciones que pagan las empresas a las economías domésticas la
denominaremos en lo sucesivo renta. De esta manera vemos que los conceptos de producto y
de renta tienen un monto equivalente y un origen común.

¿Cómo se origina el fenómeno circulatorio? Un esquema sencillo

En la parte superior del


esquema se observa el flujo real desde las empresas a las familias (bienes y servicios) y el
flujo nominal de contrapartida (pago por las compras de bienes y servicios). En la parte
inferior se observa el flujo real desde las empresas a las familias (servicios de factores de la
producción) y el flujo nominal de contrapartida (pagos por la utilización de servicios de
factores de la producción).

En el esquema se puede ilustrar este planteo sencillo del fenómeno circulatorio. Allí se observa
cómo, se establece un mecanismo circulatorio entre ambos.

Cabe señalar que en el mismo los denominados flujos reales están representados por líneas
llenas y los denominados flujos nominales están representados por líneas de puntos.

Flujos reales: representan a las corrientes reales de la economía, es decir los bienes y servicios
elaborados por las empresas y los servicios de factores de la producción, propiedad de las
economías domésticas y contratados por las empresas.

Flujos nominales: son la contrapartida financiera del flujo real, es decir el flujo monetario que
fluye en sentido inverso a los flujos reales, en este caso son los pagos por la compra de bienes y
servicios (desde las economías domésticas a las empresas) y los pagos por utilización de los
factores de la producción (desde las empresas hacia las economías domésticas).

Dada la doble dimensión señalada para el producto (corriente de bienes y servicios finales) y
generador de la renta nacional (la retribución a factores de la producción) y los roles cumplidos
por ambos polos de la circulación (economías domésticas y empresas), se observa cómo se
produce el fenómeno circulatorio en esta economía sencilla y reducida a dos tipos de agentes
económicos de carácter privado.

Debe señalarse que el esquema es de carácter simplificado, y tiene limitaciones cuando se


desean explicar algunas conductas o cuando se añaden más sectores.

Más concretamente, las familias no consumen la totalidad de su ingreso, sino que parte del
mismo es guardado por las mismas bajo la forma de ahorro (fracción no consumida del
ingreso de las economías domésticas), flujo que no muestra este esquema. Tampoco la
totalidad del gasto en bienes y servicios finales es efectuada por las economías domésticas, ya
que la mayor parte del gasto en inversión corre por cuenta de las empresas, es decir existe un
componente de las compras de bienes y servicios finales que no se origina en las economías
domésticas, lo que tampoco es reflejado por este esquema. Como ya dijimos, tampoco supone
la existencia de un sector público que con sus decisiones afecta a este flujo circular, ni la
posibilidad de que este sistema económico se vincule con otros sistemas económicos del resto
del mundo. Por último, el modelo sólo considera la existencia de bienes y servicios finales, sin
tener en cuenta a la importante corriente de bienes y servicios intermedios que se encuentra
en cualquier sistema económico moderno.

Una visión más completa del fenómeno circulatorio


Para la construcción de este
esquema se parte de los flujos nominales planteados en el esquema anterior, y se le añaden las
posibles “entradas y salidas” correspondientes a otros sectores distintos del privado.

Las “entradas y salidas” correspondientes al sector privado se refieren al ahorro (S) y la


inversión (I). El ahorro, que ya se definió como la fracción no consumida del ingreso de las
familias, representa una salida del flujo nominal, ya que es dinero que no se transforma en
demanda de bienes de consumo, por lo tanto no es gasto y no corresponde que sea incluido en
dicha corriente. La inversión, que se define como la adición de bienes de capital a la economía,
sí forma parte del flujo de gasto de la economía, y dado que no es efectuado por las economías
domésticas, se plantea como una “entrada” al flujo circular, para poder incorporarlo al mismo.

A breve descripción de cuáles son las decisiones del sector público que inciden sobre el flujo
circular. El sector público toma decisiones referidas a los volúmenes de gasto en bienes y
servicios que realiza, por ejemplo las jubilaciones y los pagos por seguro de desempleo; y con
respecto a los volúmenes de impuestos que cobra. De éstos, los gastos en bienes y servicios (G)
y las transferencias (Tr) representan una entrada al flujo circular de la renta; en el caso del
gasto en bienes y servicios se añade a la corriente de gasto de la economía; y en el caso de las
transferencias se agrega a la corriente de la renta, ya que representan ingresos percibidos por
las economías domésticas pero no generados por el aparato productivo. Los impuestos (T),
obviamente, representan una salida al flujo circular de la renta, ya que, cualesquiera que sean
las características que estos tengan, representan una disminución o mengua de la renta que
perciben las economías domésticas. Las entradas y salidas que afectan a la corriente de renta
desde las empresas a las economías domésticas se suelen agrupar bajo el concepto de
impuestos netos (impuestos menos transferencias), ya que ambos conceptos afectan la
corriente de renta generada por las empresas y con destino a las economías domésticas, los
impuestos Economías Domésticas (familias) Empresas (Aparato Productivo) I G X M S C DA =
C+I+G+XN YD = Y-T+TR TR T Y disminuyéndola y las transferencias aumentándola.

Queda por último tratar cómo incide sobre el flujo circular de la renta cuando se abandona el
supuesto de economía “cerrada”, sin vínculos con otros sistemas económicos, y se pasa a la
noción de una economía “abierta”, en la cual los agentes económicos de un sistema económico
determinado se conectan con agentes económicos de otros sistemas económicos o resto del
mundo. Las entradas y salidas al flujo circular están representadas por las importaciones (M) y
las exportaciones (X). Las importaciones representan una salida al flujo circular de la renta, ya
que al ser flujos nominales se corresponden a los pagos por adquisición de bienes y servicios
que efectúan los agentes del sistema económico en cuestión hacia agentes económicos del
resto del mundo. El hecho que sea una salida indica que parte del gasto de nuestro sistema
económico está remunerando a agentes del resto del mundo. Las exportaciones, en cambio, y
por la misma razón, son una entrada al flujo circular de la renta, correspondiendo en este caso
a los ingresos recibidos por las ventas de bienes y servicios efectuadas por agentes de nuestro
sistema económico hacia el resto del mundo, y representan el gasto del resto del mundo en
nuestro sistema productivo.

Al igual que en el caso del sector público, el sector externo de un sistema económico puede ser
superavitario (si las exportaciones son mayores que las importaciones), o deficitario (si las
importaciones superan a las exportaciones). En el primer caso contribuye a aumentar el flujo
circular de la renta; en el segundo caso contribuirá a disminuirlo, pero debido a que, como ya
se señaló, la igualdad entre renta y gasto siempre se mantiene, en el caso de desequilibrios en
el sector externo existirán movimientos compensatorios en el sector privado o el sector
público, tales que la sumatoria de entradas y salidas siempre serán iguales entre sí.

El gasto y la renta
La demanda agregada del sistema económico es la sumatoria de las demandas de bienes
finales por parte de todos los agentes económicos. Está conformada por:

a) la demanda de bienes de consumo efectuada por las economías domésticas (fracción de la


renta destinada al consumo), representada por C

b) la demanda de bienes de inversión, realizada en su mayor parte por el aparato productivo o


empresas, representada por I

c) el gasto en bienes y servicios efectuado por el sector público, representado por G

d) la demanda de los agentes económicos del resto del mundo, neta de la demanda de
nuestros agentes económicos al resto del mundo, representada por la diferencia entre
exportaciones e importaciones, XN.

Simbólicamente:

Todo lo que llega al aparato productivo bajo la forma de gasto en bienes y servicios finales, éste
lo transforma en retribución a los factores de la producción, conformando lo que se conoce
como renta nacional (RN). La renta que genera el aparato productivo se dirige hacia las
economías domésticas. Pero entre la renta generada por las empresas y el ingreso disponible
(YD), que es el efectivamente percibido por las familias o economías domésticas, intermedian
las decisiones que toma el sector público en materia de impuestos (T) y transferencias (TR),
debiendo restarse a la renta nacional los impuestos cobrados por el sector público y sumarse
las transferencias o pagos sin contrapartida en bienes y servicios que realiza el mismo.

Simbólicamente:

RD = RN – T + TR

Matriz Insumo-Producto
La matriz insumo-producto, es un instrumento que permite realizar una representación del
funcionamiento del sistema económico, de manera tal de identificar a los flujos que se
producen entre los distintos sectores económicos, ya sea que representen corrientes de bienes
finales o intermedios o retribuciones a los factores de la producción. Consiste básicamente en
una tabla de doble entrada o matriz, cuyo objetivo es describir cómo se vinculan entre sí los
distintos sectores de la actividad económica.

La matriz consta
de tres partes: una que se refiere a las transacciones intermedias entre los distintos sectores,
una que se refiere a las ventas finales y una tercera donde se registran los pagos por utilización
de los factores de producción. Los valores brutos de producción, ya sea de cada sector como
del total, sumados horizontalmente como verticalmente deben representar el mismo valor, ya
que la totalidad de las ventas de cada sector debe servir para financiar la totalidad de las
compras y pagos de cada sector

El elemento central a destacarse, y que se encuentra en el núcleo del concepto de circulación


económica que hemos desarrollado a lo largo de este punto, se trata de la igualdad entre el
valor del producto y la sumatoria de retribuciones a los factores de la producción, denominada
valor agregado. No se trata que las ventas finales de cada sector sean iguales al valor agregado
por cada uno de ellos, sino que el total de valor agregado de la economía sea igual al total de
las ventas de bienes finales. En este sentido la construcción de la matriz está totalmente
emparentado con el esquema de flujo circular de la renta, sólo que en este caso se prescinde
del sector público y del sector externo. Incluirlos sólo implica agregar más filas y más columnas
a la matriz, pero no representa ningún problema metodológico insalvable.

LOS MERCADOS Y SU FUNCIONAMIENTO

En la visión que se presentó del flujo circular de la renta, da la impresión que las economías
domésticas y las empresas se vinculan directamente entre sí. En realidad, esto no ocurre así,
sino que las economías domésticas y las empresas mantienen sus vínculos a través de lo que se
denominan mercados.

¿Qué es un mercado? Un mercado es todo conjunto de condiciones o mecanismos sociales a


través de los que los bienes y servicios, así como los factores de la producción, se intercambian
entre los agentes económicos que los compran (demandantes) y aquellos que los venden
(oferentes).

El funcionamiento del mercado

El sistema de mercado, es el que en nuestros días brinda la mayor parte de las respuestas a los
problemas de qué, cómo y para quién producir.
Concretamente aquel sistema de respuesta a las preguntas económicas puede simplificarse así:
Los propietarios de los factores de la producción ofrecen los mismos para obtener dinero con
el que posteriormente adquirirán bienes y servicios en estos mercados. La unidad productora
cambiará los bienes y servicios que produce por ese dinero y lo destinará para pagar a los
factores de producción que había contratado. (flujo de la renta)

En todo mercado en el que se utiliza el dinero, existen dos tipos de agentes bien diferenciados:
los compradores o demandantes y los vendedores u oferentes.

Resulta imprescindible en el sistema de mercado el uso del dinero como contraprestación de


los bienes, servicios o factores que se transen en el mercado, para que existan los precios de
mercado. Los precios, elementos claves de este sistema, pueden entonces definirse como la
cantidad de dinero necesaria para obtener como contraprestación una unidad de un
determinado bien o servicio.

El sistema de mercado

El sistema de mercado tiende a la coordinación entre compradores y vendedores. Un


elemento que debe destacarse en el funcionamiento del sistema de mercado, es el carácter
voluntario que reviste la participación de los distintos agentes, ya que si la participación o las
decisiones que adopten se encuentren restringidas en algún modo, el sistema combinará junto
con la solución de mercado, elementos de autoridad más o menos importantes en cada uno de
los casos particulares al no resultar totalmente voluntarias las decisiones de los participantes.

A modo de síntesis respecto de al precio de mercado, cabe señalar que en todos los casos el
precio es un instrumento que permite que las transacciones se realicen con orden dentro del
esquema de mercado, cumpliendo dos funciones básicas: suministrar información y proveer
incentivos a los participantes en el intercambio.

Clases de mercados
* Mercados de bienes y servicios: en los que las economías domésticas demandan y las
empresas ofrecen.

* Mercados de factores productivos: también operan las llamadas leyes de oferta y demanda,
pero sus determinantes no son exactamente los mismos que en el caso de los mercados de
bienes.

* Transacciones directas: comprar un bien a cambio de dinero, o pagar para realizar un viaje en
colectivo son ejemplos en los cuales coinciden en el tiempo la decisión de efectuar la operación
entre compradores y vendedores, la entrega del bien o la prestación del servicio y el pago por
el mismo

* mercados de futuros: es aquel tipo de mercado en el cual existe una decisión de formalizar la
operación por parte de compradores y vendedores, fijándose el precio de la misma, pero
pactando tanto la entrega del bien como su pago para una fecha futura.

Según la cantidad de compradores y vendedores que existen en el mercado


*De competencia perfecta: cuando existan gran cantidad de compradores y vendedores, de
manera tal que nadie individualmente pueda tener incidencia sobre el precio de las
transacciones.

*De competencia imperfecta: mercados en que existe restricciones sobre el número de


compradores o vendedores que les permite influir a uno o algunos de ellos en los precios.
(monopolio, oligopolio…)

La oferta, la demanda y el equilibrio en


el mercado
La demanda
La función de demanda es una función de conducta o comportamiento, en el sentido que
expresa qué cantidad de un bien o un servicio está dispuesto a adquirir un individuo a cada
precio del bien, suponiéndose constantes las demás condiciones que rodean al hecho de
mercado.

Determinantes genéricos:

* Ingreso de los consumidores, el precio de los demás bienes relacionados, los gustos o
preferencias por el bien en cuestión y el precio del bien analizado.

La tabla de demanda individual de un


comprador, ceteris paribus las demás variables, ofrece información sobre la cantidad que este
individuo estaría dispuesto a comprar a cada precio. Esta tabla de demanda muestra que, a
mayores precios del bien X las cantidades demandadas resultarán menores, mientras que a
medida que disminuyan los precios del citado bien, las cantidades demandadas aumentarán.
Esta relación, considerada en general para todas las posibles demandas de bienes y servicios,
resulta en Economía la denominada ley de la demanda.

Se comprende que el aumento del precio de un bien o servicio hace que la misma tienda a
sustituirlo por otro u otros que se tornaron relativamente más baratos al permanecer
constantes sus precios reduciendo el consumo del bien cuyo precio aumentó. Los economistas
denominan a este comportamiento de los consumidores como efecto sustitución.

Por otro lado, al producirse un aumento en el precio del bien o servicio, ceteris paribus el nivel
de ingreso nominal, el poder adquisitivo del ingreso o renta del consumidor o ingreso real
disminuye, por lo que en general puede demandar menor cantidad de bienes y servicios,
dentro de los que se cuenta el bien cuyo precio aumentó. Este efecto sobre el comportamiento
de los consumidores se denomina efecto renta. La suma de ambos efectos en la mayoría de los
casos nos está señalando que, ante un aumento del precio del bien, la cantidad demandada del
mismo será menor.

Obviamente, ocurre a la inversa si se produce un descenso del precio del bien, en este caso la
sumatoria de los efectos renta y sustitución nos dirá que la cantidad demandada del bien o
servicio será mayor.

La función de demanda
La función de demanda es la relación existente entre la cantidad demandada de un bien y su
precio ceteris paribus todos los demás determinantes de la demanda del bien en cuestión.

Cambios en la demanda y cambios en la cantidad demandada


Un cambio en el precio del bien o servicio, a pesar de variar la cantidad demandada del mismo,
no entraña un cambio en la conducta del consumidor, sino simplemente ajustar hacia arriba o
hacia abajo la cantidad demandada de acuerdo a la nueva realidad de los precios. En estos
casos diremos que, ante variaciones en los precios, ceteris paribus las demás variables, se
produce un cambio en la cantidad demandada. Gráficamente es un movimiento a lo largo de la
curva de demanda.

Por el contrario, un cambio en las variables que supusimos ceteris paribus para definir la curva
demanda, entrañan cambios en la conducta de los consumidores, ya que, por cambios en el
ingreso, en el precio de los demás bienes o en las preferencias, los consumidores ahora están
dispuestos a demandar mayores o menores cantidades a los mismos precios de antes. En estos
casos, es decir ante variaciones en los determinantes de la demanda, se produce un cambio en
la demanda. Gráficamente es un traslado de la curva de demanda, hacia arriba y la derecha si
se produce un aumento en la demanda o hacia abajo y la izquierda si se produce una
disminución en la demanda, tal como se desarrolla en el siguiente punto.

La curva de demanda

La información brindada por la tabla de demanda, puede ser recogida gráficamente en un


esquema de ejes cartesianos, tal como se observa en el Gráfico 5.3. A cada precio Px
corresponde una cantidad Qx que los demandantes están dispuestos a adquirir. El gráfico
recoge cada par (Px , Qx) de números de la tabla de demanda (Cuadro 5.4). Uniendo los
respectivos puntos obtenemos la curva de demanda Dx. Esta curva de demanda, como
expresión gráfica de la demanda, muestra las cantidades de algún determinado bien o servicio
que serán demandadas durante un período de tiempo determinado a cada uno de los posibles
precios.
Desplazamientos de la curva de demanda

En esta sección analizaremos las variaciones que pueden experimentar dichos determinantes y
el efecto que tienen sobre la curva de demanda lo que influirá posteriormente en el precio de
equilibrio y las cantidades comercializadas:

La renta de los consumidores: Ante cambios en la renta, los consumidores pueden modificar
su comportamiento o conducta respecto de la demanda de determinados bienes y servicios. En
algunos casos pueden consumir más ante aumentos de la renta, cualquiera sea el precio, por lo
que la curva de demanda se desplazará hacia arriba y la derecha en dichos casos. Así, cuando la
renta se reduce cabe esperar que los individuos deseen demandar una cantidad menor a cada
nivel de precios, con lo que la curva se desplazará hacia abajo y la izquierda.

Este comportamiento no es el único posible. En el caso de demandas de bienes “normales”, los


cambios en la renta modificarán a la demanda en el mismo sentido, pero pueden existir casos
de demandas de bienes denominados “inferiores”, en los que los cambios en la renta
provocarán alteraciones de sentido inverso en la demanda de dicho bien. Este caso, que no
representa a la mayoría de las demandas, se aplica a consumidores que consideran a dichos
bienes como de calidad inferior por lo que, ante un posible aumento en la renta, sustituirá
dicho bien por otro que considere superior. Piénsese en un consumidor que aumenta
fuertemente su renta: seguramente disminuirá su consumo de vino común de mesa a pesar del
aumento de su ingreso y lo sustituirá por un vino de mayor calidad. De acuerdo al
comportamiento de la demanda cuando se produce una variación en el ingreso, los bienes
pueden se clasificados en bienes normales y en bienes inferiores. En el caso de los bienes
normales, la demanda guarda una relación directa con los cambios en la renta, en el de los
bienes inferiores, por el contrario, la relación es inversa. Es también posible pensar en la
existencia de demandas de bienes independientes del ingreso, para las que ante
modificaciones en la renta, la demanda no se altera (por ejemplo: la sal) Debemos tener en
cuenta que los bienes resultan normales, inferiores o independientes según los distintos
demandantes a los que estemos analizando. Un mismo bien puede resultar inferior para
algunos demandantes y normal para otros.

Los precios de otros bienes: Las alteraciones en el precio de algunos bienes y servicios pueden
ocasionar desplazamientos en la curva de demanda de otros bienes y servicios. Si aumenta el
precio de los trajes, los consumidores comprarán menos trajes, pero también producirá un
efecto sobre la demanda de los bienes que se utilizan conjuntamente con los trajes, por
ejemplo las corbatas, y en la demanda de los bienes que se utilizan alternativamente a los
trajes, por ejemplo las camperas. En ese caso el aumento del precio de los trajes ocasiona una
disminución de la demanda de corbatas, es decir, un traslado de la curva de demanda de
corbatas hacia abajo y la izquierda, mientras que produce un aumento de la demanda de
camperas, o sea, una modificación de la curva de demanda de camperas hacia arriba y la
derecha. Todo esto se da al mismo tiempo que caen las cantidades demandadas de los trajes,
produciéndose un simple cambio a lo largo de la misma curva de demanda de trajes. De
acuerdo al comportamiento cuando varían los precios de bienes relacionados, los bienes
pueden ser clasificados en complementarios o en sustitutos. Son bienes complementarios
aquellos que, cuando aumenta el precio del bien relacionado, disminuye su cantidad
demandada cualquiera sea el nivel de precios. Bienes sustitutos, por el contrario, son aquellos
que su cantidad demandada aumenta a cualquier nivel de precios cuando se produce un
aumento en el precio del bien relacionado. Existe también en este caso la categoría de bienes
independientes, es decir que la modificación del precio de uno de los bienes no provoca
cambios en la demanda del otro.

Los gustos o preferencias: Los gustos y preferencias también influyen sobre la demanda,
resumiendo dentro de este concepto a los demás determinantes que toman en cuenta los
consumidores al decidir sus planes de adquisición de bienes y servicios. Obviamente a mayores
preferencias de los consumidores por un bien y servicio la demanda a cada nivel de precio
aumentará. Lo contrario sucederá si las preferencias disminuyen

La oferta

En este punto se desarrollarán temas referidos a la conducta de un oferente individual respecto


del conjunto de factores que determinan la cantidad de un bien o servicio que está dispuesto a
ofrecer al mercado. Estos factores son: la tecnología, el precio de los factores de producción e
insumos utilizados, y por último, pero no menos importante, el precio del bien o servicio en
cuestión

La tabla de oferta

Bajo el supuesto ceteris paribus, denominamos tabla de oferta a la relación que existe entre el
precio de un bien y las cantidades que un empresario está dispuesto a ofrecer de ese bien por
período de tiempo.

La tabla de oferta muestra la conducta o comportamiento de los productores del bien o


servicio. Representa, para unos precios determinados, las cantidades que los productores están
dispuestos a ofrecer. A precios muy bajos, al no cubrirse los costos de producción, los
productores no ofrecerán nada del bien, a medida que suben los precios comenzarán a enviar
productos al mercado, aumentándose la producción a medida que los precios sean más altos.

De la lectura del cuadro puede inferirse la


existencia de una relación directa entre precio y cantidad ofrecida de un bien o servicio. El
fundamento de este vínculo está dado por la ley de los rendimientos decrecientes, se infiere
que, si se agregan unidades de factor que producen adicionalmente menores cantidades de
producto, y el costo de cada unidad de factor es el mismo, no cabe duda que obtener unidades
adicionales de producto se torna progresivamente más caro, por lo tanto los productores
exigirán precios más elevados por unidad para aumentar su producción en el corto plazo. De
allí se deriva la relación directa entre precio del bien y cantidad ofrecida, suponiendo estables
la tecnología y el costo de los factores de producción.

La función de oferta

la función de oferta es una función de conducta, en el sentido que expresa qué cantidad de un
bien o un servicio está dispuesto a ofrecer un productor a cada precio del bien, suponiéndose
constantes las demás condiciones que rodean al hecho de mercado.

La curva de oferta

A cada precio Px corresponde una cantidad Qx que los productores están dispuestos a ofrecer.
El gráfico recoge cada par (Px, Qx) de números de la tabla de oferta (Cuadro 5.5). Uniendo los
respectivos puntos obtenemos la curva de oferta Ox. Esta curva de oferta, como expresión
gráfica de la oferta, muestra las cantidades de algún determinado bien o servicio que serán
ofrecidas durante un período de tiempo determinado a cada uno de los posibles precios.

De acuerdo a lo expresado respecto de la ley de rendimientos decrecientes, quedó claramente


establecido que el vínculo funcional entre cantidad ofrecida y precio del bien o servicio es de
carácter directo, por lo cual el gráfico que resulta de representar esa información tendrá
pendiente positiva y resultará en una gráfica creciente.

Este gráfico muestra cómo se pueden


traducir los precios y cantidades ofrecidas especificados en el cuadro anterior. en una curva de
oferta. Para simplificar la exposición en este caso también se eliminaron los últimos tres ceros
de las cantidades ofrecidas.

Para representar la curva del Gráfico también se partió de la condición ceteris paribus, por lo
que en la función oferta expresada en el punto anterior los valores de todas las variables,
excepto el precio y la cantidad ofertada del bien X, han permanecido constantes.

Cambios en la oferta y cambios en la cantidad ofrecida


Un cambio en el precio del bien o servicio, a pesar de variar la cantidad ofrecida del mismo, no
entrañará un cambio en la conducta del productor, sino simplemente ajustar en sentido
ascendente o descendente la cantidad ofrecida de acuerdo a la nueva realidad de los precios.
En estos casos diremos que, ante variaciones en los precios, ceteris paribus las demás
variables, se produce un cambio en la cantidad ofrecida. Gráficamente es un traslado a lo largo
de la curva de oferta, sin desplazamientos de la misma.
Si se produce una alteración en las variables que supusimos ceteris paribus para definir la
curva oferta, veremos que en este caso sí se producen cambios en la conducta de los
productores, ya que, por variaciones en el precio de los factores de producción o en la
tecnología, los productores ahora están dispuestos a ofrecer mayores o menores cantidades
a los mismos precios de antes. En estos casos, es decir variaciones en los determinantes de la
oferta, se produce un cambio en la oferta. Gráficamente es un traslado de la curva de oferta,
hacia la derecha y abajo si se produce un aumento en la oferta y hacia la izquierda y arriba si
se produce una disminución en la oferta.

Desplazamientos en la curva de oferta

Para analizar las alteraciones en la oferta, debemos recordar que la curva de oferta muestra los
efectos de variaciones en los precios sobre las cantidades ofrecidas, suponiendo ceteris paribus
los demás condicionantes de la oferta. Las variables que en este caso suponíamos estables eran
el precio de los factores productivos y la tecnología que se emplea en la producción. Veremos
ahora que ocurre con la curva de oferta cuando varían algunos de estos determinantes que
supusimos estables cuando se construyó la misma.

Precio de los factores de producción: Cuando aumenta el precio de los factores productivos,
los productores requerirán que el precio sea más elevado que antes para ofrecer las mismas
cantidades, debido a que sus costos son más elevados. En este caso se producirá un descenso
en la oferta, es decir un traslado de la curva hacia arriba y la izquierda. Si, en cambio, se
produce una disminución en el precio de los factores de producción, los productores estarán
dispuestos a ofrecer mayores cantidades a cada precio, lo que implica un traslado de la curva
de oferta hacia la derecha; en este caso tendremos un aumento en la oferta. En consecuencia,
nos encontramos con una relación inversa entre los cambios en los precios de los factores de
producción y la oferta de un bien o servicio.

Tecnología utilizada en la producción: Respecto de la tecnología, puede señalarse que una


mejora en la tecnología permitirá combinar mejor los factores productivos, por lo que sería de
esperar que disminuyeran los costos de producción por unidad ante la mayor productividad de
los factores utilizados y por ende los productores estarían dispuestos a ofrecer una mayor
cantidad a cada nivel de precios. Es decir que una mejora tecnológica tendría como resultado
un aumento en la oferta, desplazándose la curva de oferta hacia abajo y la derecha. La inversa
también sería cierta, pero de cualquier manera es muy poco probable la ocurrencia de un
retroceso tecnológico. Claramente podemos decir que la oferta de un bien o servicio se
encuentra directamente relacionada con el nivel tecnológico utilizado en su producción

El equilibrio del mercado


Luego de analizar detalladamente las funciones de demanda y oferta y sus posibles
desplazamientos por separado, pasaremos al análisis conjunto de ambas funciones. Si hacemos
coincidir en un mismo gráfico a los planes de demanda de los consumidores y a los planes de
oferta de los productores de bienes y servicios, podremos intentar analizar cómo el mecanismo
de mercado logra su objetivo de armonizar dichos planes.
Si observamos el gráfico salta a la vista que no
cualquier precio es capaz de lograr que los deseos de oferentes y demandantes coincidan entre
sí. Es en el par ordenado (p, q) que marque la intersección de ambas curvas y solamente allí
donde existirá coincidencia entre los planes de oferentes y demandantes. Se denomina precio
de equilibrio al valor p de ese par ordenado y, cantidad de equilibrio al valor de q de ese mismo
par. El precio de equilibrio es entonces el que permite que las cantidades demandadas sean
iguales a las cantidades ofrecidas.

En situación de equilibrio, entonces, se igualan las cantidades ofrecidas y demandadas.

Dadas las características de la conducta de consumidores y productores, a cualquier precio


mayor que el de equilibrio, la cantidad que los productores desean ofrecer excede la cantidad
que los demandantes desean adquirir y, debido a la presión de la competencia que se
establece para desprenderse de las existencias no vendidas, se producirá un descenso en el
precio hasta su nivel de equilibrio.

Por el contrario, si el precio es inferior al precio de equilibrio, dado que la cantidad que los
demandantes desean adquirir es mayor que la ofrecida por los productores, los compradores
que no hayan podido obtener la cantidad deseada del producto presionarán al alza el precio
tratando de adquirir la cantidad deseada. Esta situación se ejemplifica en el Cuadro 5.6 y en el

Gráfico 5.5. De la
observación del cuadro surge que la única situación en la que se igualan oferta y demanda es
al precio de 20, siendo las cantidades ofrecidas y demandadas a ese precio 20.000. A esta
situación se la define como de equilibrio, siendo las demás representativas de algún tipo de
desequilibrio, ya sea por escasez o exceso de oferta.

El concepto de equilibrio que se trasunta de este análisis se define como aquella situación en la
que no hay fuerzas endógenas o internas que provoquen un cambio de la misma. En el
mercado ejemplificado, sólo un precio de 20 evitará que se produzcan cambios en las
cantidades ofrecidas y demandadas. Cualquier otro precio desencadenará un proceso de ajuste
de cantidades ofrecidas y demandadas; si el precio es superior al de equilibrio, el exceso de
oferta por sobre la demanda provocará descensos en el precio, aumento en la cantidad
demandada y descenso en la cantidad ofrecida. Si, en cambio, es inferior al de equilibrio, el
exceso de demanda por sobre la oferta provocará aumentos en el precio, descenso en la
cantidad demandada y aumento en la cantidad ofrecida. Para que esto ocurra no se necesita
de ningún cambio de conducta de oferentes y demandantes.

Los cambios que se puedan producir en una situación de equilibrio sólo pueden ocurrir como
resultado de factores exógenos que alteren esta situación, concretamente del cambio de
alguno de los determinantes de la conducta de oferentes y demandantes que haga que los
demandantes estén dispuestos a solicitar mayores o menores cantidades que antes al mismo
precio o los productores estén dispuestos a ofrecer mayores o menores cantidades que antes
al mismo precio.

En este sentido se debe distinguir claramente una situación de otra. La existencia de precios
del bien que no sean de equilibrio implica una situación de desequilibrio que se corrige
mediante un proceso de ajuste que implica cambios en el precio y en las cantidades ofrecidas y
demandadas, sin que por ello varíe la conducta prevista de oferentes y demandantes, es decir
no existen desplazamientos en las curvas sino traslados a lo largo de ellas hacia la situación de
equilibrio.

El cambio en alguna de las conductas provoca el desplazamiento de una situación de equilibrio


hacia otra situación de equilibrio. Es obvio que esta situación también provoca cambios en los
precios y cantidades ofrecidas y demandadas, pero no por causas endógenas, sino por cambios
en las condiciones que definían el equilibrio original. En el próximo punto se tratará en detalle
los cambios que originan los desplazamientos en las curvas de oferta y de demanda.

Existiendo un único precio de equilibrio, cuando el precio es inferior hay


exceso de demanda, lo que tiende a elevarlo. Cuando el precio es superior
hay exceso de oferta, y ello tiende a bajarlo. En un mercado de
competencia, los precios tienden a desplazarse hacia el nivel de equilibrio,
es decir el nivel en el que se igualan cantidades ofrecidas y demandadas. El
punto E define el nivel de precio y cantidades comercializadas de equilibrio
en el mercado del bien X. Para simplificar la exposición, en el eje de
cantidades se eliminaron tres ceros.

Los efectos sobre el equilibrio de los desplazamientos de la oferta y la demanda

Como se ha señalado en el apartado anterior, la construcción del diagrama de las curvas de


oferta y demanda se efectuó bajo el supuesto de ceteris paribus, es decir suponiendo que
todas las variables que definen a la demanda y a la oferta, excepto el precio, permanecen
constantes o estables. También se expresó, tanto en los puntos referidos a cambios en la
cantidades demandadas u ofrecidas y cambios en la demanda o en la oferta, como en el
último párrafo del punto anterior, que cualquier cambio en las condiciones supuestas
constantes o estables, dará lugar a un desplazamiento en la curva de demanda o en la curva
de oferta, y ello traerá aparejado un cambio en la situación de equilibrio original

Los desplazamientos de la demanda y el equilibrio


A nivel del mercado, los desplazamientos en la curva de demanda, motivados por las
alteraciones en alguno de los factores mencionados en puntos anteriores, determinarán
modificaciones en la situación de equilibrio. Si el desplazamiento de la curva de demanda es
hacia arriba y la derecha, tanto el precio de equilibrio como la cantidad demandada y ofrecida
de equilibrio aumentarán. En este caso estamos suponiendo estable la curva de oferta, es decir
que se mantiene la conducta de los productores, el hecho que aumente su cantidad ofrecida se
debe al mayor nivel de precios. A la inversa ocurre cuando desciende la demanda, es decir se
desplaza hacia abajo y la izquierda la curva. Del análisis del desplazamiento de la curva de
demanda se infiere que las fuerzas del mercado hacen que el productor se acomode a las
alteraciones experimentadas por los demandantes. Gráficamente, los desplazamientos hacia
arriba y la derecha y hacia abajo y la izquierda se recogen en el Gráfico 5.6.

Los desplazamientos en la oferta y el equilibrio


Al igual que cuando analizamos los desplazamientos de la curva de demanda, se observa que, a
nivel del mercado, los desplazamientos en la curva de oferta, motivados por las alteraciones en
alguno de los factores antes mencionados, determinarán modificaciones en la situación de
equilibrio. Si el desplazamiento de la curva de oferta es hacia abajo y la derecha, disminuirá el
precio de equilibrio y aumentarán la cantidad demandada y ofrecida de equilibrio. En este caso
estamos suponiendo estable la curva de demanda, es decir que se mantiene la conducta de los
consumidores, el hecho que aumente su cantidad demandada se debe al menor nivel de
precios. A la inversa ocurre cuando desciende la oferta, es decir la curva se desplaza hacia la
izquierda. Del análisis del desplazamiento de la curva de oferta se infiere que las fuerzas del
mercado hacen que los consumidores acomoden sus cantidades demandadas a la nueva
realidad planteada por los productores. Gráficamente, los desplazamientos hacia abajo y la
derecha y hacia arriba y la izquierda se recoge en el Gráfico 5.7.

Los efectos de los desplazamientos conjuntos de las curvas de


demanda y de oferta sobre el equilibrio
Cuando se produce un desplazamiento solo en la curva de demanda o solo en la de oferta, no
queda lugar a dudas acerca del efecto que producen en los niveles de precio de equilibrio y
cantidades ofrecidas y demandadas de equilibrio. Un aumento en la demanda dará como
resultado precios y cantidades de equilibrio más elevadas; a la inversa si se produce un
descenso en la demanda. Si los cambios son en la oferta, las variaciones en los precios y
cantidades mostrarán signos contrarios, un aumento en la oferta implicará un descenso en
precio de equilibrio y aumento en las cantidades ofrecidas y demandadas de equilibrio; si lo
que ocurre es un descenso en la oferta, el resultado serán mayores precios y menores
cantidades ofrecidas y demandadas de equilibrio.

En el caso que se produzcan variaciones que afecten al mismo tiempo a la oferta y la demanda,
los resultados no son tan claros, ya que dependerán de las variaciones relativas de cada una de
ellas los resultados que se alcancen en materia de precios y cantidades de equilibrio. Si se
produce un aumento conjunto de oferta y de demanda, el resultado será sin lugar a dudas
mayores cantidades comercializadas, pero no habrá certeza sobre la dirección del cambio en el
precio de equilibrio en caso que exista, debido a que dependerá de la fuerza relativa de los
cambios en la demanda y en la oferta. Un descenso conjunto de oferta y demanda dará el
resultado inverso respecto de las cantidades de equilibrio, ya que seguramente descenderán,
pero mantendrán la incógnita respecto de la variación del precio debido a las mismas razones.

En los casos en que la variación de oferta y de demanda muestren sentido inverso, la certeza la
tendremos sobre la variación de los precios de equilibrio, y esta vez la incógnita será el sentido
de la variación de las cantidades ofrecidas y demandadas de equilibrio, toda vez que
desconozcamos la magnitud relativa de sus variaciones. Un descenso en la oferta y un aumento
en la demanda darán certeza sobre mayores precios de equilibrio, en tanto que un descenso en
la demanda y un aumento de oferta darán también certezas sobre menores precios de
equilibrio.

La aplicación de precios máximos, mínimos y fijos; efectos sobre el mercado

¿Qué ocurre cuando, por alguna decisión administrativa, se fijan precios que no coinciden
con el de equilibrio de mercado? Cuando se abordaron los diversos mecanismos de
distribución de bienes y servicios, se acordó que el mecanismo de mercado es uno de ellos,
pero para que su funcionamiento sea eficiente se requiere que el mecanismo actúe como tal.
En este sentido, una intervención de las autoridades administrativas fijando precios máximos o
mínimos en mercados donde concurren oferta y demanda, producirá resultados que no se
compadecen con el llamado “libre juego de oferta y demanda”.

¿Qué ocurrirá si por ejemplo, la autoridad administrativa fija un precio mínimo de 25, a los
efectos de evitar que los productores abandonen la producción de un bien determinado, en la
que el precio de 20 no le compense sus costos? En el gráfico 5.8. se observa claramente que, a
ese precio, las cantidades ofrecidas y demandadas no son coincidentes, ya que los productores
ofrecen 30.000 y los demandantes, a ese precio, sólo están dispuestos a comprar 10.000. En
este caso la intervención de la autoridad administrativa se efectuará mediante la compra de
ese excedente de oferta, ya que de lo contrario, será imposible que el precio se mantenga en el
nivel fijado por la misma, ya que el mercado tenderá a bajarlo.

Distinta es la situación cuando se fija un precio máximo por debajo del precio que
naturalmente alcanzaría el mercado. Siguiendo con el ejemplo, sería lo que ocurriría si la
autoridad administrativa fijara un precio máximo de 15 en este mercado. A ese nivel de
precios, la cantidad demandada es de 30.000 y la cantidad ofrecida es de 10.000. En este caso
la intervención de la autoridad administrativa es totalmente distinta a la planteada en el punto
anterior, dado que, a ese nivel de precios, la demanda supera a la oferta. En este caso aparece
como necesario que la autoridad administrativa establezca algún mecanismo de racionamiento
del bien entre sus demandantes, ya que el mercado en este caso no podrá cumplir con su rol
de distribuir los bienes entre los potenciales demandantes.

Una extensión del problema de fijación administrativa de precios se refiere a la efectividad de


estas medidas. Tendremos un precio mínimo efectivo cuando el mismo supera al precio de
mercado. En el caso que el precio mínimo fijado fuese inferior al precio que el mercado tiende
a establecer, lo que prevalecerá será el precio de mercado, siendo en este caso un precio
mínimo no efectivo. Un caso de precio mínimo no efectivo sería que el gobierno fijara el mismo
en $ 15; en ese caso el mercado seguiría operando a un precio de $ 20 por Kg., sin que se
observen excesos de oferta o de demanda, ya que el precio mínimo implica que no se puede
vender por debajo del mismo, pero nada impide que se venda por encima de él.

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