Introducción a la Economía y Producción
Introducción a la Economía y Producción
CIRCULACIÓN ECONÓMICA
En este capítulo se analizarán tópicos vinculados a definiciones básicas para nuestra ciencia,
destacándose por su importancia la idea de economía funcionando como un sistema; quiénes
son los participantes en ese sistema; las leyes fundamentales que rigen la racionalidad en la
toma de decisiones de esos participantes; la circulación que se establece entre ellos en el
proceso de producción y creación de riqueza, como así también los elementos de los que se
valen esos participantes para la elaboración de los bienes necesarios para la satisfacción de las
necesidades.
Las funciones de las economías domésticas consisten, por un lado, en demandar bienes y
servicios de consumo, y, por otra, ofrecer los recursos de los que son propietarios: tierra,
trabajo y capital en los mercados de factores.
Las economías domésticas son los individuos, familias, agrupaciones diversas insertas en la
sociedad civil y otras similares que se caracterizan porque en su actividad económica no
persiguen fines de lucro, sino que sólo intentan maximizar su satisfacción o la de los
integrantes de su comunidad.
Las empresas
Las empresas elaboran o transforman bienes y recursos y los venden, y, también, compran
recursos en el mercado de factores.
División social del trabajo: las empresas coordinan los factores de producción, remunerando a
los propietarios de esos factores, con el objeto de elaborar bienes y servicios.
La actuación de las empresas está dirigida a maximizar los beneficios que obtienen con su
actividad, es decir la diferencia entre los ingresos obtenidos por la venta de bienes y servicios y
los costos incurridos, ya sea en remuneraciones a los factores de producción o insumos
necesarios.
Los factores de producción son los recursos utilizados por las unidades
productoras de un sistema económico en sus procesos de generación de
bienes y servicios.
El trabajo
Esfuerzo físico e intelectual que los hombres emplean en las actividades de producción de
bienes y servicios.
Constituyen ejemplos de recursos naturales desde la tierra que se utiliza para la agricultura o
ganadería y los recursos minerales (oro, plata o acero), hasta los elementos naturales que
sirven como fuente de energía que resulta indispensable para cualquier sistema productivo,
como agua, gas natural, carbón, etc.
El capital
Comprende los bienes durables que son utilizados para fabricar otros bienes y servicios.
Dentro de este tipo de bienes se incluyen las máquinas-herramientas, las edificaciones, los
medios de transporte, y hasta la computadora con la que se escribe este documento.
El sector primario
Abarca a las actividades extractivas que en general articulan gran cantidad de recursos
naturales, como por ejemplo las actividades agrícolas y ganaderas, las actividades extractivas
en yacimientos de minerales o de petróleo, las explotaciones forestales y la pesca.
El sector secundario
Agrupa a las actividades industriales o transformadoras, que normalmente son actividades que
utilizan importantes cantidades de capital y de trabajo. Tienen como objeto la transformación
de los bienes y dan como resultado otros bienes, ya sea de consumo final, de capital o bienes
de carácter intermedio que, sometidos a otros procesos, servirán para satisfacer necesidades
humanas.
El sector terciario
Tiene como característica diferencial el hecho de ser productor de servicios, es decir que no
materializa sus “productos” bajo formas tangibles sino en elementos intangibles o no
materiales, o sea que no elabora ni transforma bienes. Los ejemplos más concretos de esta
actividad son el comercio, el transporte de bienes y personas, la educación, las actividades
recreativas y culturales, etc.
La escasez y el problema del ¿para
quién? en Economía
Del problema de la escasez surge la necesidad de elegir y también de la competencia entre los
individuos por los bienes y recursos limitados. Esta competencia hace imprescindible algún
mecanismo de reparto, ya que es preciso asignar los recursos escasos y distribuir los bienes
limitados. En otros términos resulta necesario responder a la pregunta de ¿Para quién?
La sociedad fue adoptando distintas formas de reparto o distribución de los bienes entre sus
miembros. Si bien en la actualidad el mecanismo de mercado y los precios resultan una forma
corriente de resolución de la competencia entre posibles demandantes de los bienes y
servicios escasos, en realidad se adoptaron distintas formas históricas según las distintas
sociedades para este conflicto.
¿Cuándo surge y qué significa costo de oportunidad? Una economía en la que sus recursos
están siendo utilizados en forma plena y eficiente y que desea aumentar la cantidad producida
de algún tipo de bien, sólo queda como alternativa disminuir la cantidad producida de algún
otro tipo de bien.
El costo de oportunidad de un bien o un servicio son los demás bienes o servicios a los que un
sistema económico debe renunciar para obtenerlo.
¿A qué hace referencia esta ley? A la relación existente entre los factores productivos utilizados
y los bienes obtenidos en el proceso productivo, y en particular, a la pérdida de eficiencia que
se observa a medida que, en el corto plazo, añadimos más factores de producción a la
elaboración de un bien o servicio en particular.
PT representa la producción total obtenida por la utilización de los factores fijos y variables.
Pmg representa específicamente lo que agrega adicionalmente cada unidad de factor variable a
la producción total, se obtiene dividiendo el aumento de la producción total obtenido como
consecuencia del aumento de la utilización del factor variable (PT/FV). A este cociente
técnicamente se lo denomina Producto Marginal (PMg). Como se observa, excepto en el primer
tramo en que este producto marginal es creciente, decrece a medida que se van utilizando
mayores cantidades de factor variable, reflejando rendimientos que finalmente se tornan
decrecientes.
Las tres últimas columnas del cuadro,
reflejan el mismo principio visto desde el lado de los costos de producir estos bienes, El Costo
Total (CT) se obtiene multiplicando el costo de cada unidad de factor variable por la utilización
que se hace del mismo. El concepto de costo medio (CMe) surge de dividir el costo total por la
cantidad total de toneladas producidas, lo que equivale a encontrar un costo promedio para las
mismas (CT/PT). El concepto de costo marginal (CMg) se asocia al costo de producir una unidad
adicional, y se obtiene dividiendo el aumento en el costo total dividido el aumento en la
producción, cada vez que se agrega una unidad de factor variable (CT/PT).
LA CIRCULACIÓN ECONÓMICA
El Producto y la Renta
Todo sistema económico está formado por muchas unidades independientes: millones de
economías domésticas o familiares, miles de empresas y numerosos organismos y entidades
públicas. Además todos ellos establecen vínculos entre sí y con agentes económicos
pertenecientes a otros sistemas económicos. Las economías domésticas deciden cuánto
desean comprar y trabajar, mientras que las empresas deciden cuánto producir y vender y a
cuántas personas contratar.
Existe una interdependencia entre las decisiones individuales de gasto y de producción. Más
concretamente, debemos señalar que las economías domésticas, a cuya existencia hicimos
alusión en el primer punto de este capítulo, son las propietarias de los factores de la
producción y los ofrecen a las empresas con la finalidad de que éstas produzcan bienes y
servicios. A su vez, y como contraprestación por el uso de los servicios de estos factores de
producción, las empresas pagan unas determinadas cantidades a las economías domésticas
bajo la forma de salarios por la utilización del factor trabajo, beneficios por la utilización del
capital y actividad empresarial, intereses por la utilización del capital bajo su forma líquida y
rentas por la utilización de los recursos naturales.
Esto nos está dando la pauta inicial de la existencia de una serie de flujos entre ambos tipos de
agentes económicos y de que cualquier decisión que tome uno de ellos termina repercutiendo
sobre el otro. Se funda así la existencia de lo que denominamos interdependencia entre las
decisiones de ambos tipos de agentes, ya que la decisión que tome un grupo de ellos
necesariamente repercute sobre los demás.
Llamaremos producto de una economía al valor total de todos los bienes y servicios finales
generados durante un período determinado, es decir descontando del valor total de la
producción a los bienes intermedios o bienes que se utilizan para producir otros.
Dado que este conjunto de bienes y servicios es demandado por las economías domésticas, el
gasto que éstas efectúen en el mismo será igual al valor de la corriente de bienes y servicios.
¿De dónde provienen los recursos necesarios para que las familias puedan llevar a cabo esa
demanda? De los pagos que efectúen las empresas o aparato productivo de la economía en
carácter de retribución a los factores de la producción.
A la sumatoria de las retribuciones que pagan las empresas a las economías domésticas la
denominaremos en lo sucesivo renta. De esta manera vemos que los conceptos de producto y
de renta tienen un monto equivalente y un origen común.
En el esquema se puede ilustrar este planteo sencillo del fenómeno circulatorio. Allí se observa
cómo, se establece un mecanismo circulatorio entre ambos.
Cabe señalar que en el mismo los denominados flujos reales están representados por líneas
llenas y los denominados flujos nominales están representados por líneas de puntos.
Flujos reales: representan a las corrientes reales de la economía, es decir los bienes y servicios
elaborados por las empresas y los servicios de factores de la producción, propiedad de las
economías domésticas y contratados por las empresas.
Flujos nominales: son la contrapartida financiera del flujo real, es decir el flujo monetario que
fluye en sentido inverso a los flujos reales, en este caso son los pagos por la compra de bienes y
servicios (desde las economías domésticas a las empresas) y los pagos por utilización de los
factores de la producción (desde las empresas hacia las economías domésticas).
Dada la doble dimensión señalada para el producto (corriente de bienes y servicios finales) y
generador de la renta nacional (la retribución a factores de la producción) y los roles cumplidos
por ambos polos de la circulación (economías domésticas y empresas), se observa cómo se
produce el fenómeno circulatorio en esta economía sencilla y reducida a dos tipos de agentes
económicos de carácter privado.
Más concretamente, las familias no consumen la totalidad de su ingreso, sino que parte del
mismo es guardado por las mismas bajo la forma de ahorro (fracción no consumida del
ingreso de las economías domésticas), flujo que no muestra este esquema. Tampoco la
totalidad del gasto en bienes y servicios finales es efectuada por las economías domésticas, ya
que la mayor parte del gasto en inversión corre por cuenta de las empresas, es decir existe un
componente de las compras de bienes y servicios finales que no se origina en las economías
domésticas, lo que tampoco es reflejado por este esquema. Como ya dijimos, tampoco supone
la existencia de un sector público que con sus decisiones afecta a este flujo circular, ni la
posibilidad de que este sistema económico se vincule con otros sistemas económicos del resto
del mundo. Por último, el modelo sólo considera la existencia de bienes y servicios finales, sin
tener en cuenta a la importante corriente de bienes y servicios intermedios que se encuentra
en cualquier sistema económico moderno.
A breve descripción de cuáles son las decisiones del sector público que inciden sobre el flujo
circular. El sector público toma decisiones referidas a los volúmenes de gasto en bienes y
servicios que realiza, por ejemplo las jubilaciones y los pagos por seguro de desempleo; y con
respecto a los volúmenes de impuestos que cobra. De éstos, los gastos en bienes y servicios (G)
y las transferencias (Tr) representan una entrada al flujo circular de la renta; en el caso del
gasto en bienes y servicios se añade a la corriente de gasto de la economía; y en el caso de las
transferencias se agrega a la corriente de la renta, ya que representan ingresos percibidos por
las economías domésticas pero no generados por el aparato productivo. Los impuestos (T),
obviamente, representan una salida al flujo circular de la renta, ya que, cualesquiera que sean
las características que estos tengan, representan una disminución o mengua de la renta que
perciben las economías domésticas. Las entradas y salidas que afectan a la corriente de renta
desde las empresas a las economías domésticas se suelen agrupar bajo el concepto de
impuestos netos (impuestos menos transferencias), ya que ambos conceptos afectan la
corriente de renta generada por las empresas y con destino a las economías domésticas, los
impuestos Economías Domésticas (familias) Empresas (Aparato Productivo) I G X M S C DA =
C+I+G+XN YD = Y-T+TR TR T Y disminuyéndola y las transferencias aumentándola.
Queda por último tratar cómo incide sobre el flujo circular de la renta cuando se abandona el
supuesto de economía “cerrada”, sin vínculos con otros sistemas económicos, y se pasa a la
noción de una economía “abierta”, en la cual los agentes económicos de un sistema económico
determinado se conectan con agentes económicos de otros sistemas económicos o resto del
mundo. Las entradas y salidas al flujo circular están representadas por las importaciones (M) y
las exportaciones (X). Las importaciones representan una salida al flujo circular de la renta, ya
que al ser flujos nominales se corresponden a los pagos por adquisición de bienes y servicios
que efectúan los agentes del sistema económico en cuestión hacia agentes económicos del
resto del mundo. El hecho que sea una salida indica que parte del gasto de nuestro sistema
económico está remunerando a agentes del resto del mundo. Las exportaciones, en cambio, y
por la misma razón, son una entrada al flujo circular de la renta, correspondiendo en este caso
a los ingresos recibidos por las ventas de bienes y servicios efectuadas por agentes de nuestro
sistema económico hacia el resto del mundo, y representan el gasto del resto del mundo en
nuestro sistema productivo.
Al igual que en el caso del sector público, el sector externo de un sistema económico puede ser
superavitario (si las exportaciones son mayores que las importaciones), o deficitario (si las
importaciones superan a las exportaciones). En el primer caso contribuye a aumentar el flujo
circular de la renta; en el segundo caso contribuirá a disminuirlo, pero debido a que, como ya
se señaló, la igualdad entre renta y gasto siempre se mantiene, en el caso de desequilibrios en
el sector externo existirán movimientos compensatorios en el sector privado o el sector
público, tales que la sumatoria de entradas y salidas siempre serán iguales entre sí.
El gasto y la renta
La demanda agregada del sistema económico es la sumatoria de las demandas de bienes
finales por parte de todos los agentes económicos. Está conformada por:
d) la demanda de los agentes económicos del resto del mundo, neta de la demanda de
nuestros agentes económicos al resto del mundo, representada por la diferencia entre
exportaciones e importaciones, XN.
Simbólicamente:
Todo lo que llega al aparato productivo bajo la forma de gasto en bienes y servicios finales, éste
lo transforma en retribución a los factores de la producción, conformando lo que se conoce
como renta nacional (RN). La renta que genera el aparato productivo se dirige hacia las
economías domésticas. Pero entre la renta generada por las empresas y el ingreso disponible
(YD), que es el efectivamente percibido por las familias o economías domésticas, intermedian
las decisiones que toma el sector público en materia de impuestos (T) y transferencias (TR),
debiendo restarse a la renta nacional los impuestos cobrados por el sector público y sumarse
las transferencias o pagos sin contrapartida en bienes y servicios que realiza el mismo.
Simbólicamente:
RD = RN – T + TR
Matriz Insumo-Producto
La matriz insumo-producto, es un instrumento que permite realizar una representación del
funcionamiento del sistema económico, de manera tal de identificar a los flujos que se
producen entre los distintos sectores económicos, ya sea que representen corrientes de bienes
finales o intermedios o retribuciones a los factores de la producción. Consiste básicamente en
una tabla de doble entrada o matriz, cuyo objetivo es describir cómo se vinculan entre sí los
distintos sectores de la actividad económica.
La matriz consta
de tres partes: una que se refiere a las transacciones intermedias entre los distintos sectores,
una que se refiere a las ventas finales y una tercera donde se registran los pagos por utilización
de los factores de producción. Los valores brutos de producción, ya sea de cada sector como
del total, sumados horizontalmente como verticalmente deben representar el mismo valor, ya
que la totalidad de las ventas de cada sector debe servir para financiar la totalidad de las
compras y pagos de cada sector
En la visión que se presentó del flujo circular de la renta, da la impresión que las economías
domésticas y las empresas se vinculan directamente entre sí. En realidad, esto no ocurre así,
sino que las economías domésticas y las empresas mantienen sus vínculos a través de lo que se
denominan mercados.
El sistema de mercado, es el que en nuestros días brinda la mayor parte de las respuestas a los
problemas de qué, cómo y para quién producir.
Concretamente aquel sistema de respuesta a las preguntas económicas puede simplificarse así:
Los propietarios de los factores de la producción ofrecen los mismos para obtener dinero con
el que posteriormente adquirirán bienes y servicios en estos mercados. La unidad productora
cambiará los bienes y servicios que produce por ese dinero y lo destinará para pagar a los
factores de producción que había contratado. (flujo de la renta)
En todo mercado en el que se utiliza el dinero, existen dos tipos de agentes bien diferenciados:
los compradores o demandantes y los vendedores u oferentes.
El sistema de mercado
A modo de síntesis respecto de al precio de mercado, cabe señalar que en todos los casos el
precio es un instrumento que permite que las transacciones se realicen con orden dentro del
esquema de mercado, cumpliendo dos funciones básicas: suministrar información y proveer
incentivos a los participantes en el intercambio.
Clases de mercados
* Mercados de bienes y servicios: en los que las economías domésticas demandan y las
empresas ofrecen.
* Mercados de factores productivos: también operan las llamadas leyes de oferta y demanda,
pero sus determinantes no son exactamente los mismos que en el caso de los mercados de
bienes.
* Transacciones directas: comprar un bien a cambio de dinero, o pagar para realizar un viaje en
colectivo son ejemplos en los cuales coinciden en el tiempo la decisión de efectuar la operación
entre compradores y vendedores, la entrega del bien o la prestación del servicio y el pago por
el mismo
* mercados de futuros: es aquel tipo de mercado en el cual existe una decisión de formalizar la
operación por parte de compradores y vendedores, fijándose el precio de la misma, pero
pactando tanto la entrega del bien como su pago para una fecha futura.
Determinantes genéricos:
* Ingreso de los consumidores, el precio de los demás bienes relacionados, los gustos o
preferencias por el bien en cuestión y el precio del bien analizado.
Se comprende que el aumento del precio de un bien o servicio hace que la misma tienda a
sustituirlo por otro u otros que se tornaron relativamente más baratos al permanecer
constantes sus precios reduciendo el consumo del bien cuyo precio aumentó. Los economistas
denominan a este comportamiento de los consumidores como efecto sustitución.
Por otro lado, al producirse un aumento en el precio del bien o servicio, ceteris paribus el nivel
de ingreso nominal, el poder adquisitivo del ingreso o renta del consumidor o ingreso real
disminuye, por lo que en general puede demandar menor cantidad de bienes y servicios,
dentro de los que se cuenta el bien cuyo precio aumentó. Este efecto sobre el comportamiento
de los consumidores se denomina efecto renta. La suma de ambos efectos en la mayoría de los
casos nos está señalando que, ante un aumento del precio del bien, la cantidad demandada del
mismo será menor.
Obviamente, ocurre a la inversa si se produce un descenso del precio del bien, en este caso la
sumatoria de los efectos renta y sustitución nos dirá que la cantidad demandada del bien o
servicio será mayor.
La función de demanda
La función de demanda es la relación existente entre la cantidad demandada de un bien y su
precio ceteris paribus todos los demás determinantes de la demanda del bien en cuestión.
Por el contrario, un cambio en las variables que supusimos ceteris paribus para definir la curva
demanda, entrañan cambios en la conducta de los consumidores, ya que, por cambios en el
ingreso, en el precio de los demás bienes o en las preferencias, los consumidores ahora están
dispuestos a demandar mayores o menores cantidades a los mismos precios de antes. En estos
casos, es decir ante variaciones en los determinantes de la demanda, se produce un cambio en
la demanda. Gráficamente es un traslado de la curva de demanda, hacia arriba y la derecha si
se produce un aumento en la demanda o hacia abajo y la izquierda si se produce una
disminución en la demanda, tal como se desarrolla en el siguiente punto.
La curva de demanda
En esta sección analizaremos las variaciones que pueden experimentar dichos determinantes y
el efecto que tienen sobre la curva de demanda lo que influirá posteriormente en el precio de
equilibrio y las cantidades comercializadas:
La renta de los consumidores: Ante cambios en la renta, los consumidores pueden modificar
su comportamiento o conducta respecto de la demanda de determinados bienes y servicios. En
algunos casos pueden consumir más ante aumentos de la renta, cualquiera sea el precio, por lo
que la curva de demanda se desplazará hacia arriba y la derecha en dichos casos. Así, cuando la
renta se reduce cabe esperar que los individuos deseen demandar una cantidad menor a cada
nivel de precios, con lo que la curva se desplazará hacia abajo y la izquierda.
Los precios de otros bienes: Las alteraciones en el precio de algunos bienes y servicios pueden
ocasionar desplazamientos en la curva de demanda de otros bienes y servicios. Si aumenta el
precio de los trajes, los consumidores comprarán menos trajes, pero también producirá un
efecto sobre la demanda de los bienes que se utilizan conjuntamente con los trajes, por
ejemplo las corbatas, y en la demanda de los bienes que se utilizan alternativamente a los
trajes, por ejemplo las camperas. En ese caso el aumento del precio de los trajes ocasiona una
disminución de la demanda de corbatas, es decir, un traslado de la curva de demanda de
corbatas hacia abajo y la izquierda, mientras que produce un aumento de la demanda de
camperas, o sea, una modificación de la curva de demanda de camperas hacia arriba y la
derecha. Todo esto se da al mismo tiempo que caen las cantidades demandadas de los trajes,
produciéndose un simple cambio a lo largo de la misma curva de demanda de trajes. De
acuerdo al comportamiento cuando varían los precios de bienes relacionados, los bienes
pueden ser clasificados en complementarios o en sustitutos. Son bienes complementarios
aquellos que, cuando aumenta el precio del bien relacionado, disminuye su cantidad
demandada cualquiera sea el nivel de precios. Bienes sustitutos, por el contrario, son aquellos
que su cantidad demandada aumenta a cualquier nivel de precios cuando se produce un
aumento en el precio del bien relacionado. Existe también en este caso la categoría de bienes
independientes, es decir que la modificación del precio de uno de los bienes no provoca
cambios en la demanda del otro.
Los gustos o preferencias: Los gustos y preferencias también influyen sobre la demanda,
resumiendo dentro de este concepto a los demás determinantes que toman en cuenta los
consumidores al decidir sus planes de adquisición de bienes y servicios. Obviamente a mayores
preferencias de los consumidores por un bien y servicio la demanda a cada nivel de precio
aumentará. Lo contrario sucederá si las preferencias disminuyen
La oferta
La tabla de oferta
Bajo el supuesto ceteris paribus, denominamos tabla de oferta a la relación que existe entre el
precio de un bien y las cantidades que un empresario está dispuesto a ofrecer de ese bien por
período de tiempo.
La función de oferta
la función de oferta es una función de conducta, en el sentido que expresa qué cantidad de un
bien o un servicio está dispuesto a ofrecer un productor a cada precio del bien, suponiéndose
constantes las demás condiciones que rodean al hecho de mercado.
La curva de oferta
A cada precio Px corresponde una cantidad Qx que los productores están dispuestos a ofrecer.
El gráfico recoge cada par (Px, Qx) de números de la tabla de oferta (Cuadro 5.5). Uniendo los
respectivos puntos obtenemos la curva de oferta Ox. Esta curva de oferta, como expresión
gráfica de la oferta, muestra las cantidades de algún determinado bien o servicio que serán
ofrecidas durante un período de tiempo determinado a cada uno de los posibles precios.
Para representar la curva del Gráfico también se partió de la condición ceteris paribus, por lo
que en la función oferta expresada en el punto anterior los valores de todas las variables,
excepto el precio y la cantidad ofertada del bien X, han permanecido constantes.
Para analizar las alteraciones en la oferta, debemos recordar que la curva de oferta muestra los
efectos de variaciones en los precios sobre las cantidades ofrecidas, suponiendo ceteris paribus
los demás condicionantes de la oferta. Las variables que en este caso suponíamos estables eran
el precio de los factores productivos y la tecnología que se emplea en la producción. Veremos
ahora que ocurre con la curva de oferta cuando varían algunos de estos determinantes que
supusimos estables cuando se construyó la misma.
Precio de los factores de producción: Cuando aumenta el precio de los factores productivos,
los productores requerirán que el precio sea más elevado que antes para ofrecer las mismas
cantidades, debido a que sus costos son más elevados. En este caso se producirá un descenso
en la oferta, es decir un traslado de la curva hacia arriba y la izquierda. Si, en cambio, se
produce una disminución en el precio de los factores de producción, los productores estarán
dispuestos a ofrecer mayores cantidades a cada precio, lo que implica un traslado de la curva
de oferta hacia la derecha; en este caso tendremos un aumento en la oferta. En consecuencia,
nos encontramos con una relación inversa entre los cambios en los precios de los factores de
producción y la oferta de un bien o servicio.
Por el contrario, si el precio es inferior al precio de equilibrio, dado que la cantidad que los
demandantes desean adquirir es mayor que la ofrecida por los productores, los compradores
que no hayan podido obtener la cantidad deseada del producto presionarán al alza el precio
tratando de adquirir la cantidad deseada. Esta situación se ejemplifica en el Cuadro 5.6 y en el
Gráfico 5.5. De la
observación del cuadro surge que la única situación en la que se igualan oferta y demanda es
al precio de 20, siendo las cantidades ofrecidas y demandadas a ese precio 20.000. A esta
situación se la define como de equilibrio, siendo las demás representativas de algún tipo de
desequilibrio, ya sea por escasez o exceso de oferta.
El concepto de equilibrio que se trasunta de este análisis se define como aquella situación en la
que no hay fuerzas endógenas o internas que provoquen un cambio de la misma. En el
mercado ejemplificado, sólo un precio de 20 evitará que se produzcan cambios en las
cantidades ofrecidas y demandadas. Cualquier otro precio desencadenará un proceso de ajuste
de cantidades ofrecidas y demandadas; si el precio es superior al de equilibrio, el exceso de
oferta por sobre la demanda provocará descensos en el precio, aumento en la cantidad
demandada y descenso en la cantidad ofrecida. Si, en cambio, es inferior al de equilibrio, el
exceso de demanda por sobre la oferta provocará aumentos en el precio, descenso en la
cantidad demandada y aumento en la cantidad ofrecida. Para que esto ocurra no se necesita
de ningún cambio de conducta de oferentes y demandantes.
Los cambios que se puedan producir en una situación de equilibrio sólo pueden ocurrir como
resultado de factores exógenos que alteren esta situación, concretamente del cambio de
alguno de los determinantes de la conducta de oferentes y demandantes que haga que los
demandantes estén dispuestos a solicitar mayores o menores cantidades que antes al mismo
precio o los productores estén dispuestos a ofrecer mayores o menores cantidades que antes
al mismo precio.
En este sentido se debe distinguir claramente una situación de otra. La existencia de precios
del bien que no sean de equilibrio implica una situación de desequilibrio que se corrige
mediante un proceso de ajuste que implica cambios en el precio y en las cantidades ofrecidas y
demandadas, sin que por ello varíe la conducta prevista de oferentes y demandantes, es decir
no existen desplazamientos en las curvas sino traslados a lo largo de ellas hacia la situación de
equilibrio.
En el caso que se produzcan variaciones que afecten al mismo tiempo a la oferta y la demanda,
los resultados no son tan claros, ya que dependerán de las variaciones relativas de cada una de
ellas los resultados que se alcancen en materia de precios y cantidades de equilibrio. Si se
produce un aumento conjunto de oferta y de demanda, el resultado será sin lugar a dudas
mayores cantidades comercializadas, pero no habrá certeza sobre la dirección del cambio en el
precio de equilibrio en caso que exista, debido a que dependerá de la fuerza relativa de los
cambios en la demanda y en la oferta. Un descenso conjunto de oferta y demanda dará el
resultado inverso respecto de las cantidades de equilibrio, ya que seguramente descenderán,
pero mantendrán la incógnita respecto de la variación del precio debido a las mismas razones.
En los casos en que la variación de oferta y de demanda muestren sentido inverso, la certeza la
tendremos sobre la variación de los precios de equilibrio, y esta vez la incógnita será el sentido
de la variación de las cantidades ofrecidas y demandadas de equilibrio, toda vez que
desconozcamos la magnitud relativa de sus variaciones. Un descenso en la oferta y un aumento
en la demanda darán certeza sobre mayores precios de equilibrio, en tanto que un descenso en
la demanda y un aumento de oferta darán también certezas sobre menores precios de
equilibrio.
¿Qué ocurre cuando, por alguna decisión administrativa, se fijan precios que no coinciden
con el de equilibrio de mercado? Cuando se abordaron los diversos mecanismos de
distribución de bienes y servicios, se acordó que el mecanismo de mercado es uno de ellos,
pero para que su funcionamiento sea eficiente se requiere que el mecanismo actúe como tal.
En este sentido, una intervención de las autoridades administrativas fijando precios máximos o
mínimos en mercados donde concurren oferta y demanda, producirá resultados que no se
compadecen con el llamado “libre juego de oferta y demanda”.
¿Qué ocurrirá si por ejemplo, la autoridad administrativa fija un precio mínimo de 25, a los
efectos de evitar que los productores abandonen la producción de un bien determinado, en la
que el precio de 20 no le compense sus costos? En el gráfico 5.8. se observa claramente que, a
ese precio, las cantidades ofrecidas y demandadas no son coincidentes, ya que los productores
ofrecen 30.000 y los demandantes, a ese precio, sólo están dispuestos a comprar 10.000. En
este caso la intervención de la autoridad administrativa se efectuará mediante la compra de
ese excedente de oferta, ya que de lo contrario, será imposible que el precio se mantenga en el
nivel fijado por la misma, ya que el mercado tenderá a bajarlo.
Distinta es la situación cuando se fija un precio máximo por debajo del precio que
naturalmente alcanzaría el mercado. Siguiendo con el ejemplo, sería lo que ocurriría si la
autoridad administrativa fijara un precio máximo de 15 en este mercado. A ese nivel de
precios, la cantidad demandada es de 30.000 y la cantidad ofrecida es de 10.000. En este caso
la intervención de la autoridad administrativa es totalmente distinta a la planteada en el punto
anterior, dado que, a ese nivel de precios, la demanda supera a la oferta. En este caso aparece
como necesario que la autoridad administrativa establezca algún mecanismo de racionamiento
del bien entre sus demandantes, ya que el mercado en este caso no podrá cumplir con su rol
de distribuir los bienes entre los potenciales demandantes.