0% encontró este documento útil (0 votos)
51 vistas7 páginas

Poemas de Amor y Dolor

KsKjzd D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D

Cargado por

estevan7895
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
51 vistas7 páginas

Poemas de Amor y Dolor

KsKjzd D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D D

Cargado por

estevan7895
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 7

Lirios

El aroma a lirios invadió el lugar mientras las suaves gotas tocaban un réquiem nocturno
haciendo danzar las hojas de las rosas en flor.

Dejó su sueño derramado en sus escritos… y dio vida a su desencadenada locura mientras
trazaba en su piel de asfódelo, tintas de su amargo destino.

Aceptando así su cruel y desdichada muerte en los brazos de su amado creador…

Soñoliento, se desvaneció bajo el abedul soñando en palabras y estrellas mientras su voz


dejaba una estela de susurros

“Vive, vive por mi”

Y dejó su existir en polvo de estrellas y lirios.

FIN
Nuestra canción

Su corazón susurraba relatos muertos de un amor no olvidado…, comenzó a palpitar como


una canción reviviendo secuencias débiles de melodiosas notas agonizantes.

Él comenzó a rasgar su alma cómo si fuera lo único que lo salvaría de aquel dolor interno
que desgarraba su pecho como un taladro, matándolo lentamente.

Cómo agujas venenosas recorriendo su frágil piel.

En ellas recorrían el tormento, el dolor y el destello de lo que alguna vez fue.

Dejando salir en su voz un suspiro melodioso y su voz de desgarró en un hilo de dolor.

Siguió cantándole a las estrellas como nicas espectadoras de su agónica muerte.

Su última canción, su último mensaje, su último anhelo.

Desvaneció con el como una tela blanca desgastada.

Dejando así de existir ahora formaba parte de todo y a la vez de nada

Y lo único que quedaba era el eco de su voz pidiendo “perdón”

FIN
Agonía

Se estaba ahogando con las palabras que no podía decir.

Aguantando cada aguja clavándose en su piel comenzó a escribir de nuevo dejó salir lo que
su corazón susurraba “no tengo ms fuerzas para volver a amar” le susurraba su corazón.

Mientras sus latidos bailaban a través del pecho del escritor.

La tinta dejaba manchas borrosas en las hojas “sueños”, borrosos a la vista de cualquiera
que lo leyera; “amor” algo que no se permitía aquel escritor inmortal sumido en sus escritos
cómo una tortura más allá de su comprensión.

Dejó la pluma y tiró las hojas al mundo para qué encontraran un consuelo en las almas
perdidas.

Se quedó observando el atardecer y con ella se fue su amargo letargo puso fin a su historia
para que otros comiencen la suya.

FIN
Un escritor frustrado

Perdido en sus propios pensamientos…, comenzó a escribir tratando de derramar lágrimas


de tinta, deshaciendo ese dolor que ha guardado tras una máscara de cristal.

Que va cediendo al paso de los años, cada pedazo deja al descubierto un rostro pálido y con
ojeras por desvelos llenos de amargura.

Con la última palabra lleva a cabo su cometido dejar fluir su dolor.

Los pedazos terminaron de despojarse dejando así a la vista el rostro de un niño herido por
tantas guerras.

Sediento de sueños y anhelos desbordantes, desplegó sus alas dando así un paso a la
libertad consigo mismo.

Dando fin a su arte.

FIN
Una agonía nocturna

Se refugió en las palabras que salían de su mente, silenciando su agonía en escritos que
nunca llegarán a nadie.

Siguió escribiendo dejando su sentir en cada palabra como un deseo de ser escuchado
susurro al viento esperando ser escuchado una vez más.

Se desplomó y derramó lágrimas de tinta que cubrieron su piel transformando su dolor en


un cuadro de acuarela manchado por colores muertos; siguió susurrándole a su corazón que
parara aquel tormento.

Se encontró con sueños rotos en lagunas de tinta recorriendo sus manos. Cerró sus ojos
tratando de respirar, pero la tinta ahora recorría sus venas y escribían en su ser una historia
hermosamente melancólica.

Que lo llevó a dibujar estrellas en su piel como un loco enamorado en sueños, en su


memoria quedan los anhelos de su corazón bombeando recuerdos que habitan en esos
tiempos de lirios y asfódelos.

FIN
Un ser inmortal

¿Cómo podría creer en el amor?, decía aquel poeta mirando la luna. «Si hasta tú me has
roto el corazón», dijo sacando un cigarro y fumándolo, dejó salir el humo formando
remolinos alrededor de él, hasta el más puro se puede dañar de una manera inimaginable.

Suspiró y observó la cuidad silenciosa que se extendía bajo sus pies, en donde historias se
entrelazaban unas con otras.

Dejó caer el cigarro y volvió su mirada a la luna y le preguntó.

¿Por qué me has hecho el ser inmortal ms miserable?

¿Por qué me quitaste la posibilidad de descansar?

¿Por qué hiciste que vea a estos humanos sin una pisca de pureza en el alma?

Dejó de observar a la luna mientras lágrimas bajaban por sus mejillas

Aquel ser lloraba desconsoladamente, no sabía que la luna lo eligió para ver a los humanos
y aprender de ellos.

Que hasta el más puro cae en tentaciones.

Que hasta el ms oscuro ser tenía corazón, aquel diablillo lloraba amargamente.

Se preguntaba… que el hecho de ser inmortal se debía a sus poemas.

Un poeta eterno, uno que tenía el don de contarle a las estrellas la historia de un amor.

FIN
Aroma a café

El sutil aroma del café inundaba la habitación mientras saboreaba la sangre que salía de mi
boca. Me levanté tambaleando, y como si fuera el infierno, él estaba recostado en la puerta
con una taza de café y sonreía.

Nunca pensé temerle tanto a una persona cómo le temía a él. Lo que sentí después fue el
suave piso de linóleo.

Al día siguiente estaba de nuevo en aquel lugar oscuro en dónde me acompañan el latido de
mi corazón y mi respiración agitada.

Pasan días y noches a veces hasta meses en dónde no veo la luz del día confinado en mi
prisión.

Él dice que no debo levantar le la voz… yo no sabía que su odio y enojo habían crecido
tanto en este tiempo.

Suelo susurrarle a los dioses si es que existen, una salida a esta tortura.

Es como si fuera un chiste, a veces en esos momentos en dónde me encentraba vulnerable,


él lo sabía y al abrir las puertas, la luz traspasaba a mi alma, me arrastraba hasta sus pies y
suplicaba como un niño pequeño que me perdonar. A veces pienso que el que debió
pedirme disculpas fue él.

Después de eso me cargaba en sus brazos y me llevaba a la ducha donde el agua caliente
limpiaba cada rastro de suciedad de mi cuerpo.

Mientras veía mi propio reflejo era como ver un fantasma de lo que alguna vez fui.

Mi rostro perdió el brillo y en su lugar grandes ojeras ocupan gran parte de mi rostro y
cicatrices en mi piel, como si fueran adornos; me enjugué las lágrimas y caminé hacia la
puerta, para vivir un día más en esta mentira.

FIN

También podría gustarte