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CAPÍTULO 4.

LA EXPASIÓN DEL GÓTICO Y SU DIVERSIDAD (SIGLO


XIV)
1. DESARROLLOS DE LA ARQUITECTURA EN EL SIGLO XIV
El s.XIV es para Europa un siglo de conmoción y pérdida:

 Entre 1315-1318 las hambrunas provocadas por las malas condiciones


climatológicas asolan gran parte de Europa.
 La Guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra, los enfrentamientos civiles
en Italia, la guerra castellano-aragonesa o la guerra civil castellana, así como las
revueltas campesinas en Flandes o los levantamientos en Inglaterra y Francia
 La peste negra en 1347 provoca un cambio de percepción sobre la manera de
vivir y el arte de morir (cambio de mentalidad).
 Retroceso en las condiciones materiales: falta de fondos y limitaciones técnicas,
edificios inacabados y que colapsaron como la catedral de Beauvais en 1284.

1.1 LA ARQUITECTURA DEL PERIODO RADIANTE EN FRANCIA


La estructura gótica, evolucionaba hacia una incesante artificiosidad empeñada en
ganar altura, expandir los vanos y acentuar el apuntamiento de los arcos, desde luego
con resultados inciertos como el de Beauvais. Frente a ello, fórmulas arquitectónicas
nuevas permiten un tratamiento diferente del muro, que desaparece en beneficio de
un tabique traslúcido y más extenso, llevando a la construcción de capillas que Viollet-
le-Duc denominó como ‘estuches de cristal’.

Esta tendencia conformó el llamado Gótico radiante (Rayonnant). El término fue


acuñado en el siglo XIX y se refiere a la multiplicación de los radios de los grandes
rosetones de las fachadas, frente a los de decoración geométrica propios del Gótico
clásico. Su ejemplo más característico es el rosetón de la Sainte-Chapele de París
(1239).

La vidriera adquiere un mayor protagonismo pasando a cubrir todo el espacio del


muro, de tal forma que la arquitectura servía de soporte y marco. De esta forma, los
edificios reducen sus dimensiones respecto a los del Gótico clásico, convirtiendo la
catedral gótica en ‘cajas de cristal’. El Gótico radiante se caracteriza por sus reducidas
dimensiones y una mayor espiritualidad y humanidad.

La primera fase del estilo se denomina estilo real, pues se centra en construcciones
promovidas por la monarquía para la expresión de su autoridad. El primer edificio
donde se experimenta es la abadía de Saint-Denis, donde el abad Eudes Clemet
retoma en 1231 las obras de la iglesia abacial, inconclusa tras la muerte de Suger, y
plantea un nuevo templo de cinco naves en el que se elimina toda la parte carolingia,
dando continuidad a la cabecera de Suger. El uso de pilares de sección en cruz, que
aparece por primera vez, permite reducir su grosor, el aumento de su altura y su
conversión en haces de nervios que permiten expandir la amplitud de los vanos y la
extensión de las vidrieras, que ocupan también las paredes del triforio, confundiéndose
este con las ventanas que colman el edificio.

El máximo exponente es la Sainte Chapelle (1241-1248) de París, erigida en medio del


palacio real para albergar las reliquias de la corona de espinas de Cristo que servían
como elemento de sacralización de los reyes de Francia. Consta de una iglesia inferior
de escasa altura e iluminación que recoge los empujes, y una iglesia alta en la que el
zócalo inferior sirve de asiento a un cuerpo de ventanales alargados entre esbeltos
contrafuertes. Las vidrieras están policromadas con los colores y motivos heráldicos de
la familia real, formando una auténtica caja de cristal.

Otros ejemplos son: la abadía de Saint-Germer-de-Fly, las fachadas del crucero de


Notre Dame de París y la catedral de Beauvais, pese a su derrumbe.

1.1 NOVEDADES DEL DECORATED STYLE EN INGLATERRA


Las influencias francesas dieron paso a un desarrollo propio tras la ruptura de lazos de
Inglaterra con el continente en el curso del siglo XIII. El Early Gothic ve desarrollarse un
estilo propio denominado Decoratd Style o estilo curvilíneo, paralelo al radiante
francés (1230), y que responde a una misma tendencia evolutiva en territorios
distintos. La arquitectura gótica inglesa de este momento es sumamente rica en
soluciones propias y originales.

La construcción de Westminster (1245), de gusto francés, no había roto con la


tendencia hacia lo horizontal de la arquitectura inglesa ni con el predominio de
ventanales cubiertos de tracería, que con el tiempo conformó los paramentos
unificando la ornamentación general de los interiores (gótico perpendicular). Los
arquitectos ingleses ofrecieron soluciones diferentes a cada uno de los problemas,
creando monumentos diferentes para cada ocasión.

De este momento son las “salas capitulares” inglesas, “auténticas cajas de cristal”. Son
pequeñas capillas construidas exentas al edificio catedralicio, de planta poligonal y
proporciones casi cúbicas, y cubiertas con bóvedas cuyos nervios descansan en un pilar
central, con forma de palmera. Sus muros desaparecen sustituidos por vidrieras y
tracerías góticas. Ejemplos destacados serían la sala capitular de Westminster,
Salisbury o la de Wells.

La catedral de Exeter, cuya construcción se inicia en 1280. Y en la que a partir de 1316


trabajó el maestro Thomas Witney, quien construyó su famosa fachada-pantalla
occidental, con su gran ventana central. Terminando la cubrición de la nave, donde su
utilizan por primera vez bóvedas de abanico, y decora el corto introduciendo los arcos
conopiales.

Las bóvedas tienden a complicarse, apareciendo las nervaduras en abanico, donde las
bóvedas desaparecen bajo sus nervios (Exeter, foto 1) o donde se abren en forma de
palmera desde el pilar central (sala capitular de Wells). Como los nervios de piedra
pesan mucho, en muchos casos se usó para ellos la madera (catedral de Ely, foto 2),
que permitía un decorativismo imposible en piedra y la realización de espacios como el
octógono.
A partir de 1350, el uso de las bóvedas de abanico, que permiten
prescindir de los arbotantes, da paso al Perpendicular style.

1.1 LAS PECULIARIDADES DE LA ARQUITECTURA EN LA CORONA DE


ARAGÓN
La inestabilidad en el reino de Castilla hace que la construcción se centre en Aragón,
que goza de un periodo de expansión. Se caracteriza por soluciones diferentes a las del
gótico clásico:

 Tendencia a la planta de salón, lo que elimina la función de los arbotantes en


favor de los contrafuertes.
 Espacios interiores unitarios.
 Cubiertas planas.
 Predominio del muro sobre el vano.
 Equivalencias con el Midi francés y el estilo italiano del momento ○ analogías
con las edificaciones urbanas de las órdenes mendicantes: una única nave
rectangular (perfecto para la predicación), capillas abiertas entre contrafuertes,
las cubiertas son de simple armadura de madera, apoyadas en arcos inmensos
en la nave central.
 Se imponen las iglesias de nave única, cubiertas con armadura de madera o
abovedadas y con capillas entre contrafuertes, o en las catedrales, con varias
naves, las cubiertas con las bóvedas a la misma altura, y creando una ilusión de
espacio único. Los exteriores son austeros, sin decoración escultórica.
Catedral de Barcelona (1298), con proyecto de Jaume de Fabre, consta de tres naves
casi de la misma altura, girola sin arbotantes exteriores, deambulatorio y nueve capillas
radiales. Óculos en vez de ventanales y triforio ciego.

Del mismo modelo, Santa María del Mar de Barcelona de Berenguer de Montagut, con
escasa luz coloreada de las vidrieras.

La catedral de Girona (1317), comenzada siguiendo el modelo de la de Barcelona, con


una planta de tres naves prácticamente de la misma altura, pero en 1417 Guillermo
Bofill simplifica la construcción unificando sus tres naves iniciales en una nave única de
gran amplitud, ganando espacio interior y diafanidad.

La catedral de Palma de Mallorca, iniciada en el siglo XIII, se levanta realmente en el


primer tercio del siglo XIV (Jaume Mates, Guillen Sagrera o Pere Morey). Sigue el
mismo esquema con tres naves y capillas laterales entre contrafuertes. Se caracteriza
por una cabecera recta, que se proyectará como una prolongación de la nave central, y
la gran altura de esta nave obliga al uso de arbotantes exteriores. En el interior destaca
la utilización de alargados pilares ochavados, que recogen el empuje de las bóvedas.
Aunque todos ellos son contemporáneos del gótico radiante francés, tienden a la
robustez, la racionalidad constructiva y la sobriedad. Obras civiles de la época son el
castillo de Bellver, con su patio interior circular, la Lonja de Barcelona o el hospital de
Gerona. Todas ellas se cubrían con cubiertas de madera, dejando la piedra para los
edificios religiosos.

1.1 LA ARQUITECTURA GÓTICA EN CENTROEUROPA


El gótico alemán presenta problemas de filiación, con edificios en 11 países de la
actualidad, debido a:

 La gran diversidad de culturas locales en época medieval.


 Desarticulación política, sin capitalidad clara.
 Unidades geográficas que no corresponden a las fronteras del Imperio

La Hallenkirche o iglesia salón es la gran innovación germánica; de planta rectangular,


la iluminación llega desde las naves laterales, unificando el espacio y dando una
sensación de diafanidad que no habían conseguido los modelos franceses.
Desaparecen los arbotantes.

Las características propias de lo alemán son:

 El estilo se extiende a edificios no catedralicios, más vinculadas a los poderes


locales.
 Tendencia a la unificación espacial del interior y a la centralización de la planta:
la mayoría carece de transepto, deambulatorio y girola.
 No hay triforio debido a la planta de salón, y las naves laterales actúan de
contrapeso, desapareciendo los arbotantes (restituidos en las restauraciones
del s.XIX)
 Carencia de portadas monumentales llenas de escultura; la escultura presenta
mayor independencia de la arquitectura.
 Falta de referencia a la Antigüedad clásica, tanto en los elementos formales
como en el contenido.
2. LA ESCULTURA GÓTICA EN EL SIGLO XIV
En el siglo XIV las artes figurativas experimentan un gran esplendor. Al no realizarse
tantas portadas monumentales, el esfuerzo escultórico se concentra en el interior de la
catedral, donde se utilizan ricos materiales como el alabastro y el mármol.

Al ser el arte una fuente principal de prestigio, mecenas eclesiásticos, nobiliarios y


burgueses encargan suntuosos sepulcros monumentales. El artista adquiere mayor
reconocimiento y los talleres itinerantes empiezan a convertirse en fijos, aunque el
trabajo manual sigue siendo considerado inferior.

En Borgoña se desarrolla el estilo internacional, siendo un importante centro artístico


en torno a la sede papal de Aviñón que se caracteriza por su aspecto elegante y
amanerado de gusto cortesano en lo pictórico, prevaleciendo el realismo en la
escultura. Durante el siglo XIV el principal foco artístico irá desplazándose a Italia, que
marcará la pauta especialmente en pintura.

Se produce la gran revolución musical del Ars Nova, con una nueva notación musical y
nuevos sonidos y ritmos de influencia andalusí.

1.1 LA ESCULTURA BORGOÑONA O FRANCO-FLAMENCA: EL LEGADO


DE CLAUS SLUTER
A mediados del siglo XIV, Carlos V llama a diversos artistas flamencos para trabajar en
la corte francesa y poner en marcha un programa artístico con el que legitimar su
monarquía. De los muchos conjuntos esculpidos, conservamos los retratos de Carlos V
y Juana de Borbón en el Louvre, aunque se desconoce su ubicación original y autor. En
ellos se aprecia el germen del estilo franco-flamenco, que aúna los rasgos del gótico
francés, galante y cortesano, y la expresividad nórdica.

En 1385, los nuevos duques de Borgoña, Felipe el atrevido y Margarita de Gante,


deciden levantar la cartuja de Champmol para los frailes cartujos, una empresa
grandiosa en la que colaboraron escultores holandeses como Juan de Marville y su
ayudante Claus Sluter, que fundó posteriormente la Escuela borgoñona de escultura.
La portada de la cartuja presenta arquivoltas lisas, concentrando las esculturas a la
altura de las jambas. La Virgen con el niño del parteluz, cincelada con asombroso
dominio, presenta un rostro individualizado, con nariz grande y papada, y los donantes
aparecen flanqueando la puerta, un verdadero hito en la secularización artística al
mezclarlos con los santos.

Su obra más sobresaliente es el Pozo de Moisés creado para el claustro. Es un pozo


hexagonal que simboliza la idea de la Fuente de la vida asociada a la salvación traída
por el sacrificio de Cristo; las figuras adosadas, seis profetas del Antiguo Testamento,
están totalmente liberadas del marco y tratadas con un naturalismo extremo: son tipos
corpulentos, con ropajes pesados y voluminosos y rasgos tan individualizados que
pueden considerarse retratos. Esta obra consagró a Sluter como uno de los grandes
escultores de todos los tiempos.

También esculpió el monumento funerario de Felipe el Atrevido, obra espléndida que


combina lo tradicional (el difunto tendido sobre una brillante losa negra) con la
originalidad (doseles y elementos en el basamento finamente labrados que acogen el
cortejo formado por monjes encapuchados). Las figuras ofrecen un rico catálogo de
expresiones faciales y estados anímicos.

1.1 EL APOGEO DE LA ESCULTURA FUNERARIA


Hacia finales de la Edad Media, los sepulcros monumentales adquieren una dimensión
desconocida hasta entonces. En el siglo XIV partiendo del ya establecido modelo de
estatuas yacentes, se enriquecen iconográficamente y alcanzan mayores proporciones.

Ya no solo encontraremos sepulcros de la realeza, sino también de nobles, caballeros y


eclesiásticos. Además, se enriquecen iconográficamente y adquieren mayores
proporciones. Los cambios formales son:

 Se persigue el retrato en la representación del difunto, frente a la idealización


del siglo XIII; los rasgos personales en la estatua yacente se exigen por contrato,
llegando a utilizarse mascarillas mortuorias.
 Las escenas de la base se centran en las honras fúnebres e incorporan temas
relacionados con las virtudes del difunto, un perro a los pies como símbolo de
fidelidad o ángeles que recogen su alma.

En Inglaterra, las figuras más singulares son la de cobre dorado, como el sepulcro del
Príncipe Negro (1380). La técnica de la cera perdida permite reproducir pequeños
detalles de la cota de mallas y la armadura del caballero, con los ojos abiertos y en
actitud orante.
En Aragón, destaca el Panteón real del monasterio de Poblet en Tarragona, realizado a
petición de Pedro IV el ceremonioso. Los escultores Aloi de Montbrai y Jaume Cascalls
diseñaron una estructura en el crucero que constaba de un arco apuntado rebajado
con una plataforma encima en forma de tejado a dos aguas donde se esculpieron los
cuerpos yacentes sobre abultadas almohadas.

Importante también la talla en madera en los reinos hispánicos, tanto en las estatuas
como en los retablos. Comienzan a esculpirse las sillerías de coro con una rica
figuración, especialmente en las misericordias bajo los asientos, donde los escultores
desarrollaban gran variedad de temas costumbristas, cómicos y fantásticos.

3. LA LUZ COMO VEHÍCULO DE EXPANSIÓN


Aunque se ha dicho que la construcción de las primeras vidrieras góticas se hacía a
base de cibas, también se recurrió a los manchones. Los manchones son cilindros
soplados que se abrían longitudinalmente permitiendo la obtención de vidrios planos
de mayores dimensiones que los obtenidos a partir de cibas. Esto empezó a ser
importante cuando en el siglo XIV se introduce la técnica del amarillo de plata: se
aplicaba al vidrio una pasta de sales de plata que, al calentarse, proporcionaba un color
dorado muy luminoso, de modo que se puede utilizar como técnica de dibujo. Las
vidrieras dejan así de ser ese mosaico en que cada cambio de color está constituido por
un vidrio distinto, para poder ser dibujadas con diversos colores y matizaciones en un
mismo vidrio. Eso permite emplomar vidrios más grandes que dejan pasar una luz más
intensa.

El gremio de los vidrieros estaba inserto en el de los pintores, y tuvieron gran peso
como instrumentos de difusión de ideas. Así:

 Nicolás Francés, dibujante de los cartones para las vidrieras de León (siglo XV).
 Guillen Letumgard, que introduce los modelos figurativos del norte en las
vidrieras catalanas.
 Enrique Alemán (siglo XV), que trabajó en las vidrieras de las catedrales de
Sevilla y Toledo.
 Arnao de Flandes (siglos XV-XVI), que ejecutó las vidrieras de Ávila, Burgos y
Palencia.
Los conjuntos vitrales más importantes de Inglaterra son los de las catedrales de
Canterbury y York, a pesar de estar muy reconstruidos. Técnicamente siguen el modelo
de mosaico, aunque la luz penetra en los interiores con mayor claridad y presentan
técnicas como la de los dibujos a grisalla que modifican la refracción de la luz. El
modelo de York quizá sea un antecedente de la vidriera tapiz germana, cuya
composición recuerda a los tapices por la profusión de motivos geométricos, vegetales
y animales, y una menor presencia de figuras humanas.

4. LA PINTURA GÓTICA DEL SIGLO XIV Y EL ESTILO “INTERNACIONAL”


La pintura da un paso decisivo hacia el espacio y la naturaleza. El estilo internacional o
de corte se inicia sobre 1340, y está destinado a las cortes francesa y bohemia en
tiempos de la peste negra, por lo que se caracteriza por ser hedonista, amable y
evasivo. Coexiste con otro género más macabro en el que el esqueleto de la muerte
adquiere protagonismo, a menudo junto al lecho del enfermo.

El estilo internacional, también conocido como ‘bello’ o ‘blando’, se centra en la


elegancia de las formas, con figuras estilizadas de gestos afectados donde prima la
línea curva. Este arte cortesano se convierte en un emblema de poder al aunar el lujo y
el buen gusto.

1.1 LA PINTURA EN FRANCIA: AVIÑON Y LA CORTE PARISINA


A la sede papal de Aviñón fueron llamados importantes pintores italianos por Clemente
IV, como Simone Martini y Matteo Giovanetti para ejecutar grandes programas de
decoración mural con fondos no dorados, sino azules o verdes. La mejor conservada es
la capilla de San Marcial: una narración historiada de disposición muy original, ya que
se inicia en la bóveda para leerse en espiral hasta el muro más bajo. Sus figuras
adquieren corporeidad gracias al claroscuro, mientras los espacios arquitectónicos
cobran importancia.

Mientras, en la corte de París los libros miniados de devoción particular siguen en


boga, siendo el formato más popular el Libro de las horas, que contenía rezos, salmos y
oraciones agrupados por horas litúrgicas, así como calendarios con ilustraciones.
Incorporaban además orlas decorativas con marginalia (escenas y figuras en los
márgenes) de carácter profano y bucólico, muchas veces con drôleries o imágenes
burlescas a modo de divertimento.

La miniatura francesa había quedado marcada por la escuela fundada por el Maestro
Honoré. De todos sus discípulos, fue Jean Pucelle el más renovador, entre sus obras
destaca el Libro de horas de Jeanne d’Evreux para Carlos IV, en el que además del
naturalismo, delicado dibujo e incorporación de elementos espaciales, incorpora
novedades de la pintura italiana, lo que demuestra un conocimiento de la obra de
Giotto y Duccio. Su pintura es más amable y se caracteriza por se casi monocroma.
A partir de mediados de siglo se produce una reacción contra ese estilo amable
favorecida por la llegada de artistas de Flandes, más inclinada a la faceta menos
idealista. De entonces data el primer retrato pictórico desde la antigüedad, Retrato de
Juan el Bueno: pintura anónima sobre tabla con fondo dorado y el personaje de perfil,
veraz y digno. Del mismo período es el Paramento de Narbona, pintura en grisalla
sobre seda blanca que servía como ornamento de altar.

1.1 LA PINTURA EN LA CORONA DE ARAGÓN


La pintura en tabla adquiere gran importancia, constituyendo retablos sin puertas
caracterizados por el uso del temple (estilo italo-gótico). Ferrer Bassa se formó en las
técnicas pictóricas del Trecento italiano, con una especial influencia del Giotto. Su obra
más conocida es la capilla de San Miguel del Monasterio de Pedralbes en Barcelona,
con sus figuras corpulentas y voluminosas integradas en un espacio naturalista sin
fondos dorados.

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