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Tema 2

El documento detalla la historia de los pueblos prerromanos en la Península Ibérica, centrándose en los íberos, celtas y cartagineses, desde el siglo V a.C. hasta el II a.C. Describe las características culturales, económicas y sociales de estas civilizaciones, así como su interacción con los griegos y cartagineses, y la posterior conquista romana. Se enfatiza la diversidad regional, la importancia de la economía agrícola y comercial, y los conflictos que llevaron a la expansión cartaginesa en la península.
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Tema 2

El documento detalla la historia de los pueblos prerromanos en la Península Ibérica, centrándose en los íberos, celtas y cartagineses, desde el siglo V a.C. hasta el II a.C. Describe las características culturales, económicas y sociales de estas civilizaciones, así como su interacción con los griegos y cartagineses, y la posterior conquista romana. Se enfatiza la diversidad regional, la importancia de la economía agrícola y comercial, y los conflictos que llevaron a la expansión cartaginesa en la península.
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TEMA 2: LOS PUEBLOS PRERROMANOS Y LA CONQUISTA ROMANA

(s. V a II a. C.)

En esta época se dan una serie de transformaciones donde van a tener mucho peso la
presencia de cartagineses y griegos.

1. LOS ÍBEROS

Término griego y estaban formados por todos los que vivían al sureste de la península.
Se define por negación, es decir, íberos son todos los que no son celtas ni celtíberos.

Sus límites eran arbitrarios, aunque hay


dudas sobre si incluir a los turdetanos entre
estas poblaciones, aquí los incluiremos como
íberos.

Todos estuvieron afectados por la presencia


en las costas de pobladores provenientes de
otros ámbitos mediterráneos (griegos y
cartagineses) en un proceso llamado
iberización.

Regiones del mundo íbero:

- Turdetania: zona suroeste de la Península Ibérica (sur de Portugal y oeste


Andalucía). No encontramos necrópolis y hay una pérdida de la influencia fenicia.
- Oretania: zona de Jaén fundamentalmente (capital Oria). En esta región, hay
importantes santuarios. Además, los edificios eran poco destacados, puesto que
eran poblaciones seminómadas que se desplazaban a caballo.
- Bastetania: zona de Granada. Tenían su capital en Basti (Baza, Granada). El hecho
de que tuviera capital indica que el sistema político era la monarquía.
También había una jerarquización de la sociedad. Esto lo podemos ver por los
exvotos (ofrenda que alguien entrega a la divinidad porque le pide un favor o
porque se considera agraciado por el favor del dios), pues las ofrendas van a
variar en calidad, tamaño, formas (destaca el caballo)... que dependerá de la
clase social a la que pertenezca (clases altas con ofrendas más elaboradas y
clases bajas con ofrendas más sencillas).
Tenían una lengua diferente a la del resto de poblaciones. El caballo será una
figura muy importante y la élite se asociará a ellos.
- Contestania: zona de Alicante y Murcia. En ella encontramos una estructura y
jerarquización más evidente. Además, hay muchos microestados diferentes. Es
la zona de mayor importancia cultural, pues hay una gran sofisticación gracias a
la presencia de los griegos y cartagineses.
- Edetania: zona del norte de Valencia y el sur de Castellón. Es la región más
septentrional, es decir, más al norte. Sus necrópolis eran escasas, y sabemos
poco del funcionamiento interno de la ciudad. Esta región tiene unas cerámicas
muy características, destacando la cerámica de Llíria, la cual tiene figuras negras
(influencia de los griegos).

Características de la economía del mundo íbero:

- Los íberos eran grandes productores de la Tríada mediterránea (olivo, cereal y


vid). Asimismo, aparecen otros cultivos como el lino y el esparto, utilizados para
los barcos (los cabos y las velas).
- Destacan la ganadería bovina y equina (ganadería mayor). Esto se traslada a la
sociedad y a la religión donde el caballo y el toro se convertirán en símbolos de
riqueza y poder.
- Las élites tendrán contacto con las colonizaciones, y serán los colonizadores los
que les proporcionen los productos de lujo.
- La minería era muy importante y se hace un gran uso de los metales. Se produce
un aumento de la explotación de las minas por parte de los colonizadores. El oro
dejó de circular muy pronto, por lo que vuelve la plata.
- Destacó la cerámica a torno y muy decorada.
- El comercio era de trueque, aunque se conocía la moneda, no era utilizaba sino
que esta tenía valor mítico.

Características de la sociedad y la política íbera:

- Para conocer la sociedad y la política del mundo íbero tan solo contamos con la
arqueología y con fuentes romanas, sus rivales. Estas reflejan la presencia de
reyes que se enfrentaron a ellos y que controlaban territorios heterogéneos,
pero no el total de cada región; sino que en algunas existieron los “consejos” que
limitaban las funciones del rey (el consejo de ancianos).
- No hay uniformidad en la organización política en todas las regiones.
Probablemente hubo un cambio de gobierno, pero no de sistema. Por tanto, se
produjo una revuelta que provocaron destrucciones de los monumentos
asociados a la élite.
- Su poder estaría basado en el ejercicio de la fuerza y su control de los medios
económicos.
- Aparecen representados como guerreros, por eso los griegos y cartagineses los
contratan como mercenarios.

Características de la escritura ibérica (s. V a. C.= comienzo):

- Hay diversas manifestaciones de escritura en función de las distintas regiones.


La Bastetania tenía una escritura diferente.
- La más importante es la escritura levantina.
- Se utilizan caracteres griegos, de los que solo conocemos el valor fonético.
- Se relaciona con la lengua vasca, que no es el euskera actual.

En cuanto la religión:

- Solo podemos reconstruir la religión Íbera a través de la arqueología


(iconografía, exvotos, santuarios...). Se piensa que se asemejan a otras culturas.
- Los santuarios destacan por los exvotos (Oretania).
- Sabemos muy poco de los dioses íberos, que empezarán a tener
representaciones de tipo Mediterráneo:
• Se representan al estilo oriental, es decir, antropomorfismo. Es
importante la figura del caballo.
• Debía haber un tipo de creencia en el más allá que se reflejaba en la
Dama de Baza, escultura donde se metían las cenizas de los muertos y
por el ajuar funerario (que tenía elementos de la vida cotidiana). La dama
de Baza da indicios de la existencia de monarquía entre los bastetanos,
por la existencia una sola.

2. CELTAS

Los celtas o galos es el nombre que los romanos y griegos dieron a las poblaciones del
Centro de Europa con las que se encontraron durante su expansión.

En la Península, se asientan en la denominada Celtiberia (Meseta y zona noroccidental


de la península), con diversas poblaciones en ella, es decir, no había una cultura
unánime: lusitanos, vacceos, arevacos, vetones, carpetanos, pero que tienen
características parecidas por lo que los romanos los reconocen a todos como celtas.

Sólo a través de la toponimia (nombre del lugar) y la antroponimia (nombre de las


personas), junto a las inscripciones podemos reconstruir su lengua, porque no hay
escritos en celtas y los pocos que hay no nos permiten conocer la lengua. Se considera
una variante arcaica de la lengua y escritura céltica del resto de Europa. Hay claras
diferencias entre la lengua de los lusitanos y la de los demás celtíberos. Aparecen
algunas referencias en las fuentes clásicas, pero no somos capaces de leerlo.

Sabemos que eran celtas por sus rasgos culturales (la celticidad), era complicado
reconstruir su cultura material, pero esta se caracteriza por el armamento (ajuares
funerarios) y las tumbas. Los elementos religiosos nos indican una presencia celta (culto
al dios Lug = Tutatis), además de ciertas instituciones de origen celta, conocidas a través
de los romanos, por lo que la visión está muy distorsionada.

Parece claro que la celticidad en la Península no es consecuencia de invasiones, sino de


una aculturación y probablemente dos oleadas de influencias diferentes; lo cual se
observa en la lengua (una la de los lusitanos, que es más antigua; y otra la de los
celtíberos, más moderna).

2.1. SOCIEDAD CELTIBÉRICA

La sociedad celtibérica es una de estructura gentilicia de clan (familia horizontal


patriarcal), aunque no se cumple la estructura clásica indoeuropea que se aprecia en
otros lugares de Europa. El mundo celtíbero se estructura en grades tribus, así como en
comunidades. Solo existen 3 niveles: Gens, (Gentilitas no se da), Cognatio, Familia.

Existe una institución de hospitalidad, el hospitium, que establece relaciones e igualdad


entre las distintas comunidades:

- Pactos de hospitium: acoger al visitante (relación colectiva en plano de igualdad).


Relación comunitaria en planos de desigualdad, puede que haya hospitium previo:

- Fides: los guerreros de un pueblo celta pueden buscar la ayuda de los guerreros
de otro porque haya menos hombres en uno que en otro y manda el que tiene
más guerreros.

Relaciones personales en plano de desigualdad:

- Devotio: juramento que los guerreros hacen de obediencia y lealtad ciega al jefe,
su seguridad es secundaria a la del jefe.

Se produce una evolución hacia relaciones de patronazgo y clientela, que son desiguales.
Estos contratos se realizan sobre “tablas” de bronce, con forma de animales o manos
(normalmente), que se separan.

2.2. RELIGIÓN CELTÍBERA

Es uno de los elementos claves para reafirmar el carácter céltico de estas poblaciones.
Se parece a religiones celtas de otros lugares.

Tenemos información heterogénea al respecto (fuentes literarias). Hay numerosas


divinidades de las que tenemos noticias en el registro epigráfico y las fuentes clásicas.

Tienen carácter guerrero, de protección de comunidades, infernales, todas de origen


céltico.

Hacen cultos al aire libre, con sacrificios humanos (prisioneros) y de caballos (Estrabón).

Son cazadores de cabezas (elemento muy típico de las sociedades guerreras celtas).

Practican la incineración, acompañados del armamento, aunque hay noticias diferentes.


También practican la exposición de los cadáveres (“las aves se llevan el alma al cielo”).

3. LOS CARTAGINESES

Los cartagineses son fenicios y en torno al 814 a.C. se dirigen a Túnez, donde Tiro
(leyendas de Dido y Pigmalión) funda la colonia fenicia más importante de Occidente.
Los cartagineses o púnicos estuvieron en Hispania desde el siglo V hasta el III a.C.
Conocemos poco de su historia de primera mano, ya que la mayor parte de los datos
provienen de los romanos, quiénes fueron sus principales enemigos.

Se organizan en forma de República aristocrática, dirigidas por los Sufetes


(magistrados), entre los que diversas familias van teniendo el control a lo largo del
tiempo como los Barcas en las guerras púnicas, quienes controlaban el poder cuando
llegaron los cartagineses a la península a pesar de las reticencias de los sufetes.

La población cartaginesa se dedicaba a la producción y comercialización.

Los cartagineses eran imperialistas, es decir, querían configurar un imperio a diferencia


de los fenicios, por lo que para defender su territorio y controlar el imperio comercial
contratan a un ejército de mercenarios. Comienzan a construir un imperio en el
Mediterráneo Central (Sicilia, Córcega y Cerdeña), se expanden hacia el interior de África
y todos los estados que van creciendo en Italia se convierten en aliados de Cartago. El
control sobre esos territorios no será solo económico sino también agrícola, por lo que
explotarán las tierras. Durante las creación de este imperio se enfrentan con los griegos
y posteriormente con los romanos.

El enfrentamiento entre romanos y cartagineses se produjo por el control de las rutas


comerciales y por la influencia política. Se firman una serie de tratados para evitar el
conflicto, aunque acabaría desencadenándose las llamadas guerras púnicas. En el
segundo tratado entre Roma y Cartago (348 a.C.), se establecen límites territoriales que
afectan a la Península donde los intereses de los cartagineses eran carácter comercial.

Según las fuentes griegas, en el siglo V a. C. ya encontramos presencia cartaginesa en la


península a quienes se les llama libiofenicios, concretamente en las costas de Málaga y
Granada. Al comienzo no había conquista militar por el Mediterráneo, solo intereses
comerciales. Sin embargo, tras la Primera Guerra Púnica (s. III a. C.) donde los
cartagineses perdieron las colonias de Córcega, Cerdeña y Sicilia, comenzó la presencia
militar cartaginesa y el control político del territorio. Será la familia de los Barca la que
tenga el poder en este momento, a pesar de la desconfianza de los sufetes (jueces y
gobernadores) en Cartago.

Tras esta guerra, los cartagineses tuvieron que desmantelar su flota en el Mediterráneo
y perdieron riquezas, por lo que no podían pagarles a sus mercenarios, ocasionando así
una revuelta. Sin embargo, con la llegada de Amílcar Barca (padre de Aníbal Barca), los
cartagineses derrotan a los romanos y posteriormente a los mercenarios.

En este momento, en Cartago había dos posiciones en la población:

- Aquellos que querían quedarse como estaban en ese momento, sin enfrentarse
más a los romanos con quienes quieren seguir consumiendo del comercio
romano.
- Los dirigidos por Amílcar Barca situados en el norte de África quieren expandir
su imperio por el sur de la península Ibérica, y conquistan el Valle del
Guadalquivir (contra los indígenas). La península era una gran fuente de plata
que les iba a permitir pagar los impuestos de guerra a los romanos.

Finalmente, Amílcar Barca a partir del año 238 a. C. conquista el Valle del Guadalquivir
y los indígenas (íberos) comienzan a considerarlo rey. Esto provoca problemas con
Cartago, ya que temían que los Barca se independizaran de la metrópolis principal. En
tan solo 10 años llegará hasta la zona de Levante, donde muere en combate contra los
indígenas (íberos).

El relevo lo toma su yerno, Asdrúbal, quien cambia de política, ya que consideraba que
debía asentar y explotar los territorios ya controlados. Funda una capital, que era el
centro de poder y donde organizaban el territorio, Cartago Nova (Cartagena), cerrando
el semicírculo del control comercial (Cádiz-Cartagena), y se relacionarán de forma
distinta con los indígenas.
Como Cartago estaba empezando a coger poder (conquistan territorios en la Península,
entrando en contacto con los indígenas que son guerreros, tienen articulada la actividad
comercial...) los romanos van a Cartagena y negocian con Asdrúbal, pagándoles ademas las
indemnizaciones de guerra. En el 226 a.C. se firma el Tratado del Ebro, que fue el origen de la
guerra contra Roma:

- Este tratado determinaba dos zonas de influencia en la península: al sur del Ebro para
Cartago y al norte para Roma y sus aliados.
- Sin embargo, el tratado habla del río Íbero (el río Ebro que conocemos en la actualidad),
pero en ese momento, en Hispania, había muchos ríos Íberos (el río Júcar y el río Segura
de la actualidad). Por lo que, en función del río al que se refiera, el responsable de la
guerra será o cartagineses o romanos.

Con la presencia de los Barca en la península Ibérica, este territorio va a ser una zona muy
importante, donde los grandes personajes de la antigüedad van a estar vinculados con ella:
Escipiones, Pompeyo y Julios. La presencia cartaginesa en la península se caracterizó por:

- Los cartagineses se especializaron en el comercio de las salazones de pescado y en la


pesca.
- Comienzan a repoblar las zonas de alrededores de las minas, por el nuevo interés en la
minería, buscando el control de los metales de las minas de la alta Andalucía (Jaén) y la
zona de Murcia. De ahí La Fundación de Cartago Nova, que junto a Gadir será la ciudad
más importante.
- Hay una reconversión de las colonias fenicias, que empiezan a producir y gobernarse
según los intereses de los cartagineses, incluida Gadir.

A la muerte de Asdrúbal le sucede Aníbal, y él vuelve a la misma política de su padre (Amílcar),


conquistando gran parte de la Meseta. Sagunto situado al sur del Ebro al ver la expansión
cartaginesa se asustan por la posibilidad de ser conquistados por Aníbal. Por ello, buscan a los
romanos para que les protejan, convirtiéndose Sagunto en aliada romana. La Segunda Guerra
Púnica arranca en el año 219 a.C. con la toma de Sagunto por parte de las tropas de Aníbal,
quien se retira al templo de Melqart antes del conflicto para ampararse en la divinidad de los
dioses. Los romanos no interceden pronto para evitar un motivo de guerra y esperan a que los
castagineses arrasen por completo con Sagunto.

Durante la 2ª guerra púnica roma estaba encabezada por los Escipiones, y se dan una serie de
conflictos en Italia, Hispania y África. Publio Corneo Escipión (el Africano), tras la muerte de su
padre, dirigió la guerra en Hispania contra los cartagineses, a los que derrotó en la batalla de
Ilipa (207 a.C.) tras haber conseguido ganarse el apoyo de Gadir y conquistado la capital de los
púnicos en la Península (Cartago Nova).

Los romanos observan la riqueza de la península y deciden quedarse y derrotan a los reyes íberos
que trataban de expulsarlos. Gadir obtiene el estatus de ciudad federada, puesto que
traicionaron a los indígenas, sus aliados. Estos respondieron con revueltas y Publio Cornelio
Escipión configura la realidad provincial de Hispania, estableciendo dos ejes de actuación:

- La división obedecía a las necesidades militares de los romanos.


- Se suceden diversos levantamientos entre los indígenas, algunos de ellas de carácter
general.

Así es como comienza el proceso de romanización, en el que se va a configurar una realidad


hispana a la romana.

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