Descripción y composición de los productos y subproductos de plantas
apícolas y de la colmena.
El propóleo
Es una especie de resina que las abejas recogen del tronco de
algunos árboles. El propóleos es un producto muy importante para la colmena, ya
que a través de él se aseguran el calor y mantienen una perfecta higiene.
En algunos países se utilizan los extractos de propóleos en el campo de la
medicina como cicatrizante, bactericida y fungicida.
Polinización
La polinización consiste en el transporte de los granos de polen de
una flor a otra. Esta acción permite que se ponga en contacto el elemento
masculino y femenino de la flor, para dar vida a una nueva semilla o fruto y así
garantizar la reproducción de las especies vegetales.En la naturaleza, este
transporte se efectúa a través del viento, la lluvia, los pájaros, etc., pero el
agente polinizador más importante lo constituyen las abejas.La polinización
representa un beneficio para el agricultor, que ve aumentar en cantidad y calidad
sus productos.
El néctar
El néctar se produce en glándulas diferenciadas en la base de los
estambres o de los pétalos, llamadas nectarios, depositándose en muchos casos
en bolsas o espolones de la base de la corola. Esa localización obliga a los
agentes polinizadores a rozarse primero con los estambres, donde se cargan de
polen, y luego con los estigmas de segundas flores, donde algunos granos pueden
quedar depositados.
El néctar floral es el alimento de diferentes especies animales, como los
colibríes, las mariposas diurnas y nocturnas, las abejas, moscas, y la materia
prima más importante para la producción de miel de la abeja melífera y de otras
especies de himenópteros sociales.
La miel
La miel es la sustancia natural dulce, producida por la abeja (Apis mellifera)
a partir del néctar de las plantas o de secreciones de partes vivas de plantas o de
excreciones de insectos chupadores presentes en las partes vivas de las plantas,
que las abejas recolectan, transforman combinándolas con sustancias específicas
propias, depositan, deshidratan, almacenan y dejan en la colmena para que
madure.
El color de la miel puede tener desde un tono casi incoloro a un tono pardo
oscuro. Puede tener una consistencia fluida, espesa o cristalizada (en parte o en
su totalidad). El sabor y el aroma pueden variar, pero se derivan del origen
vegetal. Como dice su definición, la miel procede del néctar de las flores, pero
también de la melada, secreciones azucaradas depositadas en las plantas por
ciertos insectos y de los exudados dulces de ciertas partes vivas de los vegetales.
Las abejas liban estos productos que pasan al llamado buche melario,
pequeña bolsa elástica que poseen en el aparato digestivo, donde se mezclan con
enzimas que inician el proceso de transformación de las sustancias, entre ellas la
de desdoblar la sacarosa, principal componente, en glucosa y fructosa.
La abeja recolectora regurgita el contenido de su buche y son otras abejas
las que finalizan el proceso pasando el néctar de una a otra, enriqueciéndola con
más enzimas, hasta depositarla en celdillas.
Cosecha
El sabor y el aroma de la miel se conservan mejor si se mantiene entre los
18 y los 24ºC, es decir, a la temperatura ambiente.
La miel almacenada en envases de vidrio o de acero inoxidable sellados
puede permanecer estable, en cambio, si se guarda en envases de polietileno de
baja densidad pierde agua y se cristaliza más rápidamente.
La cristalización de la miel es más rápida entre los 11 y los 15° C; para
evitarla es recomendable comprar sólo la miel necesaria para no almacenarla
durante largo tiempo.
Las abejas almacenan miel y polen para asegurarse el alimento, y
por tanto, la supervivencia de la especie, durante las épocas en que no hay
flores en el campo o las inclemencias del tiempo no les permiten salir a
recolectar néctar.
La época de cosecha varía en las diferentes zonas del país y está
directamente sujeta a las condiciones climáticas que influirán en los ciclos
florales, ya que es nuestro país y tomando en cuenta las condiciones climáticas se
realiza en los meses ( abril, mayo y junio).
Hay que ser muy cuidadosos con los panales que vamos a cosechar,
asegurándonos de que:
•No contengan cría operculada, huevos o larvas.
•No contengan exceso de reservas de polen.
•Tengan como mínimo el 90/o de miel operculada (sellada).
Extracción
Es importante elegir el mejor momento para recolectar o extraer la miel. En
una jornada soleada, muchas abejas buscan alimento entre las 9 de la mañana y
las 4 de la tarde. Si obtienes la miel dentro de esa franja de tiempo, es lógico que
haya menos abejas ya que están en plena faena, porque resultará más sencillo
recolectarla.
En cuanto al momento de extracción, el más propicio es a principios de
temporada, aquí tendremos una miel de calidad.
Lo idóneo es recolectar la miel de 2 a 3 semanas después del flujo principal
del néctar (cuando la colmena adquiere su peso máximo). Si no sabes cómo
hacerlo o bien puedes preguntar a algún apicultor de la zona, que ya lo tendrá
identificado o bien puedes ir pesando cada noche la colmena. (Durante el verano).
Envasado
Consiste en depositar la miel en envases nuevos y autorizados para uso
alimentario, una vez filtrada y decantada. Los envases se entregan precintados y
con indicación de fecha de consumo preferente, preferiblemente en colectores de
vidrio, número de lote y de registro de la Casa de la Miel que este en
funcionamiento y embalados en envases secos, limpio y aptos para recibir al vital
líquido de origen animal.
Las tasas se aplican sobre los kg de miel envasada en cada tipo de envase,
según tamaño del lote y desde el primer kg.
El envasado debe realizarse en un ambiente donde las medidas de
higiene sean acordes al Proceso Operacional Estándar de
Sanitización.
Higienizar, antes de abrirlos, los tambores con miel que ingresan a la
sala de envasado.
La miel a envasar debe estar limpia, fluida y exenta de residuos. Es
conveniente realizar el muestreo de cada lote, conservar una
muestra testigo y llevar un registro que permita identificar el origen y
destino de cada uno.
A través del muestreo y mediante los análisis de laboratorio
correspondientes, se pueden determinar características físicas,
químicas, residuos y adulteraciones.
La miel debe acondicionarse para su envasado.
Este tratamiento consiste en calentamiento, homogeneizado,
espumado y filtrado.
Adulteraciones
Adulteraciones causadas por el apicultor:
Hace un tiempo que está como de moda suplementar a las colmenas con
sustitutos alimenticia diversos, entre los que se pueden mencionarse al Azúcar y el
jugo de la caña de azúcar.
Por lo general es una adulteración involuntaria, pero como en todo, siempre
hay algún inescrupuloso que pretende trasformar un azúcar barato en miel.
-La mayoría de los apicultores que suplementan con jarabe lo hacen
mientras la colmena solo tiene la cámara de cría y ni bien deciden agregar la
cámara melaria retiran el alimentador. En este caso los riesgos de que el azúcar
pase a la miel son mínimos aunque no imposible ya que las abejas acostumbran a
movilizar la mie, en este caso jarabe de azúcar- de la cámara de cría al alza
melaria para dar lugar a la postura de la reina. De esa manera podría mezclarse
jarabe de azúcar con la miel.
Entre otras adulteraciones se encuentran por fraccionador, permitidas y
truchadas.
Comercialización de la miel
Existen diversos canales de comercialización, para el mercado local y para
el mercado de exportación, el canal es muy restringido. Los pequeños productores
y cosechadores ocasionales (mieleros o castradores de colonias silvestres),
ofertan la miel en sus casas, a orilla de carreteras o en forma ambulante,
envasando la miel en botellas de vidrios, principalmente recicladas, con capacidad
de 0,70 litros y una amplia variedad de tapas: de plástico, metal, corcho, madera,
papel y tusa de maíz ( resto de la mazorca ).
Los grandes y medianos productores e importadores, dirigen su producción
a los consumidores industriales, supermercados y detallistas, llegando en muy
baja proporción directamente al consumidor final.
La venta al mayor, se realiza en cuñetes plásticos con capacidad de 18
litros (25 kg) ó en tambores de metal con capacidad de 200 litros (300 kg). El
envasado lo realizan en botellas de 0,70 (1 kg) y 0,35 litros (0,5 kg) y frascos de
boca ancha con capacidad de 600 y 290 gramos. Los envases de plásticos son
usados con poca frecuencia, dado que existe poca cultura en cuanto al uso de
este material para vender la miel, aun cuando resulta hasta tres veces más
económico que los envases de vidrio. La oferta de envases de diversas formas
(ositos, abejas, tarros, con dosificadores y otras) y tamaños es casi inexistente,
esta diversidad en la presentación podría estimular el consumo, esta debilidad en
la presentación quizás se deba a la poca cultura apícola o por falta de oferentes.
Normas COVENIN
Algunos productores al procesar la miel, la calientan a 450C para retrasar el
proceso de cristalización y colocan en la etiqueta de identificación la siguiente
leyenda " La miel puede cristalizar en forma natural, la cual desaparece por
calentamiento en baño de maría", de acuerdo a las normas venezolanas del
Consejo Venezolano de Normas Industriales (COVENIN). El precio de la miel al
detal o al consumidor final es elevado y varía de 5.800 a 9.000 a Bs/kilo (4,23 a
6,57 US$/kg), según el lugar de venta, siendo los precios más bajos en las
regiones rurales, donde se cosechan o "castran" las colonias silvestres y luego
exprimen manualmente los panales, en algunos casos cuelan la miel, para su
posterior envasado y venta y los más altos en las ciudades y zonas urbanas. Estos
precios elevados de la miel, son un reflejo de los precios pagados por los
mayoristas, los cuales varían de 3.200 a 4.500 Bs/kg (2,34 a 3,28 US$/kg).
Características físico químicas de la miel venezolana
Aunque en su contenido la miel varía según las flores de las que procede, la
composición, muy esquematizada, está compuesta por tres valores esenciales:
hidratos de carbono, agua y cenizas, las características fisicoquímicas de la miel
necesarias para establecer su calidad, los cuales son los parámetros de acidez,
pH, hidroximetilfurfural, cenizas, conductividad eléctrica, azúcares y humedad.
Bajo esta aparente simplicidad se esconde la complejidad de un producto
biológico del que, sin duda, estamos lejos de conocer todos sus componentes.
Las abejas no operculan la miel hasta que ésta no alcanza por lo menos un
82% de materia seca. Se considera como media un 18,6% de contenido de agua,
la miel se compone principalmente de 16 tipos de azúcares siendo dos los
predominantes: la levulosa (fructosa) y la dextrosa (glucosa).
Reconocimiento de la flora apícola de la región
El contenido en polen de las diferentes especies y variedades de plantas
varía dentro de límites muy amplios y su producción depende principalmente de
factores edáficos y cismáticos.
Algunas plantas que destacan por su elevada producción de polen son las
siguientes: Jara, Jaguarzo, Madroño, Retama, Encina, Roble, Alcornoque,
Membrillero, Melocotonero, Olivo, Maíz y Girasol.
Para aprovechar mejor la producción de polen conviene establecer un
calendario de flotaciones de éstas y otras plantas en los lugares de asentamiento,
aprovechando su duración, extensión y densidad.
El polen
El polen, como producto comercial apícola, adquiere cada día mayor
importancia en la rentabilidad de la colmena. En ciertas comarcas europeas y
latinoamericanas el valor de su producción supera al de la miel.
Además, en el corto plazo de tiempo que dura su recolección ofrece la
ventaja de asegurar unos ingresos que, de otra forma, serían inciertos, debido a
las condiciones climatológicas adversas que impiden muchos años la cosecha de
miel. El polen, aparte de su vital intervención en el proceso de fecundación de las
flores y en la alimentación de las abejas, tiene múltiples aplicaciones: cosmética,
alimentación humana y farmacológica.
Cera de abeja
Es el material que las abejas usan para construir sus nidos. Es producida
por las abejas melíferas jóvenes que la segregan como líquido a través de sus
glándulas cereras. Al contacto con el aire, la cera se endurece y forma pequeñas
escamillas de cera en la parte inferior de la abeja. Un millón más o menos de
estas escamillas significa un kilo de cera. Las abejas la usan para construir, los
alvéolos hexagonales de sus panales, ya estructurados rígida y eficientemente.
Usan estos alvéolos para conservar la miel y el polen; la reina deposita en
ellas sus huevos y las nuevas abejas se crían en su interior. La cera es producida
por todas las especies de abejas melíferas, aunque las ceras producidas por
diferentes especies de abejas tienen propiedades químicas y físicas levemente
diferentes.
La jalea real (producción semi-comercial)
Es un producto natural de la secreción de unas glándulas de las abejas
nodrizas que son las encargadas de llevar el alimento a las reinas y a las larvas
los primeros días de vida. Es la causa directa de este crecimiento y de la
longevidad de la reina.
La jalea real es el alimento más concentrado de la naturaleza, por su
equilibrado conjunto de vitaminas, minerales y elementos vitales imponderables,
juega un rol decisivo en los procesos de restitución celular. No necesita de la
digestión, es totalmente asimilable y pasa directamente a la sangre para
enriquecer los tejidos de reposición y de crecimiento.
Todos estos elementos son indispensables para el organismo humano y a
partir de las sinergias entre ellos hay que buscar el mecanismo de acción de esta
Maravilla de la Naturaleza en la que los niños encuentran el mejor de los
fortificantes naturales, los enfermos y los ancianos la fuerza que los abandonó, los
deprimidos, los neurasténicos y los siempre cansados una energía y una euforia
increíble, es por ello que su comercialización es indispensable por la alta
intervención que tiene para combatir patógenos que afectan de manera directa a
las personas.
Veneno de abejas
La apitoxina es el veneno secretado por las obreras de varias especies de
abejas, que lo emplean como medio de defensa contra depredadores y para el
combate entre abejas. En las especies venenosas, el ovipositor de las obreras se
ha modificado para transformarse en un aguijón barbado.
El veneno es producido por el propio cuerpo de la abeja obrera y lo
utiliza exclusivamente como arma de defensa contra animales, insectos,
personas y todo aquello que amenaza el funcionamiento de la colonia. Se
utiliza para atender la reuma, artritis y dolor de huesos.
Claro está que no es una sustancia simple, sino una mezcla relativamente
compleja, aunque los efectos suelen atribuirse a la acidez del compuesto, en
realidad el ácido fórmico apenas está presente, y solo procede de una de las dos
glándulas implicadas en la secreción del veneno. Una de estas secreciones es
ácida. No obstante, la más activa de ellas aparece como un líquido fuertemente
alcalino formado por una mezcla de proteínas, principalmente el polipéptido,
citotóxico y melitina
La apitoxina, ejerce acción analgésica y antiinflamatoria. Esto impulsó el
uso de este veneno como terapia alternativa en casos de reumatismo. Además, ha
mostrado algunas propiedades inmunoactivantes, lo que favoreció su
experimentación como coadyuvante en la esclerosis múltiple.