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Síntesis

La psicopatología de la afectividad estudia las experiencias emocionales del individuo, incluyendo emociones, sentimientos y afectos, que son fundamentales para la personalidad. Se analizan las alteraciones en la afectividad, que pueden ser sintomáticas o sindrómicas, afectando el comportamiento y el pensamiento del paciente. Históricamente, el estudio de la afectividad ha evolucionado, incorporando influencias de diversas escuelas psicológicas y mejorando los criterios diagnósticos.

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Síntesis

La psicopatología de la afectividad estudia las experiencias emocionales del individuo, incluyendo emociones, sentimientos y afectos, que son fundamentales para la personalidad. Se analizan las alteraciones en la afectividad, que pueden ser sintomáticas o sindrómicas, afectando el comportamiento y el pensamiento del paciente. Históricamente, el estudio de la afectividad ha evolucionado, incorporando influencias de diversas escuelas psicológicas y mejorando los criterios diagnósticos.

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Psicopatología

Maestra: Carolina Trejo Torres


Psicología 5A

Belen Yam Kantun


Psicopatología
de la afectividad

La afectividad se refiere al conjunto de experiencias que definen y delimitan la vida emocional del
individuo. Comprende todos los aspectos emocionales, de los sentimientos y de las sensaciones
subjetivas, que dirigen la conducta hacia determinadas metas. Constituye un rasgo fundamental de
la personalidad, pues es una de las características por las que una persona es reconocida.
Se basa en datos subjetivos dichos por el paciente en cuanto a sentimientos, estado de ánimo,
afectos o emociones predominantes.
Las emociones y el estado de ánimo son difíciles de analizar y objetivar, pero su repercusión e
influencia sobre otras funciones, tanto fisiológicas como patológicas, representan un aspecto
relevante de la exploración psicopatológica.
De esta manera, la psicopatología de la afectividad analiza el sistema emocional o sentimental del
sujeto en general y engloba diferentes funciones psíquicas como el estado de ánimo, los
sentimientos, las emociones, el humor, los afectos, el temple, entre otras.

ASPECTOS HISTÓRICOS

El estudio de la afectividad ha avanzado paso a paso, y tuvo poco reconocimiento hasta el siglo
XIX, cuando los síntomas afectivos empezaron a ser parte de las descripciones de trastornos
clínicos.
Históricamente, se usaron tres términos para describir los afectos:
Pasión (movimiento del alma).
Humor (teoría de los cuatro humores).
Thymos (alma en griego).
El estudio de la afectividad fue influenciado por distintas escuelas, como el psicoanálisis, enfocado
en la motivación, y el conductismo, en el aprendizaje. Con el DSM-IV y el CIE-10, los criterios
diagnósticos se volvieron más descriptivos.

Aspectos conceptuales
Está constituida por diferentes elementos:
EMOCIÓN
Reacción afectiva que surge súbitamente ante un estímulo, duran un corto tiempo, con intenso
correlato fisiológico. Tienen una función adaptativa y son innatas. El miedo, la angustia, la rabia o
la cólera son ejemplos de emociones.

SENTIMIENTOS
Son estados afectivos estables y de menor intensidad, adquiridos en el proceso de la socialización,
que se derivan de los pensamientos que generan las emociones. Por lo tanto una misma emoción
puede generar sentimientos diferentes. No conllevan un correlato fisiológico. Pueden ser
placenteros (felicidad, amor, gratitud, esperanza) o displacenteros ( hostilidad, desesperanza,
frustración, celos, odio, culpa).

AFECTOS
Consiste en la respuesta emocional del paciente en el momento presente. Son un patrón de
comportamientos observables que constituyen la expresión de sentimientos (emoción)
experimentados subjetivamente, es decir, son sentimientos subjetivos que acompañan a una idea o
una representación mental.
El afecto se puede apreciar en la expresión facial, tono de voz, uso de manos, movimientos
corporales y en la expresividad en general. Los trastornos del afecto incluyen diferentes
alteraciones:
Afecto aplanado: Ausencia total o casi total de cualquier signo de expresión afectiva.
Afecto embotado: Reducción significativa, pero no total de la intensidad de la expresión
emocional.
Afecto lábil: Cambios repetidos, bruscos y rápidos de la expresión afectiva.
Afecto restringido: La expresión afectiva y el contenido del habla o ideas del paciente no
coincide.

HUMOR
Es el estado emocional basal de la persona, constituyendo el equivalente del estado de ánimo. El
ánimo es la emoción mantenida y persistente que se experimenta de forma subjetiva y que puede
ser observada por los demás.
Cambia dependiendo de la satisfacción de necesidades instintivas (hambre, sed, sueño),
relacionales (matrimonio, familia) y culturales (trabajo, ocio).
Es difícil encontrar el motivo de un cambio de humor aunque a veces es muy claro (tristeza por
una pérdida).
La aparición de un estado de ánimo puede ser espontánea o presentarse precedida de estímulos
concretos, tanto internos como externos.
Tipos de estado de ánimo más relevantes
Deprimido: Estado de ánimo bajo, como la tristeza.
Disfórico: Estado de ánimo desagradable con predominio de la sensación de malestar.
Irritable: Estado de ánimo caracterizado por una tendencia a enojarse con facilidad.
Eutímico: Estado de ánimo considerado dentro de la normalidad.
Elevado: Ánimo elevado con sentimientos exagerados de bienestar, euforia o alegría.
Expansivo: Ausencia de control sobre la expresión de los propios sentimientos.

Alteraciones de la afectividad
Son los cambios o problemas relacionados con el mundo emocional de una persona: cómo siente,
cómo expresa lo que siente y cómo esas emociones influyen en su comportamiento y pensamiento.
Estas alteraciones pueden analizarse desde dos enfoques principales:

ALTERACIONES SINTOMÁTICAS DE LA AFECTIVIDAD


Son cambios puntuales y concretos en la afectividad, es decir, modificaciones en el estado de ánimo
o en la capacidad de sentir placer, interés o energía.

Tristeza patológica: Representa el descenso del estado de ánimo, puede presentarse con
diferentes intensidades, desde un leve malestar hasta una tristeza profunda que afecta todas las
funciones psíquicas.
Alegría patológica: Es una exaltación anormal del estado de ánimo, desproporcionada a la
realidad. La exaltación del humor se acompaña de un sentimiento de bienestar general
importante que, en ocasiones, puede llevar a interferir en el sentido crítico de la realidad. La
euforia patológica conlleva una mayor libertad, y facilidad de palabra y de movimiento, así
como una estimulación de toda actividad psicológica. Es típica del síndrome maníaco.
Anhedonia: Es la pérdida o disminución de la capacidad de experimentar placer, refleja un
bloqueo de la capacidad de recompensa ante estímulos habitualmente placenteros y
reforzantes, que lleva al sujeto al aislamiento o a la improductividad. Es un síntoma clave en la
depresión, aunque también aparece en la esquizofrenia y otros cuadros.
Ansiedad y angustia: Son emociones universales, pero en el ámbito psicopatológico se
diferencian entre ansiedad como estado (momentánea) y ansiedad-rasgo (persistente). La
ansiedad se manifiesta a través de tres sistemas: fisiológico (síntomas físicos como
palpitaciones, sudoración, mareos), cognitivo (pensamientos anticipatorios negativos) y
conductual (evitación o afrontamiento).
Disforia: Sensación de malestar , frecuente en cuadros depresivos, caracterizado por engloba
diferentes emociones o sentimientos como ansiedad, malhumor, sufrimiento angustioso o
irritabilidad. Puede presentarse en trastornos afectivos, psicóticos, de personalidad y por uso de
sustancias.
Inadecuación afectiva: Las emociones de la persona no corresponden de un modo natural con el
contenido de sus vivencias, incluyendo la conciencia de sí mismo y su entorno. Común en
esquizofrenia y trastornos cerebrales.
Labilidad emocional: Cambios rápidos e intensos en el estado emocional, a menudo sin causa
aparente. Dura casi siempre poco tiempo (segundos-minutos), aunque puede reaparecer varias
veces en el mismo paciente. Se observa en trastornos afectivos, psicóticos y orgánicos.
Ambivalencia: Coexistencia de sentimientos positivos y negativos con respecto a un mismo objeto,
contenido vivencial o representación, presente en trastornos de ansiedad, depresivos y psicóticos.
Incontinencia afectiva: Falta de control emocional, los estados afectivos o emociones surgen de
modo exageradamente rápido, alcanzan una intensidad excesiva y no pueden ser dominados.
Común en trastornos orgánicos y afectivos.
Neotimia: Aparición de sentimientos nuevos e intensos, como éxtasis o furor, que desbordan la
personalidad.
Alexitimia: Incapacidad para identificar los sentimientos y dificultad para diferenciar dichos
sentimientos de sensaciones físicas, vida fantástica empobrecida con dificultades para construir
conceptos abstractos y pensamiento operativo
Rigidez afectiva: Pérdida de la capacidad de modulación afectiva. El paciente tiene sentimientos y
emociones fijos y persistentes que no varían según las circunstancias externas.
Frialdad afectiva: Pérdida de respuesta emocional, la persona es fría, insensible, indiferente e
incapaz de involucrarse emocionalmente en sus actos.

ALTERACIONES SINDRÓMICAS DE LA AFECTIVIDAD


Síndrome maníaco: exaltación de las funciones vitales caracterizado por un estado de ánimo
hipertímico o aumentado. El estado de ánimo de un paciente maníaco no siempre es alegre o
eufórico, también puede ser expansivo o irritable. Los pacientes maníacos presentan una importante
sensación de bienestar, se sienten superiores y predominan en ellos los sentimientos autoexpansivos y
de omnipotencia.

Síndrome depresivo: Disminución global del estado de ánimo, se manifiesta en diferentes planos, tanto
psíquicos como somáticos. Hay un estado de humor dominante de tonalidad triste, pesimista o
sombrío, y de naturaleza diversa. Los síntomas básicos de la depresión son el estado de ánimo
deprimido (tristeza) y la pérdida del interés o capacidad de obtener estado de ánimo deprimido
(tristeza) y la pérdida del interés o capacidad de obtener placer (anhedonia). Estos síntomas pueden
variar en cuanto a intensidad y repercusión de acuerdo con el tipo y con la gravedad del cuadro
depresivo.
Síndrome o estado mixto: Constituyen cuadros clínicos en los que se cumplen concurrentemente
características clínicas diagnósticas tanto para un episodio maníaco como para un episodio
depresivo mayor. El paciente puede presentar un cuadro de inquietud psicomotriz, verborrea,
taquipsiquia, disminución de la necesidad de sueño, síntomas disfóricos, síntomas ansiosos,
labilidad emocional, desesperanza, pesimismo, sensación de malestar, ideas de culpa e inutilidad,
así como ideas de muerte.

BIBLIOGRAFÍA:
Ruiloba, J. V., & Pascual, C. B. (2011). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría. Elsevier
Masson.

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