DOCENTE : Jesé Jeff Gutiérrez Cárdenas.
“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA
NACIONAL”.
DOCENTE : BRYAN D. BECERRA PAICO.
ASIGNATURA : DESARROLLO PERSONAL II.
CICLO ACADÉMICO: 2022- I.
TEMA:
Importancia de las Habilidades Sociales en el
Desarrollo Profesional.
INTEGRANTES :
BECERRA QUISPE, María Celina
BENAVIDES MONTENEGRO, Roxana
TRONCOS GAONA, Cruz Amalia
MONDRAGON FERNANDEZ, Lizbeth
MOZOMBITE FLORES , Marianela
RIVERA TORRES, Karen
RUIZ VASQUEZ, Roció Amparo
SAAVEDRA PAREDES, Chemer Leidi
TORRES TELLO, Corina
TORRES TENORIO María Mily
IMPORTANCIA DE LAS HABILIDADES SOCIALES EN EL DESARROLLO
PROFESIONAL.
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Las habilidades sociales nos sirven para desempeñarnos adecuadamente ante
los demás. Son formas de comunicarnos tanto verbal como no verbal con las
otras personas.
Son aquellos comportamientos eficaces en situaciones de interacción social,
son el arte de relacionarse con las demás personas y el mundo que nos rodea.
Además las habilidades sociales son conductas destinadas a conseguir un
objetivo, defender nuestros derechos, ser asertivos en la expresión de nuestras
emociones y deseos.
Las habilidades sociales son comportamientos que se ponen en juego en
cualquier situación interpersonal, incluyendo nuestras relaciones familiares,
sociales, íntimas, académicas, laborales… Las habilidades interpersonales de
una persona no solo se relacionan con su éxito personal y social, sino también
con su éxito y competencia profesional, en ocasiones dejando en un segundo
plano a las habilidades técnicas, cognitivas e intelectuales (Monjas, 2004), por
lo que han sido consideradas como unas de las competencias del siglo XXI
para los aprendizajes del nuevo milenio (Ananiadou y Claro, 2010). No es por
tanto de extrañar que su estudio y desarrollo mantenga un constante interés en
las últimas décadas, siendo un área de atención permanente de forma especial
en los ámbitos de la psicología clínica y educativa.
En la obra de Hendrie Weisinger: La inteligencia emocional en el trabajo, se
halla la siguiente definición (2001:17): “La inteligencia emocional es, en pocas
palabras, el uso inteligente de las emociones: de forma intencional, hacemos
que nuestras emociones trabajen para nosotros, utilizándolas con el fin de que
nos ayuden a guiar nuestro comportamiento y a pensar de manera que mejoren
nuestros resultados. [ ] La inteligencia emocional se utiliza de forma
intrapersonal (cómo desarrollarla y utilizarla en relación a uno mismo) e
interpersonal (cómo ser más efectivos en nuestras relaciones con los demás).”
En la fase intrapersonal, la inteligencia emocional está íntimamente vinculada
con el autoconocimiento y el desarrollo de la autoestima (si bien la autoestima
ha merecido un capítulo aparte en la presente guía porque es un aspecto
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Gardner, en Multiple Intelligences: The Theory in Practice (1993) distingue
entre la inteligencia intrapersonal y la inteligencia interpersonal. Define a la
segunda del siguiente modo: “La inteligencia interpersonal es la capacidad para
comprender a los demás: qué los motiva, cómo operan, cómo trabajar
cooperativamente con ellos.”
En una entrevista laboral es importante provocar la sintonía en el interlocutor
de forma consciente, es decir adoptar una actitud positiva y sentirnos bien para
que quien nos entrevista también adopte esa actitud ante nosotros. Ello suele
hacerse evidente hasta en la postura que adoptan los interlocutores: cuando
dos personas se gustan suelen inclinarse la una hacia la otra o suelen imitar la
postura o los gestos del otro (“sintonización gestual”). Si la postura es relajada
y de inclinación hacia delante también demuestra una actitud positiva entre los
interlocutores.
Al respecto, Elia Roca ha expresado (2003, 80): “La sintonía es muy importante
en la comunicación interpersonal porque facilita la simpatía y la confianza ya
que, cuando nos sentimos “sintonizados” con nuestro interlocutor, tenemos la
sensación de que nos comprende y de que somos parecidos.”
Se puede afirmar que el objetivo general de las habilidades sociales radica en
proporcionar al individuo las herramientas para poder afrontar la interacción
social y situacional que se le presente de forma satisfactoria. Según su
clasificación, las habilidades sociales se ordenan dependiendo del grado de
complejidad de la conducta realizada, entendiendo por conducta a todo lo
observable y no observable presente en las actividades de las personas.
(Santos & Lorenzo,1999). A saber, se tiene habilidad social básica, primaria,
secundaria, avanzada y compleja. Todas dirigidas a garantizar un
desenvolvimiento satisfactorio para el individuo en sus actividades. Las
dimensiones que se formulan como indicadores de las habilidades sociales en
los profesionales en la presente investigación son las siguientes:
Dimensión 1: Comunicación Asertiva. Parra (2003 como se citó en Monje,
Camacho, Rodríguez & Carbajal, 2009) refiere que el docente debe poseer
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cualidades socio psicológicas que permitan una comunicación ininterrumpida
dentro y fuera de clase, capacidad perceptiva de sí mismo y de los demás,
exigencias didácticas que permitan estimular en los estudiantes la reflexión
individual; el ejercicio de criterios personales y la búsqueda de lo novedoso;
desarrollar la creatividad en los estudiantes por diferentes vías. Monje et al.,
(2009) concluyen que al incorporar aspectos normativos y cognoscitivos en la
comunicación como asertividad, involucrarían el conocimiento y expresión de
los deseos, valores, necesidades, expectativas y disgustos de un individuo.
Como tal, no solo involucra estar en mejor contacto con uno mismo, sino
también afecta el modo de interactuar con otras personas. Zurita (2013) afirma
que la comunicación en el salón de clases se define como un proceso de
emisión-recepción, pero no solo de mensajes, sino también del sentido de los
mismos, influenciados por la compleja trama social e ideológica y posición
social que ocupan los interlocutores. Por lo tanto, la comunicación en la
educación es más que la relación maestro hablante-alumno oyente, más que el
simple intercambio de palabras entre personas; ess la manera de expresar, la
forma de dirigir el mensaje, el cual tiene dos significados: el directo dado por
las palabras y el meta-comunicativo expresado por la relación afectiva que se
establece entre maestro y alumno.
Dimensión 2: Liderazgo. Barbuto (2000 como se citó en Mbawmbaw, Rivera,
Valentín, Telles & Nieto 2006) sugiere que, independiente a la metodología
pedagógica que utilice el docente, es conveniente que analice el estilo de
liderazgo necesario para cada grupo de estudiantes. De tal manera que
garantice el objetivo de la enseñanza además de las necesidades y
motivaciones, propias del desarrollo del estudiante. Ribes (2011) amplia la
problemática al afirmar que la diferencia entre docente y líder pedagógico
radica en el origen de la autoridad de cada uno, ya que ella constituye la
premisa de la relación dominio – subordinación. Mientras que la autoridad del
docente proviene de la estructura formal del estado, la autoridad del líder
pedagógico proviene de los estudiantes, en la medida que es reconocido por
ellos, con los que normalmente interactúa compartiendo su posición, normas y
valores que de este modo facilita de manera efectiva el objetivo del proceso
educativo.
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Dimensión 3: Resolución de Conflictos. La resolución de conflictos dentro
del aula es una de las habilidades que el docente como tal está llamado a
formar, desarrollando habilidades y capacidades que permitan resolverlos de
forma satisfactoria con el objetivo de reducir o eliminar el mismo en el proceso
de enseñanza. Fernández, Pinchardo y García (2012) manifiestan que el
conflicto es la discrepancia de intereses o necesidades entre dos o más partes.
Además, Caballero (2011) nos indica que en las aulas tenemos conflictos y
debemos solucionarlos y sobre todo procurar las herramientas, estrategias y
metodologías al alumnado para ser resueltos por ellos mismos. En conclusión,
la habilidad docente para resolver y superar conflictos es una cualidad que es
capital para el desenvolvimiento y logro de los objetivos planteados por el
proceso educativo.
Dimensión 4: Planificación. Otra de las habilidades que consideramos
necesarias en el presente estudio es la planificación en la labor docente. El
Ministerio de Educación del Perú (2014), en el documento Marco Curricular
Nacional-Propuesta para el diálogo, define a la planificación como el acto de
anticipar, organizar y decidir cursos y métodos a fin de promover aprendizajes
en los estudiantes considerando además sus aptitudes, sus contextos y sus
diferencias. De tal manera que la planificación docente se entiende como la
capacidad para tener iniciativa, discernir sobre las causas de un problema,
establecer un objetivo, resolver los problemas según su importancia y por
último tomar una solución al mismo. Como es de suponer esta dimensión
incluye la selección de las actividades necesarias por parte del docente para
alcanzar una meta, decidir sobre el orden apropiado, y el establecimiento de un
plan de acción. Al abordar el tema se hace necesario para un conocimiento
adecuado del mismo elegir acciones concretas y asignar los recursos
necesarios. Un ejemplo de esta actividad es establecer la agenda del día,
teniendo en cuenta las tareas por realizar y el tiempo requerido para
completarlas.
En conclusión, las habilidades sociales siguen siendo un tema de interés
permanente en contextos clínicos, educativos, profesionales, abriéndose a
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nuevas temáticas y poblaciones. Décadas después de la publicación de la
Escala de Habilidades Sociales (EHS) se puede decir que el objetivo inicial de
aportar un instrumento breve, útil para su aplicación en distintos contextos, se
ha cumplido con creces; esperemos que siga siendo de utilidad para potenciar
el desarrollo de las habilidades sociales en ámbito profesional.
BIBLIOGRAFÍA
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Caballero, M. (2011). Talleres sociales: Habilidades sociales, resolución
de conflictos, control emocional y autoestima. México D.F.: Editorial
CCS.
Caballo, V. (2007). Manual de Evaluación y entrenamiento de
habilidades sociales (7ª. ed.). Madrid: Siglo XXI de España Editores S.A.
Fernández, M., Pinchardo, M. & García T. (2012). Programa de
Habilidades Sociales: Aprender a Convivir. Barcelona: EAE.
García, R. (2009). Desarrollo profesional docente. Madrid: Narcea
Ediciones.
HUE GARCIA, Carlos, 2004, “Inteligencia emocional y prevención del
maltrato de género”, Ponencia de las Segundas Jornadas sobre
Violencia Familiar, Universidad de Zaragoza.
Monjas, Mª I. (1999). Programa de enseñanza de habilidades de
interacción social para niños y niñas en edad escolar PEHIS (4ª
Edición). Madrid: CEPE.
ROCA, Elía, 2003, Cómo mejorar tus habilidades sociales. Programa de
asertividad, autoestima e inteligencia emocional, Valencia: ACDE
Ediciones, ISBN: 84- 931156-9-X, p.68.
Santos, M. & Lorenzo, M. (1999). La vía comunitaria en las instituciones
cerradas: Un Programa educativo de habilidades sociales. Revista de
Ciencias de la Educación, 177, 79-96.