UNIVERSIDAD MONTEÁVILA
COMITÉ DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO DE LA ECONOMIA
LA LEY ORGÁNICA DE EXTINCIÓN DE DOMINIO EN VENEZUELA:
ANALISIS CRÍTICO SOBRE SU CONSTITUCIONALIDAD Y ALCANCE EN
LA CORRECCIÓN DEL REGIMEN PATRIMONIAL
Trabajo Especial de Grado presentado para optar al Título de
Especialista en Derecho de la Economía, presentado por: DÍAZ VALERA YOILÍZ
ANTONIETA, V-22.356.230
Asesorado por:
Asesor de seminario: Matheus Alida Sabrina.
Asesor acádemico: Antonio Jose Barrios Abad.
Caracas, febrero 2025
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD MONTEÁVILA
COMITÉ DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO DE LA ECONOMIA
LA LEY ORGÁNICA DE EXTINCIÓN DE DOMINIO EN VENEZUELA:
ANALISIS CRÍTICO SOBRE SU CONSTITUCIONALIDAD Y ALCANCE EN
LA LUCHA CONTRA LA ILICITUD PATRIMONIAL
Autor: Diaz Valera Yoilíz Antonieta
Tutor: Antonio Barrios Abad
Fecha: 10 de febrero 2025
RESUMEN
El presente trabajo de investigación tipo documental se fundamentó principalmente en
la figura jurídica de Extinción de Dominio, adoptada recientemente por el legislador
venezolano como una herramienta complementaria y necesaria, para combatir la
impunidad y a su vez, neutralizar la comisión de delitos económicos que bastante daño
producen al sistema financiero del Estado, destacando que tal disposición legislativa
nace ante una de las mayores crisis de corrupción petrolera. Se planteó como objetivo
de la investigación el estudio de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio, en atención
a los preceptos y postulados Constitucionales. Se determinó la naturaleza jurídica de la
Extinción De Dominio, de acuerdo al mapeo realizado en las leyes nacionales y
supranacionales, así como también el análisis de la nueva modalidad de confiscación
sin condena en contraposición a las Leyes Contra la Delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo, y la Ley Contra La Corrupción. Se concluyó que, si bien
era necesaria la Extinción de Dominio para combatir la Delincuencia Organizada y la
Corrupción para proteger los derechos económicos y patrimoniales del Estado, a la luz
del derecho, se trata de una ley inconstitucional por su falta de técnica legislativa al no
existir paridad en su contenido, con lo establecido ya en la Constitución vigente en
cuanto a la confiscación consagrada en el artículo 114, además de las graves
violaciones al debido proceso, y la falta de desarrollo constitucional a la figura de
Extinción de Dominio.
Palabras clave: Extinción de Dominio, Confiscación sin condena, Delitos
económicos, Constitución.
iv
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
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COMITÉ DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO DE LA ECONOMIA
LA LEY ORGÁNICA DE EXTINCIÓN DE DOMINIO EN VENEZUELA:
ANALISIS CRÍTICO SOBRE SU CONSTITUCIONALIDAD Y ALCANCE EN
LA LUCHA CONTRA LA ILICITUD PATRIMONIAL
Autor: Diaz Valera Yoilíz Antonieta
Tutor: Antonio Barrios Abad
Fecha: 10 de febrero 2025
RESUMEN
El presente trabajo de investigación tipo documental se fundamentó principalmente en
la figura jurídica de Extinción de Dominio, adoptada recientemente por el legislador
venezolano como una herramienta complementaria y necesaria, para combatir la
impunidad y a su vez, neutralizar la comisión de delitos económicos que bastante daño
producen al sistema financiero del Estado, destacando que tal disposición legislativa
nace ante una de las mayores crisis de corrupción petrolera. Se planteó como objetivo
de la investigación el estudio de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio, en atención
a los preceptos y postulados Constitucionales. Se determinó la naturaleza jurídica de la
Extinción De Dominio, de acuerdo al mapeo realizado en las leyes nacionales y
supranacionales, así como también el análisis de la nueva modalidad de confiscación
sin condena en contraposición a las Leyes Contra la Delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo, y la Ley Contra La Corrupción. Se concluyó que, si bien
era necesaria la Extinción de Dominio para combatir la Delincuencia Organizada y la
Corrupción para proteger los derechos económicos y patrimoniales del Estado, a la luz
del derecho, se trata de una ley inconstitucional por su falta de técnica legislativa al no
existir paridad en su contenido, con lo establecido ya en la Constitución vigente en
cuanto a la confiscación consagrada en el artículo 114, además de las graves
violaciones al debido proceso, y la falta de desarrollo constitucional a la figura de
Extinción de Dominio.
Palabras clave: Extinción de Dominio, Confiscación sin condena, Delitos
económicos, Constitución.
iv
DEDICATORIA
En memoria de mi padré, quien tuvo la labor de ser un padre abogado y juntos
compartimos innumerables conversaciones y debates sobre la justicia que moldearon
mi forma de entender esta noble profesión.
Gracias por motivarme a cumplir mis sueños.
ii
AGRADECIMIENTOS
En líneas generales es mi deber agradecer hoy y siempre a mi familia, quienes son los
benefactores de mi desarrollo profesional, su apoyo y aliento interminable es la base
de mi motivación. A los amigos y personas especiales en mi vida, por estar siempre allí
con palabras de ánimo y momentos de distracción que fueron necesarios para mantener
mi equilibrio.
Especiales agradecimientos a mi eterno tutor Antonio Barrios, por brindarme su ayuda
y conocimientos con paciencia una vez más. A la profesora Sabrina Matheus, por los
ánimos brindados cuando más los necesité, sobre todo para la titánica tarea de culminar
este trabajo de investigación, de igual forma quiero extender mis agradecimientos al
resto del cuerpo docente de la Universidad, que también contribuyeron en esta nueva
aventura académica.
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
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ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO DE LA ECONOMIA
LA LEY ORGÁNICA DE EXTINCIÓN DE DOMINIO EN VENEZUELA:
ANALISIS CRÍTICO SOBRE SU CONSTITUCIONALIDAD Y ALCANCE EN
LA LUCHA CONTRA LA ILICITUD PATRIMONIAL
Autor: Diaz Valera Yoilíz Antonieta
Tutor: Antonio Barrios Abad
Fecha: 10 de febrero 2025
RESUMEN
El presente trabajo de investigación tipo documental se fundamentó principalmente en
la figura jurídica de Extinción de Dominio, adoptada recientemente por el legislador
venezolano como una herramienta complementaria y necesaria, para combatir la
impunidad y a su vez, neutralizar la comisión de delitos económicos que bastante daño
producen al sistema financiero del Estado, destacando que tal disposición legislativa
nace ante una de las mayores crisis de corrupción petrolera. Se planteó como objetivo
de la investigación el estudio de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio, en atención
a los preceptos y postulados Constitucionales. Se determinó la naturaleza jurídica de la
Extinción De Dominio, de acuerdo al mapeo realizado en las leyes nacionales y
supranacionales, así como también el análisis de la nueva modalidad de confiscación
sin condena en contraposición a las Leyes Contra la Delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo, y la Ley Contra La Corrupción. Se concluyó que, si bien
era necesaria la Extinción de Dominio para combatir la Delincuencia Organizada y la
Corrupción para proteger los derechos económicos y patrimoniales del Estado, a la luz
del derecho, se trata de una ley inconstitucional por su falta de técnica legislativa al no
existir paridad en su contenido, con lo establecido ya en la Constitución vigente en
cuanto a la confiscación consagrada en el artículo 114, además de las graves
violaciones al debido proceso, y la falta de desarrollo constitucional a la figura de
Extinción de Dominio.
Palabras clave: Extinción de Dominio, Confiscación sin condena, Delitos
económicos, Constitución.
iv
LA LEY ORGÁNICA DE EXTINCIÓN DE DOMINIO EN VENEZUELA:
ANALISIS CRÍTICO SOBRE SU CONSTITUCIONALIDAD Y ALCANCE EN
LA LUCHA CONTRA LA ILICITUD PATRIMONIAL
ABSTRACT
The present documentary-type research work was based mainly on the legal figure of
Asset Forfeiture, recently adopted by the Venezuelan legislator as a complementary
and necessary tool to combat impunity and, in turn, neutralize the commission of
economic crimes that cause considerable damage. to the State's financial system,
highlighting that such legislative provision was born in the face of one of the largest
oil corruption crises. The objective of the research was to study the Organic Law of
Domain Forfeiture, in response to the Constitutional precepts and postulates. The legal
nature of Asset Forfeiture was determined, according to the mapping carried out in
national and supranational laws, specifically the Model Law established by the United
Nations Office on Drugs and Crime, as well as the analysis of the new modality of
confiscation without conviction in contrast to the Laws Against Organized Crime and
Financing of Terrorism, and the Law Against Corruption. It was concluded that,
although Domain Forfeiture was necessary to combat Organized Crime and Corruption
to protect the economic and patrimonial rights of the State, in light of the law, it is an
unconstitutional law due to its lack of legislative technique by not There is parity in its
content, with what is already established in the current Constitution regarding the
confiscation enshrined in Article 114, in addition to the serious violations of due
process, and the lack of constitutional development of the figure of Asset Forfeiture.
Key Word: Extinción de Dominio, Confiscación sin condena, Delitos económicos,
Constitución.
v
TABLA DE CONTENIDO
DEDICATORIA..................................................................................................................ii
AGRADECIMIENTOS ..................................................................................................... iii
RESUMEN ......................................................................................................................... iv
ABSTRACT ........................................................................................................................v
Introducción......................................................................................................................1
Capítulo I............................................................................................................................ 2
El problema .................................................................................................................... 2
Planteamiento del problema....................................................................................... 4
2.- Objetivos.................................................................................................................... 4
2.1- Objetivo General: ................................................................................................ 4
2.2.- Objetivos Específicos: ......................................................................................... 4
Justificación e importancia ............................................................................................ 5
Alcance y delimitación del trabajo ................................................................................. 7
Capitulo II ...................................................................................................................... 8
Marco Teórico ................................................................................................................ 8
Antecedentes ............................................................................................................... 8
Bases teóricas................................................................................................................ 11
Delito ......................................................................................................................... 11
Delitos Económicos ................................................................................................... 12
La institución de Extinción de Dominio ................................................................... 13
Tendencia regionalista.............................................................................................. 14
Terminología ............................................................................................................ 16
Bases Legales ................................................................................................................ 20
Capitulo III....................................................................................................................... 26
Marco Metodológico..................................................................................................... 26
Diseño de Investigación y Metodología .................................................................... 26
Técnica y Herramientas de Recolección y Procesamiento de Datos ........................... 27
Análisis documental .................................................................................................. 27
vi
Entrevistas semi-estructuradas ...................................................................................... 28
Entrevista al Dr. Rafael Jiménez realizada el 18 de abril de 2024. ......................... 28
Análisis de la entrevista realizada al Dr. Rafael Jiménez. ........................................... 322
CAPITULO IV ................................................................................................................. 34
Propuesta ...................................................................................................................... 34
1.- Decomiso autónomo ............................................................................................ 34
2.-Naturaleza Jurídica de la Extinción de Dominio ................................................. 37
3.-Técnica Legislativa ............................................................................................... 39
Recomendaciones ......................................................................................................... 40
1.- La reforma constitucional del artículo 115 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela ......................................................................................... 42
2.- Reforma de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio ...................................... 43
3.- La técnica de interpretación por parte del operador de justicia ........................ 44
CONCLUSIONES............................................................................................................ 47
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................ 49
ANEXOS.................................................................................................................................51
vii
Introducción.
La extinción de dominio es una figura jurídica que ha cobrado relevancia en el ámbito
del derecho contemporáneo, especialmente en la lucha contra el crimen organizado y
la corrupción. Esta figura permite al Estado decomisar bienes que sean producto o
instrumento de actividades ilícitas, sin necesidad de una condena penal previa. En
Venezuela, la implementación y la constitucionalidad de la extinción de dominio ha
generado un intenso debate jurídico y político, especialmente, cuando llega en medio
de la mayor crisis de corrupción en la industria petrolera.
El presente trabajo de grado tiene como objetivo analizar la extinción de dominio en el
contexto venezolano, analizando su compatibilidad con los regimenes de propiedad y
confiscación. Se abordará la naturaleza jurídica, su aplicabilidad y limitaciones en el
marco legal vigente, con el fin de proporcionar una perspectiva integral y crítica sobre
el tema.
Este estudio es de particular importancia en el contexto actual, donde la efectividad de
los mecanismos para combatir el lavado de dinero y otros delitos financieros es crucial
para la estabilidad y desarrollo del país. Al final, se espera que este análisis contribuya
a un mejor entendimiento de la Extinción de Dominio y su rol en el sistema jurídico
venezolano, así como a la formulación de recomendaciones que fortalezcan su
implementación de manera coherente y respetuosa de los derechos fundamentales.
1
Capítulo I
El problema
Planteamiento del problema
La figura de extinción de dominio se encuentra consagrada en diversos
ordenamientos jurídicos del mundo, se presenta mayormente como una herramienta
para combatir la delincuencia organizada y los grupos de corrupción, si bien el
fenómeno delincuencial podría variar en las diferentes legislaciones que lo contemplan,
en el fondo, esta clase de criminalidad uno de sus fines es conseguir beneficios
económicos a través de una serie de actos delictivos.
De este modo, es preciso identificar la vinculación económica y este tipo
especial de delincuencia, pues la participación de estas organizaciones delincuenciales
compromete la salud de los sistemas económicos, en el sentido que, no hay efectivas
restricciones gubernamentales para evitar la infiltración de empresas con apariencia
licitas operadas por grupos delictivos, lo que permite a la criminalidad organizada
participar en los mercados con un flujo de capital ilícito. Sin mencionar los beneficios
que también pueden obtener a través de la globalización económica, la cual permite
expandir sus actividades con mayor rapidez y cierta impunidad, permitiendo de tal
manera, que los grupos delictivos operen con una perspectiva empresarial.
En virtud de lo anterior, y con miras de obstaculizar la capacidad de crecimiento
de esas actividades operacionales, la doctrina presenta la extinción de dominio, como
un remedio para combatir las estructuras financieras de la criminalidad. Es decir,
2
procura debilitar su núcleo económico y patrimonial, bajo esta premisa, esta
herramienta jurídica busca recuperar los bienes adquiridos con una falsa apariencia de
legitimidad, siendo esa la razón por la cual no están disponibles para la figura de
confiscación penal.
Es indudable que tanto la delincuencia organizada y los grupos de corrupción
tienden a realizar transacciones legítimas o adquirir negocios, que les permita
utilizarlos como fachadas, incluso, como mecanismos para despistar acerca del origen
de sus riquezas. Por tal razón, el dominio de todos los bienes que resulten provenientes
de las actividades ilícitas, serán extinguidos en favor del Estado sin contraprestación
alguna, resultando así una herramienta de política criminal legal y eficaz.
En tal sentido, resulta bastante propio que muchos países hayan decidido
incorporar el aludido mecanismo en sus cuerpos legales, ya que han traído resultados
positivos y relevantes como ha sido el caso de Colombia, además de tratarse de una
tendencia netamente regionalista. De esa manera, Venezuela decide no quedarse atrás,
y el 28 de abril del año 2023 promulga la nueva Ley Orgánica de Extinción de Dominio.
Por lo tanto, tal iniciativa surge como una herramienta valiosa en el auge de la
lucha contra la corrupción, siendo meritorio analizar no solo la técnica legislativa, sino
la colisión entre la norma especial y las garantías constitucionales, y con la figura de
confiscación consagradas en nuestra normativa nacional, so pena de incurrir en un
conflicto de aplicación.
3
Es preciso reconocer la iniciativa por parte del Poder Legislativo, en crear un
nuevo mecanismo de política criminal para alzarse contra la corrupción y delincuencia
organizada, en aras de proteger los derechos económicos y patrimoniales del Estado, y
es lo que da origen a la presente investigación. En consecuencia, se debe analizar
exhaustivamente, el alcance y efectividad de la nueva Ley Orgánica de Extinción de
Dominio.
2.- Objetivos
2.1- Objetivo General:
Analizar la Extinción de Dominio mediante una revisión normativa y doctrinaria para
establecer la naturaleza jurídica, y a su vez, estudiar las instituciones de confiscación y
decomiso, mediante la revisión normativa y doctrinaria para determinar su efectividad,
y poder identificar los preceptos de la Ley Especial que colide con el ordenamiento
jurídico, mediante la perspectiva constitucional que permitirá establecer las
recomendaciones en cuanto a su alcance y aplicabilidad.
2.2.- Objetivos Específicos:
1- Analizar la institución de la Extinción de Dominio mediante la revisión
normativa y doctrinaria para establecer su naturaleza jurídica.
2- Estudio de la figuras jurídicas de confiscación y decomiso mediante la revisión
normativa y doctrinaria para determinar su aplicabilidad.
4
3- Identificar los preceptos de la Ley Especial que colide con el ordenamiento
jurídico mediante la perspectiva constitucional para establecer las
recomendaciones en cuanto a su aplicabilidad.
Justificación e importancia
La extinción de dominio se ha convertido en un tema de gran relevancia en el
país, ya que se presenta como una herramienta de destrucción patrimonial, que pretende
atacar las estructuras económicas de la expresión criminal. Se trata de un instrumento
jurídico que priva a los criminales de sus activos, por un lado, se busca desincentivar
la participación en actividades delictivas y por el otro, dificultar su capacidad para
financiar y mantener las operaciones ilegales. De esa manera, la extinción de dominio
presupone una herramienta de política criminal capaz de debilitar la economía ilícita.
Asimismo, se presenta como un procedimiento autónomo al proceso penal, lo
que le presupone dudas acerca de su naturaleza jurídica, además de prever una nueva
modalidad de confiscación sin una condena o sin determinar la responsabilidad penal
del individuo, algo que contraría abiertamente lo establecido en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, la cual no admite ningún tipo de confiscación sin
una sentencia definitivamente firme de por medio.
Ahora bien, esta figura jurídica no se trata de una herramienta novedosa, la
implementación de la Extinción de Dominio ha sido toda una tendencia en la región
latinoamericana desde hace muchos años, Colombia fue el primero de los países en
5
incursionar con esta institución en 1.996 y Perú desde el año 2008 la contempla en su
ordenamiento jurídico.
Incluso, se cuenta con una reglamentación modelo por parte de la Oficina de
Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, en la cual se desprenden las buenas
prácticas internacionales que deben adoptarse para la creación de la norma, pues antes
de implementarse, deben tomarse en cuenta no solo los factores claves como la
naturaleza jurídica o su campo de acción, sino también el ordenamiento jurídico en la
cual se va a adoptar.
Por tal circunstancia, es que la promulgación de la Ley Orgánica de Extinción
de Dominio ha sido objeto de críticas y preocupaciones, por un lado, por la variedad
de imprecisiones y deficiencias que impiden una eficiente aplicación, por un lado, se
trata de una ley extremadamente ejecutiva, y por el otro, la manifiesta incompatibilidad
entre la norma y las disposiciones de rango constitucionales.
El desarrollo de este trabajo especial de grado supone una oportunidad para
contribuir al debate y enriquecimiento del campo jurídico, al examinar críticamente la
Ley Orgánica sobre Extinción de Dominio y evaluar su conformidad con los principios
y derechos consagrados en el texto constitucional. Lo que permitirá conocer en
profundidad los fundamentos y limitaciones de esta ley en aras de proponer ciertas
mejoras y recomendaciones.
6
Alcance y delimitación del trabajo
Con base a lo establecido en el presente ápice, éste Trabajo Especial de Grado abarcará
una análisis crítico sobre la Ley Orgánica de Extinción de Dominio sobre su
constitucionalidad, alcance y eficacia en el régimen patrimonial, específicamente, a su
naturaleza jurídica, la figura punitivas y de corrección consagrada en la ley especial,
así como las garantías constitucionales que se relacionan de manera indirecta, ante lo
cual se excluirán cualquier concepción con respecto al derecho de la propiedad y
régimen patrimonial.
No obstante, tal delimitación no impedirá que, para los fines de la investigación, y
cuando sea necesario, se puedan realizar ciertas referencias legales y doctrinales
relacionadas con la figura de Extinción de Dominio, que permitirá desarrollar el
análisis crítico propuesto.
De igual modo, también se encontrarán excluidos el estudio de la jurisdicción penal,
jurisdicción civil ordinaria, especial y la jurisdicción internacional, así como
definiciones axiológicas de los delitos que no se encuentren relacionados con la
Extinción de Dominio.
7
Capitulo II
Marco Teórico
Antecedentes
En el curso de esta investigación se han realizado diferentes acercamientos a
las causas que han originado la necesidad de instaurar esta nueva figura jurídica, y ella
responde originalmente a una desviación de la conducta racional, y es que las conductas
del tipo criminal también consideradas irracionales, al igual que el resto de la conducta
humana responden a un incentivo en concreto, mientras que la primera da como
resultado el quebrantamiento de una norma jurídica, la segunda busca optimizar su
bienestar de manera racional.
Así como los incentivos económicos pueden servir como una medida de buen
comportamiento, también estarán a disposición para los diversos grados de
incumplimiento normativo, bien lo explica Gary Becker (1.962), uno de los precursores
del análisis económico del derecho penal en su obra “Crimen y Economía”, de la cual
se sustrae el análisis económico del comportamiento delictual, lo que permitirá ahondar
en esta investigación para entender la criminalidad, partiendo de la premisa; que todo
delincuente le asigna un precio diferencial a cada delito.
No obstante, existen otras circunstancias las cuales han de tomarse en cuenta,
como la evolución social, el crecimiento en los flujos de mercados, inversiones,
desarrollos tecnológicos y la progresividad de los derechos que han traído consigo una
prosperidad global, y una nueva dimensión tanto de la libertad como de las relaciones
internacionales, pero ese crecimiento no solo han figurado aspectos necesariamente
8
positivos, ya que también ha sido participe de la internacionalización de los delitos
económicos, en este sentido, se han analizado las cuarenta recomendaciones del Grupo
de Acción Financiera del Caribe G.A.F.I (2016), como una herramienta presentada en
respuesta al crecimiento de las redes criminales, quienes han concebido un conjunto de
reglas y principios para establecer la serie de medidas legales y financieras eficientes
para mitigar los tipos penales económicos que se determinaran en el ápice
correspondiente de éste trabajo especial de grado.
Pero este compendio va acompañado también de una serie de evaluaciones,
dentro de la cual Venezuela resultó insuficiente en el cumplimiento de los
requerimientos y estándares internacionales, siendo esta una de las muchas
circunstancias que promovieron la necesidad de adoptar la figura de Extinción de
Dominio, y por supuesto, sin poder dejar de lado la iniciativa de la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que promovió una Ley Modelo
sobre Extinción de Dominio que procura copilar las buenas prácticas internacionales
con el enfoque que el sistema jurídico continental requiere, para así lograr
complementar la serie de medidas legales y políticas ya adoptadas por los diferentes
países de Latinoamérica en la constante lucha contra los ilícitos económicos.
Bajo ese orden de ideas, la investigación tendrá diversos aspectos que
desarrollar, por un lado; la figura del decomiso contemplada en la Ley Orgánica de
Extinción de Dominio, y por el otro; la confiscación como una institución de rango
constitucional, lo que llevará a la exploración de ambas figuras jurídicas, pues para
Allan Brewer-Carías (2023) en su trabajo “Confiscación, Comiso y Extinción de
9
Dominio: Comentarios a la Ley Orgánica de Extinción de Dominio”, las expresiones
confiscación y decomiso tienen el mismo significado pero lo que las diferencia entre
sí, son procesalmente hablando, sus mecanismos de extinción.
Como instrumento orientador el libro “Introducción al Estudio de la Extinción
de Dominio y sus Modalidades Globales” de los profesores Rafael Jiménez y Emilio
Urbina (2023), servirá como base para analizar las características y elementos
esenciales de la institución de extinción de dominio, ya que esta acción en principio se
concibió como una herramienta para complementar la política criminal.
Por ello, la importancia de esta acción de extinción forzosa radica en su
principal función; perseguir las consecuencias patrimoniales y económicas del delito,
es así como Duque Corredor (2024) en su última obra “Poder Punitivo del Estado de
Extinción de Dominio y las Garantías del régimen Constitucional de la propiedad y el
debido proceso”, de manera muy crítica la destaca como una consecuencia de carácter
patrimonial y no una pena, es decir, persigue al bien y no al sujeto activo del delito, por
ello, lo determinante no es la responsabilidad penal sino la manera en que se adquiere
el aludido bien, por ello, es deber de quien suscribe, analizar la naturaleza jurídica de
la acción de extinción de dominio.
Bases teóricas
Delito
En lo que respecta a la parte teórica están a disposición diversas concepciones
encargadas de establecer la teoría del delito y sus elementos, aunque parezca una
10
práctica tautológica se tomarán en cuenta las más destacables en la Teoría Jurídica del
delito, Jiménez de Asúa (2.005), textualmente dice; “Delito es el acto típicamente
antijuridico, culpable, sometido a veces a condiciones objetivas de penalidad,
imputable a un hombre y sometido a una sanción penal”
Por su parte, Francisco Carrara (1.994) como fundador de la escuela clásica del
derecho penal, señala; “Delito es la infracción de la ley del Estado, promulgada para
proteger la seguridad de los ciudadanos, resultante de un acto externo del hombre,
positivo o negativo, moralmente imputable y políticamente dañoso”
De esta manera, si se toma en cuenta ambas definiciones, se tiene que, el delito es
una conducta típica, antijuridica y culpable, capaz de atribuir la responsabilidad penal
al autor del hecho dañoso susceptible de ser sancionado.
Destacando los siguientes elementos; tipicidad, antijuricidad y culpabilidad, que
terminan siendo las bases esenciales del delito, por cuanto no son independientes ya
que juntos constituyen la conceptualización del delito.
Por otra parte, Rafael Garofalo (2.019) desarrolla una concepción sociológica del
delito, quién lo presenta como una lesión a los atributos de moralidad y justicia
concebidos por la sociedad. Partiendo de esta noción, es oportuno señalar que el
derecho penal, como ciencia normativa no está encargada únicamente de establecer la
conducta delictiva y combatir la impunidad, tratándose a su vez de una acción
reinsertiva, en el sentido que, busca la rehabilitación del individuo en cuestión para que
reconstruya nuevamente los vínculos con la sociedad.
11
Siguiendo ese orden de ideas, los delitos tienden a afectar directamente la función
de convivencia social, ya sea al trasgredir la propiedad, la libertad, incluso, corromper
los valores morales de aquellos que se encuentren investidos de autoridad, por lo que
no resulta ajeno reconocer a la delincuencia en parte como un fenómeno social.
Delitos Económicos
La delincuencia económica es una categoría jurídica complicada de definir, pues
la modernización y divergencia tecnológica han traído consigo nuevas modalidades
para la sofisticación de estos tipos penales, si se parte de la conceptualización del delito
en sí, el cual se define de entrada como un fenómeno social, en ocasiones, producto de
una fractura social, no resulta extraño que haya transcendido a otras disciplinas de
estudio, como es el caso de la economía, pues ocurre que la criminalidad responde a
conductas y motivaciones muy diversas.
En el caso de la delincuencia común, se observa que la conducta mayormente
atenta contra el patrimonio de las personas, y la integridad moral, pero está también
aquella conducta típica y antijuridica que procura una renta o beneficio del tipo
económico, Becker (1992) estableció en su teoría del crimen del delito económico, que
la acción delictual va motivada si la utilidad a percibir resulta superior que la utilidad
obtenida por medio de actividades licitas, en palabras y una perspectiva más sencilla,
las conductas delictivas también tienen cierto grado de racionalidad , en el sentido que
la conducta criminal va a ser estimulada acorde al costo-beneficio que pueda obtenerse,
es decir, si el costo del delito es bajo y su ganancia mayor, el delito se materializará.
12
Sucede que los delitos como fenómenos sociales tienden a fortalecerse, y en el
caso de este tipo de conductas antijuridicas, se robustecen al punto que su escala de
actuación afecta directamente al sistema económico, pues necesitan los suficientes
recursos para seguir financiando sus actividades criminales, siendo ello posible en gran
medida, a la tendencia natural que guarda implícitamente la delincuencia; la
organización.
Ese grado de organización que se emplea en un grupo criminal, tiene por
costumbre adoptar las características y estructuras empresariales para lograr sus
operaciones. Uno de los principales objetivos de esas organizaciones es conseguir
beneficios económicos, todo a través de acciones delictuales complejas y dirigidas,
creadas precisamente por esa “sociedad” de delincuentes. Incluso, pueden eludir
regulaciones gubernamentales y transcender circunscripciones territoriales para
globalizar sus operaciones.
La institución de Extinción de Dominio
De acuerdo a Nova Cabrera (2023), es una realidad lo poco eficiente que han
resultado las sanciones penales en la actualidad, a medida que la economía se globaliza,
la delincuencia así también lo hace, y cada vez hay más impunidad ante las practicas
delincuenciales, de corrupción, lavado de dinero y otros delitos relacionados, privar de
libertad a los miembros de esa sociedad criminal, no frenan sus capacidades operativas.
Surge la extinción de dominio, como respuesta a esa necesidad de despojar a los
criminales de los bienes y activos obtenidos de forma ilícita, que les permiten seguir
financiando sus actividades delictivas.
13
De tal manera, que se trata de una forma de privarlos no solo de sus recursos,
sino de los instrumentos utilizados para seguir cometiendo el delito, es decir, que la
extinción de dominio procura desmantelar las redes del crimen organizado, asestando
un golpe a su economía para impedir que sigan lucrándose. Tal como lo indica su
nombre, extingue el dominio que se tenga sobre unos determinados bienes.
La extinción de dominio encuentra su génesis en el Common Law,
específicamente en Estados Unidos, donde se erige con el nombre de acción de
decomiso de bienes civiles, de acuerdo a Casanello Foghini (2022) donde se
implementó como medida para combatir la lucha contra el crimen organizado y el
narcotráfico, por lo tanto se trataba de una confiscación de bienes civiles, que al
examinarse, se determinaran que se encontraban relacionados con actividades de
narcotráfico, todo esto, sin que mediera una sentencia condenatoria.
Según Jiménez (2023), en américa Latina, la extinción de dominio ha sido
implementada como un remedio jurídico para combatir el narcotráfico, lavado de
dinero, y otras formas de delincuencia organizada, como ha sido el caso de Argentina,
Perú y el Salvador, y otros países de la región quienes también han adoptado la aludida
figura con el fin de sanear sus economías, debido a que las actividades delictivas
pueden generar grandes sumas de dinero, y corren el riesgo de distorsionar la economía
del país al introducir recursos de origen ilícito en sus sistemas financieros.
Tendencia regionalista
Cuando se habla de la extinción de dominio como una tendencia regional, se
refiere precisamente a una institución diseñada de acuerdo a las características
14
elementales de los sistemas jurídicos contemporáneos, y es que el derecho en
Latinoamérica debe sus influencias al modelo occidental del civil law, por ello, la
implementación de dicho mecanismo en la mayoría de países hispanohablantes. Si se
acude a la Ley Modelo sobre Extinción de Dominio (2011), de la Oficina de Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en su introducción reza lo siguiente;
(…omissis…) Es “regional” por cuanto fue diseñada siguiendo la tradición
civil de los países hispanohablantes de Latinoamérica que pudieran acoger la
iniciativa. Por la misma razón, se adoptó el nombre de “extinción de dominio”
por tratarse de la denominación más común en la región y no, por ejemplo, por
“decomiso sin condena” término utilizado en otros ámbitos internacionales.
Resulta importante distinguir el uso de la terminología adoptada por la
UNODC, cuando consagra la figura de extinción de dominio y no un decomiso sin
condena, debido a que la última institución siempre ha aflorado en los sistemas del
derecho consuetudinario, donde imperan diversos tipos de decomiso sin condena, en
ocasiones como una acción autónoma e independiente de un proceso penal.
Por tal razón en Latinoamérica aparece bajo la denominación de extinción de
dominio, pero surge como una acción civil totalmente ajena a la acción penal, en el
sentido que dicho mecanismo no debe considerarse una sanción accesoria a la condena
penal, sino más bien una acción de restitución de activos a favor del Estado, es decir,
no se requiere de la celebración de un juicio penal para atacar ese patrimonio dudoso,
ya que el producto obtenido es el resultado de un hecho ilícito.
15
Bajo esa premisa, es que la extinción de dominio opera con dicha denominación
en Latinoamérica, aunque su margen y resultado es similar al decomiso sin condena
consagrado en los países anglosajones, su naturaleza y objetivo es el mismo, aunque
los ordenamientos jurídicos de cada región varíen considerablemente.
Terminología
Para los fines de la presente investigación, resulta esencial precisar ciertos
aspectos terminológicos que componen la extinción de dominio como institución, y en
lo sucesivo, el decomiso y la confiscación se utilizarán como términos distintos e
independientes en desarrollo de este análisis crítico.
Para comenzar a hablar sobre la confiscación, es imperante abordar las raíces
profundas que se han utilizado en diversas culturas y sistema les legales a lo largo de
la historia, de acuerdo con (Adriaanse, P. 1956), en el imperio romano la confiscación
apareció como una práctica legal ampliamente aceptada como parte de las
consecuencias de las conductas criminales, y en la edad media europea, la incautación
de las tierras y propiedades de terceros se empleó como una forma de castigo y control
social.
Pero como nada suele ser estático, así como las civilizaciones y los estados
avanzan hacia la modernidad, lo mismo ocurre con las ciencias jurídicas, por ello, no
es sorpresivo que la confiscación haya perdurado hasta la actualidad y se consagre en
los diversos códigos penales del mundo, irguiéndose como una medida accesoria para
combatir la corrupción, el crimen organizado y otras actividades del tipo
delincuenciales.
16
Bajo este orden de ideas, la confiscación resulta un acto mediante el cual se
priva a una persona de sus bienes como consecuencia de la comisión de un delito, y en
el derecho penal, la confiscación es vista como una medida de despojo de los beneficios
obtenidos de las actividades criminales, de esa manera, la confiscación requiere que
medie una sentencia condenatoria definitivamente firme.
En este sentido, Claus Roxin (2003), reconocido jurista alemán especializado
en derecho penal, aborda la confiscación como una medida de carácter punitivo y
preventivo, Roxin también sostiene que la confiscación de bienes adquiridos
ilícitamente es una forma de sanción que busca privar al delincuente de los beneficios
obtenidos de un hecho delictivo, además de cumplir una función disuasoria al
desincentivar la comisión del delito, cuando procura privar al sujeto de las ganancias
obtenidas del delito ya que las penas corporales no resultan tan eficientes, pues ocurre
que aun y cuando las personas sean sometidas a una pena privativa de libertad, esto no
impide que el delincuente o sus familiares continúen beneficiándose de las riquezas y
utilidades obtenidas ilegalmente.
De esta manera, se entiende que la incautación de bienes por parte de las
autoridades, proviene generalmente, como resultado de un proceso penal donde se
demuestra que los bienes están vinculados a la comisión de actos delictivos, por cuanto,
la confiscación está íntimamente relacionada con el proceso penal como una
consecuencia accesoria, donde primero se prueba la culpabilidad de los involucrados,
para imponer una condena y seguidamente, se priva a los sujetos activos de los
beneficios obtenidos.
17
Por otro lado, el decomiso se trata de una acción de despojo permanente sobre
los activos ilícitos por orden judicial o administrativa, en consecuencia, es la perdida
de los derechos sobre los bienes y riquezas originados por las actividades
delincuenciales en favor del Estado (G.A.F.I 2017).
Ahora bien, caracterizar el decomiso como una pena accesoria a una
condenatoria no solo sería incorrecto, sino que lo desviaría de su naturaleza, Mir (1998)
descarta abiertamente el decomiso como un castigo penal, debido a que está figura no
se provee como una amenaza dirigida a la disuasión del delito ni mucho menos como
una consecuencia a la conducta antijuridica, pues el objeto a perseguir es el patrimonio
o una individualidad de bienes ilícitos, y no a la persona como así lo hace la justicia
penal.
Siguiendo ese marco de ideas, se ha sostenido que el derecho no puede surgir
de una acción ilícita, por ello, cuando existen consecuencias civiles producidas por el
delito, el alcance de la administración de justicia no puede estar supeditado a una
responsabilidad penal declarada, Duque Corredor (2024) quién señala, que los
supuestos del origen civil ilícito o del destino ilícito de la propiedad excede la
responsabilidad penal de la persona.
En virtud de lo anterior, es que se ha desarrollado la figura del decomiso
autónomo, de acuerdo a Alfonso Lascuarín (2005), quién establece la posibilidad de
confiscar bienes sin que sea necesario obtener una sentencia penal condenatoria contra
una persona en especfico. Justificado generalmente, por la necesidad de combatir el
crimen de manera más eficaz, especialmente en casos donde es difícil o imposible
18
lograr una condenatoria, como en los asuntos de crimen organizado, corrupción y
terrorismo.
Derecho de Propiedad.
Cuando se habla del derecho de propiedad hay que remetirse a los conceptos
fundamentales clásicos, Jean Domat, destacado jurista francés quién en su obra “Lex
Loix Civiles dans leur Ordre Naturel” (1689) señaló que “la propiedad es el derecho
que tiene una persona para gozar y disponer de una cosa de la manera más absoluta,
con tal que no se haga un uso prohibido por las leyes o los reglamentos”
A lo largo del tiempo esa definición ha sido desarrollada y completada por los
diversos sistemas juridico, al punto que la perciben como un elemento fundamental
para la organización y estabilidad social. De los Delitos y de las Penas (1764), Cesare
Beccaria menciona; "El derecho de propiedad es uno de los fundamentos de la
sociedad civil; su existencia asegura la libertad y el desarrollo de las capacidades
humanas."
Bases Legales
No es un secreto que, en Venezuela, los delitos económicos se encuentran
dispersos en la pluridad de leyes que rigen la justicia penal, pero la constitución
enmarca una serie de parámetros bajo los cuales se ha ido desarrollando ese tipo
especial de delincuencia, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
expresa lo siguiente;
19
Artículo 114. El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura,
la cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo
con la ley.
En principio, se establece la especulación, acaparamiento y la usura como los
ilícitos económicos por excelencia, mismos que deberán ser penados de acuerdo a la
ley, sin hacer mención alguna a los delitos de delincuencia organizada y corrupción,
no obstante, cuando el constituyentista recurre a la expresión; “y otros delitos conexos”
lo hace con la intención de que el legislador pudiera seguir desarrollando ese tipo de
expresión criminal y denominarlos como delitos economicos.
Por lo tanto, el crimen organizado, como también suele denominarse, se trata
de actos delictivos realizado por una asociación de criminales, siendo las más comunes;
tráfico de drogas, armas, legitimación de capitales, trata de personas, obstrucción a la
libertad de comercio, entre otros. La ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada
y Financiamiento al Terrorismo (2010), las dispone así;
1. - De los delitos contra el tráfico y Comercio Ilícito de Recursos o Materiales
Estratégicos y de los Metales o Piedras Preciosas: Tráfico y comercio de
recursos o materiales estratégicos; Legitimación de capitales (Dolo);
Legitimación de capitales por los sujetos obligados (Culpa).
2. - De los delitos Contra el Orden Público: Asociación; Tráfico ilícito de armas;
Fabricación ilícita de armas.
20
3. - De los delitos contra las personas: Manipulación genética ilícita; Trata de
personas; Inmigración Ilícita y Tráfico Ilegal de Personas; Tráfico Ilegal de
Órganos; Sicariato.
4. - De los delitos Contra la Administración de Justicia: Obstrucción a la
Administración de Justicia.
5. - De los delitos Contra la Indemnidad Sexual: Pornografía; Difusión de
material pornográfico; Utilización de Niños, Niñas y Adolescentes en la
Pornografía Infantil; Elaboración de Material Pornográfico Infantil.
6. - De los delitos Contra la L.d.I. y Comercio: Obstrucción de la libertad de
comercio
7. - Otros Delitos de Delincuencia Organizada: Fabricación Ilícita de Monedas
o Títulos de Crédito Público.
8. - Del Financiamiento al Terrorismo: Terrorismo; Financiamiento al
Terrorismo.
Se trata de una serie de delitos propios del crimen organizado dirigidos a obtener
un beneficio económico, por ello, resulta evidente que los bienes y las fortunas
adquiridas tengan un origen ilícito, lo mismo ocurre en los casos de corrupción;
En tal sentido la Ley Contra la Corrupción, en su artículo 46 establece que;
Artículo 46.- Incurre en enriquecimiento ilícito el funcionario público que hubiere
obtenido en el ejercicio de sus funciones un incremento patrimonial
21
desproporcionado con relación a sus ingresos, que no pudiere justificar requerido
y que no constituya otro delito. Para la determinación del enriquecimiento ilícito
de las personas sometidas a esta Ley, se tomarán en cuenta: 1. La situación
patrimonial del investigado. 2. La cuantía de los bienes objeto del enriquecimiento
en relación con el importe de sus ingresos y de sus gastos ordinarios. 3. La
ejecución de actos que revelen falta de probidad en el desempeño del cargo y que
tengan relación causal con el enriquecimiento. 4. Las ventajas obtenidas por la
ejecución de contratos con alguno de los entes indicados en el Artículo 4 de esta
Ley.
La Ley Contra La Corrupción regula aquellos actos indebidos por parte de los
funcionarios públicos, incluso en complicidad con organizaciones privadas, pero su
objeto de protección recae en el mal manejo y conductas de desvío del erario público,
pero aún con esas dimensiones en cuenta, la ley dispone de penas muy poco severas,
resultando en un hecho muy poco disuasivo al momento de perpetrar un acto de
corrupción.
De tal manera, es como la delincuencia organizada y la corrupción se han
convertido en complicados fenómenos, que deben estudiarse desde diversos escenarios
para hallar los mecanismos de control más idóneos para debilitar sus actividades
ilícitas, pues los medios punitivos y sancionatorios han resultado insuficientes, pues
aún con los miembros de las organizaciones delictivas capturados, sus actividades
ilegales no se detienen, y todo gracias a la rentabilidad obtenida de los delitos, la cual
22
les permite no solo seguir expandiéndose, sino continuar con sus operaciones con
mayor rapidez e impunidad.
En tal sentido, la represión penal poco ha podido hacer ante los efectos del delito,
esto quiere decir, que las riquezas o ganancias obtenidas que figuren bajo una falsa
apariencia de legitimidad, como la compra de una propiedad por medio de un acto
licito, gracias al dinero percibido por el tráfico de material estratégico, han logrado
distraer la justicia penal. De esa manera, la doctrina prevé que los beneficios obtenidos
del delito no constituyen un título jurídico reconocible, por cuanto no se admite un
incremento patrimonial cuando su procedencia se deba directamente a la comisión de
un delito, pero las penas y sanciones penales muy pocas veces alcanza a los efectos del
delito.
Bajo ese enfoque, todos los fondos, ganancias, bienes y riquezas obtenidas
constituyen los efectos del delito, en el caso de la delincuencia organizada, la
corrupción y los delitos relacionados. Por lo que resulta necesario delimitar que clase
de efectos serían;
1- Las recompensas, desviación o ganancias productos del delito.
2- La mezcla de las ganancias del delito con los fondos lícitos. Esto ocurre cuando
se intenta desviar la atención para ocultar la procedencia de los fondos, situación
que pone en riesgo la economía del estado, pues el flujo del capital lícito
circulando en el sistema financiero se ve comprometido.
3- Cuando se han adquirido bienes o propiedades mediante actos jurídicamente
válidos, pero con las ganancias producidas por el delito.
23
4- La transformación, cuando el bien original se transforma por otro, en un intento
de eliminar los rastros para impedir la vinculación con el delito cometido.
A medida que el legislador ha desarrollado la severidad de las penas, la
criminalidad ha encontrado las formas para seguir operando con impunidad, siendo esa
la razón del porqué lo producido por el delito, en ocasiones, se encuentra fuera de la
esfera de acción de una confiscación penal.
Por otro lado, resulta imperante analizar el contenido del artículo 116 de la
Constitución, el cual expresa lo siguiente;
Artículo 116; No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los
casos permitidos por esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de
confiscación, mediante sentencia firme, los bienes de personas naturales o jurídicas,
nacionales o extranjeras, responsables de delitos cometidos contra el patrimonio
público, los bienes de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al amparo del Poder
Público y los bienes provenientes de las actividades comerciales, financieras o
cualesquiera otras vinculadas al tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y
estupefacientes.
De modo que el artículo expresa una prohibición en cuanto a la figura de confiscación,
en el sentido que, exige una sentencia definitivamente firme y solo procederá para una
gama de delitos especificos. Sucede entonces, que la constitución no provee una
modalidad distinta de confiscación, así como tampoco contempla la figura del
decomiso, la cual si se observa en la Ley Orgánica de Extinción de Dominio;
24
“Artículo 25. Desde el inicio del proceso, cuando fuere necesario y urgente asegurar
un bien objeto sobre el cual presumiblemente pudiese recaer la extinción de dominio
y concurran motivos fundados, podrán adoptarse las siguientes medidas cautelares:
1. Prohibición de enajenar y gravar.
2. Aseguramiento preventivo o incautación.
3. Decomiso.
4. Otras medidas cautelares innominadas que resulten razonables y útiles para
asegurar la finalidad de la decisión. (...)”
Más adelante en la misma ley;
“Artículo 26. Los órganos auxiliares de investigación, al momento de realizar
operaciones orientadas al aseguramiento, incautación o decomiso de bienes
relacionados con las actividades ilícitas a que se refiere esta Ley, deberán hacerse
acompañar de funcionarios o funcionarias del Servicio de Bienes Recuperados.
Asimismo, deberán suministrar al referido Servicio toda la información que les sea
requerida en ejercicio de sus funciones. El incumplimiento de lo previsto en este
párrafo dará lugar a responsabilidad administrativa y disciplinaria, de conformidad
con la ley. Los Ministerios del Poder Popular con competencia en materia de defensa
y relaciones interiores, justicia y paz dictarán las normas que regulen las actuaciones
de los organismos de seguridad ciudadana en materia de aseguramiento, incautación
o decomiso de bienes, incluyendo disposiciones que aseguren la debida coordinación
y colaboración con el Servicio de Bienes Recuperados. Los funcionarios y funcionarias
de los órganos auxiliares de investigación que se apropien indebidamente u oculten
25
bienes sujetos o susceptibles del procedimiento de extinción de dominio, serán
sancionados de acuerdo con lo previsto en la ley.”
Capitulo III
Marco Metodológico
Diseño de Investigación y Metodología
La presente investigación se enmarca dentro del tipo documental-proyectiva,
ya que se realizó un estudio profundo de textos documentales, legales y
jurisprudenciales, complementado con entrevistas estructuradas a expertos en la
materia para obtener una perspectiva integral y específica sobre la aplicación, alcance
26
y constitucionalidad de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio en Venezuela y su
afetación al regimen de propiedad.
El enfoque metodológico es cualitativo, dado que se persigue entender de forma
detallada y crítica los aspectos legales y constitucionales de la ley mencionada, así
como su efectividad en la lucha contra la ilicitud patrimonial.
Técnica y Herramientas de Recolección y Procesamiento de Datos
Análisis documental
Para determinar la eficacia y el alcance de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio,
se realizó una identificación de fuentes, evaluación del contenido, organización y
estudio de la información, lo que permitió realizar un análisis comparado primeramente
a las figuras legales de la confiscación y el decomiso, las cuales poseen diferencias
sustanciales que las convierten en términos distintos aunque tengan el mismo fin, para
ello, se realizó un estudio profundo de textos documentales e instrumentos legales tanto
internacionales y de origen nacional.
De igual modo, el análisis crítico de dicha ley se realizó a la luz de los límites
constitucionales, a los efectos de establecer la naturaleza jurídica de la institución de
Extinción de Dominio en Venezuela. Asimismo, el analisis documental realizado
permitió detectar ciertas imprecisiones en el contenido de la norma, lo que permitirá
finalmente establecer una serie de recomendaciones para la aplicabilidad de la ley y
mayor coexistencia en el ordenamiento jurídico interno.
27
Entrevistas semi-estructuradas
Entrevista al Dr. Rafael Jiménez realizada el 18 de abril de 2024.
1- ¿Considera usted, que existe un conflicto de aplicación de la Ley Orgánica
de Extinción de Dominio con respecto a la prohibición constitucional de
confiscación sin sentencia condenatoria?
Ese es el gran dilema, el artículo 116 te habla de condena y te dibuja la vía criminal,
es por eso que está institución salió de la vía criminal, porque es una materia civil, igual
pasa con el artículo 26 de la Constitución.
Ambos artículos el 116 y 26 constitucional, amplifican lo que es el sistema de
jurisdicción penal, ¿y cuál ha sido la practica reiterada cuando se asume una tesis como
la venezolana? Que para no ser invadido del sistema de jurisdicción penal, lo idóneo
es que el decomiso autónomo en su especie, que es la Extinción de Dominio, adopte la
tesis de evaluar por jurisdicción civil especial, porque lo que se busca con esa extinción,
que es la misma tesis argentina, peruana y salvadoreña, que estos países no hicieron
reforma constitucional y tienen el mismo dispositivo del artículo 116 que nosotros
tenemos, porque efectivamente, lo que vas a evaluar es el negocio jurídico que tú
constituiste civilmente fue contaminado en sus elementos fundamentales, no todas las
veces en la licitud de la causa, allí debemos olvidarnos del derecho penal y entenderlo
desde el régimen patrimonial, pero están estos mecanismos constitucionales en los
artículos 26 y 116, pero son pautas pertenecientes al derecho penal, el derecho de
persecución punitivo.
28
Cuando se evalúa la constitución, en el primer capítulo se habla de los derechos
fundamentales, la libertad, la vida, la intimidad, el derecho de propiedad no está ahí.
Porque el derecho de propiedad es de segunda generación, porque no se encuentra
dentro de los derechos fundamentales primarios, y el constituyentista lo ubico dentro
del capitulo de los derechos económicos y le reconoce un articulado especifico en su
artículo 115.
El 115 te dice que la propiedad tiene dos limites por causa de utilidad pública e
interés general, y cada cosa es diferente en su expresión, el interés general es el primer
valor sobre el cual descansan las convenciones que exhortan al Estado de implementar
el mecanismo como la Extinción de Dominio en sociedades que están altamente
contaminadas, y que los mecanismos ordinarios no dan cabida a dar respuesta al clamor
público, en donde hay un ambiente que implícitamente dice que vale la pena delinquir,
así lo utilizo Perú, Argentina y Salvador a pesar de que tienen, lo que yo llamo; la
Cláusula de intangibilidad de confiscación accesoria a la condena penal,
Porque pareciera expresar, que nada puede generarse como privación del derecho
de propiedad si no hay una condena penal previa, pero en Venezuela no resulta así,
pues en el Derecho Agrario por vía administrativa te privan de la propiedad, por no
demostrar el tracto sucesivo o no realizar la cadena tutelaría hasta demostrar que la
propiedad es privada, y el Estado declara el bien a su favor, y eso no pasa por una
condena penal.
29
En el sistema civil también existe la acción pauliana y de simulación, que son
acciones que están disponibles para los casos que existan fraudes y que efectivamente
en el componente de los negocios jurídicos se pueden atacar civilmente.
De esa manera, cuando llevas ese interés público, el orden público en la jurisdicción
civil ordinaria, permite evaluar si un negocio es licito o ilícito, el tema es que no solo
lo evalúan las partes que lo demandan, sino que entra el estado también por el
mecanismo de Extinción de Dominio, pues se valora la licitud de los elementos del
negocio jurídico, pues siempre ha existido en nuestro ordenamiento interno.
¿Qué pesa más? ¿Qué protejas la ilicitud patrimonial porque no existe una condena
penal o que actives tu tradición jurídica desde la perspectiva civil y no penal, para
alcanzar una nulidad absoluta que es la Extinción de Dominio?
Esa es la consecuencia que va activar la Extinción de Dominio, cuando se tiene una
clausula como la del artículo 116 Constitucional, porque no se pueden afectar las
garantías penales que son pétreas, se examina entonces es el negocio jurídico porque
es la posibilidad cierta que permite alcanzar la nulidad absoluta, que es lo que se
implementa con la Extinción de Dominio.
Y es que la Extinción de Dominio es de rigor la tradición Latinoamérica de aplicar
el decomiso sin condena que es a lo que se refieren las convenciones internacionales
que ha suscrito Venezuela y así se aprobó, incluso la confiscación penal sigue vigente.
2- ¿Considera usted que la Naturaleza de la Extinción de Dominio está fuera
de la justicia penal y como se adecuaría en nuestra normativa nacional?
30
Es un instrumento de corrección judicial patrimonial no punitivo dentro de la
política criminal, porque la política criminal hoy en día no es solamente castigar un
delito o aumentar las penas, ni establecer un medio probatorio más idóneo para el
proceso, pues la política criminal hoy en día se alimenta de otras ramas del derecho.
Por lo tanto, la Extinción de Dominio puede ubicarse dentro de la jurisdicción civil
especial y constitucional, porque la revisión final en este país la hace la Sala
Constitucional, incluso las sentencias en donde haya una afectación patrimonial
significativa, como las que se están planteando en los casos emblemáticos que
arrancaron, implican en definitiva que eso debería tener una revisión constitucional
pues nadie dejará perder su propiedad sin llevarlo hasta la instancia final.
3- ¿Desde su punto de vista, debería la figura de Extinción de Dominio
encontrarse consagrada en nuestra Constitución?
He venido hablando de una nulidad absoluta que es lo que te permite obtener la
Extinción de Dominio, y en aras de mantener un interés general al erigirse como
un nuevo mecanismo de nulidad, que ha sido esa la tendencia regionalista, claro
que debería gozar de rango constitucional y establecerse dentro del compendio de
acciones y garantías de la jurisdicción civil que contiene nuestra Constitución, ya
que está institución entra a corregir el régimen patrimonial que se encuentre
viciado, y como ya mencione anteriormente, todas las sentencias de este tipo
deberán ser revisadas exhaustivamente por la Sala Constitucional de nuestro
máximo Tribunal.
31
Análisis de la entrevista realizada al Dr. Rafael Jiménez.
De la entrevista del Dr. Rafael Jiménez, autor del libro “Introducción al Estudio
de La Extinción de Dominio y sus Modalidades Globales.” Y especialista en la
materia, se refiere a la Extinción de Dominio como una acción de corrección
jurídica patrimonial no punitiva, pues está figura deja incólume la política criminal,
ya que no pretende evaluar ni juzgar la culpabilidad, el delito y la pena a cumplir,
sino los elementos que componen el negocio jurídico, por ello, no puede mediar
una sentencia condenatoria, ya que no se persigue a la persona, ni está dirigido a
determinar la responsabilidad al penal, como ya se mencionó, se examinará la
legalidad de un contrato civil.
Como el negocio jurídico es el objeto que evalúa la figura de Extinción de
Dominio la hace parte indiscutible de la jurisdicción civil especial, y que tal
persecución patrimonial siempre ha sido parte de la tradición civil venezolana,
como se ha visto en el caso de la acción pauliana.
Ahora bien, el Dr. Jiménez señala de manera muy interesante que, si bien se
encuentra fuera de la naturaleza penal, la acción o la figura de Extinción de
Dominio sirve como un proceso autónomo y complementario de la política
criminal, y es que bien ha señalado, que hoy por hoy, la justicia penal se alimenta
de otras ramas del derecho para alcanzar sus fines.
Resulta entonces que, Venezuela debía adecuar su política criminal no
solamente desde el punto de vista de persecución punitiva, sino desde el punto de
32
vista de persecución alternativo y complementario, para perseguir los patrimonios
involucrados con determinados flagelos.
33
CAPITULO IV
Propuesta
1.- Decomiso autónomo
Como bien se ha ido manejando a lo largo de esta investigación, la figura
de extinción de dominio es una herramienta legal en los países latinoamericanos,
como parte de la lucha contra el crimen organizado y la corrupción, aunque por un
lado su implementación se ha considerado necesaria para fortalecer la capacidad
del Estado en el decomiso de bienes origen ilícito, también debe su implementación
a una serie de compromisos internacionales establecidos en principio y quizá la más
importante, por la Convención de Naciones Unidas contra la delincuencia
Organizada Trasnacional y la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción.
De este modo, Venezuela se hizo participe de compromisos, en el sentido
que debía adecuar su política criminal no solo desde el aspecto de persecución, sino
también en la corrección de la impunidad patrimonial, tales convenciones son
referencias directas a la luz del Derecho Internacional Público, y Venezuela las
tenía vigente al ser un Estado miembro en la Organización de las Naciones Unidas.
Pero hay que destacar, y desde una perspectiva crítica, que estas
convenciones fueron suscritas sin ninguna reserva, por lo que se impusieron, y se
volvieron de aplicabilidad inmediata en materia de extinción de dominio, pues en
principio, como Estado miembro se tiene la facultad de reservar ciertos artículos o
34
contenidos de determinadas convenciones ya sea porque no responden a la tradición
jurídica del Estado, y por supuesto, a su derecho interno.
De este modo, Venezuela fue suscribiendo cada una de estas convenciones
sin ningún tipo de reserva, pasando por los controles respectivos desde la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, quienes tampoco opusieron
ningún tipo de reserva, al contrario, se manifestó que el contenido de esas
convenciones protegía al régimen económico e interés general, los cuales son
principalmente;
1- La convención contra el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y
psicotrópicas
2- La convención contra el financiamiento al terrorismo
3- La convención contra la delincuencia organizada
4- La convención de Palermo.
Tales convenciones fueron aprobadas en plenitud, y las mismas exhortaban
que se instaurará una corrección judicial del tipo patrimonial no punitiva, que
pudiera complementar la política criminal del Estado miembro, lo que permitiera
acceder a los bienes producidos por el delito sin una sentencia condenatoria, lo que
vendría siendo el decomiso autónomo, pues es lo que evitaría una contaminación
tanto de las instituciones, la sociedad y los diversos sectores económicos.
De ese modo, Venezuela aprobó tales convenciones olvidando que se
encontraba allí implícitamente tal exhorto, pues si bien se requieren las
35
herramientas que permitan abordar ese régimen patrimonial ilícito, esos
mecanismos deben guardar coherencia y armonía con tu tradición jurídica interna,
lo que efectivamente no se evaluó al convertir en ley las aludidas convenciones.
Pues si lo que se pretendía era que la institución de Extinción de Dominio
fungiera como un régimen accesorio y complementario a la política criminal, sin
ser invasivo al sistema de jurisdicción penal, el legislador no debió hablar de
incautación, ni pretender usar tal terminología como sinónimo del decomiso
causando confusión y evidenciándose de un error legislativo, pues se tratan de
términos distintos e independientes.
Si se debe atender a la tradición jurídica venezolana, el primer aspecto que
debe observarse es la prohibición constitucional de confiscación, establecida en el
artículo 116, que no hace más que prohibir la incautación de bienes sin una
sentencia condenatoria, la cual se vendría a establecer como una cláusula de
intangibilidad, lo cual no resulte compatible con la esencia de la Extinción de
Dominio.
Por ello, la corriente a nivel global en el régimen de Extinción de Dominio
se trata de adoptar la tesis del decomiso sin condena y no una confiscación penal,
en principio, porque no se trata de una determinación de la responsabilidad o
persecución penal, y es que, el margen de alcance de la Extinción de Dominio va
más allá de la persona, recae en el régimen patrimonial ilícito, y lo que se examinará
serán los elementos que compongan el negocio jurídico objeto a extinguir la
propiedad.
36
Y es que, en algunos casos, esos bienes pueden ser transmitidos a través de
actos u operaciones legitimas, pero su procedencia, lo que originó la propiedad es
lo que resulta ser ilícito, y así lo señala Duque Corredor (2024) que lo ilícito
indudablemente no podrá ni será fuente de derecho, además que quien adquiera el
bien no lo implica necesariamente en la comisión de un delito.
De esta manera, si la Extinción de Dominio examina la procedencia de un
determinado negocio jurídico, alejándose en este sentido de la justicia penal, es lo
que permite al decomiso autónomo establecerse como la vía procesal compatible en
este novedoso régimen de corrección patrimonial, y es que el decomiso autónomo
no requiere una sentencia condenatoria para perseguir una individualidad de bienes,
principalmente, porque no se trata de una pena accesoria, sino de un procedimiento
independiente que viene a complementar a la política criminal.
Por cuanto, el legislador tiene que preveer el decomiso autónomo y excluir
abiertamente términos como la incautación o confiscación del nuevo texto
legislativo, en principio, para no colidar con la prohibición constitucional del
artículo 116, pues ambas expresiones contemplan procesos jurisdiccionales
distintos, y en parte, evitar serios problemas de interpretación y contradicciones
normativas como hoy por hoy se observa, de no hacerlo, seguirán confundiéndola
como una especie de confiscación penal.
2.- Naturaleza Jurídica de la Extinción de Dominio
Cuando se habla de naturaleza se viene a la mente la esencia y el origen de ese
algo en concreto, pero si se busca una definición más trascendental, en la
37
antigüedad naturaleza significaba nacimiento, bajo ese orden de ideas, y como bien
se ha mantenido a lo largo de la presente investigación, la figura de extinción de
dominio nació como una herramienta para complementar la política criminal, pero
sin una naturaleza sancionatoria.
De modo que resulta imperante destacar una de las características más
esenciales, y es que la extinción forzosa no busca individualizar al delincuente por
el quebrantamiento de una norma jurídica, sino afectar un régimen patrimonial
ilícito, por lo que se trata de una acción declarativa. Esto a simple vista parece muy
propio de la jurisdicción civil, pues hay una extinción de derechos reales y la
ilicitud que muchas veces se presenta en diversas ramas del derecho no siempre
está vinculada con un acto delictual.
Pero, ¿por qué era tan necesaria para la política criminal? Pues, por las
deficiencias técnicas que presentaba la figura de la confiscación ante el crecimiento
económico de la criminalidad, lo que suele generar una mezcla de reflexiones y
disposiciones en torno a su naturaleza jurídica y ejemplo de ello ha sido la tradición
jurídica de extinción de dominio en Latinoamérica; en Argentina forma parte de
jurisdicción civil, en Colombia se le reconoce un fuero constitucional, y en El
Salvador se adoptó una jurisdicción única y especial, del mismo modo que lo hace
el artículo 11 de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio venezolana.
En razón a ello hay que trazar unas líneas claras alrededor de esta figura; 1- se trata
de una acción ajena al sistema penal, 2- si bien tiene efectos declarativos no responde
a una naturaleza civil plenamente porque no regla una obligación o algún negocio
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jurídico entre particulares, 3- Constituye una pretensión del Estado y declara la
extinción de un derecho fundamental.
Se hace eco al derecho de la propiedad que el hombre posee por ser hombre, y por
consecuencia, goza de máxima protección por parte del Estado, previsto y consagrado
en el artículo 116 de la Constitución venezolana, por tanto, la esencia que lo concibe
como un derecho fundamental es oponible al legislador, y su propio contenido esencial
establecerá los límites a esa potestad legislativa.
De modo que cualquier solución que el legislador anticipe debe abstenerse de
vulnerar la esfera jurídica de los individuos, y si bien constituyente ya ha concebido
limitaciones al derecho de propiedad, las mismas deben provenir de otras normas
fundamentales, y el denominado interés social tiene que ser el encargado de su
restricción, pues se está privando a un individuo de su propiedad en aras del interés
social para que el bien pase al Estado.
Si ya se ha considerado que la extinción de dominio cuenta con elementos muy
propios de la jurisdicción civil, no puede inobservarse su relación con el derecho
público, pues el Estado es el titular de ese nuevo instituto jurídico y con tal mezcla de
disposiciones, se puede determinar una naturaleza jurídica objetiva de carácter
constitucional, y una naturaleza jurídica sustantiva de carácter civil.
3.- Técnica Legislativa
La ley orgánica de Extinción de Dominio en su artículo 11 establece lo
siguiente; “La acción de extinción de dominio es de naturaleza jurisdiccional, real y
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de contenido patrimonial y recaerá sobre cualquier derecho real, principal o accesorio
y de crédito, sobre cualquiera de los bienes descritos en esta Ley”
De modo que el legislador la asimila como una acción de naturaleza civil por
el contenido patrimonial que la misma persigue, pero esa interpretación la antecede una
indiscriminada argumentación, ya que en el artículo 4 de la misma ley la catalogan
como materia de interés general, siendo este uno de los principios que funge como base
y finalidad del Estado en sí.
Y es que ese interés social se trata de un concepto jurídico predominante en el
derecho público, y que el legislador haga esa aproximación en el citado artículo, da
entender que la institución jurídica si conserva una función social, si a esto se le suma
que la pretensión que se ejerce es de carácter público y la legitimidad de la acción
siempre recaerá en el Estado, la ley no debería diferir de estas disposiciones al limitar
su naturaleza a una jurisdicción civil especial.
Lo mismo ocurre cuando conciben expresiones como incautación o decomiso
sin hacer reparo en las diferencias procesales que existen, como hartamente se ha
desarrollado en la presente investigación, la confiscación requiere que exista una
sentencia penal condenatoria, mientras que el decomiso autónomo no requiere una
responsabilidad penal comprobada, sino que existan dudas sobre los orígenes del bien
en cuestión.
Tales imprecisiones legislativas ponen en riesgo la correcta interpretación y
efectividad de la ley, ya que la hace ver como una institución con rasgos confiscatorios,
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no solo iría en contraposición de la excepción constitucional del artículo 116, sino que
volvería inviable su aplicación.
Hay que puntualizar que la técnica legislativa empleadas en la creación de
cualquier marco jurídico, debe contar con un procedimiento y estructura lógica para
que sean funcional en el mundo jurídico, comenzando con la obligación de guardar
fidelidad en los elementos sustanciales que compone la figura jurídica, y es que si se
trata de un instituto que procura ciertos fines del Estado, y se toma la decisión de
reconocerla como materia de interés público, tales disposiciones deben equipararse y
argumentar su carácter público de manera expresa en el propio texto normativo.
Por otro lado, como toda ley debe existir siempre claridad en su terminología
para evitar confusiones y contribuir a una correcta interpretación, quizá resulte
imposible la creación de un cuerpo normativo perfecto, pero el legislador tiene la
obligación de disminuir los defectos, muestra de eso ha sido la tradición jurídica
colombiana, la cual le ha reconocido a la figura de extinción de dominio, la virtud de
progresividad para subsanar sus errores técnicos, y lo mismo debería ocurrir en el orden
jurídico venezolano.
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Recomendaciones
Una vez realizado el análisis crítico al objeto de estudio de esta investigación y sobre
la base de las reflexiones, para aquel que se encuentre interesado en el estudio de esta
materia y para contribuir en un futuro al desarrollo de esta institución, se proceden a
realizar las siguientes recomendaciones;
1.- La reforma del artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela
Se hace referencia al derecho a la propiedad privada para que la figura de
extinción de dominio forme parte del régimen constitucional del derecho de propiedad,
y se establezca como una acción especial por no decir sui generis, consagrándola a su
vez como un precepto de rango constitucional, y la vía para ello sería por una Enmienda
Constitucional
La Enmienda Constitucional ofrece una vía formal y legítima para ajustar
ciertos aspectos constitucionales sin necesidad de una reforma completa, por lo tanto,
no alterará la esencia ni la naturaleza del derecho de propiedad, al contrario, conferirá
un respaldo de máximo nivel en el sentido la figura de Extinción de Dominio servirá
como una herramienta de correción patrimonial, pues lo ilicito no puede ser origen de
derecho, y a su vez garantizará eficacia y legitimidad. Pues se refuerza el compromiso
del Estado con la legalidad y a su vez, se dota el sistema jurídico de herramientas
eficaces para combatir la delincuencia organizada y la corrupción.
Propuesta de redacción
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Artículo 115. Derecho a la Propiedad Privada
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce,
disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad
pública o de interés general.
Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago
oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier
clase de bienes.
El régimen de propiedad también estará sujeto a la extinción de dominio, y se
extinguirá la propiedad sobre los bienes que se determine la procedencia ilícita
mediante sentencia firme y sin derecho a indemnización, con el fin de corregir el
régimen jurídico patrimonial y salvaguardar el interés general. (negrillas propias)
2.- Reforma de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio
Ya habiendo comprendido que la aludida ley especial servirá como herramienta
fundamental en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción, el artículo 11
presenta una necesidad de reforma para adaptarse a las realidades y desafíos
contemporáneos de nuestro ordenamiento jurídico. En virtud de lo anterior, se propone
una reforma dirigida a establecer una naturaleza jurídica mixta, combinando elementos
de la jurisdicción constitucional y civil, con el fin de mejorar la eficiencia y eficacia en
la aplicabilidad de la ley.
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Propuesta de redacción;
Artículo 11. Naturaleza Jurídica
Ley orgánica de Extinción de Dominio;
La extinción de dominio es una acción de carácter mixto, que se inscribe dentro del
ámbito constitucional al ser una herramienta de protección del interés social y el
orden público, posee un carácter real, de contenido patrimonial y recaerá sobre
cualquier clase de derecho real, principal o accesorio y de crédito, sobre cualquiera
de los bienes descritos en esta Ley. (negrillas propias)
3.- La técnica de interpretación por parte del operador de justicia
Para mantener un Estado de Derecho es esencial la interpretación de la ley por
parte del operador de justicia, para que esta sea consistente y uniforme a lo largo del
tiempo, no solo requiere de transparencia y fundamentación, sino también de una
continua formación en los principios constitucionales.
Resulta oportuno traer a relucir la sentencia Nª-RC-000547 del 11 de agosto del
año 2016 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia; “(...) al
consagrar no solo un Estado Social, sino un modelo de Estado Social de Derecho y de
Justicia, que replica en la Constitucionalización de las normas adjetivas, vale decir,
un sistema donde se han positivizado aquellos principios y valores que ya no quedan
sujetos a un espontaneo cumplimiento por parte de los jueces, sino también al control
jurisdiccional de la constitucionalidad, a través, inclusive, de medios o remedios
procesales de gravamen como sería la apelación, o de impugnación, como sería la
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Casación, que van más allá de entender, como se hacía en el Estado de Derecho, que
una norma jurídica es válida no por ser justa, sino exclusivamente por haber sido
expuesta por una autoridad dotada de competencia normativa, donde el paradigma de
la jurisdicción, deja de ser producción jurisprudencial del derecho y el sólo
sometimiento a la ley y al principio de legalidad como únicas fuentes de legitimación.
Hoy día, el Juez Civil, debe entender el nuevo rol del papel de la jurisdicción, que es
la aplicación de la ley y sólo si es constitucionalmente válida, sobre todo ante un
Código Adjetivo pre- constitucional, donde su interpretación y aplicación debe ser
siempre un juicio sobre la ley misma y su constitucionalidad y es aquí precisamente el
quid del presente trabajo y la posición estoica en el pensamiento del juez que debe no
solo ser tratado sino institucionalizado dentro de la formación de los jueces en la
República (...)” (negrillas propias)
De lo anterior se desprende, que aun cuando el juez ordinario tiene una función
revisoray resolutiva, también le compete una labor complementaria y es que no pueden
inobservar el bloque de la constitucionalidad. Es por ello que todos los jueces
ordinarios están sujetos a un control jurisdiccional, apesar que su control de la
constitucionalidad resulte más débil que la de un juez constitucional, o en este caso, de
la Sala Constitucional.
Bajo ese orden de ideas, y considerando que la Extinción de Dominio se
presenta como un nuevo limite a un derecho de protección constitucional como lo es la
propiedad, la recomendación final estará dirigida a la imperante necesidad en que el
operador de justicia comprenda su nuevo rol constitucional, y para ello, se requiere de
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una constante formación sobre la jurisdicción constitucional, y así asegurar una
aplicación competente sin riesgo de vulnerar derechos fundamentales por una errónea
interpretación.
Y es que los jueces ordinarios gozan de facultades para declarar inaplicable
cualquier precepto legal que resulte inconstitucional, de allí se desprende la necesidad
que el juez cuente con un soporte técnico al momento de interpretar y aplicar una
determinada norma jurídica, que aún y cuando la ley carezca de técnica legislativa, el
uso del control jurisdiccional de la constitucionalidad podrá brindar la seguridad
jurídica de los involucrados en el proceso.
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CONCLUSIONES
Como proposición final y una vez analizado la figura de la extinción de dominio en el
contexto venezolano, evaluando su compatibilidad con los principios constitucionales
del país y su naturaleza jurídica. El estudio ha permitido evidenciar la importancia de
esta herramienta en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción, así como los
desafíos y oportunidades que su implementación presenta en el marco legal vigente.
La extinción de dominio se configura como un mecanismo esencial para corregir el
régimen jurídico patrimonial, eliminando la posibilidad de que bienes de origen ilícito
generen derechos. Sin embargo, su aplicación requiere de un riguroso análisis
constitucional que garantice el respeto a los derechos fundamentales y la seguridad
jurídica. Es fundamental que esta figura se consagre como un precepto de rango
constitucional, lo que podría lograrse a través de una enmienda al artículo 115 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, integrando la extinción de
dominio como una acción especial, sui generis, dentro del régimen de propiedad.
Además, se ha identificado la necesidad de una reforma en la Ley Orgánica de
Extinción de Dominio, específicamente en su artículo 11, para establecer una
naturaleza jurídica mixta que combine elementos de la jurisdicción constitucional y
civil. Esta reforma busca mejorar la eficiencia y eficacia en la aplicación de la ley,
dotando al sistema jurídico de herramientas más robustas para enfrentar los desafíos
contemporáneos.
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Asimismo, se ha destacado la importancia de la técnica de interpretación por parte del
operador de justicia. En un Estado de Derecho, es esencial que los jueces cuenten con
una formación continua en los principios constitucionales para asegurar una aplicación
competente y coherente de la ley. Enfatizando la necesidad de que los jueces ordinarios
ejerzan un control jurisdiccional de la constitucionalidad, garantizando así la seguridad
jurídica de los involucrados en el proceso.
En resumen, la implementación efectiva de la extinción de dominio en Venezuela
depende de una sólida base constitucional, reformas legislativas adecuadas y una
formación continua de los operadores de justicia. Solo así se podrá asegurar que esta
figura cumpla su propósito de combatir la delincuencia organizada y la corrupción, sin
vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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