0% encontró este documento útil (0 votos)
18 vistas81 páginas

Parcial Ctes

El documento detalla los requisitos formales para la petición de concurso preventivo, incluyendo la necesidad de acreditar la inscripción en registros, presentar un dictamen patrimonial y una lista de acreedores. También se describe el contenido de la resolución de apertura del concurso, el proceso de verificación de créditos y los plazos necesarios para la aprobación de acuerdos por parte de acreedores quirografarios. Finalmente, se enumeran principios comunes de las reglas procesales aplicables en estos procedimientos.

Cargado por

laberisognr
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
18 vistas81 páginas

Parcial Ctes

El documento detalla los requisitos formales para la petición de concurso preventivo, incluyendo la necesidad de acreditar la inscripción en registros, presentar un dictamen patrimonial y una lista de acreedores. También se describe el contenido de la resolución de apertura del concurso, el proceso de verificación de créditos y los plazos necesarios para la aprobación de acuerdos por parte de acreedores quirografarios. Finalmente, se enumeran principios comunes de las reglas procesales aplicables en estos procedimientos.

Cargado por

laberisognr
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 81

Algunas preguntas que entran Del 1er Parcial.

1) Requisitos formales para petición del concurso preventivo. (Art. 11). 🟢

Son requisitos formales de la petición de concurso preventivo:

1) Deber de acreditar la inscripción en los registros respectivos: los deudores matriculados


y las personas de existencia ideal regularmente constituidas; estas últimas
acompañarán, además, el instrumento constitutivo y sus modificaciones y constancia de
las inscripciones pertinentes.

Para las demás personas de existencia ideal, aun cuando no estuvieran inscriptas, deberán
acompañar (la petición del concurso preventivo) con los instrumentos constitutivos y sus
modificaciones.

2) Explicar las causas concretas de su situación patrimonial expresando la época en que


se produjo la cesación de pagos y los hechos por los que se han manifestado.
3) Acompañar un dictamen actualizado del estado de situación patrimonial suscripto por
contador público nacional, detallando el activo y pasivo a la fecha de presentación,
indicando con precisión su composición, las normas seguidas para su valuación, la
ubicación, estado y gravámenes de los bienes y demás datos necesarios para conocer
debidamente el patrimonio.
4) Acompañar copia de los balances u otros estados contables exigidos al deudor según
las reglamentaciones que rijan su actividad, o de lo previsto en sus estatutos o realizados
voluntariamente por el concursado, que correspondan a los tres últimos ejercicios. En su
caso, se deben agregar las memorias y los informes del órgano fiscalizador.
5) Acompañar nómina de acreedores, indicando sus domicilios, montos de los créditos,
causas, vencimientos, codeudores, fiadores o terceros obligados o responsables y
privilegios. También acompañar un legajo por cada acreedor, donde conste copia de la
documentación que sustenta la deuda denunciada, con dictamen de contador público
sobre la correspondencia que exista entre la denuncia del deudor y sus registros
contables o documentación existente y la inexistencia de otros acreedores en sus
registros o documentación. Debe agregar el detalle de los procesos judiciales o
administrativos de carácter patrimonial en trámite o con condena no cumplida, indicando
su radicación.
6) Enumerar los libros de comercio y los de otra naturaleza que lleve el deudor, expresando
el último folio utilizado, en cada caso, y ponerlos a disposición del juez, junto con los
documentos respectivos.
7) Denunciar la existencia de un concurso anterior y justificar que no se encuentra dentro
del período de inhibición de un (1) año, o el desistimiento del concurso (si lo hubiere
habido).

El escrito y la documentación agregada se deben acompañar con dos copias firmadas.

Pág. 1 de 81
Para que el interesado logre completar los requisitos faltantes, cumpliendo así con lo
impuesto por este artículo; el juez siempre que a su criterio se invoque causal debida y
válidamente fundada deberá conceder un plazo improrrogable de diez (10) días, el cual
comenzará a correr a partir de la fecha de la presentación (no desde el día en que se
concedió) y será contado por días hábiles judiciales (lunes a viernes, salvo feriados, días no
laborables, asuetos judiciales por ley o decreto? o martes y viernes?).

8) Acompañar nómina de empleados detallando domicilio, categoría, antigüedad y última


remuneración recibida. Deberá también, acompañar la declaración sobre la existencia
de deuda laboral y de deuda con los organismos de la seguridad social certificada por
contador público.

La enunciación de estos requisitos es taxativa, la omisión de cualquiera de ellos implica el


rechazo de la petición.

2) Cual es el contenido de la resolución de apertura. (Art. 14) 🟢

Cumplidos en debido tiempo los requisitos legales (del art. 11), el juez resolverá la apertura del
concurso preventivo dictando sentencia, la que contendrá todos los requisitos exigidos a esta,
principalmente motivación suficiente. Tal sentencia de apertura es irrecurrible. La resolución
dispondrá:

1) Expresamente el nombre del concursado y, en su caso, el de los socios con responsabilidad


ilimitada.

2) La designación de audiencia que determina la fecha para el sorteo del síndico.

3) La fijación del plazo de 5 días para la publicación de edictos. Con La fecha que comprenderá
entre 15 y 20 días para que los acreedores se presenten ante el síndico a solicitar la verificación
de sus créditos (con 2 copias) y, éste luego emitirá un informe individual.

4) La orden de publicar los edictos sobre la resolución de apertura del concurso en extraña
jurisdicción, como también la designación de los diarios respectivos y, en su caso, la disposición
de las rogatorias necesarias. La publicación de los edictos tiene un plazo de 15 días y se cuenta
a partir del último día en que fue publicado en la otra jurisdicción.

5) La determinación de un plazo máximo de 3 días, para que el deudor presente los libros
referidos a su situación económica, en el lugar fijado por el juez dentro de su jurisdicción, con
el objeto de que el secretario coloque nota datada a continuación del último asiento, y proceda
a cerrar los espacios en blanco que existieran.

Pág. 2 de 81
6) La orden de anotar la apertura del concurso en el Registro de Concursos y en los demás que
corresponda, requiriéndose informe sobre la existencia de otros anteriores, se debe a que si es
presentada la solicitud de apertura antes del año, ésta será rechazada y habrá que esperar un
año para volver a presentarla, contando a partir de la esa última fecha.

7) La inhibición general para disponer y gravar bienes registrables del deudor y, en su caso, los
de los socios ilimitadamente responsables, debiendo ser anotadas en los registros pertinentes.

8) La intimación al deudor para que deposite judicialmente, dentro de los 3 días de notificada la
resolución, el importe que el juez estime necesario para abonar los gastos de correspondencia.

9) Las fechas en que el síndico deberá presentar el informe individual de los créditos y el informe
general.

10) Fijar una audiencia informativa y realizarla con 5 días de anticipación al vencimiento del
plazo de exclusividad donde sólo el deudor puede formular propuesta. Dicha audiencia deberá
ser notificada a los trabajadores del deudor mediante su publicación por medios visibles en
todos sus establecimientos.

11) Correr vista al síndico por (el plazo de) 10 días, computándose a partir de la aceptación del
cargo, a fin de que se pronuncie (dictaminará) sobre:

a) los pasivos laborales denunciados por el deudor.

Verificando si los acreedores indicados por el deudor se corresponden con la documentación


auditada

b) previa auditoria en la documentación legal y contable, informe sobre la existencia de


otros créditos laborales comprendidos en el pronto pago.

Ello para dictaminar si los créditos reconocidos por el deudor a los acreedores laborales que
denunció se corresponden con la documentación auditada y,

Si existen otros acreedores laborales que puedan ser beneficiados con el pronto pago y no
hayan sido denunciados por el deudor al tiempo de presentación en concurso.

Esa opinión técnica debe ser una lista depurada de créditos laborales que el síndico considera
pueden ser satisfechos por pronto pago, sin que los respectivos acreedores hagan solicitud
expresa.

12) El síndico deberá emitir un informe mensual sobre la evolución de la empresa, el


cumplimiento de las normas legales, fiscales e identificar si existen fondos líquidos disponibles
para efectuar los prontos pagos pendientes.

Pág. 3 de 81
13) En la resolución de apertura el juez debe declarar la constitución de un comité de control
integrado por los tres acreedores quirografarios de mayor monto (no los que tengan una
garantía porque estos ejecutarán la garantía), denunciados por el deudor y un representante de
los trabajadores de la concursada, elegido por los trabajadores. El comité permanecerá con
dichos integrantes hasta ser reemplazado por un comité de control y será finalmente sustituido
por el comité definitivo, el cual controlará el acuerdo preventivo.

3) Proceso de verificación expliqué solicitud, efectos y arancel. (Art. 32) Solicitud de


verificación del crédito. 🟢

Para la solicitud de verificación todos los acreedores por causa o título anterior a la presentación
y sus garantes, deben formular al síndico el pedido de verificación de sus créditos, indicando
monto, causa y privilegios. La petición debe hacerse por escrito, en duplicado, acompañando
los títulos justificativos con dos copias firmadas y constituyendo domicilio a todos los efectos
del juicio. El síndico devuelve los títulos originales dejando en ellos constancia del pedido de
verificación y su fecha (también puede presentarse copia certificada, pero indicando en poder
de quien se encuentra el original y dónde). Puede exigir la presentación de los originales,
cuando lo estime conveniente y su omisión de presentarlos impide la verificación.

El pedido de verificación produce los mismos efectos de la demanda judicial, al interrumpir la


prescripción e impedir la caducidad del derecho y de la instancia.

Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, el acreedor, sea tempestivo,
incidental o tardío, pagará al síndico un arancel equivalente al 10% del salario mínimo vital y
móvil que se sumará a dicho crédito. El síndico afectará la suma recibida a los gastos que le
demande el proceso de verificación y confección de los informes, con cargo de oportuna
rendición de cuentas al juzgado, el remanente quedará como suma a cuenta de honorarios a
regularse por su actuación. Están excluidos del arancel los créditos de causa laboral y los
equivalentes a menores de tres salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de declaración
judicial.

4) Resolución judicial. Art. 36 🟢

Dentro de los diez días hábiles judiciales de presentado el informe por el síndico, el juez decidirá
la procedencia y alcance de las solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito o privilegio
no observado por el síndico, el deudor o los acreedores se declara verificado, si el juez lo
considera (el crédito no verificado tiene autoridad de cosa juzgada).

Cuando haya observaciones, el juez decidirá si es admisible o inadmisible el crédito o el


privilegio.

Pág. 4 de 81
Estas resoluciones son definitivas a los fines del cómputo en las evaluaciones de mayorías y
base del acuerdo, sin que el interesado pierda el derecho de peticionar su revisión.

La decisión debe ser fundada, como toda sentencia. El dictámen del síndico no obliga al juez.
El juez del concurso puede desestimar un crédito o privilegio aconsejados favorablemente, o
puede admitir uno u otro dictaminado desfavorablemente.

De cada solicitud de verificación de un crédito o privilegio, se puede resolver:

a) Sino hubo impugnaciones u observaciones:

1) Declaración de verificación: es favorable al titular, porque lo habilita a decidir sobre la


propuesta de acuerdo, y es irrecurrible (excepto dolo).
2) Declaración de ‘no verificación’: no puede participar en la toma de decisión sobre la
propuesta de acuerdo, pero puede recurrir por revisión.

b)Si no hubo impugnaciones u observaciones, o síndico dictaminó desfavorablemente


en el informe individual:

1) Declaración de admisibilidad: (por desestimación de las impugnaciones u observaciones


o del dictámen sindical desfavorable) habilita al titular a participar en la decisión sobre la
propuesta de acuerdo, pero puede recurrirse a su revisión.
2) Declaración de inadmisibilidad: (por recepción de las impugnaciones, observaciones o
dictámen sindical desfavorable) el titular no puede participar en la toma de decisión sobre
la propuesta de acuerdo, pero puede recurrir la resolución adversa por medio de recurso
de revisión.

Estas resoluciones no son apelables directamente. En los casos admitidos debe hacerse por
via del recurso de revisión.

5) Plazos y mayorías para la obtención del acuerdo para acreedores quirografarios.


(Art. 45) 🟢

Para obtener la aprobación de la propuesta de acuerdo preventivo, el deudor deberá presentar


al juzgado, hasta el día del vencimiento del período de exclusividad, el texto de la propuesta
con la conformidad acreditada por declaración escrita con firma certificada por ante escribano
público, autoridad judicial, o administrativa. Para lograr el acuerdo la ley exige la mayoría
absoluta de los acreedores dentro de todas y cada una de las categorías, que representen las
dos terceras partes del capital computable dentro de cada categoría. Sólo resultarán válidas y
computables las conformidades que lleven fecha posterior a la última propuesta o su última
modificación presentada por el deudor en el expediente.

Pág. 5 de 81
La mayoría de capital dentro de cada categoría se computa teniendo en consideración la suma
total de los siguientes créditos:

a) Quirografarios verificados y declarados admisibles comprendidos en la categoría;

b) Privilegiados cuyos titulares hayan renunciado al privilegio y que se hayan incorporado a esa
categoría de quirografarios;

c) El acreedor admitido como quirografario, por habérsele rechazado el privilegio invocado, será
excluido de integrar la categoría, a los efectos del cómputo, si hubiese promovido incidente de
revisión.

Quedan excluidos del cómputo el cónyuge, los parientes del deudor dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o adoptivos, y sus cesionarios dentro del año anterior a
la presentación. Tratándose de sociedades no se computan los socios, administradores y
acreedores que sean cónyuges, parientes o cesionarios de los socios o administradores, la
prohibición no se aplica a los acreedores que sean accionistas de la concursada, salvo que se
trate de controlantes de la misma.

El deudor deberá acompañar, asimismo, como parte integrante de la propuesta, un régimen de


administración y de limitaciones a actos de disposición aplicable a la etapa de cumplimiento, y
la conformación de un comité de control que actuará como controlador del acuerdo. La
integración del comité deberá estar conformada por acreedores que representen la mayoría del
capital, y permanecerán en su cargo los representantes de los trabajadores de la concursada.

Con cinco días de anticipación al vencimiento del plazo del período de exclusividad, se llevará
a cabo la audiencia informativa con la presencia del juez, el secretario, el deudor, el comité
provisorio de control y los acreedores que deseen concurrir. En dicha audiencia el deudor dará
explicaciones respecto de la negociación que lleva a cabo con sus acreedores, y los asistentes
podrán formular preguntas sobre las propuestas.

Si con anterioridad a la fecha señalada para la audiencia informativa, el deudor hubiera obtenido
las conformidades, y hubiera comunicado dicha circunstancia al juzgado, acompañando las
constancias, la audiencia no se llevará a cabo.

6) Enumere los principios comunes de las Reglas Procesales. (Art. 273) 🟢

1) Todos los términos son perentorios y son considerados de cinco días si no se hubiese fijado
uno especial.

2) Los plazos se computan en días hábiles judiciales, excepto disposición en contrario.

3) Las resoluciones son inapelables.

Pág. 6 de 81
4) Cuando se admite la apelación, se concede en relación y con efecto suspensivo.

5) Citar a las partes se hace por cédula; nota o tácitamente las restantes notificaciones.

6) El domicilio constituido subsiste hasta que constituya otro o por resolución firme quede
concluido el concurso.

Cuando el domicilio se constituye en edificio inexistente o que luego desapareciere, o por


incumplimiento de la obligación impuesta, se tendrá por constituido en los estrados judiciales,
si necesidad de declaración ni intimación previa.

7) No debe remitirse el expediente del concurso a juzgado distinto del de su tramitación. En


caso de ser imprescindible para dilucidar una causa penal, puede remitirse sólo por el término
de cinco días, quedando a cargo del juzgado que solicitó los testimonios y otras constancias
que permitan su devolución en término.

8) Las transcripciones y anotaciones registrales que sean imprescindibles para proteger


íntegramente el patrimonio del deudor, se deben realizar sin necesidad de pagar aranceles
previamente, tasas y otros gastos, sin pérdida de ser considerado oportunamente dentro de los
créditos referidos a conservación y justicia. La misma norma se aplica a los informes necesarios
para determinar el activo o pasivo.

9) La carga de la prueba en cuestiones contradictorias, rige por las normas comunes a la


naturaleza de la relación de que se trate.

EL juez es responsable por el cumplimiento de los plazos previstos en la ley. La extensión


injustificada del trámite, puede ser considerada mal desempeño del cargo.

En el proceso concursal se deben aplicar las reglas procesales que prevé la LCQ. En caso de
no estar regulado expresamente debe recurrirse a la aplicación analógica, si existiese; y último,
de no poder solucionarse dentro del ordenamiento concursal se recurrirá a leyes procesales
locales.

7) Facultades del juez. Art. 274 🟢

El juez tiene la dirección del proceso, puede dictar todas las medidas de impulso de la causa y
de investigación que sean necesarias. Para ello puede disponer, entre otras cosas:

1) La comparecencia del concursado en los casos de actos ineficaces y la cooperación


del fallido y demás personas que puedan contribuir a tales fines. Puede ordenar el auxilio de la
fuerza pública en caso de ausencia injustificada.

Pág. 7 de 81
2) Presentación de documentos que el concursado o terceros posean, deben devolverse
cuando no estén vinculados a hechos controvertidos en los que sean parte litigante.

Enuncia el principio de las amplias facultades del juez acrecentando su poder en el impulso
procesal y en la iniciativa probatoria, paralelamente disminuye el poder de disposición de los
diversos sujetos que intervienen.

8) Supuestos especiales. Acuerdo preventivo… Art. 48. 🟢

En el caso de las sociedades de responsabilidad limitada, sociedades por acciones, sociedades


cooperativas y sociedades en que el estado nacional, provincial o municipal sea parte
(excluyéndose a las agencias aseguradoras, mutuales y sistema integrado de jubilaciones y
pensiones), una vez vencido el periodo de exclusividad sin que el deudor obtuviese la mayoría
necesaria no se decretará la quiebra, sino que:

1) Dentro de los dos días el juez dispondrá la apertura de un registro en el expediente


para que en el plazo de cinco días se inscriban los acreedores, la cooperativa de trabajo
conformada por los trabajadores (inclusive la que esté en formación) y terceros interesados en
adquirir las acciones o cuotas representativas del capital social de la concursada para poder
formular propuestas de acuerdo preventivo. Con la apertura del registro el juez determinará un
importe para afrontar el pago de los edictos. Al momento de inscribirse los interesados en
formular propuestas de acuerdo deberán depositar dicho importe.

2) Inexistencia de inscriptos: Si transcurrido el plazo de los cinco días nadie se hubiera


inscripto, el juez declarará la quiebra.

3) Valuación de las cuotas o acciones sociales: Si hubiera inscriptos en el registro, el


juez designará el valuador (de las acciones o cuotas representativas del capital), pudiendo ser
bancos de inversión, entidades financieras autorizadas por el BCRA, o estudios de auditoría
con más de 10 años de antigüedad, quien deberá aceptar el cargo ante el actuario. La valuación
deberá presentarse en el expediente dentro de los treinta días siguientes.

Esta valuación va a establecer el real valor de mercado a cuyo efecto examinará/ analizará:

a_ El informe del síndico, esto es la composición actualizada detallada del activo, estimando los
valores probables de realización de cada rubro, incluyendo intangibles; más la composición del
pasivo incluyendo como previsión/ precaución, detalle de los créditos denunciados por el deudor
en su presentación y que no se presentaron a verificar, así como los que resulten de la
contabilidad o de otros elementos de juicio verosímiles, sin que esto sea vinculante para el
evaluador.

b_ Altas, bajas y modificaciones esenciales de los pasivos

Pág. 8 de 81
c_ Incidencia en los pasivos posconcursales.

La valuación puede ser observada en el plazo de cinco días, sin que ello dé lugar a
sustanciación alguna.

Teniendo en cuenta la valuación, sus eventuales observaciones, y un pasivo adicional estimado


para gastos del concurso equivalente al 4% del activo, el juez va a fijar el valor de las cuotas o
acciones que representan el capital social de la concursada. La resolución judicial es inapelable.

4) Negociación y presentación de propuestas de acuerdo preventivo: Si dentro del plazo


de los cinco días se inscribieron interesados, quedarán habilitados para presentar propuestas
de acuerdo a los acreedores, a tal fin podrán mantener o modificar la clasificación del período
de exclusividad. El deudor tiene la posibilidad de que se adhesionen a la propuesta anterior o a
las nueva que formule, con los mismos plazos y compitiendo al igual que los demás interesados
oferentes.

Todos los interesados, incluido el deudor, tienen como plazo máximo para obtener las
conformidades de los acreedores, veinte días luego de que se haya fijado judicialmente el valor
de las cuotas o acciones representativas del capital social de la concursada. Los acreedores
verificados y admitidos pueden dar conformidad a la propuesta de más de un interesado y/o a
la del deudor. Se exige la misma mayoría (mayoría absoluta de A.) y requisitos que para el
acuerdo preventivo del período de exclusividad.

5) Audiencia informativa: Cinco días antes del vencimiento del plazo para presentar
propuestas, se realizará una audiencia informativa, que será fijada por el juez (fecha, hora y
lugar) al mismo tiempo en que dicta la resolución que fija el valor de las cuotas o acciones
representativas del capital social de la concursada. La audiencia informativa es la última
oportunidad para exteriorizar la propuesta de acuerdo a los acreedores, no se podrá modificar
a partir de entonces.

6) Comunicación de la existencia de conformidades suficientes: Quien hubiera obtenido


las conformidades necesarias para la aprobación del acuerdo, debe hacerlo saber en el
expediente antes de que venza el plazo legal de veinte días. Si el deudor hubiese sido el primero
en obtener las conformidades, se aplica la norma establecida para el acuerdo preventivo
obtenido en el periodo de exclusividad. Si fuese un tercero el primero en obtener esas
conformidades se procederá de la siguiente forma:

7) Acuerdo obtenido por un tercero: Si el primero en obtener y comunicar las


conformidades de los acreedores fuera un tercero:

a) Cuando como resultado de la valuación el juez hubiera determinado que no existe valor
positivo de las cuotas o acciones representativas del capital social, el tercero adquiere el

Pág. 9 de 81
derecho de que le sea transferida la titularidad de ellas junto con el acuerdo homologado y sin
otro trámite, pago o exigencia adicionales.

b) En caso de que la valuación de las cuotas o acciones representativas del capital social sea
positiva, el importe determinado judicialmente se reducirá en la misma proporción en que el juez
estime (previo dictamen del evaluador) que se reduce el pasivo quirografario a valor presente y
como consecuencia del acuerdo alcanzado por el tercero. Para determinar el valor presente, se
va a tomar en consideración la tasa de interés contractual de los créditos, la tasa de interés
vigente en el mercado argentino y en el mercado internacional si correspondiera, y la posición
en relación al riesgo de la empresa concursada teniendo en cuenta su situación específica. Lo
estimado por el juez es irrecurrible.

c) Una vez que se haya determinado judicialmente el valor, el tercero puede:

I.Manifestar que pagará el importe respectivo a los socios, depositando el 25% como garantía
y a cuenta del saldo mediante depósito judicial, dentro de los diez días posteriores a la
homologación judicial del acuerdo (estos es antes de que el juez dicte la resolución),
oportunidad en la cual se realizará la transferencia definitiva de la titularidad del capital
social; o,
II.Dentro de los veinte días siguientes, acordar la adquisición de la participación societaria por
un valor inferior al determinado por el juez, para el que deberá obtener la conformidad de
socios o accionistas que representen dos terceras partes del capital de la concursada. Una
vez obtenido las conformidades el tercero deberá comunicar al juzgado y, realizar depósito
judicial y/o ulterior pago del saldo que pudiera resultar, de la forma en que va a pagar,
cumplido lo cual adquirirá definitivamente la titularidad del total del capital social.

8) Quiebra: Cuando no se obtuviera el acuerdo preventivo, por tercero o por el deudor, o


el acuerdo no fuese homologado judicialmente, el juez declarará la quiebra, sin ningún otro
trámite.

Quiebras.

Declaración. Casos y presupuestos.

Art. 77: Casos. La quiebra debe declararse:

Inc. 1: en los casos que prevén los artículos:

Pág. 10 de 81
- 46: cuando el deudor no presenta en el expediente la conformidad de los
acreedores quirografarios según categorías y mayorías previstas, excepto las
sociedades;

- 47: cuando constare en el expediente de que la aprobación de la propuesta a los


acreedores quirografarios se condiciona a la aprobación de las propuestas
formuladas a los acreedores privilegiados.

Esto quiere decir que si no se aprueba la propuesta condicionante (la de los


privilegiados) fracasa el concurso preventivo y debe declara la quiebra indirecta
(aunque se hubiese logrado las mayorías suficientes en la propuesta a los
quirografarios).

- 48 inc. 2: inexistencia de inscriptos luego de transcurrido el plazo de cinco días


y que nadie lo haya realizado.

Inc. 5: audiencia informativa que se realizará cinco días antes de que venza
el plazo para presentar propuestas, fijada por el juez en fecha, hora y lugar al
mismo tiempo en que dicta la resolución que fija el valor de las cuotas o acciones
representativas del capital social de la concursada. Esta audiencia es la última
oportunidad para exteriorizar la propuesta de acuerdo a los acreedores, no se
podrá modificar a partir de entonces.

- 51:Cuando el juez admite la impugnación debe declarar la quiebra, (o si


corresponde realizar la apertura de un registro, más lo exigido por el inc.1).

- 54: con la homologación del acuerdo el juez regula los honorarios exigibles al
deudor a partir de los noventa días contados desde que se homologó, o al mismo
tiempo de pago de la primera cuota o alguna de las categorías de acreedores que
venciera antes de ese plazo.

Si no se pagan los honorarios los acreedores están legitimados para solicitar la


quiebra, cuando las regulaciones quedan firmes y sean exigibles.

La falta de pago habilita a solicitar la declaración de quiebra indirecta.

- 61: cuando la sentencia decrete la nulidad del acuerdo, debe contener la


declaración de quiebra.

Pág. 11 de 81
- 63: el juez debe declarar la quiebra a petición del acreedor interesado, o de los
controladores del acuerdo, cuando el deudor no cumpla el acuerdo total o
parcialmente. También debe ser declarada, sin que sea solicitada, cuando el
deudor declare en el juicio su imposibilidad de cumplir el acuerdo, en el futuro. (El
juez decretará de forma automática).

En el inc. 1° se contemplan casos de quiebra indirecta, mediante la conversión del


concurso preventivo en liquidativo. Solo en los casos antes mencionados se
puede convertir el concurso preventivo fracasado en quiebra indirecta. Art. 43: el
deudor debe hacer pública su propuesta presentándola en el expediente antes de
los veinte días de que venza el plazo de exclusividad. De no hacerlo será
declarado en quiebra.

Inc. 2: a pedido del acreedor, quiebra directa necesaria.

Inc. 3: a pedido del deudor, quiebra directa voluntaria.

Art. 78: Prueba de la cesación de pagos. El estado de cesación de pagos debe


ser demostrado por cualquier hecho que exteriorice que el deudor se encuentra
imposibilitado de cumplir regularmente sus obligaciones, cualquiera sea el
carácter de ellas y las causas que lo generan.

Pluralidad de acreedores. NO es necesaria la pluralidad de acreedores.

Art. 79: Hechos reveladores. Pueden considerarse hechos reveladores del


estado de cesación de pagos, entre otros:

1) reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuada por el deudor.

2) mora en el cumplimiento de una obligación.

3) ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en


su caso, sin dejar representante con facultades y medios suficientes para cumplir
sus obligaciones.

Pág. 12 de 81
4) clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor
desarrolle su actividad.

5) venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6) revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.

7) cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos.


Esta enunciación es ejemplificativa. El juez puede deducir el estado de cesación de pagos de
otros hechos reveladores no enunciados o concluir que no hay insolvencia aun cuando se den
los supuestos enumerados en la ley.

Art. 80: Petición del acreedor. Todo acreedor cuyo crédito sea exigible,
cualquiera sea su naturaleza y privilegio, puede pedir la quiebra.

Si, según las disposiciones de esta ley, su crédito tiene privilegio especial, debe
demostrar sumariamente que los bienes afectados son insuficientes para cubrirlo.
Esta prueba no será necesaria, si se tratare de un crédito de causa laboral.
La expresión "todo acreedor" permite afirmar la legitimación activa -en orden a la solicitud de
quiebra- de los titulares de acreencias contra el deudor, cualquiera fuere su monto, naturaleza
de la obligación, título de instrumentación, y rango o categoría.

Hay, sin embargo, algunas limitaciones y exclusiones:

a) No se admite la solicitud de quiebra formulada por acreedor cuyo crédito fuera inexigible.

b) No pueden solicitar la quiebra -en tanto acreedores- el cónyuge del deudor, ni los parientes
mencionados en el art. 81.

c) Los acreedores con privilegio especial, si bien están legitimados para peticionar la quiebra
de su deudor, están constreñidos a levantar una carga probatoria más severa que los restantes
acreedores; además de los presupuestos enunciados en el art. 83, deben demostrar -prima
facie- la insuficiencia de los bienes afectados al privilegio para cubrir el monto de la deuda. Esta
mayor exigencia probatoria no es aplicable al peticionario de la quiebra con privilegio especial
laboral.

Art. 81: Acreedores excluidos. No pueden solicitar la quiebra el cónyuge, los


ascendientes o descendientes del deudor, ni los cesionarios de sus créditos.

Pág. 13 de 81
No hace distinción sobre la clase de parentesco, deben considerarse ascendientes o
descendientes, excepto en caso de adopción simple.

Los cesionarios son los adquirentes, por cesión de los créditos que hubieran tenido el cónyuge,
los ascendientes o descendientes del deudor contra éste.

Art. 82: Petición del deudor. La solicitud del deudor de su propia quiebra
prevalece sobre el pedido de los acreedores, cualquiera sea su estado, mientras
no haya sido declarada.

En caso de personas de existencia ideal, se aplica lo dispuesto por representante


legal (el art. 6°). Tratándose de incapaces se debe acreditar la previa autorización
judicial.

Trámite.

Art. 83: Pedido de acreedores. Si quien pide la quiebra es el acreedor, éste debe
probar su crédito (“presupuesto de legitimación activa”), los hechos reveladores de la
cesación de pagos (sea o no de los enumerados en el art. 79 el peticionante de la quiebra
debe acreditar algún hecho que pueda indicar el estado de insolvencia del deudor "presupuesto
objetivo"), y quien es el deudor (es decir, si es persona de existencia física o de existencia
ideal de carácter privado, salvo las exceptuadas por ley especial).

El juez de oficio puede ordenar su investigación y, al tratarse de sociedad para


determinar si está registrada y, en tal caso, quiénes son sus socios ilimitadamente
responsables. Aunque la prueba es carga del acreedor, se reconocen también al juez amplias
facultades de investigación.

Art. 84: Citación al deudor. Acreditados dichos extremos, el juez debe emplazar
al deudor para que, dentro del quinto día de notificado, invoque y pruebe cuanto
estime conveniente a su derecho.

Vencido el plazo y oído el acreedor, el juez resuelve sin más trámite, admitiendo
o rechazando el pedido de quiebra.

Pág. 14 de 81
No existe juicio de antequiebra.

Art. 85: Medidas precautorias. En cualquier estado de los trámites anteriores a


la declaración de quiebra, a pedido y bajo la responsabilidad del acreedor, el juez
puede decretar medidas precautorias de protección de la integridad del patrimonio
del deudor, cuando considere acreditado prima facie lo invocado por el acreedor
y se demuestre peligro en la demora.

Las medidas pueden consistir en la inhibición general de bienes del deudor,


intervención controlada de sus negocios, u otra adecuada a los fines perseguidos.

Art. 86: Pedido del deudor. Requisitos: El pedido de quiebra por el deudor debe
ser acompañado de los requisitos indicados en el art. 11 incs. 2, 3, 4 y 5 y, en su
caso, los previstos en los incs. 1, 6 y 7 del mismo, sin que su omisión impida a la
declaración de quiebra.

El deudor queda obligado a poner todos sus bienes a disposición del juzgado para
que los funcionarios del concurso puedan tomar inmediata y segura posesión de
los mismos.

En caso de sociedades, lo dispuesto por el articulo se aplican a los socios


ilimitadamente responsables que hayan decidido o suscriban la petición, sin
perjuicio de que el juez intime a los restantes su cumplimiento, luego de decretada
la quiebra.
Cuando el propio deudor pide su quiebra, el trámite se simplifica si lo comparamos con la
instrucción previa a la falencia solicitada por acreedor. Casi no hay trámite previo a la
declaración de quiebra directa voluntaria. Los aspectos fundamentales a tener en cuenta son:

a) La sola presentación del deudor peticionando su propia quiebra implica confesión judicial del
estado de cesación de pagos, revistiendo ello prueba eficaz de que existe insolvencia, lo que
releva al juez de todo análisis sobre el presupuesto objetivo de la quiebra.

b) La omisión de los recaudos formales señalados en el art. 86, que remite al art. 11, no obstan
a que la quiebra deba, igualmente, declararse.

Pág. 15 de 81
c) No hay indicio de contradicción, ni puede admitirse la eventual oposición de alguien que,
pretendiéndose acreedor, quisiera resistir la posibilidad de que el deudor sea declarado fallido.

d) La apreciación judicial anterior a la sentencia debe versar sobre competencia para entender
en la causa, personería del solicitante y calidad de sujeto pasible de quebrar en el deudor. El
juez puede dictar de oficio las medidas de investigación que estime necesarias para favorecer
su decisión sobre esos puntos.

Art. 87: Desistimiento del acreedor: El acreedor que pide la quiebra puede
desistir de su solicitud mientras no se haya hecho efectiva la citación al deudor.

Los pagos hechos por el deudor o por un tercero al acreedor que solicitó la quiebra
quedarán sometidos al pago a la generalidad de acreedores.

Desistimiento del deudor. El deudor que peticione su quiebra no puede desistir de


su pedido, salvo que antes de la primera publicación de edictos, demuestre que
ha desaparecido su estado de cesación de pagos.
Desistimiento del acreedor. Se admite hasta que se haya cumplido efectivamente la notificación
del pedido de quiebra (no así después de dicha notificación). El desistimiento del acreedor que
pide la quiebra responde a pagos percibidos del deudor o de terceros para evitar la declaración
falencial. A pesar de evitar la quiebra en algunas peticiones, si finalmente el deudor es declarado
en quiebra, aquellos pagos pueden encuadrar en el régimen de ineficacia -regulado por el art.
122 de la LCQ (ver su comentario)-.

Desistimiento del deudor. Está prohibido el desistimiento liso y llano (ad nutum). Sin embargo,
la retractación de la solicitud de propia quiebra se admite sujeta a: a) que sea planteada antes
de la primera publicación de edictos, y b) demuestre que el estado de cesación de pagos "ha
desaparecido", o -a fortiori- que nunca existió y la petición de quiebra fue un error del
peticionario.

Sentencia.

Art. 88: Contenido de la sentencia que declara la quiebra:

La sentencia que declare la quiebra debe contener:

1) Individualización del fallido y, en caso de sociedad, la de los socios


ilimitadamente responsables.

Pág. 16 de 81
2) Orden de anotar la quiebra y la inhibición general de bienes en los registros
correspondientes.

3) Orden al fallido y a terceros para que entreguen al síndico los bienes de aquél.

4) Intimación al deudor para que cumpla los requisitos que exige el art. 86 si no lo
hubiera efectuado hasta entonces y para que entregue al síndico dentro de las
veinticuatro horas los libros de comercio y demás documentación relacionada con
la contabilidad.

5) La prohibición de hacer pagos al fallido, los que serán ineficaces.

6) Orden de interceptar la correspondencia y de entregarla al síndico.

7) Intimación al fallido o administradores de la sociedad concursada, para que


dentro de las cuarenta y ocho horas constituyan domicilio procesal en el lugar de
tramitación del juicio, con apercibimiento de tenerlo por constituido en los estrados
del juzgado.

8) Orden de efectuar las comunicaciones necesarias para asegurar el


cumplimiento del art. 103 (autorización para viajar al exterior).

9) Orden de realización de los bienes del deudor y la designación de quien


efectuará las enajenaciones.

10) Designación de un funcionario que realice el inventario correspondiente en el


plazo de treinta días, el cual contendrá sólo rubros generales.

11) La designación de audiencia para el sorteo del síndico.

Supuestos especiales. En caso de quiebra directa o cuando se la declare como


consecuencia del incumplimiento del acuerdo o la nulidad, la sentencia debe fijar
la fecha hasta la cual se pueden presentar las solicitudes de verificación de los
créditos ante el síndico, la que se establecerá dentro de los veinte días contados
desde la fecha en que se estime concluida la publicación de los edictos, y para la
presentación de los informes individual y general, respectivamente.
La decisión judicial es una verdadera sentencia y por ello debe ser fundada y motivada aunque
la motivación sea concisa, debido a la urgencia que requiere el procedimiento

Pág. 17 de 81
Art. 89: Publicidad. Dentro de las veinticuatro horas de dictado el auto, el
secretario del juzgado debe proceder a hacer publicar edictos durante cinco días
en el diario de publicaciones legales, por los que haga conocer el estado de
quiebra y las disposiciones del art. 88, incs. 1, 3, 4, 5 y 7, parte final, en su caso,
y nombre y domicilio del síndico.

Igual publicación se ordena en cada jurisdicción en la que el fallido tenga


establecimiento o en la que se domicilie un socio solidario. Los exhortos
pertinentes se deben diligenciar de oficio y ser librados dentro de las veinticuatro
horas de la sentencia de quiebra.

La publicación es realizada sin necesidad de previo pago y sin perjuicio de


asignarse los fondos cuando los hubiere.

Si al momento de la quiebra existieren fondos suficientes en el expediente, el juez


puede ordenar las publicaciones de edictos similares en otros diarios de amplia
circulación que designe, a lo que se debe dar cumplimiento en la forma y términos
dispuestos.

Conversión.

Art. 90: Conversión a pedido del deudor. El deudor que se encuentre en las
condiciones del art. 5 puede solicitar la conversión del trámite en concurso
preventivo, dentro de los diez días contados a partir de la última publicación de
los edictos a que se refiere el art. 89 (publicidad de edictos).

Deudores comprendidos. Este derecho corresponde también a los socios cuya


quiebra se decrete conforme a los socios con responsabilidad ilimitada.

Deudor excluido. No puede solicitar la conversión el deudor cuya quiebra fue


decretada por incumplimiento de un acuerdo preventivo o estando en trámite un
concurso preventivo, o quien se encuentre en el período de inhibición (establecido
en el art. 59).
En este artículo se introduce la posibilidad de que el fallido, en ciertos supuestos, pueda lograr
-aun después de la quiebra- la apertura de su concurso preventivo, y así convertir el proceso
liquidativo en preventivo. La actual legislación otorga, a ciertos fallidos, la posibilidad

Pág. 18 de 81
concordataria, pero en el marco de un concurso preventivo por conversión. Con la ventaja, de
que se eliminó el desapoderamiento ab initio, y se le permite al concursado la administración
de su patrimonio desde el principio, sin esperar la homologación del acuerdo. A la conversión
pueden aspirar los fallidos (en las quiebras directas también, pero con la limitación del período
de inhibición de un año), siempre y cuando cumplan todos los recaudos formales de la
presentación concursal preventiva (art. 1 1, LCQ).

La conversión pueden pedir los mismos deudores que pueden ser sujetos del concurso
preventivo; e, inclusive, los socios ilimitadamente responsables a quienes se hubiese declarado
en quiebra por extensión de la quiebra societaria. Están excluidos de esta posibilidad:

a) los fallidos declarados tales por extensión de los supuestos del art. 161.

b) Las personas que no pueden ser sujetos del concurso preventivo, por ejemplo, las entidades
financieras.

C) Quienes se encontraren en el período de inhibición de un concurso preventivo exitoso


anterior.

d) Quienes pretendieren convertir una quiebra -directa o indirecta- que se hubiese declarado
"estando en trámite un concurso preventivo"

Art. 91: Efectos del pedido de conversión. Presentado el pedido de conversión


el deudor no podrá interponer recurso de reposición contra la sentencia de
quiebra; si ya lo hubiese interpuesto, se lo tiene por desistido, sin necesidad de
declaración judicial. (El pedido de conversión impide desistir el recurso de reposición contra
la sentencia de quiebra).

El pedido de conversión no impide la continuación del planteo de incompetencia


formulado conforme a los arts. 100 y 101.

Art. 92: Requisitos. El deudor debe cumplir los requisitos previstos en el art. 11
al hacer su pedido de conversión o dentro del plazo que el juez fije conforme a lo
previsto en el art. 11, último párrafo.
La solicitud de conversión debe cumplir los mismos recaudos que la demanda de concurso
preventivo (art. 11, LCQ)

Pág. 19 de 81
Art. 93: Efectos del cumplimiento de los requisitos. Vencido el plazo fijado
según el artículo anterior, el juez deja sin efecto la sentencia de quiebra y dicta
sentencia conforme lo dispuesto en los arts. 13 y 14. Sólo puede rechazar la
conversión en concurso preventivo por no haberse cumplido los requisitos del art.
11.
La admisión del pedido de conversión se hace por sentencia; ésta abre el concurso preventivo
y deja sin efecto la quiebra. También produce el cese de la disolución por quiebra de la persona
jurídica.

La desestimación de la solicitud de conversión, por incumplimiento de los requisitos del art. 11


u, obviamente, por postularla un sujeto excluido (ver art. 90, LCQ), importa la consolidación de
la quiebra. El rechazo de la conversión es apelable, atento a la remisión al art. 13 de la LCQ.

Recursos.

Art. 94:Reposición. El fallido puede interponer recurso de reposición cuando la


quiebra sea declarada como consecuencia de pedido de acreedor. De igual
derecho puede hacer uso el socio ilimitadamente responsable, incluso cuando la
quiebra de la sociedad de la que forma parte hubiera sido solicitada por ésta sin
su conformidad.

El recurso debe deducirse dentro de los cinco días de conocida la sentencia de


quiebra o, en defecto de ese conocimiento anterior, hasta el quinto día posterior a
la última publicación de edictos en el diario oficial que corresponda a la jurisdicción
del juzgado.

Se entiende conocimiento del fallido, el acto de clausura o el de incautación de


sus bienes.

Art. 95: Causal. El recurso sólo puede fundarse en la inexistencia de los


presupuestos sustanciales para la formación del concurso.

Partes. Al resolver, el juez debe valorar todas las circunstancias de la causa


principal y sus incidentes.

Pág. 20 de 81
Son parte en el trámite de reposición el fallido, el síndico y el acreedor
peticionante. El juez dictará resolución en un plazo máximo de diez días desde
que el incidente se encontrare en condiciones de resolver.

Art. 96: Levantamiento sin trámite. El juez puede revocar la declaración de


quiebra sin sustanciar el incidente si el recurso de reposición se interpone por el
fallido con depósito en pago, o a embargo, del importe de los créditos con cuyo
cumplimiento (debería decir incumplimiento) se acreditó la cesación de pagos y
sus accesorios.

Pedidos en trámite. Debe depositar también los importes suficientes para atender
a los restantes créditos invocados en pedidos de quiebra en trámite a la fecha de
la declaración, con sus accesorios, salvo que respecto de ellos se demuestre
prima facie, a criterio del juez, la ilegitimidad del reclamo y sin perjuicio de los
derechos del acreedor cuyo crédito no fue impedimento para revocar la quiebra.

Depósito de gastos. La resolución se supedita en su ejecución al depósito por el


deudor, dentro de los cinco días, de la suma que se fije para responder a los
gastos causídicos.

Apelación. La resolución que deniegue la revocación inmediata es apelable


únicamente por el deudor al solo efecto devolutivo y se debe resolver por la alzada
sin sustanciación.

Art. 97: Efectos. La interposición del recurso no impide la prosecución del


proceso, salvo en cuanto importe disposición de bienes y sin perjuicio de la
aplicación del art. 184.
La interposición del recurso de reposición, en cualquiera de sus dos variantes (con o sin trámite),
impide comenzar la liquidación falencial (art. 203).

Empero, la interposición de dicho recurso carece de efectos suspensivos sobre el resto de los
trámites del proceso de quiebra:

a) Igual cobran operatividad todos los efectos previstos en los arts. 102 a 159.

Pág. 21 de 81
b) Deben aplicarse las medidas de incautación, conservación y administración de los bienes
(arts. 177 a 188); entre ellas, la posibilidad de liquidar -excepcionalmente- algunos bienes (art.
184).

C) Puede disponerse la aplicación de las reglas de la continuación de la actividad de la empresa


(arts. 189 y SS.).

d) Se abre y sustancia la verificación de créditos (arts. 126, 200 a 202).

Art. 98: Efectos de la revocación. La revocación de la sentencia de quiebra hace


cesar los efectos del concurso.

No obstante, los actos legalmente realizados por el síndico y la resolución


producida de los contratos en curso de ejecución son oponibles al deudor, aun
cuando los primeros consistieren en disposiciones de bienes en las condiciones
del art. 184.

Art. 99: Daños y perjuicios contra el peticionario. Revocada la sentencia de


quiebra, quien la peticionó con dolo o culpa grave es responsable por los daños y
perjuicios causados al recurrente. La acción tramita por ante el juez del concurso.

Art. 100: Incompetencia. En igual término que el indicado en el art. 94, el deudor
y cualquier acreedor, excepto el que pidió la quiebra, pueden solicitar se declare
la incompetencia del juzgado para entender en la causa.

Son parte los indicados en el art. 95 y, en su caso, el acreedor que planteó la


incompetencia.
Antes de la sentencia de quiebra solicitada por acreedor, el deudor puede hacer el planteo de
incompetencia del tribunal, al ser citado conforme al art. 84 de la LCQ. También el juez, en esa
etapa prefalencial, puede -y debe- declarar su falta de competencia, si lo advierte. Declarada la
quiebra, y aunque no se hubiese argüido antes, pueden pedir que se declare la incompetencia:
el deudor y cualquier acreedor, salvo el que solicitó la quiebra.

Cabe hacer algunas aclararaciones:

a) La objeción puede referir a cualquier tipo de incompetencia (por materia, territorio, etcétera).

Pág. 22 de 81
b) La expresión cualquier acreedor debe entenderse en el sentido de cualquier persona que
invoque calidad de acreedor y lo justifique prima facie -por analogía del art. 83 de la LCQ-, ya
que acreedor en sentido estricto no hay hasta que se resuelva sobre las verificaciones de
créditos.

C) La cuestión debe sustanciarse por el trámite incidental (art. 280 y SS.).

d) La competencia concursal, por cualquier causa que fuere e inclusive la territorial, ha sido
invariablemente considerada por la jurisprudencia como de orden público e improrrogable.

Art. 101: Petición y admisión: Efectos. Esta petición no suspende el trámite del
concurso si el deudor está inscripto en el Registro Público de Comercio de la
jurisdicción del juzgado. En ningún caso cesa la aplicación de los efectos de la
quiebra.

La resolución que admite la incompetencia del juzgado ordena el pase del


expediente al que corresponda, siendo válidas las actuaciones que se hubieren
cumplido hasta entonces.

Efectos de la quiebra. Efectos personales respecto del fallido.

Art. 102: Cooperación del fallido. El fallido y sus representantes y los


administradores de la sociedad, en su caso, están obligados a prestar toda
colaboración que el juez o el síndico le requieran para el esclarecimiento de la
situación patrimonial y la determinación de los créditos.

Deben comparecer cada vez que el juez los cite para dar explicaciones y puede
ordenarse su concurrencia por la fuerza pública si mediare inasistencia.

Art. 103: Autorización para viajar al exterior. Hasta la presentación del informe
general, el fallido y sus administradores no pueden ausentarse del país sin
autorización judicial concedida en cada caso, la que deberá ser otorgada cuando
su presencia no sea requerida a los efectos del art. 102, o en casos de necesidad
y urgencia evidentes. Esa autorización no impide la prosecución del juicio y
subsisten los efectos del domicilio procesal.

Pág. 23 de 81
Por resolución fundada el juez puede extender la interdicción de salida del país
respecto de personas determinadas, por un plazo que no puede exceder de seis
meses (máximo) contados a partir de la fecha fijada para la presentación del
informe. La resolución es apelable en efecto devolutivo por las personas a quienes
afecte. (La salida del país es controlada y debe ser muy bien fundada).
La interdicción de viaje al exterior, sin previa y especial autorización judicial, tiende a asegurar
la presencia del fallido y sus administradores a fin de hacer posible el deber de colaboración
impuesto en el artículo anterior. Para que el juez conceda la autorización de salida, el solicitante
debe fundar y justificar prima facie su urgente y justificada necesidad o, al menos, debe surgir
de las constancias del juicio que su presencia no será necesaria para el desarrollo del proceso
mientras dure la ausencia del país.

Art. 104: Desempeño de empleo, profesión y oficio. El fallido conserva la


facultad de desempeñar tareas artesanales, profesionales o en relación de
dependencia, sin perjuicio de lo dispuesto por los arts. 107 (incautación de bienes)
y 108, inc. 2 (bienes inembargables).

Deudas posteriores. Las deudas contraídas mientras no esté rehabilitado pueden


dar lugar a nuevo concurso, que sólo comprenderá los bienes remanentes una
vez liquidada la quiebra y cumplida la distribución y los adquiridos luego de la
rehabilitación.

Art. 105: Muerte o incapacidad del fallido. La muerte del fallido no afecta el
trámite ni los efectos del concurso. Los herederos sustituyen al causante,
debiendo unificar personería.

En el juicio sucesorio no se realiza trámite alguno sobre los bienes objeto de


desapoderamiento y se decide sobre la persona que represente a los herederos
en la quiebra.

La incapacidad o inhabilitación del fallido, aun sobreviniente, tampoco afecta el


trámite ni los efectos de la quiebra. Su representante necesario lo sustituye en el
concurso.

Pág. 24 de 81
El juicio sucesorio y la quiebra son procesos universales, no habiendo fuero de atracción entre
ellos.

Empero, como en ambos procesos podrían disponerse medidas sobre los mismos bienes, el
art. 105 establece la prioridad, en ese aspecto, del juicio concursal.

Si bien la muerte del fallido no pone fin a la quiebra, ésta prosigue sólo con relación al patrimonio
del causante; los efectos personales propios de la falencia cesan con el fallecimiento del
quebrado.

Desapoderamiento.

Art. 106: Fecha de aplicación. La sentencia de quiebra importa la aplicación


inmediata de las medidas contenidas en esta sección.
Automáticamente se incautan todos los bienes del quebrado, sin necesidad de notificarlo, ni
que la sentencia esté firme.

Art. 107: Concepto y extensión. El fallido queda desapoderado de pleno derecho


de sus bienes existentes a la fecha de la declaración de la quiebra y de los que
adquiriera hasta su rehabilitación. El desapoderamiento impide que ejercite los
derechos de disposición y administración.

Art. 108: Bienes excluidos. Quedan excluidos de lo dispuesto (del


desapoderamiento) en el artículo anterior:

1) Los derechos no patrimoniales.

2) Los bienes inembargables (establecidos en la legislación procesal y leyes especiales).

3) El usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido, pero los frutos que
le correspondan caen en desapoderamiento una vez atendidas las cargas.

4) La administración de los bienes propios del cónyuge.

Pág. 25 de 81
5) La facultad de actuar en justicia en defensa de bienes y derechos que no caen
en el desapoderamiento, y en cuanto por esta ley se admite su intervención
particular.

6) Las indemnizaciones que correspondan al fallido por daños materiales o


morales a su persona.

7) Los demás bienes excluidos por otras leyes.


Regla general sobre desapoderamiento. Se consagra el principio de universalidad objetiva: "el
concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor". En este art. 108 se
determinan las excepciones de ese principio. La interpretación debe ser restrictiva. En primer
lugar, por ser excepción a la norma de la universalidad objetiva del juicio de quiebra. En segundo
término, por ser también excepciones al principio general del derecho privado consistente en
reconocer al patrimonio del deudor como la garantía común de sus acreedores.

Respecto de los bienes objeto de fideicomiso. Los bienes fideicometidos se consideran


patrimonio separado de los patrimonios del fiduciario (no responden por las obligaciones
contraídas en la ejecución del fideicomiso) y del fiduciante (tampoco responden por esas
obligaciones). La insuficiencia de los bienes en fideicomiso no da lugar a que se declare la
quiebra, sino que procede su liquidación a cargo del juez competente.

El CCyCN modifica el régimen concursal en lo que refiere a los bienes excluidos del
desapoderamiento en la quiebra de la persona humana; ej. el usufructo de los bienes de hijos
menores, las rentas corresponden a los hijos y los padres están obligados a preservarlos
cuidando de que no se confundan con sus propios bienes.

Art. 109: Administración y disposición de los bienes. El síndico tiene la


administración de los bienes y participa (con anuencia del juez) de su disposición
en la medida fijada en esta ley.

Los actos realizados por el fallido sobre los bienes desapoderados, así como los
pagos que hiciere o recibiere, son ineficaces. La declaración de ineficacia es
declarada de conformidad a lo dispuesto en el art. 119, penúltimo párrafo (Actos
ineficaces).

Art. 110: Legitimación procesal del fallido. El fallido pierde la legitimación


procesal en todo litigio referido a los bienes desapoderados, debiendo actuar en

Pág. 26 de 81
ellos el síndico. Puede, sin embargo, solicitar medidas conservatorias judiciales
hasta tanto el síndico se apersone, y realizar las extrajudiciales en omisión del
síndico.

Puede también formular observaciones en los términos del art. 35 respecto de los
créditos que pretendan verificarse, hacerse parte en los incidentes de revisión y
de verificación tardía, y hacer presentaciones relativas a la actuación de los
órganos del concurso.

Art. 111: Herencia y legados: aceptación o repudiación. El fallido puede


aceptar o repudiar herencia o legados.

En caso de aceptación, los acreedores del causante sólo pueden proceder sobre
los bienes desapoderados, después de pagados los del fallido y los gastos del
concurso.

La repudiación sólo produce sus efectos en lo que exceda del interés de los
acreedores y los gastos íntegros del concurso. En todos los casos actúa el síndico
en los trámites del sucesorio en que esté comprometido el interés del concurso.

Art. 112: Legados y donaciones: condiciones. La condición de que los bienes


legados o donados no queden comprendidos en el desapoderamiento es ineficaz
respecto de los acreedores, sin perjuicio de la subsistencia de la donación o
legado, de las otras cargas o condiciones y de la aplicación del artículo anterior.

Art. 113: Donación posterior a al quiebra. Los bienes donados al fallido con
posterioridad a la declaración en quiebra y hasta su rehabilitación, ingresan al
concurso y quedan sometidos al desapoderamiento.

Si la donación fue hecha con cargo, el síndico puede rechazar la donación (previa
evaluación de si agrava o no la situación del fallido); si la admite debe cumplir el
cargo por cuenta del concurso. En ambos casos es necesaria la previa
autorización judicial.

Pág. 27 de 81
Si el síndico rechaza la donación, el fallido puede aceptarla para sí mismo, en
cuyo caso el donante no tiene derecho alguno respecto del concurso (es decir que
el cumplimiento del cargo es por cuenta de éste).

Art. 114: Correspondencia. La correspondencia y las comunicaciones dirigidas


al fallido deben ser entregadas al síndico. Éste las debe abrir en presencia del
concursado o en la del juez en su defecto, entregándose al interesado la que fuere
estrictamente personal.
La constitucionalidad de la norma (idéntica a la contenida en el art. 118 de la ley 19.551), fue
puesta en duda por algunos autores, aunque no hubo pronunciamientos judiciales relevantes
sobre el punto.

Período de sospecha y efectos sobre los actos perjudiciales a los


acreedores.

Art. 115: Fecha de cesación de pagos: efectos. La fecha determinada por


resolución firme como de iniciación de la cesación de pagos, hace cosa juzgada
respecto del fallido, de los acreedores y de los terceros que intervinieron en el
trámite para su determinación y es presunción que admite prueba en contrario
respecto de los terceros que no intervinieron.

Cuando la quiebra se declare por alguna de las causales del art. 77, inc. 1, o
estando pendiente el cumplimiento de un acuerdo preventivo, la fecha a
determinar es la que corresponda a la iniciación de la cesación de pagos, anterior
a la presentación de pedido de concurso preventivo (indicada en el art. 11).

Período de sospecha es el lapso incluido entre la fecha que se fija judicialmente


como inicio del estado de cesación de pagos y la fecha de la sentencia de quiebra;
en este lapso lo importante son las acciones de recomposición del patrimonio del
fallido o las acciones de ineficacia concursal.
El síndico debe dictaminar en qué época se produjo la cesación de pagos, detallando los hechos
y circunstancias que fundamenten el dictámen en el informe general haciendo referencia a las
inscripciones del deudor en los registros respectivos y en caso de sociedades, sobre el contrato
social y sus modificaciones (art. 39 inc. 5). Quienes solicitaron verificación de su crédito, pueden

Pág. 28 de 81
formular observaciones sobre la fecha inicial del estado de cesación de pagos dentro de los 10
días de presentado el informe general o dentro de los 30 días de la misma presentación.

Luego de realizadas las observaciones se traslada nuevamente al síndico debiendo emitir un


nuevo dictamen; puede ordenarse la producción de prueba, luego el juez dicta resolución que
determina la fecha a computarse como inicio del periodo de sospecha. Ésta no puede
retrotraerse más de 2 años contados desde la sentencia de quiebra (caso de quiebra indirecta)
o desde la presentación en concurso preventivo (quiebra indirecta) aun cuando la fecha inicial
del estado de cesación de pago fuese más antigua.

La resolución judicial puede recurrirse por apelación, la que se concede en relación y con efecto
suspensivo. Pueden apelar quienes haya intervenido en la articulación (el síndico y los
acreedores que solicitaron verificación aun no resuelta, cualquier interesado en la medida, el
fallido a pesar de que no haya formulado observaciones al informe del síndico).

Con el trámite se busca determinar con la mayor precisión posible el inicio del estado de
cesación de pagos y cualquiera se la fecha que el juez tome como cierta determina el arranque
del período de sospecha. No corresponde imponer costas al trámite que busca determinar el
arranque del período de sospecha.

La resolución que fija la fecha de cesación de pagos produce efectos de cosa juzgada respecto
del fallido y de los acreedores concurrentes y de los terceros cuando éstos hayan formulado
observaciones a la fecha aconsejada por el síndico. Es una presunción iuris tantum para los
terceros que se mantuvieron al margen del trámite.

Art. 116: Fecha de cesación de pagos: retroacción. La fijación de la fecha


donde inicia la cesación de pagos no puede retrotraerse a los efectos previstos
por esta sección, más allá de los dos años de la fecha del auto de quiebra o de
presentación en concurso preventivo.

Período de sospecha. Se denomina al período que transcurre entre la fecha que


se determine como iniciación de la cesación de pagos y la sentencia de quiebra.
La fecha en que inicia el estado de cesación de pagos debe ser fijada por el juez, para quien a
su criterio tuvo inicio la situación de insolvencia del fallido mantenida ininterrumpidamente hasta
la declaración de quiebra. Si la fecha se ubica más atrás de los dos años contados desde la
sentencia de quiebra o, en caso de quiebra indirecta, desde la presentación en el (fracasado)
concurso preventivo, igual debe determinarse (el inicio de la insolvencia) con precisión en la
sentencia judicial respectiva. Ello así, ya que la retroacción máxima de dos años es al solo
efecto de la operatividad de las ineficacias falenciales de actos celebrados en dicho período ("a

Pág. 29 de 81
los efectos previstos por esta sección"); pero para otros efectos de la quiebra es imprescindible
saber cuándo comenzó efectivamente el estado de cesación de pagos, cualquiera que fuese su
antigüedad y aun más allá de esos dos años.

Art. 117: cesación de pagos: determinación de su fecha inicial. Dentro de los


treinta días después de presentado el informe general, los interesados pueden
observar la fecha inicial del estado de cesación de pagos propuesta por el síndico.

Los escritos se presentan por triplicado y se dan traslado al síndico, junto con los
que sobre el particular se hubieren presentado observaciones al informe (de
acuerdo con el art. 40).

El juez puede ordenar la prueba que estime necesaria.

La resolución que fija la fecha de iniciación de la cesación de pagos es apelable


por quienes hayan intervenido en la articulación y por el fallido.
Los treinta días (hábiles judiciales) para formular observaciones, se cuentan desde la
presentación en la quiebra del informe general.

Los interesados en formular observaciones son aquellos a quienes podría afectar la fecha inicial
del estado de cesación de pagos aconsejada por el síndico. En la quiebra son interesados en
formular observaciones "el deudor y quienes hayan solicitado verificación", también aquellos
que resulten perjudicados por una acción de ineficacia falencial, el socio recedente a quien se
le puede exigir el reintegro de lo percibido, los eventuales legitimados pasivos de una extensión
de quiebra o de una responsabilidad de terceros y los afectados por las inhabilitaciones
falenciales.

En los casos de quiebra indirecta puede ocurrir que existan observaciones a la fecha inicial del
estado de cesación de pagos, formuladas durante el concurso preventivo, en las observaciones
al informe, y por alguno de los sujetos legitimados al efecto. Durante el proceso preventivo
concursal esas observaciones no se sustancian (sólo en la quiebra liquidativa tiene relevancia
la fecha inicial de la insolvencia), ni se ordena actividad probatoria sobre ellas, ya que no se
dicta resolución judicial sobre el inicio del estado de cesación de pagos. Pero al fracasar,
aquellas observaciones se agregan a las formuladas al informe general de la quiebra, y todas
se sustancian dándose traslado ("vista") al síndico.

Pág. 30 de 81
Art. 118: Actos ineficaces de pleno derecho. Son ineficaces respecto de los
acreedores los actos realizados por el deudor en el período de sospecha, que
consistan en:

1) Actos a título gratuito.

2) Pago anticipado de deudas cuyo vencimiento según el título debía producirse


en el día de la quiebra o con posterioridad.

3) Constitución de hipoteca o prenda o cualquier otra preferencia, respecto de


obligación no vencida que originariamente no tenía esa garantía.

La declaración de ineficacia se pronuncia sin necesidad de acción o petición


expresa y sin tramitación. La resolución es apelable y recurrible por vía incidental.

Art. 119: Actos ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos. Los


demás actos perjudiciales para los acreedores, otorgados en el período de
sospecha pueden ser declarados ineficaces respecto de los acreedores, si quien
celebró el acto con el fallido tenía conocimiento del estado de cesación de pagos
del deudor. El tercero debe probar que el acto no causó perjuicio.

Esta declaración debe reclamarse por acción que se deduce ante el juez de la
quiebra y tramita por vía ordinaria, salvo que por acuerdo de partes se opte por
hacerlo por incidente.

La acción es ejercida por el síndico; está sujeta a autorización previa de la mayoría


simple del capital quirografario verificado y declarado admisible y no está sometida
a tributo previo, sin perjuicio de su pago por quien resulte vencido; en su caso el
crédito por la tasa

de justicia tendrá la preferencia del art. 240 (gastos de conservación y justicia). La


acción perime a los seis meses.

Art. 120: Acción por los acreedores. Sin perjuicio de la responsabilidad del
sindico, cualquier acreedor interesado puede deducir a su costa esta acción,

Pág. 31 de 81
después de transcurridos treinta días desde que haya intimado judicialmente a
aquél para que la inicie.

El acreedor que promueve esta acción no puede requerir beneficio de litigar sin
gastos y, a pedido de parte y en cualquier estado del juicio, el juez puede ordenar
que el tercero afiance las eventuales costas del proceso a cuyo efecto las estimará
provisionalmente. No prestada la caución, el juicio se tiene por desistido con
costas al accionante.

Revocatoria ordinaria. La acción regulada por los arts. 338 y 340 del CCCN. sólo
puede ser intentada o continuada por los acreedores después de haber intimado
al síndico para que la inicie o prosiga, sustituyendo al actor, en el término de treinta
días.

Efectos. En ambos casos si se declara la ineficacia, el acreedor tiene derecho al


resarcimiento de sus gastos y a una preferencia especial sobre los bienes
recuperados, que determina el juez entre la tercera y la décima parte del producido
de éstos, con límite en el monto de su crédito.

Art. 121: Actos otorgados durante un concurso preventivo. El primer párrafo


del art. 119 no es aplicable respecto de los actos de administración ordinaria
otorgados durante la existencia de un concurso preventivo, ni respecto de los
actos de administración que excedan el giro ordinario o de disposición otorgados
en el mismo período, o durante la etapa de cumplimiento del acuerdo con
autorización judicial conferida en los términos de los arts. 16 ó 59 tercer párrafo.

Art. 122: Pago al acreedor peticionante de quiebra: presunción. Cuando el


acreedor peticionante, luego de promovida la petición de quiebra, recibiere
cualquier bien en pago o dación en pago de un tercero para aplicar al crédito
hecho valer en el expediente, se presume que se han entregado y recibido en
favor de la generalidad de los acreedores, siendo inoponibles a ellos el otro
carácter.

Pág. 32 de 81
Reintegro. El acreedor debe reintegrar al concurso lo recibido, pudiendo
compelérsele con intereses hasta la tasa fijada en el art. 768 CCCN.,en caso de
resistencia injustificada.

Art. 123: Inoponibilidad y acreedores de rango posterior. Si en virtud de lo


dispuesto por los arts. 118 (actos ineficaces de pleno derecho), 119 (Actos
ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos) y 120 (Acción por los
acreedores) resulta inoponible una hipoteca o una prenda, los acreedores
hipotecarios o prendarios de rango posterior sólo tienen prioridad sobre las sumas
que reconocerían ese privilegio si los actos inoponibles hubieran producido todos
sus efectos. Ingresan al concurso las cantidades que hubieran correspondido
percibir al acreedor por los actos inoponibles, sin perjuicio de las restantes
preferencias reconocidas.

Al 124: Plazos de ejercicio. La declaración prevista en el art. 118, la intimación


del art. 122 y la interposición de la acción en los casos de los arts. 119 y 120
caducan a los tres años contados desde la fecha de la sentencia de quiebra.

Extensión del desapoderamiento. Los bienes que ingresen al concurso en virtud


de lo dispuesto por los arts. 118 al 123 quedan sujetos al desapoderamiento.

Efectos sobre relaciones jurídicas preexistentes.

Art. 125: Principio general. Declarada la quiebra, todos los acreedores quedan
sometidos a las disposiciones de esta ley y sólo pueden ejercitar sus derechos
sobre los bienes desapoderados en la forma prevista en la misma.

Quedan comprendidos los acreedores condicionales, incluso aquellos cuya acción


respecto del fallido queda expedita luego de excusión o cualquier otro acto previo
contra el deudor principal.

Pág. 33 de 81
Art. 126: Verificación: obligatoriedad. Todos los acreedores deben solicitar la
verificación de sus créditos y preferencias en la forma prevista por el art. 200 (32,
33, ss.), salvo disposición expresa de esta ley.

Créditos prendarios o hipotecarios. Sin perjuicio del cumplimiento oportuno de esa


carga, los acreedores con hipoteca, prenda o garantizados con warrant, pueden
reclamar en cualquier tiempo el pago mediante la realización de la cosa sobre la
que recae el privilegio, previa comprobación de sus títulos en la forma indicada
por el art. 209 y fianza de acreedor de mejor derecho.

Los síndicos pueden requerir autorización al juez para pagar íntegramente el


crédito prendario o hipotecario ejecutado por el acreedor con fondos líquidos
existentes en el expediente, cuando la conservación del bien importe un beneficio
evidente para los acreedores. A tales fines puede autorizársele a constituir otra
garantía o disponer la venta de otros bienes.

Art. 127: Prestaciones no dinerarias. Los acreedores de prestaciones no


dinerarias, de las contraídas en moneda extranjera o aquellos cuyo crédito en
dinero deba calcularse con relación a otros bienes, concurren a la quiebra por el
valor de sus créditos en moneda de curso legal en la República Argentina,
calculado a la fecha de la declaración o, a opción del acreedor, a la del
vencimiento. si éste fuere anterior.

Art. 128: Vencimiento de plazos. Las obligaciones del fallido pendientes de


plazo se consideran vencidas de pleno derecho en la fecha de la sentencia de
quiebra.

Descuentos de intereses. Si el crédito que no devenga intereses es pagado total


o parcialmente antes del plazo fijado según el título, deben deducirse los intereses
legales por el lapso que anticipa (en que se anticipa) su pago.

Art. 129: Suspensión de intereses. La declaración de quiebra suspende el curso


de intereses de todo tipo. Sin embargo, los compensatorios devengados con

Pág. 34 de 81
posterioridad que correspondan a créditos amparados con garantías reales
pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después de
pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a la quiebra y el capital.
Asimismo, tampoco se suspenden los intereses compensatorios devengados con
posterioridad que correspondan a créditos laborales.
Cristalización del pasivo en la quiebra. Las deudas del fallido cristalizan su importe a la fecha
de la sentencia de quiebra, a partir de la cual dejan de producir réditos o intereses.

Ésa es la regla general, que reconoce como primera excepción a los créditos con garantías
reales. Sobre el producto de la venta del bien afectado a una de esas garantías, el acreedor así
privilegiado cobra su crédito siguiendo el orden que indica este artículo in fine y el art. 242, inc.
2, de la LCQ. De tal suerte, si el monto de la realización del bien lo permite, este acreedor puede
obtener intereses posteriores a la sentencia de quiebra. Estos intereses sólo pueden ser
compensatorios. …

Art. 130: Compensación. La compensación sólo se produce cuando se ha


operado antes de la declaración de la quiebra.

Art. 131: Derecho de retención. La quiebra suspende el ejercicio del derecho de


retención sobre bienes susceptibles de desapoderamiento, los que deben
entregarse al síndico, sin perjuicio del privilegio dispuesto por el art. 241, inc. 5
(derecho de retención).

Cesada la quiebra antes de la enajenación del bien continúa el ejercicio del


derecho de retención, debiéndose restituir los bienes al acreedor, a costa del
deudor.

Art. 132: Fuero de atracción. La declaración de quiebra atrae al juzgado en el


que ella tramita todas las acciones judiciales iniciadas contra el fallido por las que
se reclamen derechos patrimoniales. Salvo las ejecuciones de créditos con
garantías reales, quedan exceptuadas de este principio los casos indicados en el
art. 21 incs. 1 a 3 bajo el régimen allí previsto.

Pág. 35 de 81
El trámite de los juicios atraídos se suspende cuando la sentencia de quiebra del
demandado se halle firme; hasta entonces se prosiguen con el síndico, sin que
puedan realizarse actos de ejecución forzada.

Art. 133: Fallido codemandado. Cuando el fallido sea codemandado, el actor


puede optar por continuar el juicio ante el tribunal de su radicación originaria,
desistiendo de la demanda contra aquél sin que quede obligado por costas y sin
perjuicio de solicitar la verificación de su crédito.

Existiendo litisconsorcio pasivo necesario en el que el fallido sea demandado, el


juicio debe proseguirse ante el tribunal originario, continuando el trámite con
intervención del síndico a cuyo efecto podrá extender poder a letrados que lo
representen y cuya remuneración se regirá por lo establecido en el art. 21. El
acreedor debe requerir verificación después de obtenida sentencia.

Si una entidad aseguradora hubiera sido citada en garantía y se hubiera dispuesto


su liquidación de conformidad a lo establecido en la ley 20.091, el proceso
continuará ante el tribunal originario, con intervención del liquidador de la entidad
o de un apoderado designado al efecto. La sentencia podrá ejecutarse contra las
otras partes intervinientes en el proceso que resultaren condenadas a su
cumplimiento, sin perjuicio de solicitarse la verificación del crédito ante el juez que
intervenga en el proceso de liquidación.

Art. 134: Cláusula compromisoria. La declaración de quiebra produce la


inaplicabilidad de las cláusulas compromisorias pactadas con el deudor, salvo que
antes de dictada la sentencia se hubiere constituido el tribunal de árbitros o
arbitradores.

El juez puede autorizar al síndico para que en casos particulares pacte la cláusula
compromisoria o admita la formación de tribunal de árbitros o arbitradores.

Efectos sobre ciertas relaciones jurídicas en particular:

Pág. 36 de 81
Art. 143: Contratos en curso de ejecución. En los contratos en los que al tiempo
de la sentencia de quiebra no se encuentran cumplidas íntegramente las
prestaciones de las partes, se aplican las normas siguientes:

1) Si está totalmente cumplida la prestación a cargo del fallido, el otro contratante


debe cumplir la suya.

2) Si está íntegramente cumplida la prestación a cargo del contratante no fallido,


éste debe requerir la verificación en el concurso por la prestación que le es debida.

3) Si hubiere prestaciones recíprocamente pendientes, el contratante no fallido


tiene derecho a requerir la resolución del contrato.

Art. 147: Contratos con prestación personal del fallido, de ejecución


continuada y normativos. Los contratos en los cuales la prestación pendiente
del fallido fuere personal e irreemplazable por cualquiera que puedan ofrecer los
síndicos en su lugar, así como aquellos de ejecución continuada y los normativos,
quedan resueltos por la quiebra. Los contratos de mandato, cuenta corriente,
agencia y concesión o distribución, quedan comprendidos en esta disposición.

Art. 150: Sociedad: aportes. La quiebra de la sociedad hace exigibles los aportes
no integrados por los socios, hasta la concurrencia del interés de los acreedores
y de los gastos del concurso.

La reclamación puede efectuarse en el mismo juicio por vía incidental y el juez


puede decretar de inmediato las medidas cautelares necesarias para asegurar el
cobro de los aportes, cuando no se trate de socios ilimitadamente responsables.

Concurso de socios. El concurso de los socios ilimitadamente responsables no


puede reclamar lo adeudado a éstos por la sociedad fallida, cualquiera fuera su
causa.

Art. 153: Contrato a término. La quiebra de una de las partes de un contrato a


término, producida antes de su vencimiento, acuerda derecho a la otra a requerir

Pág. 37 de 81
la verificación de su crédito por la diferencia a su favor que exista a la fecha de la
sentencia de quiebra.

Si a esa época existe diferencia a favor del concurso, el contratante no fallido sólo
está obligado si a la fecha del vencimiento del contrato existe diferencia en su
contra. En este caso debe ingresar el monto de la diferencia menor, optando entre
la ocurrida al término de la quiebra o al término contractual.

Si no existen diferencias al momento de la quiebra, el contrato se resuelve de


pleno derecho sin adeudarse prestaciones.

Art. 158: Renta vitalicia. La declaración de quiebra del deudor del contrato
oneroso de renta vitalicia, produce su resolución; el acreedor debe pedir la
verificación de su crédito por lo adeudado, según lo establecido en el art. 1599
CCCN.

Si la renta es prometida gratuitamente, el contrato queda resuelto, sin


indemnización y obligación alguna respecto del concurso para lo futuro.

Extensión de la quiebra:

Ar. 160: Socios con responsabilidad ilimitada. La quiebra de la sociedad


importa la quiebra de sus socios con responsabilidad ilimitada. También implica la
de los socios con igual responsabilidad que se hubiesen retirado o hubieren sido
excluidos después de producida la cesación de pagos, por las deudas existentes
a la fecha en la que el retiro fuera inscripto en el Registro Público de Comercio,
justificadas en el concurso.

Cada vez que la ley se refiere al fallido o deudor, se entiende que la disposición
se aplica también a los socios indicados en este artículo.

Art. 161: Actuación en interés personal. Controlantes. Confusión


patrimonial. La quiebra se extiende:

Pág. 38 de 81
1) A toda persona que, bajo la apariencia de la actuación de la fallida, ha efectuado
los actos en su interés personal y dispuesto de los bienes como si fueran propios,
en fraude a sus acreedores.

2) A toda persona controlante de la sociedad fallida, cuando ha desviado


indebidamente el interés social de la controlada, sometiéndola a una dirección
unificada en interés de la controlante o del grupo económico del que forma parte.

A los fines de esta sección, se entiende por persona controlante:

a) Aquella que en forma directa o por intermedio de una sociedad a su vez


controlada, posee participación, por cualquier título, que otorgue los votos
necesarios para formar la voluntad social.

b) Cada una de las personas que, actuando conjuntamente, poseen participación


en la proporción indicada en el párr. a precedente y sean responsables de la
conducta descripta en el primer párrafo de este inciso.

3) A toda persona respecto de la cual existe confusión patrimonial inescindible,


que impida la clara delimitación de sus activos y pasivos o de la mayor parte de
ellos.

Art. 162: Competencia. El juez que interviene en el juicio de quiebra es


competente para decidir su extensión.

Una vez declarada la extensión, conoce en todos los concursos el juez


competente respecto de aquel que a primera vista posea activo más importante.
En caso de duda, entiende el juez que previno.

Idénticas reglas se aplican para el caso de extensión respecto de personas cuyo


concurso preventivo o quiebra se encuentren abiertos, con conocimiento del juez
que entiende en tales procesos.

Art. 163: Petición de extensión. La extensión de la quiebra puede pedirse por el


síndico o por cualquier acreedor.

Pág. 39 de 81
La petición puede efectuarse en cualquier tiempo después de la declaración de la
quiebra y hasta los seis meses posteriores a la fecha en que se presentó el informe
general del síndico.

Este plazo de caducidad se extiende:

1) En caso de haberse producido votación negativa de un acuerdo preventivo


hasta seis meses después del vencimiento del período de exclusividad previsto
en el art. 43 o del vencimiento del plazo previsto en el art. 48, inc. 4 según sea el
caso.

2) En caso de no homologación, incumplimiento o nulidad de un acuerdo


preventivo o resolutorio, hasta los seis meses posteriores a la fecha en que quedó
firme la sentencia respectiva.

Art. 164: Trámite. Medidas precautorias. La petición de extensión tramita por


las reglas del juicio ordinario con participación del síndico y de todas las personas
a las cuales se pretenda extender la quiebra. Si alguna de éstas se encuentra en
concurso preventivo o quiebra, es también parte el síndico de ese proceso. La
instancia perime a los seis meses.

El juez puede dictar las medidas del art. 85 respecto de los imputados, bajo la
responsabilidad del concurso.

Art. 165: Coexistencia con otros trámites concursales. Los recursos contra la
sentencia de quiebra no obstan al trámite de extensión. La sentencia sólo puede
dictarse cuando se desestimen los recursos.

No entra. Art. 166: Coordinación de procedimientos. Sindicatura. Al decretar la extensión,


el juez debe disponer las medidas de coordinación de procedimientos de todas las falencias.

El síndico ya designado interviene en los concursos de las personas alcanzadas por la


extensión, sin perjuicio de la aplicación del art. 253, parte final (forma de designación del
síndico).

Pág. 40 de 81
Responsabilidad de terceros:

Art. 173: Responsabilidad de representantes. Los representantes,


administradores, mandatarios o gestores de negocios del fallido que dolosamente
hubieren producido, facilitado, permitido o agravado la situación patrimonial del
deudor o su insolvencia, deben indemnizar los perjuicios causados.

Responsabilidad de terceros. Quienes de cualquier forma participen dolosamente


en actos tendientes a la disminución del activo o exageración del pasivo, antes o
después de la declaración de quiebra, deben reintegrar los bienes que aún tengan
en su poder e indemnizar los daños causados, no pudiendo tampoco reclamar
ningún derecho en el concurso.

Incautación, conservación y administración de los bienes.

Medidas comunes

Art. 177: Incautación: formas. Inmediatamente de dictada la sentencia de


quiebra se procede a la incautación de los bienes y papeles del fallido, para lo
cual el juez designa al funcionario que considere pertinente, que puede ser un
notario.

La incautación debe realizarse en la forma más conveniente, según la naturaleza


de los bienes y puede consistir en:

1) La clausura del establecimiento del deudor, de sus oficinas y demás lugares en


que se hallen sus bienes y documentos.

2) La entrega directa de los bienes al síndico, previa la descripción e inventario


que se realizará en tres ejemplares de los cuales uno se agrega a los autos, otro
al legajo de copias (del art. 279) y el restante se entrega al síndico.

3) La incautación de los bienes del deudor en poder de terceros, a quienes se los


puede designar depositarios si fueran personas de notoria responsabilidad.

Pág. 41 de 81
Las diligencias indicadas se extienden a los bienes de los socios ilimitadamente
responsables.

Sobre los bienes fuera de la jurisdicción se cumplen mediante rogatoria, que debe
ser librada dentro de las veinticuatro horas y diligenciada sin necesidad de
instancia de parte.

Los bienes imprescindibles para la subsistencia del fallido y su familia deben ser
entregados al deudor bajo recibo, previo inventario de los mismos.

Art. 178: Ausencia del síndico. Si el síndico no aceptó el cargo, de igual forma
se realizan las diligencias previstas y se ordena la vigilancia policial necesaria para
la custodia.
En la misma sentencia de quiebra se designa un funcionario inventariador (art. 88, inc. 10), a
quien también pueden otorgarse las funciones de incautador (art. 177), para que realice las
diligencias propias de tales cargos, de inmediato, sin que tenga que esperarse a la puesta en
función del síndico.

Art. 179: Conservación y administración por el síndico. El síndico debe


adoptar y realizar las medidas necesarias para la conservación y administración
de los bienes a su cargo.

Toma posesión de ellos bajo inventario con los requisitos entrega directa de los
bienes al síndico (del art. 177, inc. 2), pudiendo hacerlo por un tercero que lo
represente.
El síndico en la quiebra tiene por ley facultades para ejercer actos conservatorios y de
administración de los bienes sujetos a desapoderamiento. A la vez, es deber del síndico realizar
los actos de esa índole que fuesen necesarios.

En general, la realización de actos conservatorios y de administración signados por urgencia no


requieren autorización judicial previa.

El inventario a que refiere el art. 179, párr. 2" puede haber sido hecho ya, por el funcionario que
debía realizar el inventario dentro de treinta días, comprendiendo sólo rubros generales
(mencionado en el art. 88, inc. 10). De toda suerte, con dicho inventario (controlado) o

Pág. 42 de 81
confeccionando uno a tal fin, el síndico toma posesión de los bienes desapoderados, asumiendo
las responsabilidades consiguientes.

Art.180: Incautación de los libros y documentos. En las oportunidades


mencionadas, el síndico debe incautarse de los libros de comercio y papeles del
deudor, cerrando los blancos que hubiere y colocando, después de la última
atestación, nota que exprese las hojas escritas que tenga, que debe firmar junto
con el funcionario o notario interviniente.

Art. 181: Medidas urgentes de seguridad. Cuando los bienes se encuentren en


locales que no ofrezcan seguridad para la conservación y custodia, el síndico debe
peticionar todas las medidas necesarias para lograr esos fines y practicar
directamente las que sean más urgentes para evitar sustracciones, pérdidas o
deterioros, comunicándolas de inmediato al juez.
Especialmente se regula, el ejercicio de las facultades o deberes del síndico para la
conservación de los bienes a su cargo (ver art. 179).

La urgencia exime de pedir la autorización judicial previa, y faculta u obliga a aplicar las medidas
necesarias, comunicándolas luego al juez de la quiebra.

No. Repetido. Art. 182: Cobro de los créditos del fallido. El síndico debe procurar el cobro
de los créditos adeudados al fallido, pudiendo otorgar los recibos pertinentes. Debe iniciar los
juicios necesarios para su percepción y para la defensa de los intereses del concurso. También
debe requerir todas las medidas conservatorias judiciales y practicar las extrajudiciales.

Para los actos mencionados no necesita autorización especial. Se requiere autorización del juez
para transigir, otorgar quitas, esperas, novaciones o comprometer en árbitros.

Las demandas podrán deducirse y proseguirse sin necesidad de previo pago de impuestos o
tasa de justicia, sellado o cualquier otro gravamen, sin perjuicio de su pago con el producido de
la liquidación, con la preferencia del art. 240.

Pág. 43 de 81
No. Repetido. Art. 183: Fondos del concurso. Las sumas de dinero que se perciban deben
ser depositadas a la orden del juez en el banco de depósitos judiciales correspondiente, dentro
de los tres días.

Las deudas comprendidas en los arts. 241, inc. 2, y 246, inc. 1, se pagarán de inmediato con
los primeros fondos que se recauden o con el producido de los bienes sobre los cuales recae
el privilegio especial, con reserva de las sumas para atender créditos preferentes. Se aplican
las normas del art. 16, segundo párrafo.

El juez puede autorizar al síndico para que conserve en su poder los fondos que sean
necesarios para los gastos ordinarios o extraordinarios que autorice.

También puede disponer el depósito de los fondos en cuentas que puedan devengar intereses
en bancos o instituciones de crédito oficiales o privadas de primera línea. Puede autorizarse el
depósito de documentos al cobro, en bancos oficiales o privados de primera línea.

Art. 184: Bienes perecederos. En cualquier estado de la causa, el síndico debe


pedir la venta inmediata de los bienes perecederos, de los que estén expuestos a
una grave disminución del precio y de los que sean de conservación dispendiosa
(=costoso).

La enajenación se debe hacer por cualquiera de las formas previstas en la sección


I del capítulo VI de este título, pero si la urgencia del caso lo requiere el juez puede
autorizar al síndico la venta de los bienes perecederos en la forma más
conveniente al concurso.

También se aplican estas disposiciones respecto de los bienes que sea necesario
realizar para poder afrontar los gastos que demanden el trámite del juicio y las
demás medidas previstas en esta ley.

Art. 185: Facultades para conservación y administración de bienes. El síndico


puede realizar los contratos que resulten necesarios, incluso los de seguro, para
la conservación y administración de los bienes, previa autorización judicial. Para
otorgársela debe tenerse en cuenta la economía de los gastos y el valor corriente
de esos servicios.

Pág. 44 de 81
Si la urgencia lo hiciere imprescindible puede disponer directamente la
contratación, poniendo inmediatamente el hecho en conocimiento del juez.

Art. 188: Trámite de restitución de bienes de terceros. Después de declarada


la quiebra y antes de haberse producido la enajenación del bien, los interesados
pueden requerir la restitución a que se refiere el art. 138.

Debe correrse vista al síndico y al fallido que se encontraba en posesión del bien
al tiempo de la quiebra, en el caso de que éste hubiese interpuesto recurso de
reposición que se halle en trámite.

Si no ha concluido el proceso de verificación de créditos el juez puede exigir, de


acuerdo con las circunstancias, que el peticionario preste caución suficiente.

Continuación de la explotación de la empresa:

Art. 189: Continuación inmediata. El síndico puede continuar de inmediato con


la explotación de la empresa o alguno de sus establecimientos, si de la
interrupción pudiera resultar con evidencia un daño grave al interés de los
acreedores y a la conservación del patrimonio, si se interrumpiera un ciclo de
producción que puede concluirse o entiende que el emprendimiento resulta
económicamente viable. También conservar la fuente de trabajo habilita la
continuación inmediata de la explotación de la empresa o de alguno de sus
establecimientos, si las dos terceras partes del personal en actividad o de los
acreedores laborales, organizados en cooperativa, incluso en formación, soliciten
al síndico o al juez, si aquél todavía no se hubiera hecho cargo, a partir de la
sentencia de quiebra y hasta cinco días después de la última publicación de
edictos en el diario oficial que corresponda a la jurisdicción del establecimiento. El
síndico debe dar a conocer al juez dentro de las veinticuatro horas. El juez puede
adoptar las medidas que estime pertinentes, incluso la cesación de la explotación,
con reserva de lo expuesto en los párrafos siguientes. Para el caso de que la
solicitud a que refiere el segundo párrafo de este artículo, sea una cooperativa en
formación, deberá regularizar su situación en cuarenta días, plazo que podría

Pág. 45 de 81
extenderse si existen razones acreditadas de origen ajeno a su esfera de
responsabilidad que impidan tal cometido.

Empresas que prestan servicios públicos. Lo dispuesto en el párrafo anterior y en


esta sección se aplican a la quiebra de empresas que explotan servicios públicos
imprescindibles con las normas particulares de que:

1) Debe comunicarse la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otorgado la


concesión o a la que sea pertinente.

2) Si el juez decide en los términos del art. 191 que no es posible continuar la
explotación de la empresa, debe comunicarlo a la autoridad pertinente.

3) La autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para


asegurar la prestación del servicio; las obligaciones que resulten de esa
prestación son ajenas a la quiebra.

4) La cesación efectiva de la explotación no puede producirse antes de pasados


treinta días de la comunicación prevista en el inc. 2.

Art. 190: Trámite común para todos los procesos. En toda quiebra, aun las
comprendidas en el artículo precedente, el síndico debe informar al juez dentro de
los veinte días corridos contados a partir de la aceptación del cargo, sobre la
posibilidad de continuar con la explotación de la empresa del fallido o de alguno
de sus establecimientos y la conveniencia de enajenarlos en marcha. En la
continuidad de la empresa se tomará en consideración el pedido formal de los
trabajadores en relación de dependencia que representen las dos terceras partes
del personal en actividad o de los acreedores laborales quienes deberán actuar
en el período de continuidad bajo la forma de una cooperativa de trabajo.

A tales fines deberá presentar en el plazo de veinte días, a partir del pedido formal,
un proyecto de explotación conteniendo las proyecciones referentes a la actividad
económica que desarrollará, del que se dará traslado al síndico para que en el
plazo de cinco días emita opinión al respecto.

Pág. 46 de 81
El término de la continuidad de la empresa, cualquiera sea su causa, no hace
nacer el derecho a nuevas indemnizaciones laborales. El informe del síndico debe
expedirse concretamente sobre los siguientes aspectos:

1) La posibilidad de mantener la explotación sin contraer nuevos pasivos, salvo


los mínimos necesarios para el giro de la explotación de la empresa o
establecimiento.

2) La ventaja que resultaría para los acreedores de la enajenación de la empresa


en marcha.

3) La ventaja que pudiere resultar para terceros del mantenimiento de la actividad.

4) El plan de explotación, acompañado de un presupuesto de recursos,


debidamente fundado.

5) Los contratos en curso de ejecución que deben mantenerse.

6) En su caso, las reorganizaciones o modificaciones que deben realizarse en la


empresa para hacer económicamente viable su explotación.

7) Los colaboradores que necesitará para la administración de la explotación.

8) Explicar el modo en que se pretende cancelar el pasivo preexistente.

En caso de disidencias o duda respecto de la continuación de la explotación por


parte de los trabajadores, el juez, si lo estima necesario, puede convocar a una
audiencia a los intervinientes en la articulación y al síndico, para que comparezcan
a ella, con toda la prueba de que intenten valerse.

El juez a los efectos del presente artículo y en el marco de las facultades del art.
274, podrá de manera fundada extender los plazos que se prevén en la ley para
la continuidad de la empresa, en la medida que ello fuere razonable para
garantizar la liquidación de cada establecimiento como unidad de negocio y con
la explotación en marcha.

Art. 191: La autorización para continuar con la actividad de la empresa del fallido
o de alguno de sus establecimientos será dada por el juez en caso de que de su

Pág. 47 de 81
interrupción pudiera emanar una grave disminución del valor de realización, se
interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse, en aquellos casos que
lo estime viable económicamente o en resguardo de la conservación de la fuente
laboral de los trabajadores de la empresa declarada en quiebra.

En su autorización el juez debe pronunciarse explícitamente por lo menos sobre:

1) El plan de la explotación, para lo cual podrá hacerse asesorar por expertos o


entidades especializadas.

2) El plazo por el que continuará la explotación; a estos fines se tomará en cuenta


el ciclo y el tiempo necesario para la enajenación de la empresa; este plazo podrá
ser prorrogado por una sola vez por resolución fundada.

3) La cantidad y calificación profesional del personal que continuará afectado a la


explotación.

4) Los bienes que pueden emplearse.

5) La designación o no de uno o más coadministradores; y la autorización al


síndico para contratar colaboradores de la administración.

6) Los contratos en curso de ejecución que se mantendrán; los demás quedarán


resueltos.

7) El tipo y periodicidad de la información que deberá suministrar el síndico y, en


su caso, el coadministrador o la cooperativa de trabajo.

Esta resolución deberá ser dictada dentro de los diez días posteriores a la
presentación del informe de la sindicatura previsto en el art. 190. La resolución
que rechace la continuación de la explotación es apelable por el síndico y la
cooperativa de trabajo.

Art. 191 bis: En toda quiebra que se haya dispuesto la continuidad de la


explotación de la empresa o de alguno de sus establecimientos por parte de las
dos terceras partes del personal en actividad o de los acreedores laborales,
organizados en cooperativas, incluso en formación, el Estado deberá brindarle la
asistencia técnica necesaria para seguir adelante con el giro de los negocios.

Pág. 48 de 81
Art. 192: Régimen aplicable. De acuerdo a lo que haya resuelto el juez, el
síndico, el coadministrador, o la cooperativa de trabajo, según fuera el caso,
actuarán de acuerdo al siguiente régimen:

1) Se consideran autorizados para realizar todos los actos de administración


ordinaria que correspondan a la continuación de la explotación.

2) para los actos que excedan dicha administración, necesitan autorización


judicial; la que sólo será otorgada en caso de necesidad y urgencia evidentes.

En dicho caso el juez puede autorizar la constitución de garantías especiales


cuando resulte indispensable para asegurar la continuidad de la explotación.

3) Las obligaciones legalmente contraídas por el responsable de la explotación


gozan de la preferencia de los acreedores del concurso.

4) En caso de revocación o extinción de la quiebra, el deudor asume de pleno


derecho las obligaciones contraídas legalmente por el responsable de la
explotación.

5) Sólo podrá disponerse de los bienes afectados con privilegio especial


desinteresando al acreedor preferente o sustituyendo dichos bienes por otros de
valor equivalente.

En caso que la explotación de la empresa o de alguno de los establecimientos se


encuentre a cargo de la cooperativa de trabajo será aplicable el presente artículo,
con excepción del inc. 3.

Conclusión anticipada. El juez puede poner fin a la continuación de la explotación


antes del vencimiento del plazo fijado si ella resultare deficitaria o de cualquier
otro modo ocasionare perjuicio para los acreedores.

Art.193: Contratos de locación. En los casos de continuación de la empresa y


en los que el síndico exprese dentro de los treinta días de la quiebra la
conveniencia de la realización en bloque de los bienes, se mantienen los contratos
de locación en las condiciones preexistentes y el concurso responde directamente

Pág. 49 de 81
por los arrendamientos y demás consecuencias futuras. Son nulos los pactos que
establezcan la resolución del contrato por la declaración de quiebra.

Art. 194: Cuestiones de locación. Las cuestiones que respecto de la locación


promueva el locador, no impiden el curso de la explotación de la empresa del
fallido o la enajenación prevista por el art. 205, debiéndose considerar esas
circunstancias en las bases pertinentes.

Art. 195: Hipoteca y prenda en la continuación de empresa.

En caso de continuación de la empresa, los acreedores hipotecarios o prendarios


no pueden utilizar el derecho a que se refieren los arts. 126, segunda parte, y 209,
sobre los bienes necesarios para la explotación, en los siguientes casos:

1) cuando los créditos no se hallen vencidos a la fecha de la declaración y el


síndico satisfaga las obligaciones posteriores en tiempo debido.

2) Cuando los créditos se hallen vencidos a la fecha de la declaración, mientras


no cuenten con resolución firme que acredite su calidad de acreedor hipotecario
o prendario.

3) Cuando exista la conformidad del acreedor hipotecario o prendario para la


suspensión de la ejecución.

Son nulos los pactos contrarios a las disposiciones de los incs. 1 y 2.

Por decisión fundada y a pedido de la cooperativa de trabajadores, el juez de la


quiebra podrá suspender las ejecuciones hipotecarias y/o prendarias por un plazo
de hasta dos años.

Efectos de la quiebra sobre el contrato de trabajo.

Art. 197: Elección del personal. Resuelta la continuación de la empresa, el


síndico debe decidir, dentro de los diez días corridos a partir de la resolución

Pág. 50 de 81
respectiva, qué dependientes deben cesar definitivamente ante la reorganización
de las tareas.

En ese caso se deben respetar las normas comunes y los dependientes


despedidos tienen derecho a verificación en la quiebra. Los que continúan en sus
funciones también pueden solicitar verificación de sus acreencias. Para todos los
efectos legales se considera que la cesación de la relación laboral se ha producido
por quiebra.

No se aplicará este artículo en los casos de continuidad de la explotación a cargo


de una cooperativa de trabajadores o sujeto de derecho constituido por
trabajadores de la fallida.

Art. 198: Responsabilidad por prestaciones futuras. Los sueldos, jornales y


demás retribuciones que en lo futuro se devenguen con motivo del contrato de
trabajo, deben ser pagados por el concurso en los plazos legales y se entiende
que son gastos del juicio, con la preferencia del art. 240.

Extinción del contrato de trabajo. En los supuestos de despido del dependiente


por el síndico, cierre de la empresa, o adquisición por un tercero de ella o de la
unidad productiva en la cual el dependiente cumple su prestación, el contrato de
trabajo se resuelve definitivamente. El incremento de las indemnizaciones que
pudieren corresponder por despido o preaviso por el trabajo durante la
continuación de la empresa, gozan de la preferencia del art. 240, sin perjuicio de
la verificación pertinente por los conceptos devengados hasta la quiebra.

Los convenios colectivos de trabajo relativos al personal que se desempeñe en el


establecimiento o empresa del fallido, se extinguen de pleno derecho respecto del
adquirente, quedando las partes habilitadas a renegociarlos.

Art. 199: Obligaciones laborales del adquirente de la empresa. El adquirente


de la empresa cuya explotación haya continuado, no es considerado sucesor del
concurso con respecto a los derechos laborales de los trabajadores cuya relación
se mantuvo en este período. En consecuencia, no es sucesor del fallido sino en

Pág. 51 de 81
ese concepto y los importes adeudados con anterioridad a la quiera serán objetos
de verificación o pago en el concurso.

En caso de que la adquirente sea la cooperativa de trabajo deberá estarse al


régimen de la ley 20.337.

Período informativo en la quiebra.

Art. 200: Período informativo. Individualización. Todos los acreedores por


causa o título anterior a la declaración de quiebra y sus garantes, deben formular
al síndico el pedido de verificación de sus créditos, indicando monto, causa y
privilegios. La petición debe hacerse por escrito, en duplicado, acompañando los
títulos justificativos con dos copias firmadas; debe expresar el domicilio, que
constituya a todos los efectos del juicio. El síndico devuelve los títulos originales
dejando en ellos constancia del pedido de verificación y su fecha. Puede requerir
la presentación de los originales cuando lo estime conveniente. La omisión de
presentarlos obsta a la verificación.

Efectos. El pedido de verificación produce los efectos de la demanda judicial,


interrumpe la prescripción e impide la caducidad del derecho y de la instancia.

Arancel. Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, el acreedor,


sea tempestivo, incidental o tardío, pagará al síndico un arancel equivalente al
10% del salario mínimo vital y móvil que se sumará a dicho crédito. El síndico
afectará la suma recibida a los gastos que le demande el proceso de verificación
y confección de los informes, con cargo de oportuna rendición de cuentas al
juzgado, quedando el remanente como suma a cuenta de los honorarios a
regularse por su actuación. Exclúyese del arancel a los créditos de causa laboral,
y a los equivalentes a menos de tres salarios mínimos vitales y móviles, sin
necesidad de declaración judicial.

Facultades de información. El síndico debe realizar todas las compulsas


necesarias en los libros y documentos del fallido y, en cuanto corresponda, en los
del acreedor. Puede asimismo valerse de todos los elementos de juicio que estime
útiles y, en caso de negativa a suministrarlos, solicitar del juez de la causa las
medidas pertinentes.

Pág. 52 de 81
Debe formar y conservar los legajos correspondientes a los acreedores que
soliciten la verificación de sus créditos. En dichos legajos el síndico deberá dejar
la constancia de las medidas realizadas.

Período de observación de créditos. Vencido el plazo para solicitar la verificación


de los créditos ante el síndico por parte de los acreedores, durante el plazo de
diez días, contados a partir de la fecha de vencimiento, el deudor y los acreedores
que hubieren solicitado verificación podrán concurrir al domicilio del síndico a
efectos de revisar los legajos y formular por escrito las impugnaciones y
observaciones respecto de las solicitudes formuladas, bajo el régimen previsto en
el art. 35. Dichas impugnaciones deberán ser acompañadas de dos copias y se
agregarán al legajo correspondiente, entregando el síndico al interesado
constancia que acredite la recepción, indicando día y hora de la presentación.

Dentro de las cuarenta y ocho horas de vencido el plazo previsto en el párrafo


anterior, el síndico presentará al juzgado un juego de copias de las impugnaciones
recibidas para su incorporación al legajo previsto por el art. 279.

El síndico debe presentar los informes a que se refieren los arts. 35 y 39 en forma
separada respecto de cada uno de los quebrados.

Resultan aplicables al presente capítulo las disposiciones contenidas en los arts.


36, 37, 38 y 40.

Art. 201: comité de control. Dentro de los diez días contados a partir de la
resolución del art. 36, el síndico debe promover la constitución del comité de
control que actuará como controlador de la etapa liquidatoria. A tal efecto cursará
comunicación escrita a la totalidad de los trabajadores que integren la planta de
personal de la empresa y a los acreedores verificados y declarados admisibles,
con el objeto que, por mayoría de capital designen los integrantes del comité.
El síndico desempeña el rol de liquidador en la quiebra, pero su labor está sujeta al control del
comité que establece el art. 201, cuyas funciones están desarrolladas en el art. 260 de la LCQ.
No se aplica en las pequeñas quiebras (ver art. 289, LCQ).

Pág. 53 de 81
Art. 202: Quiebra indirecta. En los casos de quiebra declarada por aplicación del
art. (81, inc. 1°) 77 inc. 1 -quiebras indirectas que derivan de causas de fracasos
de un concurso preventivo-, los acreedores posteriores a la presentación pueden
requerir la verificación por vía incidental, en la que no se aplican costas sino en
casos de pedido u oposición manifiestamente improcedente.

Los acreedores que hubieran obtenido verificación de sus créditos en el concurso


preventivo no tendrán necesidad de verificar nuevamente. El síndico procederá a
recalcular los créditos según su estado.

Liquidación y distribución:

Art. 203: Oportunidad. La realización de los bienes se hace por el síndico y debe
comenzar de inmediato salvo que se haya interpuesto recurso de reposición
contra la sentencia de quiebra, haya sido admitida por el juez la conversión en los
términos del art. 90, o se haya resuelto la continuación de la explotación según lo
normado por los arts. 189, 190 y 191.
El propósito de la quiebra es la satisfacción de los créditos de los acreedores del fallido, para lo
cual es menester liquidar los bienes sujetos a desapoderamiento (art. 107 y SS.) y distribuir el
producto entre aquéllos.

La realización de los bienes se ordena en la misma sentencia de quiebra (art. 88, inc. 9), y debe
comenzar de inmediato al dictado de ésta, salvo que haya:

a) Admisión de la conversión de la quiebra (art. 90 y SS.).

b) Recurso de reposición pendiente contra la sentencia de quiebra dictada a solicitud de


acreedor (art. 94 y SS.).

c) Recurso de apelación pendiente contra la sentencia de quiebra indirecta cuando ésta fuese
apelable (p.ej., los casos de los arts. 61 y 63).

d) Recurso de apelación pendiente contra la sentencia de quiebra por extensión (ver comentario
al art. 165, LCQ).

e) Continuación de la explotación posterior a la quiebra (arts. 189, 190 y 191).

El síndico es, en la quiebra, el liquidador. Para desempeñar este rol tiene una serie de deberes
funcionales que cumplir, regulados en diversos artículos del texto legal. Básicamente aconseja
el modo más conveniente de liquidación, interviene en la enajenación de los bienes preparando

Pág. 54 de 81
o actuando en dicha liquidación como lo señale o autorice el juez, debiendo practicar (o, en su
caso, colaborar con) las tareas tendientes a la conversión en dinero de los bienes del fallido
para su ulterior distribución. También tiene participación en la liquidación el comité de control,
con las funciones reguladas en el art. 260.

Art. 209: Concurso especial. Los acreedores titulares de créditos con garantía
real pueden requerir la venta a que se refiere el art. 126, segunda parte, mediante
petición en el concurso, que tramita por expediente separado.

Con vista al síndico se examina el instrumento con que se deduce la petición, y


se ordena la subasta de los bienes objeto de la garantía. Reservadas las sumas
necesarias para atender a los acreedores preferentes al peticionario, se liquida y
paga el crédito hasta donde concurren el privilegio y remanente líquido, previa
fianza, en su caso.
Los acreedores cuyos créditos estuvieren asegurados con garantías reales (prendas con o sin
desplazamiento, hipoteca, etc.), además de la preferencia que les reporta su garantía real en
cuanto al orden de cobro (privilegio especial: art. 241, inc. 4), tienen la preferencia en el tiempo
de percepción de sus créditos que consagra este art. 209, al permitirles promover una
liquidación anticipada, y separada, de la liquidación general de bienes. Para ello se les permite
la solicitud de concurso especial, que supone un método rápido de liquidación del bien gravado,
sin necesidad de esperar la liquidación común al resto de los bienes. Ello, empero, es facultativo
para el acreedor, quien puede optar por someterse a esa última liquidación, haciendo valer allí
su privilegio.

Para la procedencia del concurso especial, y consecuente ejecución que sigue a su


requerimiento, basta un control formal externo de regularidad del instrumento constitutivo de la
garantía real.

Sobre la manera de efectivizar el crédito con privilegio especial, una vez realizado el bien
asiento de la garantía, ver arts. 242 a 245.

Conclusión de la quiebra: Avenimiento.

Art. 225: Presupuesto y petición. El deudor puede solicitar la conclusión de su


quiebra, cuando consientan en ello todos los acreedores verificados,
expresándolo mediante escrito cuyas firmas deben ser autenticadas por notario o
ratificadas ante el secretario.

Pág. 55 de 81
La petición puede ser formulada en cualquier momento, después de la
verificación, y hasta que se realice la última enajenación de los bienes del activo,
exceptuados los créditos.
El avenimiento es un modo de conclusión de la quiebra que es concertada, acordada, entre el
fallido y sus acreedores.

● Sus principales características son:

a) Exige unanimidad de acreedores, quirografarios y privilegiados.

b) La conformidad de los acreedores debe ser expresa, escrita, formalizada en instrumento


público o privado, con firma autenticada por notario o ratificada ante el secretario.

C) No es necesario otorgar las conformidades por acto simultáneo ni que se instrumente en


documento único. Se trata de pluralidad de acuerdos entre el fallido y cada uno de sus
acreedores, con el efecto de concluir la quiebra siempre que estén conformes todos ellos.

d) No es obligatorio respetar condiciones ni cláusulas iguales ni paritarias entre acreedores, ni


entre clases o categorías de éstos. Pueden convenirse condiciones desiguales, e inclusive no
darse a conocer las condiciones acordadas. Lo único que debe constar inexcusablemente en
los instrumentos del avenimiento es la conformidad del acreedor para la conclusión de la
quiebra.

e) La oportunidad para concertar avenimientos es el tiempo comprendido entre la resolución


judicial sobre verificación de los créditos y la última enajenación de bienes (que no sean créditos
del fallido a cobrar). Se puede intentar concluir por avenimiento más de una vez en la misma
quiebra, si hay intentos previos fracasados.

f) Se admite el avenimiento sin unanimidad expresa, cuando el juez garantiza satisfactoriamente


los créditos pendientes de resolución judicial (en trámite de verificación, sujetos a recursos,
etc.), y los créditos ya verificados o admitidos cuyos titulares no pudieran razonablemente ser
encontrados para obtener de ellos la conformidad.

Art. 226: Efectos del pedido. La petición sólo interrumpe el tramite del concurso,
cuando se cumplen los requisitos exigidos. El juez puede requerir el depósito de
una suma para satisfacer el crédito de los acreedores verificados que, no puedan
ser hallados, y de los pendientes de resolución judicial (son aquellos créditos que han
sido observados o verificados y no se presentaron al cobro de los mismos).

Pág. 56 de 81
Al disponer la conclusión de la quiebra, el juez determina la garantía que debe
otorgar el deudor para asegurar los gastos y costas del juicio, fijando el plazo
pertinente. Vencido éste, siguen los tramites del concurso.
El pedido formal de conclusión por avenimiento, solo interrumpe el proceso falencial cuando el
juez entiende, en principio, que se cumple con los requisitos de oportunidad, forma y
unanimidad.

La aprobación definitiva del avenimiento la otorga el juez, después de haber verificado el


cumplimiento total de los requisitos antes señalados, y luego de que el deudor satisfaga las
garantías del art. 226 de la LCQ.

Art. 227: Efectos del avenimiento. El avenimiento hace cesar todos los efectos
patrimoniales de la quiebra. Sin embargo, mantienen su validez los actos
cumplidos hasta entonces por el síndico o los coadministradores.

La falta de cumplimiento de los acuerdos que el deudor haya realizado para


obtener las conformidades, no autoriza la reapertura del concurso, sin perjuicio de
que el interesado pueda requerir la formación de uno nuevo.
El art. se refiere a cómo se debe instrumentar el avenimiento.

El avenimiento que apruebe el juez concluye la quiebra, sin que ésta se pueda reabrir
ulteriormente. El avenimiento también pone fin a la disolución de la persona jurídica quebrada.
Si a raíz del avenimiento se pactaron prestaciones luego incumplidas, sus acreedores pueden
pedir una nueva quiebra directa, pero no reabrir la que dio lugar a esos acuerdos insatisfechos.

Pago total.

Art. 228: Requisitos. Alcanzando los bienes para el pago a los acreedores
verificados, los pendientes de resolución y los gastos y costas del concurso, debe
declararse la conclusión de la quiebra por pago total, una vez aprobado el estado
de distribución definitiva.

Remanente. Si existe remanente, deben pagarse los intereses suspendidos a raíz


de la declaración de quiebra, considerando los privilegios. El síndico propone esta
distribución, la que el juez considerará, previa vista al deudor, debiendo
pronunciarse dentro de los diez días.

Pág. 57 de 81
El saldo debe entregarse al deudor
El rédito de la liquidación de los bienes del fallido se destina a pagar los gastos y honorarios del
concurso más los créditos verificados y admitidos, se deben formular reservas para los créditos
condicionales y los pendientes de resolución.

Después de aplicado el producto a la distribución y reservas, puede ocurrir:

a) Queden rubros sin satisfacer, total o parcialmente. Donde se dispondrá la clausura por
distribución final, y la quiebra recién concluye luego de dos años sin reapertura.

b) Se pague el ciento por ciento de todos los créditos a los valores de verificación o admisión,
los gastos y honorarios concursales, y se pueda resguardar el total de los importes destinados
a reservas, y con ello se agote el producto repartible. En este caso la quiebra concluye por pago
total.

c) Igual supuesto al anterior, pero después de haber abonado el cien por ciento de los créditos
concursales y concurrentes, y las reservas, queda aun producto para repartir, lo que es el
remanente (activo), se debe destinar a satisfacer los intereses suspendidos por la quiebra. El
caso exige una distribución adecuada, considerando los privilegios de los créditos concursales
y concurrentes para la asignación del remanente, y la aprobación judicial del deudor. Luego de
la distribución (y aunque no alcanzare a satisfacer por completo los intereses devengados
después de la quiebra) de todos los créditos, igualmente la quiebra concluye por pago total.

d) Después de distribuido el remanente, si el mismo alcanza para satisfacer el cien por ciento
de los intereses posteriores a la quiebra de todos y cada uno de los créditos de las diferentes
categorías y clases, y todavía sigue sobrando producto (activo), éste es el saldo que debe
devolverse al deudor. La quiebra concluye por pago total.

Art. 229: Carta de pago. El art. 228 se aplica cuando se agregue al expediente
carta de pago de todos los acreedores, debidamente autenticada, y se satisfagan
los gastos íntegros del concurso.

También se aplica cuando, a la época en que el juez debe decidir sobre la


verificación o admisibilidad de los créditos, no exista presentación de ningún
acreedor, y se satisfagan los gastos íntegros del concurso.
Son considerados casos de conclusión asimilados al pago total:

a) la entrega al fallido de cartas de pago autenticadas, por cada uno de los acreedores de todas
las clases y categorías, más la satisfacción de los gastos y honorarios del concurso, en cualquier

Pág. 58 de 81
oportunidad posterior a la verificación de los créditos (antes de ella es imposible saber quiénes
son los acreedores y, mucho menos, si todos han sido satisfechos).

b) La inexistencia de solicitudes de verificación de créditos, comprobada a la fecha en que el


juez debió haber resuelto las que pudiesen haberse presentado. Si, además, el fallido satisface
los gastos y honorarios del concurso, la quiebra concluye.

Clausura por distribución final:

Art. 230: Presupuestos. Realizado totalmente el activo, y practicada la


distribución final, el juez resuelve la clausura del procedimiento.

La resolución no impide que se produzcan todos los efectos de la quiebra.


Cuando después de realizados los bienes el producto distribuido no alcanzó para el pago total,
la quiebra no concluye; sin embargo, debe dictarse la resolución judicial de clausura del
procedimiento de liquidación. Ello es así porque es imposible proseguir una liquidación sin
bienes a liquidar (un trámite sin objeto). La importancia se debe a que a partir de esta resolución
comienza a correr el plazo de conclusión de la quiebra.

Art. 231: Reapertura. El procedimiento puede reabrirse cuando se conozca la


existencia de bienes susceptibles de desapoderamiento.

Los acreedores no presentados sólo pueden requerir la verificación de sus


créditos, cuando denuncien la existencia de nuevos bienes.

Conclusión del concurso. Pasados dos años desde la resolución que dispone la
clausura del procedimiento, sin que se reabra, el juez puede disponer la
conclusión del concurso.
La resolución judicial de clausura del procedimiento es revocable, para reanudar la liquidación,
cuando se pudiese disponer de nuevos bienes desapoderables (desconocidos antes o
"reingresados" luego del ejercicio de alguna de las acciones de recomposición o mejora del
activo falencial).

Sobre el producto de la liquidación de los bienes nuevos no pueden concurrir los acreedores
que no solicitaron verificación antes de que se dicte la resolución de clausura del procedimiento,
salvo que ellos mismos hubiesen denunciado la existencia de los nuevos bienes liquidables.

Pág. 59 de 81
La falta de reapertura, durante dos años seguidos, del procedimiento de liquidación, es causa
para disponer la conclusión de la quiebra, y en consecuencia el cese de todos los efectos
patrimoniales y personales (salvo de estos últimos, las inhabilitaciones que pudieran
prolongarse por existir procesos penales o de condenas de esta índole).

Clausura por falta de activos

Art. 232. Presupuestos. Debe declararse la clausura del procedimiento por falta
de activo, si después de realizada la verificación de los créditos, no existe activo
suficiente para satisfacer los gastos del juicio, incluso los honorarios, en la suma
que, prudencialmente, aprecie el juez.

Del pedido de clausura que realice el síndico, debe darse vista al fallido; la
resolución es apelable.
También es un caso de no apertura del procedimiento de liquidación, al constatarse la
inexistencia de un mínimo de bienes desapoderables (activo falencial) cuya realización pudiera
satisfacer -al menos- los gastos y honorarios concursales.

No puede resolverse antes del dictado de la sentencia sobre verificación y graduación de los
créditos, ni sin audiencia del fallido, bajo pena de nulidad. Cualquiera que sea el resultado
judicial -favorable o desfavorable- de la postulación de clausura hecha por el síndico, la
resolución es apelable en relación y con efecto suspensivo.

Art. 233: Efectos. La clausura del procedimiento, por falta de activo, importa
presunción de fraude. El juez debe comunicarla a la justicia en lo penal, para la
instrucción del sumario pertinente.
La ineludible instrucción del sumario penal acarrea, en sede concursal y en lo inmediato, la
imposibilidad de rehabilitación del fallido hasta tanto se dicte sobreseimiento o absolución en
sede penal. (Debe informarse porque, si o sí va a intervenir el fiscal).

Todo privilegio. Del 239 al 250.

Art. 239: Régimen. Existiendo concurso, sólo gozarán de privilegio los créditos
enumerados en este capítulo, y conforme a sus disposiciones.

Pág. 60 de 81
Conservación del privilegio. Los créditos privilegiados en el concurso preventivo
mantienen su graduación en la quiebra que, posteriormente, pudiere decretarse.
Igual regla se aplica a los créditos previstos en el art. 240.

Acumulación. Los créditos a los que sólo se reconoce privilegio por un período
anterior a la presentación en concurso, pueden acumular la preferencia por el
período correspondiente al concurso preventivo y la quiebra.
Régimen. Los privilegios establecidos por otras leyes rigen en los supuestos previstos por ellas,
cuando no existe abierto concurso del deudor. Pero cuando existe concurso y dentro de él, los
privilegios creados por otras leyes quedan excluidos de la posibilidad de hacerlos valer para
concurrir en los procesos colectivos. Con excepción de los regímenes a los que expresamente
reenvía la legislación concursal.

Conservación del privilegio. Cuando un crédito constituye gasto de conservación o de justicia


en un concurso preventivo, o tiene carácter privilegiado dentro de ese proceso, el acreedor
titular concurre en igual rango en la quiebra indirecta o en la quiebra (directa o autónoma) que
se dicte estando en trámite (pendiente) el concurso preventivo en cuestión.

Acumulación. Los créditos que sólo obtienen privilegio por los montos devengados durante
determinados lapsos anteriores al concurso preventivo (ej., las remuneraciones debidas al trabajador -
hasta- por seis meses anteriores al concurso preventivo: art. 241, inc. 1, LCQ), tienen derecho a acumular
esa preferencia con otra de igual tipo que correspondiera en caso de quiebra (en el ejemplo:
remuneraciones de seis meses anteriores a la quiebra, que al acumularse con el crédito privilegiado anterior al
concurso preventivo permitiría concurrir en la quiebra con un privilegio que podría extenderse a cubrir hasta doce
meses de remuneraciones).

Art. 240: Gastos de conservación y justicia. Los créditos causados en la


conservación, administración y liquidación de los bienes del concursado y en el
trámite del concurso, son pagados con preferencia a los créditos contra el deudor
salvo que éstos tengan privilegio especial.

El pago de estos créditos debe hacerse cuando resulten exigibles y sin necesidad
de verificación.

No alcanzando los fondos para satisfacer estos créditos, la distribución se hace a


prorrata entre ellos.
Los créditos a los cuales se otorga la prioridad propia de gastos de conservación y de justicia
no están mencionados expresa e individualizadamente en este artículo. Algunos sí lo están en

Pág. 61 de 81
otras disposiciones. Otros surgirán del encuadre que los jueces hagan de cada caso del texto
legal: "créditos causados en la conservación, administración y liquidación de los bienes del
concursado y en el trámite del concurso" (p.ej., los honorarios devengados en el concurso por
los funcionarios de este proceso, los daños y perjuicios ocasionados a terceros por bienes o por
funcionarios o empleados de la quiebra, la contraprestación por servicios públicos brindados
después de la declaración de quiebra, etc.).

[El rango de estos créditos de concurrencia general (preferidos a todos los demás, salvo los
privilegiados especiales), y la concurrencia a prorrata dentro de su categoría en caso de
insuficiencia, han sido explicados en el comentario que precede al art. 239 de la LCQ.]

La oportunidad de cobro de estos créditos señala la prioridad: de que no deben esperar a la


distribución general del activo liquidado -ni a la oportunidad de vencimiento de las cuotas
concordatarias en el concurso preventivo-, al hacerse exigibles inmediatamente a su
devengamiento.

El procedimiento para el cobro también es rasgo fundamental de esta prioridad: no tienen la


carga de verificación. Basta solicitar su pago al síndico, y en defecto de cumplimiento pedir al
juez del concurso ordene que se haga efectivo. Si hubiese controversia sobre su existencia,
exigibilidad, etc., la decisión corresponde al juez concursal, quien a fin de dilucidar las
cuestiones litigiosas instrumentará el trámite que considere idóneo.

1° Gastos de conservación y justicia (saldo)

2° Privilegio especia (50%) El coeficiente siempre es el mismo y se calcula sobre el saldo.

3° Privilegio general (50%) Cobran a prorrata.

4° Acreedores comunes o quirografarios.

Art. 241: Créditos con privilegio especial. Tienen privilegio especial sobre el
producido de los bienes que en cada caso se indica:

1) Los gastos hechos para la construcción, mejora o conservación de una cosa,


sobre ésta, mientras exista en poder del concursado por cuya cuenta se hicieron
los gastos.

2) Los créditos por remuneraciones debidas al trabajador por seis meses y los
provenientes por indemnizaciones por accidentes de trabajo, antigüedad o
despido, falta de preaviso y fondo de desempleo, sobre las mercaderías, materias
primas y maquinarias que, siendo de propiedad del concursado, se encuentren en

Pág. 62 de 81
el establecimiento donde haya prestado sus servicios o que sirvan para su
explotación.

3) Los impuestos y tasas que se aplican particularmente a determinados bienes,


sobre éstos. (Ej. Impuestos municipales)

4) Los créditos garantizados con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes


a debentures y obligaciones negociables con garantía especial o flotante.

5) Lo adeudado al retenedor por razón de la cosa retenida a la fecha de la


sentencia de quiebra. El privilegio se extiende a la garantía establecida en el art.
2582 del CCyCN.

6) Los créditos indicados en el título III del capítulo IV de la ley 20.094, en el título
IV del capítulo VII del Cód. Aeronáutico (ley 17.285), los del art. 53 de la ley
21.526, los de los arts. 118 y 160 de la ley 17.418. (Debemos indefectiblemente respetar
el orden de los privilegios que establece el código aeronáutico en caso de que una empresa
naviera esté en quiebra).

Los créditos con privilegio especial son aquellos cuyo rango preferencial se ejerce (sólo) sobre
el producto de la liquidación del bien o bienes que constituyen el asiento del privilegio.

Sobre el precio del bien asiento del privilegio, tienen el máximo rango; sólo postergado por los
gastos "correspondientes a la conservación, custodia, administración y realización del mismo,
efectuados en el concurso" y por una cantidad calculada para "los gastos y honorarios de los
funcionarios del concurso", correspondientes "exclusivamente a diligencias sobre tales bienes".

La enumeración de privilegios especiales es taxativa y de interpretación restrictiva. A los


consagrados por los cinco primeros incisos de este artículo se suman (por expreso reenvío de
su inc. 6) los privilegios especiales establecidos en la ley de la navegación, en el Código
Aeronáutico, en la ley de entidades financieras y en la ley de seguros.

Art. 242: Extensión. Los privilegios se extienden exclusivamente al capital del


crédito, salvo en los casos que a continuación se enumeran en que quedan
amparados por el privilegio:

1) Los intereses por dos años contados a partir de la mora de los créditos (de los
trabajadores) (enumerados en el inc. 2 del art. 241).

Pág. 63 de 81
2) Las costas, todos los intereses por dos años anteriores a la quiebra y los
compensatorios posteriores a ella hasta el efectivo pago con la limitación
establecida en el art. 126, cuando se trate de los créditos enumerados en el inc.
4 del art. 241. En este caso se percibirán las costas, los intereses anteriores a la
quiebra, el capital y los intereses compensatorios posteriores a la quiebra, en ese
orden.

El privilegio reconocido a los créditos previstos en el inc. 6 del art. 241 tienen la
extensión prevista en los respectivos ordenamientos (en el código aeronáutico y ley de
navegación).

La regla es que sólo el capital de un crédito privilegiado tiene el rango preferente asignado por
la ley concursal; no así sus accesorios: intereses, gastos, multas, costas, etcétera.

Las excepciones a esa regla deben estar expresamente establecidas por ley, son de
interpretación restrictiva y no pueden extenderse por analogía.

A las excepciones reguladas debe agregarse: los intereses posquiebra de créditos privilegiados,
cuya percepción correspondiera en caso de remanente en la quiebra liquidativa.

Art. 243: orden de los privilegios especiales. Los privilegios especiales tienen
la prelación que resulta del orden de sus incisos, salvo:

1) En el caso de los créditos con garantías reales y los establecidos en leyes


especiales, tendrán el privilegio concurren entre ellos según los respectivos
ordenamientos.

2) El crédito de quien ejercía derecho de retención prevalece sobre los créditos


con privilegio especial si la retención comenzó a ejercerse antes de nacer los
créditos privilegiados.

Si concurren créditos comprendidos en un mismo inciso y sobre idénticos bienes,


se liquidan a prorrata.
Los privilegios especiales tienen el máximo rango respecto de los créditos de otras categorías,
salvo los gastos del art. 244 (reserva de gastos).

Cuando distintos privilegios especiales concurren entre sí -sobre el precio del mismo bien
asiento común de más de un privilegio especial- este art. 243 establece la manera de resolver
las prestaciones internas en caso de insuficiencia.

Pág. 64 de 81
a) Primera regla, si son créditos establecidos en el mismo inciso del art. 241 LCQ, concurren a
prorrata. La excepción a esta regla: es que los créditos con garantías reales (los garantizados
con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes a debentures y obligaciones negociables
con garantía especial o flotante) y los establecidos en leyes especiales (como son los créditos
con privilegio especial determinados en caso de quiebra de una empresa naviera), concurren
entre ellos, según lo establecido en los respectivos ordenamientos.

b) Segunda regla, si se trata de créditos con privilegio especial establecido en distintos incisos
del art. 241, la preferencia surge del orden de dichos incisos. Esta regla tiene también
excepciones.

● Primera excepción: el crédito del retenedor prevalece sobre otros créditos con privilegio
especial, siempre que la retención haya sido anterior a los otros créditos con privilegio especial.

● Segunda excepción: en el caso de créditos con garantías reales y en leyes especiales rigen
los respectivos ordenamientos. Para resolver la concurrencia: a) créditos con garantía real
versus créditos fiscales y gastos de construcción, mejora o conservación; b) créditos con
garantía real versus créditos laborales, y créditos fiscales y derivados de construcción, mejora
o conservación versus créditos laborales. En este caso las concurrencias se determina según
las fechas de constitución de la garantía y del devengamiento de los otros créditos. El que fuera
anterior en el tiempo tendrá preferencia sobre el temporalmente posterior.

Art. 244: Reserva de gastos. Antes de pagar los créditos que tienen privilegios
especiales, se debe reservar del precio del bien sobre el que recaen, los importes
correspondientes a la conservación, custodia, administración y realización del
mismo efectuados en el concurso (gastos de conservación y justicia).También se
calcula una cantidad para atender a los gastos y honorarios de los funcionarios
del concurso, que correspondan exclusivamente a diligencias sobre tales bienes
(también se hace una reserva de gastos).
Los gastos y honorarios mencionados en este artículo tienen el máximo rango concursal
posible, ya que -cuando existen- prevalecen aun por sobre los privilegios especiales con asiento
sobre el bien liquidado (ver comentario al art. 241, LCQ).

Art. 245: Subrogación real. El privilegio especial se traslada de pleno derecho


sobre los importes que sustituyan los bienes sobre los que recaía, sea por
indemnización, precio o cualquier otro concepto que permita la subrogación real.
En cuanto exceda de dichos importes los créditos se consideran comunes o

Pág. 65 de 81
quirografarios para todos sus efectos, salvo las remuneraciones debidas al
trabajador (lo dispuesto en el art. 246 inc. 1).
El privilegio especial sólo puede hacerse valer sobre el bien que constituye su asiento. Por eso:

a) Si dicho bien no existe, o no es hallado en el concurso, o desaparece sin que pueda


considerárselo reemplazado por otro bien (precio, indemnización, etc.), el privilegio no puede
ejercerse y el crédito se convierte en quirografario.

b) Si el bien asiento del privilegio es sustituido (por su precio de enajenación, una


indemnización, etc.), la prelación se ejerce -de pleno derecho- sobre el sustituto. La subrogación
real es el traslado del asiento del privilegio especial del bien originalmente afectado de valor
que lo constituye.

C) Si el producto de la realización del bien asiento del privilegio (o el respectivo importe


sustitutivo) es insuficiente para cubrir alguna parte de un crédito privilegiado, la porción
insatisfecha con preferencia concurrirá como acreencia quirografaria (salvo que fuera un crédito
laboral con privilegio general; art. 246, inc. 1: créditos por remuneraciones y subsidios familiares
debidos al trabajador por seis meses y los provenientes por indemnizaciones de accidente de
trabajo, por antigüedad o despido y por falta de preaviso, vacaciones y sueldo anual
complementario, los importes por fondo de desempleo y cualquier otro derivado de la relación
laboral.).

Art. 246: créditos con privilegios generales. Son créditos con privilegio general:

1) Los créditos por remuneraciones y subsidios familiares debidos al trabajador


por seis meses y los provenientes por indemnizaciones de accidente de trabajo,
por antigüedad o despido y por falta de preaviso, vacaciones y sueldo anual
complementario, los importes por fondo de desempleo y cualquier otro derivado
de la relación laboral. Se incluyen los intereses por el plazo de dos años contados
a partir de la mora, y las costas judiciales en su caso.

2) El capital por prestaciones adeudadas a organismos de los sistemas nacional,


provincial o municipal de seguridad social, de subsidios familiares y fondos de
desempleo.

3) Si el concursado es persona física:

a) Los gastos funerarios según el uso.

Pág. 66 de 81
b) Los gastos de enfermedad durante los últimos seis meses de vida.

c) Los gastos de necesidad en alojamiento, alimentación y vestimenta del deudor


y su familia durante los seis meses anteriores a la presentación en concurso o
declaración de quiebras.

4) El capital por impuestos y tasas adeudados al fisco nacional, provincial o


municipal.

5) El capital por facturas de crédito aceptadas por hasta veinte mil pesos (valor
que debe ser actualizado) por cada vendedor o locador. A los fines del ejercicio
de este derecho, sólo lo podrá ejercitar el librador de las mismas incluso por
reembolso a terceros, o cesionario de ese derecho del librador.
Los créditos con privilegio general no tienen su preferencia sobre el producto de la liquidación
de un bien determinado, sino sobre el resto del producto de la liquidación de todo el activo
falencial, después de satisfechos los privilegios especiales y los gastos de conservación y de
justicia.

La enumeración de los créditos privilegiados generales, en estos incisos es taxativa y de


interpretación restrictiva; no puede ampliarse ni extenderse por analogía.

La concurrencia entre privilegios generales lo reglamenta el art. 247 de esta ley.

Art. 247: Extensión de los créditos con privilegio general. Los créditos con
privilegio general sólo pueden afectar la mitad del producto líquido de los bienes,
una vez satisfechos los créditos con privilegio especial, los créditos del art. 240 y
el capital emergente de sueldos, salarios y remuneraciones mencionados en el
inc. 1 del art. 246.

En lo que excedan de esa proporción, los demás créditos enumerados en el art.


246 participan a prorrata con los comunes o quirografarios, por la parte que no
perciban como privilegiados.
Dentro de la categoría de privilegios generales hay dos clases:

a) Los acreedores privilegiados generales laborales (art. 246, inc. 1), tienen mejor rango que
los demás privilegiados generales (art. 246, incs. 2 a 4), ya que cobran con preferencia a éstos
y, además, sobre todo el monto del producto de la liquidación del activo falencial (después de

Pág. 67 de 81
satisfechos los créditos preferentes de los arts. 244, 241 y 240). En caso de insuficiencia,
concurren entre ellos a prorrata.

b) Los acreedores privilegiados generales restantes (art. 246, incs. 2 a 4), que sólo pueden
afectar la mitad del producto que queda después de haber pagado los créditos, preferentes de
los arts. 240, 241, 244 y 246 inc. 1; la otra mitad del producto se destina a pagar al porcentaje
impago de estos créditos privilegios generales, en concurrencia de igualdad de condiciones con
los acreedores quirografarios. En caso de insuficiencia, concurren entre ellos a prorrata.

Art. 248: Créditos comunes o quirografarios. Los créditos a los que no se


reconocen privilegios son comunes o quirografarios.
En materia concursal, la regla es que todo crédito es común o quirografario, a menos que tengan
legalmente reconocida una prioridad o un privilegio que asignen rango preferencial. De todos
modos, el carácter común o quirografario no implica el peor de los grados en el ranking de la
concurrencia, ya que más abajo de ellos se encuentran los créditos que experimentan algún
tipo de subordinación

Art. 249: Prorrateo. No alcanzando los fondos correspondientes, a satisfacer


íntegramente los créditos con privilegio general, la distribución se hace a prorrata
entre ellos. Igual norma se aplica a los quirografarios.
La norma de prorrateo es regla de reparto concursal en los casos de insuficiencia de producto
distribuible a acreedores de igual rango. Sólo se exceptúan ciertos acreedores con privilegio
especial (ver comentario al art. 243, inc. 1, LCQ).

La distribución a prorrata entre varios créditos quiere decir que se paga a cada crédito un
porcentaje igual, establecido dividiendo el producto repartible por la suma total de los créditos
con derecho de concurrencia sobre éste. Desde otro ángulo, la distribución prorrateada importa
que cada acreedor sometido a ella pierde un porcentaje (no una cantidad) de su crédito igual al
porcentaje que pierden los restantes acreedores del mismo rango que él (p.ej., producto
repartible 1.000, dividido suma de créditos concurrentes 2.000, arroja un resultado de 0,5, con
lo cual el porcentaje de percepción -y la consiguiente pérdida- de cada crédito será la mitad de
los respectivos importes de cada uno).

Pág. 68 de 81
Art. 250: Créditos subordinados. Si los acreedores hubiesen convenido con su
deudor la postergación de sus derechos respecto de otras deudas presentes o
futuras de éste, sus créditos se regirán por las condiciones de su subordinación.
La subordinación significa postergación de rango, esto es, un nivel inferior en el ranking de la
concurrencia entre acreedores. La subordinación siempre debe entenderse en relación a otro
acreedor o a otra categoría de acreedores, con respecto a quienes viene a colocarse al crédito
subordinado en situación de cobro posterior. Esta situación puede tener origen legal o
convencional.

De los pequeños concursos y quiebras:

Art. 288: Concepto. A los efectos de esta ley se consideran pequeños concursos
y quiebras aquellos en los cuales se presente, en forma indistinta, cualquiera de
estas circunstancias:

1) Que el pasivo denunciado no alcance el equivalente a trescientos salarios


mínimos vitales y móviles.

2) Que el proceso no presente más de veinte acreedores quirografarios.

3) Que el deudor no posea más de veinte trabajadores en relación de dependencia


sin necesidad de declaración judicial.
La reunión de sólo una de las circunstancias mencionadas en los tres incisos de este art. 288
es suficiente para considerar pequeño al concurso o a la quiebra en cuestión, y aplicarle las
reglas específicas del art. 289.

La decisión judicial de encuadramiento del proceso respectivo entre los pequeños concursos
ha de hacerse en oportunidad de la apertura concursal respectiva (arts. 14 y 88. LCQ). siendo
recurrible o irrecurrible según lo sea la sentencia dentro de la cual estuviese contenido el
respectivo pronunciamiento. Tal decisión, empero, será modificable ulteriormente si se
advirtiera el error o la defectuosa información en que se sustenta, o nuevos elementos de juicio
reunidos después de abierto el proceso concursal demostraran que, en realidad, no se trata de
un pequeño concurso (es posible que ello acaezca cuando se ha encuadrado el caso en el art.
288, incs. 2 ó 3, y se comprueba luego el error). El juez, entonces, adecuará el proceso a las
reglas que rigen los grandes concursos, para su aplicación en lo sucesivo.

Pág. 69 de 81
Art. 289: Régimen aplicable. En los presentes procesos no serán necesarios los
dictámenes (de contador público, etc.) previstos en el art. 11, incs. 3 y 5, la
constitución de los comités de acreedores y no regirá el régimen de supuestos
especiales previstos en el art. 48 (salvatajes especiales) de la presente ley. El
contralor del cumplimiento del acuerdo estará a cargo del síndico en caso de no
haberse constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta
etapa serán del uno por ciento de lo pagado a los acreedores.
Las únicas normas particulares de los pequeños concursos y quiebras, diferenciadoras del
régimen aplicable a los restantes concursos (grandes), son las siguientes:

a) La presentación en concurso preventivo es más simple (y más barata), al no ser obligatorios


los dictámenes de contador previstos en el art. 11, incs. 3 y 5, de la LCQ.

b) Los diversos comités de acreedores (ver art. 260, LCQ) tampoco son imperativos; su
constitución se torna optativa.

C) No es aplicable el período de salvataje o de propuestas de acuerdo preventivo por terceros,


aunque la concursada fuera persona jurídica de alguno de los tipos previstos al efecto por el
art. 48.

d) El síndico no cesa al homologarse el acuerdo preventivo (art. 59) continuando en funciones


para vigilar el cumplimiento de dicho acuerdo, salvo que los acreedores hubiesen designado un
comité de controladores a esos fines.

e) Si el síndico continúa como controlador del acuerdo, se contempla la remuneración de su


actuación, por esta etapa, con el 1 % de lo que se hubiese pagado efectivamente a los
acreedores incluidos en el acuerdo vigilado por aquél. Esta regulación se practica al dictarse la
resolución judicial de cumplimiento del acuerdo (art. 59, párr. 6°).

Pág. 70 de 81
SEGUNDO PARCIAL INTEGRADOR

1-En que consiste la clasificación y agrupamiento de acreedores en categorías. Explicar. (Art. 41 Primer
parcial)

2-Cuales son las causales de impugnación del Acuerdo. (Art. 50 - Primer parcial).

3-Cuales son los requisitos para la homologación del acuerdo en el APE. (Art. 72 – Primer parcial).

4- Enumere los hechos reveladores del Estado de Cesación de Pagos. (Art.


79 - hechos reveladores en la quiebra)

Pueden considerarse hechos reveladores del estado de cesación de pagos, entre


otros:

1) reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuada por el deudor.

2) mora en el cumplimiento de una obligación.

3) ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en


su caso, sin dejar representante con facultades y medios suficientes para cumplir
sus obligaciones.

4) clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor


desarrolle su actividad.

5) venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6) revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.

7) cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos.


Esta enunciación es ejemplificativa. El juez puede deducir el estado de cesación de pagos de
otros hechos reveladores no enunciados o concluir que no hay insolvencia aun cuando se den
los supuestos enumerados en la ley.

Pág. 71 de 81
5- A que se denomina período de sospecha y que efectos produce sobre los
actos que perjudican a los acreedores. (Art. 115).

La fecha determinada por resolución firme como de iniciación de la cesación de


pagos, hace cosa juzgada respecto del fallido, de los acreedores y de los terceros
que intervinieron en el trámite para su determinación y es presunción que admite
prueba en contrario respecto de los terceros que no intervinieron.

Cuando la quiebra se declare por alguna de las causales del art. 77, inc. 1, o
estando pendiente el cumplimiento de un acuerdo preventivo, la fecha a
determinar es la que corresponda a la iniciación de la cesación de pagos, anterior
a la presentación indicada en el art. 11.

Período de sospecha es el lapso incluido entre la fecha que se fija judicialmente


como inicio del estado de cesación de pagos y la fecha de la sentencia de quiebra;
en este lapso lo importante son las acciones de recomposición del patrimonio del
fallido o las acciones de ineficacia concursal.
El síndico debe dictaminar en qué época se produjo la cesación de pagos, detallando los hechos
y circunstancias que fundamenten el dictámen en el informe general haciendo referencia a las
inscripciones del deudor en los registros respectivos y en caso de sociedades, sobre el contrato
social y sus modificaciones (art. 39 inc. 5). Quienes solicitaron verificación de su crédito, pueden
formular observaciones sobre la fecha inicial del estado de cesación de pagos dentro de los 10
días de presentado el informe general o dentro de los 30 días de la misma presentación.

Luego de realizadas las observaciones se traslada nuevamente al síndico debiendo emitir un


nuevo dictamen; puede ordenarse la producción de prueba, luego el juez dicta resolución que
determina la fecha a computarse como inicio del periodo de sospecha. Ésta no puede
retrotraerse más de 2 años contados desde la sentencia de quiebra (caso de quiebra indirecta)
o desde la presentación en concurso preventivo (quiebra indirecta) aun cuando la fecha inicial
del estado de cesación de pago fuese más antigua.

La resolución judicial puede recurrirse por apelación, la que se concede en relación y con efecto
suspensivo. Pueden apelar quienes haya intervenido en la articulación (el síndico y los
acreedores que solicitaron verificación aun no resuelta, cualquier interesado en la medida, el
fallido a pesar de que no haya formulado observaciones al informe del síndico).

Con el trámite se busca determinar con la mayor precisión posible el inicio del estado de
cesación de pagos y cualquiera se la fecha que el juez tome como cierta determina el arranque
del período de sospecha. No corresponde imponer costas al trámite que busca determinar el
arranque del período de sospecha.

Pág. 72 de 81
La resolución que fija la fecha de cesación de pagos produce efectos de cosa juzgada respecto
del fallido y de los acreedores concurrentes y de los terceros cuando éstos hayan formulado
observaciones a la fecha aconsejada por el síndico. Es una presunción iuris tantum para los
terceros que se mantuvieron al margen del trámite.

6- Cuales son los bienes excluidos del desapoderamiento. (Art. 108)

Quedan excluidos de lo dispuesto (del desapoderamiento) en el artículo anterior:

1) Los derechos no patrimoniales.

2) Los bienes inembargables (establecidos en la legislación procesal y leyes especiales).

3) El usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido, pero los frutos que
le correspondan caen en desapoderamiento una vez atendidas las cargas.

4) La administración de los bienes propios del cónyuge.

5) La facultad de actuar en justicia en defensa de bienes y derechos que no caen


en el desapoderamiento, y en cuanto por esta ley se admite su intervención
particular.

6) Las indemnizaciones que correspondan al fallido por daños materiales o


morales a su persona.

7) Los demás bienes excluidos por otras leyes.


Regla general sobre desapoderamiento. Se consagra el principio de universalidad objetiva: "el
concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor". En este art. 108 se
determinan las excepciones de ese principio. La interpretación debe ser restrictiva. En primer
lugar, por ser excepción a la norma de la universalidad objetiva del juicio de quiebra. En segundo
término, por ser también excepciones al principio general del derecho privado consistente en
reconocer al patrimonio del deudor como la garantía común de sus acreedores.

Respecto de los bienes objeto de fideicomiso. Los bienes fideicometidos se consideran


patrimonio separado de los patrimonios del fiduciario (no responden por las obligaciones
contraídas en la ejecución del fideicomiso) y del fiduciante (tampoco responden por esas
obligaciones). La insuficiencia de los bienes en fideicomiso no da lugar a que se declare la
quiebra, sino que procede su liquidación a cargo del juez competente.

Pág. 73 de 81
El CCyCN modifica el régimen concursal en lo que refiere a los bienes excluidos del
desapoderamiento en la quiebra de la persona humana; ej. el usufructo de los bienes de hijos
menores, las rentas corresponden a los hijos y los padres están obligados a preservarlos
cuidando de que no se confundan con sus propios bienes.

7- A que se denomina Avenimiento y que efectos produce. (Art. 227)

Art. 225: Presupuesto y petición. El deudor puede solicitar la conclusión de su


quiebra, cuando consientan en ello todos los acreedores verificados,
expresándolo mediante escrito cuyas firmas deben ser autenticadas por notario o
ratificadas ante el secretario.

La petición puede ser formulada en cualquier momento, después de la


verificación, y hasta que se realice la última enajenación de los bienes del activo,
exceptuados los créditos.
El avenimiento es un modo de conclusión de la quiebra que es concertada, acordada, entre el
fallido y sus acreedores.

● Sus principales características son:

a) Exige unanimidad de acreedores, quirografarios y privilegiados.

b) La conformidad de los acreedores debe ser expresa, escrita, formalizada en instrumento


público o privado, con firma autenticada por notario o ratificada ante el secretario.

C) No es necesario otorgar las conformidades por acto simultáneo ni que se instrumente en


documento único. Se trata de pluralidad de acuerdos entre el fallido y cada uno de sus
acreedores, con el efecto de concluir la quiebra siempre que estén conformes todos ellos.

d) No es obligatorio respetar condiciones ni cláusulas iguales ni paritarias entre acreedores, ni


entre clases o categorías de éstos. Pueden convenirse condiciones desiguales, e inclusive no
darse a conocer las condiciones acordadas. Lo único que debe constar inexcusablemente en
los instrumentos del avenimiento es la conformidad del acreedor para la conclusión de la
quiebra.

e) La oportunidad para concertar avenimientos es el tiempo comprendido entre la resolución


judicial sobre verificación de los créditos y la última enajenación de bienes (que no sean créditos
del fallido a cobrar). Se puede intentar concluir por avenimiento más de una vez en la misma
quiebra, si hay intentos previos fracasados.

Pág. 74 de 81
f) Se admite el avenimiento sin unanimidad expresa, cuando el juez garantiza satisfactoriamente
los créditos pendientes de resolución judicial (en trámite de verificación, sujetos a recursos,
etc.), y los créditos ya verificados o admitidos cuyos titulares no pudieran razonablemente ser
encontrados para obtener de ellos la conformidad.

Art. 226: Efectos del pedido. La petición sólo interrumpe el tramite del concurso,
cuando se cumplen los requisitos exigidos. El juez puede requerir el depósito de
una suma para satisfacer el crédito de los acreedores verificados que, no puedan
ser hallados, y de los pendientes de resolución judicial (son aquellos créditos que han
sido observados o verificados y no se presentaron al cobro de los mismos).

Al disponer la conclusión de la quiebra, el juez determina la garantía que debe


otorgar el deudor para asegurar los gastos y costas del juicio, fijando el plazo
pertinente. Vencido éste, siguen los tramites del concurso.
El pedido formal de conclusión por avenimiento, solo interrumpe el proceso falencial cuando el
juez entiende, en principio, que se cumple con los requisitos de oportunidad, forma y
unanimidad.

La aprobación definitiva del avenimiento la otorga el juez, después de haber verificado el


cumplimiento total de los requisitos antes señalados, y luego de que el deudor satisfaga las
garantías del art. 226 de la LCQ.

Art. 227: Efectos del avenimiento. El avenimiento hace cesar todos los efectos
patrimoniales de la quiebra. Sin embargo, mantienen su validez los actos
cumplidos hasta entonces por el síndico o los coadministradores.

La falta de cumplimiento de los acuerdos que el deudor haya realizado para


obtener las conformidades, no autoriza la reapertura del concurso, sin perjuicio de
que el interesado pueda requerir la formación de uno nuevo.
El art. se refiere a cómo se debe instrumentar el avenimiento.

El avenimiento que apruebe el juez concluye la quiebra, sin que ésta se pueda reabrir
ulteriormente. El avenimiento también pone fin a la disolución de la persona jurídica quebrada.
Si a raíz del avenimiento se pactaron prestaciones luego incumplidas, sus acreedores pueden
pedir una nueva quiebra directa, pero no reabrir la que dio lugar a esos acuerdos insatisfechos.

Pág. 75 de 81
8- Cual es el orden de los privilegios especiales. (Art. 243)

Los privilegios especiales tienen la prelación que resulta del orden de sus incisos,
salvo:

1) En el caso de los créditos con garantías reales y los establecidos en leyes


especiales, tendrán el privilegio concurren entre ellos según los respectivos
ordenamientos.

2) El crédito de quien ejercía derecho de retención prevalece sobre los créditos


con privilegio especial si la retención comenzó a ejercerse antes de nacer los
créditos privilegiados.

Si concurren créditos comprendidos en un mismo inciso y sobre idénticos bienes,


se liquidan a prorrata.
Los privilegios especiales tienen el máximo rango respecto de los créditos de otras categorías,
salvo los gastos del art. 244 de la LCQ.

Cuando distintos privilegios especiales concurren entre sí -sobre el precio del mismo bien
asiento común de más de un privilegio especial- el art. 243 de la LCQ establece la manera de
resolver las prestaciones internas en caso de insuficiencia.

a) Primera regla, si son créditos establecidos en el mismo inciso del art. 241 LCQ, concurren a
prorrata. La excepción a esta regla: es que los créditos con garantías reales (los garantizados
con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes a debentures y obligaciones negociables
con garantía especial o flotante) y los establecidos en leyes especiales (como son los créditos
con privilegio especial determinados en caso de quiebra de una empresa naviera), concurren
entre ellos, según lo establecido en los respectivos ordenamientos.

b) Segunda regla, si se trata de créditos con privilegio especial establecido en distintos incisos
del art. 241, la preferencia surge del orden de dichos incisos. Esta regla tiene también
excepciones.

● Primera excepción: el crédito del retenedor prevalece sobre otros créditos con privilegio
especial, siempre que la retención haya sido anterior a los otros créditos con privilegio especial.

● Segunda excepción: en el caso de créditos con garantías reales y en leyes especiales rigen
los respectivos ordenamientos. Para resolver la concurrencia: a) créditos con garantía real
versus créditos fiscales y gastos de construcción, mejora o conservación; b) créditos con
garantía real versus créditos laborales, y créditos fiscales y derivados de construcción, mejora

Pág. 76 de 81
o conservación versus créditos laborales. En este caso las concurrencias se determina según
las fechas de constitución de la garantía y del devengamiento de los otros créditos. El que fuera
anterior en el tiempo tendrá preferencia sobre el temporalmente posterior.

9- Cuales son los créditos con Privilegio General. (Art. 246).

Son créditos con privilegio general:

1) Los créditos por remuneraciones y subsidios familiares debidos al trabajador


por seis meses y los provenientes por indemnizaciones de accidente de trabajo,
por antigüedad o despido y por falta de preaviso, vacaciones y sueldo anual
complementario, los importes por fondo de desempleo y cualquier otro derivado
de la relación laboral. Se incluyen los intereses por el plazo de dos años contados
a partir de la mora, y las costas judiciales en su caso.

2) El capital por prestaciones adeudadas a organismos de los sistemas nacional,


provincial o municipal de seguridad social, de subsidios familiares y fondos de
desempleo.

3) Si el concursado es persona física:

a) Los gastos funerarios según el uso.

b) Los gastos de enfermedad durante los últimos seis meses de vida.

c) Los gastos de necesidad en alojamiento, alimentación y vestimenta del deudor


y su familia durante los seis meses anteriores a la presentación en concurso o
declaración de quiebras.

4) El capital por impuestos y tasas adeudados al fisco nacional, provincial o


municipal.

5) El capital por facturas de crédito aceptadas por hasta veinte mil pesos (valor
que debe ser actualizado) por cada vendedor o locador. A los fines del ejercicio
de este derecho, sólo lo podrá ejercitar el librador de las mismas incluso por
reembolso a terceros, o cesionario de ese derecho del librador.
Los créditos con privilegio general no tienen su preferencia sobre el producto de la liquidación
de un bien determinado, sino sobre el resto del producto de la liquidación de todo el activo

Pág. 77 de 81
falencial, después de satisfechos los privilegios especiales y los gastos de conservación y de
justicia.

La enumeración de los créditos privilegiados generales, en estos incisos es taxativa y de


interpretación restrictiva; no puede ampliarse ni extenderse por analogía.

La concurrencia entre privilegios generales lo reglamenta el art. 247 de esta ley.

10- A que se denomina créditos subordinados. (Art. 250).

Si los acreedores hubiesen convenido con su deudor la postergación de sus


derechos respecto de otras deudas presentes o futuras de éste, sus créditos se
regirán por las condiciones de su subordinación.
La subordinación significa postergación de rango, esto es, un nivel inferior en el ranking de la
concurrencia entre acreedores. La subordinación siempre debe entenderse en relación a otro
acreedor o a otra categoría de acreedores, con respecto a quienes viene a colocarse al crédito
subordinado en situación de cobro posterior. Esta situación puede tener origen legal o
convencional.

1. GUÍA DE PREGUNTAS

Estas preguntas tienen por objeto orientar la lectura y la investigación de los temas tratados en esta unidad.

UNIDAD 8

1. ¿En qué supuestos se puede extender la quiebra y a quiénes?

Art. 160: Socios con responsabilidad ilimitada. La quiebra de la sociedad


importa la quiebra de sus socios con responsabilidad ilimitada. También implica la
de los socios con igual responsabilidad que se hubiesen retirado o hubieren sido
excluidos después de producida la cesación de pagos, por las deudas existentes
a la fecha en la que el retiro fuera inscripto en el Registro Público de Comercio,
justificadas en el concurso.

Cada vez que la ley se refiere al fallido o deudor, se entiende que la disposición
se aplica también a los socios indicados en este artículo.

Pág. 78 de 81
2. ¿Cuál es el trámite?

Art. 164: Trámite. Medidas precautorias. La petición de extensión tramita por


las reglas del juicio ordinario con participación del síndico y de todas las personas
a las cuales se pretenda extender la quiebra. Si alguna de éstas se encuentra en
concurso preventivo o quiebra, es también parte el síndico de ese proceso. La
instancia perime a los seis meses.

El juez puede dictar las medidas del art. 85 respecto de los imputados, bajo la
responsabilidad del concurso.

3. ¿Cómo se coordinan los procedimientos?


No entra. Art. 166: Coordinación de procedimientos. Sindicatura. Al decretar la extensión,
el juez debe disponer las medidas de coordinación de procedimientos de todas las falencias.

El síndico ya designado interviene en los concursos de las personas alcanzadas por la


extensión, sin perjuicio de la aplicación del art. 253, parte final (forma de designación del
síndico).

4. ¿Qué sucede con los créditos entre fallidos?

Art. 170. No entra.

5. ¿Cuál es el régimen de responsabilidad de terceros y representantes?

Art. 173: Responsabilidad de representantes. Los representantes,


administradores, mandatarios o gestores de negocios del fallido que dolosamente
hubieren producido, facilitado, permitido o agravado la situación patrimonial del
deudor o su insolvencia, deben indemnizar los perjuicios causados.

Responsabilidad de terceros. Quienes de cualquier forma participen dolosamente


en actos tendientes a la disminución del activo o exageración del pasivo, antes o
después de la declaración de quiebra, deben reintegrar los bienes que aún tengan

Pág. 79 de 81
en su poder e indemnizar los daños causados, no pudiendo tampoco reclamar
ningún derecho en el concurso.

6. ¿En qué forma se procede a la incautación?

7. ¿Cómo se incautan los libros y documentos?

8. ¿Cómo se restituyen los bienes a terceros?

GUÍA DE PREGUNTAS

Estas preguntas tienen por objeto orientar la lectura y la investigación de los temas
tratados en esta unidad.

UNIDAD 9

1. ¿Cuándo y en qué casos se dispone la continuación de la empresa?

Art. 189:

2. ¿Cuál es el trámite aplicable?

Art. 190:

3. ¿Qué efectos produce la continuación de la explotación de la empresa sobre la


hipoteca y la prenda?

Art. 195

4. ¿Qué efectos produce sobre el contrato de trabajo?

Pág. 80 de 81
Art. 196. No entra.

5. Explique el período informativo en la quiebra.

Art. 200:

6. ¿Cómo se realizan los bienes? Explique lo diversos supuestos.

Art. 204. No entra.

7. Explique cuando procede el concurso especial.

Art. 209:

8. ¿Qué sucede con los bienes invendibles?

9. ¿En qué consiste el informe final? ¿Cuál es su contenido?

10. ¿Cómo se efectúa el pago del dividendo concursal? ¿Cuándo caduca?

Pág. 81 de 81

También podría gustarte