Parcial Ctes
Parcial Ctes
Para las demás personas de existencia ideal, aun cuando no estuvieran inscriptas, deberán
acompañar (la petición del concurso preventivo) con los instrumentos constitutivos y sus
modificaciones.
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Para que el interesado logre completar los requisitos faltantes, cumpliendo así con lo
impuesto por este artículo; el juez siempre que a su criterio se invoque causal debida y
válidamente fundada deberá conceder un plazo improrrogable de diez (10) días, el cual
comenzará a correr a partir de la fecha de la presentación (no desde el día en que se
concedió) y será contado por días hábiles judiciales (lunes a viernes, salvo feriados, días no
laborables, asuetos judiciales por ley o decreto? o martes y viernes?).
Cumplidos en debido tiempo los requisitos legales (del art. 11), el juez resolverá la apertura del
concurso preventivo dictando sentencia, la que contendrá todos los requisitos exigidos a esta,
principalmente motivación suficiente. Tal sentencia de apertura es irrecurrible. La resolución
dispondrá:
3) La fijación del plazo de 5 días para la publicación de edictos. Con La fecha que comprenderá
entre 15 y 20 días para que los acreedores se presenten ante el síndico a solicitar la verificación
de sus créditos (con 2 copias) y, éste luego emitirá un informe individual.
4) La orden de publicar los edictos sobre la resolución de apertura del concurso en extraña
jurisdicción, como también la designación de los diarios respectivos y, en su caso, la disposición
de las rogatorias necesarias. La publicación de los edictos tiene un plazo de 15 días y se cuenta
a partir del último día en que fue publicado en la otra jurisdicción.
5) La determinación de un plazo máximo de 3 días, para que el deudor presente los libros
referidos a su situación económica, en el lugar fijado por el juez dentro de su jurisdicción, con
el objeto de que el secretario coloque nota datada a continuación del último asiento, y proceda
a cerrar los espacios en blanco que existieran.
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6) La orden de anotar la apertura del concurso en el Registro de Concursos y en los demás que
corresponda, requiriéndose informe sobre la existencia de otros anteriores, se debe a que si es
presentada la solicitud de apertura antes del año, ésta será rechazada y habrá que esperar un
año para volver a presentarla, contando a partir de la esa última fecha.
7) La inhibición general para disponer y gravar bienes registrables del deudor y, en su caso, los
de los socios ilimitadamente responsables, debiendo ser anotadas en los registros pertinentes.
8) La intimación al deudor para que deposite judicialmente, dentro de los 3 días de notificada la
resolución, el importe que el juez estime necesario para abonar los gastos de correspondencia.
9) Las fechas en que el síndico deberá presentar el informe individual de los créditos y el informe
general.
10) Fijar una audiencia informativa y realizarla con 5 días de anticipación al vencimiento del
plazo de exclusividad donde sólo el deudor puede formular propuesta. Dicha audiencia deberá
ser notificada a los trabajadores del deudor mediante su publicación por medios visibles en
todos sus establecimientos.
11) Correr vista al síndico por (el plazo de) 10 días, computándose a partir de la aceptación del
cargo, a fin de que se pronuncie (dictaminará) sobre:
Ello para dictaminar si los créditos reconocidos por el deudor a los acreedores laborales que
denunció se corresponden con la documentación auditada y,
Si existen otros acreedores laborales que puedan ser beneficiados con el pronto pago y no
hayan sido denunciados por el deudor al tiempo de presentación en concurso.
Esa opinión técnica debe ser una lista depurada de créditos laborales que el síndico considera
pueden ser satisfechos por pronto pago, sin que los respectivos acreedores hagan solicitud
expresa.
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13) En la resolución de apertura el juez debe declarar la constitución de un comité de control
integrado por los tres acreedores quirografarios de mayor monto (no los que tengan una
garantía porque estos ejecutarán la garantía), denunciados por el deudor y un representante de
los trabajadores de la concursada, elegido por los trabajadores. El comité permanecerá con
dichos integrantes hasta ser reemplazado por un comité de control y será finalmente sustituido
por el comité definitivo, el cual controlará el acuerdo preventivo.
Para la solicitud de verificación todos los acreedores por causa o título anterior a la presentación
y sus garantes, deben formular al síndico el pedido de verificación de sus créditos, indicando
monto, causa y privilegios. La petición debe hacerse por escrito, en duplicado, acompañando
los títulos justificativos con dos copias firmadas y constituyendo domicilio a todos los efectos
del juicio. El síndico devuelve los títulos originales dejando en ellos constancia del pedido de
verificación y su fecha (también puede presentarse copia certificada, pero indicando en poder
de quien se encuentra el original y dónde). Puede exigir la presentación de los originales,
cuando lo estime conveniente y su omisión de presentarlos impide la verificación.
Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, el acreedor, sea tempestivo,
incidental o tardío, pagará al síndico un arancel equivalente al 10% del salario mínimo vital y
móvil que se sumará a dicho crédito. El síndico afectará la suma recibida a los gastos que le
demande el proceso de verificación y confección de los informes, con cargo de oportuna
rendición de cuentas al juzgado, el remanente quedará como suma a cuenta de honorarios a
regularse por su actuación. Están excluidos del arancel los créditos de causa laboral y los
equivalentes a menores de tres salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de declaración
judicial.
Dentro de los diez días hábiles judiciales de presentado el informe por el síndico, el juez decidirá
la procedencia y alcance de las solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito o privilegio
no observado por el síndico, el deudor o los acreedores se declara verificado, si el juez lo
considera (el crédito no verificado tiene autoridad de cosa juzgada).
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Estas resoluciones son definitivas a los fines del cómputo en las evaluaciones de mayorías y
base del acuerdo, sin que el interesado pierda el derecho de peticionar su revisión.
La decisión debe ser fundada, como toda sentencia. El dictámen del síndico no obliga al juez.
El juez del concurso puede desestimar un crédito o privilegio aconsejados favorablemente, o
puede admitir uno u otro dictaminado desfavorablemente.
Estas resoluciones no son apelables directamente. En los casos admitidos debe hacerse por
via del recurso de revisión.
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La mayoría de capital dentro de cada categoría se computa teniendo en consideración la suma
total de los siguientes créditos:
b) Privilegiados cuyos titulares hayan renunciado al privilegio y que se hayan incorporado a esa
categoría de quirografarios;
c) El acreedor admitido como quirografario, por habérsele rechazado el privilegio invocado, será
excluido de integrar la categoría, a los efectos del cómputo, si hubiese promovido incidente de
revisión.
Quedan excluidos del cómputo el cónyuge, los parientes del deudor dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o adoptivos, y sus cesionarios dentro del año anterior a
la presentación. Tratándose de sociedades no se computan los socios, administradores y
acreedores que sean cónyuges, parientes o cesionarios de los socios o administradores, la
prohibición no se aplica a los acreedores que sean accionistas de la concursada, salvo que se
trate de controlantes de la misma.
Con cinco días de anticipación al vencimiento del plazo del período de exclusividad, se llevará
a cabo la audiencia informativa con la presencia del juez, el secretario, el deudor, el comité
provisorio de control y los acreedores que deseen concurrir. En dicha audiencia el deudor dará
explicaciones respecto de la negociación que lleva a cabo con sus acreedores, y los asistentes
podrán formular preguntas sobre las propuestas.
Si con anterioridad a la fecha señalada para la audiencia informativa, el deudor hubiera obtenido
las conformidades, y hubiera comunicado dicha circunstancia al juzgado, acompañando las
constancias, la audiencia no se llevará a cabo.
1) Todos los términos son perentorios y son considerados de cinco días si no se hubiese fijado
uno especial.
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4) Cuando se admite la apelación, se concede en relación y con efecto suspensivo.
5) Citar a las partes se hace por cédula; nota o tácitamente las restantes notificaciones.
6) El domicilio constituido subsiste hasta que constituya otro o por resolución firme quede
concluido el concurso.
En el proceso concursal se deben aplicar las reglas procesales que prevé la LCQ. En caso de
no estar regulado expresamente debe recurrirse a la aplicación analógica, si existiese; y último,
de no poder solucionarse dentro del ordenamiento concursal se recurrirá a leyes procesales
locales.
El juez tiene la dirección del proceso, puede dictar todas las medidas de impulso de la causa y
de investigación que sean necesarias. Para ello puede disponer, entre otras cosas:
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2) Presentación de documentos que el concursado o terceros posean, deben devolverse
cuando no estén vinculados a hechos controvertidos en los que sean parte litigante.
Enuncia el principio de las amplias facultades del juez acrecentando su poder en el impulso
procesal y en la iniciativa probatoria, paralelamente disminuye el poder de disposición de los
diversos sujetos que intervienen.
Esta valuación va a establecer el real valor de mercado a cuyo efecto examinará/ analizará:
a_ El informe del síndico, esto es la composición actualizada detallada del activo, estimando los
valores probables de realización de cada rubro, incluyendo intangibles; más la composición del
pasivo incluyendo como previsión/ precaución, detalle de los créditos denunciados por el deudor
en su presentación y que no se presentaron a verificar, así como los que resulten de la
contabilidad o de otros elementos de juicio verosímiles, sin que esto sea vinculante para el
evaluador.
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c_ Incidencia en los pasivos posconcursales.
La valuación puede ser observada en el plazo de cinco días, sin que ello dé lugar a
sustanciación alguna.
Todos los interesados, incluido el deudor, tienen como plazo máximo para obtener las
conformidades de los acreedores, veinte días luego de que se haya fijado judicialmente el valor
de las cuotas o acciones representativas del capital social de la concursada. Los acreedores
verificados y admitidos pueden dar conformidad a la propuesta de más de un interesado y/o a
la del deudor. Se exige la misma mayoría (mayoría absoluta de A.) y requisitos que para el
acuerdo preventivo del período de exclusividad.
5) Audiencia informativa: Cinco días antes del vencimiento del plazo para presentar
propuestas, se realizará una audiencia informativa, que será fijada por el juez (fecha, hora y
lugar) al mismo tiempo en que dicta la resolución que fija el valor de las cuotas o acciones
representativas del capital social de la concursada. La audiencia informativa es la última
oportunidad para exteriorizar la propuesta de acuerdo a los acreedores, no se podrá modificar
a partir de entonces.
a) Cuando como resultado de la valuación el juez hubiera determinado que no existe valor
positivo de las cuotas o acciones representativas del capital social, el tercero adquiere el
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derecho de que le sea transferida la titularidad de ellas junto con el acuerdo homologado y sin
otro trámite, pago o exigencia adicionales.
b) En caso de que la valuación de las cuotas o acciones representativas del capital social sea
positiva, el importe determinado judicialmente se reducirá en la misma proporción en que el juez
estime (previo dictamen del evaluador) que se reduce el pasivo quirografario a valor presente y
como consecuencia del acuerdo alcanzado por el tercero. Para determinar el valor presente, se
va a tomar en consideración la tasa de interés contractual de los créditos, la tasa de interés
vigente en el mercado argentino y en el mercado internacional si correspondiera, y la posición
en relación al riesgo de la empresa concursada teniendo en cuenta su situación específica. Lo
estimado por el juez es irrecurrible.
I.Manifestar que pagará el importe respectivo a los socios, depositando el 25% como garantía
y a cuenta del saldo mediante depósito judicial, dentro de los diez días posteriores a la
homologación judicial del acuerdo (estos es antes de que el juez dicte la resolución),
oportunidad en la cual se realizará la transferencia definitiva de la titularidad del capital
social; o,
II.Dentro de los veinte días siguientes, acordar la adquisición de la participación societaria por
un valor inferior al determinado por el juez, para el que deberá obtener la conformidad de
socios o accionistas que representen dos terceras partes del capital de la concursada. Una
vez obtenido las conformidades el tercero deberá comunicar al juzgado y, realizar depósito
judicial y/o ulterior pago del saldo que pudiera resultar, de la forma en que va a pagar,
cumplido lo cual adquirirá definitivamente la titularidad del total del capital social.
Quiebras.
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- 46: cuando el deudor no presenta en el expediente la conformidad de los
acreedores quirografarios según categorías y mayorías previstas, excepto las
sociedades;
Inc. 5: audiencia informativa que se realizará cinco días antes de que venza
el plazo para presentar propuestas, fijada por el juez en fecha, hora y lugar al
mismo tiempo en que dicta la resolución que fija el valor de las cuotas o acciones
representativas del capital social de la concursada. Esta audiencia es la última
oportunidad para exteriorizar la propuesta de acuerdo a los acreedores, no se
podrá modificar a partir de entonces.
- 54: con la homologación del acuerdo el juez regula los honorarios exigibles al
deudor a partir de los noventa días contados desde que se homologó, o al mismo
tiempo de pago de la primera cuota o alguna de las categorías de acreedores que
venciera antes de ese plazo.
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- 63: el juez debe declarar la quiebra a petición del acreedor interesado, o de los
controladores del acuerdo, cuando el deudor no cumpla el acuerdo total o
parcialmente. También debe ser declarada, sin que sea solicitada, cuando el
deudor declare en el juicio su imposibilidad de cumplir el acuerdo, en el futuro. (El
juez decretará de forma automática).
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4) clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor
desarrolle su actividad.
Art. 80: Petición del acreedor. Todo acreedor cuyo crédito sea exigible,
cualquiera sea su naturaleza y privilegio, puede pedir la quiebra.
Si, según las disposiciones de esta ley, su crédito tiene privilegio especial, debe
demostrar sumariamente que los bienes afectados son insuficientes para cubrirlo.
Esta prueba no será necesaria, si se tratare de un crédito de causa laboral.
La expresión "todo acreedor" permite afirmar la legitimación activa -en orden a la solicitud de
quiebra- de los titulares de acreencias contra el deudor, cualquiera fuere su monto, naturaleza
de la obligación, título de instrumentación, y rango o categoría.
a) No se admite la solicitud de quiebra formulada por acreedor cuyo crédito fuera inexigible.
b) No pueden solicitar la quiebra -en tanto acreedores- el cónyuge del deudor, ni los parientes
mencionados en el art. 81.
c) Los acreedores con privilegio especial, si bien están legitimados para peticionar la quiebra
de su deudor, están constreñidos a levantar una carga probatoria más severa que los restantes
acreedores; además de los presupuestos enunciados en el art. 83, deben demostrar -prima
facie- la insuficiencia de los bienes afectados al privilegio para cubrir el monto de la deuda. Esta
mayor exigencia probatoria no es aplicable al peticionario de la quiebra con privilegio especial
laboral.
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No hace distinción sobre la clase de parentesco, deben considerarse ascendientes o
descendientes, excepto en caso de adopción simple.
Los cesionarios son los adquirentes, por cesión de los créditos que hubieran tenido el cónyuge,
los ascendientes o descendientes del deudor contra éste.
Art. 82: Petición del deudor. La solicitud del deudor de su propia quiebra
prevalece sobre el pedido de los acreedores, cualquiera sea su estado, mientras
no haya sido declarada.
Trámite.
Art. 83: Pedido de acreedores. Si quien pide la quiebra es el acreedor, éste debe
probar su crédito (“presupuesto de legitimación activa”), los hechos reveladores de la
cesación de pagos (sea o no de los enumerados en el art. 79 el peticionante de la quiebra
debe acreditar algún hecho que pueda indicar el estado de insolvencia del deudor "presupuesto
objetivo"), y quien es el deudor (es decir, si es persona de existencia física o de existencia
ideal de carácter privado, salvo las exceptuadas por ley especial).
Art. 84: Citación al deudor. Acreditados dichos extremos, el juez debe emplazar
al deudor para que, dentro del quinto día de notificado, invoque y pruebe cuanto
estime conveniente a su derecho.
Vencido el plazo y oído el acreedor, el juez resuelve sin más trámite, admitiendo
o rechazando el pedido de quiebra.
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No existe juicio de antequiebra.
Art. 86: Pedido del deudor. Requisitos: El pedido de quiebra por el deudor debe
ser acompañado de los requisitos indicados en el art. 11 incs. 2, 3, 4 y 5 y, en su
caso, los previstos en los incs. 1, 6 y 7 del mismo, sin que su omisión impida a la
declaración de quiebra.
El deudor queda obligado a poner todos sus bienes a disposición del juzgado para
que los funcionarios del concurso puedan tomar inmediata y segura posesión de
los mismos.
a) La sola presentación del deudor peticionando su propia quiebra implica confesión judicial del
estado de cesación de pagos, revistiendo ello prueba eficaz de que existe insolvencia, lo que
releva al juez de todo análisis sobre el presupuesto objetivo de la quiebra.
b) La omisión de los recaudos formales señalados en el art. 86, que remite al art. 11, no obstan
a que la quiebra deba, igualmente, declararse.
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c) No hay indicio de contradicción, ni puede admitirse la eventual oposición de alguien que,
pretendiéndose acreedor, quisiera resistir la posibilidad de que el deudor sea declarado fallido.
d) La apreciación judicial anterior a la sentencia debe versar sobre competencia para entender
en la causa, personería del solicitante y calidad de sujeto pasible de quebrar en el deudor. El
juez puede dictar de oficio las medidas de investigación que estime necesarias para favorecer
su decisión sobre esos puntos.
Art. 87: Desistimiento del acreedor: El acreedor que pide la quiebra puede
desistir de su solicitud mientras no se haya hecho efectiva la citación al deudor.
Los pagos hechos por el deudor o por un tercero al acreedor que solicitó la quiebra
quedarán sometidos al pago a la generalidad de acreedores.
Desistimiento del deudor. Está prohibido el desistimiento liso y llano (ad nutum). Sin embargo,
la retractación de la solicitud de propia quiebra se admite sujeta a: a) que sea planteada antes
de la primera publicación de edictos, y b) demuestre que el estado de cesación de pagos "ha
desaparecido", o -a fortiori- que nunca existió y la petición de quiebra fue un error del
peticionario.
Sentencia.
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2) Orden de anotar la quiebra y la inhibición general de bienes en los registros
correspondientes.
3) Orden al fallido y a terceros para que entreguen al síndico los bienes de aquél.
4) Intimación al deudor para que cumpla los requisitos que exige el art. 86 si no lo
hubiera efectuado hasta entonces y para que entregue al síndico dentro de las
veinticuatro horas los libros de comercio y demás documentación relacionada con
la contabilidad.
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Art. 89: Publicidad. Dentro de las veinticuatro horas de dictado el auto, el
secretario del juzgado debe proceder a hacer publicar edictos durante cinco días
en el diario de publicaciones legales, por los que haga conocer el estado de
quiebra y las disposiciones del art. 88, incs. 1, 3, 4, 5 y 7, parte final, en su caso,
y nombre y domicilio del síndico.
Conversión.
Art. 90: Conversión a pedido del deudor. El deudor que se encuentre en las
condiciones del art. 5 puede solicitar la conversión del trámite en concurso
preventivo, dentro de los diez días contados a partir de la última publicación de
los edictos a que se refiere el art. 89 (publicidad de edictos).
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concordataria, pero en el marco de un concurso preventivo por conversión. Con la ventaja, de
que se eliminó el desapoderamiento ab initio, y se le permite al concursado la administración
de su patrimonio desde el principio, sin esperar la homologación del acuerdo. A la conversión
pueden aspirar los fallidos (en las quiebras directas también, pero con la limitación del período
de inhibición de un año), siempre y cuando cumplan todos los recaudos formales de la
presentación concursal preventiva (art. 1 1, LCQ).
La conversión pueden pedir los mismos deudores que pueden ser sujetos del concurso
preventivo; e, inclusive, los socios ilimitadamente responsables a quienes se hubiese declarado
en quiebra por extensión de la quiebra societaria. Están excluidos de esta posibilidad:
a) los fallidos declarados tales por extensión de los supuestos del art. 161.
b) Las personas que no pueden ser sujetos del concurso preventivo, por ejemplo, las entidades
financieras.
d) Quienes pretendieren convertir una quiebra -directa o indirecta- que se hubiese declarado
"estando en trámite un concurso preventivo"
Art. 92: Requisitos. El deudor debe cumplir los requisitos previstos en el art. 11
al hacer su pedido de conversión o dentro del plazo que el juez fije conforme a lo
previsto en el art. 11, último párrafo.
La solicitud de conversión debe cumplir los mismos recaudos que la demanda de concurso
preventivo (art. 11, LCQ)
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Art. 93: Efectos del cumplimiento de los requisitos. Vencido el plazo fijado
según el artículo anterior, el juez deja sin efecto la sentencia de quiebra y dicta
sentencia conforme lo dispuesto en los arts. 13 y 14. Sólo puede rechazar la
conversión en concurso preventivo por no haberse cumplido los requisitos del art.
11.
La admisión del pedido de conversión se hace por sentencia; ésta abre el concurso preventivo
y deja sin efecto la quiebra. También produce el cese de la disolución por quiebra de la persona
jurídica.
Recursos.
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Son parte en el trámite de reposición el fallido, el síndico y el acreedor
peticionante. El juez dictará resolución en un plazo máximo de diez días desde
que el incidente se encontrare en condiciones de resolver.
Pedidos en trámite. Debe depositar también los importes suficientes para atender
a los restantes créditos invocados en pedidos de quiebra en trámite a la fecha de
la declaración, con sus accesorios, salvo que respecto de ellos se demuestre
prima facie, a criterio del juez, la ilegitimidad del reclamo y sin perjuicio de los
derechos del acreedor cuyo crédito no fue impedimento para revocar la quiebra.
Empero, la interposición de dicho recurso carece de efectos suspensivos sobre el resto de los
trámites del proceso de quiebra:
a) Igual cobran operatividad todos los efectos previstos en los arts. 102 a 159.
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b) Deben aplicarse las medidas de incautación, conservación y administración de los bienes
(arts. 177 a 188); entre ellas, la posibilidad de liquidar -excepcionalmente- algunos bienes (art.
184).
Art. 100: Incompetencia. En igual término que el indicado en el art. 94, el deudor
y cualquier acreedor, excepto el que pidió la quiebra, pueden solicitar se declare
la incompetencia del juzgado para entender en la causa.
a) La objeción puede referir a cualquier tipo de incompetencia (por materia, territorio, etcétera).
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b) La expresión cualquier acreedor debe entenderse en el sentido de cualquier persona que
invoque calidad de acreedor y lo justifique prima facie -por analogía del art. 83 de la LCQ-, ya
que acreedor en sentido estricto no hay hasta que se resuelva sobre las verificaciones de
créditos.
d) La competencia concursal, por cualquier causa que fuere e inclusive la territorial, ha sido
invariablemente considerada por la jurisprudencia como de orden público e improrrogable.
Art. 101: Petición y admisión: Efectos. Esta petición no suspende el trámite del
concurso si el deudor está inscripto en el Registro Público de Comercio de la
jurisdicción del juzgado. En ningún caso cesa la aplicación de los efectos de la
quiebra.
Deben comparecer cada vez que el juez los cite para dar explicaciones y puede
ordenarse su concurrencia por la fuerza pública si mediare inasistencia.
Art. 103: Autorización para viajar al exterior. Hasta la presentación del informe
general, el fallido y sus administradores no pueden ausentarse del país sin
autorización judicial concedida en cada caso, la que deberá ser otorgada cuando
su presencia no sea requerida a los efectos del art. 102, o en casos de necesidad
y urgencia evidentes. Esa autorización no impide la prosecución del juicio y
subsisten los efectos del domicilio procesal.
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Por resolución fundada el juez puede extender la interdicción de salida del país
respecto de personas determinadas, por un plazo que no puede exceder de seis
meses (máximo) contados a partir de la fecha fijada para la presentación del
informe. La resolución es apelable en efecto devolutivo por las personas a quienes
afecte. (La salida del país es controlada y debe ser muy bien fundada).
La interdicción de viaje al exterior, sin previa y especial autorización judicial, tiende a asegurar
la presencia del fallido y sus administradores a fin de hacer posible el deber de colaboración
impuesto en el artículo anterior. Para que el juez conceda la autorización de salida, el solicitante
debe fundar y justificar prima facie su urgente y justificada necesidad o, al menos, debe surgir
de las constancias del juicio que su presencia no será necesaria para el desarrollo del proceso
mientras dure la ausencia del país.
Art. 105: Muerte o incapacidad del fallido. La muerte del fallido no afecta el
trámite ni los efectos del concurso. Los herederos sustituyen al causante,
debiendo unificar personería.
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El juicio sucesorio y la quiebra son procesos universales, no habiendo fuero de atracción entre
ellos.
Empero, como en ambos procesos podrían disponerse medidas sobre los mismos bienes, el
art. 105 establece la prioridad, en ese aspecto, del juicio concursal.
Si bien la muerte del fallido no pone fin a la quiebra, ésta prosigue sólo con relación al patrimonio
del causante; los efectos personales propios de la falencia cesan con el fallecimiento del
quebrado.
Desapoderamiento.
3) El usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido, pero los frutos que
le correspondan caen en desapoderamiento una vez atendidas las cargas.
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5) La facultad de actuar en justicia en defensa de bienes y derechos que no caen
en el desapoderamiento, y en cuanto por esta ley se admite su intervención
particular.
El CCyCN modifica el régimen concursal en lo que refiere a los bienes excluidos del
desapoderamiento en la quiebra de la persona humana; ej. el usufructo de los bienes de hijos
menores, las rentas corresponden a los hijos y los padres están obligados a preservarlos
cuidando de que no se confundan con sus propios bienes.
Los actos realizados por el fallido sobre los bienes desapoderados, así como los
pagos que hiciere o recibiere, son ineficaces. La declaración de ineficacia es
declarada de conformidad a lo dispuesto en el art. 119, penúltimo párrafo (Actos
ineficaces).
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ellos el síndico. Puede, sin embargo, solicitar medidas conservatorias judiciales
hasta tanto el síndico se apersone, y realizar las extrajudiciales en omisión del
síndico.
Puede también formular observaciones en los términos del art. 35 respecto de los
créditos que pretendan verificarse, hacerse parte en los incidentes de revisión y
de verificación tardía, y hacer presentaciones relativas a la actuación de los
órganos del concurso.
En caso de aceptación, los acreedores del causante sólo pueden proceder sobre
los bienes desapoderados, después de pagados los del fallido y los gastos del
concurso.
La repudiación sólo produce sus efectos en lo que exceda del interés de los
acreedores y los gastos íntegros del concurso. En todos los casos actúa el síndico
en los trámites del sucesorio en que esté comprometido el interés del concurso.
Art. 113: Donación posterior a al quiebra. Los bienes donados al fallido con
posterioridad a la declaración en quiebra y hasta su rehabilitación, ingresan al
concurso y quedan sometidos al desapoderamiento.
Si la donación fue hecha con cargo, el síndico puede rechazar la donación (previa
evaluación de si agrava o no la situación del fallido); si la admite debe cumplir el
cargo por cuenta del concurso. En ambos casos es necesaria la previa
autorización judicial.
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Si el síndico rechaza la donación, el fallido puede aceptarla para sí mismo, en
cuyo caso el donante no tiene derecho alguno respecto del concurso (es decir que
el cumplimiento del cargo es por cuenta de éste).
Cuando la quiebra se declare por alguna de las causales del art. 77, inc. 1, o
estando pendiente el cumplimiento de un acuerdo preventivo, la fecha a
determinar es la que corresponda a la iniciación de la cesación de pagos, anterior
a la presentación de pedido de concurso preventivo (indicada en el art. 11).
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formular observaciones sobre la fecha inicial del estado de cesación de pagos dentro de los 10
días de presentado el informe general o dentro de los 30 días de la misma presentación.
La resolución judicial puede recurrirse por apelación, la que se concede en relación y con efecto
suspensivo. Pueden apelar quienes haya intervenido en la articulación (el síndico y los
acreedores que solicitaron verificación aun no resuelta, cualquier interesado en la medida, el
fallido a pesar de que no haya formulado observaciones al informe del síndico).
Con el trámite se busca determinar con la mayor precisión posible el inicio del estado de
cesación de pagos y cualquiera se la fecha que el juez tome como cierta determina el arranque
del período de sospecha. No corresponde imponer costas al trámite que busca determinar el
arranque del período de sospecha.
La resolución que fija la fecha de cesación de pagos produce efectos de cosa juzgada respecto
del fallido y de los acreedores concurrentes y de los terceros cuando éstos hayan formulado
observaciones a la fecha aconsejada por el síndico. Es una presunción iuris tantum para los
terceros que se mantuvieron al margen del trámite.
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los efectos previstos por esta sección"); pero para otros efectos de la quiebra es imprescindible
saber cuándo comenzó efectivamente el estado de cesación de pagos, cualquiera que fuese su
antigüedad y aun más allá de esos dos años.
Los escritos se presentan por triplicado y se dan traslado al síndico, junto con los
que sobre el particular se hubieren presentado observaciones al informe (de
acuerdo con el art. 40).
Los interesados en formular observaciones son aquellos a quienes podría afectar la fecha inicial
del estado de cesación de pagos aconsejada por el síndico. En la quiebra son interesados en
formular observaciones "el deudor y quienes hayan solicitado verificación", también aquellos
que resulten perjudicados por una acción de ineficacia falencial, el socio recedente a quien se
le puede exigir el reintegro de lo percibido, los eventuales legitimados pasivos de una extensión
de quiebra o de una responsabilidad de terceros y los afectados por las inhabilitaciones
falenciales.
En los casos de quiebra indirecta puede ocurrir que existan observaciones a la fecha inicial del
estado de cesación de pagos, formuladas durante el concurso preventivo, en las observaciones
al informe, y por alguno de los sujetos legitimados al efecto. Durante el proceso preventivo
concursal esas observaciones no se sustancian (sólo en la quiebra liquidativa tiene relevancia
la fecha inicial de la insolvencia), ni se ordena actividad probatoria sobre ellas, ya que no se
dicta resolución judicial sobre el inicio del estado de cesación de pagos. Pero al fracasar,
aquellas observaciones se agregan a las formuladas al informe general de la quiebra, y todas
se sustancian dándose traslado ("vista") al síndico.
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Art. 118: Actos ineficaces de pleno derecho. Son ineficaces respecto de los
acreedores los actos realizados por el deudor en el período de sospecha, que
consistan en:
Esta declaración debe reclamarse por acción que se deduce ante el juez de la
quiebra y tramita por vía ordinaria, salvo que por acuerdo de partes se opte por
hacerlo por incidente.
Art. 120: Acción por los acreedores. Sin perjuicio de la responsabilidad del
sindico, cualquier acreedor interesado puede deducir a su costa esta acción,
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después de transcurridos treinta días desde que haya intimado judicialmente a
aquél para que la inicie.
El acreedor que promueve esta acción no puede requerir beneficio de litigar sin
gastos y, a pedido de parte y en cualquier estado del juicio, el juez puede ordenar
que el tercero afiance las eventuales costas del proceso a cuyo efecto las estimará
provisionalmente. No prestada la caución, el juicio se tiene por desistido con
costas al accionante.
Revocatoria ordinaria. La acción regulada por los arts. 338 y 340 del CCCN. sólo
puede ser intentada o continuada por los acreedores después de haber intimado
al síndico para que la inicie o prosiga, sustituyendo al actor, en el término de treinta
días.
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Reintegro. El acreedor debe reintegrar al concurso lo recibido, pudiendo
compelérsele con intereses hasta la tasa fijada en el art. 768 CCCN.,en caso de
resistencia injustificada.
Art. 125: Principio general. Declarada la quiebra, todos los acreedores quedan
sometidos a las disposiciones de esta ley y sólo pueden ejercitar sus derechos
sobre los bienes desapoderados en la forma prevista en la misma.
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Art. 126: Verificación: obligatoriedad. Todos los acreedores deben solicitar la
verificación de sus créditos y preferencias en la forma prevista por el art. 200 (32,
33, ss.), salvo disposición expresa de esta ley.
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posterioridad que correspondan a créditos amparados con garantías reales
pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después de
pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a la quiebra y el capital.
Asimismo, tampoco se suspenden los intereses compensatorios devengados con
posterioridad que correspondan a créditos laborales.
Cristalización del pasivo en la quiebra. Las deudas del fallido cristalizan su importe a la fecha
de la sentencia de quiebra, a partir de la cual dejan de producir réditos o intereses.
Ésa es la regla general, que reconoce como primera excepción a los créditos con garantías
reales. Sobre el producto de la venta del bien afectado a una de esas garantías, el acreedor así
privilegiado cobra su crédito siguiendo el orden que indica este artículo in fine y el art. 242, inc.
2, de la LCQ. De tal suerte, si el monto de la realización del bien lo permite, este acreedor puede
obtener intereses posteriores a la sentencia de quiebra. Estos intereses sólo pueden ser
compensatorios. …
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El trámite de los juicios atraídos se suspende cuando la sentencia de quiebra del
demandado se halle firme; hasta entonces se prosiguen con el síndico, sin que
puedan realizarse actos de ejecución forzada.
El juez puede autorizar al síndico para que en casos particulares pacte la cláusula
compromisoria o admita la formación de tribunal de árbitros o arbitradores.
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Art. 143: Contratos en curso de ejecución. En los contratos en los que al tiempo
de la sentencia de quiebra no se encuentran cumplidas íntegramente las
prestaciones de las partes, se aplican las normas siguientes:
Art. 150: Sociedad: aportes. La quiebra de la sociedad hace exigibles los aportes
no integrados por los socios, hasta la concurrencia del interés de los acreedores
y de los gastos del concurso.
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la verificación de su crédito por la diferencia a su favor que exista a la fecha de la
sentencia de quiebra.
Si a esa época existe diferencia a favor del concurso, el contratante no fallido sólo
está obligado si a la fecha del vencimiento del contrato existe diferencia en su
contra. En este caso debe ingresar el monto de la diferencia menor, optando entre
la ocurrida al término de la quiebra o al término contractual.
Art. 158: Renta vitalicia. La declaración de quiebra del deudor del contrato
oneroso de renta vitalicia, produce su resolución; el acreedor debe pedir la
verificación de su crédito por lo adeudado, según lo establecido en el art. 1599
CCCN.
Extensión de la quiebra:
Cada vez que la ley se refiere al fallido o deudor, se entiende que la disposición
se aplica también a los socios indicados en este artículo.
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1) A toda persona que, bajo la apariencia de la actuación de la fallida, ha efectuado
los actos en su interés personal y dispuesto de los bienes como si fueran propios,
en fraude a sus acreedores.
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La petición puede efectuarse en cualquier tiempo después de la declaración de la
quiebra y hasta los seis meses posteriores a la fecha en que se presentó el informe
general del síndico.
El juez puede dictar las medidas del art. 85 respecto de los imputados, bajo la
responsabilidad del concurso.
Art. 165: Coexistencia con otros trámites concursales. Los recursos contra la
sentencia de quiebra no obstan al trámite de extensión. La sentencia sólo puede
dictarse cuando se desestimen los recursos.
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Responsabilidad de terceros:
Medidas comunes
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Las diligencias indicadas se extienden a los bienes de los socios ilimitadamente
responsables.
Sobre los bienes fuera de la jurisdicción se cumplen mediante rogatoria, que debe
ser librada dentro de las veinticuatro horas y diligenciada sin necesidad de
instancia de parte.
Los bienes imprescindibles para la subsistencia del fallido y su familia deben ser
entregados al deudor bajo recibo, previo inventario de los mismos.
Art. 178: Ausencia del síndico. Si el síndico no aceptó el cargo, de igual forma
se realizan las diligencias previstas y se ordena la vigilancia policial necesaria para
la custodia.
En la misma sentencia de quiebra se designa un funcionario inventariador (art. 88, inc. 10), a
quien también pueden otorgarse las funciones de incautador (art. 177), para que realice las
diligencias propias de tales cargos, de inmediato, sin que tenga que esperarse a la puesta en
función del síndico.
Toma posesión de ellos bajo inventario con los requisitos entrega directa de los
bienes al síndico (del art. 177, inc. 2), pudiendo hacerlo por un tercero que lo
represente.
El síndico en la quiebra tiene por ley facultades para ejercer actos conservatorios y de
administración de los bienes sujetos a desapoderamiento. A la vez, es deber del síndico realizar
los actos de esa índole que fuesen necesarios.
El inventario a que refiere el art. 179, párr. 2" puede haber sido hecho ya, por el funcionario que
debía realizar el inventario dentro de treinta días, comprendiendo sólo rubros generales
(mencionado en el art. 88, inc. 10). De toda suerte, con dicho inventario (controlado) o
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confeccionando uno a tal fin, el síndico toma posesión de los bienes desapoderados, asumiendo
las responsabilidades consiguientes.
La urgencia exime de pedir la autorización judicial previa, y faculta u obliga a aplicar las medidas
necesarias, comunicándolas luego al juez de la quiebra.
No. Repetido. Art. 182: Cobro de los créditos del fallido. El síndico debe procurar el cobro
de los créditos adeudados al fallido, pudiendo otorgar los recibos pertinentes. Debe iniciar los
juicios necesarios para su percepción y para la defensa de los intereses del concurso. También
debe requerir todas las medidas conservatorias judiciales y practicar las extrajudiciales.
Para los actos mencionados no necesita autorización especial. Se requiere autorización del juez
para transigir, otorgar quitas, esperas, novaciones o comprometer en árbitros.
Las demandas podrán deducirse y proseguirse sin necesidad de previo pago de impuestos o
tasa de justicia, sellado o cualquier otro gravamen, sin perjuicio de su pago con el producido de
la liquidación, con la preferencia del art. 240.
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No. Repetido. Art. 183: Fondos del concurso. Las sumas de dinero que se perciban deben
ser depositadas a la orden del juez en el banco de depósitos judiciales correspondiente, dentro
de los tres días.
Las deudas comprendidas en los arts. 241, inc. 2, y 246, inc. 1, se pagarán de inmediato con
los primeros fondos que se recauden o con el producido de los bienes sobre los cuales recae
el privilegio especial, con reserva de las sumas para atender créditos preferentes. Se aplican
las normas del art. 16, segundo párrafo.
El juez puede autorizar al síndico para que conserve en su poder los fondos que sean
necesarios para los gastos ordinarios o extraordinarios que autorice.
También puede disponer el depósito de los fondos en cuentas que puedan devengar intereses
en bancos o instituciones de crédito oficiales o privadas de primera línea. Puede autorizarse el
depósito de documentos al cobro, en bancos oficiales o privados de primera línea.
También se aplican estas disposiciones respecto de los bienes que sea necesario
realizar para poder afrontar los gastos que demanden el trámite del juicio y las
demás medidas previstas en esta ley.
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Si la urgencia lo hiciere imprescindible puede disponer directamente la
contratación, poniendo inmediatamente el hecho en conocimiento del juez.
Debe correrse vista al síndico y al fallido que se encontraba en posesión del bien
al tiempo de la quiebra, en el caso de que éste hubiese interpuesto recurso de
reposición que se halle en trámite.
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extenderse si existen razones acreditadas de origen ajeno a su esfera de
responsabilidad que impidan tal cometido.
2) Si el juez decide en los términos del art. 191 que no es posible continuar la
explotación de la empresa, debe comunicarlo a la autoridad pertinente.
Art. 190: Trámite común para todos los procesos. En toda quiebra, aun las
comprendidas en el artículo precedente, el síndico debe informar al juez dentro de
los veinte días corridos contados a partir de la aceptación del cargo, sobre la
posibilidad de continuar con la explotación de la empresa del fallido o de alguno
de sus establecimientos y la conveniencia de enajenarlos en marcha. En la
continuidad de la empresa se tomará en consideración el pedido formal de los
trabajadores en relación de dependencia que representen las dos terceras partes
del personal en actividad o de los acreedores laborales quienes deberán actuar
en el período de continuidad bajo la forma de una cooperativa de trabajo.
A tales fines deberá presentar en el plazo de veinte días, a partir del pedido formal,
un proyecto de explotación conteniendo las proyecciones referentes a la actividad
económica que desarrollará, del que se dará traslado al síndico para que en el
plazo de cinco días emita opinión al respecto.
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El término de la continuidad de la empresa, cualquiera sea su causa, no hace
nacer el derecho a nuevas indemnizaciones laborales. El informe del síndico debe
expedirse concretamente sobre los siguientes aspectos:
El juez a los efectos del presente artículo y en el marco de las facultades del art.
274, podrá de manera fundada extender los plazos que se prevén en la ley para
la continuidad de la empresa, en la medida que ello fuere razonable para
garantizar la liquidación de cada establecimiento como unidad de negocio y con
la explotación en marcha.
Art. 191: La autorización para continuar con la actividad de la empresa del fallido
o de alguno de sus establecimientos será dada por el juez en caso de que de su
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interrupción pudiera emanar una grave disminución del valor de realización, se
interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse, en aquellos casos que
lo estime viable económicamente o en resguardo de la conservación de la fuente
laboral de los trabajadores de la empresa declarada en quiebra.
Esta resolución deberá ser dictada dentro de los diez días posteriores a la
presentación del informe de la sindicatura previsto en el art. 190. La resolución
que rechace la continuación de la explotación es apelable por el síndico y la
cooperativa de trabajo.
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Art. 192: Régimen aplicable. De acuerdo a lo que haya resuelto el juez, el
síndico, el coadministrador, o la cooperativa de trabajo, según fuera el caso,
actuarán de acuerdo al siguiente régimen:
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por los arrendamientos y demás consecuencias futuras. Son nulos los pactos que
establezcan la resolución del contrato por la declaración de quiebra.
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respectiva, qué dependientes deben cesar definitivamente ante la reorganización
de las tareas.
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ese concepto y los importes adeudados con anterioridad a la quiera serán objetos
de verificación o pago en el concurso.
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Debe formar y conservar los legajos correspondientes a los acreedores que
soliciten la verificación de sus créditos. En dichos legajos el síndico deberá dejar
la constancia de las medidas realizadas.
El síndico debe presentar los informes a que se refieren los arts. 35 y 39 en forma
separada respecto de cada uno de los quebrados.
Art. 201: comité de control. Dentro de los diez días contados a partir de la
resolución del art. 36, el síndico debe promover la constitución del comité de
control que actuará como controlador de la etapa liquidatoria. A tal efecto cursará
comunicación escrita a la totalidad de los trabajadores que integren la planta de
personal de la empresa y a los acreedores verificados y declarados admisibles,
con el objeto que, por mayoría de capital designen los integrantes del comité.
El síndico desempeña el rol de liquidador en la quiebra, pero su labor está sujeta al control del
comité que establece el art. 201, cuyas funciones están desarrolladas en el art. 260 de la LCQ.
No se aplica en las pequeñas quiebras (ver art. 289, LCQ).
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Art. 202: Quiebra indirecta. En los casos de quiebra declarada por aplicación del
art. (81, inc. 1°) 77 inc. 1 -quiebras indirectas que derivan de causas de fracasos
de un concurso preventivo-, los acreedores posteriores a la presentación pueden
requerir la verificación por vía incidental, en la que no se aplican costas sino en
casos de pedido u oposición manifiestamente improcedente.
Liquidación y distribución:
Art. 203: Oportunidad. La realización de los bienes se hace por el síndico y debe
comenzar de inmediato salvo que se haya interpuesto recurso de reposición
contra la sentencia de quiebra, haya sido admitida por el juez la conversión en los
términos del art. 90, o se haya resuelto la continuación de la explotación según lo
normado por los arts. 189, 190 y 191.
El propósito de la quiebra es la satisfacción de los créditos de los acreedores del fallido, para lo
cual es menester liquidar los bienes sujetos a desapoderamiento (art. 107 y SS.) y distribuir el
producto entre aquéllos.
La realización de los bienes se ordena en la misma sentencia de quiebra (art. 88, inc. 9), y debe
comenzar de inmediato al dictado de ésta, salvo que haya:
c) Recurso de apelación pendiente contra la sentencia de quiebra indirecta cuando ésta fuese
apelable (p.ej., los casos de los arts. 61 y 63).
d) Recurso de apelación pendiente contra la sentencia de quiebra por extensión (ver comentario
al art. 165, LCQ).
El síndico es, en la quiebra, el liquidador. Para desempeñar este rol tiene una serie de deberes
funcionales que cumplir, regulados en diversos artículos del texto legal. Básicamente aconseja
el modo más conveniente de liquidación, interviene en la enajenación de los bienes preparando
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o actuando en dicha liquidación como lo señale o autorice el juez, debiendo practicar (o, en su
caso, colaborar con) las tareas tendientes a la conversión en dinero de los bienes del fallido
para su ulterior distribución. También tiene participación en la liquidación el comité de control,
con las funciones reguladas en el art. 260.
Art. 209: Concurso especial. Los acreedores titulares de créditos con garantía
real pueden requerir la venta a que se refiere el art. 126, segunda parte, mediante
petición en el concurso, que tramita por expediente separado.
Sobre la manera de efectivizar el crédito con privilegio especial, una vez realizado el bien
asiento de la garantía, ver arts. 242 a 245.
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La petición puede ser formulada en cualquier momento, después de la
verificación, y hasta que se realice la última enajenación de los bienes del activo,
exceptuados los créditos.
El avenimiento es un modo de conclusión de la quiebra que es concertada, acordada, entre el
fallido y sus acreedores.
Art. 226: Efectos del pedido. La petición sólo interrumpe el tramite del concurso,
cuando se cumplen los requisitos exigidos. El juez puede requerir el depósito de
una suma para satisfacer el crédito de los acreedores verificados que, no puedan
ser hallados, y de los pendientes de resolución judicial (son aquellos créditos que han
sido observados o verificados y no se presentaron al cobro de los mismos).
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Al disponer la conclusión de la quiebra, el juez determina la garantía que debe
otorgar el deudor para asegurar los gastos y costas del juicio, fijando el plazo
pertinente. Vencido éste, siguen los tramites del concurso.
El pedido formal de conclusión por avenimiento, solo interrumpe el proceso falencial cuando el
juez entiende, en principio, que se cumple con los requisitos de oportunidad, forma y
unanimidad.
Art. 227: Efectos del avenimiento. El avenimiento hace cesar todos los efectos
patrimoniales de la quiebra. Sin embargo, mantienen su validez los actos
cumplidos hasta entonces por el síndico o los coadministradores.
El avenimiento que apruebe el juez concluye la quiebra, sin que ésta se pueda reabrir
ulteriormente. El avenimiento también pone fin a la disolución de la persona jurídica quebrada.
Si a raíz del avenimiento se pactaron prestaciones luego incumplidas, sus acreedores pueden
pedir una nueva quiebra directa, pero no reabrir la que dio lugar a esos acuerdos insatisfechos.
Pago total.
Art. 228: Requisitos. Alcanzando los bienes para el pago a los acreedores
verificados, los pendientes de resolución y los gastos y costas del concurso, debe
declararse la conclusión de la quiebra por pago total, una vez aprobado el estado
de distribución definitiva.
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El saldo debe entregarse al deudor
El rédito de la liquidación de los bienes del fallido se destina a pagar los gastos y honorarios del
concurso más los créditos verificados y admitidos, se deben formular reservas para los créditos
condicionales y los pendientes de resolución.
a) Queden rubros sin satisfacer, total o parcialmente. Donde se dispondrá la clausura por
distribución final, y la quiebra recién concluye luego de dos años sin reapertura.
b) Se pague el ciento por ciento de todos los créditos a los valores de verificación o admisión,
los gastos y honorarios concursales, y se pueda resguardar el total de los importes destinados
a reservas, y con ello se agote el producto repartible. En este caso la quiebra concluye por pago
total.
c) Igual supuesto al anterior, pero después de haber abonado el cien por ciento de los créditos
concursales y concurrentes, y las reservas, queda aun producto para repartir, lo que es el
remanente (activo), se debe destinar a satisfacer los intereses suspendidos por la quiebra. El
caso exige una distribución adecuada, considerando los privilegios de los créditos concursales
y concurrentes para la asignación del remanente, y la aprobación judicial del deudor. Luego de
la distribución (y aunque no alcanzare a satisfacer por completo los intereses devengados
después de la quiebra) de todos los créditos, igualmente la quiebra concluye por pago total.
d) Después de distribuido el remanente, si el mismo alcanza para satisfacer el cien por ciento
de los intereses posteriores a la quiebra de todos y cada uno de los créditos de las diferentes
categorías y clases, y todavía sigue sobrando producto (activo), éste es el saldo que debe
devolverse al deudor. La quiebra concluye por pago total.
Art. 229: Carta de pago. El art. 228 se aplica cuando se agregue al expediente
carta de pago de todos los acreedores, debidamente autenticada, y se satisfagan
los gastos íntegros del concurso.
a) la entrega al fallido de cartas de pago autenticadas, por cada uno de los acreedores de todas
las clases y categorías, más la satisfacción de los gastos y honorarios del concurso, en cualquier
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oportunidad posterior a la verificación de los créditos (antes de ella es imposible saber quiénes
son los acreedores y, mucho menos, si todos han sido satisfechos).
Conclusión del concurso. Pasados dos años desde la resolución que dispone la
clausura del procedimiento, sin que se reabra, el juez puede disponer la
conclusión del concurso.
La resolución judicial de clausura del procedimiento es revocable, para reanudar la liquidación,
cuando se pudiese disponer de nuevos bienes desapoderables (desconocidos antes o
"reingresados" luego del ejercicio de alguna de las acciones de recomposición o mejora del
activo falencial).
Sobre el producto de la liquidación de los bienes nuevos no pueden concurrir los acreedores
que no solicitaron verificación antes de que se dicte la resolución de clausura del procedimiento,
salvo que ellos mismos hubiesen denunciado la existencia de los nuevos bienes liquidables.
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La falta de reapertura, durante dos años seguidos, del procedimiento de liquidación, es causa
para disponer la conclusión de la quiebra, y en consecuencia el cese de todos los efectos
patrimoniales y personales (salvo de estos últimos, las inhabilitaciones que pudieran
prolongarse por existir procesos penales o de condenas de esta índole).
Art. 232. Presupuestos. Debe declararse la clausura del procedimiento por falta
de activo, si después de realizada la verificación de los créditos, no existe activo
suficiente para satisfacer los gastos del juicio, incluso los honorarios, en la suma
que, prudencialmente, aprecie el juez.
Del pedido de clausura que realice el síndico, debe darse vista al fallido; la
resolución es apelable.
También es un caso de no apertura del procedimiento de liquidación, al constatarse la
inexistencia de un mínimo de bienes desapoderables (activo falencial) cuya realización pudiera
satisfacer -al menos- los gastos y honorarios concursales.
No puede resolverse antes del dictado de la sentencia sobre verificación y graduación de los
créditos, ni sin audiencia del fallido, bajo pena de nulidad. Cualquiera que sea el resultado
judicial -favorable o desfavorable- de la postulación de clausura hecha por el síndico, la
resolución es apelable en relación y con efecto suspensivo.
Art. 233: Efectos. La clausura del procedimiento, por falta de activo, importa
presunción de fraude. El juez debe comunicarla a la justicia en lo penal, para la
instrucción del sumario pertinente.
La ineludible instrucción del sumario penal acarrea, en sede concursal y en lo inmediato, la
imposibilidad de rehabilitación del fallido hasta tanto se dicte sobreseimiento o absolución en
sede penal. (Debe informarse porque, si o sí va a intervenir el fiscal).
Art. 239: Régimen. Existiendo concurso, sólo gozarán de privilegio los créditos
enumerados en este capítulo, y conforme a sus disposiciones.
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Conservación del privilegio. Los créditos privilegiados en el concurso preventivo
mantienen su graduación en la quiebra que, posteriormente, pudiere decretarse.
Igual regla se aplica a los créditos previstos en el art. 240.
Acumulación. Los créditos a los que sólo se reconoce privilegio por un período
anterior a la presentación en concurso, pueden acumular la preferencia por el
período correspondiente al concurso preventivo y la quiebra.
Régimen. Los privilegios establecidos por otras leyes rigen en los supuestos previstos por ellas,
cuando no existe abierto concurso del deudor. Pero cuando existe concurso y dentro de él, los
privilegios creados por otras leyes quedan excluidos de la posibilidad de hacerlos valer para
concurrir en los procesos colectivos. Con excepción de los regímenes a los que expresamente
reenvía la legislación concursal.
Acumulación. Los créditos que sólo obtienen privilegio por los montos devengados durante
determinados lapsos anteriores al concurso preventivo (ej., las remuneraciones debidas al trabajador -
hasta- por seis meses anteriores al concurso preventivo: art. 241, inc. 1, LCQ), tienen derecho a acumular
esa preferencia con otra de igual tipo que correspondiera en caso de quiebra (en el ejemplo:
remuneraciones de seis meses anteriores a la quiebra, que al acumularse con el crédito privilegiado anterior al
concurso preventivo permitiría concurrir en la quiebra con un privilegio que podría extenderse a cubrir hasta doce
meses de remuneraciones).
El pago de estos créditos debe hacerse cuando resulten exigibles y sin necesidad
de verificación.
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otras disposiciones. Otros surgirán del encuadre que los jueces hagan de cada caso del texto
legal: "créditos causados en la conservación, administración y liquidación de los bienes del
concursado y en el trámite del concurso" (p.ej., los honorarios devengados en el concurso por
los funcionarios de este proceso, los daños y perjuicios ocasionados a terceros por bienes o por
funcionarios o empleados de la quiebra, la contraprestación por servicios públicos brindados
después de la declaración de quiebra, etc.).
[El rango de estos créditos de concurrencia general (preferidos a todos los demás, salvo los
privilegiados especiales), y la concurrencia a prorrata dentro de su categoría en caso de
insuficiencia, han sido explicados en el comentario que precede al art. 239 de la LCQ.]
Art. 241: Créditos con privilegio especial. Tienen privilegio especial sobre el
producido de los bienes que en cada caso se indica:
2) Los créditos por remuneraciones debidas al trabajador por seis meses y los
provenientes por indemnizaciones por accidentes de trabajo, antigüedad o
despido, falta de preaviso y fondo de desempleo, sobre las mercaderías, materias
primas y maquinarias que, siendo de propiedad del concursado, se encuentren en
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el establecimiento donde haya prestado sus servicios o que sirvan para su
explotación.
6) Los créditos indicados en el título III del capítulo IV de la ley 20.094, en el título
IV del capítulo VII del Cód. Aeronáutico (ley 17.285), los del art. 53 de la ley
21.526, los de los arts. 118 y 160 de la ley 17.418. (Debemos indefectiblemente respetar
el orden de los privilegios que establece el código aeronáutico en caso de que una empresa
naviera esté en quiebra).
Los créditos con privilegio especial son aquellos cuyo rango preferencial se ejerce (sólo) sobre
el producto de la liquidación del bien o bienes que constituyen el asiento del privilegio.
Sobre el precio del bien asiento del privilegio, tienen el máximo rango; sólo postergado por los
gastos "correspondientes a la conservación, custodia, administración y realización del mismo,
efectuados en el concurso" y por una cantidad calculada para "los gastos y honorarios de los
funcionarios del concurso", correspondientes "exclusivamente a diligencias sobre tales bienes".
1) Los intereses por dos años contados a partir de la mora de los créditos (de los
trabajadores) (enumerados en el inc. 2 del art. 241).
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2) Las costas, todos los intereses por dos años anteriores a la quiebra y los
compensatorios posteriores a ella hasta el efectivo pago con la limitación
establecida en el art. 126, cuando se trate de los créditos enumerados en el inc.
4 del art. 241. En este caso se percibirán las costas, los intereses anteriores a la
quiebra, el capital y los intereses compensatorios posteriores a la quiebra, en ese
orden.
El privilegio reconocido a los créditos previstos en el inc. 6 del art. 241 tienen la
extensión prevista en los respectivos ordenamientos (en el código aeronáutico y ley de
navegación).
La regla es que sólo el capital de un crédito privilegiado tiene el rango preferente asignado por
la ley concursal; no así sus accesorios: intereses, gastos, multas, costas, etcétera.
Las excepciones a esa regla deben estar expresamente establecidas por ley, son de
interpretación restrictiva y no pueden extenderse por analogía.
A las excepciones reguladas debe agregarse: los intereses posquiebra de créditos privilegiados,
cuya percepción correspondiera en caso de remanente en la quiebra liquidativa.
Art. 243: orden de los privilegios especiales. Los privilegios especiales tienen
la prelación que resulta del orden de sus incisos, salvo:
Cuando distintos privilegios especiales concurren entre sí -sobre el precio del mismo bien
asiento común de más de un privilegio especial- este art. 243 establece la manera de resolver
las prestaciones internas en caso de insuficiencia.
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a) Primera regla, si son créditos establecidos en el mismo inciso del art. 241 LCQ, concurren a
prorrata. La excepción a esta regla: es que los créditos con garantías reales (los garantizados
con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes a debentures y obligaciones negociables
con garantía especial o flotante) y los establecidos en leyes especiales (como son los créditos
con privilegio especial determinados en caso de quiebra de una empresa naviera), concurren
entre ellos, según lo establecido en los respectivos ordenamientos.
b) Segunda regla, si se trata de créditos con privilegio especial establecido en distintos incisos
del art. 241, la preferencia surge del orden de dichos incisos. Esta regla tiene también
excepciones.
● Primera excepción: el crédito del retenedor prevalece sobre otros créditos con privilegio
especial, siempre que la retención haya sido anterior a los otros créditos con privilegio especial.
● Segunda excepción: en el caso de créditos con garantías reales y en leyes especiales rigen
los respectivos ordenamientos. Para resolver la concurrencia: a) créditos con garantía real
versus créditos fiscales y gastos de construcción, mejora o conservación; b) créditos con
garantía real versus créditos laborales, y créditos fiscales y derivados de construcción, mejora
o conservación versus créditos laborales. En este caso las concurrencias se determina según
las fechas de constitución de la garantía y del devengamiento de los otros créditos. El que fuera
anterior en el tiempo tendrá preferencia sobre el temporalmente posterior.
Art. 244: Reserva de gastos. Antes de pagar los créditos que tienen privilegios
especiales, se debe reservar del precio del bien sobre el que recaen, los importes
correspondientes a la conservación, custodia, administración y realización del
mismo efectuados en el concurso (gastos de conservación y justicia).También se
calcula una cantidad para atender a los gastos y honorarios de los funcionarios
del concurso, que correspondan exclusivamente a diligencias sobre tales bienes
(también se hace una reserva de gastos).
Los gastos y honorarios mencionados en este artículo tienen el máximo rango concursal
posible, ya que -cuando existen- prevalecen aun por sobre los privilegios especiales con asiento
sobre el bien liquidado (ver comentario al art. 241, LCQ).
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quirografarios para todos sus efectos, salvo las remuneraciones debidas al
trabajador (lo dispuesto en el art. 246 inc. 1).
El privilegio especial sólo puede hacerse valer sobre el bien que constituye su asiento. Por eso:
Art. 246: créditos con privilegios generales. Son créditos con privilegio general:
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b) Los gastos de enfermedad durante los últimos seis meses de vida.
5) El capital por facturas de crédito aceptadas por hasta veinte mil pesos (valor
que debe ser actualizado) por cada vendedor o locador. A los fines del ejercicio
de este derecho, sólo lo podrá ejercitar el librador de las mismas incluso por
reembolso a terceros, o cesionario de ese derecho del librador.
Los créditos con privilegio general no tienen su preferencia sobre el producto de la liquidación
de un bien determinado, sino sobre el resto del producto de la liquidación de todo el activo
falencial, después de satisfechos los privilegios especiales y los gastos de conservación y de
justicia.
Art. 247: Extensión de los créditos con privilegio general. Los créditos con
privilegio general sólo pueden afectar la mitad del producto líquido de los bienes,
una vez satisfechos los créditos con privilegio especial, los créditos del art. 240 y
el capital emergente de sueldos, salarios y remuneraciones mencionados en el
inc. 1 del art. 246.
a) Los acreedores privilegiados generales laborales (art. 246, inc. 1), tienen mejor rango que
los demás privilegiados generales (art. 246, incs. 2 a 4), ya que cobran con preferencia a éstos
y, además, sobre todo el monto del producto de la liquidación del activo falencial (después de
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satisfechos los créditos preferentes de los arts. 244, 241 y 240). En caso de insuficiencia,
concurren entre ellos a prorrata.
b) Los acreedores privilegiados generales restantes (art. 246, incs. 2 a 4), que sólo pueden
afectar la mitad del producto que queda después de haber pagado los créditos, preferentes de
los arts. 240, 241, 244 y 246 inc. 1; la otra mitad del producto se destina a pagar al porcentaje
impago de estos créditos privilegios generales, en concurrencia de igualdad de condiciones con
los acreedores quirografarios. En caso de insuficiencia, concurren entre ellos a prorrata.
La distribución a prorrata entre varios créditos quiere decir que se paga a cada crédito un
porcentaje igual, establecido dividiendo el producto repartible por la suma total de los créditos
con derecho de concurrencia sobre éste. Desde otro ángulo, la distribución prorrateada importa
que cada acreedor sometido a ella pierde un porcentaje (no una cantidad) de su crédito igual al
porcentaje que pierden los restantes acreedores del mismo rango que él (p.ej., producto
repartible 1.000, dividido suma de créditos concurrentes 2.000, arroja un resultado de 0,5, con
lo cual el porcentaje de percepción -y la consiguiente pérdida- de cada crédito será la mitad de
los respectivos importes de cada uno).
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Art. 250: Créditos subordinados. Si los acreedores hubiesen convenido con su
deudor la postergación de sus derechos respecto de otras deudas presentes o
futuras de éste, sus créditos se regirán por las condiciones de su subordinación.
La subordinación significa postergación de rango, esto es, un nivel inferior en el ranking de la
concurrencia entre acreedores. La subordinación siempre debe entenderse en relación a otro
acreedor o a otra categoría de acreedores, con respecto a quienes viene a colocarse al crédito
subordinado en situación de cobro posterior. Esta situación puede tener origen legal o
convencional.
Art. 288: Concepto. A los efectos de esta ley se consideran pequeños concursos
y quiebras aquellos en los cuales se presente, en forma indistinta, cualquiera de
estas circunstancias:
La decisión judicial de encuadramiento del proceso respectivo entre los pequeños concursos
ha de hacerse en oportunidad de la apertura concursal respectiva (arts. 14 y 88. LCQ). siendo
recurrible o irrecurrible según lo sea la sentencia dentro de la cual estuviese contenido el
respectivo pronunciamiento. Tal decisión, empero, será modificable ulteriormente si se
advirtiera el error o la defectuosa información en que se sustenta, o nuevos elementos de juicio
reunidos después de abierto el proceso concursal demostraran que, en realidad, no se trata de
un pequeño concurso (es posible que ello acaezca cuando se ha encuadrado el caso en el art.
288, incs. 2 ó 3, y se comprueba luego el error). El juez, entonces, adecuará el proceso a las
reglas que rigen los grandes concursos, para su aplicación en lo sucesivo.
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Art. 289: Régimen aplicable. En los presentes procesos no serán necesarios los
dictámenes (de contador público, etc.) previstos en el art. 11, incs. 3 y 5, la
constitución de los comités de acreedores y no regirá el régimen de supuestos
especiales previstos en el art. 48 (salvatajes especiales) de la presente ley. El
contralor del cumplimiento del acuerdo estará a cargo del síndico en caso de no
haberse constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta
etapa serán del uno por ciento de lo pagado a los acreedores.
Las únicas normas particulares de los pequeños concursos y quiebras, diferenciadoras del
régimen aplicable a los restantes concursos (grandes), son las siguientes:
b) Los diversos comités de acreedores (ver art. 260, LCQ) tampoco son imperativos; su
constitución se torna optativa.
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SEGUNDO PARCIAL INTEGRADOR
1-En que consiste la clasificación y agrupamiento de acreedores en categorías. Explicar. (Art. 41 Primer
parcial)
2-Cuales son las causales de impugnación del Acuerdo. (Art. 50 - Primer parcial).
3-Cuales son los requisitos para la homologación del acuerdo en el APE. (Art. 72 – Primer parcial).
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5- A que se denomina período de sospecha y que efectos produce sobre los
actos que perjudican a los acreedores. (Art. 115).
Cuando la quiebra se declare por alguna de las causales del art. 77, inc. 1, o
estando pendiente el cumplimiento de un acuerdo preventivo, la fecha a
determinar es la que corresponda a la iniciación de la cesación de pagos, anterior
a la presentación indicada en el art. 11.
La resolución judicial puede recurrirse por apelación, la que se concede en relación y con efecto
suspensivo. Pueden apelar quienes haya intervenido en la articulación (el síndico y los
acreedores que solicitaron verificación aun no resuelta, cualquier interesado en la medida, el
fallido a pesar de que no haya formulado observaciones al informe del síndico).
Con el trámite se busca determinar con la mayor precisión posible el inicio del estado de
cesación de pagos y cualquiera se la fecha que el juez tome como cierta determina el arranque
del período de sospecha. No corresponde imponer costas al trámite que busca determinar el
arranque del período de sospecha.
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La resolución que fija la fecha de cesación de pagos produce efectos de cosa juzgada respecto
del fallido y de los acreedores concurrentes y de los terceros cuando éstos hayan formulado
observaciones a la fecha aconsejada por el síndico. Es una presunción iuris tantum para los
terceros que se mantuvieron al margen del trámite.
3) El usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido, pero los frutos que
le correspondan caen en desapoderamiento una vez atendidas las cargas.
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El CCyCN modifica el régimen concursal en lo que refiere a los bienes excluidos del
desapoderamiento en la quiebra de la persona humana; ej. el usufructo de los bienes de hijos
menores, las rentas corresponden a los hijos y los padres están obligados a preservarlos
cuidando de que no se confundan con sus propios bienes.
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f) Se admite el avenimiento sin unanimidad expresa, cuando el juez garantiza satisfactoriamente
los créditos pendientes de resolución judicial (en trámite de verificación, sujetos a recursos,
etc.), y los créditos ya verificados o admitidos cuyos titulares no pudieran razonablemente ser
encontrados para obtener de ellos la conformidad.
Art. 226: Efectos del pedido. La petición sólo interrumpe el tramite del concurso,
cuando se cumplen los requisitos exigidos. El juez puede requerir el depósito de
una suma para satisfacer el crédito de los acreedores verificados que, no puedan
ser hallados, y de los pendientes de resolución judicial (son aquellos créditos que han
sido observados o verificados y no se presentaron al cobro de los mismos).
Art. 227: Efectos del avenimiento. El avenimiento hace cesar todos los efectos
patrimoniales de la quiebra. Sin embargo, mantienen su validez los actos
cumplidos hasta entonces por el síndico o los coadministradores.
El avenimiento que apruebe el juez concluye la quiebra, sin que ésta se pueda reabrir
ulteriormente. El avenimiento también pone fin a la disolución de la persona jurídica quebrada.
Si a raíz del avenimiento se pactaron prestaciones luego incumplidas, sus acreedores pueden
pedir una nueva quiebra directa, pero no reabrir la que dio lugar a esos acuerdos insatisfechos.
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8- Cual es el orden de los privilegios especiales. (Art. 243)
Los privilegios especiales tienen la prelación que resulta del orden de sus incisos,
salvo:
Cuando distintos privilegios especiales concurren entre sí -sobre el precio del mismo bien
asiento común de más de un privilegio especial- el art. 243 de la LCQ establece la manera de
resolver las prestaciones internas en caso de insuficiencia.
a) Primera regla, si son créditos establecidos en el mismo inciso del art. 241 LCQ, concurren a
prorrata. La excepción a esta regla: es que los créditos con garantías reales (los garantizados
con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes a debentures y obligaciones negociables
con garantía especial o flotante) y los establecidos en leyes especiales (como son los créditos
con privilegio especial determinados en caso de quiebra de una empresa naviera), concurren
entre ellos, según lo establecido en los respectivos ordenamientos.
b) Segunda regla, si se trata de créditos con privilegio especial establecido en distintos incisos
del art. 241, la preferencia surge del orden de dichos incisos. Esta regla tiene también
excepciones.
● Primera excepción: el crédito del retenedor prevalece sobre otros créditos con privilegio
especial, siempre que la retención haya sido anterior a los otros créditos con privilegio especial.
● Segunda excepción: en el caso de créditos con garantías reales y en leyes especiales rigen
los respectivos ordenamientos. Para resolver la concurrencia: a) créditos con garantía real
versus créditos fiscales y gastos de construcción, mejora o conservación; b) créditos con
garantía real versus créditos laborales, y créditos fiscales y derivados de construcción, mejora
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o conservación versus créditos laborales. En este caso las concurrencias se determina según
las fechas de constitución de la garantía y del devengamiento de los otros créditos. El que fuera
anterior en el tiempo tendrá preferencia sobre el temporalmente posterior.
5) El capital por facturas de crédito aceptadas por hasta veinte mil pesos (valor
que debe ser actualizado) por cada vendedor o locador. A los fines del ejercicio
de este derecho, sólo lo podrá ejercitar el librador de las mismas incluso por
reembolso a terceros, o cesionario de ese derecho del librador.
Los créditos con privilegio general no tienen su preferencia sobre el producto de la liquidación
de un bien determinado, sino sobre el resto del producto de la liquidación de todo el activo
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falencial, después de satisfechos los privilegios especiales y los gastos de conservación y de
justicia.
1. GUÍA DE PREGUNTAS
Estas preguntas tienen por objeto orientar la lectura y la investigación de los temas tratados en esta unidad.
UNIDAD 8
Cada vez que la ley se refiere al fallido o deudor, se entiende que la disposición
se aplica también a los socios indicados en este artículo.
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2. ¿Cuál es el trámite?
El juez puede dictar las medidas del art. 85 respecto de los imputados, bajo la
responsabilidad del concurso.
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en su poder e indemnizar los daños causados, no pudiendo tampoco reclamar
ningún derecho en el concurso.
GUÍA DE PREGUNTAS
Estas preguntas tienen por objeto orientar la lectura y la investigación de los temas
tratados en esta unidad.
UNIDAD 9
Art. 189:
Art. 190:
Art. 195
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Art. 196. No entra.
Art. 200:
Art. 209:
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