¿POR QUÉ ESTE CURSO ES IMPORTANTE PARA LOS
PROFESIONALES DE LOS SERVICIOS VETERINARIOS?
La importancia de este curso, y de todo el programa en general, radica en el potencial de los
profesionales de los servicios veterinarios para influir en la prevención y el control de las
enfermedades animales. A través de la presentación de herramientas metodológicas robustas y
su conexión con el desarrollo de planes y regulaciones basados en evidencia, el curso busca
brindar a los participantes herramientas esenciales para mejorar la eficiencia en la traducción
de los datos recopilados en información útil para la toma de decisiones. decisiones, con un
enfoque temático en Sistemas de Vigilancia.
Este proceso es crucial, ya que, al fortalecer las capacidades para diseñar y evaluar sistemas
de vigilancia efectivos, los veterinarios de los servicios oficiales tienen la oportunidad de
contribuir a la construcción de sistemas de salud animal más resilientes, basados en un
enfoque proactivo y preventivo.
"Cuando se trata de luchar contra las enfermedades animales, ya sea a través de One Health o
cualquier otro enfoque, nuestro mundo moderno presenta pocos impedimentos para la
propagación de patógenos. Se ignoran las barreras políticas, geográficas e incluso
interespecíficas y, año tras año, el comercio y los viajes hacen nuestro planeta es un lugar cada
vez más pequeño." (..) " Por otra parte, tanto nuestra capacidad de generar y almacenar datos
como nuestros medios tecnológicos para explotar estos recursos y obtener de ellos información
y conocimientos útiles progresan hoy más rápidamente que nunca."
"La misión debe ser (..) aprovechar las posibilidades que ofrece la conjunción de este
'micromundo' y estos 'big data' (o "big data") e intentar obtener el máximo beneficio de la
sinergia entre ecosistemas biológicos y digitales."
"Sin embargo, a pesar de la información obtenida de tantas y diversas fuentes, (...) hay al
menos una pregunta que no se ha planteado: ¿es posible que algún día tengamos
"demasiados" datos? ¿De qué?" ¿En este punto consideramos que hay 'suficientes'?"
INTRODUCCIÓN
El control de las enfermedades animales tiene, por definición, un énfasis geográfico/espacial
(país, región, continente, compartimento).
En este contexto general, los programas de control de enfermedades se suelen establecer con
miras a la eventual erradicación de agentes patógenos a nivel de un país, una zona o un
compartimento. Si bien se trata de un enfoque frecuente, en ciertas ocasiones, para algunas
enfermedades, la erradicación puede no ser viable en términos prácticos y económicos, y quizá
se requieran opciones alternativas para mitigar a largo plazo las consecuencias de las
enfermedades. Aun así, es muy útil considerar cómo marco de referencia las recomendaciones
generadas para el control de enfermedades transfronterizas que requieren esfuerzos de
coordinación regional, o inclusive globales.
PROMOVIENDO UN PENSAMIENTO CRÍTICO Y BASADO EN ENVIDENCIA
En la última década, seguramente asociado al establecimiento y creciente aplicación del
proceso PVS en los países miembros de la OMSA, se ha generado un creciendo interés en los
servicios veterinarios de crear o mejorar la capacidad interna para evaluar los actuales
programas de control de enfermedades, promover recomendaciones para un avance
progresivo y, si es posible, pasar de la fase de control a la fase de erradicación.
Sobre la base de la experiencia de la Comisión de la FAO para el Control de la Fiebre Aftosa, a
fines de los años noventa se definieron las siguientes pautas como componentes esenciales
para el éxito de la erradicación de la enfermedad:
• Campañas de vacunación masivas coordinadas que conduzcan a una eliminación verificable
de la endemicidad persistente;
• Uso de vacunas de alta calidad reconocidas internacionalmente, probadas de forma
independiente para determinar su eficacia y seguridad;
• Establecimiento y gestión adecuada de servicios veterinarios nacionales capaces de organizar
un programa de control y vigilancia intensivo y sostenido;
• Adhesión a las directrices pertinentes de la OMSA y al calendario para la declaración de
ausencia de enfermedad e infección;
• Prestación de un servicio de laboratorio nacional capaz de proporcionar o desarrollar servicios
de diagnóstico diferencial rápidos y eficaces;
• Articulación de una estrategia eficaz para prevenir la reintroducción del agente etiológico;
• Desarrollo de planes de emergencia nacionales / regionales eficaces, incluido un programa de
acción previamente ensayado en caso de un brote. Esto debería incluir disposiciones para la
implementación de una política de sacrificio sanitario.
Estas medidas deben estar sustentadas por las siguientes facultades legales conferidas a las
autoridades veterinarias nacionales:
• Notificación obligatoria de cualquier caso sospechoso por parte del propietario y / o las
autoridades locales pertinentes;
• Autoridad para recolectar muestras para investigación de laboratorio;
• Facultades para hacer cumplir las cuarentenas obligatorias de las instalaciones infectadas,
preferiblemente con sacrificio de animales infectados y vacunación en anillo, y facultades de
incautación del material pertinente;
• Pago de indemnización;
• Medidas de saneamiento y otros procedimientos apropiados en instalaciones infectadas;
• Facultades para introducir el control de los movimientos de ganado y detener vehículos y
rebaños para que los animales puedan ser inspeccionados;
• Facultades para designar zonas de protección y vigilancia con el fin de implementar nuevas
medidas de control intensivo; facultades para implementar campañas de vacunación de emergencia.
Desafortunadamente, mientras que estas pautas listadas en base a la
experiencia de estas organizaciones son útiles, a su vez, describen un
escenario ideal el cuál muchas veces no condice con la realidad del sistema o
contexto sociopolítico y económico dentro del cual muchos servicios
veterinarios tienen que implementar sus tareas.