NECESIDADES
EDUCATIVAS
PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
ALUMNOS Y ALUMNAS CON
CEGUERA.
Necesidad de acceder al mundo físico a través
de otros sentidos
Necesidad de aprender a orientarse y
desplazarse en el espacio.
Necesidad de adquirir un sistema de
lectoescritura.
Necesidad de aprender hábitos de autonomía
personal.
Necesidad de asumir y conocer su situación
visual.
ALUMNO (A) CON DÉFICIT VISUAL
Necesidad de complementar la información
recibida visualmente con otros sentidos
Necesidad de mejorar la funcionalidad del
resto visual mediante estimulación y
entrenamiento visual.
Necesidad cde conocer y asumir su situación
visual
Sugerencias para la detección y
derivación oportunas
Existen dos situaciones que se deben tener
presentes a la hora de identificar las
necesidades educativas especiales asociadas a
discapacidad visual.
Aquellos niños y niñas ya diagnosticados, es
muy importante asegurarse de la validez del
diagnóstico y/o su actualización.
la educadora o educador debe contribuir a que
la detección de los/las estudiantes con
dificultades visuales ocurra de manera
oportuna.
¿A qué se debe poner atención para
detectar la presencia
de dificultades visuales?
La detección temprana de posibles
dificultades visuales en los niños y niñas.
Sobre la base de lo señalado se pueden
distinguir las siguientes conductas como señales
de una posible dificultad visual, en los niños y
niñas de 0 a 6 años:
Que el bebé desde su cuna u otro lugar en el
que se encuentre, no siga la luz, juguetes u
otros objetos con la mirada.
…conductas.
Que el bebé no estire los brazos al ver a su
madre, padre, hermanos y otras personas
cercanas a él.
Al hablar frente a él, gira su cabeza poniendo
atención con su oído, en desmedro del
contacto visual.
No se desplaza en busca de juguetes u otros
objetos que podrían llamar su atención.
Muestra temor a caminar o no se motiva a
hacerlo, cuando se inicia la marcha.
…conductas
Tropieza frecuentemente con los objetos que
le rodean, tanto en su hogar como en el jardín
infantil.
Aparentemente no percibe visualmente
peldaños u otros relieves del lugar en el que
se desplaza.
Al jugar no encuentra visualmente la pelota,
globo u otro juguete con el que esté
interactuando.
No da respuesta a las señas o gestos como:
saludo, despedida, señalar, etc.
… conductas
Se esfuerza demasiado para ejecutar actividades
que implican principalmente el sentido de la visión,
tales como hacer líneas con el lápiz o dibujar.
Se acerca demasiado al material gráfico que se le
presenta (libros, dibujos, láminas, guías de trabajo,
etc.)
Antecedentes familiares de dificultades visuales
significativas, provocadas por enfermedades de
origen genético tales como malformaciones
oculares, Retinitis Pigmentosa, Cataratas o
Retinoblastoma.
¿Qué se puede hacer para obtener
información de la familia que facilite una
detección oportuna de discapacidad
visual en un niño o niña?
Indudablemente, la familia del niño o niña posee
detallada y valiosa información respecto al desarrollo
y comportamiento de sus hijos e hijas.
Se pueden realizar las siguientes preguntas:
¿Existen antecedentes de pérdida de visión en
otros miembros de la familia (padres, hermanos,
hermanas, abuelos, abuelas)? ¿Cuáles fueron sus
causas?
¿Cuáles fueron las condiciones en el embarazo y
parto? ¿Sufrió la madre durante el embarazo
alguna enfermedad como la rubéola?
Preguntas…
¿Fijaba o fija el bebé la mirada en los móviles
o decoraciones que adornan su habitación?
¿Ha sufrido el niño o niña algún golpe o caída
que pueda haber afectado su visión?
¿Ha sufrido el niño o niña alguna enfermedad
infecciosa como la meningitis?
¿Ha observado alguna conducta en su hijo o
hija que hagan pensar que presenta
dificultades visuales?
¿Qué hacer ante la sospecha de que un
niño o niña pueda presentar pérdida
visual?
Si se tienen sospechas de que un niño o niña
presenta algún tipo de dificultad visual, es necesario
comunicarlo desde el principio a las autoridades del
centro de educación inicial y analizar la información
recabada con el resto del equipo educativo.
Si las sospechas son fundadas, planifique una
entrevista con la familia o adultos responsables del
niño o niña, para señalarles la inquietud y sugerir
que el párvulo sea evaluado por los profesionales
médicos que corresponda, en este caso, pediatra y
oftalmólogo respectivamente.
Es de suma importancia que comunique con
cautela estas sospechas, a fin de no angustiar
innecesariamente a la familia. Enfatice que
constituye sólo una sospecha.
APOYOS PARA NIÑOS CON
DISCAPACIDAD VISUAL
APOYOS