Posteriormente, la Ley 1150 de 2007 reformó el estatuto para fortalecer la eficiencia y la transparencia en los procesos de contratación, incorporando nuevas modalidades de selección y mecanismos de contratación electrónica. Más adelante, la Ley 1474 de 2011, o Estatuto Anticorrupción, introdujo herramientas de control y sanción frente a prácticas indebidas en la gestión contractual.