Este poema habla sobre los agricultores que trabajaban en los olivares de Jaén, España. Explica que los olivos no fueron plantados por los terratenientes ni por el dinero, sino por los propios agricultores a través de su trabajo y sudor a lo largo de siglos. Finalmente, el poema hace un llamado a los agricultores para que se levanten contra la esclavitud a la que estaban sometidos por los amos de la tierra.