El documento describe la crisis mundial del agua dulce, cómo ha evolucionado el enfoque de las Naciones Unidas sobre este tema a lo largo de los años, y los principales desafíos relacionados con la escasez, contaminación y mala gestión de los recursos hídricos. Actualmente alrededor de 1100 millones de personas no tienen acceso a agua potable y se espera que la demanda supere a la oferta en un 70% para 2025 si no se toman medidas.