El documento analiza la teoría de la equilibración de Piaget, que define el aprendizaje como un proceso de interacción entre asimilación y acomodación, buscando un equilibrio creciente entre ambos. Se discuten los mecanismos para superar los desequilibrios cognitivos y cómo las respuestas adaptativas permiten la reestructuración de conocimientos. Además, se critica la tendencia de Piaget a minimizar el aprendizaje asociativo y el papel de la instrucción en el aprendizaje de conceptos, a favor de una noción de descubrimiento y desarrollo individual.