El documento reflexiona sobre la importancia de motivar la lectura en la educación secundaria ante los bajos resultados de los estudiantes en comprensión lectora y el decreciente interés en la lectura durante la adolescencia. Señala que las nuevas tecnologías no sustituyen a la lectura sino que crean nuevas formas de leer y escribir. La lectura es fundamental para desarrollar la racionalidad y el pensamiento crítico, y la escuela juega un papel clave en fomentar prácticas lectoras reflexivas que permitan a