Entre 1924 y 1932, Chile estuvo gobernado por varios gobiernos militares, especialmente el de Carlos Ibáñez del Campo entre 1927 y 1931. Ibáñez centralizó la administración del Estado, creó nuevas instituciones como la Contraloría General y reorganizó las Fuerzas Armadas. Sin embargo, su gobierno se vio afectado por la Gran Depresión de 1929, lo que generó una crisis económica y social que terminó derrocándolo en julio de 1931, dando paso a un período de inestabilidad