El documento presenta una serie de recomendaciones de diferentes sociedades médicas españolas sobre prácticas clínicas a evitar. En particular, se desaconseja realizar pruebas diagnósticas innecesarias, prescribir tratamientos sin una evaluación adecuada del paciente, o aplicar intervenciones excesivamente invasivas cuando existen opciones menos agresivas. El objetivo es promover un enfoque centrado en el paciente y basado en la evidencia, evitando así prácticas de bajo valor o potencialmente dañinas.