El caso clínico presenta a una paciente de 27 años con acretismo placentario, diagnosticada tras un aborto inevitable y una hemorragia masiva que llevó a un paro cardiorrespiratorio. Posteriormente, se realizó una histerectomía total abdominal debido a la persistencia de sangrado y complicaciones asociadas. Se concluye que el acretismo placentario es ahora una patología que puede ocurrir en el primer trimestre y se enfatiza en la importancia de un diagnóstico ecográfico precoz en pacientes de riesgo para disminuir la morbimortalidad materna.