La diferencia entre las ofrendas de Caín y Abel fue que la de Abel fue ofrecida por fe, mientras que la de Caín no. Abel ofreció la primera cría de su rebaño, reconociendo la necesidad de una expiación por el pecado a través de la muerte de un sustituto. Caín, en cambio, ofreció los frutos de la tierra, sin reconocer la necesidad de una expiación por el pecado. Su ofrenda carecía de fe en la promesa del Salvador. Por eso, la ofrenda de Abel fue aceptada por Dios,