El stop motion es una técnica de animación que utiliza una serie de imágenes fijas para crear la ilusión de movimiento en objetos estáticos. Existen dos tipos principales: la animación de plastilina y la animación de objetos rígidos, cada uno con su propia metodología y estilos. Otras técnicas relacionadas incluyen la pixilación y la animación de recortes, que ofrecen diversas maneras de dar vida a personajes utilizando elementos de la realidad.