El documento describe las características del arte figurativo en la antigua Grecia. Señala que la escultura griega servía funciones intelectuales, religiosas y conmemorativas, y que evolucionó desde piezas pequeñas y poco realistas en los períodos geométrico y orientalizante, hasta esculturas más naturalistas y con movimiento en los períodos arcaico, severo y clásico, rompiendo con las rígidas posturas anteriores.