La educación inclusiva requiere transformar las escuelas para ofrecer una educación de calidad para todos sin exclusiones. Esto implica renovar las culturas y políticas educativas para aceptar la diversidad entre estudiantes, maestros, familias y la comunidad educativa. Los procesos de inclusión en América Latina se enfocan en una perspectiva transformadora y en políticas que apoyen a los grupos más desfavorecidos. Lograr la inclusión requiere analizar si los modelos educativos son homogéneos y no consideran