La biodiversidad en México es extraordinaria, albergando entre el 10 y 12% de las especies del planeta y ocupando el primer lugar en riqueza de reptiles y segundo en mamíferos. Sin embargo, enfrenta amenazas como la conversión de ecosistemas, contaminación y cambio climático, lo que resalta la necesidad urgente de conservación y manejo responsable. Las áreas naturales protegidas juegan un papel crucial en la regulación del clima y la protección de recursos hídricos, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente impulsa iniciativas para preservar esta diversidad biológica.