La Ley 18/2009 modifica la legislación sobre tráfico y procedimientos sancionadores en España, buscando mejorar la eficiencia y efectividad en la gestión de infracciones viales. Se introducen cambios significativos como un nuevo régimen de notificación digital, la definición clara de multas y el establecimiento de un procedimiento abreviado para sanciones, con el objetivo de reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial. Además, se contemplan nuevas obligaciones para los titulares de vehículos, promoviendo su participación activa en el control de infracciones.