El documento analiza la evolución del consumidor español en los últimos diez años, destacando cambios significativos en actitudes hacia el consumo, como el aumento de la conciencia ecológica y solidaria. Además, se identifican tendencias futuras en el comportamiento de compra y la distribución, señalando la creciente importancia de internet y la calidad de servicio en el proceso de compra. El estudio concluye que la adaptación a nuevas condiciones de vida y hábitos será clave para las empresas en los próximos años.