El documento define el ciberacoso (ciberbullying) como el acoso psicológico entre menores a través de Internet, teléfonos móviles y videojuegos online. Describe que implica acoso entre iguales sin intervención de adultos y no incluye acoso sexual. Explica que el ciberbullying puede tomar formas variadas como publicar fotos comprometedoras, crear perfiles falsos, enviar mensajes amenazantes, con el anonimato en Internet haciendo el problema más grave.