El documento compara los planes de estudio de 2017 y 2022 de educación básica en México. Algunas de las principales diferencias son: el programa de 2022 enfatiza más la autonomía curricular de las escuelas, propone 6 fases en lugar de 4 etapas, y organiza los contenidos en 4 campos formativos en lugar de 3 campos y 2 áreas. Además, la evaluación en 2022 se concibe más como un proceso continuo que incluye la autoevaluación y coevaluación, en lugar de enfocarse sólo en las calificaciones trimestrales.