El documento presenta una comparación de los planes de estudio de México de 2011, 2017 y 2022, destacando un enfoque en el aprendizaje centrado en el estudiante, inclusión y desarrollo de habilidades socioemocionales. Propone un currículo flexible y colaborativo que fomente la investigación, el pensamiento crítico y la ciudadanía activa. Además, se abordan cambios en la organización educativa, evaluación y materiales didácticos, enfatizando la importancia de un sistema educativo que atienda a la diversidad y potencie la calidad educativa.