Los contenidos digitales se caracterizan principalmente por su interactividad, actualización y capacidad para integrar múltiples medios. Deben diseñarse para captar rápidamente la atención de los usuarios, quienes esperan una respuesta en menos de 5 segundos, y permitir que interactúen y accedan a la información a su propio ritmo. Asimismo, es importante que sean accesibles para todos los usuarios independientemente de sus capacidades o dispositivos.