La Restauración Borbónica en España duró desde 1875 hasta 1902 e intentó establecer un régimen político estable después del turbulento Sexenio Revolucionario. El régimen restauró la monarquía bajo Alfonso XII y se basó en el liberalismo doctrinario y la alternancia en el poder de los partidos Conservador y Liberal. Sin embargo, la falta de reformas provocó problemas sociales como protestas campesinas y el surgimiento de nacionalismos en Cataluña y el País Vasco.