La niña Blanca guardaba sus tesoros en una caja que escondía en un montecito cercano a su casa. Una tarde, mientras jugaba allí con sus muñecas y objetos, se dio cuenta que se había hecho tarde y la luna estaba alta en el cielo. Al volver a su casa, notó que su espejo faltaba. Más tarde, salió a buscarlo y encontró a varios animales que le contaron haber probado la luna, cruzado un mar de plata y picotear estrellas, experiencias extrañas deb