Un zoo mágico experimentaba problemas con la magia descontrolada que permitía a los animales hablar y volar e hipopótamos. El alcalde del zoo retó a los habitantes a saltar desde las nubes para solucionarlo, pero solo Marcos aceptó el reto. Marcos preparó pociones mágicas y realizó el salto, aterrizando en una ciudad, para luego volver a subir volando al cielo con sus pociones y solucionar el problema, ganando un premio por su valentía.