El documento describe la cultura vocacional como una cultura que promueve valores como la gratitud, la apertura a la trascendencia, y el servicio a los demás. Frente a la "cultura de la muerte", la cultura vocacional enfatiza la dignidad humana y la búsqueda del sentido de la vida. El objetivo es ayudar a las personas a descubrir sus dones y cómo ponerlos al servicio de los demás a través de una vocación particular.