El documento discute el principio de legalidad administrativa. Explica que bajo este principio, todo ejercicio del poder público debe estar sometido a la voluntad de la ley y no a la voluntad de las personas individuales. También describe las potestades regladas, que están normadas por la ley, y las potestades discrecionales, donde la ley solo fija algunas condiciones y deja otras a la apreciación de la administración. Finalmente, señala que los actos administrativos deben tener adecuación con los hechos del caso y